Sergio Andrés Miranda

Sergio Andrés Miranda, escritor novelista, originario de Montevideo, Uruguay, es conocido por su magnífica obra “El Maestro y la Sagrada Revelación Final – Enseñanza del Profeta” cuya primera edición fue lanzada en 1996 y cuenta con dos ediciones más en 1998 y 2001, respectivamente.

Una obra que ha sido para un público selecto ya que no es libro con fines comerciales y, sin embargo, a logrado llegar a los corazones de sus miles de lectores.

El Maestro y la Sagrada Revelación Final

En su obra, Sergio Andrés Miranda, te invita a realizar junto a él una travesía en el espacio y el tiempo y nos introducirá en el mágico mundo del advenimiento de la Nueva Edad de Oro.

En sus páginas se propone a estimular al lector a pensar mediante los diálogos de los personajes de su novela, tarea quizá difícil en un mundo en que a todos y muy particularmente a nuestros jóvenes se nos estimula a vivir el ‘aquí y ahora’, olvidándonos de nuestro pasado lejano y con una muy escasa proyección hacia nuestro porvenir.

Ubicarnos en el tiempo

Es por esto que este libro trata de ubicarnos y orientarnos en el curso de la corriente del tiempo: ¿en qué momento exacto nos encontramos?, y, ¿hacia dónde nos dirigimos? Para responder a estas y otras tantas preguntas se ha basado en la cronología del libro más grande de todos los tiempos: la Biblia.

Tras más de veinte años de recogimiento y meditación hasta el momento de completar su texto en un pasado cercano a su publicación, así como mediante el examen periódico de las Escrituras fue que llegó a la conclusión de que nuestra Humanidad se encuentra apenas en su prehistoria, y la Vida que realmente merece llevar ese nombre con mayúscula aún no ha comenzado para nuestro género humano.

Es entonces que cuando se trata de responder a estas preguntas se da como respuesta el pronóstico pesimista de los organismos internacionales, y cuando tratan de contestarnos algunos bien intencionados estudiosos de la fe cristiana incurren en el error de concluir que el desenlace de este tiempo apocalíptico que nos tocó vivir significará el fin de nuestra actual Civilización, mientras que tan sólo unos pocos sobrevivirán.

El error de la interpretación literal

Miranda, comenta que, la interpretación antes mencionada, se debe básicamente al hecho de interpretar literalmente ciertos pasajes del último libro de la Biblia que fueron escritos en lenguaje simbólico; es decir, ‘por señales’.

Entonces, cuando vamos al relato paralelo de cómo será la vida en el Nuevo Tiempo, así como la transición hacia él tal y como se lo relata en el Antiguo Testamento, los temores se disipan y la esperanza surge nuevamente para todos los hombres y naciones.

Es también cierto que ese cambio hacia la Nueva Edad significará un vasto ‘terremoto’ que se extenderá por toda la Tierra habitada, uno como nunca ha habido en la Historia ni lo volverá a haber; pero aquí siguiendo con el lenguaje simbólico del Apocalipsis debe entenderse por ‘terremoto’ no un cataclismo mundial, sino un cambio relativamente brusco y profundo para bien en el modo de pensar, sentir y obrar de todos los hombres, donde luego de la caída de la imagen descripta en el capítulo dos del libro profético de Daniel, la paz, la solidaridad, el amor y la justicia se arraigarán definitivamente en todos los pueblos de la Tierra sin distinciones de raza, credo o poderío.

Será recién después del fin y más tiempo aún de los mil años de Paz – siguiendo la Biblia-, que Dios pondrá término a todos aquellos que obstinadamente se opongan a Su soberanía universal.

La historia y su mensaje

Así, es en esta encrucijada de la Historia que surge en esta novela ‘Sebastián’, hijo de Lázaro Esperanza y Sofía de Paz, un Palomo samaritano, que tan pronto como aprende a volar, se dirige al majestuoso Monte Hermón en la cadena montañosa del Antilíbano, donde lo aguarda un maestro persa –Zarathustra-, que en adelante le enseñará a él todo el arte de la Vida y el enigma de la Paz, lo que permitirá –una vez completada su instrucción-, llevar su mensaje alentador a todos los hombres y pueblos, lenguas y razas.

Si bien el mensaje de vida del libro no debería tener tiempo ni lugar, toda su ambientación se la di en el Oriente Medio, tierra en la que nació nuestra actual Civilización.

Y es precisamente en ese ambiente, donde desde y a partir de esas páginas, aquel maestro le hace saber a Sebastián primero, y luego por medio de él a todos los hombres, que muy lejos de estar viviendo en el tiempo del fin, vivimos realmente en la actualidad ‘en el principio de los tiempos de la Humanidad’, tiempo éste en el que una Nueva Civilización nacerá dominada por el Amor, la Paz, Justicia, Comprensión, Libertad y Sabiduría universales, además del florecimiento de la vida por todas partes, así como la unión –más allá de las fronteras- de todos los hombres y pueblos en la causa común de la Humanidad.

Y éste es precisamente el mensaje que Zarathustra le transmite a Sebastián, enseñándole los rasgos más sobresalientes de esta Nueva Civilización de la Vida que muy pronto nacerá, como el ave Fénix, a partir de las cenizas de esta vieja cultura de la guerra y la muerte.

El curso de los personajes

De esta manera los personajes de este libro no se agotan en la mera narrativa, sino que mediante las enseñanzas que el maestro da a su discípulo se ofrecen nuevas e innovadoras soluciones –tan sencillas como evidentes y quizá por eso hasta ahora desapercibidas-, para algunos de los problemas que más angustian a nuestra humillada Humanidad, y aborda en este texto –inspirado en buena parte en los Evangelios-, la actualidad y plena vigencia del mensaje bíblico, y muy especialmente dando respuesta a aquellas interrogantes que quedaron en suspenso desde que se completó la Biblia hace dos mil años, como pueden ser

¿qué es la Sabiduría?

¿cuál es la naturaleza del Amor?,

¿qué es la Libertad?,

¿en qué consiste el misterio de la Esclavitud?,

¿cuál es la esencia de la Justicia?,

¿cuál el enigma de la Paz?

Estas son sólo algunas de las interrogantes que los personajes se proponen responder desde estas páginas.

Y son precisamente esas respuestas que Zarathustra lleva a descubrir a Sebastián las que amorosamente habrán de constituir los pilares de la Nueva Civilización que habrá de nacer en este tiempo de angustia que pronto dará paso al renacimiento de la Edad de Oro.

Sergio Andrés Miranda muestra su sincero deseo que mediante esa sabiduría que se nos da desde lo Alto, el lector pueda encontrar en este libro una nueva visión de la vida y el mundo, que, sin ser mejor, al menos es distinta.

Desde antes de adentrarnos es su bella historia, ya nos llena de paz y sabiduría, iniciando así:

Amar es creer que la vida es posible

Amar es creer

Y Amar es crecer … Cada día en silencio.

Libros de Sergio Andrés Miranda

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