El yoga es una palabra del sanscrito y se encuentra relacionada con la palabra inglesa «yoke» que significa (enlace).
Del sanscrito, también es traducido como unión.
El yoga enseña a respetar la unidad esencial del cuerpo, mente y alma.
Nos convertimos en seres más sanos y completos cuando el cuerpo responde a las sugerencias de la mente y la mente se muestra atenta y sensible a las sensaciones y necesidades del cuerpo.
Más que una práctica, es un estilo de vida que sana, cuida y fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu mediante la práctica de las asanas, la respiración y la meditación.
ORIGENES
Se han encontrado reliquias pertenecientes que datan 3.000 a.e.c, piedras con figuras en posiciones yoguicas pertenecientes a las civilizaciones de los Valles del Indo y Saraswati. (India) aunque los hinduistas sostienen que el yoga es eterno y siempre existió.
El conocimiento védico se conservó de generación en generación por tradición oral, mediante la recitación de su contenido en forma de aforismos. recogidos por escrito, por primera vez, hace unos cinco mil años.
500 a.e.c, Patañjali, recopiló todo el conocimiento existente y así creó y escribió el «Yoga Sutra», texto básico reconocido unánimemente por todas las escuelas yóguicas.
Práctica mundial
Se sabe que este sistema no proviene ni del Oriente ni del Occidente: fue en Asia donde se desarrolló, en la India y en el Tibet, donde hubo la mayoría de los adeptos.
En el Oriente donde se ha resguardado el método tradicional durante mucho tiempo, pero fue practicado en todas las iniciaciones antiguas de América, África o Asia.
Estatuas en el Museo de Oro de Bogotá, Colombia, en el Museo Nacional de Antropología de México y en el Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Lima, Perú, exponen figuras en posiciones de Yoga.
Evolución
El Yoga contemporáneo aparece 1900 e.c. Maestros llegan a occidente creando las escuelas conocidas actualmente.
Su Influencia en Asia crea el Yoga budista, hindú, chino, tibetano.
Descubrimientos por los yoguis a lo largo de la historia crearon sistemas como el Astanga Yoga, Hatha Yoga, Kundalini Yoga, Mantra Yoga.
Su hijo y discípulos introdujeron el movimiento en Occidente en los años 60.
LOS 8 ELEMENTOS DEL YOGA
Gran parte de los artículos reducen el yoga simplemente a posiciones físicas y ejercicios respiratorios, sin mencionar los ocho pasos principales, que en su totalidad ocasionan cambios de actitudes, con el objeto de alcanzar el bien-estar, el autocuidado, la paz interior, la comunicación satisfactoria con amigos y familiares, formando redes sociales adecuadas y sanas, además de cultivar una percepción trascendental de la vida.
Estos 8 pasos son:
YAMA: las abstinencias (no-violencia, veracidad, honestidad, no perversión del sexo, desapego).
NIYAMA: las reglas de vida (pureza, armonía, serenidad, alegría, estudio).
ÁSANAS: las posiciones del cuerpo.
PRANAYAMA: el control de la respiración.
PRATYAHARA, el control de las percepciones sensoriales orgánicas.
DHARANA: la meditación.
DHYANA: la concentración.
SAMADHI: la identificación.
EL MECANISMO YÓGHICO
El mecanismo del Yoga consiste, básicamente, en despertar la llamada energía espiral, o serpentina, Kundalini, en un trayecto que pasa por los centros de fuerza sutil, los chacras.
Kundalini, de “kundal”, que significa espiral, puede ser concebida como una fuerza vital, una energía de forma cinética y estática.
VARIANTES DEL YOGA
Los métodos liberatorios del yoga se han ido incorporando desde muy antiguo a otras tradiciones, tales como el budismo theravada, el budismo zen, el budismo tibetano, el jainismo, el tantra, el sufismo, el gnosticismo, el cristianismo oriental y otros sistemas soteriológicos.
Puesto que el yoga es suprarreligioso y fundamentalmente ecléctico en este sentido, es de utilidad tanto para personas con creencias como para quienes no las tengan, pues lo que aporta es un conjunto de fascinantes técnicas para el autodesarrollo.
De ahí que numerosos sistemas espirituales y psicologías de la realización se hayan servido de sus eficientes y milenariamente experimentados métodos para el control del pensamiento, la evolución de la conciencia y el acopio de valiosas energías internas.
Autorrealización
El yoga nos abre extraordinarias posibilidades, pero compete al practicante determinar hasta dónde quiere profundizar en el yoga y qué espera recibir del mismo.
Muy repetido es ese adagio del yoga que reza: «Es más importante un gramo de práctica que toneladas de teoría», pues el yoga es ante todo un método de transformación que requiere la puesta en práctica de un buen número de técnicas psicofísicas, psicomentales y psicoenergéticas.
Son los métodos correctamente utilizados y desarrollados los que van transformando a la persona, y estos métodos, todos ellos, además de sus finalidades concretas (sean psicosomáticas, psíquicas, espirituales u otras), tienen la utilidad también de que tienden a «desautomatizar», es decir, a hacer más consciente al practicante.
Son, pues, métodos de contramecanicidad y que, por tanto, siempre exigen una atención consciente y vigilante, que así va refrenando los automatismos.
Beneficio físico y mental
Incluso el yoga físico requiere la presencia de una atención consciente para que todas sus técnicas no sólo tengan implicaciones fisiológicas, sino también mentales, lo cual permite al practicante ir sometiendo al escrutinio de la atención vigilante cualquier ejercicio.
Se eleva así el umbral de la conciencia y se consigue una armónica interrelación de cuerpo y mente.
Ya hoy en día, la más moderna ciencia psicosomática indica (como ya lo hiciera el yoga hace miles de años como precursor de la ciencia psicosomática) las estrechísimas conexiones existentes entre el cuerpo y la mente y cómo todo aquello que afecta al cuerpo repercute en la mente o todo aquello que altera la mente alcanza al cuerpo.
Ciencia de la salud
Si también se ha propuesto el yoga como una ciencia de la salud integral es, precisamente, porque procura ese bienestar real del cuerpo, la mente y el comportamiento que caracteriza a la verdadera salud, que no es sólo ausencia de enfermedad.
De ahí que también, en algunas de sus vertientes, el yoga haya sido considerado la primera «medicina» natural del mundo con métodos preventivos, terapéuticos y recuperativos.
“El yoga nos enseña a curar lo que no es necesario soportar, y a soportar lo que no se puede curar.”
Libros sobre Yoga
Un mar de conocimiento para la autorrealización te espera en este fascinante mundo de aprendizaje interno, alista tu alma para alcanzar estados que no que no sabías que existían.
La mejor recopilación de libros sobre Yoga está frente a ti.
Esperamos que te sea de gran utilidad.
Un abrazo amable lector.
