•Demonología zoroástrica: para el zoroastrismo se habla de Angra Mainyu, el dios de la oscuridad y eterno destructor de todo lo bueno, se encuentra en lucha permanente con Spenta Mainyu, la fuerza del bien. •Demonología judía: el judaísmo nunca ha reconocido oficialmente alguna doctrina o estudio especializado en demonios; aunque es muy posible que algunos de los conceptos de la demonología fueran heredados por el zoroastrismo. El Talmud, por su parte, nos menciona que existen 7,405,926 demonios divididos en 72 compañías. •Demonología cristiana: se puede afirmar que la demonología cristiana es un estudio complejo de los demonios tomados de la demonología judía y del Antiguo Testamento; de esta manera, el cristianismo reconoce en los demonios a los ángeles caídos , y, por tanto, la demonología es una rama de la angelología, es decir, el estudio sistemático de los ángeles. •Demonología islámica: para el Islam, Iblis (Satanás en el cristianismo) no era en principio un ángel, sino un Jinn (un ser creado a partir del fuego) que, al igual que los humanos, fue dotado de libre albedrío; por lo tanto no se consideraba totalmente bueno o malo. Sin embargo, al rehusarse a arrodillarse ante Dios fue maldecido. •Demonología en el Budismo e Hinduísmo: algunas ramas del budismo aceptan la existencia de los infiernos donde los demonios, encabezados por Mara, atormentan a los pecadores y los incitan a pecar. El hinduísmo, por su parte, nos habla de algunos combates entres sus dioses y los adversarios, como es el caso del combate entre Indra y su contraparte Vritra.