MISTERIOS DE JESUS :

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JESUS, INTRODUCCION :
 

Jesucristo

(entre el 8 y el 4 a.C. y el 29 d.C.), figura principal del cristianismo, que nació en Belén, Judea. Desde el siglo VI se considera que la era cristiana comienza el año de su nacimiento, pero en la actualidad se cifra un error de cuatro a ocho años. Para los cristianos, Jesús fue el Hijo de Dios encarnado y concebido por María, la mujer de José, un carpintero de Nazaret. El nombre de Jesús se deriva de la palabra hebrea Joshua, que completa es Yehoshuah (es decir 'Yahvé es salvación'); y el título de Cristo, de la palabra griega christos, a su vez una traducción del hebreo mashiah ('el ungido'), o Mesías. Los primeros cristianos emplearon Cristo por considerarle el libertador prometido de Israel; más adelante, la Iglesia lo incorporó a su nombre para designarle como redentor de toda la humanidad.

Las principales fuentes de información sobre su vida se encuentran en los Evangelios, escritos en la segunda mitad del siglo I para facilitar la difusión del cristianismo por todo el mundo antiguo. Las epístolas de san Pablo y el libro de los Hechos de los Apóstoles también aportan datos interesantes. La escasez de material adicional de otras fuentes y la naturaleza teológica de los relatos bíblicos provocaron que algunos exegetas bíblicos del siglo XIX dudaran de su existencia histórica. Otros, interpretando de diferente manera las fuentes disponibles, escribieron biografías naturalistas de Jesús. En la actualidad, los eruditos consideran auténtica su existencia, para lo que se basan en la obra de los escritores cristianos y en la de varios historiadores romanos y judíos.

Nacimiento e infancia

Los evangelios de san Mateo y san Lucas recogen datos sobre el nacimiento e infancia de Jesús, e incluyen su genealogía que se remonta hasta Abraham y David (Mt. 1,1-17; Lc. 3,23-38). Se supone que la descripción de su genealogía se hizo para probar el mesianismo de Jesús. Según Mateo (1,18-25) y Lucas (1,1-2,20), Jesús fue concebido por su madre, que "aunque desposada con José, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo" (Mt. 1, 18). Nació en Belén, donde José y María habían acudido para cumplir con el edicto romano que obligaba a inscribirse en el censo. Mateo es el único que describe (2,13-23) el viaje a Egipto, cuando José y María se llevaron al niño lejos del alcance del rey judío Herodes el Grande. Sólo Lucas relata el cumplimiento de José y María con la ley judía que requiere la circuncisión y presentación en el templo de todos los recién nacidos de Jerusalén (2,21-24); el mismo evangelista también describe su siguiente viaje (2,41-51) con el joven Jesús al templo para la fiesta de la Pascua. Los Evangelios omiten la vida de Jesús desde que tuvo 12 años hasta que empezó su ministerio público, unos 18 años después.

Comienzos de su vida pública

Todos los Evangelios sinópticos (los tres primeros, llamados así porque, en general, presentan una visión similar de la vida de Cristo) relatan que el ministerio público de Jesús comienza tras el encarcelamiento de Juan Bautista y se prolonga casi un año. El evangelio de Juan describe su labor, que comienza con la elección de sus primeros discípulos (1,40-51) y se prolonga quizá unos tres años.

El relato del ministerio público y los acontecimientos que le precedieron es similar en los Evangelios sinópticos. Los tres describen el bautismo de Jesús en el río Jordán por Juan Bautista y su retiro durante 40 días de ayuno y meditación al borde del desierto, que algunos exégetas consideran como un tiempo de preparación ritual, donde el demonio (o Satán) trató de tentarle. Mateo (4,3-9) y Lucas (4,3-12) añaden la descripción de las tentaciones.

Después del bautismo y el retiro en el desierto, Jesús volvió a Galilea y visitó su hogar en Nazaret (Lc. 4,16-30). Se trasladó a Cafarnaum y comenzó a predicar. Según los sinópticos, fue entonces cuando nombró a sus primeros discípulos, "Simón, que se llama Pedro, y su hermano Andrés" (Mt. 4,21) y "Santiago el de Zebedeo y Juan, su hermano" (Mt. 4,21). Más adelante, cuando el número de sus seguidores creció, escogió a doce discípulos para que le ayudaran.

Aumento de los seguidores de Jesús

En compañía de sus discípulos, Jesús estableció su base en Cafarnaum y viajó a los pueblos y aldeas cercanas para proclamar la llegada del reino de Dios, como hicieron muchos profetas hebreos antes que él. Cuando los enfermos de cuerpo o espíritu se acercaron a él en busca de ayuda, los curó con la fuerza de la fe. Insistió en el amor infinito de Dios por los más débiles y desvalidos, y prometió el perdón y la vida eterna en el cielo a los pecadores siempre que su arrepentimiento fuera sincero. La esencia de estas enseñanzas se encuentra en el sermón de la montaña (Mt. 5,1-7), que contiene las bienaventuranzas (5,3-12) y la oración del padrenuestro (6,9-13). El énfasis de Jesús en la sinceridad moral más que en la observancia estricta del ritual judío provocó la enemistad de los fariseos, que temían que sus enseñanzas pudieran incitar a los judíos a rechazar la autoridad de la Ley, o Torá. Otros judíos se mostraron recelosos ante las actividades de Jesús y sus seguidores porque podrían predisponer a las autoridades romanas contra una eventual restauración de la monarquía.

A pesar de esta creciente oposición, la fama de Jesús se extendió sobre todo entre los marginados y los oprimidos, y el entusiasmo de sus seguidores les llevó a tratar de "arrebatarle y hacerle rey" (Jn. 6,15), pero Jesús lo impidió cuando escapó con sus discípulos por el mar de Galilea (lago Tiberíades) a Cafarnaum (Jn. 6,15-21), donde pronunció un sermón en el que se proclamó "pan de la vida" (Jn. 6,35). Este sermón, que hace hincapié en la comunión espiritual con Dios, desconcertó a muchos de los que le escucharon, pensando que se trataba de "duras palabras" (Jn. 6,60), y desde entonces "muchos se retiraban y ya no le seguían" (Jn. 6,66).

Posteriormente, Jesús repartió su tiempo entre viajar a las ciudades dentro y fuera de la provincia de Galilea, enseñar a sus discípulos y retirarse en Betania (Mc. 11,11-12) y Efrem (Jn. 11,54), dos ciudades próximas a Jerusalén. Según los Evangelios sinópticos pasó la mayor parte del tiempo en Galilea, pero Juan centra el ministerio público de Jesús en la provincia de Judea y relata sus numerosas visitas a Jerusalén. Los sermones que pronunció y los milagros que realizó en esta época, en particular la resurrección de Lázaro en Betania (Jn. 11,1-44), hicieron que muchos creyeran en él (Jn. 11,45); pero el momento más importante de su vida pública ocurre en Cesárea de Filipo cuando Simón (después Pedro) comprobó que Jesús era Cristo (Mt. 16,16; Mc. 8,29; Lc. 9,20), a pesar de que Jesús nunca se lo había revelado (según los Evangelios sinópticos), ni a él ni a los demás discípulos. Esta revelación, además de la posterior predicción de su muerte y su resurrección, las condiciones que debían cumplir sus discípulos en su misión, y su transfiguración (momento en que se oyó una voz del cielo proclamándole hijo de Dios y confirmando así la revelación) constituyen la base principal de la misión histórica de la Iglesia cristiana (autorización explícita de Jesús recogida en Mt. 16,17-19).

Últimos días

Cerca de la Pascua, Jesús viajó a Jerusalén por última vez (Juan menciona numerosos viajes a Jerusalén y más de una Pascua, mientras que los sinópticos dividen el ministerio público en las provincias de Galilea y Judea, y mencionan sólo una Pascua después de que Jesús abandonara Galilea para ir a Judea y Jerusalén) y el domingo de víspera entró triunfante en la ciudad donde le recibió una gran muchedumbre que le aclamó. Allí (el lunes y el martes, según los sinópticos), expulsó del templo a los mercaderes y cambistas que, según una vieja costumbre estaban autorizados a realizar sus transacciones en el patio exterior (Mc. 11,15-19) y discutió con los sacerdotes, los escribas, los fariseos y los saduceos, que le hicieron preguntas sobre su autoridad, tributos del César, y la resurrección. El martes, Jesús reveló a sus discípulos los signos que acompañarían a la parusía, o su segunda venida.

El miércoles Jesús fue ungido en Betania por María, que anticipaba la unción de la sepultura (Mt. 26,6-13; Mc. 14,3-9). Mientras tanto, en Jerusalén, los sacerdotes y los escribas, preocupados porque las actividades de Jesús iban a poner a los romanos en su contra (Jn. 11,48), conspiraron con uno de sus discípulos, Judas Iscariote, para arrestar a Jesús de manera furtiva, "porque temían al pueblo" (Lc. 22,2). Juan 11,47-53 sitúa la conspiración antes de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. El jueves, Jesús celebró la cena de Pascua con sus discípulos y les habló de su inminente traición y muerte como sacrificio por los pecados de la humanidad. Durante la cena bendijo el pan ácimo y el vino, llamó al pan su cuerpo y al vino su "sangre de la alianza, que será derramada por muchos para remisión de los pecados" (Mt. 26,27), y pidió que lo repartieran entre todos. Desde entonces, los cristianos recuerdan este ritual, la Eucaristía, en oficios de culto que constituyen el principal sacramento de la Iglesia.

Después de la cena, Jesús y sus discípulos fueron al monte de los Olivos, donde según Mateo (26,30-32) y Marcos (14,26-28), les aseguró que resucitaría (de la muerte). Al presentir que la hora de su muerte estaba cerca, se retiró al huerto de Getsemaní, donde, "lleno de angustia" (Lc. 22,44), meditó y oró. Una muchedumbre enviada por los sacerdotes y los ancianos judíos, conducida por Judas Iscariote, le arrestó en Getsemaní.

Juicio y crucifixión

Según Juan (18,13-24), primero le condujeron ante Anás, suegro del máximo sacerdote Caifás, para un interrogatorio preliminar. Los sinópticos no mencionan este incidente, sólo relatan que Jesús fue conducido al consejo supremo de los judíos, el Sanedrín, donde Caifás pidió a Jesús que declarase si era "el Mesías, el hijo de Dios" (Mt. 26,63). Por esta afirmación (Mc. 14,62), el consejo le condenó a muerte por blasfemia, pero como sólo el procurador romano tenía poder para imponer la pena capital, el viernes por la mañana condujeron a Jesús ante Poncio Pilatos para sentenciarle. Antes del juicio, Pilatos le preguntó si era el rey de los judíos, Jesús contestó, "Tú lo has dicho" (Mc. 15,2). Pilatos intentó varios recursos para salvarle antes de dejar la decisión final en manos de la muchedumbre. Cuando el populacho insistió en su muerte, Pilatos (Mt. 27,24) ordenó su ejecución. El papel real de Pilatos ha sido muy debatido por los historiadores. La Iglesia antigua tendió a culpabilizar más a los judíos y a juzgar con menos severidad al gobernador romano.

Jesús fue llevado al Gólgota y crucificado, que era la pena romana para los criminales y los delincuentes políticos. Dos ladrones fueron también crucificados con él, uno a cada lado. En la cruz, sobre la cabeza de Jesús escribieron su acusación: "este es Jesús, el rey de los judíos'" (Mt. 27,37). Al caer el día, su cuerpo fue descendido, y como estaba cerca el sabbath (sábado, día festivo de los judíos), tiempo durante el cual no estaba permitido el enterramiento, fue rápidamente depositado en una tumba cercana por José de Arimatea (Jn. 19,39-42 relata que Nicodemo ayudó a José).

La resurrección

El domingo siguiente, al amanecer, "María Magdalena, y María la madre de Santiago" (Mac. 16,1) fueron al sepulcro para ungir el cuerpo de Jesús antes de enterrarlo, y lo encontraron vacío. En Mt. 28,2 se recoge que después de un terremoto apareció un ángel y apartó la piedra de la entrada. En el interior de la tumba, "un joven" (Mc. 16,5) vestido de blanco les anunció que Jesús había resucitado (esta noticia es anunciada por el ángel en Mateo 28,5-6 y por dos hombres "con vestiduras deslumbrantes" en Lucas 24,4. Según Juan 21:11-18, María Magdalena vio dos ángeles y después a Cristo resucitado). Más tarde, el mismo día (según Lucas, Juan y Marcos) Jesús se apareció a las mujeres y a otros discípulos en varios lugares en Jerusalén y sus proximidades. La mayoría de los discípulos no dudaron en que habían visto y escuchado de nuevo al maestro que conocían y habían seguido durante el tiempo de su predicación en Galilea y Judea. Pero hubo discípulos que dudaron en un primer momento (Mt. 28,17), como Tomás, que no presenció las primeras apariciones (Jn. 20,24-29). Según recoge el Nuevo Testamento, la resurrección de Jesús se convirtió en una de las doctrinas esenciales de la cristiandad, pues al resucitar de la muerte dio esperanzas a la humanidad de una vida después de la muerte en el reino de los cielos.

Todos los evangelios señalan que después de su resurrección Jesús siguió enseñando a sus discípulos sobre asuntos relativos al reino de Dios. También les encomendó una misión: "Id, pues… haced discípulos de todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt. 28,19). Lucas (24,50-51), también relata que en Betania, Jesús fue visto ascender a los cielos por sus discípulos. Los Hechos de los Apóstoles 1:212 recogen que la ascensión ocurrió cuarenta días después de la resurrección. Todas las doctrinas de su ministerio fueron desarrolladas en los principios fundamentales de la teología cristiana.

Teología

La vida y enseñanzas de Jesús fueron muchas veces objeto de disputa y de interpretaciones diferentes en la historia del cristianismo. En las primeras épocas de la Iglesia, por ejemplo, fue necesario regularizar las creencias sobre Jesucristo y su papel, para facilitar la conversión y responder a los cristianos que adoptaron opiniones inaceptables para los dirigentes de la Iglesia cristiana. Definir la naturaleza de Jesús se convirtió en el objeto de una disciplina llamada cristología.
 

JESUS,SINTESIS DE SU HISTORIA OFICIAL :
 

(*  EXTRAIDO DE MONOGRAFIAS.COM)
 
 

Jesucristo: Vida y obra

Indice
1. Desarrollo
2. Adultez y predicación
3. Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo

1. Desarrollo

Nacimiento e Infancia de Jesucristo:

Casi dos mil años atrás, la humanidad estaba agobiada por el odio, el hambre y pedían a Dios que se acordara de ellos y los ayudara. Dios, que es Padre Bueno, envía a su Hijo, para que viva entre los Hombres y los salve de sus sufrimientos.

Dios dirigió su mirada a una humilde servidora, María; en Nazareth, ella se desposaría con José, y los eligió a ambos para que le dieran hogar a Su Hijo.

La Anunciación:

Un día que María conversaba con Dios, sintió en su corazón que El la elegía para ser la madre de su Hijo Jesús. Se le apareció el ángel Gabriel que le dijo:
- Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Vas a tener un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado: Hijo de Dios.
María al principio sintió miedo, porque no entendía como iba a suceder todo eso, pero luego se alegró por haber sido elegida para ser madre del que vendría a salvar a los hombres. Y para dar gusto a Dios contestó:
- He aquí la servidora del Señor: que se cumpla en mí todo lo que me pides.

Desde ese momento, María recibió al Hijo de Dios dentro de sí. Lo conservó en su cuerpo y lo cuidó con cariño.

Entre tanto, una prima de María llamada Isabel, estaba también esperando un hijo, un día fue a visitarla, haciendo un largo viaje. Cuando Isabel vio llegar a María exclamó con alegría:
- Bendita eres entre todas la mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¿Y quién soy yo para que la madre de mi señor venga a visitarme?. Felíz de ti porque has creído que se cumplirá lo que el Señor te ha comunicado.

A lo que María respondió:
- Mi alma alaba al Señor y mi corazón se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios eligió a esta humilde servidora suya y desde ahora todo el mundo me felicitará. Porque Dios es compasivo con los que le aman y hace grandes cosas: a los soberbios los humilla, y a los humildes los levanta. A los ricos los deja con las manos vacías y a los hambrientos los llena de bienes.

La Gran Espera:

María, después del nacimiento de Juan, el hijo de su prima Isabel, volvió a su casa de Nazareth, para esperar el nacimiento de su hijo junto a su esposo José. Cuando se acercaba el momento, el Emperador Romano, Cesar Augusto, que dominaba también aquellas regiones, ordenó un censo en el que los habitantes debían registrarse en el lugar de nacimiento de sus antepasados.

José y María eran descendiente del Rey David y su ciudad natal era Belén, no le quedaba más que prepararse para el largo viaje y cumplir con las ordenes del Emperador, cargaron sus pocas cosas sobre un burro y partieron. Necesitaron varios días de viaje y al fin, cansados, llegaron a Belén

Aunque tocaron muchas puertas nadie los hospedó, y de tanto caminar encontraron una gruta que servía de albergo para animales.

Nacimiento del Mesías y la Adoración de los Magos:
En esa noche, en un lugar tan pobre y tan humilde, nació Jesucristo.

María lo envolvió en pañales, lo acostó en el pesebre. Lo adoró en silencio por ser el Hijo de Dios, que bajó al mundo para guiar y salvar a los hombres.

Él los alredores del lugar se encontraban unos pastores que cuidaban sus ovejas, en una gran luz, se les presentó el ángel del Señor, quien les dijo:
- ¡No teman!, les comunico una gran alegría...Hoy ha nacido el Salvador, que es el Cristo el Señor. Vayan pronto a Belén, allí encontrarán al Niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre.

Cuando los pastores alzaron la vista, vieron una gran cantidad de ángeles que cantaban: "¡Gloria a Dios en el Cielo!, En la Tierra paz a los hombres de buena voluntad".

Los pastores fueron corriendo y encontraron al Niño, a María y a José, tal como les había dicho el Ángel. Ellos asombrados, se arrodillaron y adoraron al Niño, ofreciéndole sus humildes dones.

Para ese entonces, se sabía que la aparición de una nueva estrella en el cielo significaría la llegada del Mesías, prometido por Dios. Tres reyes magos que venían de Oriente siguieron el camino de la estrella para encontrar entonces al Salvador recién nacido; ellos llegaron al palacio del Rey Herodes, quien les encomendó buscarlo y avisarle donde se encontraba.

Los tres reyes partieron hacia Belén. Fuera de la ciudad, volvió a aparecer la estrella y siguió guiándolos hacia el lugar donde se encontraba Jesús. Fueron y con gran alegría, encontraron al Niño y a su Madre. Los reyes le entregaron lo mejor de sus tesoros: oro, incienso y mirra; sin embargo, cuando regresaban tuvieron un aviso de uno de los ángeles del Señor que les decía que no fueran a Jerusalén, entonces ellos regresaron a su patria por otro camino.

A los pocos días de nacer, Jesús fue llevado al templo en Jerusalén por sus padres como era de costumbre, en este encontraron a una anciano llamado Simeón que vivía con la esperanza de ver al Redentor. Bendijo también a María y a José y los felicitó. Después se dirigió a María y le dijo:
- He aquí que este niño está destinado a ser caída y resurgimiento de muchos en Israel; será signo de contradicción y una espada atravesará tu corazón.

Al oír estas palabras, María sufrió mucho pero puso toda su confianza en el Señor.

Mientras tanto, el impío Rey Herodes, al ver que no llegaban los Reyes Magos a comunicarle el lugar en el que se encontraba el Niño, se enfureció y ordenó a sus soldados la matanza de todos los primogénitos de familia que tuvieran hasta dos años, para así asegurarse su reinado.

Sin embargo, un ángel había avisado a José en sueños que se alejara de Belén y se fuera a Egipto, y así lo hizo, y alejó al pequeño Jesús de la ira de Herodes.

Al llegar a Egipto, José se estableció en una colonia hebrea cerca del Río Nilo, y allí permanecieron hasta que murió Herodes. Para este entonces José oye nuevamente la voz de Dios y se dirige hacia Nazareth directamente. José volvió a trabajar como carpintero, María se ocupaba de la casa y juntos mantenían una familia pobre pero honrada, que crearon el seno lleno de santidad en el que creció Jesucristo.

Crecimiento e Infancia:

Mientras tanto, Jesús crecía de cuerpo, en sabiduría y bondad. Cuando no acompañaba a su madre, ayudaba a José en el taller. Allí aprendió el oficio de carpintero.

Los sábados, iban juntos a la Sinagoga, lugar donde se leía y comentaba la Palabra de Dios. A pesar de los sufrimientos y de la pobreza, María y José eran felices crecer a su hijo. Jesús vivía como todos los niños de Nazareth, era alegre y jugaba con los muchachos de su misma edad. Daba buen ejemplo a todos por su virtud.

A los doce años, sus padres lo llevaron al Templo en Jerusalén para celebrar la Pascua, la fiesta religiosa más importante del año, ésta duraba siete días y junto a ellos fueron muchas familias de Nazareth y otros pueblos vecinos. Al término de la celebración y luego de haber pasado una semana ellos también emprendieron el viaje de regreso, hasta que en cierto punto se dieron cuenta de que Jesús no iba con ellos, preocupados regresaron a la ciudad y hallaron al pequeño en el Templo hablando con los Maestros de la Ley.

Jesús estaba en medio de ellos, preguntándoles y enseñándoles. Estos Maestros de maravillaban y preguntaban: - ¿Quién es éste niño que puede aclarar las dudas?

Cuando María y José lo encontraron, estaban apenados y le dijeron:
- Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado muy preocupados.

Jesús les contestó:
- ¿Por qué me buscaban? ¿No sabéis que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?

Aunque sus padres no entendieron en ese momento se llevaron al pequeño en cuanto se hubo disuelta la asamblea de Doctores.

Así vivió Jesús hasta llegar a ser adulto, y esperaba a la hora indicada por su Padre para llevar a los hombres hacia Él y a la felicidad.

2. Adultez y predicación

Los cuatro Evangelistas, los mejores amigos de Jesús, no nos cuentan nada de su vida entre los 12 y 30 años. ¿Qué habrá hecho en esos dieciocho años?, sin duda, crecía en virtud y trabajaba dando ejemplo a todos los hombres de Nazareth. Después de la muerte de José, él se tomó la responsabilidad de la casa y del cuidado de su Madre, y se preparaba para llevar a cabo la misión que le había sido encomendad por su Padre, nuestro Señor.

Jesucristo recibe al Espíritu Santo:

Dios sabía que a Él no se le podía escuchar sin preparar el corazón, por lo que envía a Juan, el Bautista a abrir el corazón de las personas para recibir al Salvador. Juan, impulsado por Dios se puso a recorrer los caminos y las ciudades de Palestina, gritando:
- ¡Preparen el camino del Señor y enderecen lo que está torcido, porque se acerca la Salvación de Dios!

La gente comenzó a escuchar a Juan y le preguntaban qué debía hacer, y el les respondía:
- Él que tenga mucha ropa, que dé al que no tiene y el que tiene comida en abundancia, dé su pan a los que no tienen hambre.

Un día, Juan estaba bautizando a orillas del río Jordán, cuando de pronto, vio que Jesús se dirigía hacia a él. Jesús pidió que lo bautizara, pero Juan no quería hacerlo porque no sentía digno y exclamaba: - ¡Quién soy yo para bautizar al Hijo de Dios!

Mientras Jesús era bautizado, se abrieron los cielos y bajó sobre Él, el Espíritu Santo, en forma de paloma y se oyó la voz de Dios que decía:
- ¡Éste es mi Hijo amado, en quien he puesto mis complacencias!

Travesía de Jesús en el desierto, su triunfo sobre la tentación:

Después de recibir el Bautismo, Jesús se retiró al desierto, donde permaneció 40 días y 40 noches. Durante ese tiempo no comió nada.

Cuando tuvo hambre se le acercó Satán y le dice que si era Hijo de Dios que ordenara que las piedras se transformaran en pan. Pero Jesús le respondió:
- Escrito está: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".

Entonces Satán le condujo a la ciudad santa y poniéndole en el pináculo del Templo le dice que si es Hijo de Dios que ordene a los ángeles lo tomen de sus manos para que su pie no tropiece con piedra alguna y se cumpla la Palabra. Entonces Jesús le dice sabiamente:
- Escrito está: "No tentarás al Señor, tu Dios".

Pero de nuevo vuelve Satán y le muestra la gloria de los reinos de todos los mundos desde un monte muy alto y le dice que todo será suyo si se arrodilla y los adora. A esto Jesús respondió por última vez y con firmeza:
- ¡Apártate Satanás!, Escrito está, "Al Seño tu Dios adorarás y sólo a Él rendirás homenaje".

Y así como apareció, se desvaneció Satán y llegaron inmediatamente los ángeles a servirle a Jesucristo.

Jesús, pescador de hombres:
Cuando salió del desierto, preparado con la oración y la penitencia, Jesús comenzó su misión de Salvador.

Jesús se hacía famoso y todos quería verlo y oírlo. Era tan grande su bondad que hasta los pecadores se sentía atraídos, lo seguían gente instruida, gente de pueblo, pescadores y obreros. Pero un día Juan Bautista vio venir a Jesús y dijo a sus seguidores:
- ¡He aquí al Cordero de Dios!
Al oír esto se le acercaron y le preguntaron: - Maestro, ¿donde vives?
- ¡Vengan y los verán!...

Ellos fueron y vivieron un tiempo con Él. Eran Andrés y Juan. Un día que Jesús se encontraba enseñando en el Lago Genezareth, vio dos barcas que estaban en la orilla.

Los pescadores estaban arreglando sus redes y Jesús subió a la barca de Simón. Desde allí les comenzó a enseñar.

Más tarde pidió que fueran mar adentro y tiraran las redes para pescar. A lo que Simón le respondió: - Señor, hemos pasado toda la noche en el mar y no hemos sacado ni un solo pez. Sin embargo, confiando en lo que Jesús les decía, hicieron lo que Él ordenó. Pescaron tantos peces que las redes estaban a punto de reventar y tuvieron que venir sus compañeros a ayudarlos.

Simón al ver lo ocurrido, se arrodilló ante Jesús y le dijo:
- ¡Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador!

Pero Jesús le dijo:
- No tengas miedo, desde ahora serás pescador de hombres. Ellos dejaron todo y sin pensar más, lo siguieron.

Continuaron su camino y de pronto Jesús vio a un hombre cobrador de impuestos llamado Mateo y le dijo: - "¡Sígueme!", Y él dejándolo todo, lo siguió.
De esta manera Jesús fue llamando a sus discípulos. Ellos son: Simón Pedro, su hermano Andrés, Santiago y Juan, Felipe, Bartolomé y Mateo, Tomás, Santiago el Menor y Simón; Judas Tadeo y Judas Iscariote.

En total fueron doce los ayudantes de Jesús. Él los llamó Apóstoles y siempre los tuvo cerca para instruirlos y prepararlos a la misión de ir por todo el mundo, anunciando el Reino de Dios.

El Primer Milagro:
Un día Jesús, su Madre y sus discípulos, fueron invitados a una boda. Mientras todos estaban contentos, comiendo y bebiendo, María se dio cuenta de que el vino se había acabado.

Para que los novios no pasaran la vergüenza, se acercó a Jesús y le notificó la situación. A esto, Jesús respondió que no había llegado la hora de hacer milagros, pero María como buena madre lo convenció y le dijo a los servidores que siguieran las órdenes de Jesús.

Frente a la petición de su Madre, Jesús pidió a los sirvientes que trajeran vasijas llenas de agua y al momento ésta se convirtió en vino del mejor. Jesús dijo a los servidores: - Saquen y lleven al mayordomo para que pruebe.

Cuando el mayordomo y los invitados probaron de ese vino quedaron asombrados y finalmente sus discípulos se convencieron de que Jesús era el Hijo de Dios.

Jesús pasó haciendo el bien:
Jesús era bueno y por eso todo lo que hacía era bueno. Al recorrer los pueblos y las ciudades vecinas, acompañado de sus discípulos, no se cansaba de enseñar que Dios es el Padre Bueno que nos ama a todos. Muchos lo escuchaban y los seguían con entusiasmo.

Además le traían los enfermos y Jesús ponía las manos sobre ellos y los sanaba. Había persona con enfermedades peligrosas a las que nadie se les acercaba por temor a contagiarse, pero Jesús iba a ellos sin prejuicios y los curaba sólo por su fe, porque creían que el Hijo de Dios los iba a salvar.

Un día, Jesús y sus discípulos, al entrar a una pequeña ciudad, vieron un cortejo fúnebre. Se había muerto un joven que era hijo único y su madre quedaba sola porque era viuda. Todos los amigos del pueblo trataban de consolar a la pobre mujer.

Jesús, al verla también sintió gran compasión y la consoló, después se acercó al ataúd y dijo al muerto:
- Yo te mando ¡Levántate!

Y así, ante el asombro de todos, el joven se levantó y comenzó a hablar. Jesús lo entregó a su madre y ella feliz de recuperar alabó agradecida a Jesucristo.

Él pueblo comprendió que este milagro sucedió por la palabra de Jesús, y entendieron que Dios quería mostrar a su pueblo el poder que le venía de Dios.

Jesús, pasó haciendo el bien en todos los poblados y convirtiendo a la gente para que creyera la Palabra, y lo logró mediante sus milagros, su bondad y el amor que demostraba a cada uno que tenía fe en Él. En sus recorridos, expulsó demonios como en la sinagoga de Cafarnaum; curó leprosos y paralíticos, devolvió la vista a ciegos, perdonó los pecados de quienes le amaban; Jesús se maravillaba de la fidelidad que le tenían y a la vez enseñaba a los que no la tenían a confiar en el Padre.

En una ocasión, Jesús con sus discípulos, estaba enseñando a orillas del lago Genezareth, a una gran cantidad de gente. Al caer la tarde y viendo el cansancio del Maestro, la multitud comenzó a retirarse, entonces Jesús subió con los apóstoles a la barca y pidió a Pedro que navegara hasta la otra orilla, como estaba muy cansado aprovechó el viaje para dormir. El lago a esa hora estaba muy calmo y reflejaba las luces de las estrellas, pero las nubes comenzaron a juntarse en el cielo y las aguas, movidas por los vientos, comenzaron a levantarse, casi hasta cubrir la barca.

Los pescadores que eran hombres acostumbrados a las tempestades del lago, esta vez, al ver las olas tan enfurecidas, tuvieron mucho miedo: comenzaron a gritar a toda voz; pero Jesús seguía durmiendo tranquilamente, entonces los discípulos lo despertaron diciéndole:
- ¡Maestro! Estamos en Peligro, ¡Sálvanos!
Él se despertó y vio la furia del viento y de las olas que movía de una lado a otro a la barca. Entonces se puso de pie y ordenó con voz firme al viento que se clamara, y el viento e las aguas le obedecieron al instante.

Todo recobró la calma, las estrellas reaparecieron más brillantes y las nubes se fueron alejando rápidamente. Después de esto, Jesús dijo a sus discípulos:
- ¿Por qué tienen tanto miedo, hombres de poca fe?
Pero ellos no salían de su asombro y se preguntaban unos a otros:
- Pero...¿Quién es Jesús?...¿Cómo es que el viento y las aguas le obedecen?...

Otras veces, Jesús quería retirarse para orar y descansar, pero no podía porque la gente lo buscaba hasta encontrarlo. En una oportunidad lo siguieron hasta un pequeño monte donde reposaba en compañía de sus Apóstoles.

Al ver llegar tanta gente, Jesús se compadeció de ellos. Le pareció que andaban cansados y como ovejas sin pastor, pensó que no podía enviarlos a sus casas sin darles de comer. Le dijo entonces a los que estaban con Él:
- Dadles de comer para que regresen a casa.

Felipe contestó:
- ¿Cómo vamos a alimentar a tantos si sólo hay cinco panes y dos pescados?

Jesús hizo acomodar a la multitud en la hierba, tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y alzando los ojos al cielo los bendijo y los fue repartiendo. Todos comieron cuanto quisieron, pero ni el pan ni el pescado se acabaron.

Los discípulos y la gente miraban asombrados sin saber de donde salían tantos trozos, y al final recogieron los restantes para que no se desperdiciara nada y poder darlos a quien tuviera hambre, y recogieron doce canastos llenos.

Al comprobar este milagro todos decían: - Este es sin duda el Profeta que tenía que venir al mundo.

Jesús les decía: "Yo soy el Pan de Vida, Yo soy el Pan enviado por Dios. El que coma de este Pan vivirá para siempre; y el Pan que yo voy a dar es mi Cuerpo, por la vida del mundo. El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene la vida eterna".

Las más bellas enseñanzas de Jesucristo:

Jesús se reunía los sábados en la Sinagoga para escuchar la Palabra de Dios y para hacer oración. Un día, en el momento de hacer la lectura, Jesús se levantó y leyó: "El Espíritu del Señor está sobre mí y Él me ha enviado para anunciar a los pobres la buena noticia"

Desde entonces, enseñaba con palabras sencillas y parábolas, para que entendieran mejor.

También cuando pasaba por los caminos y los campos, Él enseñaba a la gente que le seguía, les explicaba que hay un solo Dios, que es nuestro Padre y que quiere que todos los hombres nos salvemos y nos amemos, porque somos hermanos; que Él, vino a traer luz a nuestros corazones, para librarnos del egoísmo.

Pero resulta, que no todos escucharon a Jesús. También en esos tiempos, como hoy, existía la gente apática, que no estaba de acuerdo con sus enseñanzas y atentaba contra Él.

Jesús nunca se cansaba de enseñar, enseñaba con parábolas. Un día que estaba junto al mar, vio venir una multitud hacia Él, se subió a la barca de Pedro y desde allí contó la parábola del sembrador:
- "Un hombre salió a sembrar y esperaba tener una buena cosecha. Él había preparado bien la tierra, pero resulta que parte de las semillas cayeron a lo largo del camino y las aves las devoraron antes de ser cubiertas por la tierra; otras cayeron entre las piedras, donde había poca tierra y el sol las secó; algunas cayeron entre las espinas y como éstas crecieron más que las semillas, las ahogaron. Al fin alguna cayeron sobre buena tierra y dieron mucho fruto".

Como la gente no entendió la parábola, Jesús la explicó así:
- La semilla es la Palabra de Dios que es sembrada en el corazón del hombre: muchos la oyen, pero después la olvidan; son como la tierra mala, otros la escuchan y conservan estas Palabras en su corazón bueno y sincero y la practican: son como la buena tierra.

Jesús contó muchas parábolas para explicar a las personas como debían actuar para agradar a Dios, y muchas de ellas fueron la Parábola del Hijo Pródigo, del Buen Samaritano, del Grano de Mostaza, la Parábola de la cizaña, la Parábola del Tesoro y la Perla...

Jesús recibe a los niños:
No sólo los hombres seguían a Jesús. También escuchaban sus enseñanzas muchas mujeres, alguna de ellas tenían hijos pequeños y pensaron que Jesús podía bendecirlos y enseñarle a ellos.

Así, cuando vieron pasar a Jesús y sus Apóstoles, corrieron tras Él con sus niños para que los bendijera. Pero los discípulos se interpusieron ante ellas diciéndoles que a Jesús no le interesaban los niños y que estaba cansado. Al oír esto Jesús, dijo:
- "Dejen que los niños vengan a mí, porque sólo los que se hacen como niños, entrarán en el Reino de Dios, y les vuelvo a repetir: el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él."

Después de hablar, Jesús abrió los brazos y los niños corrieron hacia Él, sentándose sobre sus rodillas.
Al final colocó sus manos sobre sus cabecitas y alzando los ojos al cielo, los bendijo.

La entrada triunfal en Jerusalén:
Se acercaba la Pascua y todos comenzaban a prepararse para la gran fiesta judía. Miles de peregrinos llegaban de todas partes de Jerusalén y muchos comentaban los milagros de Jesús.

Jesús estaba en Betania con sus discípulos y cuando llegó a las puertas de la ciudad, mandó a dos de ellos al pueblo de enfrente, a que le trajeran un burrito que estaba atado. Les dijo que lo desataran y que si alguien les preguntaba por qué hacían eso, le dijeran que el Señor lo necesitaba.

Ellos fueron y trajeron al animal. Jesús lo montó y entró así a la ciudad. Mientras Él avanzaba, la muchedumbre que lo reconoció, corrió a su encuentro. Muchos de ellos tiraron sus mantos alfombrados al suelo para que no pasara por las calles sucias. Otros cortaron ramas de palmas y corriendo a su lado gritaban con alegría:
- ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor!
Todos salían de sus casas para ver lo que ocurría. Y también salieron los sacerdotes y los fariseos a ver el cortejo, quienes furiosos, decidieron terminar con Él.

Jesús sabía que algunos deseaban su muerte, pero no se escondió como otras veces. Por el contrario entró al templo y comenzó a echar fuera a los que estaban vendiendo cosas, diciéndoles:
- ¡Ésta es la casa de mi Padre y es casa de oración y ustedes la han convertido en cueva de ladrones!
Mientras sus enemigos buscaban la forma de matarlo, Él, día a día enseñaba en el Templo y de noche volvía a casa de sus amigos en Betania.

3. Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo

Luego de que Jesucristo, el Hijo de Dios, se ha enfrentado al sufrimiento y a la negación del hombre, llega la hora en la que tiene que cumplir la Misión para la que fue enviado, y sabe que debe dar su vida para poder salvarnos totalmente de nuestros pecados y dar una nueva oportunidad a la humanidad, y Jesús lo anuncia a sus discípulos para prepararlos a ellos también para la tarea que les será encomendada, la Evangelización de la Palabra y la conversión de los que reniegan.

Jesús da su vida por nosotros:

La gente no se cansaba de escuchar a Jesús y los seguía por todas partes. Él continuaba guiando, consolando y alentando a esa multitud sedienta de amor, de justicia y de paz. Y les dijo un día:
- "Yo soy el Buen Pastor. Conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Y yo doy mi vida por ellas".
Pero nadie sabía que a Jesús le faltaban pocos días para que se cumplieran las escrituras y en realidad diera la vida por esas personas, que como ovejas sin pastor le seguían. Los enemigos de Jesús lo seguían y tramaban matarlo, buscaban cualquier oportunidad y el diablo se sirvió de Judas Iscariote, uno de los Apóstoles de Jesús.

Judas se presentó ante los enemigos y les propuso la entrega del Maestro por una buena recompensa, y el trato quedó saldado con treinta monedas de plata, y desde ese momento buscaba como entregarlo.

Jesús sabía que lo matarían y quién lo traicionaría, por eso esperaba la hora para poder dar su vida por nosotros.

La Última Cena:
Cuando faltaban dos días para la celebración de la Pascua, Jesús envió a dos de sus discípulos a la ciudad de Jerusalén, a casa de unos amigos, para los preparativos de la cena pascual.

Los discípulos no imaginaban los momentos tristes que le esperaban a su Maestro. Ellos recordaban felices la entrada triunfal a Jerusalén, pero Jesús sabía que sus horas estaban contadas. Por eso quería pasar esa noche de fiesta con sus mejores amigos y hacerles un gran regalo: La Eucaristía.

Entre tanto, en la penumbra de sus corazones, los fariseos y Judas Iscariote, tramaban los finales de la muerte de Jesús.

Era la tarde del Jueves Santo, cuando Jesús compartió la cena con sus Apóstoles y como era de costumbre, el lavatorio de los pies, pero en este caso, el Maestro dio el ejemplo de humildad y se levantó como cualquier criado, se quitó el manto y se ciñó la toalla a la cintura y le lavó los pies a sus discípulos.

Cumplido este acto de purificación, se sentó a la mesa y les dijo que uno de los que estaban allí lo entregaría a sus enemigos. Ellos no creían y le preguntaban quién sería el traidor; hasta Judas tuvo la osadía de preguntar, por lo que Jesús le dijo:
- Lo que haz de hacer, hazlo pronto!
En ese momento Judas salió corriendo y se perdió en la oscuridad de la noche, y aunque Jesús se entristeció mucho siguió con la cena y les enseñó el ritual de la Eucaristía.

Tomo pan, dio gracias, lo partió y lo dio diciendo:
- "Esto es mi cuerpo, que va a ser entregado por ustedes".
Y del mismo modo, tomo la copa y la pasó diciendo:
- "Esta copa es la Sangre de la Alianza Nueva y Eterna, que será derramada por ustedes y por muchos, párale perdón de los pecados".

Hagan siempre esto en conmemoración mía.

Todos sus discípulos comieron de éste pan y bebieron de este vino, como Jesús les había dicho. Y en ese pan y en ese vino se encontraba el espíritu y la esencia de Dios hecho hombre, y el gran milagro de la Eucaristía.

Luego que hubo terminado el ritual sagrado, Jesús les repuso:
- Hijos míos, no pueden venir adonde yo voy, pero les voy a dar un último precepto: Amaos los unos a los otros, así como yo los he amado a ustedes. En esto, en el amor que sentiréis los unos por los otros, se reconocerá que son mis discípulos. No hay amor más grande que el de aquel que da la vida por los suyos. Y ustedes serán los míos si hacen los que les digo.

Jesús traicionado:

Jesús, después de haber anunciado su muerte a los Apóstoles y de haberles confiado el nuevo mandamiento del amor, les pidió que lo acompañaran al huerto de Getsemaní.

Jesús sabía que iba a sufrir mucho, por eso, al llegar al huerto, entró en el diciendo a sus discípulos que se apartaría pata orar. Los invitó a ellos también a rezar, para que no cayeran en la tentación, y decía con angustia: "Padre que se haga tu voluntad".

Cuando se hizo de noche, los enemigos de Jesús enviaron algunos soldados con espadas y palos para que los apresaras.
Jesús, al verlos cerca, se levantó y dijo a sus discípulos:
- ¡Ha llegado la hora! El Hijo de Dios será entregado a los hombres.

Y todavía estaba hablando, cuando los soldados guiados por Judas, venían con sus armas. El traidor se acercó para darle un beso a Jesús como señal convenida. Los soldados lo ataron con cuerdas y lo llevaron ante os sacerdotes del Templo y el Caifás para ser juzgado.

Mientras tanto, Pedro lo seguía de cerca, pero lo renegó tres veces como lo había predijo Jesús y lloró arrepentido. Jesús estaba prisionero y lo maltrataban y lo insultaban como a un vulgar ladrón.

Al día siguiente, los Ancianos y el Sumo Sacerdote se reúnen para juzgar nuevamente a Jesús, y lo acusan de blasfemo por alegar el ser Hijo de Dios.

Jesús fue condenado a muerte por la propia multitud y aceptó este sufrimiento para la salvación de los hombres.

La crucifixión y muerte:
En las afueras de la ciudad había un monte donde los condenados debían morir. Y éste viernes, junto a Jesús, estaban dos ladrones que correrían la misma suerte.

Cuando llegaron al Calvario, despojaron a Jesús y lo crucificaron. Lo levantaron en alto, en medio a los dos ladrones.

Algunos se burlaban de Él, gritándoles:
- ¡Si eres Hijo de Dios, dile que te salve!
Pero Jesús callaba y decía a Dios:
- Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

Uno de los ladrones se burlaba también de Él, en cambio el otro hizo callar al primero, diciéndole:
- Nosotros debemos morir porque hicimos el mal. Pero Jesús es condenado sin motivo.
Y dirigiéndose a Jesús le dijo:
- ¡Acuérdate de mí cuando estés en tu Reino!
Jesús lo miró y le dijo:
- ¡Hoy mismo estarás a mi lado en el cielo!
A los pies de la cruz de Jesús, estaban: María, su Madre, acompañada de algunas mujeres el apóstol Juan.
Jesús miró a su Madre y viendo su inmenso dolor y su soledad le dijo:
- Mujer, ahí tienes a tu Hijo.
Y luego dijo a Juan:
- Ahí tienes a tu Madre.
Y luego de esto, comprendió que llegaba a su fin diciendo:
- ¡Tengo sed!
Los soldados le dieron a beber vinagre y Él lo probó, y con las pocas fuerzas que le quedaban gritó:
- Todo está acabado, ¡Padre en tus manos entrego mi espíritu!
Inclinó la cabeza y murió.

Se hizo un gran silencio y muchos se arrepintieron de este crimen. En aquel momento se sintió un gran terremoto y se oscureció el sol.

Los que estaban cerca huyeron asustados gritando:
- ¡Era verdaderamente el Hijo de Dios!

Solamente quedaron María, el apóstol Juan y las mujeres, y horas más tardes bajaron a Jesús de la cruz y los sepultaron en un sepulcro nuevo.

La Resurrección:
Él sábado, los apóstoles junto a María, estaban reunidos con gran tristeza y temor. Pilatos, por medio de los ancianos, había puesto guardia al sepulcro, para que no robaran el cuerpo de Jesús. Temían que sus discípulos dijeran que había resucitado.

Él domingo muy temprano, María Magdalena, Pedro y Juan, fueron al sepulcro con la intención de embalsamar el cuerpo de Jesús con ungüentos perfumados.

Pero al llegar, vieron con sorpresa que la tapa del sepulcro estaba separada y un ángel vestido de blanco, sentado junto a la tumba. Él ángel les dijo:
- No tengan miedo, ¿Buscan a Jesús?. ¡No está aquí! ¡Ha resucitado como ha dicho!

Más tarde, Jesús se le apareció a María Magdalena, quien, llena de alegría fue a llevar la noticia a Pedro y a los demás discípulos.

La ascensión:
Esa misma tarde, estando todos reunidos, Jesús se hizo presente en medio de ellos y les dijo: "La paz sea con ustedes" y después le mostró las manos y el costado a los incrédulos para que creyeran, y los discípulos se llenaron de alegría al verlo.

Entonces Jesús, siguió instruyéndolos para la gran misión de ir por todo el mundo, anunciando la Verdad y bautizando a todos los que creen, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les dijo además, que aunque Él ya no estuviera con ellos, los seguiría guiando hasta el día en que volvería a llevarlos a todos al Reino de su Padre.Conclusión

Jesucristo, Jesús, Maestro, Cristo, Señor, Dios, Padre, Hijo de Dios...Sin duda el personaje más grande de todos los tiempo, en todos los sentidos, el único que ha revolucionado la humanidad y el que nos ha demostrado nuestra esencia: Somos hijos de Dios.

Jesús fue aquel hombre que vino a salvarnos por obra de Dios Padre y que nos dio la más grande lección de vida, y todo el Nuevo Testamento es fe de ella, porque Él usó todos los medios para llegar a nuestros corazones y lo logró con su amor y su bondad; y Él que es Dios hecho hombre nos ha dado el regalo de la vida porque nos salvó en aquella primera ocasión cuando fue crucificado y lo sigue haciendo ahora, mediante formas extrañas que a lo mejor no entendemos pero lo sentimos dentro de nosotros mismos.

Jesús, nuestro Salvador, todo se resume es una sola palabra: "Amor", porque sus enseñanzas estaban basadas en el amor; en el amor a Dios, al Prójimo, a nosotros mismos como seres humanos, a la vida, y eso lo demuestra con su sacrificio, con su vida, que entregó por nosotros.

Jesús nos dio su cuerpo, nos dio su sangre y nos dio la vida que hoy tenemos, y que debemos apreciar como cristianos y como humanos, e Hijos de Dios por sobre todas las cosas.
 

Trabajo realizado por:
Bologna, María Teresa #12
caraotica52@hotmail.com



JESUS-PROFECÍAS SOBRE ESTOS TIEMPOS :

"Cuando oigáis que hay guerras y rumores de guerras y sediciones,
no tengáis miedo: es preciso que todo esto suceda antes, pero no
es todavía el fin. Pues se levantará pueblo contra pueblo y reino
contra reino: habrá grandes temblores de tierra en diferentes
sitios, habrá hambres y pestes. Habrá prodigios espantosos y
grandes señales en el cielo. Todo esto no será más que el
comienzo de los grandes dolores . . . Entonces muchos
desfallecerán y unos a otros se traicionarán y se odiarán
mutuamente . . . Y con el crecer de la maldad, se enfriará la
caridad de la gran mayoría . . . Con vuestra paciencia salvaréis
vuestras almas . . . El que persevere hasta el fin, ese se salvará".
(Mc. XIII, 5-13; Lc. XXI, 8-19).

"En aquellos días habrá una gran tribulación cual no la ha habido
desde el principio del universo que dios creó hasta ahora, ni la
habrá. Y si el señor no acortase aquellos días, nadie se salvaría;
pero en atención a los elegidos que el eligió, se abreviarán aquellos
días . . . Surgirán falsos cristos y falsos profetas, y harán milagros
y prodigios grandes para engañar, si posible fuera, aún a los
elegidos" (Mt. XXIV, 21-24; Mc. XIII, 19 y ss).

"Y habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra
habrá consternación de la gente, inquieta por el estruendo del mar
y de las olas; enloquecerán los hombres de miedo y de inquietud
por lo que viene sobre la tierra". (Lc. XXI, 25-26).

"Fijaos en la higuera y en los demás árboles. Aprended de la
higuera la semejanza; cuando ya sus ramas se ponen tiernas y
echan hojas, conocéis viéndolo que ya se acerca el verano. Así
también, vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed
que el reino de dios está cerca, a las puertas . . ." (Mt. XXIV,
32-36; Mc. XIII, 28-31; Lc. XXI, 29-33).

"Como sucedió en los días de Noé, así serán los días del hijo del
hombre. Comían y bebían, tomaban mujeres los hombres, y las
mujeres marido, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el
diluvio y los hizo perecer a todos".
"Lo mismo en los días de Lot, comían y bebían, compraban y
vendían, pintaban y edificaban: pero en cuanto Lot salió de
Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre que los hizo perecer a
todos. Así será el día en que el hijo del hombre se revele".
"Mirad por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones se
emboten por la crápula, la embriaguez y las preocupaciones de la
vida, y caiga de improviso sobre vosotros aquel día, como un lazo:
porque esto acaecerá para todos los habitantes de la tierra".
"Velad y orad, pues, en todo tiempo, para que podáis escapar a
todas estas cosas que han de venir, y comparecer seguros ante el
hijo del hombre".
Jesucristo anunció a sus apóstoles al referirse a la ruina de
Jerusalén, que "cuando vieran que iba a ser cercada por un
ejército, tuvieran presente que su desolación esta próxima, y que
en aquella hora los que se hallasen en Judea huyesen a las
montañas, y los que estuviesen en medio de la ciudad, saliesen
fuera . . . " (Lc. XXI, 20-21)

"El día del señor vendrá como un ladrón, y entonces pasarán los
cielos con gran estruendo, y los elementos se disolverán para ser
quemados . . . Y si todo ha de disolverse así ¿cuál no debe ser la
santidad de nuestra conducta y piedad para esperar y apresurar la
venida del día del señor?" (II. Ped. III, 10-11).


NOTAS SOBRE JESUS-CRISTO :
 

Por Fabio Ramirez - labruma@latinmail.com

1-es sorprendente al ver un mensaje tan esclarecedor y obvio como el que da Jesus,de humanidad y humildad,de comprension,que solo con el sacrificio y la entrega puede manifestarse o recibirse las cualiddaes divinas en este mundo en el alma de la persona humana,y sin embargo la gente solo ve lo malo,solo ven las diferencias y no entienden el mensaje de abrirse y unirse y crecer cada vez mas y crucifican a Jesus otra vez y cada avez mas por su intolerancia.

no importa el lugar exacto ni el modo como sucedieron las cosas,todo es un simbolismo muy profundo y la gente no quiere ver,
el mensaje de Jesus es tan obvio,pero si todods lo pudieran ver,no hubiera sido necesario que lo hiciera.
el mundo y la gente hacen sufrir el alma luminosa de Jesus,ya que su espiritu esta en Dios,y su cuerpo es atacado por los hombres y el mundo,pero su alma,su aliento y fuerza vibrante es atacada y lucha contra el mundo y se impone a ella.

el mal manda en este mundo porque manda el ego y el mundo sobre el alma y los valores espirituales en el alma humana,la persona humna esta atada al mundo fisico,la naturaleza sensual,violenta y codiciosa,el diablo es el ego personal que crucifica al alma espiritual que trata de llevarnos hacia
la conciencia de la unidad espiritual.

2-la cruz son los 4 elementos,la fuerza de la materia,el cuadrado de la materia,la forma que encierra inerte,los 4 puntos del espacio,el 5 es el Cristo,el alma humana que viene a traer la vida a este mundo de materia,la fuerza vibrante,lo astral,el eter que esta en el centro de la cruz y del que salen los elementos y al cual vuelven,y es la fuerza de la vida que viene a ordenar la materia y elementos para que evolucionen y sirvan al mensaje del hijo que descendera a la vida en el 6,la mente,el hijo de Dios que une los sentidos y devieleve la conciencia hacia lo interno y lleva a la conciencia de la unidad espiritual hacia lo divino.

3-es realmenete preocupante que la gente debata si Jesus era mas alto o bajo o su piel mas oscuara o no,es un simbolo del hombre que comprende su puesto en la naturaleza y que se purifica para recibir el principio divino en el y la lucha contra el mundo para vencerlo y tomar su poder y trascenderlo y eleve su alma hacia las esferas espirituales donde reune su conciencia con el padre Divino.
los hechos no importan,lo que importa es como la vida personal es parte de la filosofia simbolca de unidad cosmica.

4-pero tambien es cierto que no importa las interpretaciones que le demos a los hechos ni cuantos libros de filosofia leamos o escribamos,ni cuantas sectas fundemos,lo importante es lo que hacemos con nuestras vidas propias,como las llevamos hacia el orden y como nos relacionamos con el orden cosmico y las fuerzas cosmicas y como las hacemos participar en nuestra vida.
sino hacemos algo con nuestra vida,no sirve todo lo que estudiamos o hacemos,y ese hacer algo es una evolucion no solo fisica ,es un cambio y crecimiento en hacer el bien y obras de compartir y ayuda,pero sobretod interno,una evolucion del alma,es pelar y vencer al EGO,que es el angel caido hijo de este mundo tambien,es la conciencia terrenal,que lucha contra la conciencia espiritual.
es elevar la conciencia interna que esta dormida y encerrada en lo mundano,hacia lo espiritual,hacia valores de orden emocional,pensamiento positivo,imaginacion constructiva y conciencia de la participacion en las energias cosmicas o creacion.

5-el hombre sigue buscando traiconar y que lo traicionen,no se pone la cruz de su propio ego al hombro,no es capaz de pagar el precio de su maestro y su salario sera el dolor,hoy se puede hablar de todo y las puertas del misterio se terminaron,pero el hombre esta sordo a la voz que le habla.
y los estudiantes se plantean la amarga verdad de si sirve de algo hablar a los hombres del reino de los cielos,del amor y el bien,cuando su corazon es negro y su boca habla solo de mentira,interes y codicia, y solo alberga dentro de su alma odio y vida vanal.
sera que el mundo gano la batalla por las almas ?
hoy vuelven a perseguir a los estudiantes de misterios,los llaman tontos o los insultan,pues quieren una religion de verdades y no una falsa apariencia comoda para mantener pero que nadie cree ni practica.

pero la verdad se jugza sola y la historia es la historia de las obras de los grupos de conciencia,
un grupo puede hablar o querer o decir cosas pero cuenta sus obras,
en la historia vemos las guerras que cada cultura hizo y sabemos como vivieron.
hoy podemos decir que somos civilizados y globalizados y hasta poderosos,pero la verdad es que somos civilizados para hacer la guerra contra paises pobres,que gastamos el dinero que los paises pobres necesitan para evitar muertes de hambre y que nos pagan en deuda externa,los  gastamos en comprar aramas a ausar en paises que ni sabemos donde estan en el mapa.
somos civilizados para saberlos matar,pero no para entenderlos,y los brutos son ellos,
y ellos tampocos son mejores porque matan a sus propios hermanos con violencia callejera y son tan brutos como ellos porque creen que estando a la sombra de los paises poderosos compran de sus migajas y no se dan cuenta que ellos lo hacen poderosos.
hoy hay paises que tienen el poder pero no son poderosos.

que poco se aprendio de la historia y de las grandes lecciones de historia y de obras como los libros religiosos,se usaron para hacer guerras y establecer el reino del diablo,en vez de hacer de la tierra un sitio mejor para vivir y llevar el mundo herido por el alma del hombre y su ciencia,economia y tecnologia hacia una restauracion justa  imprescindible,el hombre y la humanidad sobreviviran solo si son capaces de hacer una restauracion de su forma de vivir,interna sobretodo y su conciencia se eleva,si tarat de repetir los mismos patrones maquillandolos como ha hecho en el pasado entonces perdera y desparecera,
es un hecho y principio que ningun patron puede repetirse indefinidamente y tarde o temprano
se produce la terminacion de la energia y el consumo de si mismo.
esta sociedad de consumo ha consumido el alma,el alma esta consumida.
ni el progreso es vertiginoso,esta estacionado,no hay esos horizontes luminosos ni esa nueva conciencia de cosas nuevas que iban a venir,el hombre llego lejos en su cuerpo pero dejo atars olvidad su mente.
no queire admitir que es mejor conseguir todo sin esfuerzo,sin merecerlo,que la otra manera,la de los viejos tiempos era conseguir la cosas por merecerlas con esfuerzo.

6-el centro de la cruz,es el punto de encuentro entre el espacio y el tiempo en el alma humana eso significa Cristo en la cruz.

7-la cruz significa el dolor y los elementos,la forma a la que se encadena el ego;Jesus es el espiritu o el alma espiritual que trasciende y se sobrepone a la materia y elementos.en palabras sencillas es la vida(Jesus) triunfando sobre la muerte,o la vida eterna,lo espiritual(Jesus) venciendo a la vida
mortal del mundo y del ego;



ESTUDIO SOBRE LA BIBLIA HEBRAICA

Samael Aum Weor

Para entender la Biblia se necesita ser Gnóstico, pues la Biblia es un libro altamente simbólico, y si intentamos leerla al "Estilo Protestante", como quien lee las columnas de un periódico, caemos en los absurdos más terribles.

Es lamentable que la Biblia Luterana haya suprimido del Texto Original estos pasajes bíblicos y no hay duda de que ello se debe a la misma ignorancia de las Sectas Protestantes. Aunque los protestantes aseguren que Lutero hizo su traducción del Auténtico Original, ello no es así, porque Martín Lutero no sabía griego.

Los Textos Originales de las Sagradas Escrituras solo los poseemos hoy en día nosotros los Gnósticos, dentro de nuestra Santa Iglesia Gnóstica. La Biblia es el Libro Sagrado de los Gnósticos y solo los Gnósticos podemos entenderla.

La Biblia Luterana se basa en los trabajos de San Jerónimo, los cuales son intencionadamente defectuosos, pues San Jerónimo, de acuerdo con las órdenes que recibió del Papa Dámaso, tuvo que encausar las cosas de acuerdo a los intereses del Catolicismo Romano. San Jerónimo fue el verdadero autor de la Vulgata latina

Se dice que después de la Resurrección, Cristo tuvo que descender a los Infiernos para sacar de allí a las almas de nuestros primeros padres: Abraham, Jacob, etc. Esto es un símbolo viviente de lo que tiene que vivir el INICIADO después de su
RESURRECCION.

La auténtica Cuaresma no es Antes de la Crucifixión del Maestro, sino después de su Crucifixión. Pero ya la Iglesia Católica y demás sectas Neocatólicas, Protestantes, Adventistas, etc., perdieron la Tradición de todo esto.

La Doctrina de la Resurrección de los Muertos es la Doctrina del Cristo. Esta es la Doctrina que Cristo enseñó en secreto a sus 70 discípulos. Nosotros los Gnósticos, entendemos por Muertos a los "Muertos Vivientes", es decir, a la Humanidad Entera. Y llamamos Muertos Vivientes a todos los Seres Humanos por los siguientes motivos:
I- No ven, ni oyen nada de lo que sucede en los Mundos Internos.
II- Están sujetos a las enfermedades y a la muerte.
III- No saben manejar las Fuerzas Universales.
IV- Están sujetos al dolor y a la amargura.
V- No tienen poder sobre los misterios de la Vida y de la Muerte, ni los conocen.
VI- Mueren contra su voluntad, y nacen contra su voluntad. Y ni saben como nacen ni como mueren.
VII- Son habitantes del Abismo.
La Resurrección de los muertos es del Alma y no del cuerpo físico. Sería completamente ridículo y totalmente risible pensar que los huesos se juntarán con los huesos para resucitar al final de la Gran Trompeta, tal como lo piensan los Protestantes, Católicos, Adventistas, Presbiterianos, etc. Se necesitaría que uno estuviera "loco" para aceptar semejante adefesio.

Si estudiamos por ejemplo un versículo bíblico y no utilizamos para el estudio mas que el Centro informativo, el centro que registra en el intelecto, pues obviamente vamos mal; estamos destrozando ese centro. Pero si estudiamos el versículo y luego nos absorbemos en profunda meditación con el propósito de hacernos conscientes por iluminación del profundo significado de ese versículo, entonces se forma dijéramos, un INTERCAMBIO entre el SER y el SABER. El Saber se funde en el Ser y el Ser se funde en el Saber. De esa FUSION tan Integral resulta la llamarada viviente de la COMPRENSION.

La Biblia en sí misma está escrita en clave y solo podría entenderse con el Espíritu de la Doctrina, éste es la Kábala Judía. En la Kábala Judía se hallan las claves para interpretar la Biblia; sin la Kábala Judía no es posible interpretar correctamente la Biblia; sin embargo hay gentes empíricas que quieren interpretar la Biblia con la misma y lo hacen sencillamente por ignorancia, porque no saben que la Biblia está escrita en Claves.

Hay quienes compaginan versículos para dar interpretaciones, capítulo con capítulo, etc., etc., pero todas esas maneras de entender la Biblia son formas de ignorancia.

La Biblia en sí misma es Sagrada, pero hay necesidad de conocer las claves para su correcta interpretación y tales claves están, repito, en la Kábala Judía. Son pues, tres los libros que los judíos han hecho conocer: BIBLIA, TALMUD Y KABALA JUDIA. Estos conforman el Cuerpo de Doctrina Auténtica y Completa.

Pero la prueba de que las gentes no entienden la Doctrina, es el hecho de haber miles de Sectas, todas fundamentadas en la Biblia, con erróneas interpretaciones absurdas. Muchas veces de un solo versículo sale una Secta y se están multiplicando tanto las Sectas, que llegará el día en que habrán tantas Sectas como versículos haya en la Biblia, en el Nuevo Testamento.

El hecho mismo de que no se pongan de acuerdo las Sectas religiosas, que cada una interprete en forma diferente la Biblia y que no lleguen a iguales conclusiones, nos está indicando que todos están confundidos, si así no lo fuera, no habría mas que una sola Secta, una sola Religión. Cuando son muchos los pareceres hay confusión, y es obvio que cada Secta tiene su parecer, entonces, todos están confundidos. Es necesario conocer las Claves para no errar en la interpretación de la Biblia. Si quienes investigan la Biblia estudiaran la Kábala Judía, todos se pondrían de acuerdo, y entonces no habría sino una Gran Religión basada en las Enseñanzas Crísticas.

No hay duda de que la Biblia es un Libro alegórico, simbólico, que no se puede interpretar a la Letra Muerta.
Nosotros cultivamos y practicamos la CIENCIA DE LA RELIGION, eso es GNOSIS. No estamos contra ninguna Religión; aclaro esto para evitar malos entendidos; no estamos atacando a nadie, únicamente estudiamos la CIENCIA DE LA RELIGION y eso no perjudica a nadie, eso es todo.

El Gran Hierofante Jesús el Cristo dijo a Nicodemus: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciese de nuevo, no puede ver el reino de Dios". Es urgente NACER DE NUEVO para tener pleno derecho a entrar al Reino. Es urgente convertirnos en DOS VECES NACIDOS.

Esto del NACIMIENTO SEGUNDO no lo entendió Nicodemus ni lo han entendido todas las SECTAS BIBLICAS. Es necesario hacer un estudio comparativo de religiones y tener la CLAVE DEL ARCANO A.Z.F., si es que de verdad se quieren comprender las palabras de Jesús a Nicodemus.

Las diferentes SECTAS BIBLICAS están plenamente convencidas de que sí comprenden realmente lo que significa NACER DE NUEVO y lo interpretan en las más variadas formas, pero ciertamente aunque tengan mucha erudición bíblica y documenten un versículo con otro, y traten de explicar un versículo con otro u otros versículos, si no poseen el Arma Secreta, el ARCANO A.Z.F., la realidad es que no lo entienden.

Nicodemus era un Sabio, conocía profundamente las Sagradas Escrituras y sin embargo, no entendió y dijo: "Cómo puede un hombre NACER siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su Madre y NACER?
Jesús, el Gran Kabir, le dió entonces a Nicodemus una respuesta de tipo Maya: "De cierto, de cierto te digo, que el que no NACIERE DEL AGUA Y DEL ESPIRITU, no puede entrar en el Reino de Dios".

Es claro que el que no tiene más información que la letra muerta, quien no entiende el Doble Significado de los versículos bíblicos, quien jamás ha conocido el ARCANO A.Z.F., interpreta estas palabras del Gran Kabir, a su modo, con la única información que posee, con lo que entiende, y cree que con el Bautismo de su Secta o algo similar, ya está resuelto el problema del NACIMIENTO SEGUNDO.
Jesús el Cristo y sus doce pescadores, Iniciaron una Edad que bien podía haber sido de Grandes Esplendores. Jesús y sus doce APOSTOLES GNOSTICOS indicaron el camino preciso para la Edad de Piscis, el GNOSTICISMO, la Sabiduría del pescado. Es lamentable que todos los Libros Sagrados de la SANTA GNOSIS hubieran sido quemados y que se hubiera olvidado el Sagrado símbolo del Pez.

El Pez es el Símbolo más Sagrado del Gnosticismo Cristiano Primitivo. Es lástima que millares de estudiantes de Ocultismo hayan olvidado la Gnosis del Pescado.

La Edad de Piscis no ha debido haber sido un fracaso como realmente fue. La Causa Causorum del fracaso pisciano se debió a ciertos Elementos Tenebrosos que traicionaron a la Gnosis y predicaron ciertas doctrinas Agnósticas o Anta - Gnósticas, subestimando el pez, desechando la Religión - Sabiduría y sumiendo a la Humanidad en el Materialismo. El resultado del Cristianismo Agnóstico o Anta - Gnóstico fue la Dialéctica Materialista Marxista. La reacción contra el Agnóstico fue el Materialismo repugnante, sin Dios y sin Ley.

Puede asegurarse que la Edad de Piscis fracasó por el Agnosticismo. La traición a la Gnósis fue el crimen más grave de la Edad de Piscis.

Lástima que las Sagradas Escrituras de todas las Religiones hayan sido adulteradas. Es de nuestro conocimiento que hasta el mismo Edda no dejó de alterar un poco el Pentateuco de Moisés, de la Biblia Hebraica. Nosotros admiramos a los hombres y mujeres verdaderamente religiosos, pero lamentamos que no amen a su Religión con todo desinterés.

Las Santas Religiones, las Sublimes Sectas, Ordenes, Sociedades Espirituales, etc., merecen nuestro amor desinteresado. Es muy raro encontrar en este mundo alguna persona que ame su Religión, su escuela, su Secta, etc., desinteresadamente. Eso es lamentable.

Todos los Libros Sagrados del mundo son elaborados con la Sabiduría de los Siete Panes. Inclinémonos ante la Santa Biblia, y hagamos una venia respetuosa a El Libro de los Muertos y al Zend Avesta, al Corán, al Bagavad Gita y a los Vedas. Esos son libros Eternos.

El Génesis es un Libro de Alquimia. Y si nosotros queremos Crear nuestro Universo interior, tenemos que hacer lo mismo que hizo Dios cuando creó el Universo. Tenemos que hacer el Génesis en nosotros mismos. El Caos del universo reside ahora mismo en nuestro Sistema Seminal; fecundando las Aguas de nuestro Caos, es decir el Semen, con el Fuego del Kundalini, para hacer surgir nuestro universo Interior y convertirnos en Dioses Inefables. Esto se llama ALQUIMIA SEXUAL.

Veamos con entera claridad meridiana la Doctrina Hebraica de Judas Iscariote: La Desintegración del Ego. Judas Iscariote no es como muchos piensan, un Hombre que traicionó a su Maestro, no, Judas Iscariote hizo un papel enseñado por su Maestro y nada más. El mismo Jesús de Nazaret lo preparó y Judas lo aprendió de memoria y lo representó a Conciencia, públicamente.

La Doctrina de Judas significa la Eliminación de todos los Agregados Psicológicos, Muerte del Ego; por esa razón Judas se ahorca para indicar que el Ego debe reducirse a Cenizas. Judas representó un papel y nada más. Se preparó a conciencia para no contradecir en nada a las Sagradas Escrituras. Lo ensayó varias veces antes de hacerlo públicamente, como un comediante que hace un papel y nada más. Judas era y sigue siendo el discípulo más exaltado de Jesús de Nazaret. Logró la
CRISTIFICACION.

Judas se encuentra actualmente trabajando en los Mundos Infiernos con los demonios, para poder redimirlos y lograr uno que otro. Cuando termine su Trabajo, se irá con Jesús al Absoluto, porque se lo tiene bien ganado.

El Ego solamente puede ser destruido, aniquilado en dos formas. Primero: Mediante el Trabajo Consciente en nosotros mismos y dentro de nosotros mismos aquí y ahora. Segundo: En los Mundos Infiernos mediante la Involución Sumergida, pasando por espantosos sufrimientos. Sólo así logra el Alma emanciparse del doloroso Tártarus.

Es interesantísimo saber que la Culebra siempre destruye al Ego, ya por la Vía Luminosa, a base de Trabajos Conscientes y Padecimientos Voluntarios o ya por la Vía Tenebrosa, en el Octavo Círculo de las Fatalidades. Es maravilloso saber que el Ego siempre debe ser Disuelto, cueste lo que cueste, con nuestra Voluntad o contra nuestra Voluntad; y que la Serpiente, inevitablemente debe tragarnos, Victoriosos o Fracasados.

Quiero que todos se den cuenta que hay dos tipos de Alquimia, dos tipos de Muerte del Ego y dos tipos de Banquete que se da la Serpiente. Vosotros podréis escoger el Camino. Elegid, se os da el Conocimiento, estáis ante el dilema del Ser o del No Ser de la Filosofía.

En las Escuelas más venerables de la Sapiencia Esotérica y del Ocultismo existen muchos equivocados sinceros que de verdad quieren Autorealizarse, pero que no están dedicados a la Desintegración de sus abominables Interiores.
Afortunadamente Juan Bautista nos enseñó el Camino Secreto: Morir en Sí Mismos mediante la Decapitación Psicológica.
En todas las páginas Bíblicas existe un despliegue maravilloso de Alta Magia, Videncia, profecía, Prodigios, Transfiguraciones, Resurrección de Muertos, ya por Insuflación o por Imposición de manos o por la mirada fija sobre el nacimiento de la nariz, etc., etc., etc.

Abunda en la Biblia el Masaje, el Aceite Sagrado, Los Pases Magnéticos, la aplicación de un poco de saliva sobre la parte enferma, la Lectura del Pensamiento Ajeno, los Transportes, las Apariciones, las Palabras venidas del Cielo, etc., etc., etc., verdaderas maravillas de la Voluntad consciente liberada, emancipada, soberana.
Nadie podría llegar a la "Iluminación Real", ni ejercer el Sacerdocio absoluto de la Voluntad Consciente, si previamente no hubiera muerto Radicalmente en sí mismo, aquí y ahora.

El Ego o Yo es el Satán de la Biblia, manojo de recuerdos, deseos, pasiones, odios, resentimientos, concupiscencias, adulterios, herencia de familia, razas, nación, etc., etc., etc.

La Erudición Libresca, la Pseudo - sapiencia, la Información completa sobre las Sagradas Escrituras, ya sean éstas de oriente o de occidente, del Norte o del Sur, el Pseudo - ocultismo, el Pseudo - esoterismo, la absoluta seguridad de estar bien documentados, el Sectarismo intransigente con pleno conocimiento, etc., de nada sirve porque en realidad solo existe en el fondo eso que ignoramos, creaciones del infierno, maldiciones, monstruosidades que se esconden tras la cara bonita, tras el rostro venerable, bajo el ropaje santísimo del líder sagrado, etc.

No hay duda alguna de que el Cristianismo Esotérico jamás dejó de adorar a la Divina Madre Kundalini; obviamente es Marah o mejor dijéramos Ram - io, María.

Lo que no especificaron las Religiones ortodoxas, por lo menos en lo que atañe al Círculo Exotérico o Público, es el aspecto de Isis en su forma Individual Humana. Ostensiblemente solo en secreto se enseñó a los Iniciados que esa Divina Madre existe individualmente dentro de cada Ser Humano.

Esta es la Vieja Doctrina que Cristo enseñó en secreto a sus 70 discípulos y por la cual fueron perseguidos los Santos de Jerusalem. Esta es la Doctrina de los Grandes Príncipes de la Iglesia, ésta es la Doctrina de los Gnósticos, a la cual pertenecían los Altos Dignatarios de la IGLESIA CATOLICA GNOSTICA PRIMITIVA. Este es el Antiguo Cristianismo que Pablo predicó en Roma cuando llegó cargado de cadenas.

Es ciertamente deplorable que la Santa Biblia Hebraica haya sido tan cruelmente mutilada, adulterada, deformada.
El Drama Cósmico nunca es exclusivamente histórico. Ese Drama es de palpitante actualidad y el Cristo intimo debe vivirlo dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. El Drama Cósmico se procesa en los Cuatro Evangelios.
Los Cuatro Evangelios también indican los Cuatro Elementos:

Marcos simboliza el León (Elemento Fuego).
Lucas simboliza el Toro (Elemento Tierra).
Mateo representa un Joven (Elemento Agua).
Juan representa el Aguila (Elemento Aire).
Los Cuatro Evangelios exigen el Despertar, pero desgraciadamente no dicen cómo Despertar. Las gentes duermen profundamente, pero creen que están despiertas; cuando alguien acepta que está dormido es señal clara de que ya empieza a despertar.

Es muy difícil mantenerse despierto de momento en momento, pero es indispensable.

Nuestro Libro Sagrado es la BIBLIA, pero nosotros queremos que todo el mundo pueda ver, oír, tocar y palpar todas las cosas de que habla la BIBLIA. La Sagrada Biblia nos habla de milagros y prodigios y los Maestros de nuestra Santa iglesia Gnóstica hacen todos esos mismos milagros y prodigios. Nosotros vamos con el Cristianismo Viejo. Nosotros vamos con el Cristianismo que predicó San Pablo.

La Biblia original incluye las Obras de la Eneida, Odisea y Macabeos. Ejemplares de dicha Biblia se encuentran en el Museo de Londres, en el Vaticano y en el Museo de Washington.

LA BIBLIA MODERNA ES UN CADAVER.

La Religión Católica tal como hoy la conocemos, ni siquiera se vislumbraba sobre los Siete Collados de la Roma augusta de los Césares, y los viejos Esenios solo conocían la Vieja Doctrina Cristiana, la Doctrina de los Mártires, aquella doctrina por la cual San Esteban murió mártir.

Esta Santa Doctrina se conservaba en secreto dentro de los Misterios de Egipto, Troya, Roma, Cartago, Eleusis, etc. Lo grande que hubo en el Cristo, fue haber publicado la Vieja Doctrina sobre las calzadas de Jerusalem.
Los Cuatro Evangelios insisten en la Necesidad de Despertar, pero las gentes no entienden.

Todo el Génesis está relacionado con la Gran Obra. El Génesis y el Apocalipsis son Textos de Alquimia. El Génesis es para vivirlo ahora mismo con nuestro Trabajo Intimo y lo mismo el Apocalipsis. El Apocalipsis es el Libro de la Alquimia.

El primer día del Génesis corresponde al Trabajo en el Abismo y al Primer Sello del Apocalipsis. El segundo día de Génesis corresponde al Trabajo con las Aguas, el Cuerpo Vital. El Tercer día del Génesis, al Mental. El Quinto día, al Causal. El Sexto día del Génesis, corresponde al Sexto sello del Apocalipsis, al Búddhico o Intuicional. Luego el Séptimo Sello de la Creación es el Día de Descanso. El Trabajo se hace en Seis Días o Periodos de Tiempo, al Séptimo hay descanso, y al Octavo viene la Resurrección del Señor. De manera que el Génesis y el Apocalipsis se complementan.

EL EXODO, capítulo XXIX, es pura y legítima Magia Negra. En dicho capítulo, injustamente atribuido a Moisés, se describe minuciosamente la Ceremonia Ritual del Sacrificio del Ganado.

Moisés fue discípulo de un Gran Maestro de los Paraísos Jinas. Moisés supo hallar a su Gurú en la Confluencia de los Dos Océanos. Ese Gurú, después de instruir a Moisés, se sumergió dentro del Plano Astral. Sin embargo ese Gurú tenía cuerpo de Carne y Hueso. Era un Inmortal de las TIERRAS DE JINAS.

La Biblia nos habla maravillas sobre Moisés. Según Filón, Moisés era un Iniciado en las tierras de los Faraones a orillas del Nilo. Sacerdote de Osiris, primo del Faraón, educado entre las Columnas de Isis, La Madre Divina y de Osiris nuestro Padre que está en los Cielos, que está en secreto.

Moisés era descendiente del Patriarca Abraham, el Gran Mago Caldeo, y del muy venerable Isaac. Moisés era un hombre que liberó el Poder Eléctrico de la Voluntad, posee el Don de los prodigios; esto lo saben los Divinos y los humanos. Así está escrito. Todo lo que las Sagradas Escrituras dicen sobre ese Caudillo Hebreo, es ciertamente extraordinario, portentoso.

Moisés transforma su Bastón en Serpiente, transforma una de sus manos en mano de leproso, luego le devuelve la vida. La Prueba aquella del zarzal ardiente ha puesto en claro su Poder, la gente comprende, se arrodilla y se prosterna.
Moisés utiliza una Vara Mágica, emblema del poder Real, del poder sacerdotal del iniciado en los Grandes Misterios de la Vida y de la Muerte. Ante el Faraón, Moisés cambia en sangre el agua del Nilo, los peces mueren, el Río Sagrado queda infectado, los egipcios no pueden beber de él, y las irrigaciones del Nilo derraman sangre por los campos.

Moisés hace más; logra que aparezcan millonadas de ranas desproporcionadas, gigantescas, monstruosas, que salen del río e invaden las casas. Luego, bajo su gesto, indicador de una Voluntad libre y soberana, aquellas ranas horribles desaparecen. Más como el Faraón no deja libre a los israelitas, Moisés obra nuevos prodigios: Cubre la Tierra de suciedad, suscita nubes de moscas asqueantes e inmundas que después se da el lujo de apartar.

Desencadena la espantosa peste, y todos los rebaños - excepto los de los judíos - mueren. Cogiendo hollín del Horno, dicen las Sagradas Escrituras, lo tira al aire y cayendo sobre los egipcios les causa pústulas y úlceras.

Extendiendo su famoso Bastón Mágico, Moisés hace llover un granizo del cielo que en forma inclemente destruye y mata. A continuación hace estallar el Rayo flamígero, retumba el trueno aterrador y llueve espantosamente, luego con un gesto devuelve la calma.

Sin embargo el Faraón continúa inflexible. Moisés, con un golpe tremendo de su Vara Mágica, hace surgir como por encanto nubes de langostas, luego vienen tinieblas. Otro golpe con la Vara y todo retorna al orden original. Muy conocido es el final de todo aquel drama bíblico del Antiguo Testamento: interviene Jehová, hace morir a todos los primogénitos de los Egipcios y al Faraón no le queda más remedio que dejar marchar a los hebreos.

Posteriormente Moisés se sirve de su Vara Mágica para (hender) las aguas del Mar Rojo y atravesarlas a pie seco. Cuando los guerreros egipcios se precipitan por allí persiguiendo a los israelitas, Moisés con un gesto, hace que las aguas se vuelvan a cerrar tragándose éstas a los perseguidores.

Incuestionablemente muchos pseudo - ocultistas al leer todo esto, quisieran hacer lo mismo, tener los mismos poderes de Moisés, sin embargo esto resulta algo más que imposible en tanto la Voluntad continúe embotellada entre todos y cada uno de esos "Yoes" que en los distintos trasfondos de nuestra Psiquis cargamos.

La Zarza Ardiente (Exodo III-2) y el Incendio del Sinaí a raíz del otorgamiento del Decálogo (Exodo XIX-8), son dos manifestaciones por las que Dios apareció a Moisés. Bajo la figura de un ser de jaspe y sardónico de color de llama, sentado en un trono incandescente y fulgurante, San Juan describe al Dueño del Universo. (Apocalipsis IV- 3, 5).

El Drama Cósmico nunca es exclusivamente histórico. Ese Drama es de palpitante actualidad y el Cristo Intimo debe vivirlo dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. El Drama Cósmico se procesa en los Cuatro Evangelios del Señor.

Obviamente las gentes inconscientes y dormidas solo quieren un Cristo histórico, Antropomórfico, de estatuas y dogmas inquebrantable, al cual puedan acomodar fácilmente todos sus Códigos de Moral torpe y rancia y todos sus prejuicios y condiciones. Las gentes no pueden concebir jamás al Cristo Intimo en el corazón del Hombre; las multitudes solo adoran al Cristo Estatua, y eso es todo.

Los Doce Apóstoles son las Doce partes de nuestro propio Ser.

Pedro, dentro de cada ser humano, es el Hierofante del sexo, una de las partes de nuestro propio SER. El Cristo Intimo instruye siempre a Pedro. Pedro tiene las llaves del Reino, tiene poder para abrir o cerrar las puertas de los cielos en nosotros y dentro de nosotros.

Pedro, muriendo crucificado con la cruz invertida y la cabeza hacia abajo, nos está indicando la necesidad de bajar a la Novena Esfera, el Sexo para trabajar con el Fuego y el Agua. Pedro, Patar, con sus tres Letras Radicales sabe muy bien que la Clave del arrepentimiento está en el sexo. Las Tres Letras Radicales de Pedro Patar son las siguientes: "P - T - R".
Hermanos de Pedro son las otras partes autónomas y Auto - Conscientes de nuestro propio Ser Individual. Pedro debe negar al Cristo tres veces, escrito está: "Antes que el Gallo cante, me negarás Tres Veces". Estas son las Tres Purificaciones a base de Hierro y Fuego antes de la Resurrección del Cristo Intimo en nosotros.

La primera Calcinación corresponde a la Montaña de la Iniciación, la Segunda corresponde a la Montaña de la Resurrección y la Tercera corresponde a los últimos Ocho Años de la Gran obra.

Tres Veces debe descender Pedro al Abismo para trabajar entre las Tinieblas. Hablar contra los Misterios del Sexo, implica atacar al Pedro Intimo. El Salmo CXIX, citado por el Hierofante Pedro, corresponde a las funciones específicas de nuestro Pedro Intimo y de los Misterios del Sexo. Pedro tiene las llaves del Reino. Estas dos Llaves cruzadas son el Azufre y el Mercurio de los Sabios.

Juan el Bautista es el mismo Elías Reencarnado. Juan, el Puro, el Verbo, reina en el Reino de la Luz. I - E - O - U - A - N, Juan es la Palabra, el Ejército de la Voz, la Hueste colectiva de los Elohim creadores. El Juan Bautista Histórico alegoriza al Juan Bautista Interior, de cada uno de nos.

Juan dentro de nosotros, es el Verbo, la Palabra, una parte autónoma y Auto - Consciente de nuestro propio SER. El Juan Intimo está dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.

Todo Iniciado debe encontrarse con esa parte de su SER que se llama Juan, el Bautista. El encuentro con Juan se realiza siempre en el Edén. Juan es el precursor, quien prepara el camino a nuestro Cristo Intimo. Todos los Discípulos del Cristo intimo, residen dentro de nosotros mismos, son precisamente las diversas partes Autónomas y Auto - Conscientes de nuestro propio SER.

Los Doce Apóstoles, bajo la dirección del Cristo Intimo, se expresan a través del Iniciado cuando se está trabajando por la Humanidad doliente. El Cristo Intimo dentro de las profundidades interiores del SER, puede y debe perfeccionar a los Doce y a los Siete, y a los Veinticuatro y a los Cuatro, etc., etc., etc.

Incuestionablemente, la Perfección Absoluta de todas y de cada una de las partes aisladas del SER, solo es posible muriendo Radicalmente en sí mismos, aquí y ahora. Existen diversos estados de "Auto-realización Intima"; algunos Iniciados han conseguido la Perfección de ciertas partes aisladas del SER, empero, todavía tienen que trabajar mucho hasta lograr la Absoluta perfección de todas las partes. Cuando se logra la "Auto-realización Intima" de la parte más elevada del SER, se recibe por tal motivo el grado "ISHMESCH".

Felipe el apóstol de Jesús, existe dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Uno es el Felipe Histórico y otro el Felipe Intimo.
Felipe, dentro de cada Ser Humano, es una de las partes autoconscientes de nuestro propio SER. Felipe debe enseñarle al Iniciado a viajar conscientemente fuera del cuerpo físico. Felipe debe enseñarle prácticamente al Iniciado a meter el mismísimo cuerpo Físico dentro de las Dimensiones Superiores para viajar por entre el Hiperespacio.

Existe una Clave para invocar a Felipe: "Al cielito Felipe", esa es la Clave. Repítase tal frase millares de veces. Adormézcase el místico, concentrado en Felipe. Sumérjase el místico en Meditación invocando a Felipe, levántese de la cama cuando sienta que su cuerpo en estado de lasitud y avance invocando a Felipe.

Felipe asiste al invocador y le saca en Cuerpo Astral. Tales invocadores suelen recibir múltiples beneficios. Este tipo de invocaciones se realiza al entregarnos al sueño normal.

Felipe también puede llevar al invocador con Cuerpo Físico y en Estado de "Jinas". Si se quiere llevar el Cuerpo Físico, se le ruega el servicio a Felipe; si solo se quiere llevar el Astral, se le ruega el servicio a Felipe. Se le habla a Felipe, se le suplica a Felipe. Felipe posee poderes luminosos para entender; Felipe posee poderes luminosos para escribir. Felipe escribe siempre las palabras del Cristo Intimo, Felipe es el escriba de todos los Discursos.
Tomás es esa parte del SER que se relaciona con el Sentido de la Comprensión Intima. Tomás es, pues, Cognición, Comprensión e infinita paciencia. Los Hermanos de Tomás son los Once y aún más, todas las partes autónomas y auto - conscientes del SER. Incuestionablemente todas las partes del Ser están obligadas a trabajar en la Auto-realización Intima del Ser.

El trabajo de Tomás es muy paciente, pues El está obligado a proveer eso que se llama Comprensión. Cada parte del SER da su Solución al Arrepentimiento del Alma, más, solo Tomás da la última palabra. Lo que Tomás sabe, lo ha recibido del Cristo Intimo.

Tomás, el Tomás particular de cada uno de nosotros, solo acepta al Instructor del Mundo, al Cristo intimo dentro de cada uno de nosotros. El Tomás que existe dentro de cada uno de nosotros, deposita su Mente en manos del Cristo Intimo. El Evangelio de Tomás es maravilloso.

Tomás es uno de los Doce dentro de nosotros mismos, una parte de nuestro propio SER. Tomás, realmente no es Comprendido, se le desprecia y hasta se le condena por muchos. Se le califica injustamente de Incrédulo y de Escéptico por el hecho de no aceptar nada que no venga directamente del Cristo Intimo.

Mateo, según la Ciencia, dice siempre cosas terriblemente Divinas. Ciertamente, Mateo es el Apóstol de la Ciencia Pura. El Evangelio de Mateo da todos los datos científicos para reconocer los Tiempos del Fin. Lo importante para nosotros es nuestro propio Mateo, el Mateo Interior. Incuestionablemente el Mateo es una de las Doce partes de Nuestro Ser individual.
La ciencia pura es conocida y enseñada por Mateo. El Cristo Intimo enseña a Mateo. La luz del Señor ilumina a Mateo.
Mateo, según la Ciencia, habla en su Evangelio Científicamente anunciando los Tiempos del Fin en los cuales estamos ahora. Mateo, según la Ciencia, habla en Pistis Sophia.

Mateo es una de las partes Autónomas e Independientes de nuestro propio SER. Esa parte que se entiende con la Ciencia Pura.

Ciencia Pura es Ciencia del SER, distíngase entre la Ciencia del Cristo y la del Anticristo. La Ciencia materialista del Anticristo con todo su Podridero de Teorías y de utopismos absurdos, hipótesis y barbarismos de toda especie, es adorada por la Gran Ramera.

Felipe, Tomás y Mateo, Tres Apóstoles dentro de nosotros mismos, obedecen las órdenes del Primer Misterios y escriben los discursos del Cristo Intimo. Las Tres Partes del SER: Felipe, Tomás y Mateo, además de escribir todas las cosas que el Cristo dice y ve y hace, tienen también el Poder de Ver y Oír las Cosas del Señor.

Felipe, Tomás y Mateo son los Tres Testigos de las Cosas del Reino de los Cielos. Felipe, Tomás y Mateo son realmente Tres partes de nuestro propio SER. Obviamente, debemos buscar a los Tres Testigos dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Realmente, los tres citados Apóstoles gozan dentro de nosotros mismos de eso que se llama Auto - independencia.
Cada una de las partes del SER debe llegar a la Perfección total, integral. Andrés dentro de nosotros es esa parte autónoma y auto - consciente de nuestro propio SER que se ocupa de los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia.

La Cruz de Andrés suele ser terriblemente dolorosa. Los padecimientos del Iniciado Crucificado en la Cruz de Andrés son indecibles. Sin lágrimas, arrepentimiento y Supremo Dolor, no es posible desintegrar los Agregados Psíquicos. Ahora podremos comprender mejor los sufrimientos indecibles de nuestro Andrés Interior . Sacrificio Supremo del Andrés Interior es urgente, inaplazable, impostergable.

La Cruz de San Andrés tiene la forma de equis (X), que es el jeroglífico extraordinario de las radiaciones luminosas y divergentes emanadas del Logos Solar. En el Centro de la Cruz de San Andrés resplandece la Rosa, símbolo del Logos Solar. La Cruz de San Andrés simboliza Iluminación, Revelación, después de pavorosos sacrificios.

La Cruz griega y la de San Andrés tienen en Ciencia Hermética el mismo significado; empero, cruz en equis (X) indica el Trabajo Completo en la Gran Obra. Si resplandeciere la Rosa sobre la Cruz de San Andrés, la Obra habrá sido victoriosamente concluida.

Andrés y su Cruz es algo profundamente significativo. La Cruz de San Andrés en la cual muriera crucificado, es alquimista. Andrés y su doctrina es la lucha por desintegrar los Agregados Psíquicos, Andrés con su Cruz, debe cristalizar el Azufre y el Mercurio en la forma de los Cuerpos Existenciales Superiores del SER. El Andrés Interior se perfecciona cuando los Cuerpos Existenciales Superiores del SER se han perfeccionado.

Andrés debe desintegrar Mercurio Seco y Azufre Arsenicado.

Andrés debe cristalizar Mercurio Filosofal Preparado.

Andrés sufre desintegrando Mercurio Seco.

Las torturas de San Andrés son suficientes para su Purificación. Empero, no debemos olvidar a nuestro Andrés Individual, Interior. Cada uno de nos tiene su Andrés. Andrés debe perfeccionarse mediante Trabajos Conscientes y Padecimientos Voluntarios. Cada una de las partes del SER debe llegar a la Perfección Total, Integral.

Andrés es una de las partes autónomas y auto - conscientes. Andrés perfeccionado dentro de cada uno de nos, se integra con el Padre. Recordemos que necesitamos perfeccionar a cada uno de los Doce dentro de cada uno de nosotros mismos, aquí y ahora.

El Número Perfecto dentro de cada uno de nosotros es la Suma Total de todas las partes autónomas y Auto Conscientes de nuestro propio SER individual. Existen los Doce y los Veinticuatro y los Siete y los Cuatro, etc. El SER es un Verdadero Ejército que debe perfeccionarse e integrarse. No hemos citado todas las partes del SER porque se necesitarían volúmenes para hablar sobre ellos y su Trabajo.

Santiago en el interior de nuestro SER, es el Bendito Patrón de la Gran Obra. Santiago es el Mercurio dentro de nosotros. Es el Mercurio de la Filosofía secreta, el fundamento mismo de la Gran Obra. Solo el Padre de todas las Luces, el Padre Intimo de cada uno de nos, puede iluminarnos con la Sabiduría a través de Santiago.

Quien estudie la Epístola Universal de Santiago, entenderá los principios de la Gran Obra. El Padre de todas las Luces, a través de nuestro propio Santiago Interior, nos enseña los Misterios de la Gran Obra. Es pues, Santiago una de las partes Autónomas y Auto - Conscientes de nuestro propio SER.

"Santiago - Mercurio" se encuentra íntimamente relacionado con la Ciencia Transmutatoria del Jesod - Mercurio. El Libro Fundamental de la Gran Obra que Santiago lleva en sus manos es el Apocalipsis. Incuestionablemente el Apocalipsis es el Libro de la Sabiduría que solo es comprensible para los Alquimistas. Solo los Trabajadores de la Gran Obra pueden comprender el Apocalipsis.

En la Química Superior, esto es en la Alquimia se encuentra la Ciencia Secreta del Apocalipsis. Santiago es otra parte Autónoma e Independiente de nuestro propio SER Individual. Cada uno de nos tiene su propio Santiago.

Santiago es el Bendito Patrón de la Gran Obra. A nosotros los Gnósticos nos interesa muy especialmente nuestro Santiago Interior. El Bendito Patrón de la Gran Obra es nuestro Mercurio. El Padre de todas las Luces nos enseña la Ciencia de la Gran Obra a través de Santiago.

¿Y qué diremos de Marcos, quien guardara con tanto amor los Misterios de la Unción Gnóstica?

¿Y qué de Pablo, con la Filosofía de los Gnósticos? Hay un Pablo que nos muestra el Camino de la Sabiduría, de la Filosofía, de la Gnosis.

Lucas con su Evangelio Solar es Profeta y nos indica lo que ha de ser la vida en la Edad de Oro.

Analizando la vida de San Felipe, encontramos que este, sintiendo amor por lo Divinal cae al suelo y al levantarse toca con su mano un abultamiento torácico. Se lo examina y descubre que se le ha formado un abultamiento sobre el corazón, siente que le consume el Fuego Sagrado del Espíritu Santo. Después de muerto se descubre que la arteria que va del corazón a los pulmones tiene mayor grosor y sin embargo vivió hasta la ancianidad y pudo decir a que hora iba a desencarnar. No hay duda de que tenía el Fuego Sagrado por la práctica del Maithuna en vidas anteriores.

Jesús el Gran Kabir fue crucificado entre dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda. AGATO, el buen ladrón en nuestro interior se roba el Hidrógeno Sexual SI - 12 de los órganos creadores con el evidente propósito de cristalizar al Espíritu Santo, al Gran Consolador dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.

CACO, el mal ladrón, escondido dentro de la tenebrosa cueva de la infraconsciencia humana, saquea alevoso el centro sexual del organismo para satisfacción de brutales pasiones.

Podemos y debemos sentar como corolario el siguiente postulado: AGATO Y CACO, crucificados en el Monte de las Calaveras, a derecha e izquierda del Gran Kabir, alegorizan enfáticamente al Tantrismo Blanco y al Tantrismo Negro; la Buena y la Mala Magia del Sexo.

LA BIBLIA desde el Génesis al Apocalipsis no es sino una serie de anales históricos de la Gran lucha entre los secuaces de Agato y Caco, la Magia Blanca y la Negra; los Adeptos del Sendero de la Derecha, los Profetas y los de la Izquierda los Levitas.

La Historia Cíclica de la Humanidad se abre en el Capítulo VI del Génesis con el relato del Diluvio Universal (La Sumersión del Continente Atlante), y concluye en el XX del Apocalipsis en las llamas ardientes del Juicio Final.
Moisés salvado de las aguas embravecidas de la vida, escribió el primero. San Juan figura extraordinaria de la exaltación solar, cierra el Libro Sagrado con los Sellos del Fuego y del Azufre.

Sabemos hasta que punto la BIBLIA es superior a los otros libros. Incuestionablemente, a pesar de ser la BIBLIA el libro eterno, inmutable, el Libro Cíclico por excelencia, en ninguno de sus versículos se ha dicho que el año 1999 sea precisamente el de la Gran Catástrofe.

Sin embargo, y a pesar de ignorarse todavía la fecha exacta de la pavorosa catástrofe que se avecina, pues solo el Padre conoce el día y la hora, sabemos por experiencia que "Los Tiempos del Fin ya llegaron y que estamos en ellos". Nuestra intención no es emprender aquí una refutación contra los partidarios de tal fecha; solo queremos decir que en la BIBLIA, a pesar de contener en sí misma la Revelación de toda la Historia Humana, más acá y más allá incluso de los propios anales de los pueblos, jamás se dijo que en el año 1999 perecería la Raza Aria (la presente humanidad).

Sin embargo, los eruditos en modo alguno pueden ignorar que en la BIBLIA está la narración "in extenso" del periplo que efectúa cada Gran Generación Cíclica.

EL ANALISIS KABALISTICO DEMUESTRA QUE EN LOS NUMEROS DOS (2), CINCO (5), CERO (0), SE ENCIERRA EL SECRETO DE LA GRAN CATASTROFE; EL QUE TENGA ENTENDIMIENTO QUE ENTIENDA, PORQUE AQUI HAY SABIDURIA.

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PREGUNTAS
P-1 - MAESTRO SAMAEL, ¿EL APOCALIPSIS ESTA DESVIRTUADO EN LAS DIFERENTES TRADUCCIONES?
R.- Esto es lo único con lo que no se ha metido nadie. Nadie lo entiende, nadie se mete con él, se ha podido salvar de la desgracia. Pero toda la Gran Obra está en el Apocalipsis, ese es el Libro de la Sabiduría, el libro donde están las Leyes de la Naturaleza. Pero cada uno tiene su propio Apocalipsis Interior. Existe el Apocalipsis de Pedro, el de Juan, el de Pablo y también existe el Apocalipsis dentro de cada uno de nosotros.
Cada uno tiene su propio Apocalipsis y hay dos formas de vivirlo: o lo vivimos dentro de nosotros mismos haciendo la Gran Obra, o lo vivimos con la Naturaleza, con la Humanidad en general. Por ejemplo, la Humanidad actual ya lleva roto el Sexto Sello, está aguardando seguramente romper el Séptimo Sello. Cuando eso sea, habrá un Gran Temblor, vendrá el Cataclismo final, la destrucción de esta raza.
Si eso lo vive uno dentro de sí, es pavoroso y culmina con el Maestro Resurrecto. Los Siete Sellos representan los Siete Cuerpos. Físico, Etérico, Astral, Mental, Causal, el Búddhico y el Atmico. El Apocalipsis es Interior Profundo y es para vivirlo dentro de uno mismo. Lo mismo que los Evangelios. Los Cuatro Evangelios de Cristo son Alquimistas y son para vivirlos dentro de uno mismo, ya que el Cristo está dentro de uno mismo, dentro de uno mismo uno debe encontrarlo. El es el Director de todo el Trabajo de Laboratorio.
P.2 - PERO, ¿EL JESUS HISTORICO SI EXISTIO, MAESTRO?
R - El Jesucristo Interior existe, y el Histórico también existió. El mérito de él fue que hizo conocer la Doctrina del Jesucristo Intimo Particular de cada uno de nos, allí está su mérito. El propagó la Doctrina del Cristo Intimo. Por ejemplo, Budha, su mérito está en que enseñó la Doctrina del Budha Intimo.
Jesús de Nazaret hace conocer la Doctrina del Jesucristo Intimo de cada uno de nosotros. Con que esto es Bechuá u Bechuá es Salvador. La Madre Divina Kundalini antes de ser fecundada es la virgen Negra que está en los sótanos de todos los Monasterios Góticos. A ella se le honra con velas, con veladoras de color verde, con la esperanza de que algún día despierte el León Verde, el Fuego. Pero ya fecundada por el Logos, es la Divina Madre, la Divina Concepción con el niño en sus brazos. Ese niño que desciende, se hace hijo de la Divina Madre de uno, aguardando el instante de entrar en nuestro cuerpo para comenzar el proceso de la Gran Obra. El Salvador de cada uno de nosotros, el Jesucristo Interior, eso es lo que cuenta.
Nuestro Jeshuá Intimo, nuestro Salvador, cada uno de nosotros tiene que encontrar su Salvador Interior.
P.3 - ¿QUÉ OPINA JESUS, EL GRAN KABIR, DEL ESTADO ACTUAL DE LA HUMANIDAD?
R - Él siente piedad por esta humanidad Fracasada, porque definitivamente esta Humanidad está fracasada.
P.4 - MAESTRO, DESDE LOS INICIOS DEL CRISTIANISMO, LA SAGRADA BIBLIA, CONOCIDA COMO EL LIBRO DE LA VERDAD DIVINA; NO MENCIONA A LOS APOSTOLES COMO USTED LOS DENOMINA, NI TAMPOCO ENSEÑA QUE LUCIFER ES LA SOMBRA DE DIOS. ¿POR QUE HEMOS DE DAR MAS CREDITO A SUS PALABRAS QUE A LO QUE SE LEE EN LOS SANTOS EVANGELIOS?
R - Con el mayor placer voy a dar respuesta a la pregunta que sale del Auditorio. Distinguido caballero, LOS CUATRO EVANGELIOS fueron escritos 400 años después de Cristo, no por los Apóstoles, sino por los Discípulos de los Apóstoles y como ya dije, están ESCRITOS EN CLAVE.
Ciertamente esos son Cuatro tratados de Alquimia y Kábala. Analizando juiciosamente las palabras del Gran Kabir Jesús, vemos en ellas la parábola Caldea y Egipcia, la Matemática Pitagórica y la Moral Budhista. Indiscutiblemente, el Gran Kabir Jesús viajó por la India, Caldea, Persia, Grecia, Egipto, etc., etc., etc.
Solo quienes hemos estudiado el GNOSTICISMO, solo quienes hemos ahondado en el Esoterismo Cainita, Sataníano, Iscariote, Naaceno, Esenio, Pedaticenio, etc., etc., etc., conocemos ciertamente lo que son los Misterios de Lucifer y el papel que Judas realizó, y el que hubieron de hacer cada uno de los Apóstoles del Maestro Jesús en el Drama Cósmico.
No es la BIBLIA precisamente la que va a explicar el papel de cada uno de los DOCE. Empiece usted distinguido caballero por conocer a fondo el Esoterismo de los DOCE SIGNOS ZODIACALES y luego oriéntese mediante el estudio de las religiones comparadas y las escrituras Gnósticas. Mucho podrá usted intuir estudiando la PISTIS - SOPHIA. Es lástima que solo encontremos ese libro en Inglés; sin embargo, espero que algún día sea traducido al Español.
En todo caso no debemos estudiar a la letra muerta la BIBLIA, pues está escrita en forma simbólica y solo la pueden entender los Iniciados. No soy el primero que conoce todos estos Misterios, pero sí soy el primero en Develarlos, en hacerlos públicos para bien de la Humanidad.
P.5 - VENERABLE MAESTRO, ¿CUANTOS MANDAMIENTOS EXISTEN?
R - Existen 22 Mandamientos que se corresponden con los 22 Arcanos Mayores del Tarot.
P.6 - ¿POR QUÉ MOISES SOLAMENTE ENTREGO A LA HUMANIDAD 10 MANDAMIENTOS?
R - Porque la Humanidad solo estaba preparada para recibir esos 10 Mandamientos, pero a través del tiempo se le irán entregando los otros.
P.7 - ¿CONSIDERA USTED A MOISES COMO UN SUPERHOMBRE?
R - Claro que sí. Moisés es un Super - Hombre en el sentido más completo de la palabra.
P.8 - ¿POR QUÉ LOS CRISTIANOS QUE ERAN ARROJADOS A LOS LEONES EN LOS CIRCOS ROMANOS EN VEZ DE IR LLORANDO IBAN RIENDO?
R - Porque eran Gnósticos y los Gnósticos no le tienen miedo a la muerte. Los Gnósticos conocen a fondo los Misterios de la Vida y de la Muerte.
P.9 - ¿SERA CIERTO QUE APRENDIÉNDOSE UNO DE LOS CAPITULOS DE LA BIBLIA DE MEMORIA, SE LIBRA DEL INFIERNO?
R - En los infiernos hay muchas gentes que se saben la BIBLIA de memoria con puntos y comas.
P.10 - ¿PODRIA ALGUIEN SALVARSE CON SOLO CREER EN LO QUE ESTA ESCRITO EN LA BIBLIA?
R - La fe sin obras es fe muerta. Necesitamos Fe Viva y ésta debe fundamentarse en las buenas Obras. Es urgente vivir de acuerdo con las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo.
P.11 - ¿ABRAHAM, TAMBIEN LLEGO A LA CATEGORIA DE SUPERHOMBRE?
R - Sí, también Abraham logró integrarse con la Divinidad.
P.12 - ¿FUE SAN AGUSTIN UN PATRIARCA GNOSTICO?
R - Claro que sí. San Agustín es un Gran Hierofante. El también fundó la Orden de los Agustinianos, una Orden Gnóstica, una Secta Gnóstica.
P.13 - VENERABLE MAESTRO, ¿USTED QUISIERA HACERNOS OTRA ACLARACION? SE TRATA DE QUE LAS GENTES SUELEN ENTENDER QUE EL CRISTO COSMICO ES EL MISMO MAESTRO JESUS DE NAZARET. ¿HAY ALGUNA DIFERENCIA ENTRE UNO Y OTRO, O ES EL MISMO
R - Es claro que el Cristo Cósmico es Impersonal, Universal y está más allá de la Individualidad, de la Personalidad y del Yo, es una Fuerza Cósmica que se expresa a través de cualquier HOMBRE que esté debidamente preparado.
Un día se expresó a través del Gran Jeshuá Ben Pandirá, conocido en el Mundo Físico como el Maestro Jesús de Nazaret.
También se expresó a través de un Hermes Trismegisto, lo hizo también en un Quetzalcóatl, etc. En todo caso el Cristo Cósmico es Universal y puede expresarse a través de cualquier Avatara o de cualquier HOMBRE que se encuentre Preparado.
P.14 - PEDRO, EL DISCIPULO DE JESUS EL CRISTO, ¿LLEGO A LA AUTORREALIZACION?
R - Claro que sí. Pedro es un Maestro de Perfecciones.
P.15 - ¿TAMBIEN SE AUTORREALIZARON TODOS LOS OTROS APOSTOLES?
R - Si, todos ellos se Autorrealizaron.
P.16 - VENERABLE MAESTRO, ¿HASTA QUÉ PUNTO PUEDE DECIRSE QUE EL PAPA JUAN XXIII FUE COLABORADOR DE LA GRAN LOGIA BLANCA?
R - Este Ser fue útil en el sentido de que hizo comprender a esa Iglesia que no es ella la única Iglesia. Este Ser hizo hincapié en la necesidad de una Fraternidad (que debería existir) entre los diferentes credos. Y, si no llegaban a Fraternizar, pues al menos que comprendieran la importancia de un mutuo respeto entre los diferentes Credos y Religiones.
P.17 - MAESTRO, HÁGAME EL FAVOR DE EXPLICARNOS POR QUE PEDRO NEGO TRES VECES AL CRISTO?
R - Con el mayor placer daré respuesta a esta pregunta. Se dice que Pedro negó al Cristo tres veces, y conviene conocer su significado; obviamente esto es completamente simbólico. Con esto se quiere dar a entender que el Iniciado una y otra vez cae en tentación, ya sea en el Mundo Físico o en los Mundos Internos, llora y sufre lo indecible; mas, si persevera, si es firme, si al fin elimina el EGO y lo reduce a polvareda cósmica, entonces se convierte en Maestro y llega a la Auto-realización Intima.
P.18 - ¿ES SALOMON UN MAESTRO LEVANTADO?
R - Salomón Rey es un Gran Hierofante, pero su Bodhisattwa está caído.
El presente trabajo titulado: "ESTUDIO SOBRE LA BIBLIA HEBRAICA", es una recopilación de las Obras del V. M. SAMAEL AUN WEOR, citadas anteriormente.

Es una Transcripción Fiel de lo que el Maestro escribiera al respecto sobre "LA SANTA BIBLIA", y está enfocado desde diversos ángulos: Historia, Naturaleza del Texto, Interpretación, Develación, Simbolismos Herméticos, etc.
Ofrecemos el presente Trabajo a todos los Estudiantes Gnósticos que anhelen penetrar en el estudio del Libro cumbre de la Literatura Universal: LA SANTA BIBLIA..
BIBLIOGRAFIA
TAROT Y KABALA: PP. 86, 138, 160.

SI HAY INFIERNO: SI HAY DIABLO, SI HAY KARMA: PP. 63, 131, 132, 213, 215, 216.

EL CRISTO COSMICO Y LA SEMANA SANTA: PP. 15.

PISTIS SOPHIA: PP. 39, 41, 46, 47, 143, 144, 147, 157, 160, 168, 175, 176, 178, 179, 180, 181, 183, 189, 194, 203, 224, 250, 251, 253, 269, 308, 320, 322, 335, 338, 345, 365, 366.

LAS RESPUESTAS QUE DIO UN LAMA: PP. 40, 41, 42, 44, 45, 51, 58, 59.

EL ARCHE: PP. 13, 20.

ALQUIMIA SEXUAL: PP. 16, 17, 65.

PSICOLOGIA REVOLUCIONARIA: PP. 144, 148, 153, 154, 160, 161, 162.

LAS TRES MONTAÑAS: PP. 185, 268.

LA DOCTRINA SECRETA DE ANAHUAC: PP. 126, 127, 128, 193.

MAS ALLA DE LA MUERTE: PP. 147.

TRATADO ESOTERIOC DE ASTROLOGIA HERMETICA: PP. 4, 29, 30, 74, 95, 96, 178, 179, 180.

EDUCACION FUNDAMENTAL: PP. 34, 96.

MISTERIOS MAYAS: PP. 62, 64, 92.

CATECISMO GNOSTICO: PP. 15

LAS SIETE PALABRAS: PP. 21, 27, 31, 32, 38.

LA GRAN REBELION: PP. 100, 147.

LA PERSONALIDAD: PP. 17, 18.

EL LIBRO DE LA VIRGEN DEL CARMEN: PP. 10, 37.

LA DOCTRINA DEL AVATARA DE ACUARIO: PP. 180, 182, 183.



TEORIAS SOBRE JESUS (HEGEDUS) :

POR ALEJANDRO HEGEDUS

los evangelistas no nos lo describen; pero positivamente
ha debido, poseer cierto encanto fisico junto con una espe-
cie de magnetismo espiritual para atraer a tantas mujeres
como hombres. De El, por algunas palabras sueltas, sabe-
mos que al igual que otros individuos de su epoca y pais
llevaba tunica y un manto encima, sandalias y probable-
mente cubria su cabeza con un -paño que le caia sobre los
hombros. De este ser que aplasto maldades y a quien nadie
podia intimidarle, turbarlo o confundirlo, ni con amenazas
de muerte, dice Emil Ludwig: -"Al llevar la piedad y la
justicia, la salvacion y el Mesias desde las murallas de pie-
dra de Jerusalen hasta los jardines de Galilea, Jesus trans-
formo el austero Jehova , dios de la guerra, el castigo y la
venganza ' en una deidad suave y magnanima. No en extasis
sino en humildad, se decia Hijo de Dios y Hermano de los
hombres. ofrecio voluntariamente su vida en aras de su
verdad, pero su muerte fue tan cruel y tan injusta que
parecio ser un sacrificio que confirmase y coronase su mi-
sion. Los dos ­actores humanos: su muerte Y la figura de
su madre, tales cosas le dieron un esplendor mucho mas
grande que el de cualquier judio anterior a el. Cuando los
hebreos lo abandonaron, conquisto el mundo. De El, los mor-
tales creyeron que les traia la paz".

     De Jesus, quien en pocos años de su vida se re-
cuerda como un conquistador mas grande que Alejandro, Ce-
sar y Napoleon, o cualquier otro que haya pisado el Globo,
otro pensador dice: Cristo ha acercado el reino de Dios
a la tierra. pero ha sido mal comprendido, en lugar del reino
de Dios se ha establecido entre nosotros el reino de los cu-
ras. Las creencias y los ritos han sustituido nuevamente a la
vida moral y en lugar de verse, los hombres unidos por la
religion se hallan divididos en mil sectas".

     Muchas cosas se han comentado de la vida del sutil
Nazareno, de quien retrocediendo al -pasado, los milagros
informados por los Evangelios han cobrado una importancia
creciente, Pero los Padres de la Iglesia profesaban una opi-
nion bien diferente. La mision divina de Jesus les parecia
demostrada por las profecias del Antiguo Testamento. Pen-
saban ellos que  jamas se habla comprobado una tan perfecta
concordancia entre las predicaciones y los acontecimientos.

De los hechos sobrenaturales atribuidos a Jesus que no les
parecian extraordinarios, advertian que­ los cismaticos y los
paganos aun continuaban realizandolos; empero existe una
diferencia fundamental "Los cristianos estaban gratifica-
dos por milagros divinos, mientras los disidentes eran indu-
cidos al error por -Prodigios diabolicos, si bien el discerni-
miento de la intervencion divina o infernal es dificil y aun
muy a menudo casi imposible. Los milagros, seg£n la Iglesia,
no est n destinados a convencer sino a recompensar a los
que tienen fe. Cristo, lejos de hacer ostentacion ' recomendo
tenerlos ocultos. De estas cosas Mateo, alega: -"El sutil
maestro no hizo muchos milagros entre los suyos a causa
de la falta de fe". De esta afirmacion se deduce que el
milagro no se produce mas que delante de hombres que, han
aceptado la verdad esoterica y abstracta del Salvador.

las practicas extranormales del Galileo ' motivo de
elocuentes polemicas ', "fueron probablemente en muchos ca-
sos resultado de la sugestion -comenta Will Durant- del
influjo de un espiritu fuerte y seguro de si mismo sobre al-
mas impresionables. Su mera presencia ejercia un efecto to-
nificante; a su contacto, el debil se fortalecia y el enfermo
se curaba. El hecho de que se hayan dicho cosas semejantes
de otras personas de la leyenda y La historia no significa que
los milagros de Cristo hayan sido mitos. Con unas pocas ex-
cepciones, no estan mas all  de lo que puede ser creido;
fenomenos extranormales semejantes pueden observarse ac-
tualmente casi a diario en Lourdes, y sin duda se repetian
en tiempos de Jesus en Epidauro y otros centros de curacion
psiquica del antiguo mundo. Con lo expuesto no es desea
afirmar que Jesus estimase a sus milagros como fenomenos
puramente naturales, posiblemente sentia que solo podria
realizarlos con la ayuda de un espiritu divino que: moraba
en el. No sabemos si estaba equivocado ni tampoco cabe aun
poner limites a los poderes que yace potencialmente en la
mente y la voluntad del hombre. De las labores sobrenatura-
les y signos divinos que Cristo se resistia repetirlos, se co-
menta que le causaban tales maravillas un agotamiento
Psiquico.
     Una segunda narracion de la vida de Jesucristo,
transeripta del maravilloso libro de Werner Keller: "Y la
Biblia tenia Razon", dice asi: -'Quien tuvo la mala suerte
de leer a Houston Stewart Chamberlain -y esto hicieron
muchos en los pasados decenios en Europa, pero principal-
mente en Alemania, millones de personas- podrian ser de
diferente opinion. Este escritor, hijo de un general ingles
y yerno de Ricardo Wagner, escribio un libro que alcanzo
un numero enorme de ediciones. Se titulaba "Los fundamen-
tos del siglo XIX". En el se decia que el padre de Jesus
habia sido ario! Chamberlain llego hasta presentar "prue-
bas" y se referia a "fuentes historicas". ¨Empero, existen
en realidad tales fuentes? ¨Que es lo que dicen? ¨De donde
proceden?...

     Hay, en efecto, toda una serie de narraciones. Pro-
ceden de los dos primeros siglos de la nueva era y fueron
contadas y difundidas por los enemigos de los cristianos,
por los judios y por los paganos.

     Un nombre sobresale especialmente y desempe¤a
un papel principal. Tambien en el Talmud, el libro religioso
mas importante del Judaismo postbiblico, se le menciona.
Unas veces se le llama "ben-Pandera", otras "ben Pantera",
y otras "ben ha-Pantera".

     Como consecuencia de un relato que paso de boca
en boca, el pagano Celso -alrededor del año 118- habla
oido de un judio lo siguiente: -"Miriam, es decir, Maria,
fue repudiada por su esposo, carpintero de oficio, despues
de haberla este convencido de infidelidad en el matrimonio.
Ella fue entonces de un sitio para otro arrastrando su ver-
guenza hasta que en secreto dio a luz a Jesus, cuyo padre
era un guerrero de nombre "Panthera". En el Talmud los
nombres que se mencionan son "ben Pandera" y Jesus ben
Pandera. En un lugar del Talmud babilonico se habla del
"Pandera el querido". Tambien se dice: -"En Pumbedita
se la llamaba "S. Tah da" es decir "fue infiel a su esposo"

(Sabbat .104 e; Sandherin 67 a). Se decia de "Pandera" que
era un extranjero legionario romano. ¨Como pudieron ha-
cerse tales afirmaciones?...

     Los cristianos hablaban de Jesus como del "hijo
de la Virgen". Los judios se apoyaron en esta afirmacion
para difamarla. Se hicieron eco de este misterio y despues
lo esgrimieron para sus fines. "Parthenos" en griego signi-
fica "virgen". La palabra "Parthenos" fue tergiversada.
Con mofa llamaban los judios al "hijo de la Virgen": "ben
ha Pantera", lo cual, en su idioma, podia tambien interpre-
tarse como "hijo de la Pantera".

     Con el transcurso del tiempo el origen de este epi-
teto fue olvidado. Ni siquiera los judios sabian ya que a
Jesus en su -propio circulo se le llamaba segun su Madre. De
esta forma recibio mas tarde, como mofa, el nombre de
"Pantera", dandose a todo el tendencioso relato otro
sentido.

     En el Oriente, jamas un hijo lleva el nombre de su
madre. Es siempre conocido por el de su padre. En conse-
cuencia, el nombre de "Pantera" fue tomado del nombre
del padre de Jes£s. Pero como Pantera es desconocido como
nombre judio, el que lo llevaba tenia que ser forzosamente
un extranjero o en todo caso alguien que no era judio, y
¨quienes eran los extranjeros que habitaban el pais en la
epoca en que Maria tuvo -a su hijo? La respuesta a esta
pregunta era bien facil: los romanos. En aquella epoca de
transicion, la Judea, sin duda, estaba llena de legionarios
romanos.

     Esta explicacion y tergiversacion del nombre de
"ben-Pantera" a la luz de la investigacion cristiana y hasta
de la propia judia, resulta bien patente que H.S.T. Cham-
berlain, en su intento de demostrar la descendencia "no
judia" de Jesus, se ha ceñido a una afirmacion tendenciosa
de los judios. Con este trabajo, el mencionado escritor, lo
mismo que Ernesto Heekel, no hizo mas que un eco difama-
dor de una falsificacion intencionada contenida en el Tal-
mud babilonico.

     Acerca de Cristo el Mesias, quien sabia sentir en
su corazon los dolores de las almas, El mismo que sin dis-
tincion salvaba locos, enfermos, blasfemos, pecadores, sordos,
leprosos, vivos y muertos. El que enseñaba y bregaba -por la
paz . en un mundo donde las legiones romanas mancillaban
las colinas con las crucifixiones -esas escenas horrorosas-,
otro de -los grandes misterios por el que se gastaron rios de
tinta, es el relato de la resurreccion de Jesus, o. sea una de
las solidas bases de la fortaleza cristiana.

     De las extrañas posibilidades de, como desaparecio
el cuerpo martirizado de Cristo han sido emitidas tres hipo-
tesis: "1) jesus no habia muerto y repuesto de sus heridas
y del suplicio que habia sufrido, se ha mostrado a los dis-
cipulos. 2) Jes£s ha resucitado realmente y las visiones de
los Apostoles fueron objetivas. 3) Jesus ha muerto y aquellos
que tenian fe en su mision han sido gratificados con aluci-
naciones o visiones de car cter psiquico".

     Pero lo mas sensacional de este tema que nos ocupa
es la afirmacion que el Salvador murio en la India, donde
desde muchos siglos se venera al Sol, a Siva, Buda, Zeus,
Mahoma y tambien "Azirat Joshua Kanyar" o sea "El muy
Bondadoso Jesus ".

     Esta sorprendente afirmacion la describe el sutil
escritor chileno Juan Marin en su muy recomendable libro
"La India Eterna". De esta fuente resumimos que el men-
cionado escritor visit6 la tumba del gran Santo de Occidente
en Cachemira. De tal lugar, donde se siente alentar el soplo
divino y donde se ve una piedra granitico lustrosa y pulida
por el frote de las manos y labios a traves de los siglos, un
Sheik explica: En el aniversario de la Crucifixion de
Cristo, un intenso perfume se desprende de esta camara y
sale por el nicho a la calle, donde los fieles o cualquier tran-
eunte puede sentirlo. Tal fenomeno era mucho mas intenso
en tiempos antiguos y los cronistas han dejado constancia
de ello en los viejos libros, desde los peregrinos chinos del
siglo III hasta los poetas persas que vinieron con los Elanes
Moghules hace apenas tres o cuatro siglos.

     Del contenido de ese sarcofago -del que pensamos
Quien es ese "Azirat Joshua"?,y porque no hablan de El
los libros de arqueologia- el guia dice: -"Se cree que hay
importante hallazgos arqueologicos que esperan ser sacados
a la luz algun dia. Solo se necesitaria que alguien
solicitara permiso y que el Gobierno de la India lo
concediera. Pero hay todavia otra factor, habria que
encontrar al hombre que se atreviera a hacerlo, pues una
maldicion pesa desde tiempo inmemorial sobre aquel que
osara profanar con sus manos la santidad de esta tumba".

     Referente a esta historia se agrega que el santuario
donde reposan los restos corporeos del santo "Purusha", el
Bakhti o "Avatar" hebreo en la India, la Inteligencia Uno,
del Padre Universal, es un "edificio de estilo arabigo-mu-
sulman, ruinoso, de aspecto abandonado y de pobreza in-
descriptible". Ante el mismo, el guia -un "brahmin" edu-
cado- decia: "He aqui la Tumba de Isa el Nazareno, cru-
cificado por los Judios de Palestina, El Apostol Santo To-
mas conocio la existencia de este sitio y por eso vino a la
India; en la ruta murio supliciado en la Corte de uno de
los principes partos o Sakas en Maibanpur, donde se encuen-
tra actualmente su sepultura, San Pedro, tambien supo de
este viaje postumo de Cristo, pues Isa (Jes£s) se despidio
de el al borde del Mar de Tiberiades, diciendole: 'Pedro,
cuida tu de mi rebaño". ¨Por que cree Ud. que San Fran-
cisco Xavier, el discipulo predilecto de Ignacio de Loyola
fue a la India? ¨Por que desembarco en la costa occidental
de la India si en verdad su objetivo era el Japon?".

     Finalizando este capitulo transeribiremos a conti-
nuacion la pregunta del sagaz e inteligente Marin a un "Gu-
ru" (Maestro) sabio, y su respuesta: -¨"Como cree Ud. po-
sible o siquiera sospechable que el cuerpo de Jesucristo que
fue crucificado en Jerusalem, lanceado en el costado y sepul-
tado despues bajo una pesada lapida, pueda encontrarse aqui
en un rincon del noroeste de la India?

     El "Guru" miro silenciosamente a su interlocutor y
luego dijo: -¨"Fue acaso encontrado su cuerpo? ¨No afir-
maron sus discipulos quey al ir a retirar el cadaver,
la losa estaba vacia? Jesus habia estado antes en Oriente,
aun cuando hay muchos ignorantes que afirman que estuvo
en Egipto y no en Tibet. Habia aprendido aqui muchos cosas que Ud.
ignora y que ignorara siempre. El fue enterrado evidente-
mente en Palestina, pero El viajo despues en forma material
hasta aqui y para dar cuenta de su mision terrenal ante quie-
nes tenia que hacerlo.Puesto que fue un dios encarnado, El
no podia desaparecer sin dejar rastros. En alguna parte de-
bia reposar su cuerpo cuando el "atman" (aliento divino)
volvio -al seno infinito de Brahma... Este sitio fue Srinagar,
la ciudad fundada por Asoka "El Piadoso" y embellecida
por Akbar "el Tolerante". Por supuesto que siendo cristiano
no se podra  jamas aceptar semejante hipotesis que parece he-
retica y hasta abominable" ...

******************************************************************

* EXTRAIDO DE  " LOS FENOMENOS PARANORMALES  " POR ALEJANDOR HEGEDUS

NOTA DEL COPISTA : AQUI TIENEN MATERIAL MAS POLEMICO Y MEJOR DOCUMENTADO QUE EL CODIGO DA VINCI Y ESTE CUESTIONAMIENTO A LOS MISTERIOS DE JESUS Y SU INVESTIGACION ES SOLO CUESTIO DE TIEMPO,PUES EL PODER DE MENTIR DE LA IGLESIA CATOLICA ESTA TERMINANDO Y ASI ES POSIBLE QUE LA VERADERA DOCTRINA DE JESUS,SALGA A LA LUZ Y SEA PRACTICADA;

COMO APOYO A ESTAS POLEMICAS TENEMOS QUE HAY PRUEBAS QUE JESUS ESTUVO EN EGIPTO Y EN INDIA Y EL TIBET,ASI LO DOCUMENTAN OTROS DOCUMENTOS ESENIOS HALLADOS,ADEMAS LOS MISMOS DISCIPULOS DE JESUS HABLABAN DE ROBAR EL CUERPO,PARA CONSERVARLO Y QUE LOS ROMANOS O JUDIOS NO LO DAÑEN,PERO AL LLEGAR,EL CUERPO YA NO ESTABA;

NO SE SI SABEN QUE LAS IMAGENES DE JESUS Y LOS APOSTOLES QUE TENEMOS NO SON TAN REALES,PUES LA IGLESIA PROHIBIO EL CULTO A FIGURAS DURANTE VARISO SIGLOS,ASI QUE LA IMAGEN QUE TENEMOS DE JESUS PARECE MAS UN ARQUETIPO COMERCIAL OCCIDENTAL,A PESAR QUE LAS IMAGENES COMPUTADAS QUE LA NASA HIZO DE LAS IMPRESIONES DEL SANTO SUDARIO,DEMUESTRAN QUE JESUS TENIA UN FISICO PRIVILEGIADO,ALTO,ATLETICO,ARIO,LO QUE ES RARO EN LA TIPOLOGIA JUDIA DE ENTONCES,ES MAS ESTE JESUS ARIO SE PARECE TANTO A LOS EXTRATERRESTRES QUE SE CONTACTARON CON ADAMSKY EN LOS '50,ASI ALTOS,ANGELICALES,RUBIOS Y ATLETICOS Y MUY DULCES DE CARACTER;

POR SI FALTABA POCO A ESTA POLEMICA,HACE POCO ME ENTERE QUE EL PRIMO HERMANO DE JESUS SE LLAMABA JUDAS TADEO Y SU PARECIDO ERA ASOMBROSO,LA MISMA BIBLIA DICE QUE LO CONFUNDIAN Y RECORDEMOS QUE LOS SOLDADOS ROMANOS DETUVIERON A QUIEN JUDAS DIO UN BESO,CON LO QUE LA TEORIA DEL CAMBIO DE JESUS POR SU PRIMO Y LA POSTERIOR REAPARICION DE JESUS,ES TAN CONTROVERTIDA COMO INTERESANTE;

IGUAL EN OTRAS NOTAS VOLVERE SOBRE ESTE TEMA;



LA MUERTE DE JESUS :

www.monografias.com

La Muerte de Jesús.

Salvación o simple acontecimiento histórico
L. Miguel Torres Encalada. ltorres@etapa.net.ec

1. Resumen
2. La Muerte de Jesucristo
3. El rescate de los hombres
4. El Bautizo de Jesús
5. Los primeros cristianos
6. La vida después de la vida
7. ¿Cuándo nace mi alma?
8. El destino de nuestra alma
9. La esencia del Alma
10. Conclusión

Resumen.

Dentro del libre pensamiento religioso se pueden realizar muchas conjeturas respecto de todos los actores de los hechos acontecidos dentro de lo que se puede llamar “divino”. Siempre causa revuelo cuando se trata del líder de la Religión Cristiana, Jesús. Muchos han sacado provecho económico al tratar temas espinosos como: la virginidad de María (madre de Jesús), los hermanos de Jesús, su esposa, sus hijos o linaje y el Santo Grial, etc.
Sin embargo, pocos han tratado con profundidad los temas teológicos sobre los hechos acaecidos con el Hijo de Dios. ¿Cuánto hay de verdad en la doctrina enseñada por la Iglesia Católica? ¿Jesús mencionó o dijo alguna vez que con su muerte limpiaría el pecado al mundo? ¿Es doctrina de Jesús que con su sangre derramada redimía el pecado del hombre? ¿Fue S. Pablo que impuso dicha doctrina?
Al leer el siguiente trabajo, no se pretende cambiar las creencias religiosas de nadie, como tampoco se quiere empañar la Fe guiada por la Iglesia o adquirida por nuestros Padres. No se trata de Blasfemar pero tampoco que se nos trate de heréticos, antes sirva para que el pensamiento de las personas siempre sea libre y no enclaustrado en los dogmas y prejuicios.

La Muerte de Jesucristo.

Uno de los principales dogmas de fe en el mundo cristiano es la creencia de que Jesús, el Mesías, tuvo dentro de sus propósitos de venir a la Tierra en calidad de Hombre, como Hijo de Dios, para morir para limpiar el pecado de los hombres.
Es tanto el prejuicio religioso que dicha creencia nos ha llevado a considerar que la sangre derramada por Jesús en la cruz es símbolo de que con su muerte pagó el pecado original cometido por Adán. Sin embargo, dentro de los Evangelios no se encuentra ningún pasaje o palabra en la cual Jesús mencione que con su muerte libraría  o limpiaría al ser humano de los males que cometa en éste mundo terrenal.
Recibimos la Eucaristía como símbolo de que aceptamos el cuerpo y la sangre de Jesús para remisión de nuestros pecados, pero ¿por qué la Iglesia nos enseña que luego de esta vida tendremos un juicio donde se valorará nuestros actos? ¿Podemos ser condenados o salvos si ya Jesús murió por nuestros males? Estas preguntas y muchas otras saltan al revisar los Evangelios.

El rescate de los hombres.

Dentro del contexto de la sociedad en la que vivían los judíos, es decir, con la profecía de que vendría el Mesías para el rescate del pueblo judío, y siendo que Jesús se (le) proclamaba como el salvador de su pueblo, no es difícil colegir que algunos hayan pretendido ser parte del reino que se creía iba a implantar Jesús; es decir, ser relevante y partícipes de un reino terrenal luego del derrocamiento del Imperio Romano.

Muchos contemporáneos de Jesús ya trataban de realizar esta hazaña: revolucionarios (insurgentes) como Judas el Galileo, Barrabás y otros, cuales fueron perseguidos, encarcelados y muertos; aunque el yugo romano los consideraba simples delincuentes. ¿Algo similar no ocurre ahora con los grupos que se revelan contra el sistema establecido y dominante?
Como decía, muchos debían estar esperando que Jesús rompa la esclavitud y llegue al trono del nuevo reino de Israel. ¿Acaso Jesús no era proclamado como hijo de David y, por tanto, heredero del reino de Israel? Tanto es así que algunos discípulos cercanos a Jesús lo creyeron también, razón por la cual, al escuchar que Jesús tenía que morir ¿no lo interpretaron tal vez que iba a morir por la causa de liberar al pueblo judío?
Pienso que si, ya que inmediatamente la madre de los hijos de Zebedeo (Juan y Santiago) le pide postrada a Jesús para que sus vástagos se sienten a su derecha e izquierda del trono. Pero Jesús (como sabemos) no vino para rescatar al pueblo judío del yugo romano sino para liberar al hombre del yugo que nos ata a éste mundo. Dentro de éste contexto es fácil interpretar “dar su vida en rescate de muchos”

La pregunta que les realiza Jesús: ¿Pueden beber del vaso que yo bebo y ser bautizados con mi bautizo? es mal interpretada por sus discípulos y responden inocentemente: <<Podemos>>. Jesús les dice que realmente pueden pero para ser grande en el Reino de Dios deben primero ser servidores y remata diciendo: <<El Hijo del Hombre no vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate de muchos>>. ¡Interesante! No dijo: “Vine para morir por el pecado del mundo”, porque si lo hubiera dicho así, aún ahora, no lo habríamos entendido en su verdadera magnitud. Porque una vez muerto, digo, pensaríamos que todos los seres humanos nacemos y vivimos sin pecado porque Jesús con su muerto ya lo lavo y nos redimió, y más, que ya nunca moriríamos porque: “La paga del pecado es la muerte”; y como sabemos, aún existe la maldad en el mundo a la cual debemos liberarnos sabiendo que Jesús nos dio esa libertad cuando somos transformados con un nuevo nacimiento y, por tanto, merecedores de una vida nueva luego de esta vida terrenal.

El Bautizo de Jesús.

Del relato bíblico de Juan sobre el Bautizo de Jesús se desprenden muchas inquietudes, sobre las cuales los eruditos en las prácticas religiosas de los judíos nos pueden aclarar de mejor manera. Siendo un simple creyente de la Salvación del hombre, me pongo a meditar en base de lo que está relatado en los evangelios, con la firme convicción que los escritos (llegados a nuestras manos de una traducción española del griego originario de los manuscritos más antiguos que se tiene de los Evangelios) son dignos de credibilidad y son fieles a los escritos originales.

Los padres terrenales de Jesús, como eran las costumbres y tradiciones religiosas judías, a los ochos días de nacido es llevado al templo para ser circuncidado. Este acto lo hacía “santo al Señor”, de acuerdo con la ley Mosaica. La presentación del niño en el templo es causa de admiración de Simeón al considerarle el Enviado del Señor.
Debemos recordar que los profetas del Antiguo Testamento predecían la venida del Mesías salvador del pueblo de Israel, y debemos anotar que el pueblo judío se encontraba bajo el dominio del Imperio Romano. No sé si es fácil colegir, pero al menos así pienso, la salvación que esperaba el pueblo judío era de la esclavitud romana; Jesús con sus mensajes deja corto la esperanza terrenal del pueblo judío y, más bien, predica el amor entre los hermanos, realiza todo tipo de manifestación divina (milagros) para el bien del hombre; deja un mensaje del Reino de Dios, etc. (Ya reflexionaremos sobre lo que Jesús realizó en la Tierra y el mensaje profundo de sus prédicas y acciones). Luego, Lucas recoge la “historia” de Jesús a los doce años cuando es llevado por sus padres terrenales al templo en Jerusalén para la fiesta de la Pascua; Jesús, dice el relato, se queda en el templo discutiendo con los sabios de la época; cuando es hallado es reprendido por sus “progenitores”, más Jesús les dice: “¿Por qué me buscan? ¿No saben que en los negocios de mi Padre me conviene estar?”

Las palabras que siguen en el Evangelio, no dejan de sorprenderme, analicemos: Lucas, al parecer, pone los pensamientos y la actitud en los padres de Jesús, pues ¿Sabían que Jesús era el Mesías enviado por Dios para la Salvación del Mundo? O simplemente, ¿Lucas escribe porque supone que esa fue la actitud y pensamiento de los padres?, fue: ¿Creación literaria? ¿Forma expresiva de un acontecimiento no sucedido? ¿Buscaba un propósito religioso? Sin embargo, de acuerdo con mi criterio, deja al manifiesto que Jesús no era ningún niño especial, como tampoco era considerado un “Mesías”, ni aún por su propia familia, contradiciendo lo declarado por Simeón cuando es llevado al Templo en su nacimiento.
Contradiciendo las mismas palabras que Jesús acaba de decirles. ¿Por qué lo digo? Lucas manifiesta la actitud que adoptaron los padres de Jesús: “Mas ellos no entendieron las palabras que les habló”. Entonces, como dije, Jesús fue un niño normal, nada especial que denotara una actitud de “Elegido”; su infancia, su niñez, y parte de la vida adulta pasó desapercibido, ya que no realizó nada “especial” que denotara su condición de Enviado de Dios. ¿Es cierto lo que estoy diciendo? Parece que no, púes de otra manera no se explica porque María, su madre, en la bodas de Caná le pide que ayude en la fiesta “convirtiendo el agua en vino”. (Estas bodas me tienen intrigado, hablaré de esto en otra ocasión). Decía que María conocía a su hijo, razón más que suficiente para pedirle que colaborara con la fiesta. María sabía que Jesús “podía” realizar “milagros”. La última frase la puedo hacer pregunta, que me parece lo correcto. Dejo planteada las inquietudes en estos hechos.

Jesús aparece en la escena pública cuando está preparado realmente para llevar adelante la campaña de amor al prójimo, pero no lo hace de improviso, sino que lo hace mediante un anunciador previo: Juan el Bautista (su primo). (En este momento el diablo entra en mis pensamientos -¿siempre lo ha estado?- y me saltan ideas locas, como: ¿No fue un complot familiar que en conjunto entre su primo y Jesús prepararon toda la comedia?). Decía que, Juan el Bautista, predicaba el arrepentimiento de pecados y anunciaba la llegada del Mesías; decía que él bautizaba con agua pero el que Fue, Es y Será nos bautizaría con el Espíritu; que él no era merecedor ni de desatarle las sandalias. Pero, ¿qué significaba el bautizo de Juan? ¿Ya se estaba fraguando una nueva creencia religiosa? ¿Juan bautizaba para convertirse a la religión judía?
En todo caso, Jesús entra en escena y le pide a Juan también ser bautizado, Juan, a regañadientes acepta, y procede a bautizarle a Jesús. Sea como fuere que haya sido, solo el Evangelio de Juan recoge las siguientes palabras. “…el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, pero no son palabras dichas por Jesús, sino, supuestamente, pronunciadas por Juan; tampoco indica que la muerte de Jesús limpia el pecado de los hombres. Por supuesto que Jesús quita el pecado del mundo, porque El es el único que puede perdonarnos de todo nuestro mal. Pero, ¿El es el Único? ¿El perdón que puede, si quiere, otorgarme mi prójimo no me limpia del mal cometido hacia él? En la principal oración cristiana rezamos: “Perdona nuestras ofensas (deudas) como también nosotros perdonamos (a nuestros deudores) a los que nos ofenden”, entonces ¿tenemos o no la capacidad de perdonar?

Se lee en los Evangelios que un enfermo se acerca hacia Jesús para ser curado, Jesús, en primer lugar, le dice: “Tus pecados te son perdonados”, y al ver la reacción de los que le rodean, procede a sanarle. Esta escena pone de manifiesto que Jesús no necesitó morir para perdonarnos los pecados. El muere para decirnos que El puede vencer la muerte. Que después de la muerte existe la vida. La interpretación de la muerte del Hijo de Hombre como la muerte de los pecados del hombre, nace con Pablo.
Sin embargo, Pablo mismo indica que quién no cree que la resurrección de Jesús, vana es nuestra fe. Entonces, en que debemos tener fe. ¿En la muerte de Jesús? ¿Qué su muerte me limpio de la maldad de mi pecado? ¿Nos basta con la muerte de Jesús para ser salvo? Jesús, de acuerdo con la religión cristiana, nace sin pecado y vive sin pecado, pero Pablo dice que: “la paga del pecado es la muerte”, entonces su muerte sirve para limpiar nuestro pecado, pero ¿si Jesús murió por nosotros? Entonces, ¿porque nosotros tenemos que morir? Hay más preguntas y reflexiones que se pueden hacer, pero...
La muerte de Jesús debe ser tomada alegóricamente de morir al pecado, de salir de nuestra condición pecaminosa, de nacer de nuevo (Nicodemo) para una nueva vida en ésta tierra con la esperanza (fe) de tener una vida (Jesús lo demostró) después de esta vida o luego de la muerte. ¿Cierto?

Los primeros cristianos.

En el libro: “Los Hechos de los Apóstoles” se relata que los primeros cristianos vivían en comunidad, vendían sus propiedades, y el fruto de la venta era repartido entre todos los fieles. … <<Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos>>. (Hechos 2. 44-46).
A través de los tiempos esta costumbre, o manera de vivir, se ha modificado. Dentro de los cambios dialécticos que ha tenido la sociedad, hoy estamos avocados a sujetarnos al libre mercado de la oferta y la demanda. Lo que ha pretexto de una tan mentada “libertad” se hayan cometido y se cometan muchas y diversas injusticias, lo que ha generado la lucha de clases. La sociedad ha tenido que cruzar por varias formas de producción: Desde la esclavista hasta el capitalismo, pasando por el feudalismo. La sociedad en la que vivieron los primeros cristianos si bien no fue netamente esclavista, sin embargo, el pueblo judío estaba bajo el dominio del imperio romano.

El pueblo judío no gozaba de ningún derecho civil; los derechos solamente se otorgaban a los romanos (nacidos en Roma) o se compraba la nacionalidad romana a un alto precio (los pobres no accedían a estos privilegios).
A pesar de eso, los romanos (autoridades y ciudadanos) respetaban la religión del pueblo judío y éstos no fueron impedidos de realizar ceremonias o ritos de acuerdo con sus costumbres; al perecer, el pueblo romano respetaba la libertad de culto. En fin, con la evolución del pensamiento de los seres humanos nace Marx, quién realiza estudios y formula que la sociedad y la lucha de clases se debe a que los medios de producción están en manos de la clase dominante, y manifiesta que para terminar con la desigualdad social  los medios de producción pasen a la clase proletaria. Lenin, en Rusia, siguiendo este pensamiento revolucionario, promueve esta forma de vivir y el pueblo Ruso se levanta en armas contra los Zares y se conforma, en su tiempo la gran nación rusa, luego la historia nos dice que, movidos o no por el imperialismo yanqui, se derrumba esta nación y se divide en los quince estados que la conformaban.

Los primeros cristianos dentro de la sociedad que les tocó vivir, tuvieron que alejarse del mundo y del dominio de los romanos, y sobrevivir de la manera que nos relata la Biblia. Es decir, en un sistema “comunista”; claro que ellos no tenían un medio de producción (no producían nada) ya que la forma de producir sus bienes de consumo, fue mediante la venta de sus pertenencias y la repartición de los mismos entre todos los fieles; su forma de vivir era una sociedad de consumo en base de la venta de las cosas que poseían.

En este sistema sobrevivían los primeros cristianos, que fue necesario que el Señor “dotara” de más fieles (con bienes y propiedades) cada día. Y los nuevos creyentes estaban obligados ha entregar todas sus propiedades, caso contrario, el “Señor” les castigaba o les mataba, tal como les sucede a Ananías y Safira. En este punto, detengámonos a reflexionar sobre lo que les acontece a esta pareja de casados que se comportaron, según los primeros apóstoles, como no muy fieles cristianos.
Como se conoce de la lectura bíblica, todos los nuevos integrantes de esta nueva creencia debían vender todas sus pertenencias y entregar todo el producto de la venta para ser parte de ellos. Dentro de la sociedad judía existían los diezmos y primicias, pero esta nueva creencia demandaba todo. ¿Dios se adelanto en la “idea” de la sociedad comunitaria? ¿Este sistema de convivencia es la más justa? ¿Este sistema de vida está señalado por Dios y por lo tanto es divina? Tal parece que así es la idea ya que, el mismo Dios no permite que exista egoísmo dentro de los creyentes y nadie ni nada debe quedar en posesión propia, so pena de algún castigo.

Muchos me pueden decir que Dios quiere que nuestra entrega sea total; es cierto, pero no puedo pensar que se refiera a los bienes materiales, sino ante todo, a las cuestiones espirituales. Es celoso y nos mandó que no tuviéramos dioses ajenos delante de Él (Dios no necesita de nuestros bienes y aún, creo, que tampoco de nosotros). Los bienes materiales que poseamos deben ser bien administrados (parábola de mayordomo), pero también que seamos generosos con ellos. Sin embargo ¿Por qué se da la muerte de Ananías y Safira? ¿Por la deshonestidad de los esposos? ¿Por la mentira? ¿Por el corazón mezquino de la pareja? Sin embargo, ¿Dios castiga solo a sus hijos? Parece que es así, porque de otra manera no se explica que siendo tan corrompido el sistema de ese entonces, muy pocos o nadie fue castigado en vida por Dios. Pero  vamos un poco adelante de la muerte: ¿Ananías y Safira están en la otra vida? ¿En qué lado: de Dios o de la Muerte Eterna? Si es de lado de Dios, fueron bendecidos; su “obra” y su manera de comportamiento en la tierra estuvo o fue aceptada por Dios aunque fue rechazada por los Apóstoles, entonces ¿Por qué su muerte temprana? Digo muerte temprana, porque todos, algún día, debemos morir. Si luego de la muerte temprana de Ananías y Safira fueron a la Muerte Eterna ¿el egoísmo o lo que sea que cometieron de falta, merece castigo tan grande? ¿Dios no es amor?

Con el paso del tiempo y la degeneración de las creencias religiosas, el hombre fue aprovechándose de las riquezas del hombre. Cuando Jesús fue ungido con aceite en la casa de María y Marta, Judas reprende no a María sino ante todo a Jesús por permitir que se gaste una gran cantidad dinero en El antes que se emplee ese dinero en los pobres. Entonces Jesús les dice que, a Mi me tendrán por poco tiempo y a los pobres los tendrán siempre. Muchas preguntas surgen de la lectura de cualquier pasaje de las Escrituras (¿Por qué empleamos éste término que se utilizaba para señalar el libro principal de los judíos?) Pero no quiero alejarme de ésta reflexión. No quiero llegar a ninguna conclusión, tampoco dejar sentado ninguna filosofía, peor crear algún credo o fundar cualquier cosa que se les ocurra. Pienso porque quiero pensar, y además, no me cuesta nada; tampoco quiero ganar nada. Lo hago porque si.

Decía que, con el devenir del tiempo el hombre quiso tener las riquezas materiales de los otros hombres, por lo que realizó y realiza todo tipo de cosas para obtenerlo. Dios lo puede todo, ¿necesita del hombre para cumplir su propósito? En todo caso, parece que Dios envía, cada cierto tiempo, a algunas personas para que nos guiaran por el verdadero camino ¿podemos los seres humanos reconocer cuando un hombre es un enviado de Dios o no?, uno de estos enviados, considero, que fue Lutero, veamos lo que dice en la Tesis N° 27: “Mera doctrina humana predican aquellos que aseveran que tan pronto suena la moneda que se echa en la caja, el alma sale volando”. Con este pensamiento se resquebraja el sistema establecido y poco a poco se va perdiendo esa falsa doctrina, aunque aún no se ha perdido del todo. Mala acción que la Iglesia cristiana medieval haya cometido oficialmente este tipo de actos; es decir, engañar a la gente haciéndoles creer que mediante el dinero se podía sacar almas del purgatorio (Pero ¿Qué es el purgatorio?); pero ésta acción ¿no es menos cruel que la que la hicieron a Ananías y Safira? ¿Por qué lo digo? Veamos: Si Ananías y Safira por su acción fueron reprobados en tierra mucho más lo serán en la eternidad; es decir, su comportamiento no solo los condenó a la muerte carnal sino a la muerte de su espíritu.
La Biblia no dice que los esposos fueron castigados en la eternidad, pero la doctrina cristiana si asegura que seremos juzgados por nuestras acciones en el día postrero. Entonces me salta otra pregunta humana ¿Puede o debe un hombre ser condenado o juzgado dos veces por un mismo “pecado”? Si fueron reprobados por los apóstoles en vida y su castigo fue la muerte, ¿deben recibir también el castigo de Dios con la muerte eterna?. Pero nadie sabe los propósitos de Dios. No puedo ponerme en la posición de El, El lo sabe todo…Yo soy solamente un pobre ser humano. Sin embargo, qué es menos humanitario: ¿dar la muerte por no ser generoso con su dinero o recibir dinero a cambio de algún engaño? Repito, nadie sabe los propósitos de Dios.

La vida después de la vida.

Muchas personas hemos tenido que cumplir obligatoriamente ciertos requisitos para ingresar en un centro educativo o en alguna empresa de trabajo; cumplir ya sea con algunas pruebas de aptitudes intelectuales, físicas, de salud, mentales e incluso presentar certificados que acrediten que somos portadores o no, o transmisores de ciertas enfermedades, especialmente del virus VIH (Sida); claro que en caso de encontrarse un portador positivo, dicha persona muy difícilmente logrará ingresar dentro del campo laboral; no digo que no exista personas que acepten a éstas personas, pero siempre estará presente la discriminación, y no solo en estos casos, también existe discriminación por el color de la piel, por la religión, por el dinero, por el vestido que se usa, por el sexo, por la edad, por…bueno, al fin y al cabo, somos seres humanos, sin embargo, no es pretexto para ser como somos.
El ser humano desde que nace hasta que muere debe pasar ciertas etapas de desarrollo, alcanzar una para proyectarse a otra. Si no se ha realizado bien una etapa, en la siguiente puede tener dificultades para lograr salir avante. El progreso del ser humano nunca se termina, se alcanza una meta y se busca otra más lejos. Siempre tendemos a cambiar; en mentes normales estará fijada siempre en hacer el bien, aunque hay quienes deseen ir por otro camino; pero ese no es nuestro caso ni nuestro punto de reflexión. Lo que tratamos en este tema es de aquellas personas que buscan ir hacia un punto más alto del bien. Ya pensaremos lo que puede significar “hacer el bien”.

Decíamos, una persona para alcanzar un nivel más alto en cualquier ámbito debe realizar algún esfuerzo o cumplir ciertos requisitos para que sea merecedor de ese nuevo nivel. Al alcanzar un nuevo nivel, luego de haber cumplido los requerimientos necesarios, se hace poseedor de nuevas obligaciones, responsabilidades; y en recompensa, de nuevos privilegios. No todos podemos alcanzar un nuevo nivel debido a que las aptitudes que poseemos o las actitudes que tomamos no son las adecuadas para merecer otra categoría; por lo que, o realizamos los esfuerzos necesarios para avanzar o nos resignamos a mantenernos en el mismo nivel. Pero me estoy alejando mucho del tema, volvamos a centrarnos en lo que estamos pensando, continuemos con la reflexión de la vida después de ésta vida…
En primer lugar, depende de la religión en que nos hayamos formado para tener una concepción de nuestra vida luego de la vida terrenal. Si nos hemos formado dentro de la Religión Católica Apostólica Romana, nuestra salvación estará sujeta a nuestras acciones realizadas en la Tierra. Dentro de este concepto son nuestras actuaciones la que nos hacen merecedores de la vida eterna. En éste ámbito muy poco aporta Dios para la salvación del ser humano, aunque se pregone que su Hijo murió en una cruz para la Salvación de los hombres.
Existen otros pensamientos o corrientes religiosas (Evangelistas, Protestantes, etc.) que afirman que la Salvación del ser humano se debe a una gracia de Dios, y que luego de haber recibido el regalo de la Salvación, la vida del ser humano, en la Tierra, no puede ser la misma y, por lo tanto, las actuaciones deben ser acordes con la nueva categoría adquirida, es decir, de “hijos de Dios”.

Dentro de las creencias nacidas luego de Martín Lutero, no se acepta la idea del Purgatorio luego de nuestra muerte. Podemos decir que solamente la Religión Católica Apostólica Romana enseña, dentro de sus doctrinas, la existencia del Purgatorio.
En segundo lugar, tenemos que analizar el concepto del espíritu o alma en el cual nos desdoblamos luego de nuestra muerte. No espero realizar un análisis de este concepto en las diferentes religiones del mundo, es demasiado profundo y extenso, y no estoy a esa altura; pero al menos espero alcanzar un modesto concepto en la religión cristiana. Mi forma de concebir el espíritu o alma es muy limitada. Intentaré realizar un bosquejo del mismo. Veamos:

¿Cuándo nace mi alma?

Empezaré mi reflexión con una pregunta: ¿Desde cuándo existe nuestra propia alma? Este problema ya se ha discutido desde muchos siglos atrás, pero por ser un tema que sobrepasa el entendimiento humano nadie sabe, a ciencia cierta, cuándo se origina.
Puede haber muchas respuestas, pero todas ellas serían solamente conjeturas. Se puede pensar que nuestro ser interior existe desde que el ser comienza su existencia; es decir, desde su concepción o sea desde que el primer espermatozoide fecunda al óvulo de nuestra madre, o desde que un cierto grupo de células se las considere como a un ser humano.
Otros pueden considerar que nuestro ser interior se origina desde el alumbramiento; es decir desde el momento de nacimiento del niño; otros pueden decirme que nuestra alma nace cuando nuestro cuerpo muere o deja de vivir; es decir vive desde que nuestro cuerpo muere. La última posibilidad es recogida o aceptada por Pablo en su carta a los Corintios, cuando dice: “…lo que tú siembras no se vivifica, si no muriere antes” Corintios 15.36.

Aunque en otras partes de sus epístolas parece contradecirse cuando asegura que los llamados “hijos de Dios” hemos sido escogidos antes de la formación del mundo. Muchos aceptan la predestinación de nuestras vidas (de nuestras almas) lo que traducido a la existencia del ser humano -o al menos de los “escogidos”- nos señala que sus almas ya existieron aún antes de la creación del mundo o coexistieron con Dios; es decir fueron parte de Dios y por lo tanto ¿son también dioses? Puede ser, por esa razón son llamados: hijos de Dios, es decir nacieron -literalmente- de Dios; y, por lo tanto, coexistieron con Dios, siendo parte del Todo antes de la Creación.
Desconocemos lo que vaya a suceder luego de la muerte; puede suceder, al menos, las tres situaciones siguientes: 1) Que nuestro espíritu alcance inmortalidad o 2) Que muramos en espíritu al morir nuestro cuerpo o 3)  Que muera el espíritu luego de transcurrido cierto tiempo de nuestra muerte corporal. Pero ¿existe “tiempo” luego de ésta vida terrenal?

El destino de nuestra alma.

El destino que le depara a nuestra alma estará sujeto a las creencias que hayamos adquirido en nuestra formación religiosa, o al menos, le daremos el destino según nuestra creencia, es decir, estará sujeto a nuestros prejuicios. No sé la verdad, nunca he ido para allá, son solo conceptos los que estoy reflexionando, no realidades.
Considerar que mí creencia es una realidad o una verdad es pretencioso, además, puedo estar completamente errado; cuando muera y sepa la verdad tal vez no la pueda resistir y puedo perecer eternamente por no querer aceptarla. La verdad puede ser distinta a mis creencias, y ésta puede estar presente solamente si esta conciente mi ser interno luego de muerto.

La esencia del Alma.

¿La esencia de nuestra alma es diferente a la de nuestro cuerpo? Analicemos desde los siguientes aspectos: 1) Forma física 2) Capacidad Intelectual (El yo) 3) Características Morales (El pecado).
Dentro del primer aspecto, no me referiré solamente a su apariencia física o de si tiene o no una configuración corporal, sino ante todo a lo que la o las religiones nos han prejuiciado con sus doctrinas. La religión cristiana nos ha enseñado que luego de ésta vida tendremos, ya sea una recompensa o un castigo de acuerdo con nuestro comportamiento en vida. Esa recompensa o ese castigo para que sea efectivo debe, al menos así lo pienso, ser susceptible de gozo o rechazo de “ciertos sentidos”, pero ¿Cuáles son los sentidos del alma?
No considero que el alma tenga los mismos sentidos que nuestro cuerpo terrenal, claro que ciertas doctrinas así lo consideran, pero eso sería limitar la capacidad de nuestra alma, en todo caso, para que nuestra alma sienta el gozo o el sufrimiento debe contar con un “centro nervioso” que detecte el castigo o la recompensa de nuestros actos terrenales. Caso contrario, si nuestra alma no cuenta con su centro de sentidos de nada sirve recibir cualquier merecido por nuestros actos mundanos.

Siendo lo último cierto, es decir, que luego de ésta vida terrenal no vamos a “sentir nada” en nuestra alma, entonces  ha sido falsa la doctrina que nos han enseñado nuestros padres (Iglesia). Pienso como humano con las limitaciones propias de nuestro ser y pensamiento.
No estoy muy convencido de que estoy en la verdad, pero ¿a que se refieren cuando Jesús nos dijo: “allá será el llanto y crujir de dientes” y cuando rechazaba a los fariseos diciéndoles: “ellos tendrán mayor condenación”? Es evidente que Jesús conoce el más allá y, por tanto, sabe como es la “otra vida”. El ha sido el único ser humano que ha regresado del más allá, pero, lamentablemente, no nos ha dejado su testimonio, seguramente porque ¿le importó más ésta vida que la vida luego de la muerte? No lo sé. Pero en su vida aquí en la Tierra se preocupó mucho de la gente pobre, humillada y desvalida a quienes sanaba de sus dolencias y enfermedades. Entonces, de acuerdo con la religión cristiana, luego de la muerte corporal de nuestro ser a nuestra alma le espera un castigo o una recompensa por las actitudes tomadas en la vida terrenal, y nuestra alma debe sentir la satisfacción de la recompensa y el dolor por el castigo, por ende el alma debe estar dotada de sentidos que hagan placentera o llena de tormentos la próxima vida.
Bien, aquí me surgen algunas situaciones: 1) El tipo de recompensas 2) La clase de castigos y 3) El ser que nos somete a los premios o recompensas (¿Quién nos somete a las gratificaciones o penas?).

En un inicio parecería que los castigos deberían ser lo contrario u opuesto a los premios; sin embargo, considero que son dos cosas totalmente diferentes y no solamente antagónicas. Recibimos recompensas luego del cumplimiento de obligaciones y deberes. No se puede obtener una recompensa por algo que no se ha realizado.
En cierto modo la recompensa es la paga por algún acto o servicio realizado a la persona de quién esperamos una retribución. Una recompensa, por lo general, se considera dentro del ambiente o hechos realizados para bien de otro; nunca como pago por algo que hemos realizado para mal. ¿Podemos obtener algo sin haber dado nada a cambio? Parece que si, ya que dentro del pensamiento de Pablo, en sus epístolas, nos indica que Jesús nos dio la gracia de formar parte del reino de Dios si creemos en Él, y dicha fe nos es dada por Dios. Ahora bien, en el caso de que mi vida merezca una recompensa, solo se deberá a que realmente haya efectuado las cosas que mi prejuicio religioso me dictó que haga. Si mi prejuicio me indica que comer mucho es malo, entonces en mi pensamiento estará presente que por realizar esos actos no recibiré una recompensa, sino más bien un castigo.

Sin embargo cuales serían las recompensas por no cometer los actos que me han dicho que no cometa. ¿Será que me dejarán comer mucho en la otra vida? Siendo el alma intangible, con proyección al infinito, para llenarla de satisfacción será necesario de recompensas infinitas. ¿Qué tipo de sentimientos o estímulos pueden lograr una satisfacción plena de nuestra alma? La religión me ha dicho que puedo tener una vida eterna si cumplo a pie juntillas con lo que me dicen que cumpla. La vida eterna, dentro del pensamiento humano, quiere decir que mi ser no morirá jamás. Otros me dicen que tendré la Salvación, que en definitiva es lo mismo que decir que no moriré jamás. Sin embargo cuáles son las satisfacciones que encontrara mi alma. Porque no puede ser una vida por vivir, una existencia infinita sin conciencia de existir ¿Cómo concebimos mentalmente una vida plena en la presencia de Dios? Si podemos ver y sentir a Dios en la verdadera magnitud que Él representa, entonces seremos dioses y partes integrantes de ÉL; y por lo tanto, con la misma capacidad creadora ¿Crearemos nuevos mundos para que nos adoren y nos sirvan?

Ahora bien, en caso de no ser merecedor de una recompensa, la religión me indica que seré sujeto de castigo; en los evangelios se recogen palabras supuestamente dichas por Jesús, como: “Allá será el llanto y crujir de dientes”. Al entendimiento humano significa que esa existencia será de sufrimiento y dolor. Con igual razonamiento mencionado anteriormente en la recompensa, quiere decir que mi alma tendrá sentidos que puedan sufrir dicho castigo. Sin embargo, muchos se han preguntado, es “justo” que por no dar todos mis bienes a la comunidad (Caso de Ananías y Safira) tengo que ser condenado a un sufrimiento eterno. Creo que no, ya que si Dios es Amor e Infinito no puede caber en su “espacio” el dolor. Por tanto, no nos queda lugar para los que no hemos recibido la gracia de Dios y nuestro destino es la muerte eterna: La perdida de mi Yo eternamente y de mi conciencia de vivir. Simplemente ya no seré jamás.
Por último ¿quién será el verdugo que cumpla los designios de Dios? No puedo pensar que sea Dios, ya que si dependiera de Él, pienso como humano, nadie debería ser juzgado peor condenado sino más bien todos seríamos parte de Él. Entonces, si no es Dios, debe ser otra fuerza ajena a Dios quién juzgue con imparcialidad los actos cometidos por el hombre. Un Ser que dictamine con justicia lo que ha sido mi vida, pero que conozca mi existencia real e intelectual, que haya vivido al lado, fuera y dentro de mi Yo. Esa Persona o Ser no puede ser otra que mi Conciencia. Mi conciencia dictará lo que ha sido mi vida. ¿Pero solamente lo que ha sido? No, también la que es.

Conclusión.

En conclusión, será mi Conciencia, quién me condene o me dé la salvación para ser parte de un Dios eterno. Gozaré de las cualidades eternas que tiene El Creador, siendo parte integrante de Él, fundiéndonos en una solo Espíritu por toda la eternidad. ¿Para qué? No lo sé, pero no quiero ser parte de los que no merecemos su gracia y, por lo tanto, ser condenado a morir eternamente.
Respecto del Purgatorio, me preguntarán; pues, simplemente no existe ya que nuestra alma tiende al infinito y no puede caber en la eternidad espacios temporales.
 

Datos del Autor

L. Miguel Torres Encalada.
ltorres@etapa.net.ec
Lugar y fecha de nacimiento: Girón, Azuay, Ecuador, 26 de septiembre de 1960.
Profesión: Ingeniero Civil. (04-07-1986)


LOS MAESTROS DE JESUS :

Detrás del aparente -desorden,existe un superorden armónico y de formidable
eficacia.  Así como las aguas físicas se balancean buscando siempre igualar sus
niveles y no les importa ni se cansan de esperar decenas de milenios en cumplirlo, así esas otras aguas de la vida actúan sobre los hombres.

No es fácil penetrar con la razón en los misterios de la fe.  Y hasta parece irreverente tratar de investigar la vida de jesús.

El motivo dé esta nota no es poner en duda la legitimidad de Su misión sobre la tierra, sino buscar la luz a una mejor comprensión del Plan Divino.

 A orillas del  Mar Muerto, el Mar Solitario de las Escrituras, en cuyo fondo, según las tradiciones, descansan las malditas y arrasadas ciudades de Sodoma y Gomorra, junto a los montes de judá, se asienta la peueña ciudad de En-Gaddi, en forma de semicírculo.
Su geografía es árida y silenciosa, como el alma de un anacoreta.  Lugar poco propicio para la vida humana; tan inhóspito su tierra para habitación del hombre como las aguas saladas y asfálticas de ese raro Mar que ningún pez habita ni pájaro alguno sobrevuela, como si de sús profundidades sur ¡era, fatídico, el vaho mortal de las viejas ciudades corruptas.!
En el primer siglo del Cristianismo, Én-Gadai era habitada por una extraña comunidad de
ho'mbres dedicados al cultivo del trigo y la vid y, sobre todo, a la contemplación.

Según Plinio, esta secta de judíos esta radicada en ese lugair 'desde

Crucifixión-Esmalte de limoges, X'V

denes Religiosas del Catolicismo: bienes comunes, vida retirada de los centros ' poblados, autoabastecimiento, frugalidad, oración.
Esenio tiene su raíz en la palabra hebrea Asa, que significa sanador; y todos los autores que trataron el tema de los Esenios concuerden en que eran Magos, en que poseían profundísimos conocimientos de medicina, astronomía, física, etc.  Otros van más allá y los consideran depositarios del milenario Conocimiento esotérico de los viejos Colegios lniciáticos.  Egipcios y 'Babilónicos, lo, que posiblemente sea verdad.
Habían pasado milenios desde los tiempos en que el mar, en cuyas aguas bañaba sus plantas la Esfinge regia, se había secado y convertido en desierto, borrando de la geografía el triángulo sagrado constituido por el Labegrinto, lá Esfinge y la Pirámide, intercomunicados por pasadizos subterráneos, que albergaban lo que constituyó el Centro lniciático más Esotérico de esta Humanidad.
Los Misterios de Eleusys y Delfos en la Grecia de Pitagoras,son apenas un reflejo de la sabiduria hermetica.

Casi nadie duda hoy de que los tres Reyes Magos eran Discípulo Zarathustra llamado luego Zoroastro por los Griegos-, iniciados,magos de Persia, también famosos atrólogos que esperaban, igual que el pueblo judío, la llegada del Salvador, la reencarnación de Zoroastro Ahuramazda, anunciada por sus libros sagrados (Zend-Avesta) que llegaron mutilados y cuyos fragmentos están compilados en el Ave el Khorda Avesta.
Como los Esenios, estos Sabios  orientales de Persia e India las señales que habrían de el nacimiento del ser en el que encarnaría el Cristo, el Iluminado, espíritu del Sol.
Se autodenominaban reyes por el dominio que su arcano Conocimieto les otorgaba sobre ciertas leyes de la naturaleza y, por endes hombres.

Del mismo modo, Esenio o Asaya no significan estrictamente medico de cuerpos,principalmente,regenerador Jesús fue iniciado en Egipto durante los diecisiete años que los Evangelistas omiten comentar en los Evangelios.  Es, ciertamente, un largo paréntesis que se abre con la enseñanza en el Templo a los doce años y se cierra con su reaparición, a los treinta, para ser bautizado por Juan en las aguas del jordán.
Viviendo en Nazareth, lo más probable es que fuese Iniciado por los sabios Sacerdotes de esta secta, quienes en,ese tiempo irían preparando el vehículo mediante el cual sería
dada al mundo la nueva Enseñanza.

Pitágoras nos habla de los cuatro grados de iniciación:

Instrucción y Purificación, a los que tenía acceso todo el pueblo y que se daban en conjunto; lluminacion y Vision Suprema, reservados a unos pocos muy seleccionados (por ejemplo, a los doce Apóstoles, en especial a Juan y Pedro); estos dos últimos grados eran administrados por separado, individualmente.

Surge aquí la pregunta: Si Jesús era ya el Hijo de Dios, una Potestad Cósmica 0 un Avatara, ¿Para qué y por quién debía ser iniciado y en qué Misterios?

En Esoterismo se cree y afirma que algunos grandes Maestros conservan por siglos su cuerpo. a fin de no interrumpir la misión dé enseñanza que les fue encomendada. Con la misma finalidad, otros usan el cuerpo que algún discípulo muy avanzado les cede voluntariamente.

Según Edouard Schuré, fue este último el caso de Jesús.  Su cuerpo físico, psíquico y mental fue "el Productó dé una larga selección, el catamiento de toda una raza", desde David hasta José y María.  Los Maestros Esenios pulieron cada 'asecto de este Discípulo, cuya predestinación les había sido astrológicamente anunciada.

A los treinta años, Jesús,preparado como ninguno, toma clara conciencia de su destino singular, lo acepta y se ofrece en holocausto sumo.

Sifuiendo a Schuré, esta entrega total se consuma durante su inmersión en las aguas del Jordán, durante la ceremonia del bautismo.  El alma del Maestro Jesús abandona el
cuerpo y, casi simultáneamente, el Genio Solar, el Cristo, toma posesión del mismo.  Es decir: en ese instante encarna al Hijo de Dios.  El valle es inundado dé radiante luz, desciende la Paloma simbólica y se oyen ¡as palabras , "Este es mi' Hijo bienamado...

Siguen luego los tres días de penitencia en el desierto, los tres años de enseñanza y la crucifixión...
¿- Por opinamos que Jesús estuvo con  Esenios y fue educado por ellos durante esos años?

Existían entonces dos centros de esta Orden: uno a orillas del lago Maoris en Egipto, otro, como ya iijimos, en En-Gadái, Palestina, junto al Mar Muerto.  En ambos eran conservadas puras las enseñanzas de las viejas cofradías de iniciados, heredadas de los Sacerdotes de Krishna en India, de Osiris en Egipto y de Orfeo en Grecia.  Eran los auténticos intérpretes de las Profecías hebreas iniciadas por Samuel.
Sus conocimientos, la pureza de sus vidas y su austeridad les obligaban a vivir al margen de la corrupción moral y doctrinario de los sacerdotes del templo de Salomón, entregados al sacrificio cruento de animales, al saqueo en nombre de Adonai y a la desenfrenada sensualidad de sus vidas de "sepulcros blanqueados".
Estos vicios que jamás entraron en la Orden Esenia, serían puestos de manifiesto primero por el Bautista, aquella "tonante voz que clamaba en el desierto".y luego por cristo,quien,armado de latigo y divina colera,arroja del templo a mercaderes y farsantes.

Toda la actitud externa de Cristo concuerda con las costumbres esenias : su vestimenta,sus agapes y la vida comunitaria con sus discipulos,costumbres que los apotoles conservaron en las primeras comunidades cristianas.

y teniendo en la misma Palestina a los maestros que necesitaba para su aprendizaje de los secretos de la naturaleza y de la medicina oculta para cuerpos y almas,interpretacion de las leyes de Moises y de las Profecias,¿a que ir a Egipto ?

Todo Dogmatismo al respecto es sin embargo,tan improcedente como afirmar que no murio en la cruz o sostener que su cuerpo resucito y "ascendio a los cielos" o que se desintegro.

Leyendas y mitos de toda indole envuelven siempre el nacimiento,la vida y la muerte de quienes estan mas alla del evolucionar y del coprender humanos.

Pero la Revelacion que nos traen es lo unico que verdaderamente importa en la larga historia d ela evolucion del planeta.Esta es la esplendida aureola de los Redentores.

J.G.R.
 

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* EXTRAIDO DE LA HERMOSA REVISTA COSMOVISION QUE APARECIO UNOS POCOS NUMEROS ALLA POR 1978 Y LUEGO CAYO EN DESGRACIA,VICTIMA DE LA CENSURA DE LA SOCIEDAD CONSERVADORA DE ESA EPOCA EN ARGENTINA EN PLENO PROCESO MILITAR; 



MITRA Y JESUS-SOSPECHOSAS SIMILITUDES...

¿ANTECEDENTE DEL CRISTIANISMO O CULTO PLAGIADO?
 

Alrededor de 3.500 años antes de Cristo aparecen en los Vedas,
libro sagrado de la India, las primeras referencias al dios Mitra. Se le
nombra como dios unido a Varuna. Ambos formaban una dualidad
inseparable; Mitra era el dios del amanecer, de la luz y del sol;
Varuna es el dios del crepúsculo y de la noche. Ambos, luz y
oscuridad se encargaban del buen funcionamiento de la bóveda
celestial.
Por influencia de los arios hindúes que se trasladaron hacia el
actual Irán y Turquía, ya en el año 1.400 antes de Cristo, se le
nombra como dios garante de un tratado entre los Hititas y el Reino
de Mitanni, situado en el actual Kurdistán, a caballo entre Turquía e
Irak.

Alrededor del año 1.000 antes de Cristo, nace en Bakctriana,
ciudad de Persia— actual Irán— un hombre llamado Zaratustra.
Este hombre es considerado por muchos historiadores como el
primer ser humano que cambió verdaderamente la Historia y la
concepción del mundo y de la persona.
Zaratustra recibió una “Revelación”, proclamando al verdadero dios,
creador del Universo, al que llamó Ahura Mazda que significa “Señor
Sabio”. En oposición a él, estaba Angra Mainyu que significa “
Demonio de la Mentira”. Ni qué decir tiene que ambos
personificaban el Bien y el Mal. Ambos luchaban por imponerse
sobre la Creación y sobre los hombres.
El Mandeísmo, nombre dado a esta revelación, fue la primera gran
religión que tuvo un libro sagrado, el Avesta, que significa “La
Palabra”, y su antigüedad es mayor que la Biblia, la cual tomó de
este libro algunos de sus pasajes más conocidos.
Historiadores y filósofos confirman que el Mazdeísmo fue el
precursor de las grandes religiones monoteístas basadas en libros
sagrados, como el Judaísmo, el Cristianismo y el Islamismo, las
cuales beben en sus fuentes originales, los dogmas y enseñanzas
de Zaratustra.

Desgraciadamente, sólo se conserva un tercio del libro original
escrito por Zaratustra al dictado de Ahura Mazda, según le iba
siendo revelado. Lo más extraordinario, es que Zaratustra tuvo
doce discípulos, la tradición persa le otorga la autoría de cientos de
milagros y curaciones, incluso la resurrección de varios cadáveres.
En la religión mazdeísta ya se habla de un diluvio universal, de un
arca en la que se salvaron una pareja de animales de cada especie
y una familia. Se entroniza una Santísima Trinidad compuesta por
los dioses Ahura Mazda, Mitra y la diosa Anahita, esposa de Ahura
Mazda y madre de Mitra.
El Mazdeísmo habla de la primera pareja humana, de Paraíso, del
Cielo y del Infierno, del juicio tras la muerte, de la resurrección de
los muertos y del juicio final, tras la victoria sobre Angra Mainyu,
ayudado por sus demonios, mientras Ahura Mazda y Mitra serán
ayudados por los ángeles y arcángeles.

También anuncia el Avesta, la aparición en La Tierra de un
Salvador, un Redentor de la Humanidad, que vendrá a enseñar a los
hombres su misión en la vida y a vencer al mal.
Este redentor es Mitra, hijo de Ahura Mazda. Según el Avesta,
Mitra nació en una gruta el día 25 de diciembre. Una luz
resplandeciente situada sobre la gruta despertó a unos pastores
que fueron a adorarle. Unos magos, enterados por las estrellas de
su nacimiento, fueron a obsequiarle ofrendas. En la gruta, un buey
y una mula ayudaban a calentar al niño dios. Los mazdeístas creían
que Zaratustra era una encarnación del dios Mitra, que había
venido a la Tierra para salvar a la Humanidad.
Mitra, tras su nacimiento, ayunó en el desierto durante cuarenta
días y sufrió una “pasión” que se celebraba en la semana del 23 de
marzo, con la llegada de la Primavera. Curiosamente es la fecha
aproximada en que se celebra la Pasión de Jesucristo.
Durante dicha pasión, Mitra se veía obligado a matar a un toro, de
cuya sangre brotaba toda la Creación.
Plutarco, habla de los misterios de Mitra en el año 87 antes de
Cristo, ya que esta religión, la Mitraica, se extendió por todo el
Imperio Romano llevada por las legiones que la adoptaron en masa
cuando llegaron a Asia Menor. Incluso el emperador Trajano la
protegió y declaró el domingo día del sol dedicado a Mitra como día
festivo en todo el imperio, más tarde lo adoptó también el
cristianismo como día del Señor.

La religión Mitraica tenía en su liturgia el bautismo con agua para
ingresar en la misma y la confirmación posterior. En la entrada de
los mitreos o templos, estaba situada una pila con agua bendecida
por los sacerdotes en la cual se mojaba la mano y luego la frente
para entrar purificados. Se realizaba una ceremonia o ágape, en el
cual se bendecían el pan y el vino o agua, y se repartía entre los
asistentes como si fuera la carne y sangre de Mitra de forma
simbólica. Se cantaban himnos en honor a Mitra.

El clero estaba estructurado entre Padres, o sacerdotes comunes,
Amtistides u obispos y Pontífices. Sobre todos ellos gobernaba el
Padre de los Padres, título equivalente al de Papa.
Las fechas más señaladas en el calendario sagrado de Mitra eran:
el 25 de diciembre, día del nacimiento del dios; el 6 de enero, día de
la adoración de los magos; el 24 de marzo, semana de pasión de
Mitra; el 6 de mayo, revelación del Avesta a Zaratustra; el 16 de
mayo, comienzo del ayuno de Mitra en el desierto; el 24 de junio,
Mitra asciende a los cielos y es proclamado segunda persona de la
trinidad; el 16 de agosto, Mitra es nombrado por Ahura Mazda
intermediario entre él y los hombres y se le otorga todo el poder
sobre la Tierra y sus moradores.

La religión de Mitra era una religión mistérica, es decir, que
guardaba algunas ceremonias en secreto sólo para unos pocos
iniciados. Los creyentes en Mitra no eran admitidos de inmediato a
todos los secretos de la liturgia ni se le explicaban todas las
doctrinas y dogmas. Existían una serie de grados, a través de los
cuales iban ascendiendo los fieles según su preparación y la piedad
de su vida demostrada ante los sacerdotes y compañeros de culto.
La religión de Mitra se extendió por todo el Imperio Romano. El
Cristianismo y el Mitraismo convivieron hasta la llegada al poder de
Constantino el Grande, el cual, creyente de Mitra, no dudó en
aprovechar la ocasión para fusionar ambas doctrinas. El
Cristianismo adoptó la estructura del clero mitraico; ya que la
Iglesia Primitiva Cristiana no tenía sacerdotes, todos los creyentes
eran iguales ante Dios y todos podían tomar la palabra y dirigir las
asambleas en donde se recordaban las palabras de Jesús y sólo
existían unos encargados de moderar y poner orden entre los
asistentes. Luego se nombraron personas entre los más ancianos y
respetados, para que administraran los bienes de la congregación y
repartieran entre los más pobres las dádivas de los más
favorecidos, pero en las primeras iglesias cristianas no existía el
clero como tal.

Constantino convocó el Concilio de Nicea en el siglo IV, y lo presidió
aunque no era cristiano. Los obispos o encargados de las iglesias
de aquella época, se dejaron embaucar con los regalos y
donaciones imperiales, así como con las promesas de
nombramientos oficiales, que les equiparaban a los magistrados del
imperio.

De aquél concilio presidido por un no cristiano, el emperador
Constantino, nació el Cristianismo tal y como lo conocemos hoy,
con Jesús convertido en Dios, segunda persona de la Santísima
Trinidad y Redentor de los hombres, la estructura clerical y la
mayoría de los dogmas y creencias cristianas.
A partir de ese momento, el Mitraismo fue perseguido a muerte, sus
libros quemados, sus templos derribados, y en pocos años,
proscrito por edicto imperial de Teodosio. No es extraño que hoy
sea difícil encontrar un libro sobre esta religión que tanto ha “
aportado” a nuestra cultura y nuestra forma de vivir.

No existe ningún original de los Evangelios cristianos canónicos
anterior al siglo V. Todos los Evangelios fueron reescritos,
interpolados, modificados y adaptados a las nuevas normas
eclesiales copiadas del mitraismo. Los Evangelios originales escritos
en el siglo I y II, desaparecieron tras la persecución implacable de
la jerarquía imperial y eclesiástica. La figura de Jesús fue retocada
para hacerla más parecida a Mitra, Dionisos, Adonis, Osiris, Krisna y
otros dioses “redentores” de la Humanidad. Todos ellos murieron y
resucitaron, algunos de ellos nacieron de una virgen. Adonis por
ejemplo resucitaba en Primavera; Krisna estuvo muerto tres días.
En Egipto se realizaba desde tiempo inmemorial una ceremonia de
iniciación, mediante la cual el neófito era atado a una cruz tumbada
horizontalmente y depositado en lo más profundo del templo en
donde permanecía sin luz, agua ni comida, durante tres días. Al
término de su “muerte”, el neófito era sacado a la luz y proclamado
nacido de nuevo.

El Cristianismo “adoptó” las fechas más importantes del mitraismo
como suyas, para aprovechar la inercia y la fe de las masas que ya
estaban acostumbradas a celebrarlas desde siglos. Sólo se limitaron
a cambiar el nombre del dios a honrar.
En otro artículo próximo, se comentará las diferentes versiones que
existen sobre la vida de Jesús.



LA TUMBA DE JESUS :
 

Empezamos este dossier con su nacimiento… y terminamos con su muerte. “¿Jesús de Nazaret? No es mal argumento para desplazarse miles de kilómetros”. Esa idea rondaba mi cabeza desde hacía tiempo, después de recabar información, después de hablar con… Y me dispuse a recordar; sobre unos papeles sucios empecé a escribir; y así, observando la gracia que impregnaba aquella tierra maldita, dejé que la historia se relatara sola…
 

La carpeta, que hacía las veces de archivero improvisado, dejó escapar una hoja arrugada por el desgaste de una lectura compulsiva. Era la noticia que publicó el diario ABC el 13 de septiembre de 2000, y que pretendía confirmar a todas luces que Jesús de Nazaret había sido crucificado… y muerto a los 33 años.

La información surgía repentinamente, intentando desviar la atención que minutos antes fijara en la investigación del gran Andreas Faber-Kaiser, más aún, estando tan cerca del lugar de autos.

Decía así: “La frágil tabla de nogal de 14 por 25 centímetros y 687 gramos de peso es una parte del Titulus damnationis. El análisis del investigador Michael Hesemann ha sido, sobre todo, histórico, arqueológico y paleográfico, con la colaboración de decenas de arqueólogos, epigrafistas y orientalistas.

El fragmento del ‘Título de condena’ que hay en Roma no conserva toda la frase que menciona San Juan en el capítulo 19 de su Evangelio, ‘Jesús Nazareno, Rey de los judíos’ –INRI en sus iniciales latinas–, sino algo más de la parte correspondiente a ‘Nazareno’.

De la línea más alta en hebreo se ve sólo la parte inferior de algunas letras. En cambio, la palabra ‘NAZARENUS’ se lee bien tanto en la línea intermedia en griego como en la inferior en latín.

La línea griega incluye al final una B, la primera letra de ‘basileous’ –rey–, mientras que la línea latina añade dos letras: el inicio de la palabra ‘rex’. El tipo de letra hebrea permaneció en uso entre los siglos I y IV. En cambio, la letra griega es, claramente, del siglo I, como sucede también con los caracteres latinos”.

La ilusión es una llama que jamás deja de iluminar los caminos, por muy desventurados que estos sean.

En esos momentos, a escasos kilómetros de la conflictiva zona por la que desde hacía décadas estaban muriendo miles de personas, en una guerra “maquillada” entre hindús y paskistaníes, no podía dejar de pensar en la posibilidad de que el “mesías”, después de portar sobre su cabeza espinada el maldito título de condena, hubiera deambulado por la tierra que “sangraba” bajo mis pies.

Esta hipótesis resultaba más atractiva para un reportero sin ideologías ni creencias. Empero a todos nos llega el “momento”; más tarde o más temprano, pero siempre llega…

Y es que todo parecía indicar que en un tiempo pasado hubo quien volcó colosales esfuerzos para tejer una irrompible tela de araña a fin de desviar la atención de la “historia verdadera”.
 
 

* EXTRAIDO DE WEB DE REVISTAS : Año Cero y Enigmas.
Fuente: Enigmas

Autor: Lorenzo Fernández Bueno
 2/2/2005
 

* NOTA DEL COPISTA : LA IGLESIA DICE QUE JESUS NO MURIO QUE FUE ARREBATADAO A LOS CIELOS,ALGUNOS INICIADOS DICEN QUE JESUS AUN CAMINA ENTRE LA GENTE,PERO PREFIERE SITIOS SUBTERRANEOS,SE QUE HAY INDICIOS DE UNA TUMBA MISTERIOSA EN CACHEMIRA Y DE UNA SEPULTURA DE JESUS EN JAPON Y PARECE HABER ALGO DE UNA EXTRAÑA LEYENDA DE UN DIOS BLANCO ENTERRADA EN LA ZONA DEL CUZCO O MAS AL SUR,EN FIN,PODRIA SER CUALQUIERA DE ESTAS U OTRA DISTINTA,ES UN TEMA TAN FASCINANTE,PUES DICEN QUE LOS JUDIOS HABRIAN HALLADO LA TUMBA DEL HIJO DE JESUS QUE SE LLAMABA LA PANTERA COMO EL,Y FUE UN CAUDILLO Y GUERRERO FAMOSO Y POR ESO SU TUMBA TENIA MARCAS RECONOCIBLES,ESTO ES AUN MAS POLEMICO Y SON VARIAS FUENTES QUE HAN MOSTRADO EL SUPUESTO SEPULCRO Y FILMADO SUS MARCAS...



LA MUERTE DE JESUS EL CRISTO :

* EXTRAIDO DE REVISTA NVA ATLANTIDA :

Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo.
Cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo.
Confucio
 

LA MUERTE DE JESUS EL CRISTO
 

Acaso esta noche de Viernes Santo; sin poder conciliar el sueño me ha hecho reflexionar sobre la muerte y resurrección de Jesucristo. Este hecho culminaría para los cristianos la actuación sobrenatural del llamado "Hijo Unico de Dios". Yo con todo respeto hacia las creencias de cada uno, he constatado que lo de "Hijo único" no deja de ser una tribialidad propia de los católicos, máxime cuando a base de conocer otras religiones y otras razas y pueblos, todos pretenden tener su "Hijo único y predilecto de Dios" o su arquetipo sagrado a cual más poderoso y desde luego superior al de las otras culturas.

Sólo en una mentalidad estrecha o fanática se puede concebir a un Dios tan caprichoso que opta por elegir a un pueblo sobre los demás para nacer y a una raza sobre las otras para habitar en un cuerpo blanco y no rojo, amarillo o negro.

Pero hay que reparar en las palabras de su mensaje y su categórica afirmación de: "Lo que yo he hecho lo podéis hacer vosotros y aún mas". Y efectivamente cada uno de sus prodigios ha sido sistemáticamente repetido y superado por los dotados y paragnóstas de todos los tiempos posteriores a su vida.

Precisamente el hecho de su muerte y resurrección sería el punto inalcanzable para el resto de los mortales que lo consagra como Dios. Pero tampoco en este caso es el único dotado, dado que las investigaciones más recientes sobre el llamado fenómeno de "Vida después de la vida" o el retorno de los presuntos muertos clínicos dan una dimensión nueva a este fenómeno de la resurrección.

Algunas ordenes esotéricas postulan que Jesús no murió realmente sino que estuvo en estado cataléptico para retornar a su cuerpo a los tres días de su supuesta muerte. Serían en todo caso sus seguidores como desconocedores de los poderes parapsicológicos del ser humano los que habrían elevado a la categoría de ""milagro" lo que ahora tiene una explicación científica.

Quizás sería bueno recordar a modo de homenaje implícito al recientemente malogrado Andreas Faber Kaiser, su libro "Jesús vivió y murió en Cachemira". En dicho libro se afirma con cierta base o lógica plausible la posibilidad de que Jesús no sólo no muriera en la cruz, sino que habría sido rescatado en los últimos momentos por su amigo José de Arimatea y curado de sus heridas para retornar a la India y morir de viejo de muerte natural, después de haberse casado y dejado descendencia.

Decimos retornado por el hecho planteado en el libro de que el Maestro habría estado en esos años perdidos -que las fuentes tradicionales no recogen- en la India, y habría aprendido de los lamas y dotados de la tradición yógica tanto las técnicas como los poderes de los que haría luego gala ante sus discípulos, antes de la vida pública.

Esta hipótesis además de tener cierta lógica, quizás sintoniza en paralelo con otro personaje contemporáneo suyo dado que sabemos con toda seguridad que viajó a la India al país de los Maestros quizás Shambhalla interior, para retornar y sorprender a propios y extraños con sus casi idénticos prodigios. Nos estamos refiriendo a Apolonio de Tiana, del que se llegó a decir por los primeros santos de la Iglesia, como Justino el Mártir: "¿Cómo explicar que los talismanes de Apolonio tenían el poder de calmar el furor de los olas, la violencia de los vientos y los ataques de las bestias feroces y, mientras que los milagros de Nuestro Señor sólo son conservados por la tradición, los de Apolonio son más numerosos y se manifiestan efectivamente por hechos tan concretos, que arrastran a todos los asistentes?"

Es muy probable que la senda seguida por Apolonio y que copió del templo de Dafne, donde se conservaba el chapa que antes habría trazado Pitágoras, fue­ra usado por Jesús para en los dos ca­sos llegar a la patria de los mal llamados "Reyes Magos" , también llamada Shambhalla interior y Reino de los Maestro Ascendidos.

Otras fuentes aseguran que estos Re­yes Magos habrían entregado a los pa­dres de Jesús la ruta que debería seguir el Maestro a su edad madura para reali­zar la misión para la que había sido designado.

Tanto Jesús como Apolonio consiguen desplegar toda la fenomenología para­normal de la Parapsicología clásica como la Levitación ante testigos, la psi­cocinesia de objetos, la resurrección de los muertos y la invisibilidad ante sus perseguidores y jueces.

Pero quiero resaltar que en ambos ca­sos y quizás aun superior en Apolonio y en otro contemporáneo mal juzgado por el fanatismo religioso cristiano como Si­món el Mago, todos fueron "dotados" y sólo en el contexto cultural de un grupo Jesús alcanza la categoría de "Hijo úni­co de Dios" y los otros o bien son igno­rados o ridiculizados por los ardientes seguidores de aquella pequeña secta que la constituían los primeros cristia­nos.

En cualquier caso resulta dudosa y cuestionable cómo en la supuesta resu­rrección de Jesús, la propia Maria Mag­dalena, "la que tanto amaba el Maestro" no le reconoce o le ve con otro rostro, y los propios discípulos se acerca a ellos y sólo por el gesto de partir el pan esta­blecen un vago paralelismo con Jesús... ¿Acaso el Salvador habría abandona­do Galilea y en un fenómeno de biloca­ción desde la India se habría presentado a los suyos antes de despedirse definiti­vamente?... Lógicamente si Jesús no hubiera muerto y hubiera escapado a sus perseguidores, no iba a volver para ser prendido de nuevo, sino que  pasaría sus últimos años en las lejanas latitudes de la India.

Habíamos dicho que fue el propio Maes­tro quien afirmara la posibilidad de que fuera superado por otros después de su tiempo y para apoyar el hecho de que nuestro personaje después de su su­puesta resurrección interpretaba una clara fenomenología de biloca­ción, tomamos a Leo Talamonti que al respecto dice de varios dotados: "Cuan­do San Antonio de Padua quedó como obnubilado en mitad de un enfervorizado sermón que estaba pronunciando en una ciudad española, ninguno de los fieles pudo imaginar que un "alter-ego" suyo se había materializado en el acto en Padua, donde el Padre del santo iba a ser condenado por una acusación gra­vísima (y falsa). Volviendo en sí poco después, san Antonio había tenido en­tretanto el tiempo de indicar a las autori­dades paduanas quiénes eran los verda­deros culpables y de restablecer la justicia en favor del padre: una misión relámpago". También podemos ver es­tas capacidades en otros santos como San José de Copertino que habría esta­do a la cabecera de su madre moribunda cuando en realidad no había abandona­do la celda de su convento y no sólo santos, sino cientos o miles de persona­jes a lo largo de la historia que estuvieron "dotados" en la misma manera.

Cómo digo, todo son pautas de refle­xión que cada uno deberá responderse con espíritu crítico positivo sin que esto suponga que nadie rasgue sus vestidu­ras ni las hogueras de la intolerancia se prendan de nuevo para los que simple­mente preguntan con respeto.

Deseo transcribir unos datos revelado­res de un viejo autor, Hans Herlín y su trabajo sobre "El mundo de lo Ultra­sensorial" a fin de analizar cómo en el caso que él recoge no sólo se emula, sino acaso se supera a Jesús el Cristo en el caso de un médico egipcio, que permanece en estado cataléptico y que retorna a la vida:

"Un médico egipcio, que había adop­tado como faquir el nombre de Tahra Bey, realizó repetidas veces estos expe­rimentos. Uno de los testigos, el perio­dista inglés Paul Brunton, escribe sobre el particular: "El experimento más nota­ble de la noche fue el del enterramiento en vida. Este extraordinario número del programa fue realizado bajo condiciones que no permitían la más pequeña duda respecto a la autenticidad del experi­mento. Tahra Bey dijo que establecería primero la hora y el minuto exacto a que despertaría. Por ello nos rogó que no le tuviéramos enterrado más de hora y me­dia exacta, de manera que pudiera fijar­se el momento de despertar en cinco minutos después de este plazo.

"Tahra Bey se sumió en un sueño semejante a la muerte. Los médicos hicieron las comprobaciones oportu­nas: ausencia de latidos, ausencia de respiración. Se taponaron los oídos, las fosas nasales y la boca del faquir, cuyo rígido cuerpo fue colocado en un ataúd. Después, el ataúd fue llena­do de tierra hasta que Tahra Bey que­dó cubierto por completo. Luego se puso una tapa de madera, se clavó y el ataúd fue introducido en un cajón, que a su vez, fue llenado de tierra hasta el borde.

"Nos sentamos a esperar la hora y media -sigue informando Brunton-. Por fin, terminó el plazo fijado. Fue desenterrado el ataúd, sacado del ca­jón y levantada la tapa. El faquir esta­ba estirado y yerto como un cadáver; la cara tenía el clásico color grisáceo de los muertos. Sacado del ataúd, la rigidez del faquir fue cediendo y se le sentó en una silla. Al cabo de unos minutos, aparecieron los primeros in­dicios de un retorno a la vida. Tembla­ron los párpados; después, se perci­bió el ritmo de una respiración tranquila, y, paulatinamente, el cuer­po entero fue cobrando vida."

Tahra Bey, médico de carrera y direc­tor de una clínica, estuvo enterrado en otros experimentos hasta un total de veintiocho días. Para descartar la sospe­cha de cualquier fraude, en uno de estos experimentos fue encerrado en un ataúd de plomo, el cual fue depositado en el fondo de una piscina. El mismo Tahra Bey explica: "Muchos desconfiados di­cen que los faquires excavan un canal secreto por medio del cual pueden se­guir respirando. No hay duda de que tal cosa ocurre cuando se trata de falsos faquires, pero es completamente inne­cesaria en el caso de quienes han apren­dido a conocer los auténticos secretos de nuestro cuerpo y son capaces de someter el cuerpo a su voluntad..."

Murió o no Jesús en !a cruz? .... Creo ­que existen suficientes fuentes comparativas como para cuestionarse tal hecho y en todo caso no se le quita grandeza a su actuación porque  se diera de una u otra manera.

Sinceramente pienso que la casta sacer­dotal y el fanatismo religioso han llevado a límites insoportables y bajo la amena­za de la espada y la hoguera algo que hoy en día no sólo tiene semejanza, sino como muy bien él dijo: "LO QUE YO HE HECHO PODEIS HACERLO VO­SOTROS Y AUN MAS" .... Debemos someter los hechos a la fuerza de la razón y de la investigación.

Quizás la cultura y la posibilidad de viajar y salir de nuestro regionalismo cultural nos permitan al fin simplemente estudiar con respeto otras culturas y comprobar que:

1.- Hay muchos Hijos Unicos de Dios

2. - El nuestro no es el más grande.

3. Que los Dioses al ser omnipoten­tes, omniscientes y omnipresentes no necesitan ministros.

4.- Que la religión es la forma cul­tural de unos pocos para dirigir a otros y que Religión no necesaria­mente tiene que ver con espirituali­dad.
 
 

EN DEFINITIVA QUE SOLO CUANDO ENTERREMOS A LOS DIOSES CUL­TURALES DE CADA PAIS PARA EN­CARNAR A DIOS EN EL NIÑO QUE SU­FRE O EN EL DOLOR HUMANO Y SEPAMOS CONSOLARLO, ACASO HABREMOS ENCONTRADO EL VER­DADERO CAMINO Y LAS PALABRAS QUE EN SU DIA ESTOS MAESTROS DIJERON Y QUE EN TODOS LOS CASOS FUERON TERGIVERSADAS.

AMIGO O ENTERRAMOS DEFINITIVAMENTE UNA ETAPA Y A SUS DIOSES O SERAN LOS DIOSES LOS QUE NOS ENTIERREN EN FANATISMOS, PERSECUCIONES, FUNDAMENTALISMOS Y GUERRAS FRATRICIDAS.



LA BIBLIA,JESUS Y LOS EXTRATERRESTRES :

La Biblia la guerra de las galaxias, los extraterrestres, los intraterrestres, los OVNIS y los poderes extraterrestres de Jesus

Como esta Jesus ahora:

En el Antiguo Testamento dice que Moises cuando se encontro con Dios durante muchos dias quedo iluminado. Es algo para nosotros completamente sobrenatural. Cuando Jesus se aparecio ante Saulo de Tarso a plena luz del mediodia Saulo quedo ciego. Esto tambien es mas sobrenatural porque los ojos durante el mediodia los tenemos acostumbrados a ver mucha luz y no podriamos quedar ciego a causa de mucha luminosidad; es algo que asombra. Pero eso no es todo. Hay otro caso en el Apocalipsis que es mas llamativo: cuando el apostol Juan estaba solo en la isla de Patmos a causa de predicar el evangelio Jesus se le aparece y Juan tiene mucho miedo porque su luz era mas potente que el sol

Introduccion

La idea no es predicar (hablar) de lo malo que son los extraterrestres sino mostrar algunos indicios de que son presencias que en la Biblia son mencionados muchas veces. Y que hay muchisimo fundamento para demostrar que no hay que confundirse: la Biblia no habla de otra creacion que la del cielo, la tierra el hombre y los seres angelicales: los buenos y los malos. Estos malos son los que los seguidores de OVNIS, UFO o sucesos paranormales los consideran extraterrestres, intraterrestres o seres metafisicos o como se los llame. Son siempre los mismos que cambian de nombre.

La Guerra de las Galaxias:

Muchas personas estan anodadas y asombradas por las algunas tendencias mundiales que cambian inconscientemente la manera de pensar de muchos como por ejemplo las peliculas de la Guerra de las Galaxias y el E.T.. Si analizamos la tendencia de la Guerra de las Galaxias (muy buena pelicula) nos damos cuenta cuando empieza esta que dice¨"hace mucho tiempo en una muy lejana galaxia"... Luego comienza la pelicula. El transfonfo de la pelicula es la guerra que hubo en el cielo entre las huestes del mal contra los ejercitos celestiales ¿galacticos? del bien. La opinion generalizada es que esa guerra galactica refleja lo que fue la guerra en el cielo. En el libro profetico de Apocalipsis dice en 12.4 "Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra..." en el 12.7 dice:"Y fué hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles." Obviamente que es mucha casualidad que la pelicula mas vista de la historia sea producto de la imaginacion de un hombre y en su transfondo no quiera indicar que la batalla en el cielo no se trataba de la batalla en el cielo mas grande de la historia del universo cuando el arcangel Miguel y sus angeles con las dos terceras partes de las estrellas lucha en el cielo y sus angeles lucharon y vencieron al hacedor del mal con la otra tercera parte de las estrllas del cielo. En esto no creo que haya descuebierto nada pero enseguida aparece la otra tendencia de los "seres espaciales"

Los extraterrestres se tienen que someter al rey de la creacion: "el ser humano"

Con La Guerra de las Galaxias y el ET comienza el auge por lo galactico y extraterrestres. Es esto aparententemente la primer tendencia la segunda tendencia que se reaviva en todo el mundo es el auge del conocimiento de los extraterrestres y argumentar que si el universo es tan grande porque tenemos que pensar que somos unicos seres pensantes. Con eso atraen el raciocinio de todos y hacen pensar en que no tenemos que ser tan egoistas y creer que somos los únicos.

La Biblia en ningun lugar niega la presencia de seres extraterrestres pero si hay que tener en cuenta y esto es fundamental: que el rey de la creacion es el ser humano y que si existen extraterrestres estan bajo las ordenes del hombre "rey de la creacion" a imagen y semejanza de Dios. Si queda aclarado este punto continuo con el siguiente:

Los "seres espaciales cayeron a la tierra"
 
 
 

Siempre cuando se habla de extraterrestres se dice que segun las antiguas historias vinieron seres del espacio que cayeron a la tierra y enseñaron sus culturas. Y casi todas las culturas relatan que en los origenes de los pueblo estos "extraterrestres que hoy circulan en OVNIS" ayudaron a los hombres de antiguas civilizaciones como por ejemplo los hombres de la Isla de Pascua en donde los extraterrestres ayudaron a construir las estatuas de la Isla de Pascua. Tambien esto ocurre con los origenes de las civilizaciones mayas, aztecas chinas etc. etc.

Aqui se establece la segunda tendencia: la primera es que incoscientemente incorporemos que hubo una "gran guerra en el cielo" que es verdad. La segunda tendencia que surge en seguida es que los seres de la gran "batalla en el cielo cayeron a la tierra"; eso es verdad. Para algunas culturas antiguas estos seres eran buenos y para otras estos seres eran malos. Lo que si queda establecido que lo que la Biblia dice que hubo una batalla en el cielo y que los perdedores cayeron a la tierra es verdad; y para confirmarlo existe las evidencias de las diferentes culturas que sin tener un contacto directo con los profetas de la Biblia dice lo mismo: hubo una batalla en el cielo y los perdedores cayeron a la tierra. Creo que la segunda tendencia es mas que clara se crea una consciencia de amor por lo cosmico y una busqueda por el conocimiento de los extraterrestres que no son otra cosa que los seres malvados que cayeron en esa gran batalla.
 
 
 

los intraterrestres se tienen que arrodillar delante de Jesus
 
 
 

Pero tambien existe la tendencia de algunos grupos de hablar de los intraterrestres seres desconocidos que viven debajo de la tierra. La Biblia si afirma que viven seres debajo de la tierra porque segun el versiculo en el nombre de Jesus se van arrodillar toda criatura la que estan en la tierra y abajo de la tierra Filipenses 2:10 "para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;"
 
 
 

Jesus baja hasta el centro de la tierra
 
 
 

La Biblia confirmaria que la presencia de extraterrestres esta de acuerdo a los seres que cayeron en la gran batalla de las estrellas, que luego cayeron sobre la tierra como lo confirman las culturas antiguas y como la mayoria de los investigadores de OVNIS y que pueden viajar a gran velocidad porque Jesus dice que vio caer al diablo como un rayo o sea a la velocidad de la luz.
 
 
 

La fisica no es apliclable a los extraterrestres
 
 
 

Este es otro punto interesante: la fisica y la matematica humana no pueden establecer una cuantia del movimiento porque estos seres que participaron en la Gran Batalla del Cielo no se rigen de acuerdo a las leyes de la fisica ya que existe indudablemente una dimension diferente a la conocida que es o seria la cuarta dimension porque estos son seres sin peso y por logica sin masa entonces se podrian hacer muchas especulaciones al respecto con ellos ya que no se puede experimentar y comprobar en un laboratorio.
 
 
 

Los extraterrestres tienen muchos años y mucha experiencia
 
 
 

Si ellos tienen contactos con los humanos los pueden asombrar a todos porque la mayoria de las personas tienen un promedio de vida 65 años pero de esos extraterres estan en la tierra desde la Guerra de las Estrellas o la Gran Batalla en el cielo y si la edad aproximada de la civilizacion es de unos 15.000 años sin contar lo que estuvieron en el cielo nos damos cuenta de que tienen mucho conocimiento y experiencia que se adquiere con los años. Por eso es su experiencia y conocimiento lo que mas le asombra al ser humano. El refran dice y creo que es bien aplicable en este caso "el diablo sabe por diablo pero mas sabe por viejo"
 
 
 

Jesus tambien es considerado un extraterrestre
 
 
 

Para la mayoria de los que siguen a los OVNIS Jesus es extraterrestre. Tampoco se contradice con la Biblia ya que Jesus mismo decia mi "reino no es de este mundo". "hago la voluntad de mi padre que esta en los cielos". Es verdad que Jesus era un extraterrestre pero la unica diferencia es que todos los extraterrestres del Universo lo reconocen como Dios Creador y no como un exraterrestre mas que anda volando de Galaxia en Galaxia o de estrella en estrella. Por eso lo respetan porque este Jesus, considerado extraterrestre, dejando todos sus poderes, porque es Dios, vencio a todos los extraterrestres que habian sido derrotados en el cielo por el arcangel Miguel.
 
 
 

Un hombre con una Cruz de madera vencio a los extraterrestres:
 
 
 

Si: es asi: continuando el punto anterior un ser con todos los atributos humanos vencio colgado en una Cruz de Madera por orden de un imperio de turno, Imperio Romano, y por un monton de religiosos, los judios, a todas las huestes de seres extraterrestres que andaban volando por el universo que él mismo habia creado. Pero la hazaña de esto no fue morir por los demas, porque eso lo hicieron muchos, sino que la hazaña es no haber hecho mal en toda su vida: eso no lo hizo nadie y la otra hazaña es que dejo sus poderes celestiales para pelear en la tierra en inferioridad de condiciones.
 
 
 

Jesus tambien puede llamar a los extraterrestres:
 
 
 

Despues de la Santa Cena Jesus es apresado por los soldados y su amigo Pedro le corta una oreja a los soldados romanos. Jesus al instante mismo realiza un milagro y le cura la oreja al soldado que no entendia nada. Pero Jesus le dice a Pedro "en este mismo momento puedo pedir 12 legiones de angeles".

Es obvio que tenia poder y que era Dios no solamente en el cielo sino que tambien en la tierra y que tenia mandato. Y yo por lo poco que conozco creo que pudiera haber llamado 12, 12000 o 12 millones de legiones ya que pudo crear el Universo no tiene impedimento alguno.
 
 
 

Algunos ejemplos de la creencias en los extraterrestres:
 
 
 

Proyecto Aguila Dorada, ciudades intraterrenas; la Hacienda de la Aurora de Uruguay donde se encuentran extraterrestres, e intraterrestres y tienen la capacidad de ordenar y reestructurar (la composicion de la materia); en la Hacienda Aura estos intraterrestres estan intercomunicados con la Ley Mayor y curan a los merecedores de acuerdo al criterio de la vibracion; la Esencia Kosmica Curativa, que se encuentra en Cordoba, en Capilla del Monte, se encontraria ERKS en donde viven 18.000 personas que no pertenecen al ambito terrestre. Esta ciudad cosmica, segun dicen los de ERKS, se compara al Shamballa, una especie de paraiso de la mitologia nordica.

Creo que va quedando claro que a estos seres en la antiguedad, segun la cultura, se los consideraban dioses o demonios, y con el paso del tiempo, en la actualidad, extraterrestres.

En Miz-Tli-Tlan, La Ciudad de los Hombres Sabios, en donde los seres intraterrestres e inatraterrestres trabajan bajo la Ley del Amor Universal y dicen que solamente el AMOR cambiara a los terrestres. Todo estobajo la guia de la "Gran Confederacion Intergalactica"

Tambien dicen que su mision o plan cosmico es que todos los seres humanos lleguen a la "Cristificacion" y para ello utilicen la fe.

Aqui es evidente que todos estos seres intra y extraterrestres indudablementen tienen una relacion comun con la Biblia y quieren que los seres humanos seguidores entren en una idea cosmica paralela a las enseñanzas de la Biblia. Quisiera que las personas que estan dedicadas al trabajo incansable del conocimiento de los extra e intraterrestres se pregunte asimisa ¿por que tienen tanto enfasis en cambiar las ideas basicas de la Biblia? Y la respuesta sin duda la encontraran en la Biblia, fuente de toda sabiduria que dice en Galatas capitulo 1 versiculos 8 y 9: "Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema"." El apostol Pablo con claridad y guiado por el Espiritu Santo y con sabiduria de lo alto ya previene de que hasta "angeles" vendrian a cambiar el evangelio predicado por Jesus y los apostoles.

Por que Pablo dice "si un angel del cielo os anunciare otro evangelio"? Por que el sabia que seres de caracteristicas metafisicas vendrian a querer cambiar lo dicho y lo escrito por interpretaciones llamativas, coloridas y con muchisimas verdades y los peor, muchisimas omisiones de las verdades.

Segun muchos de estos grupos cuentan que existen 23 ciudades en el interior de la tierra que estan comunicadas directamente con la Luz proveniente del Mental Superior Universal.
 
 
 

Otros ejemplos de comunicacion con los extraterrestres
 
 
 

En 1952, George Adamski, un autotitulado profesor de enseñanzas orientales tiene un encuentro con seres del planeta Venus, muy blancos, muy delagos y de gran altura casi dos metros hablan con el y le permiten que Adamski mismo tome fotogrtafias de la nave que trajo a los extraterrestres desde Venus.

Con el tiempo ha medida que fue creciendo la UFOLOGIA estas fotos se hicieron cada vez mas famosas. En 1953 Adamski publica el libro

"LOS PLATILLOS VOLADORES HAN ATERRIZADOS" en colaboracion con Desmons Leslie y cuentan que los platos voladores han sobrevolado la tierra desde muchisimo tiempo antes de Cristo. Muchos considearaban a George Adamski como un farsante. No sabemos la verdad pero los que decia Adamski esta en concordancia con casi todas las aseveraciones posterios de los ufologos y los estudiosos de los fenomenos extraterrestres e intraterrestres: "que estos seres metafisicos desde hace muchisimo tiempo dan vueltas alrededor de la tierra" y Adamski tambien dice que Jesus vive en Venus.

La Biblia, que parece que conociera el tema y las especulaciones de antemano, ya aclara sobre esos seres que se presentaron en la tierra en Genesis 6 2 y 3 dice: que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. En el Nuevo testamento el apostol Pedro dice con respecto a estos seres angelicales, hijos de Dios, que estuvieron en la tierra en 2 PEDRO capitulo 2 versiculos 4 y 5: "Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; 5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de

justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;"
 
 
 

Los extraterrestres y los heroes de la antiguedad:
 
 
 

A ciencia cierta no podemos saber si realemente la Atlantida, los heroes de la antiguedad, de la Iliada, y de la mitologia griega y romana existieron; pero si podemos decir que si esos heroes mitologicos existieron no son ni mas ni menos los que se mencionan en Genesis 6.4: Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre." Es evidente que muy aclarado no esta ese punto tanto por arqueologos, bibliologos o teologos no podemos entender exactamente que es "varones de remombre" pero si podemos suponer que estos personajesrealizaron grandes hazañas, (para tener renombre), y pasaron de boca en boca por varias generaciones hasta llegar a nosotros como fabulas o leyendas y que si se va ilvanando se ve que hay una total relacion entre los que cayeron en la tierra, los heroes de la antiguedad, los que estan debajo de la tierra, los que estan en prisiones de oscuridad y los que vuelan en naves, OVNIS o platillos voladores de planeta en planeta.

El otro punto del mismo versiculo es el de la presencia de "gigantes en la tierra". Aqui ya da una muestra mas clara de que estos seres que Dios condeno "gigantes, heroes de renombre", tuvieron que haber sido sin ninguna duda los que despues llamamos los dioses de la mitologia como Hercules, Ulises, Zeuz, Apolo, Gea, Gaia, Venus, Marte, Jupiter, Saturno, etc.

Tambien es evidente que en la mitologia se exagera (o quizas no) las proezas de esos heroes; pero serian muchas las casualidades que tenemos que dejar pasar de lado.
 

  * EXTRAIDO DE LA EXCELENTE WEB DE GEOCITIES DE ARTZWZ.



EL ESCEPTICISMO JUDIO RESPECTO A JESUS :

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* EXTRAIDO ORIGINALMENTE DE UN TRABAJO DEL SITIO MONOGRAFIAS.COM
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(* NOTA DEL COPISTA : Esta es una opinion respetable y un punto de vista personal y documentado y util para reflexionar,si bien lo que hoy conocemos como cristianismo es
en realidad catolicismo,es tan real como lo es el judaismo respecto de la verdadera doctrina biblica que es la cabala,asi que ambos judaismo y catolicismo estan errados respecto a Jesus y la Biblia y esto es paradojico y por que es tiempo de ir mas alla y acercarnos a la verdad que surgen articulos como este. GPO.TRABAJO ESOTERICO.)
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¿Por qué los judíos no creen en Jesús?

Durante 2.000 años, los judíos han rechazado al cristianismo. ¿Por qué?
Jesús No cumplió las Profecías Mesiánicas.
El Cristianismo Contradice la Teología Judía
¿Intermediario para el rezo?
Participación en el Mundo Físico
Jesús No Cumplió con los requisitos de Mesías.
La Creencia Judía está basada en una Revelación Nacional
Judíos y Gentiles
Durante 2.000 años, los judíos han rechazado al cristianismo. ¿Por qué?
Los judíos no aceptan a Jesús como su Mesías porque:

- Jesús no cumplió las profecías mesiánicas.
- El cristianismo contradice la teología judía.
- Jesús no cumplió con los requisitos de Mesías.
- Los versículos bíblicos referentes a "Jesús" son traducciones incorrectas.
- La creencia judía está basada en una revelación nacional.

Es importante entender por qué los judíos no creen en Jesús. El propósito no es despreciar otras religiones, sino plantear y clarificar la posición judía. Cuanto más información haya para escoger, la gente podrá tomar mejores decisiones acerca de sus vidas espirituales.

Jesús No Cumplió las Profecías Mesiánicas.

¿Qué es lo que el Mesías tiene que lograr?
La Biblia dice que debe:

Construir el Tercer Templo (Ezequiel 37:26-28)
Reunir a todos los judíos de regreso en la tierra de Israel (Isaías 43:5-6).
Traer una era de paz mundial, acabar con el odio, la opresión, el sufrimiento y la enfermedad. Como está escrito: "Una nación no levantará espada contra otra nación; y tampoco los hombres estudiarán más cómo hacer guerra"(ver Isaías 2:4).
Esparcir un conocimiento universal sobre el D-os de Israel - uniendo a toda la raza humana como una. Como está escrito:
"D-os será Rey sobre todo el mundo - ese día, D-os será Uno y Su Nombre será Uno" (Zacarías 14:9).
El hecho histórico es que Jesús no cumplió con ninguna de estas profecías mesiánicas.
El Cristianismo Contradice la Teología Judía

¿D-os como tres?

La idea cristiana de la trinidad divide a D-os en tres entes separados: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19).
Esto contradice al Shemá, la base de la creencia judía: "Escucha Israel, el Señor es nuestro D-os, el Señor es UNO" (Deuteronomio 6:4). Los judíos declaran la unicidad de D-os cada día, escribiéndola en los marcos de sus puertas - las mezuzot, y atándola a sus brazos y a sus cabezas - los tefilín. Esta aseveración de la unicidad de D-os son las primeras palabras que se le enseñan a un niño judío, y las últimas palabras que se dicen antes de morir.
En la ley judía, el adorar a una trinidad divina es considerado idolatría - uno de los pecados cardinales por los que un judío debe dar la vida antes de transgredirlo. Esto explica por qué durante las inquisiciones y durante toda nuestra historia, los judíos han preferido dar sus vidas antes que convertirse.

¿El Hombre Como D-os?

Los cristianos creen que D-os vino a la tierra en forma de un hombre, como Jesús dijo: "Yo y el Padre somos uno" (Juan 10:30).
Maimónides dedica la mayoría de su libro "La Guía de los Perplejos" a la idea fundamental de que D-os carece de cuerpo, es decir de una forma física. D-os es Eterno, está por encima del tiempo. Es Infinito, más allá del espacio. No pudo haber nacido y no puede morir. Decir que D-os asume una forma humana hace a D-os pequeño, destruyendo Su Unicidad y Divinidad, como dice la Torá: "D-os no es un mortal" (Números 23; 19). El judaísmo dice que el Mesías va a nacer de padres humanos, con atributos físicos como cualquier otra persona. No va a ser un semi-dios, y no va a poseer características sobrenaturales. De hecho, un individuo vive en cada generación con la capacidad de tomar el papel de Mesías (ver Maimónides- Leyes de Reyes 11:3).

¿Intermediario Para el Rezo?

Una idea básica del cristianismo es que el rezo debe ser dirigido a través de un intermediario - por ejemplo confesar los pecados a un cura. Jesús mismo es un intermediario, como él mismo dijo: "Ningún hombre venga hacia al Padre sino a través mío".

En el judaísmo, el rezo es una cuestión totalmente privada, entre cada individuo y D-os. Como la Biblia dice: "D-os está cercano a todo aquel que lo llame verdaderamente" (Salmos 145: 18). Más aún, los Diez Mandamientos dicen: "No debes tener otros dioses delante de Mí", es decir que está prohibido poner un mediador entre D-os y el hombre. (Ver Maimónides - Leyes de idolatría cap. 1).

Participación en el Mundo Físico

El cristianismo comúnmente trata al mundo físico como algo malo que debe ser evitado. María, la mujer cristiana más sagrada es retratada como una virgen. Entre los curas y las monjas se maneja el celibato. Los monasterios están en lugares remotos y alejados.
Por el contrario, el judaísmo cree que D-os creó el mundo físico para nuestro beneficio, no para frustrarnos. La espiritualidad judía se obtiene mediante la utilización del mundo físico de manera tal que lo eleva. Las relaciones íntimas en un contexto adecuado es uno de los actos más sagrados que una persona puede realizar.
El Talmud dice que si una persona tiene la oportunidad de probar una fruta nueva y se rehusa a hacerlo, tendrá que rendir cuentas de ello en el mundo venidero. Las escuelas rabínicas judías enseñan cómo vivir dentro del bullicio de la actividad comercial. Los judíos no se retiran de la vida, la elevan.

Jesús No Cumplió Con los Requisitos de Mesías.

Mesías como Profeta

Jesús no fue un profeta. La profecía sólo puede existir cuando la tierra está habitada por una mayoría de judíos. Durante el tiempo de Ezrá (C. año 300 a.e.c.) la mayoría de los judíos se rehusaron a desplazarse de Babilonia hacia Israel, por ende la profecía terminó con la muerte de los últimos profetas - Jagai, Zacarías y Malají. Jesús apareció en la escena aproximadamente 350 años después de que la época de los profetas había terminado.

Descendiente de David

El Mesías debe ser descendiente del Rey David por el lado paterno (Ver Génesis 49:10 e Isaías 11:1). De acuerdo al cristianismo que dice que Jesús fue producto de un nacimiento de una virgen, él no tuvo un padre - y por ende no pudo haber tenido la posibilidad de cumplir la profecía mesiánica de ser descendiente del rey David por el lado paterno!

Observancia de la Torá

El Mesías va hacer que el pueblo judío cumpla con todas las leyes de la Torá. La Torá plantea que todas las mitzvot permanecerán obligatorias para siempre y que cualquiera que venga a cambiar la Torá es inmediatamente identificado como un falso profeta (Deuteronomio 13; 1 - 4). A lo largo del nuevo testamento Jesús contradice a la Torá y dice que seis mandamientos ya no son aplicables (Juan 1:45 y 9:16, Acts 3:22 y 7:37).

Los Versículos Bíblicos Referentes a "Jesús" son Traducciones Incorrectas

Los versículos bíblicos sólo pueden ser entendidos al estudiar el texto en su idioma original - lo que revela muchas discrepancias con la traducción cristiana.

Una Virgen Dio a Luz

La idea cristiana de que una virgen dio a luz ha derivado de un versículo en Isaías que describe a una "almá" dando a luz. La palabra hebrea "almá" siempre ha significado "una mujer joven", pero los teólogos cristianos vinieron siglos después a traducirla como "virgen". Esto está de acuerdo con la idea pagana de los mortales siendo absorbidos por dioses.

Crucifixión
El versículo en Salmos 22:17 dice: "Como un león ellos están en mis manos y pies". La palabra hebrea keari (como un león) es gramaticalmente similar a la palabra "clavado". Sin embargo, el cristianismo lee el versículo como una referencia al crucifijo: "Ellos perforaron mis manos y pies".

Un Sirviente que Sufre

Los cristianos declaran que en el libro de Isaías capítulo 53 el texto se refiere a Jesús. Pero en realidad, el profeta Isaías en el capítulo 53 de su libro continúa directamente el tema del capítulo 52 describiendo el exilio y la redención del pueblo judío. Las profecías están escritas en el singular puesto que los judíos ("Israel") son considerados como una unidad. La Torá está llena de ejemplos del pueblo judío considerado con un pronombre singular. Irónicamente las profecías de persecución de Isaías se refieren en parte al siglo XI cuando los judíos fueron torturados y matados por las cruzadas que actuaron en nombre de Jesús.
¿De dónde surgieron estas traducciones erróneas? Sn. Gregorio, el Arzobispo de Nanianuz del sigIV escribió: "Un poquito de jerga es todo lo que se necesita para imponerse sobre la gente. Cuanto menos comprendan, más admirarán".

La Creencia Judía Está Basada en una Revelación Nacional

De las 15.000 religiones que existieron en la historia de la humanidad, sólo el judaísmo basa sus creencias en una revelación nacional - es decir: D-os hablándole a todo el pueblo. Si D-os va a comenzar una religión, tiene sentido que se lo diga a todos, y no sólo a una persona. El judaísmo, único entre la mayoría de las religiones principales del mundo, no basa sus creencias en "declaraciones de milagros" para establecer su religión. De hecho la Biblia dice que D-os algunas veces garantiza el poder de "milagros" a los charlatanes, para poder probar la lealtad de los judíos hacia la Torá (Deuteronomio. 13:4).

Maimónides dice (Pilares de la Torá cap. 8):
Los judíos no creyeron en Moshé, nuestro maestro, por los milagros que realizó. Cuando la creencia de una persona está basada en ver milagros, tiene dudas persistentes, porque es posible que los milagros fueron hechos a través de la magia o la brujería. Todos los milagros realizados por Moshé en el desierto ocurrieron porque fueron necesarios, y no como prueba de su profecía.
¿Cuál fue entonces la base de la creencia judía? La revelación en el Monte Sinai, que vimos con nuestros propios ojos y escuchamos con nuestros oídos, sin depender del testimonio de otros· Como está escrito: "Cara a cara, D-os habló contigo..". La Torá también cita: "
D-os no hizo este pacto con nuestros padres, sino con nosotros - que estamos todos vivos hoy" (Deuteronomio 5:3). El judaísmo no es "milagros". Es la experiencia personal de cada hombre, mujer y niño.

Judíos y Gentiles

El judaísmo no demanda que todos se conviertan a la religión judía. La Torá de Moshé es la verdad para la humanidad, sea la persona un judío o no. El rey Salomón le pidió a D-os contestar los rezos de los no-judíos que iban al Templo Sagrado (Reyes I 8:41-43). El profeta Isaías se refiere al Templo como la "Casa para las naciones". El servicio en el Templo durante Sucot presentaba 70 sacrificios animales correspondientes a las 70 naciones del mundo. (De hecho, el Talmud dice que si los romanos se hubieran dado cuenta del beneficio que obtenían del Templo, nunca lo hubieran destruido). Los judíos nunca han buscado convertir a la gente, puesto que la Torá prescribe un camino adecuado para los gentiles, llamado las "siete leyes de Noaj". Maimónides explica que cualquier ser humano, que con fe observa estas leyes morales básicas, gana un lugar propio en el cielo
 
 

Ulberto Ggis

uggis@ciudad.com.ar



ISRAEL,UN UMBRAL DE ENERGIAS :

Por Fabio Ramirez - labruma@latinmail.com

El filosofo chino Lao-tze,autor del tao-te-king,hacia el final de sus dias
,se dirigio hacia occidente en un largo viaje y desaparecio en la misma zona,donde el rey David bailo para alabar al Señor,donde el pueblo de la promesa llego a reunir 480 sinagogas y donde Cristo lloro su despedida y adonde Mahoma recosto su cabeza por ultima vez...

Jerusalem,cuyo nombre significa lugar de paz,y hoy suena a chiste,parece la semila del odio y de la desgracia,recordemos la frase de Jesus cuando lloro por Jerusalem y lamento las madres que engendraran en estos dias...

sin embargo cuando la biblia habla del pueblo elegido no se refiere colectivamente a los judios ni a Jerusalem como ciudad celeste o de Paz,no se refiere a esta Jerusalem carnal y terrestre,la misma biblia habla que la importante es la otra Jerusalem Celeste y radiante que vendra...

se refiere a que los que buscan el reino de Dios,espiritual dentro y lo vuelcan hacia afuera,ellos son los hijos y los elegidos,que hoy llamariamos iniciados,la Jerusalem es la ciudad en el plano etereo que resplandece pues el rincon y refugio de los artistas,soñadores y creyentes,esta es la vision de Jerusalem que desquicia y quita el sueño y que hasta Borges describe al pasar en sus historias;

esta otra ciudad,hecha de ideas y fuerzas creadoras,resplandeciente como templo de la luz,contiene a los habitantes de la luz,los luchadores o guerreros de la luz,que mal se han llamados "heroes" o "santos" y a esta vision se refiere los mal entendidos pasajes de los banquetes en la mansion de Dios que describe el Coram;

la ciudad de la paz,se refiere al equilibrio de las energias,a un centro de energias,asi como en el cuerpo humano hay chakras,la tierra tambien tienen estos centros de energia telurica en los que hay monumentos y accidentes geograficos que concentran y equilibran la energia;

de hecho la construccion de extraños monumentos como las piramides,stonehenge,pilares y tumulos,catedrales y templos religiosos obedece a la necesidad de condensar y equilibrar esta energia telurica,
asi como en el cuerpo circula la energia serpentina kundalini,en la tierra circula esta energia extraña que B.Lytton llama el vrill,esta fuerza circula a traves de los centros sagrados;

estas historias de extrañas energias y seres luminosos,se observan en todas las culturas,los persas los llamaban portadores de la luz o magos,los caldeos los llamaban mensajeros de luz,en las leyendas celtas se confunden con las curiosas historias de elementales como duendes y hadas y en centroamerica son los jinas,los habitantes del plano etereo que se transportan a traves de la materia y que señalan y administran los poderes de los lugares sagrados con sus reliquias que tecnicamente se llaman enclaves teluricos;

estos lugares sagrados y centros de poder o balance son numerosos,mencionare solo los mas conocidos :

GIZA EN EGIPTO,JERUSALEM EN ISRAEL,LOS MONTES HIMALAYAS CON SUS OCULTAS CIUDADES DE AGARTHA Y SHAMBALLA,LOS ALPES CELTAS,STONEHENGE CON LOS MISTERIOS HIPERBOREOS,EN CENTROAMERICA LA PIRAMIDE DEL SOL,EL LAGO TITICACA,TEOTIHUACAN,TIAHUANACO CON LA PUERTA DEL SOL Y EN ESTADOS UNIDOS EL MONTE SHASTA,EN ARGENTINA EL MONTE URITORCO,ETC;

cabe observar que sodoma y gomorra simbolos de los riñones,se convirtieron en centros de energia negativa y por eso fueron destruidos o transformados mejor dicho;

la ciudad celeste esta hecha de piedra y en esto la masoneria sabe mucho de su significado,refiriendose toda su simbologia a canteras,albañiles,
constructores y arquitectos;

Jerusalem celeste parece ser un simbolo de la sabiduria de Budhi que baja a encarnarse en el Maestro interno en el corazon;esta ciudad de luz y la luz virginal que la rodea se refieren a como en la naturaleza la energia viviente late y brilla en cada particula;



  INICIACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO DE HELIÓPOLIS
 

P. D. OUSPENSKY

JESÚS RECIBE DEL HIEROFANTE SU NOMBRE Y NÚMERO MÍSTICOS, SUFRE LA PRIMERA PRUEBA DE LA FRATERNIDAD Y RECIBE EL PRIMER GRADO: LA  SINCERIDAD
 
 

CAPITULO I

Jesús quedóse en Zoan por algún tiempo; y después fue a la ciudad del sol, que los hombres llaman Heliópolis y pidió ser admitido en el Templo de la sagrada Familia.

El Consejo de la Fraternidad reunióse y Jesús Púsose de pie ante el hierofante; él contestó todas las preguntas que le fueron hechas con la claridad y con firmeza; el hierofante exclamó: Rabboni del rabinato, ¿por qué encuentras tú aquí? Tu sabiduría es la sabiduría de los Dioses, ¿Por qué buscas sabiduría en los templos del saber humano?

Y Jesús dijo: en todos los caminos de la vida terrenal yo debo andad; en todos los templos del conocimiento debe sentarme; a las alturas que cualquier hombre ha escalado, a esas debo llegar.

Con lo que cualquier hombre ha sufrido, yo debo confrontarme, para que pueda yo conocer los dolores, las desilusiones  y las violentas tentaciones que sufre el hombre mi hermano, a fin de que pueda saber precisamente cómo debo auxiliar a aquellos que han de menester ayuda.

Yo os ruego, hermanos, me permitáis penetrar en vuestras oscuras criptas; y yo sufriré aún las más duras de vuestras pruebas.

El maestro dijo: Presta pues, el juramento de la fraternidad secreta. Y Jesús prestó el juramento de la secreta Fraternidad.

De nuevo el maestro habló y dijo: Las mayores alturas son conquistadas por aquellos que descienden a las mayores profundidades; y tú descenderás a las más grandes profundidades.

El guía entonces condújole y en la fuente del templo Jesús se bañó, y cuando le fue puesto el vestido apropiado, quedó de nuevo de pie ante el hierofante.

El maestro tomó de la pared un pergamino en el que estaban escritos el número y el nombre de cada atributo y característica distintiva.

Y dijo:

El círculo es en símbolo del hombre perfecto y siete el número del perfecto hombre.

El Logos es el verbo perfecto; el que crea: el que destruye y el que salva.

Este maestro hebreo es el logos del Santo Uno, el Círculo de la humana raza, el Siete del tiempo.

Y en el libro del registro el escriba puso: El Logos-Círculo-Siete; y así fue Jesús conocido.

El maestro dijo: Ponga atención el Logos a lo que voy a decir: Ningún hombre puede entrar en la luz, sino hasta que se ha encontrado a sí mismo. Ve y busca hasta que hayas encontrado tu alma y entonces vuelve.

El guía condujo a Jesús a una sala en la que la luz era débil y suave, como la luz del día a la hora del alba.

Las paredes de la sala tenían pintados místicos signos, hieroglíficos y textos sagrados; y en esta Cámara Jesús se encontró sólo y en ellas permaneció algunos días.

Él leyó los textos sagrados; meditó los significados de los hieroglíficos y trató de penetrar la importancia de la recomendación del maestro: Encontrarse a sí mismo.

Una revelación vino: él se puso en contacto con su alma; él se encontró a sí mismo; desde ese momento él no estuvo sólo.

Una noche, en que él dormía, a media noche, una puerta invisible  se abrió y un hombre vestido con un traje oscuro, entró y dijo:

Hermano mío, perdóname por venir en esta hora inoportuna; pero he venido a salvar tu vida.

Tú eres víctima de una cruel intriga. Los sacerdotes de Heliópolis están celosos de tu celebridad y han dicho que tú no saldrás vivo de estas criptas sombrías.

Los grandes sacerdotes van al mundo a enseñar y tú estás sentenciado a servir en el templo.

Ahora bien, si tú quieres quedar en libertad, debes engañar a estos sacerdotes, debes decirles, que tú estás deseoso de permanecer aquí toda tu vida; y entonces, cuando tú hayas obtenido todo lo que deseas tener, yo regresaré y por un pasillo secreto te haré pasar para que puedas ir en paz.

Y Jesús dijo: Hermano mío, hombre, ¿Es posible que tú vengas aquí a enseñarme la falsedad? ¿Estoy yo dentro de este sagrado recinto para aprender la astucia de la vil hipocresía?

No, hombre, mi Padre desprecia la falsedad y yo estoy aquí para hacer su voluntad.

¿Engañar a estos sacerdotes? ¡Jamás! Mientras el sol luzca. Lo que he dicho, dicho está: YO SERE FIEL A ELLOS, A DIOS Y A MI MISMO.

Y entonces el tentador salió y Jesús quedó de nuevo sólo; más a poco tiempo, apareció un sacerdote vestido de blanco y dijo:

¡Así está bien! El Logos ha prevalecido. Esta es la cámara de prueba de la hipocresía. Y entonces él echó a andar y Jesús quedó de pie ante el banquillo del juicio.

Y todos los hermanos pusiéronse de pie; el hierofante adelantóse y, colocando su mano sobre la cabeza de Jesús, puso en sus manos un pergamino en el que había escrita una sola palabra: SINCERIDAD; y no se pronunció ni una sola palabra más.

El guía de nuevo apareció y mostróle  el camino y en una sala espaciosa, llena de todo lo que un estudiante puede apetecer, Jesús invitado a descansar y a esperar.

JESÚS SUFRE LA SEGUNDA PRUEBA DE LA FRATERNIDAD, Y RECIBE EL SEGUNDO GRADO: JUSTICIA

CAPITULO II

El Logos no se cuidó de descansar; él dijo: ¿Qué necesidad tengo de esperar en esta suntuosa sala? Yo no necesito descansar; el trabajo de mi Padre apremia.

Más bien quería seguir adelante y aprender todas las lecciones. Si debe haber pruebas, que vengan, porque cada victoria que se tiene sobre el "yo", se traduce en mayor fortaleza.

Entonces el guía le llevó consigo y en una cámara oscura como la noche, Jesús fue dejado sólo; y muchos días pasó él en esta profunda soledad.

Y Jesús durmió y, en la profunda calma de la noche, abrióse una puerta secreta, y dos hombres entraron, vestidos de negro, y cada uno llevaba en la mano una pequeña y vacilante lámpara.

Uno de ellos aproximándose a Jesús, dijo: Joven, con todo nuestro corazón nos condolemos por lo que tú sufres en estos antros terribles y hemos venido a ti, como amigos, para traerte luz y mostrarte el camino que ha de conducirte a la libertad.

Nosotros, como tú estás ahora, en una ocasión estuvimos encerrados en estos antros y creímos que por estos fantásticos y misteriosos medios podríamos llegar a la felicidad y al poder.

Pero, afortunadamente, vino el momento en que nos desengañamos y, haciendo uso de toda nuestra fuerza, rompimos nuestras cadenas, y entonces supimos que todo este servicio es corrupción disfrazada. Estos hombres no son otra cosa que criminales que en estos antros se ocultan.

Ellos hacen alarde de sus ritos y holocaustos; ellos ofrecen a sus dioses, pobres aves y bestias; si, aún niños, mujeres y hombres, quemándolos vivos.

Y ahora te tienen aquí y, en cierto momento te ofrecerán en holocausto.

Rogámoste, hermano, rompas tus cadenas; ven y márchate con nosotros; acepta la libertas que te ofrecemos, ahora que aún es tiempo.

Y Jesús les dijo: Vuestras pequeñas candelas muestran la luz que traes. Os ruego me digáis ¿Quiénes sois vosotros? Las palabras de un hombre no valen mas de lo que vale el hombre mismo que las pronuncia.

Las murallas de este templo son sólidas y altas; decidme: ¿cómo entrasteis a este lugar?

Los hombres contestaron: Bajo estas murallas hay muchos caminos ocultos, y nosotros, que hemos sido estudiantes, y hemos permanecido  por meses y años dentro de estos antros, les conocemos todos.

Entonces, vosotros sois traidores, dijo Jesús. Un traidor es un espíritu malo; aquel que traiciona a otro  hombre jamás puede ser digno de confianza.

Aquel que no ha pasado del plano se la traición, ama la falsedad y traicionará a un amigo para servir a su "yo" egoísta.

Atended, vosotros, hombres o lo que seáis, vuestras palabras no hacen impresión alguna en mí.

¿Podría yo prejuzgar a este centenar de sacerdotes, hacerme traidor a mí mismo y a ellos, a causa de lo que decís, confesando vuestra traición?

Ningún hombre puede juzgar por mí y si yo juzgara sin poseer todas las pruebas, yo no podría juzgar con justicia.

No, hombre, por el camino que habéis seguido para venir, volveos. Mi alma prefiere la oscuridad de la tumba a las lucecillas vacilantes, como las que traéis.

Mi conciencia impera, lo que éstos, mis hermanos, tienen que decirme, yo lo escucharé, y cuando tenga todas las pruebas, yo decidiré. Vosotros no podéis juzgar por mí, ni yo por vosotros.

Idos, hombres, idos, y dejadme en esta luz encantadora; porque aún cuando el sol aquí no luce, dentro de mi alma hay una luz que sobrepasa a la del sol o a la de la luna.

Entonces con un fiero ademán, cual si hubiera querido hacerles daño, los astutos tentadores salieron, y Jesús quedó de nuevo solo.

Nuevamente apareció el Sacerdote vestido de blanco, venido para indicar el camino, y Jesús quedó otra vez de pie, ante el hierofante.

Y no se pronunció ni una sola palabra, mas en sus manos el maestro puso un pergamino en el que  la significativa palabra, JUSTICIA, estaba escrita.

Y Jesús dominó a las formas fantásticas del prejuicio y de la traición.
 

JESÚS SUFRE LA TERCERA PRUEBA DE LA FRATERNIDAD Y RECIBE EL TERCER GRADO: FE

CAPITULO III

El  Logos esperó siete días, y entonces fue llevado a la sala de la celebridad, que era una cámara ricamente amueblada  y alumbrada por lámparas de oro y plata.

Los colores de sus cielos, decorado, muebles y paredes eran azul y oro.

Sus anaqueles encerraban libros escritos por mentes maestras; las pinturas y las estatuas eran obras del más perfecto arte.

Y Jesús quedó sorprendido con toda esta elegancia y múltiples manifestaciones del pensamiento. Él leyó los libros sagrados y buscó el significado de los hieroglíficos y símbolos.

Y cuando estaba absorto, sumergido en profundos pensamientos, un hombre aproximose y dujo:

¡Contempla la magnificencia de este lugar! Hermano mío, tu eres inmensamente feliz. Pocos son los hombres que, tan jóvenes, han alcanzado tal celebridad.

Ahora bien, si tú no desperdicias tu vida en buscar las cosas ocultas que los hombres jamás ser el fundador de una escuela del pensamiento que te asegurará una celebridad eterna.

Porque tu filosofía es mucho mas profunda que la de Platón, y tus enseñanzas agradan más al pueblo que las de Sócrates.

¿Por qué buscas la luz mística dentro de estos antros anticuados? Sal de aquí y ve con los hombres, piensa con los hombres y ellos te venerarán.

Y después de todo, estas fantásticas iniciaciones pueden no ser más que mitos, y tus esperanzas de llegar a ser el Mesías no serán no serán mas que despreciables ilusiones del momento.

Yo te aconsejaría que renunciaras a las cosas inciertas y eligieras el camino que conduce a una celebridad cierta.

Y de ese modo, el hombre, demonio disfrazado, entonó cual sirena cánticos de incredulidad; y Jesús meditó, largo tiempo y bien, en lo que él había dicho.

El conflicto era grande, porque la Ambición es un fuerte enemigo difícil de combatir.

Durante cuarenta días, el "Yo" superior luchó con el "Yo" inferior y la batalla fue ganada por aquel.

La fe se levantó triunfante, la incredulidad dejó de existir; la ambición cubrió su cara, y huyó, y Jesús dijo:

La riqueza, el honor y la celebridad terrenales, no son sino futesas del momento.
Cuando una corta jornada de vida terrenal ha sido recorrida hasta el fin, las frustradas ilusiones del hombre serán enterradas con sus huesos.

Sí, lo que un hombre hace por su "yo" egoísta, no le será tomado en cuenta.

El bien que los hombres hagan a otros hombres, se tomará en una fuerte escala, por la que el alma podrá alcanzar la riqueza, el poder y la celebridad que Dios provee y que son permanentes.

Dadme la pobreza de los hombres, la conciencia del deber cumplido con amor, la aprobación de mi Dios y quedaré contento.

Y enseguida alzó sus ojos al cielo y dijo:

¡Padre, Dios mío, doyte gracias por esta hora! ¡Yo no pido tu gloria, gustoso querría ser el guardián de las puertas de tu templo y servir al hombre, mi hermano!

De nuevo Jesús fue llamado y hecho comparecer ante el hierofante; una vez más ni una sola palabra fue pronunciada, más en sus manos puso el maestro un pergamino en el que estaba escrito: FE.

Y Jesús inclinó su cabeza en humilde acción de gracias; y después salió de allí.
 

JESUS SUFRE LA CUARTA PRUEBA DE LA FRATERNIDAD Y RECIBE EL CUARTO GRADO: FILANTROPIA

CAPITULO IV

Cuando algunos días más hubieron pasado, el guía condujo a Jesús a la sala de la Alegría, que estaba muy ricamente amueblada y en donde había, en abundancia, todo lo que un corazón carnal podía apetecer.

Las viandas más delicadas y los más deliciosos vinos estaban sobre las mesas, y doncellas, con trajes llamativos, servían a todos, con gracia y jovialidad.

Y hombres y mujeres, ricamente vestidos, estaban ahí y daban rienda suelta a su alegría; todos libaban en las copas del placer.

Y Jesús observó en silencio, durante cierto tiempo, a los alegres comensales; y entonces un hombre ataviado con el ropaje de los filósofos acercóse a él y le dijo: muy feliz es el hombre que, como la abeja, puede libar la dulzura de flor en flor.

Hombre sabio es aquel que busca el placer y puede hallarlo donde quiera.

Después de todo la vida del hombre, sobre la tierra, es corta y pronto muere y va a lo ignoto.

Así, pues, comamos, bebamos, dancemos y cantemos y gocemos de las alegrías de la vida, porque la muerte viene presto.

Es una tontería consumir la vida en beneficio de los hombres. Mira, todos mueren y yacen juntos en la tumba en la cual ninguno de ellos sabe nada y ninguno puede mostrar gratitud.

Más Jesús no contestó; absorto en sus pensamientos, paseó su mirada por aquella multitud ebria de alegría.

Y entonces, entre los invitados, vio a un hombre cubierto con toscos vestidos; y este hombre llevaba impresas en la cara y en las manos las señales del trabajo y de la miseria.

La aturdida multitud se complacía en maltratarle; le arrojaron a empellones contra el muro y rieron de su confusión.

Y entonces vino una pobre y débil mujer que, en su rostro y en su cuerpo llevaba la marca del pecado y de la vergüenza y, sin misericordia, fue escupida por ellos y escarnecida y arrojada de la sala.

Y después entró una pequeñuela, llena de timidez y con las huellas del hambre en su semblante y pidiéndoles le dieran un solo bocado de sus viandas.

Mas ella fue echada fuera con despreocupación y con dureza, y la alegre danza prosiguió.

Y cuando aquellos buscadores del placer, insistieron en que Jesús se uniese a ellos en su alegría, él dijo:

¿Cómo podría yo buscar placer para mí mismo, mientras otros están en la miseria? ¿Cómo podéis pensar que mientras niños piden pan, mientras aquellos están en las garras del pecado claman, demandando simpatía y amor, pueda yo tomar, hasta saciarme, de las buenas cosas de la vida?

Yo os digo que no; todos nosotros somos de la misma familia; cada uno es una parte del gran corazón humano.

Yo no puedo verme a mí mismo separado de ese hombre al que habéis despreciado y arrojado contra el muro.

Ni de aquella que, con traje femenino, emergió de las guaridas del vicio, en demanda de simpatía y amor y quien, de manera tan despiadada, fue precipitada a su antro de pecado.

Ni a esa pequeñuela que habéis expulsado de entre vosotros, condenándola a sufrir, en el desamparo, los helados vientos de la noche.

Yo os digo, hombres, que lo que habéis hecho a estos mis semejantes, a mí lo habéis hecho.

Vosotros me habéis insultado en vuestra propia casa; yo no puedo permanecer aquí, yo saldré e iré en busca de esa niña, de esa mujer y de ese hombre, y les socorreré, aún cuando toda la sangre que da vida a mi cuerpo haya de verterse hasta la última gota.

YO LLAMO PLACER A LO QUE EXPERIMETO CUANDO AYUDO AL DESAMPARADO, ALIMETNO AL HAMBRIENTO, VISTO AL DESNUDO, SANO AL ENFERMO Y HABLO BUENAS PALABRAS DE ALIENTO A AQUELLOS QUE SE SIENTEN DESAPARADOS, DESALENTADOS Y DEPRIMIDOS.

Y esto que vosotros llamáis alegría, no es sino un fantasma de la noche; no es sino los destellos del fuego de la pasión, que refleja imágenes ilusorias sobre las paredes del tiempo.

Y mientras el Logos hablaba, entró el sacerdote vestido de blanco y díjole: El consejo te espera.

Entonces Jesús quedó nuevamente de pie ante el tribunal; una vez más, ni una sola palabra fue pronunciada; el hierofante puso en sus manos un pergamino en el que estaba escrito: FILANTROPÍA.

Y Jesús triunfó sobre el "yo" egoísta.
 

JESÚS PERMANECE FURANTE CUARENTA DIAS EN LOS JARDINES DEL TEMPLO. SUGRE LA QUINTA PRUEBA DE LA FRATERNIDAD, Y RECIBE EL QUINTO GRADO: HEROISMO

CAPITULO V

Los jardines del templo abundaban en ricas estatuas, monumentos y santuarios; Jesús se deleitaba en pasear por ellos y meditar.

Y después que hubo conquistado su "yo" inferior, él habló con la naturaleza, durante cuarenta días en esos jardines.

Y entonces apareció el guía, el cual, tomando unas cadenas, le ató de pies y manos; hecho esto, lo llevó a un antro en el que había bestias hambrientas, aves inmundas y reptiles.

El antro estaba oscuro como la noche; las bestias salvajes rugían, las aves graznaban furiosas y los reptiles silbaban.

Y Jesús dijo: ¿quién fue el que de esa manera me ató? ¿Por qué permití dócilmente que me atara con cadenas?

Yo os digo, nadie tiene el poder de ligar a un alma humana. ¿De qué están hechas las cadenas?

Y con la conciencia de su fuerza se levantó, y lo que el creía eran cadenas no eran mas que simples cuerdas que se rompieron cuando por el fueron tocadas.

Y entonces sonrió y dijo: Las cadenas que ligan a los hombres a los cuerpos en la tierra, se forjan en las fraguas de la imaginación; están hechas de aire, y son soldadas con el fuego de la ilusión.

Basta al hombre levantarse y hacer uso del poder de la voluntad para que sus cadenas caigan hechas pedazos, cual indignos harapos; porque la voluntad y la fe son mas fuertes que las mas sólidas cadenas que los hombres han forjado.

Y Jesús púsose de pié entre las bestias hambrientas y las inmundas aves, y dijo: ¿Qué es esta oscuridad que me rodea? No es sino el hálito de Dios, vibrando con el ritmo de raudo pensamiento.

Y entonces él dijo: ¡Hágase la luz! Y con voluntad potente conmovió los éteres e hizo que sus vibraciones llegaran al plano de la luz, e hízose la luz.

La oscuridad de aquel antro en el que reinaba la noche, tornóse en claridad de un nuevo día.

Y entonces miró en derredor, buscando las bestias, los pájaros y los reptiles; mas he aquí, ninguno de ellos estaba allí.

Y Jesús dijo: ¿de qué están temerosas las almas? El temor es la carroza en la que el hombre va hacia la muerte.

Y cuando él se halla a sí mismo dentro de la cámara de los muertos, él se da cuenta de que ha sido engañado; su carroza era un mito y la muerte una criatura de la imaginación.

MAS ALGUN DIA TODAS LAS LECCIONES QUE EL HOMBRE DEBE APRENDER, POR EL SERAN APRENDIDAS Y EL SE LEVANTARA DEL ANTRO OSCURO EN QUE MORAN LAS BESTIAS Y AVES INMUNDAS Y LOS REPTILES, PARA ANDAR POR LOS SENDEROS DE LA LUZ.

Y Jesús vio una escalera hecha de oro, por la que subió, y en lo alto de ella, el sacerdote vestido de blanco le esperaba.

Nuevamente encontrase de pie ante el consejo; de nuevo el hierofante alzó su mano en actitud de bendecir.

El puso en manos de Jesús otro pergamino, y sobre éste estaba escrito: HEROISMO.

El Logos habíase enfrentado con el temor y sus huestes de fantasmas, y en esa lucha había alcanzado la victoria.

JESUS SUFRE LA SEXTA PRUEBA DE LA FRATERNIDAD Y RECIBE EL SEXTO GRADO: AMOR DIVINO

CAPITULO VI

En toda la región no había lugar más suntuosamente amueblado que las salas de la belleza del templo del sol.

Pocos estudiantes han entrado en esas magníficas salas; los sacerdotes hablaban de ellas con temor y les llamaban las salas de los misterios.

Cuando Jesús hubo logrado la victoria sobre el temor, obtuvo el derecho de entrar en ellas.

El guía condújole y después de pasar por muchas salas ricamente amuebladas, llegaron a la sala de la armonía; y en ella Jesús fue dejado solo.

Entre los instrumentos de música que allí había, encontrábase un arpa, y Jesús sentóse exactitud pensativa, contemplando el instrumento; mientras tanto, silenciosamente entró en la sala una doncella de turbadora belleza.

Sentóse ella ante el arpa; pulsó las cuerdas con suavidad exquisita y, arrancando al instrumento dulces sonidos, entonó cánticos de Israel.

Y Jesús quedó fascinado; tal hermosura jamás había sido contemplada por él; como aquella música nada había él escuchado jamás.

La doncella entonó sus cánticos; ella no pareció notar que alguien estuviera allí cerca; después se levantó y salió de allí.

Y Jesús, hablando consigo mismo, dijo en voz alta: ¿qué significa este incidente? Yo no sabía que entre los hijos de los hombres pudiera encontrarse tan fascinadora hermosura, ni tan soberano encanto.

Yo no sabía que la voz de los ángeles fuera un don de la forma humana o que la música seráfica pudiera alguna vez brotar de los humanos labios.

Por muchos días sintiese Jesús fascinado; la corriente de su pensamiento seguía un nuevo curso; él no pensaba más que en la cantadora y en sus cánticos.

El ansiaba verla una vez más y después de algunos días ella apareció; ella le habló y puso su mano sobre la cabeza de él.

Al contacto de ella toda su alma vibró, y en ese momento olvidó la obra que había sido enviado a hacer.

Pocas fueron las palabras que la doncella pronunció y presto de ahí salió; mas el corazón de Jesús había sido ya tocado.

Una llama de amor habíase encendido en su alma y fue puesto cara a cara con la mas terrible prueba de su vida.

El no pudo dormir, ni comer. El pensamiento de la doncella venía a él y no podía alejarlo. Su naturaleza carnal gritaba imperiosa en él, demandando la presencia de ella.

Y entonces él dijo: He aquí, yo he vencido a cada uno de mis enemigos con los que me han confrontado; ¿seré yo vencido ahora por este amor carnal?

Mi Padre envióme aquí para postrar el poder del amor divino, ese amor que alcanza a toda cosa viviente.

¿Habrá de ser absorbido este puro y universal amor, por el amor carnal? ¿Habré de olvidar a todas las demás criaturas y disipar mi vida con esta hermosa doncella, por más que ella sea el más elevado tipo de belleza, pureza y amor?

Sinitióse conmovido hasta lo más profundo de su alma y por largo tiempo luchó con este angélico ídolo de su corazón.

Más al finalizar el día, dábase casi por vencido, su "yo" superior levantóse potente; él encontróse a sí mismo nuevamente y entonces dijo:

Aunque mi corazón se haya de hacer mil pedazos yo no fracasaré  en ésta mi más ardua labor; yo obtendré la victoria sobre el amor carnal.

Y cuando de nuevo la doncella apareció y le ofreció su mano y corazón, él dijo:

Hermosa, tu sola presencia me llena de deleite; tu voz conmueve a mi alma y la llena de arrobamiento; mi  "yo" humano volaría hacia ti y sería feliz con tu amor.

Mas el mundo entero anhela un amor que yo he venido a manifestar.

Por ello debo mandarte a que te retires de mí; mas nos encontraremos después; nuestros senderos por la tierra no estarán alejados unos del otro.

Te veo entre las ansiosas multitudes de la tierra como ministradora de amor; escucho tu voz que entona cánticos que elevan los corazones de los hombres a cosas mejores.

Y entonces, llena de tristeza y bañada en lágrimas, la doncella marchóse, y Jesús quedó de nuevo enteramente sólo.

E instantáneamente los grandes gongos del templo sonaron; los cantores entonaron un himno nuevo y la sala resplandeció de luz.

El hierofante mismo apareció y dijo: ¡Salud, triunfante Logos, salud! EL VENCEDOR DEL AMOR CARNAL HA ALCANZADO LA CIMA.
Y entonces puso en manos de Jesús un pergamino en el que estaba escrito: AMOR DIVINO.

Juntos salieron de la sala de la belleza y en la sala de los banquetes celebrase una fiesta y Jesús fue el huésped de honor.
 

JESUS HACESE DISCIPULO PRIVADO DEL HIEROFANTE Y ESTE LE ENSEÑA LOS MISTERIOS DE EGIPTO. AL SUFRIR LA SEPTIMA PRUEBA, TRABAJA EN LA CAMARA DE LOS MUERTOS.

CAPITULO VII

El curso superior de estudios comenzaba, y Jesús entró e hízose discípulo del hierofante.

El aprendió los secretos de la ciencia mística de la tierra de Egipto; los misterios de la vida y de la muerte y de los mundos que están más allá del disco del sol.

Cuando él hubo terminado todos los estudios del curso superior, fue llevado a la cámara de los muertos, para que pudiera aprender los antiguos métodos seguidos para preservar de la destrucción a los cuerpos de los muertos; y en esa cámara el trabajó.

Y los portadores trajeron el cuerpo del hijo único de una viuda, para ser embalsamado; la madre, llorosa, seguía de cerca el cuerpo; su dolor era grande.

Y Jesús dijo: Buena mujer, seca tus lágrimas; lo que tú vas siguiendo no es sino una casa vacía; tu hijo no está en ella.

Tú lloras, porque tu hijo está muerto. Muerte es una palabra dura; tu hijo no puede morir jamás.

El tuvo una labor que le fue dada a hacer en la vestidura carnal; él vino a hizo su trabajo; y entonces hizo a un lado la carne; él ya no la necesitó más.

Más allá de donde alcanza ti mirada humana, él tiene otro trabajo que hacer, y él lo hará bien; y entonces pasará a otras labores, y, después, alcanzará la corona de la vida perfecta.

Y lo que tu hijo ha hecho, y lo que aún debe hacer, todos nosotros debemos hacerlo.

Ahora bien, si tú albergas el dolor y expresas tus tristezas, ellas serán mayores cada día.

Ellas absorberán tu vida misma, hasta que, por fin, tú no serás más que dolor anegado en amargas lágrimas.

En lugar de ayudarle, tú hieres a tu hijo con tu dolor profundo. El busca consolarte y alegrarte como siempre lo ha hecho; él está contento cuando tú estás contenta; el está entristecido, cuando tú t entregas al dolor.

Ve y entierra tus pesares y sonríe al dolor, y olvídate de ti misma, ayudando a otros a enjugar sus lágrimas.

La mujer llorosa volviese y partió para hallar la felicidad en el servicio a los demás; ella fue a enterrar profundamente sus tristezas en un ministerio de alegría.

Entonces, otros portadores llegaron, trayendo el cuerpo de una madre a la cámara de los muertos; y un solo doliente la seguía: era una niña de tierna edad.

Y cuando el cortejo se acercaba a la puerta, la niña observó a un pájaro herido que se debatía convulso; la flecha de un cruel cazador había traspasado su pecho.

Y ella dejó de seguir a la muerta, y acudió en ayuda del pájaro que aún vivía.
Y Jesús díjole: ¿Por qué  abandonas a tu muerta para salvar a un pájaro herido?

La niña exclamó: este cuerpo sin vida, no necesita de mi ayuda alguna; más yo puedo ayudar a aquel en que hay aún vida; mi madre me enseñó esto.

Mi madre me enseñó que el dolor y el amor egoísta, así como las esperanzas y los temores, no son sino reflejos del "yo" inferir.

Que las sensaciones que sentimos no son sino pequeñas ondulaciones sobre la gran ola de la vida.

Todas esas cosas son perecederas; todas ellas son irreales.

Las lágrimas brotan de los corazones de la carne; el espíritu nunca llora; y yo anhelo el día  en que he de andar en la luz, en que las lágrimas serán enjugadas.

Mi madre me enseñó que todas las emociones no son otra cosa que el rocío que sube de los amores, esperanzas y temores humanos; ella me enseñó que la perfecta felicidad y bienaventuranza no pueden ser nuestras, sino hasta que hemos vencido todas esas emociones humanas.

Y en presencia de aquella niña Jesús inclinó su cabeza reverentemente. El dijo:
Durante días, meses y años, he tratado de aprender esta elevada verdad que el hombre puede aprender en la tierra, y aquí, una niña, venida ha poco a este mundo, la ha expresado toda en unas cuantas palabras.

No es maravilla que David dijese: ¡OH, Señor, nuestro Señor, cuan excelente es tu nombre en toda la tierra!

De la boca de los pequeños, y de los niños de pecho, has decretado la fuerza.

Y entonces él puso su mano sobre la cabeza de la niña y dijo: Seguro estoy de que las bendiciones de mi Padre Dios, vendrán sobre ti, ¡OH niña! Y quedarán contigo para siempre.

JESUS SUFRE LA SEPTIMA PRUEBA DE LA FRATERNIDAD, Y EN LA SALA PURPURA DEL TEMPLO, RECIBE EL SEPTIMO Y MAS ALTO GRADO: EL CRISTO, SALE DEL TEMPLO TRIUNFANTE.

CAPITULO VIII

El trabajo de Jesús en la cámara de los muertos había sido hecho y en la sala púrpura del templo, quedo de pié ante el hierofante.

Y el fue vestido con un ropaje púrpura; y todos los hermanos hallábanse de pie. El hierofante se levantó y dijo:

Este es un día memorable para el pueblo de Israel. En honor a su hijo predilecto, celebramos nuestra gran fiesta pascual.

Y entonces él dijo a Jesús: Hermano, hombre, muy excelente entre los hombres, en todas las pruebas del templo tú has triunfado.

Seis veces ante el tribunal de la justicia tú has sido juzgado; seis veces tú has recibido los más altos honores que el hombre puede dar; y ahora tú estás preparado para recibir el último grado.

Sobre tu frente, dolada esta diadema, Y EN LA GRANLOGIA DE LOS CIELOS Y LA TIERRA, TU ERES EL CRISTO.

Este es tu gran rito pascual. Tú ya no eres un neófito, sino una mente maestra.

Nada más puede el hombre hacer ahora; mas Dios mismo hablará y confirmará tu título y grado.

Sigue tu camino, porque tú debes predicar el evangelio de buena voluntad a los hombres de paz sobre la tierra; tú debes abrir las puertas de las prisiones y poner a los cautivos en libertad.

Mientras hablaba el hierofante, los gongos del templo resonaron; una pura y blanca paloma descendió de lo alto y se posó sobre la cabeza de Jesús.

Y entonces una voz que hizo retemblar al templo mismo, dijo: ESTE ES EL CRISTO; y toda criatura viviente dijo: ASI SEA.

Las grandes puertas del templo abriéronse de par en par y el Logos sencillamente, emprendió su camino.
 

JESUS PRESENTA UN CODIGO PRACTICO DE ETICA ESPIRITUAL

CAPITULO IX

Hay una regla que el hombre carnal ha hecho y que rígidamente observa:

Has a otros  lo que ellos te hagan. Como los otros juzgan, juzga; como los otros dan, da.

Ahora bien, mientras andáis con los hombres, no juzguéis y no seréis juzgados.

Porque como vosotros juzguéis, así seréis juzgados, y lo que vosotros déis, eso de os dará. Si pues vosotros condenáis, condenados seréis vosotros.

Cuando os mostréis misericordiosos, los hombres lo serán para con vosotros, y si vosotros amáis, de tal suerte que el hombre carnal pueda comprender vuestro amor, vosotros seréis bien amados.

Y así es que el hombre sabio de este mundo, hace a los otros, lo que el querría que aquellos le hicieran.

El hombre carnal hace el bien a los otros, buscando egoístamente un beneficio, porque espera que sus favores se multipliquen y así le sean devueltos; él no se detiene a ver la finalidad.

El hombre es en sí mismo el campo; sus acciones son semillas y lo que el hace a otros, crece presto; el tiempo de la cosecha es segura.

¡Contemplad la cosecha! Si él ha sembrado las nocivas semillas del escándalo, del hurto y del odio, de la sensualidad y del crimen, la cosecha está asegurada y él debe recoger lo que ha sembrado; sí, y aún más, pues las semillas producen ciento por uno.

El fruto de la equidad, de la paz, del amor y de la alegría, jamás puede brotar de semillas nocivas, pues el fruto es como la semilla.

Y cuando vosotros sembréis, sembrad semillas de bien por amor al bien y no para traficar con él, esperando rica recompensa.

El hombre carnal aborrece la ley del espíritu, porque ella le quita la libertad de vivir en el pecado; bajo su luz, él no puede satisfacer sus pasiones y deseos.

El hombre carnal está enemistado con aquel que anda en el Santo Espíritu. Este hombre carnal ha matado a los hombres santos de la antigüedad, a los profetas y a los videntes.

Y el os abofeteará; os dará falsos cargos, os azotará y encarcelará, y creerá que hace la voluntad de Dios, al mataros por las calles.

Mas vosotros no habéis de prejuzgar, ni censurar a aquél que os hace mal.

Cada uno tiene problemas que deben resolverse y cada quién habrá de resolverlos por sí mismo.

El hombre que os azota, quizá tenga a cuestas un fardo de pecado; mas, ¿y el vuestro?

Un pequeño pecado en uno que anda en el Santo Espíritu, es mucho mayor, a los ojos de Dios, que monstruosos pecados en aquel que nunca ha conocido el camino.

¿Cómo podéis ver la astilla en el ojo de vuestro hermano, cuando vosotros tenéis un tronco en el vuestro?

Primero sacad el tronco de vuestro ojo y entonces podéis ver la astilla en el ojo de vuestro hermano y ayudarle a echarla fuera, y mientras vuestros ojos estén llenos de cosas extrañas, vosotros no podréis ver el camino, porque estáis ciegos, y cuando los ciegos guían a los diegos, ambos pierden el camino y caen el abismo.

Si vosotros queréis mostrar el camino hacia Dios, debes hacer clara vuestra vista, así como también ser puros de corazón.

El fruto del árbol de la vida es demasiado delicado para alimentar la mente carnal.

Si vosotros arrojáis un diamante a un perro hambriento, he aquí, él se apartaría u os atacaría furioso.

El incienso que es agradable a Dios, es del todo insoportable para Belcebú; el pan del cielo no es sino paja para los hombres que no pueden comprender la vida espiritual.

El maestro debe ser sabio y alimentar el alma con lo que a ésta puede aprovechar.

Si vosotros no tenéis el alimento para cada hombre, pedid y tendréis; buscad seriamente y encontraréis.

Tan solo hablad la palabra y llamad; la puerta de abrirá de par en par.

No hay quién haya pedido con fe, que no haya recibido; nadie ha buscado jamás en vano; no hay quién haya alguna vez llamado como es debido, que haya dejado de encontrar una puerta abierta.

Cuando los hombres demandan de vosotros el pan del cielo, no os volváis, ni les deis el fruto de los árboles carnales.

¿Si uno, un hijo vuestro, os pidiera un pedazo de pan, le darías una piedra? ¿Si os pidiera un pez, le daríais una serpiente de la tierra?

Lo que queráis que vuestro Dios os dé; eso dad a los hombres. Vuestra capacidad para ser dignos de algo, se mide por el servicio que prestéis a los hombres.

Hay un camino que lleva a la vida perfecta; pocos lo hayan en un momento dado; es un camino angosto; está abierto entre las rocas y los abismos de la vida carnal; mas en el camino no hay abismos ni rocas.

Hay un camino que lleva a la desdicha y a la miseria. Es un camino espacioso y muchos andan en él. Está abierto entre los bosque de placeres de la vida carnal.

Tened cuidado, pues muchos pretenden andar por el camino de la vida y andan por el camino de la muerte.

Más ellos son falsos en sus palabras y obras; falsos profetas son ellos. Vístense a sí mismos con pieles de oveja, cuando en realidad son lobos feroces.

Mas ellos no pueden ocultarse por largo tiempo; los hombres les conocen por sus frutos; vosotros no podréis coger uvas de loas espinas o de los abrojos; ni de los cardos higos.

El fruto es hijo del árbol y, como es el padre, es el hijo; y todo árbol que no lleva buen fruto, es arrancado de raíz  y echado lejos.

El hombre que lleva una vida santa, que hace la voluntad de Dios, mora dentro del reino del alma.

El hombre bueno, de los tesoros de su corazón, envía bendiciones y paz a todo el mundo; el hombre malo envía pensamientos que marchitan y secan la esperanza y la alegría, y llenan al mundo de infelicidad y dolor.

Los hombres piensan obran y hablan se la abundancia del corazón.

Y cuando la hora del juicio venga, una multitud de hombres rogarán por sí mismos y creerán poder comprar el favor del juez, con palabras.

Y ellos dirán: He aquí, nosotros hemos hecho muchas obras en el Nombre del Omnífico.

¿No hemos profetizado? ¿No hemos nosotros curado toda suerte de enfermedades? ¿No hemos arrojado los malos espíritus de los obsesos?

Y entonces el juez dirá: Yo no os conozco. Vosotros servís a Dios con palabras, mientras en vuestros corazones adorabais a Belcebú.

El malo puede usar los poderes de la vida y hacer multitud de obras notables. Apartaos de mí, obradores de iniquidad.

El hombre que escucha las palabras de vida y no las vive, es semejante al hombre que construye su casa sobre la arena; cuando las corrientes vienen, aquella es destruida y todo se pierde; mas aquel que escucha las palabras de vida y en su corazón honrado y sincero las recibe y atesora y vive en vida santa, es semejante al hombre que construye su casa sobre la roca; las corrientes pueden venir, los vientos soplar y las tormentas azotar sobre su casa, que ella es inconmovible.

ID y edificad vuestra vida sobre la sólida roca de verdad y todos los poderes del mal no podrán conmoverla.

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INDICE
 
 

    I.- Primer grado: SINCERIDAD.........................................  2

   II.-  Segundo Grado: JUSTICIA..........................................  5

  III.- Tercer Grado: FE........................................................ 7

  IV.-     Cuarto Grado: FILANTROPIA........................................ 9

   V.-       Quinto Grado: HEROISMO ..........................................11

  VI.- Sexto Grado: AMOR DIVINO ........................................13

 VII.- JESUS TRABAJA EN LA CAMARA DE LOS MUERTOS ....15

VIII.- Séptimo Grado: EL CRISTO ......................................... 17

  IX.- JESUS PRESENTA UN CODIGO DE ETICA ESPIRITUAL...18



EL MENSAJE OCULTO DE JESÚS :

En los últimos años se ha dicho mucho de Jesucristo hombre, pero se ha hablado poco sobre Jesús Celestial, y sobre la misión iniciática más grande de todos los tiempos que se haya realizado sobre la tierra. Muchos grandes Avatares y Maestros que se manifestaron a lo largo de la historia por diversos lugares del mundo, dejaron una enseñanza espiritual que sirvió para revalorizar la fe y rehacer de nuevo el camino espiritual. Lamentablemente eran constantemente rechazadas por las normas morales en decadencia de sociedades que caminaban hacia su propia involución espiritual. Las religiones de turno y corruptos gobiernos, generalmente obstaculizaban y callaban los mensajes de todos aquellos seres espirituales que expresaban la paz, el amor y la misericordia. Por lo mismo, hace dos mil años, Jesús y sus discípulos, sufrieron persecuciones a su paso por este mundo. Los primeros que siguieron a Jesucristo, fueron Hombres hechos y derechos, que dedicaron su vida por los demás sin pedir nada a cambio. Solo el amor, la fuerza y la fe que depositaron los Apóstoles en el solitario y divino maestro, fue lo que hizo perdurar y salvaguardar hasta nuestros días algo de esta historia inmortal. Lamentablemente, también en nuestros días estos nobles seres, serían perseguidos para silenciarlos y quitarlos del medio para que no desenmascaren el circo montado por los Caifas y Pilatos de nuestra época. Cuando Jesús se refería en colocar el vino nuevo en odres nuevos, estaba haciendo referencia en que, para recibir las nuevas enseñanzas que él pronunciaba (el vino nuevo), se necesitaba una mente nueva y abierta (odres nuevos), ya que las nuevas enseñanzas depositadas en mentes contaminadas (odres viejos), serían contraproducentes para la sociedad, y por ello, Él aconsejaba enfáticamente a no arrojar perlas (el conocimiento) a los cerdos (hipócritas y fariseos).

Muchos maestros han entregado la enseñanza a la humanidad, y al maestro Jesús le tocó representar el Drama Cósmico sobre la tierra.

Cuando Jesús decía ". Si al deciros cosas de la tierra no creéis, "¿Cómo vais a creer si os digo cosas del cielo?"(Jn.3.12). Jesús sabía que la mayoría de la gente común no estaba preparada aún para recibir el mensaje superior, y por eso hablaba en parábolas, para que aún escuchándole, no le entendieran el místico mensaje, que solo era en su aspecto mas elevado, para aquellos iniciados que tenían oídos para oír (entendimiento superior).

El drama cósmico, representa el nacimiento de la fuerza crística dentro del Hombre que ha llegado a los albores de la iluminación. Aquel que encarnaba la energía Crística dentro de sí, incorporaba la fuerza de la vida, el poder y la sabiduría del cosmos. Cuando un hombre asimila la fuerza crística en lo físico, en lo psicológico y en lo espiritual, sé Cristifica. La viva representación del maestro Jesús desde su nacimiento hasta la ascensión, nos muestra lo que realmente vive interiormente el iniciado, en la última etapa del camino hacia la liberación, pero para esto, el iniciado debe estar preparado para recibir la poderosa energía crística.

El ser humano solo tiene un cuerpo físico y un cuerpo energético o vital, por donde circulan una serie de energías para nuestra supervivencia en el mundo físico, pero un iniciado, para recibir la energía crística debe haber nacido de nuevo. Cuando Jesús le dice a Nicodemo que aquel que no renaciera del agua y del espíritu no puede entrar al reino de Dios(Jn3.5), estaba haciendo referencia a este nacimiento segundo que se produce en el Iniciado mas avanzado, pero seguramente Nicodemo no conocía el misterio que encerraban las palabras de Jesús, ya que durante muchos siglos, solo los mas elevados místicos conocían la práctica tántrica sexual del Arcano (el secreto) para el nacimiento espiritual, y por ello Jesús le volvió a decir "Tú eres maestro de Israel y ¿ no sabes esto?"(Jn.3.9). También en el pasaje bíblico de la mujer Samaritana, cuando esta le dice "Señor, dame de esa agua para que no tenga mas sed" (el conocimiento superior) (Jn.4.15-16), y Jesús le envía a que llame a su marido", evidentemente era para darle el secreto (trabajo en pareja de la Alquimia Sexual para conseguir el elixir de larga vida).

El ser humano que nace de la carne, aún es un ser incompleto, pero el nacimiento segundo, que es espiritual, es indispensable para la realización del Hombre y por ende conseguir él religare, o sea, la unión primordial entre el alma humana y el alma espiritual.

La energía sexual es la más poderosa del universo, ya que es la única que puede crear y dar vida. Un ser humano nace de la unión sexual entre un hombre y una mujer, pero ésta energía no solo crea en un aspecto físico, sino que también puede crear cuerpos más sutiles o espirituales. En la más perfecta castidad, el Alquimista trabaja con su Sacerdotisa, sublimando las energías creadoras por la columna vertebral, para ir creando dentro de sí mismo unos cuerpos más sutiles que el cuerpo físico, para su manifestación en dimensiones superiores (los cielos). Jesús dijo "y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del Hombre"(Jn.3.14). En este pasaje bíblico, no solo especifica que Moisés practicaba el yoga tántrico o magia sexual con su esposa, sino que deja ver la ascensión de la serpiente, que la sabiduría oriental llama Kundalini, que es el fuego energético sexual que sube por el canal medular del asceta hacia su cabeza, despertando los poderes ocultos de los siete chakras ubicados a lo largo de la columna vertebral. Esto llevó a Moisés a tener poderes sobrenaturales en los cuatro elementos de la naturaleza, dando de esta forma una explicación a los milagros de la separación de las aguas, la formación de la columna de fuego, y demás fenómenos que él realizó.

Cuando Juan el Bautista predicaba la misión del Cristo diciendo; "El os bautizará en el Espíritu Santo y en el Fuego"(Mt.3.11), anunciaba las enseñanzas revolucionarias que traería el maestro de Galilea sobre la purificación de conciencias y el despertar del fuego interior. Por ello Jesús decía "No he venido a traer paz, sino espada"(Mt.10.34).

Esta representación serpentina del ascenso de la energía sexual trasmutada, se observa en las más antiguas culturas de sabiduría. En los códices mayas son visibles varias etapas del yoga tántrico que utiliza el auxilio de una mujer que en la India y Tíbet es llamada Shakti. Shiva-Shakti es una especie de deidad hermafrodita, símbolo del yoga tántrico.

En el antiguo Egipto, el úreo en forma de serpiente que adorna la cabeza de los Faraones, no es nada menos que la representación del ascenso del kundalini, mostrando el grado de maestría del Jerarca. Ejemplo claro de ello lo encontramos en la imagen de Tutankhamón. También encontramos en la figura de Quetzalcoatl en México, la representación de una serpiente emplumada, esto no solo simboliza el ascenso del Kundalini (la serpiente) en el místico, sino también representa la unión del hombre con la divinidad (el águila).

La transmutación de la serpiente en pájaro es fácilmente interpretable en términos alquímicos. El plomo (o el mercurio-cinabrio de los chinos) se trasforma en oro. La tierra (cuerpo) se transforma en aire (espíritu).

Según los estudios alquímicos gnósticos, en su primera etapa, el iniciado crea los cuerpos solares, pero aún éstos, no son los apropiados, debido a que aún existe impureza en estos, pero a medida que el Iniciado se perfecciona en el trabajo de purificación interior y de transmutación, crea los cuerpos apropiados para encarnar la fuerza crística dentro de sí. Cuando en las bodas de Caná, el Maestro Jesús trasmuta el agua en vino, no solo demuestra que era un alquimista, sino que enseña a los esposos a trasmutar las aguas espermáticas en algo superior. De nada vale que el Cristo nazca mil veces en Belén, sino nace en lo profundo del corazón. Se necesita nacer del agua y del fuego para levantar al hijo del hombre dentro de uno.

La creación de los cuerpos pasan por tres etapas, cuerpos solares, cuerpos de oro, y cuerpos de luz. Los cuerpos solares son en sí cuerpos muy burdos por los defectos del Iniciado. Los cuerpos de oro, aún siendo más sutiles, conservan algunos detalles impuros del ego, pero para crear los cuerpos de luz, el Iniciado debe padecer dentro de sí mismo el drama Cósmico, donde la pasión Crística comienza a dar lugar dentro del corazón del Iniciado.

El nacimiento en Belén entre animales, simboliza que dentro del Iniciado se ha producido el nacimiento Crístico, y los animales del establo personifican el ego que aún queda en el alma humana del místico. El trabajo Crístico consiste en la eliminación total de los defectos o pecados que fue creando el iniciado por su ignorancia a través de las innumerables tentaciones por las que uno pasa como ser humano. Ahí radica el mérito de los sacrificios y esfuerzos del Cristo Intimo, porque siendo perfecto, debe padecer todos los sufrimientos humanos.

Cuando Jesús hecha a los mercaderes fuera del templo diciendo, escrito está: "mi casa será llamada casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en cueva de bandidos" (Lc19 46), representa la expulsión de todas las formas egóicas que el hombre ignorante a creado en su corazón, a lo largo de innumerables existencias. En el drama sagrado, el Cristo debe eliminar dentro del corazón del Iniciado a muchos ladrones (elementos egóicos que roban la energía sutil del iniciado), pero hay tres traidores principales; Judas, Pilatos y Caifas. Judas representa las bajas pasiones y emociones del iniciado, en donde todo lo cambia por dinero. Pilatos representa al demonio de la mente, en donde siempre se lava las manos y lo justifica todo para ocultar sus propios errores, y Caifas, el demonio de la mala voluntad, el peor de todos, que siempre hace su propia voluntad, traicionando la voluntad del Padre Celestial.

También el Cristo es juzgado por los Escribas, que son los intelectuales de mente inferior que no ven mas allá de su razonamiento materialista. Los sacerdotes de todas las religiones pseudoesotéricas y pseudo-ocultistas también lo crucifican. Los seres lunares y conservadores, juzgan al Cristo solar y revolucionario. También los ancianos creyéndose muy sabios y serios, desechan al Cristo.

Cuando Poncio Pilatos preguntaba al pueblo y a las autoridades, si deseaban que se soltara a Jesús o a Barrabás, la gente se inclinaba por éste último, y es que la triste realidad es que la humanidad prefiere al ego que a la divinidad, repudiando el trabajo interior Crístico. En fin, en el drama cósmico se refleja la lucha de la luz y las tinieblas. La luz Crística, iluminando las tinieblas del ego del Iniciado, donde siempre el Cristo culmina victorioso su trabajo. El Cristo al morir dentro del Iniciado, pasa tres días esotéricos purificando el alma del místico, limpiándolo de todo pecado. A partir de aquí los cuerpos de oro mueren para dar nacimiento a los cuerpos de luz. Al convertirse en un ser iluminado puro, está realmente preparado para la unión con el Padre que está en secreto.

Con la resurrección se convierte en un Rey de Reyes, en un Ser inmortal, es verdaderamente libre, y todos los principio anímicos y espirituales en Él resucitan y el Padre resucita en Él. Por eso Jesús decía..."Nadie llega al Padre, sino por el Hijo". "Quien ha visto al Hijo, ha visto al Padre".
 

La doctrina secreta del Cristo realmente es revolucionaria.

Es interesante reflexionar sobre el holocausto de la civilización Atlante en donde aconteció el gran diluvio universal en el que solo se salvaron parejas. El Arca de Noé y el Arcano (transmutación de las energías creadoras), representa la salvación de aquellos seres que habiendo trabajado correctamente, sublimando las energías creadoras, pudieron crear los cuerpos superiores, y salir indemnes del juicio final de aquella raza. Cuándo a Jesús le preguntan sobre como es el reino de los cielos, él lo asemeja con un Rey que prepara el banquete de bodas de su hijo, en donde cada uno de los invitados debe ir con su vestido de bodas (los cuerpos sutiles), pero aún así el Rey encuentra entre los invitados a un hombre que no lo llevaba, y le dijo Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de bodas? Él enmudeció. Entonces el Rey dijo a sus ministros: atadle de pies y manos y arrojadle a las tinieblas exteriores; allí habrá llanto y crujir de dientes. Porque muchos son los llamados y poco los escogidos (Mt.22.2) También el Apocalipsis de San Juan dice "El vencedor será revestido de blancas vestiduras y no borraré su nombre del libro de la vida"(Ap.3.5). En fin, por algo debe haber dicho Jesús "Entrad por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso es el camino que lleva a la perdición y son muchos los que entran por ella; mas que estrecha la entrada y que angosto el camino que lleva a la vida; y pocos son los que la encuentran". (Mt.7.13).
 

POR  ARIEL (arielpro@teleline.es)



SE ENCONTRARON LOS RESTOS DE CAIFAS :

HABRIAN HALLADO LOS HUESOS DEL HOMBRE QUE CONDENO A JESUS: DICEN QUE SON DE CAIFAS, GRAN SACERDOTE DEL SANEDRIN: "La existencia fisica del cuerpo de "Yehosef bar Caiafa" que significa Jose Hijo de Caifas)

El diccionario Bruguera dice: "Caifas Sumo Sacerdote judio, yerno de Anas, cuyo verdadero nombre era Jose. Ejercio sus funciones entre los añños 18 y 36 d.C., y precedio el Consejo del Sanhedrin en el proceso seguido contra Jesus." Los restos de Caifas son los que fueron encontrados en Israel son otra prueba fundamental de la veracidad de las Escrituras que tambien
demuestran que si existio un Juicio contra el Seññor. Es importante este tipo de estudios porque muchas doctrinas enseññan, con pruebas falsas, que el Seññor Jesus no vino y que es solo un mito.

El cuerpo de Caifas, Seria el Primer Hallazgo de un Personaje del Nuevo Testamento-

"Arqueologos israelies afirman que habrian descubierto, cerca de Jerusalem, los huesos de Caifas, el sumo sacerdote del Sanedrin (tribunal supremo de los judios) que condeno a Jesus acusandolo de blasfemo. Si se confirma la noticia, se trataria de la primera evidencia arqueologica de la existencia de una figura citada del Nuevo Testamento. "No alcanzo a imaginar un
descubrimiento mas importante sobre aquel periodo de la historia", afirmo Bruce Chilton, profesor de Historia de las Religiones. Sin embargo, otros cientificos son cautelosos y prefieren tener mas evidencias. WASHINGTON (ANSA). - Arqueologos israelies parecen estar seguros de que unos huesos encontrados al sur de Jerusalen eran de Caifas, el gran sacerdote del tribunal supremo que entrego a Jesus para que sea crucificado (...) La noticia sobre el descubrimiento ha provocado alboroto en el mundo cientifico. "Es la primera prueba de la existencia de una persona del Nuevo Testamento", comento Ronny Reich, de la Superintendencia de Excavaciones de Israel. "No alcanzo a imaginar un descubrimiento mas
importante sobre aquel periodo de la historia", agrego Bruce Chilton, profesor de Historia de las Religiones en el Bard College".

El recipiente que contenia los Huesos tenia la Inscripcion: "Yehosef
bar Caiafa" que significa Jose Hijo de Caifas.

"Los huesos que se creen eran de Caifas fueron ubicados casualmente cuando un grupo de obreros que trabajaban en la ampliacion de una ruta en el "Monte de la Paz" al sur de Jerusalem, encontro un gran sepulcro en una caverna. En la caverna habia doce recipientes con huesos. Uno de ellos tenia la inscripcion "Yehosef bar Caiafa", que en aramaico significa Jose, hijo de Caifas. Se comprobo que eran los restos de un hombre de unos 60 añños que podria ser el Jose que cita el historiador Flavio Jose. Llamado comunmente Caifas, este hombre fue sumo sacerdote en Jerusalen entre los añños 18 y 36 despues de Cristo. Este descubrimiento recien fue dado a conocer por la Revista Jerusalem Report. Ahora, la revista Biblical
Archaeology publicara mas detalles sobre las investigaciones del grupo de arqueologos israelies que estuvieron trabajando para comprobar si realmente se trata de los huesos de Caifas, una de las figuras mas enigmaticas de la Biblia. Los historiadores han definido a Caifas como un hombre de poder que trato de complacer a Poncio Pilatos, el gobernador romano que estaba en conflicto con Jesus. El papel de Caifas tambien ha sido descripto en el Nuevo Tetsamento. Aunque, por primera vez, el nombre del sumo sacerdote aparece en una inscripcion que corresponde exactamente al periodo de la
Crucifixion, los cientificos son cautelosos. Zvi Greenhut, arqueologo jefe de Jerusalem admitio: "No podemos jurar que los huesos sean de la persona citada en el Nuevo testamento"."

Un Religioso de Gran Poder, Que queria complacer a Pilatos

"Jose Caifas, o Cayafas, fue elevado al mas alto cargo religioso de los judios por el procurador Valerio Grato en el añño 18, y separado por el procurador Vitelio en el añño 36 despues de Cristo. Fue el sucesor de Anas, quien era su suegro, y se cree que Caifas era su sobrenombre. En la casa de Caifas, segun la tradicion en una colina al sur de Jerusalem, se reunio el Sanedrin que juzgo a Jesus. A menudo los historiadores han descripto a Caifas como una persona de gran poder que trataba de complacer algobernador romano Poncio Pilatos. En la epoca de Jesus, Caifas dirigio el Consejo Supremo de los judios, el Sanedrin. Se cree que el Sanedrisn se baso en el Consejo de los Setenta de Moises, al que se refiere el Viejo Testamento, y que por eso tenia la misma cantidad de miembros. Algunos consideran que este consejo comenzo a funcionar en el siglo III antes de Cristo, durante la epoca griega. Tambien se considera que las reuniones del Sanedrin eran excepcionales y que el Consejo trataba asuntos criminales y administrativos de tribus y ciudades, apelaciones de tribunales menores, la pureza genealogica de los sacerdotes y asuntos de ritual y calendario. Aparte del Gran Sanedrin habia otros, de 23 miembros en las ciudades, que trataban asuntos criminales."

En la Sesion Ultra Extraordinaria del Sanedrin Asistieron Los 70 Jueces Integrantes:

Aunque para celebrar un proceso solo era necesario un quorum de 23 jueces, en el de Jesus estuvieron los setenta miembros del Sanedrin. De los que asistieron se conocen solo los nombres de 40, siendo los mas relevantes Caifas, sumo sacerdote en ejercicio y presidente del Sanedrin, y Anas, ex sumo sacedote y suegro de Caifas.

Rasgo su Ropa y lo llamo blasfemo cuenta la Biblia

En la Biblia, el Evangelio segun San Juan y el Evangelio segun San Mateo identifican a Caifas como el sumo sacerdote del Sanedrin que juzgo a Jesus. En el Evangelio segun San Juan se relata que "prendieron a Jesus, le ataron y le llevaron primero a la casa de Anas, pues era suegro de Caifas. Caifas era el que aconsejo a los judios que convenia que muriera un solo hombre por el pueblo".

Dos Testigos

El Evangelio segun San mateo dice: "Los que prendieron a Jesus lo llevaron ante el sumo sacerdote que era Caifas", y luego cuenta que el Sanedrin andaba buscando un falso testimonio contra Jesus. "Al fin se presentaron dos testigos, que dijeron: "Este dijo: yo puedo destruir el santuario de Dios y en tres dias edificarlo", agrega. Entonces se levanto el sumo sacerdote y le dijo: " ¨No respondes nada?" ¨Que es lo que estos atestiguan contra ti?". Pero Jesus seguia callado. El sumo sacerdote le dijo: "Yo te conjuro por el Dios vivo si eres el Cristo, el hijo de Dios". Y agrega la Biblia: "Dicele Jesus: "Si, tu los has dicho" (...) Entonces el sumo sacerdote rasgo sus vestiduras y dijo: "Has blasfemado" ¨Que necesidad tenemos ya de testigos? Acabais de oir la blasfemia. ¨Que os parece?"Respondieron ellos diciendo: "Es reo de muerte"". 



MARIA, LA MADRE DE JESUS
 

Carlos Mesters oc
 

MARIA, LA MADRE DE JESUS
 
 

Contenido:

1.- Entusiasmo por la Virgen, Nuestra Señora
 Ser de Dios y del pueblo
 La imagen de María es pobre y sencilla

2.- Los tres retratos que la Virgen nos conservó
  de la Madre de Jesús.
 Primer retrato: María era de Dios
 Segundo retrato: María era del pueblo
 Tercer retrato: María se reúne en oración

3.- ¡Ave, María, llena de gracia!
 La vida de Nazaret
 La vida en familia
 La vida de los "pobres de Dios"
 "Dios está contigo, María"
 "El Espíritu Santo vendrá sobre ti"
 María, Madre y Virgen, retrato del pueblo de Dios

4.- La lucha entre la Mujer y el Dragón de Maldad
 El nacimiento de Jesús
 Herodes y los magos
 Las dos señales en el cielo: la mujer y el dragón.
 Dios interviene a favor de la vida

5.- La historia de María continúa hasta hoy
 Víspera de Navidad: Embarazada de Jesús
 Navidad: Dio a luz un niño
 Belén: Puso al niño en un pesebre
 La huida a Egipto: Herodes continúa matando niños
 La estrella de Belén: Los magos ofrecen sus dones
 Nazaret: El niño crecía y estaba sujeto a sus padres
 Al pie de la cruz: "Ahí tienes a tu madre"
 Pascua: La extraña fuerza de la Resurrección

6.- El homenaje del pueblo a la Madre de Jesús
 Los nombres que el pueblo dio a María
 Las fiestas del pueblo en honor de la Virgen María
 
 
 
 

(c) Carlos Mesters oc.

Con las debidas licencias

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Tel. 24 162 FAX: (595-21) 211 549
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María nuestra del Magníficat:
queremos cantar contigo la grandeza del Señor:
que derriba de su trono a todos los dictadores
y sostiene la marcha de los oprimidos,
que rompen estructuras en busca de la LiberaciónÉ
 (Pedro Casaldáliga)
 

1.
Entusiasmo por la Virgen,
Nuestra Señora

El nombre de María

Es costumbre en nuestro pueblo llamar a las mujeres con el nombre de María. Cuando alguien va por la calle y no sabe el nombre de una mujer la llama así. "María, oye, ven acá". Casi siempre se acierta y ellas no se quejan ni reclaman. El nombre de María no sólo sirve para llamar a las mujeres, sino que también muchas mujeres tienen de hecho este nombre. Difícilmente se encuentra una familia que no tenga alguna de sus mujeres con el nombre de la Virgen: Ana María, María José, María Elena, Fátima, Concepción, Carmen, Piedad, Rosario, Consuelo, Asunción, Mercedes, Estrella, Gracia, Pilar, Dulcenombre, María Teresa, María Luisa, o simplemente María.

Estos y otros muchos nombres tienen todos el mismo origen. Vienen del nombre de la Madre de Jesús, que se llamaba María. Ella era una joven pobre y humilde. Vivió hace ya casi dos mil años. Pero todavía hoy al pueblo le agrada llamarse con su mismo nombre. Le gusta rezarle e invocarla con una corta oración muy antigua que se llama el Ave María.

¡Ave María!

La primera parte de esta oración viene del ángel Gabriel, cuando saludó a María invitándola a ser Madre de Jesús. El ángel entró en casa:

"Ave María, llena de gracia
el Señor está contigo". Lc 1,28

La otra parte la pronunció Isabel, prima de María. ésta fue a visitarla, y cuando se encontró con ella, le dijo:

"Bendita eres tú entre las mujeres.
Y bendito es el fruto de tu vientre". Lc 1, 42

Después los cristianos completaron los saludos del ángel y de Isabel con estas palabras:

"Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte!".

Después del Padre Nuestro, el Ave María es la oración más conocida de todos los cristianos. Hace siglos que millones de personas la repiten sin cesar. Cuando se reza el rosario se repite cincuenta veces.

Es difícil encontrar en el mundo cristiano a alguien que no haya rezado nunca o no sepa rezar el Ave María. Mucha gente comienza su instrucción religiosa aprendiendo a rezar el Ave María.

Entusiasmo por
la Virgen,
Nuestra Señora

La historia de nuestro pueblo cristiano parece un inmenso caminar con entusiasmo y fervor hacia la Virgen María, Madre y Señora nuestra, que ha conquistado los corazones. Un fervor vivido ardientemente, a través de los siglos por la gente sencilla y humilde.

Aunque no lo parezca, aunque la gente no lleve un letrero con el nombre de María, sin embargo, sí lleva en lo más íntimo de su corazón a María; por eso adornan sus altares y ponen flores con fervor a la imagen de la Virgen. Por todas partes se ve el nombre y la imagen de la Virgen Santísima, aclamada e invocada por millares de voces que en el fondo de su alma la invocan continuamente y con entusiasmo, con estas palabras: ¡Ave María!.

Llevando en su corazón el amor a la Virgen, el pueblo expresa en la veneración a María su esperanza de poder llegar a donde ya llegó ella, o sea, a gozar de la total libertad de los hijos de Dios, en el cielo. Venerando públicamente la imagen de la Virgen María, el pueblo da a todos la prueba concreta de que, caminando con Dios, es posible realizar esta esperanza.

La historia de María es el modelo de la historia del pueblo humilde. Es una historia que todavía no ha terminado. Continúa hasta hoy, en las pequeñas y grandes historias de este pueblo que camina en la vida, llevando en su corazón su amor y devoción a la Virgen, rezando sin parar: ¡Ave María!

Los Grandes y los Pequeños

María, joven humilde de un pueblecito del interior de Palestina, es venerada, hasta hoy por millones de personas. Todo el pueblo la venera y la invoca. Ella mismo lo predijo y manifestó a Isabel: "Desde ahora me llamarán bienaventurada todas las naciones" (Lc 1, 48). ¿Cómo se explica esto?

La pregunta no es tan sencilla como podría parecer. Fijémonos. Cuando el ángel visitó a la Virgen, todas las naciones de las que ella hablaba estaban dominadas por Augusto, Emperador de Roma, dueño del mundo. El Emperador Augusto no sabía nada de aquellas visitas del ángel a María, y de María a Isabel, ni tampoco fue consultado, aunque se trata de un asunto muy importante relacionado con el destino de esas naciones que él dominaba. Aún más, casi nadie se enteró de ello. Dios no hace propaganda de las cosas que realiza.

Si en aquel día alguien hubiese avisado al Emperador: "Señor Emperador: allí en Palestina, una joven acaba de tener la visita de un ángel" Es necesario, Señor, poner remedio, pues la cosa parece muy seria. Esta joven anuncia que va a ser proclamada bienaventurada por todas las naciones del mundo. Dice que los poderosos serán derribados de sus tronos" (Lc 1, 52). ¿Cuál habría sido la respuesta del Emperador? Tal vez hubiese dicho: "Por favor, no seas ridículo. Un ángel y una chica joven no son una amenaza para mí y para mi trono. Es a mí a quien las naciones están llamando bienaventurado. Mi trono está firme, no se preocupen. Tengo enemigos más serios que combatir".

Sin embargo, la joven de Nazaret tenía razón. Muchos años después el emperador Augusto cayó de su trono y en el lugar donde estaba el templo de la diosa de Roma, surgió una iglesia en honor de Santa María de la Victoria.

¿Cómo se explica esto?

Ser de Dios y del Pueblo

Esto se explica muy sencillamente. Por dos motivos. Primero: María era mucho más que una joven sencilla. Era portadora de la esperanza de todo un Pueblo, ¡del Pueblo de Dios!

Segundo motivo: María, además de ser del Pueblo, era también de Dios totalmente, y Dios estaba con ella.

¡Hija de Dios y del Pueblo! Estos dos puntos marcan la vida de Nuestra Señora. Por eso el Pueblo la venera con tanto entusiasmo, caminando en pos de ella por los caminos de la vida e invocando su nombre con fervor. ¡Por eso exactamente el pueblo espera en los que trabajan por su liberación!

Para poder ser del pueblo, tiene que ser de Dios. Para poder ser de Dios tiene que ser del pueblo. Eso es lo que Dios y el pueblo anhelan.

¡Hija de Dios y del pueblo! Son estos dos grandes retratos los que la Biblia nos da de Nuestra Señora y que la Iglesia conserva en su álbum. En un tercer retrato, la Biblia muestra cómo María sabe unir en su vida su amor a Dios y al pueblo.

Vamos a abrir ahora el álbum de la Iglesia y ver con detalle estos tres retratos de nuestra Madre. Abrir el álbum de la Iglesia y ver con detalle estas fotos de María es como contemplar detalladamente la imagen de la Virgen.

La imagen de María es pobre y sencilla

La imagen de Nuestra Señora que se venera en muchos santuarios del mundo suele ser pequeña, cubierta de un manto azul, manto precioso, ricamente adornado. ¡Regalo del Pueblo! Porque al pueblo le agrada adornar y enriquecer a quien venera y ama. Pero el manto rico acaba por esconder gran parte de la imagen pobre y sencilla de María. Solamente mirando a la Imagen descubierta es como el pueblo sencillo se da cuenta de que María es humilde y pobre. El manto es bonito y bueno. No se puede tirar. Pero la gente viéndolo no puede darse cuenta de que la imagen de la Virgen es sencilla y humilde, como tantas otras jóvenes del pueblo que la gente encuentra por la calle.

Aquello que sucedió con su imagen, sucede con la misma Virgen María. Glorificada por el pueblo y por la Iglesia como Madre de Dios, ella recibe un manto de gloria, regalo de la fe del pueblo. Pero el manto de gloria acaba escondiendo gran parte de la sencillez y humildad que ella tiene.

La hace una persona diferente; y la gente casi olvida que la Virgen fue y es todavía una joven pobre y sencilla de pueblo.

Solamente contemplando abiertamente los retratos que la Iglesia conserva en su álbum, la gente puede ver que María en la Biblia es pobre y sencilla, muy semejante a la mayoría de nuestro pueblo.

La Biblia habla muy poco de la Virgen María, pero lo poco que dice es muy importante. Es lo suficiente para que la gente pueda conocer la grandeza de su sencillez y la riqueza de su pobreza. Es lo suficiente para que la gente pueda descubrir su mensaje para nosotros.
 
 

2.
Los tres retratos que la Biblia nos conservó
de la Madre de Jesús
 

Primer Retrato:
María era de Dios

Oír, Creer y Vivir la Palabra de Dios

Durante la visita a Isabel, María mostró su gratitud a Dios, haciendo un cántico que aún hoy cantamos: "El Señor ha hecho en mí maravillas, su Nombre es Santo!" (Lc 1,49). Ahora bien, este cántico todo entero está hecho con frases escogidas de la Biblia (cfr. Lc 1, 46-55). Sólo una persona que conoce la Biblia y la guarda en su corazón es capaz de hacer semejante cántico.

Esto demuestra que María conocía muy bien la Biblia. Ella meditaba la Palabra de Dios, leyéndola en casa, o participando de las reuniones con el pueblo. Conocía la historia de Abrahán y del éxodo, la Ley de Moisés, las promesas de los profetas, los salmos de David. Estaba de acuerdo con el plan de Dios descrito en la Biblia (cfr. Lc 1, 54-55).

Y no era sólo eso. Ella, no sólo oía y meditaba la Palabra de Dios, sino también procuraba vivirla, para así ayudar en la realización del plan de Dios. Es lo que demuestra en la visita del ángel. Cuando el ángel Gabriel le presentó la Palabra de Dios, María no tuvo duda. Aceptó y se puso a la disposición de Dios: "Yo soy la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra" (Lc 1,38). O sea: "Que esta Palabra de Dios se realice en mí". Por eso precisamente la elogió Isabel: "María, ¡dichosa tú, que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá" (Lc 1,45).

La Palabra de Dios en la Biblia y en la Vida

Y aquí debemos notar lo siguiente: aquella Palabra de Dios que el ángel llevó a María no estaba escrita en la Biblia, sino que era un hecho nuevo que estaba sucediendo en aquel mismo momento. Para María, Dios hablaba no sólo por la Biblia, sino también por los hechos de vida. Ella fue capaz de reconocer la Palabra de Dios escrita en la Biblia. La meditación de la palabra escrita purifica los ojos y hace descubrir la palabra viva de Dios en la vida. "Felices los que tienen su mirada limpia porque verán a Dios", diría Jesús unos treinta años más tarde (Mt 5,8). Es en esta atención constante a la Palabra de Dios en la Biblia y en la vida donde está la causa de la grandeza de María. En una ocasión, cuando Jesús estaba echando un sermón al pueblo, una mujer no pudo contenerse más y elogió a su madre: "Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron" (Lc 11, 27). Pero Jesús no estaba muy de acuerdo, e hizo otro elogio a su madre: "Dichosos lo que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen" (Lc 11, 28).

La causa de la grandeza de María no estaba en el hecho de que era la Madre de Jesús, de haberlo llevado en su seno nueve meses y haberlo alimentado con sus pechos. Eso era la consecuencia. La causa estaba en el hecho de que ella escuchó la Palabra de Dios y la puso en práctica. Porque fue obediente a la Palabra de Dios, ella dijo al ángel: "hágase en mí según tu palabra". Y en ese momento ella comenzó a ser la madre de Dios. Y todavía conviene recordar que Jesús no dijo: "Dichosos lo que leen la Biblia y la ponen en práctica". Sino que dijo: "Felices los que oyen la Palabra de Dios y la ponen en práctica". La Palabra de Dios no está solamente en la Biblia. Ella se revela tanto en la Biblia como en la vida.

A pesar del sufrimiento
Nadie debe pensar que todo fue fácil para la Virgen María. En su firme voluntad de oír y practicar la Palabra de Dios ella encontraba no sólo su felicidad y su paz, sino también la fuente de su sufrimiento. Muchas de las cosas que Dios exigía de ella, no las llegaba a entender plenamente. Procuraba entenderlo, pero no siempre lo conseguía. Así, ante la Palabra de Dios algunas veces se quedaba con miedo. El ángel tuvo que decirle: "No tengas miedo, María!" (Lc 1, 30). Otras veces ella se quedaba admirada, por ejemplo cuando el anciano Simeón dijo que Jesús era la luz de las naciones (Lc 2, 32-33). Ella tenía que haberse quedado muy preocupada, cuando el mismo Simeón le dijo: "Una espada de dolor atravesará tu corazón!" (Lc 2,35). Se quedó sin entender también la invitación del ángel para ser la madre de Jesús (Lc 1, 34). Y no entendió las palabras que Jesús le dijo, después que ella lo buscó durante tres días y lo encontró en el templo en medio de los doctores (Lc 2, 50).

María debe haber sufrido horriblemente cuando, por causa de su fidelidad a la Palabra de Dios, provocó aquella duda en San José (Mt 1, 18-19). La Biblia dice que María lo escuchaba todo y lo guardaba en su corazón. Se quedaba recordando, rumiando y meditando las cosas grandes y pequeñas de la Biblia y de la vida (cfr Lc 2, 19. 51). No lo sabía todo. No lo entendía. Había mucha obscuridad. ¡La luz se fue haciendo en el camino!

Un Resumen de la vida de María

La Palabra de Dios tenía puerta abierta en la vida de María, y en ella no encontraba ningún obstáculo. Encontraba un corazón abierto y una voluntad dispuesta, que decía: "Yo soy la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra!". O sea: "Estoy aquí, a las órdenes de Dios". Estas palabras son como un resumen de la vida de María. Por todo esto, ella ya no se pertenecía más a sí misma. Pertenecía a Dios. Era de Dios totalmente. "El Señor está contigo", decía el ángel.

Dios no era para María apenas una idea bonita, sino alguien sin el cual ella ya no podía vivir. Ella se amarró a Dios y se llamaba su empleada o sirvienta (cfr Lc 1, 38. 48). Dios tomó posesión de la vida de María y ella dejó que él tomase posesión de su vida. No puso ninguna resistencia, nunca, ni siquiera un poco.

Como para Abrahán, el padre del pueblo al que ella pertenecía, así para María, no fue fácil aceptar y vivir la Palabra de Dios en su vida. Fue motivo de mucho sufrimiento y duda, de mucha tristeza y obscuridad. Pero ella permaneció firme, como permaneció firme su padre Abrahán. ¡De tal padre, tal hija!

Desde la Concepción hasta la Asunción

La Iglesia enseña que Dios cuidó de la vida de María desde su primer momento hasta su último fin, desde el momento en que ella fue concebida hasta el momento en que fue elevada al cielo. Esto es, desde su Inmaculada Concepción hasta su Asunción a los cielos.

Estas dos verdades enseñadas por la Iglesia son la confirmación de lo que la Biblia enseña abiertamente: la Palabra de Dios influyó en María desde el principio al final de su vida. Ella era de Dios total y radicalmente. Nunca hubo en ella algo que fuese contrario a Dios. Dios reinaba en María. En ella el Reino de Dios era ya un hecho. Aquel pecado de Adán por el cual el hombre se separó de Dios, nunca tuvo lugar en María.

Todo esto nosotros lo celebramos todos los años en dos grandes fiestas: la fiesta de la Inmaculada Concepción -8 de diciembre- y la fiesta de la Asunción -15 de agosto-.
 

Segundo retrato:
María era del pueblo

Atenta y preocupada por los otros

La amplia acogida de la Palabra de Dios en la vida de María no hizo de ella una persona etérea, desligada de las cosas de la vida y del pueblo. Al contrario, hizo de ella una persona muy atenta y preocupada por los problemas de los otros. Por ejemplo, cuando María aceptó la Palabra de Dios, transmitida por el ángel, su primer pensamiento no fue para sí misma, sino para su prima Isabel. El ángel le había informado que Isabel, señora ya de cierta edad, estaba embarazada por primera vez (Lc 1, 36).

Isabel necesitaba ayuda. María no lo dudó y se marchó para Judea, a más de 120 kilómetros de Nazaret. Hizo el viaje solamente para poder ayudar a su prima en los tres últimos meses de embarazo (cfr Lc 1, 39-56). Y en aquel tiempo no había tren ni autobús.

Un campesino, al leer este trozo del Evangelio, dijo: "Siempre que voy a visitar a mi madre llego a casa diciendo que voy a estar poco tiempo, pues voy apurado. Veo a mi madre en sus tareas de casa; cuando va a buscar y recoger leña, a la pobre le cuesta mucho trabajo y apenas consigue la que necesita. La próxima vez que vaya a verla en su casa, voy a hacer como la Virgen María, y me voy a quedar más tiempo con mi madre para ayudarle".

En otra ocasión María fue invitada a una fiesta de bodas en Caná (Jn 2,1). Jesús también estaba allá. En las fiestas de boda en aquel tiempo se comía y se bebía mucho, a discreción. Llegó el momento en que María se dio cuenta de que les estaba faltando vino. Y ella, no sólo notó la falta de vino, sino que hizo lo posible para conseguirles más vino, y habló con Jesús: "Estos no tienen más vino" (Jn 2,3). Y así fue como María consiguió que Jesús hiciese su primer milagro en favor de una familia pobre, para que no quedasen en ridículo ante los invitados a su fiesta (Jn 2, 6-11).

En vez de permanecer ella pensando sólo en sí misma y en su salvación, la Palabra de Dios hizo que María saliese de sí misma y se olvidase de sus problemas para pensar en los problemas de los otros y ayudarles.

No abandona a los amigos en la hora de la necesidad

Aunque María no siempre entendía todo lo que Jesús hablaba y hacía, ella siempre lo apoyó. Y por eso, tuvo problemas con sus parientes. ¿Quién es el que no los tiene?

Sus familiares estaban preocupados con Jesús y se lo achacaban a que María lo dejaba demasiado; que Jesús había perdido el juicio (Mc 3,11). Querían traerlo y recogerlo en su casa (Mc 3, 21). Y consiguieron que María lo buscase para decírselo (Mc 3, 31-32).

Pero Jesús no hizo caso, y les hizo saber a los parientes que ellos no tenían ninguna autoridad sobre él. Sólo Dios tenía autoridad, y lo importante era hacer su voluntad (cfr Mc 3,33-35). En otra ocasión, los parientes querían que Jesús fuese un poco más atrevido y que se fuese hasta Jerusalén, la capital, para conseguir más fama (cfr Jn 7, 2-4).

En el fondo, los parientes no querían a Jesús (cfr Jn 7, 5). Eran oportunistas. Sólo querían aprovecharse de su primo famoso. Es lo que Jesús dijo: "Los enemigos del hombre serán sus propios familiares" (Mt 10,36). Es lo que estaba pasando con él mismo, dentro de su propia familia. ¡María debe haber sufrido mucho con esto!

Pero cuando, al final, apresaron a Jesús como un malhechor (Lc 23,2) y lo condenaron como un hereje (Mt 26, 65-66), los parientes se callarán todos y no habo ninguno que diera la cara, a no ser algunas mujeres.

Pero María siguió fiel. No huyó ni tuvo miedo. Hasta los apóstoles, menos Juan, huyeron todos (Mt 26,56). Ella no. Se quedó con Jesús y lo apoyó. Fue con él hasta el Calvario y allí estuvo firme, asistiendo a su agonía (Jn 19,25). Eso hacía parte de su misión, asumida delante del ángel: "Soy la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra".

Las autoridades condenarán a Jesús como anti-Dios y anti-Pueblo (enemigo de Dios y del pueblo). A María no le importó. Fue la única persona de la familia que no lo abandonó. Ella no abandona a las personas en la hora de la necesidad, de la prueba y del dolor. ¡Va con ellos hasta el fin!

Lo mismo hizo con los apóstoles. Aunque todos huyeron, ella no los abandonó. Estuvo con ellos perseverando en la oración, durante nueve días, para que la fuerza de Dios les ayudase a superar el miedo que los inmovilizaba y los hacía huir (Hch 1,14).
 

Era del pueblo por decisión propia y por condición de vida

Todo esto demuestra que María no solamente era de Dios, sino también del Pueblo de Dios.

¿Qué significaba para ella ser del Pueblo de Dios?

Para María eso significaba ser del pueblo pobre y vivir sus problemas.

María era del pueblo pobre, no como quien desciende de lo alto del trono para dar una pequeña ayuda o limosna a los pobres necesitados, allá abajo. Era del pueblo porque vivía la misma vida de todos. No era rica, ni poderosa (cfr Lc 1, 52-53). Para los pobres como ella, no había lugar en los hoteles y sólo tenía el abrigo de los animales, las grutas y los barrancos (Lc 2,7).

Pero existen pobres que, a pesar de ser pobres, están al lado de los ricos y de los poderosos, y desprecian a sus compañeros pobres. María no era así. El canto hecho por ella en casa de Isabel demuestra muy bien de qué lado escogía ella vivir: en el lado de los humildes (Lc 1,52), de los que pasan hambre (Lc 1,53), de los que temen a Dios (Lc 1,50).

Aparte de esto, ella se separó claramente de los orgullosos (Lc 1,51), de los poderosos (Lc 1,52) y de los ricos (Lc 1,53). Para María, ser del Pueblo de Dios significaba vivir una vida pobre y asumir la causa de los pobres, que es la causa de la justicia y de la liberación.

Todo esto puede chocar a los ricos y a los poderosos a quienes también les agrada ir detrás de la Santísima Virgen María con devoción y fervor, como también lo hace el pueblo humilde. Pero ésta es la verdad. Si no se convencen, que lean y reflexionen en el Evangelio el Cántico de María (Lc 1,46-55).

Finalmente, María era del pueblo, porque llevaba en sí la misma esperanza de todos, la misma fe y el mismo amor.

Todo lo pasado, desde Abrahán, corría por sus venas y le hacía actuar (cfr Lc 1,54-55).
 

Tercer retrato:
María se reúne en oración con los amigos

¿De dónde sacaba María la fuerza
para ser siempre de Dios y del Pueblo?

Hay dos pasajes en la Biblia que dan respuesta a esta pregunta.

Primer Pasaje

La Biblia nos dice que María, después de subir Jesús al cielo, se quedó con los apóstoles y permaneció con ellos nueve días en oración, hasta el día de Pentecostés (Hch 1,14). Aquí está el secreto de su fuerza: ¡en la oración! Ella estuvo en oración nueve días seguidos con aquellos hombres miedosos. El efecto de la oración fue la venida del Espíritu Santo que los transformó en hombres valientes y fuertes. Perdieron el miedo. Ya no se asustaban por las amenazas (Hch 4, 18-21), ni con las prisiones (Hch 5, 17-21), y torturas (Hch 5, 40-42).

María hizo lo que Jesús recomendaba: "Pues si ustedes, malos como son, saben dar cosas buenas a sus niños, ¿cuánto más su Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" (Lc 11,13). Gracias a la oración de María, hecha junto con los apóstoles, el Espíritu Santo descendió con aquella abundancia y fundó la Iglesia en el día de Pentecostés (cfr Hch 2,1; 4,31).

Segundo Pasaje

El otro pasaje es el mismo cántico de la Virgen María (Lc 1,46-55). En este cántico hay varias frases de salmos del Antiguo Testamento. De tanto rezar los salmos, María los sabía de corazón y llegaba a usarlos para expresar su propia gratitud a Dios. Por su oración constante, ella atraía los dones del Espíritu Santo, no solamente sobre sí misma, sino también sobre el pueblo. Es el Espíritu Santo el que hizo nacer no solo a la Iglesia, sino también al mismo Jesús (cfr Lc 1,35).

Los dones del Espíritu Santo son: prudencia y sabiduría, consejo y valentía, conocimiento y respeto del Señor (Is 11,2). María poseía estos dones en alto grado, como fruto de su oración. Por la oración, ella estaba unida a Dios y al Pueblo.

Estos pasajes que la Biblia nos conserva de la Madre de Dios nos dan una idea de aquella joven que recibió la visita del ángel Gabriel y que hasta hoy es aclamada y venerada por todo el pueblo.
 
 
 

3.
Ave, María, llena de gracia

La vida en Nazaret

El lugar

Nazaret, el lugar donde el ángel fue a visitar a María, era un lugar pequeño, un pueblo del interior. Estaba medio perdido en lo alto de los cerros de Galilea, un poco encima del lago. Lugar de poco prestigio, pues el pueblo decía: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" (Jn 1,46).

La condición de vida del pueblo

Las casas eran pobres, cavadas en parte en el lado de la montaña. Pocas casas, poca gente. Todo el mundo se conocía, todo el mundo sabía la vida de cada uno. Tanto es así que, cuando Jesús volvió para allá, anunciando el Evangelio después del bautismo en el río Jordán, el pueblo quedó admirado con él y decía: "¿De dónde saca éste eso? ¿Qué saber le han enseñado a éste, para que tales milagros le salgan de las manos? ¡Si es el carpintero, el hijo de María!" (Mc 6,2-3).

En realidad es así. Cualquier cosa que uno hace diferente de los otros, el pueblo enseguida lo comenta.

Nazaret tenía una sola fuente de agua para el abastecimiento de todos. La vertiente era un lugar de encuentro para las mujeres que iban por agua. Desde allá las noticias se extendían por el pueblo, mezcladas con los comentarios de la gente, como hasta ahora sucede en muchos poblados y aldeas del interior de Palestina.

Las reuniones del Pueblo en torno a la Biblia

Había allá una casa de oración llamada sinagoga (cfr Lc 4,16), donde el pueblo se reunía todos los sábados para rezar y escuchar la lectura de la Biblia, explicada y comentada por el coordinador de la Comunidad o por uno de los presentes, invitado para eso por el coordinador.

Así, una vez Jesús, que no era coordinador de la Comunidad de Nazaret, fue invitado para hacer la lectura y dar una explicación al pueblo (Lc 4, 16-22).

Junto a la sinagoga, la Comunidad tenía una escuela, donde los niños aprendían a leer la Biblia en hebreo. El pueblo hablaba el arameo.

El Trabajo

La Población de Nazaret vivía sobre todo del trabajo en el campo. Labraban la tierra. Alguno que otro, como Jesús, prestaba además su servicio a la comunidad como carpintero o herrero. Por esto Jesús contaba tantas parábolas sobre el campo, la simiente, los árboles y las flores. El conocía todas estas cosas por propia experiencia.

La tierra no era de ellos. Ellos sólo eran arrendatarios. Había una especie de latifundio. Los dueños de la tierra vivían en la ciudad de Tiberíades, que estaba junto al lago.

Las mujeres, como la María, vivían en su casa una vida más retirada cuidando de los hijos y de los quehaceres domésticos. Salían para buscar agua a la fuente con que llenar los cántaros y vasijas de la casa.

La Situación del país

A primera vista, Nazaret parece que debía haber sido un pueblito simpático y tranquilo. Pero en realidad no era tan tranquilo. El país estaba ocupado por los romanos extranjeros que exigían al pueblo impuestos pesados, que eran cobrados por unos fiscales a los que el Evangelio les da el nombre de publicanos. La mayoría de los publicanos eran gente deshonesta que robaba mucho.

Los romanos ordenaron que se hiciese un empadronamiento (Lc 2,1) para cobrar impuestos. Los terratenientes hacían amistad con los romanos y se arreglaban bien. El pueblo pobre era el que sufría. Por eso comenzó a surgir un movimiento para luchar contra los romanos. Los miembros de este movimiento de liberación se llamaban zelotes. La mayor parte de ellos procedía de Galilea. Era gente violenta. Cuando podían, mataban a los soldados romanos, sobre todo en la oscuridad de la noche. Esto provocaba represiones violentas en las que corría mucha sangre. El pueblo comentaba en voz baja éstas y otras cosas, cuando iban a buscar agua a la fuente. Era la noticia del día, sobre todo en Galilea. Muchos galileos pertenecían a este movimiento, de tal manera que en el sur la palabra galileo significaba enemigo de los romanos. Quien nos informa de todas estas cosas es Flavio José, un señor que vivía en aquel tiempo y se dio el trabajo de escribir la historia del pueblo de Palestina.

Por lo tanto, Nazaret no era un lugar tan tranquilo para vivir: estaba en una región explosiva. El tiempo en que vivía la Virgen María era un tiempo incierto e inseguro.

La vida en Familia
 

En la casa de sus padres

Poco sabemos de esta vida. La Biblia casi no dice nada. La vida de María debe haber sido como la de cualquier otra joven de Nazaret: traer agua, arreglar la casa, ayudar en la educación de los hermanos menores, conversar en la fuente, leer y meditar la Biblia, rezar a Dios en silencio, participar de las fiestas y de los rezos del puebloÉ Nosotros la llamamos María, pero en aquel tiempo el pueblo la llamaba MIRIAM.

La Biblia no dice nada sobre los padres de Miriam, pero los cristianos sabemos por la tradición que se llamaban Joaquín y Ana. De sus padres ella recibió su fe en Dios, su amor a la vida y la esperanza en el futuro de su pueblo.

Como las otras jóvenes del lugar

Como todas las jóvenes de su tiempo, ella llevaba en sí la esperanza del pueblo, alimentada por las profecías, la esperanza de que un día tendría que nacer el libertador, el Mesías.

Como todas las jóvenes de su pueblo, ella debe haber tenido el deseo de poder contribuir para la realización de esta esperanza. ¿De qué manera? Siendo madre, teniendo hijos, pues en un futuro próximo o remoto tendría que nacer el libertador del pueblo. Y, tal vez, como tantas otras, ella debía alimentar en sí el deseo secreto de ser la escogida de Dios para ser madre de ese futuro libertador.

Además, conforme a los cálculos realizados por los doctores de aquel tiempo, todo indicaba que el día de su nacimiento debía estar muy cercano.

El noviazgo con José

En Nazaret vivía un joven llamado José. Su familia no era de allí. Era del sur, de Belén (Mt 1,19). En aquel tiempo, mucha gente se venía del sur para llevar una vida mejor en el norte, en Galilea. José era uno de ellos. Era emigrante o hijo de emigrantes. Persona pobre, pero honesta. La Biblia dice que era justo, esto es, era del grupo que Dios quería (Mt 1,19).

María y José estaban ya prometidos (cfr Mt 1,18). Se iban a casar pronto, a realizar su sueño, como tantos otros jóvenes y muchachas de su tiempo. Nada de extraordinario hay en esto. Pero los hombres hacen sus planes y Dios interviene y dispone las cosas de otro modo. El ángel Gabriel vino, y todo cambió totalmente para los dos. ¡Y no fue un cambio fácil! ¡Costó mucho sufrimiento!

El sufrimiento de José y María

El ángel Gabriel no fue a pedir licencia a José para que le permitiera que María, su prometida esposa, se hiciese la madre de Jesús. Fue a hablar directamente con María. María aceptó la invitación y quedó encinta por obra y gracia del Espíritu Santo, sin que lo supiese José (Mt 1, 18-19). Además, nadie lo sabía. Solo ella misma y su prima Isabel (Mt 1, 43-45).

José se quedó perplejo ante la gravidez de María. No sabía qué hacer y pensaba en abandonarla (Mt 1,19). Al fin, iluminado por Dios, descubre su misión junto a la Virgen María, y acepta pasar por padre del Niño que va a nacer (Mt 1,20-24; Lc 3, 23).

Pero no fue sólo San José el que se dio cuenta de que María iba a ser madre. ¡El pueblo también! Ciertamente en los corros, junto a la fuente, lo comentarían las mujeres. ¿Y sus parientes? Todos, pueblo y parientes, deben haber desconfiado y pensado que María iba a ser madre soltera. "¡Y aquel viaje de tres meses al sur! ¿Será sólo que fue a visitar a su prima Isabel?". La lengua del pueblo en un lugar pequeño corta más que cuchillo de carnicero.

Tanto debió ser el rumor que José, cuando tuvo que ir a Belén por causa del censo, prefirió llevar a María consigo en vez de dejarla en Nazaret (Lc 2,4-5). No era necesario que María fuese con José a Belén, porque solamente José era de allá. María se podría haber quedado en Nazaret con sus parientes. Así le hubieran ayudado las mujeres a la hora del parto. Eso hubiera sido lo normal. Pero María prefirió la compañía de José, que la aceptó como esposa y sabía el secreto, antes que la compañía de las mujeres que, probablemente pensaban con desconfianza y hacían comentarios. Ella prefirió las dificultades de un largo viaje y de un parto lejos de casa, a la relativa comodidad de Nazaret, pero sin el apoyo de José.

Para poder ser madre de Jesús, el libertador del pueblo, María corrió un doble riesgo: perder su honra en boca del pueblo y tener que pasar el resto de su vida como madre soltera en caso de que José no la hubiera aceptado en su casa. Pero José aguantó la situación, recibió a María en su casa, como esposa (Mt 1,24), e impidió así que la honra de María fuese tirada a la calle. Los amigos tal vez se reirían de él: "¡Dónde se ha visto! ¡Casarse con una futura madre soltera!". Pero José no se preocupó y asumió su misión.

¡José fue grande! Por amor a su esposa y amor a Dios y al pueblo, él aguantó la incomprensión del propio pueblo.

Dios no pide licencia

Para realizar su plan, Dios no pide licencia ni a José, ni al Sumo Sacerdote, ni al Emperador Augusto, ni a la moral o a las normas de la sociedad, ni siquiera a nuestra lógica. Por ejemplo, la misma madre de Jesús corrió el riesgo de pasar por mujer infiel a los ojos de los otros. Además de esto, en la lista de los antepasados de Jesús, el nombre de María aparece al lado de los nombres de otras cuatro mujeres. La primera, Tamar, (Mt 1,3) se hizo pasar por prostituta para poder tener un hijo (cfr Gn 38,1 30). Rahab, la segunda (Mt 1,5), era una prostituta de la ciudad de Jericó (cfr Jos 2,1). Rut, la tercera (Mt 1,5), era una extranjera (cfr Rut 1,1-4). La cuarta era la mujer de Urías (Mt 1,6), con la que David cometió adulterio (cfr 2 Sam 11, 1-27). La quinta de la lista es María, "de la cual nació Jesús llamado Cristo" (Mt 1,16).

Esta simple lista de nombres (Mt 1, 1-16) muestra que Dios realmente no pide licencia a las normas que los hombres establecen. Pide licencia, eso sí, a la persona en cuestión, a María, para que ésta pueda dar una respuesta libre.

Dios es libre, obra libremente, y donde se manifiesta su libertad tienen que modificarse las ideas y los planes de los hombres. Así fue cómo José y María tuvieron que cambiar sus planes, para que su vida pudiera entrar dentro del plan de Dios. María se hace madre de Jesús por obra y gracia del Espíritu Santo, y José asume, ante la ley judaica la paternidad de Jesús.

La Vida de los "Pobres de Dios"

La decepción sufrida con los grandes

El pueblo dice: "El pobre no tiene sitio". La Biblia dice: "El rico ofende y encima se ufana, el pobre es ofendido y encima pide perdón" (Eclo 13,4). De hecho, el pobre nunca tiene sitio, a pesar de las promesas de los grandes. Y al final del Antiguo Testamento, ya casi en tiempo de Jesús los fariseos llegaron al colmo del abuso. Los ricos abusaban del dinero de los pobres. Los poderosos les arrebataron el poder y la participación en la vida. Los fariseos y los doctores de la ley, acabarán de completar el robo y les quitarán el saber (cfr Jn 7,49; 9,34). ¡Sólo ellos, los fariseos, eran los que sabían las cosas!. De tanto oírlo, el pueblo pobre acabó creyendo lo que decían los doctores y se creía que era ignorante!

Su único apoyo era Dios

Así, un numeroso grupo de personas, la mayoría del pueblo, quedó sin voz y sin sitio. Por eso, ya en el Antiguo Testamento, los pobres fueron perdiendo por completo la fe en las palabras y en las promesas de los hombres, de los grandes. Decían: "No confíen en los grandes, en los poderosos, en hombres que no pueden salvar" (Sal 145,3). Ni siquiera se fiaban de los zelotes que luchaban por la liberación del pueblo contra los romanos. Además, en el fondo, los zelotes no tenían fe en el pueblo, sino sólo en sus propias ideas sobre el pueblo. El único verdadero apoyo que quedaba a los pobres eran las palabras y las promesas de Dios.

El Profeta Sofonías describe a este pueblo despreciado y oprimido como "un pueblo humilde y pobre que busca su esperanza únicamente en Dios" (Sof 3,12). Ellos eran llamados los pobres de Dios (cfr SaI 73, 19;149,4) y aparecen en el Antiguo Testamento como un pueblo sin sitio dentro del sistema organizado de la nación.

Dios escoge a los pobres

Pero, cuando Dios finalmente comenzó a realizar sus promesas, no escogió a los ricos, ni a los poderosos, ni a los sabios, ni a los sacerdotes, ni a los fariseos, ni a los zelotes. Escogió a personas de este "pueblo humilde y pobre", para poder realizar con ellos su plan de salvación. Los pobres reciben de Dios una misión importante. ¿Pero, es que los pobres saben mucho de esto? ¿Aceptan ellos su misión?

María y José, y la mayor parte de los apóstoles, pertenecían a estos pobres de Dios. Jesús mismo nace, crece y se forma en medio de estos pobres, participando de todo el desprecio con que los grandes y los sabios trataban a ese pueblo. Y cuando llegó el tiempo de proclamar la Buena Nueva, Jesús grita a los cuatro vientos: "Dichosos ustedes los pobres porque tienen a Dios por Rey" (Lc 6,20). Y una de las señales de que llegó el Reino, era el anuncio de la Buena Nueva a los pobres (Mt 11,5). ¡Dichoso el que no se escandalice de este gesto de Dios! (cfr Mt 11,6).

En el plano de Dios, los pobres tienen voz y sitio. Dios está con ellos.

"Dios está contigo, María!"

Como en la vida de las grandes figuras del Antiguo Testamento, Dios se hizo presente en la vida de María. El ángel Gabriel vino y le dijo: "¡Ave María, llena de gracia! ¡El Señor está contigo!". Traduciendo mejor estas palabras para la gente, pueden decir: "¡Alégrate, María, favorecida por la gracia! ¡El Señor está contigo!" (Lc 1,28).

María quedó muy impresionada con este saludo del ángel y no sabía bien lo que significaban aquellas palabras (Lc 1,29). Y no era para menos, pues se trataba de dos asuntos muy importantes:

1. "Favorecida por la Gracia"

En la Biblia, la palabra gracia indica el amor y el cariño con que Dios ama a su pueblo, la fidelidad con que él lo sustenta y el compromiso que él asumió consigo mismo de estar siempre con ese pueblo para liberarlo.

No debemos pensar que el amor, la fidelidad y el compromiso de Dios es una especie de recompensa por el buen comportamiento del pueblo. ¡No! ¡No es merecimiento del pueblo! En ese caso ya no sería gracia. Dios ama porque quiere amar y hacer bien al pueblo. Dios hace esto, para que el pueblo "humilde y pobre" se acuerde y descubra su valor de personas. Dios ama, para que también el pueblo comience a amar con un amor verdadero, y comience a liberarse de todo cuanto impide la manifestación de este amor.

En el Antiguo Testamento, el pueblo siempre fue objeto de este amor fiel de Dios. María lo sabía muy bien, pues conocía la historia de su pueblo. Y ahora, conforme a las palabras del ángel, toda esta carga de amor fiel de Dios para con su pueblo y todo este compromiso de libertar a los oprimidos estaban siendo concentrados en su persona. Ella, María, era "favorecida por la gracia". Era objeto de aquella gracia con que Dios quería beneficiar a su pueblo.

2. "Dios está contigo"

En el Antiguo Testamento Dios siempre estuvo con su pueblo. Cuando él llamaba a alguien para una misión importante para su pueblo, la palabra de garantía era siempre la misma: "Yo estoy contigo". Así fue con Moisés (Ex 3,12), con Jeremías (Jer 1,8-19) y con tantos otros. Y ahora, el ángel declara que este mismo Dios libertador estaba con María.

Algo muy importante iba a suceder. Toda la historia, conducida por Dios con tanto amor, y llevada adelante por el pueblo con tanta dificultad y sufrimiento, confluyó en la persona de María y parecía estar llegando a su punto decisivo. Ella era, en aquel momento, la representante de todo el pueblo. No nos puede extrañar que María, persona humilde y pobre, se quedase confusa e impresionada ante el saludo del ángel.
 

¡No tengas miedo!

El ángel enseguida, para tranquilizarla, le dijo: "Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor. Pues mira, vas a concebir, darás a luz un hijo y le pondrás de nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado; reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin" (Lc 1, 30-33).

Con esta respuesta del ángel todo quedó claro. María supo que ella era escogida de Dios para ser madre del libertador del pueblo, esperado desde tantos siglos. ¡La esperanza de todos iba a realizarse!

Pero, eliminada una dificultad, surge luego otra: "¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?" (Lc 1,34).

María todavía no estaba casada. ¿Cómo ser madre del libertador del pueblo en este caso? María puso esta dificultad porque pensaba que los planes de Dios se realizarían dentro de las normas comunes de la lógica humana. Pensaba que el niño nacería como todos los niños, a través de la unión del padre y de la madre.

Pero, para poder entender los caminos de Dios, la lógica humana por sí sola no basta. ¿Por qué? Porque quien realiza las cosas de Dios es el Espíritu Santo. Solamente el mismo Espíritu de Dios es capaz de hacernos comprender los caminos de Dios (cfr 1 Cor 2, 10-14).

"El Espíritu Santo vendrá sobre ti!"

Ante la dificultad de María, el ángel le contestó: "El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso al que va a nacer lo llamarán "consagrado", Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel; a pesar de su vejez ha concebido un hijo, y la que decían que era estéril está ya de seis meses; para Dios no hay nada imposible" (Lc 1, 35-37).

Cuando Sara, esposa de Abrahán, recibió la promesa de que iba a ser madre, ella no lo creyó y se echó a reír (Gn 18, 12). La lógica humana de Sara decía: "Un niño no puede nacer de una mujer vieja que nunca tuvo hijos". Pero Sara tuvo que oír: "¿Acaso existe algo imposible para Dios?" (Gn 18,14).

A María también se le dijo lo mismo: "Para Dios nada haya imposible" (Lc 1, 37). Lo que el ángel le dice, no podía comprenderlo María, como tampoco Abrahán podía comprender el mandato de sacrificar a su hijo (Gn 22, 1-2). Pero Abrahán creyó y obedeció. María hizo como Abrahán, no se echó a reír como Sara, sino que aceptó con fe la invitación del ángel, se puso a la disposición de Dios y dio una respuesta muy sencilla: "Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que has dicho" (Lc 1,38). Exactamente en este momento, a través de la fe y la fidelidad de María, la Palabra de Dios se realizó, "se hizo hombre, acampó entre nosotros" (Jn 1,14). Llegó la plenitud de los tiempos (cfr GáI 4,4). El plan de Dios entró en su fase final. ¡Dios se hizo hombre! Un hombre llegó a ser Dios.

En la hora en que el ángel preguntaba a María si ella quería ser la madre del libertador del pueblo, era como si la historia de la humanidad quedase parada por un momento, suspensa ante la respuesta de aquella joven Miriam. Dios permitió que la respuesta libre de una joven "humilde y pobre" decidiese el futuro de la humanidad. Y ella no le decepcionó.

María, Madre y Virgen, retrato del pueblo de Dios

¿Cómo entender la acción del Espíritu Santo en María?

Mucha gente se pregunta: ¿Será verdad que Jesús nació de una virgen? No acaban de creerlo porque los niños siempre se sabe que no nacen de vírgenes.

Estas personas son como María, que preguntaba: ¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?" (Lc 1,34). Son como Nicodemo, que preguntaba: "¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Podrá entrar otra vez en el vientre de su madre y volver a nacer?" (Jn 3,4). Satisfechas de su ciencia, tales personas no pueden entender la acción del Espíritu Santo.

Para que se pueda entender la acción del Espíritu Santo en María, no basta solo la ciencia. Debemos fijarnos también en lo que este mismo Espíritu está realizando hoy. Dios no cambia tan fácilmente. Lo que la Biblia afirma sobre María, es lo que en la actualidad está sucediendo también con el pueblo humilde que, como María, se abre a la Palabra de Dios y procura vivirla.

La acción del Espíritu Santo en María y en el Pueblo

María dice: "¿Cómo sucederá esto, si no vivo con un hombre?" Y el ángel respondió: "El Espíritu Santo bajará sobre ti". Ella creyó, concibió por obra y gracia del Espíritu Santo y "la Palabra de Dios se hizo carne" (Jn 1,14).

El pueblo "humilde y pobre" siempre dice: "¿Qué somos nosotros? ¿Cómo podemos ser Iglesia de Cristo, si no tenemos recursos, si no sabemos nada, si somos débiles?". Y Dios le responde por el anuncio del Evangelio: "El Espíritu bajará sobre ti". El pueblo creyó en este mensaje, concibió del Espíritu Santo, y la Iglesia ya está naciendo. Es en la vida y en el testimonio de esta Iglesia donde la Palabra de Dios se hace carne y nos revela su imagen.

En el seno de María crecía Jesús, como fuerza y esperanza de liberación. José intentaba comprender aquel embarazo, pero no había modo de comprenderlo. Y como no quería llevarla a juicio, resolvió abandonarla. Pero no todos eran como José. Los libros antiguos relatan las calumnias de los malvados: "Es una prostituta; ¡durmió con un soldado romano!". Eso era lo que los enemigos decían de la Santísima Virgen.

Hoy, en el seno del pueblo pobre nace y crece la Iglesia como fuerza y esperanza de liberación. Mucha gente intenta explicar este "embarazo" con argumentos sacados solamente de la ciencia, pero no lo consiguen.

Solamente lo comprende la gente sencilla, como José. Otros, sin embargo, son maliciosos o esparcen calumnias: "Esta Iglesia de los pobres -dicen- es el comunismo. Lo han hecho con dinero extranjero".

Estas afirmaciones no explican nada. Son de gente que no creen en nada, y no es sencilla y clara. Se ve que solamente creen en sus propias ideas. Y lo que no encaja con sus ideas le dan de lado o simplemente, lo niegan. Estos se consideran "doctores de la ley", únicos poseedores de la verdad. Por eso mismo no pueden creer en el Espíritu Santo que enseña que la fuerza nace de la flaqueza, que la sabiduría brota de la ignorancia, que la vida nueva nace de una virgen, que la iglesia servidora surge del pueblo humilde.

Como en María, así hoy el Espíritu Santo viene al mundo. Hace nacer a Jesús de la Virgen María y hace nacer a la Iglesia del pueblo pobre como de una virgen.

María, Madre y Virgen, retrato del pueblo de Dios

María, ¡Madre y Virgen! Eso es mucho más que una cuestión biológica, mucho más que una cuestión científica. Es el retrato fiel del modo de obrar de Dios con su pueblo.

Cuando Dios actúa, siempre realiza algo totalmente nuevo. Lo que Dios realiza no cabe en ninguno de nuestros esquemas. Dios es creador. Hace las cosas sin recursos. No depende de nosotros, ni nos viene a consultar si estamos de acuerdo con él o si su acción encaja en los esquemas de nuestra ciencia. Nosotros sí dependemos de él. Dios nos amó primero. Es él el que siempre toma la iniciativa. Cuando Dios entra en escena, todo lo cambia. Siempre sorprende. El es libre. Y donde existe el Espíritu del Señor, allí comienza a existir la libertad (2 Cor 3,17).

No es fácil entender los caminos de Dios. Nos pide conversión no sólo en nuestro comportamiento. Esto no es tan difícil: basta que tengamos fuerte voluntad. Pero Dios nos pide que cambiemos en nuestro modo de pensar: hay que caer del caballo como San Pablo. También hay que creer que Dios es capaz de realizar lo imposible, lo mismo hoy que siempre. Hay que reconocer que él es más potente que nuestra ciencia, "mayor que nuestro corazón" (1Jn 3,20).

Suena la hora en que tenemos que desconfiar un poco de nuestras ideas y reconocer que lo que nace del pueblo es mayor que nuestra lógica, es capaz de explicarlo todo; así estaremos en condiciones de comenzar a entender lo que la Biblia quiere afirmar cuando dice que María quedó embarazada por obra y gracia del Espíritu Santo (Mt 1,18).

La incomprensión del propio pueblo

¡Pero no conviene mitificar al "pueblo humilde y pobre", como si bastase a cualquiera ser de este pueblo pobre, para poder ser salvado y comprender las cosas de Dios! Por el contrario. No eran sólo los enemigos los que no comprendieron el embarazo de la Virgen María. Fue el mismo pueblo el que no lo comprendía e hizo sufrir a María, forzándola a hacer aquel viaje, embarazada e incómoda, en compañía de José, el único que le fue siempre fiel. El pueblo solamente pudo comprender el embarazo de la Virgen María después de que Jesús se manifestó como Mesías. Y aun así, delante de Pilatos, el mismo pueblo se echó atrás y pidió su muerte (Mc 15, 6-15).

No por el hecho de que alguien pertenezca al pueblo pobre, tiene ya la llave para comprender el misterio de Dios presente en la vida. La historia de María demuestra lo contrario. A veces, los prejuicios del pueblo son tan grandes, que le impiden ver las cosas que están ocurriendo. Una virgen pone en peligro su honra por la liberación del pueblo. Y el propio pueblo no quiere entender este sacrificio. El sufrimiento que de esto resulta para María, debe haber sido mucho mayor que todo el sufrimiento causado por la incomprensión de los "orgullosos", de los "poderosos" y de los "ricos", de los que ella habla en su cántico (Lc 1, 51-53).

Dios pide la conversión de todos, tanto de los pobres como de los ricos, de los pequeños y de los poderosos, de los humildes y de los orgullosos. Solamente que, dentro del plan de Dios, son precisamente los pobres, los pequeños y humildes los que entienden el mensaje del Evangelio y lo aceptan. "Si, Padre, porque así fue de tu agrado" (Mt 11,26).

Los Hermanos de Jesús

Hay una discusión entre católicos y protestantes en torno a "los hermanos de Jesús". Esta expresión sale varias veces en los evangelios.

Los protestantes, apoyándose en su propia tradición, explican esta expresión al pie de la letra y dicen: "María tuvo más hijos. No es virgen". De hecho, San Marcos dice que los hermanos de Jesús eran cuatro y da los nombres: "Santiago, José, Judas y Simón" (Mc 6,3). Además, también habla de "las hermanas de Jesús". Así, junto con Jesús serían al menos siete hermanos, todos hijos de José y María".

Los católicos , apoyándose en su propia tradición muy antigua, dicen que la Virgen María sólo tuvo un único hijo, Jesús, y que ella permaneció virgen hasta el fin de su vida. Los católicos también tienen sus argumentos: dicen que no se puede entender al pie de la letra la expresión "hermanos de Jesús", pues en la lengua de Jesús la palabra "hermano" era muy elástica. Dentro de esta palabra "hermano" cabía mucha gente, no sólo los hermanos, hijos de los mismos padres, sino también los primos y otros parientes. Era, más o menos, como la palabra "primo" hoy en nuestra lengua. La gente no puede tomar al pie de la letra la palabra "primo". Es también una palabra muy elástica. Por ejemplo, llega uno y empieza a hablar con otro, y te dice después: "Este es un primo mío". Si tomas al pie de la letra esta palabra, le preguntas: "Entonces, es hijo de un hermano de tu padre o de tu madre?". Y te responde: ¡"Nada! Es hijo del hermano de un tío de mi abuelo".

Realmente no podemos tomar al pie de la letra la palabra "primo". Lo mismo podemos decir de la palabra "hermano" en tiempo de Jesús.

Si le hubiésemos preguntado a San Marcos : "Entonces, aquellos cuatro hermanos de Jesús son todos hijos de José y María?" Marcos hubiese respondido: 'Nada. Son hijos de una prima o de una hermana de la Madre de Jesús". De hecho, el mismo Marcos dice de Santiago que era hermano de Jesús (Mc 6,3), pero hijo de "otra María" (Mt 16,1). San Mateo dice claramente que se trataba de "otra María (Mt 28,1). Se hablaba mucho de este Santiago "hermano del Señor" (GáI 1,19) porque ocupaba cargos importantes en la Iglesia de los primeros cristianos.

Así, aquellas personas llamadas hermanos o hermanas de Jesús, eran primos y primas. Además, si Jesús hubiese tenido más hermanos y hermanas, a la hora de morir en la cruz, ¿iba a entregar a su madre al apóstol Juan, que era un extraño y no pertenecía a la familia? (cfr Jn 19,27). ¿Hubieran permitido esto sus hermanos y sobre todo, sus hermanas?

De todas maneras, tanto los católicos como los protestantes ambos tienen sus argumentos. Pero no conviene pelear por esto, ni perder mucho tiempo en discusiones, pues unos no van a convencer a los otros. Cada cual se quedará con su opinión, que en el fondo, no depende de los argumentos, sino del amor. Lo importante es imitar el ejemplo de María.

4.
La lucha entre la mujer
y el dragón de maldad

El Nacimiento de Jesús

Nueve meses después de la visita del ángel, Jesús nació en el portal de Belén. Para recordar este acontecimiento, hacemos hoy fiestas y arreglamos lindos belenes. Esto es bueno. Pero no conviene olvidar que el portal de Belén no fue tan lindo. Era pobre, duro y escandaloso.

Era pobre

La orden del emperador, venida desde Roma, era clara. Todos tenían que inscribirse en el censo de la ciudad donde habían nacido (Lc 2,1-3). Era el modo de hacer un censo del pueblo en aquel tiempo. Por eso, José se puso en viaje hacia Belén, su tierra, junto con María, su esposa, que estaba embarazada (Lc 2,4). Viaje con más de 130 kilómetros por caminos difíciles.

Cuando llegaron a Belén, no encontraron alojamiento en la posada (Lc 2,7). O todo estaba ya ocupado o los dueños no querían dar posada a gente pobre. Se fueron a una cueva que servía para recoger a los animales. Y allí María dio a luz.

Cuando hoy una joven esposa tiene su primer hijo, su madre está junto a ella para ayudarle. En Belén no había nadie. La familia de María estaba lejos, allá en Nazaret. El niño nació, fue envuelto en unos pañales y dejado en un pesebre sobre la paja (Lc 2,7). Unos pastores vinieron a hacerle una visita (Lc 2, 8-12). No apareció ninguna persona importante en la cueva. Sólo gente pobre. Todo pobre.

Era duro y chocante

Imagínate que vas a hablar con los doctores de aquel tiempo, con los sacerdotes del templo, con los ricos latifundistas de Galilea o con los gobernantes del pueblo, y les dices: " Miren, acaba de nacer el Mesías, allí en Belén. Está puesto en el pesebre en un establo". ¿Cabría eso en su cabeza? Tal vez se enojarían y pensarían que estás queriendo tomarles el pelo. ¡Creer que Dios estaba cumpliendo su promesa con aquella pobre joven de Nazaret, sin hablar con ellos los doctores y que aquel niño recién nacido acostado en las pajas de un pesebre en un establo del campo de Belén, fuese el Mesías!É No, eso nunca. ¡Es imposible!

Solamente la gente pobre como los pastores y la gente humilde como los magos pueden tomar en serio esta noticia y creer en ella.

Herodes y los Magos del Oriente

El único importante del país que parece que tomó en serio esta noticia fue Herodes. Pero no se la creyó, ni fue a verlo. La tomó en serio para todo lo contrario, para combatirlo y matarlo. Herodes se creía dueño del pueblo y de la religión.

De repente, llegaron a Jerusalén algunos extranjeros, magos venidos de oriente con la noticia de que había nacido el Rey de los Judíos (Mt 2, 1-2). Herodes se alarmó. ¡Se sintió amenazado en su poder por un niño recién nacido! ¿Cómo es posible que pueda nacer un Rey sin que hablasen con él que era el Rey del pueblo? Sintió su trono amenazado, como ya lo había cantado María en casa de Isabel (Lc 1,52).

Ante la noticia traída por los Magos, Herodes elaboró un plan. Fingió sumisión y mucha fe y procuró aprovecharse de aquellos extranjeros (Mt 2, 7-8). Pero la humildad de los magos frustró el plan de Herodes. A ellos no les fue difícil adorar a Jesús, cuando lo encontraron humilde y pobre en Belén (Mt 2, 10-11). Pues ellos eran humildes, y su amor a la verdad era mayor que el amor que tenían a sus propias ideas. En ellos se realizó la palabra de Jesús: "Todo el que es de la verdad, escucha mi voz" (Jn 18, 37). Ellos percibirán la presencia de Dios en la pobreza de aquella casa, escucharán su voz, descubrirán la falsedad del plan de Herodes y se volverán a casa por otro camino (Mt 2,12).

Viendo Herodes que su plan ya no lo podía realizar, recurrió a las armas de los poderosos, que son la fuerza bruta y la violencia: mandó matar a todos los niños de Belén. José y María tuvieron que proteger al niño Jesús huyendo apurados hacia Egipto (Mt 2, 13-18). Así comenzó la fase final de la lucha entre la bendición y la maldición, entre la vida y la muerte, entre la mujer y el dragón.

Las dos señales del cielo: la mujer y el dragón

En el capítulo doce del Apocalipsis, el último libro de la Biblia, aparecen dos grandes señales en el cielo. De un lado, aparece una mujer vestida como el sol, teniendo la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza (Ap 12,1). Está embarazada y grita atormentada por los dolores de parto (Ap 12,2).

Por otro lado, aparece un dragón inmenso color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos. Cada cabeza tiene una corona (Ap 12,3). Es la "antigua serpiente que aquí es ya un dragón, tan fuerte que con la fuerza de su cola derrumba una tercera parte de las estrellas" (Ap 12,4).

Entre la mujer y el dragón va a comenzar una lucha. El dragón se coloca en posición de combate ante la mujer. Quiere devorar al niño en el momento en que va a nacer (Ap 12,4). Humanamente hablando, la lucha está decidida ya antes de comenzar. Quien va a ganar es el dragón, pues la mujer, en el momento de dar a luz no tiene fuerzas para luchar. Digo humanamente hablando.

¿Quién es la mujer?

La mujer que aparece aquí, en el último libro de la Biblia, es aquella de quien se habla en la primera página de la Biblia, donde Dios dice a la serpiente: "Enemistades pondré entre ti y la mujer y entre tu linaje y su linaje. Ella te pisará la cabeza mientras acechas tú su talón" (Gn 3,15).
 

Con otras palabras, la mujer es Eva, la primera mujer. Es la humanidad toda en cuanto que engendra hijos que luchan contra las fuerzas de muerte y de maldición. Es el pueblo de Dios, llamado para defender la vida humana, transmitir la bendición de Dios a todos los hombres (cfr Gn 12, 1-3), y poner paz en el mundo destrozado por la maldición. La mujer es también la Virgen María, en quien se concentra toda esta lucha contra la maldición y la muerte. Es María, la joven humilde y pobre de Nazaret, en cuanto nos da al Niño Jesús, esperanza de liberación para todos.

Esta mujer, gritando con dolores de parto, representa la esperanza de vida que existe en el corazón de todos, sobre todo de los pobres. Esperanza, al mismo tiempo, frágil y fuerte. Es frágil, como frágil es la mujer a la hora de dar a luz; no tiene defensas, no puede luchar, pues está totalmente entregada a dar vida nueva a un nuevo ser humano. Pero, por eso mismo, ella es fuerte, el ser más fuerte del mundo.

Pues bien, aquella lucha anunciada por Dios desde la primera página de la Biblia, llega ahora a su punto decisivo en María, que da a luz al niño Jesús. María representa a todas las madres que engendran hijos y que garantizan así el futuro de la humanidad. Las madres que luchan para transmitir a los hijos su esperanza, su voluntad inmensa de ser personas. María representa a todas aquellas personas que dan testimonio del bien en la vida, que luchan para que la vida pueda vencer a la maldición que entró en el mundo por la serpiente. Ella representa sobre todo al "pueblo humilde y pobre que busca su esperanza únicamente en Dios" (Sof 3, 12).

¿Quién es el dragón?

El Dragón es el poder del mal, "el Diablo o Satanás, el seductor del mundo entero" (Ap 12, 9). Es aquella misma "antigua serpiente" que está perturbando la vida de los hombres desde el comienzo, intentando apartarlos de Dios Padre y queriendo provocar la violencia asesina de Caín, la superstición del diluvio y la opresión de la Torre de Babel.

Pero, más en concreto, ¿quién es este dragón? El libro del Apocalipsis dice que el dragón transmitió su poder a una Bestia feroz (Ap 13, 1-3). Esta Bestia feroz adquirió así gran poder y autoridad en el mundo entero (Ap 13, 3-4). Enseguida, la Biblia descubre todas las maravillas que esta Bestia realiza (Ap 13, 5-17). Y al final dice que la Bestia feroz tiene un número "de hombre" que es el 666 (Ap 13,18).

¿Cuál es el significado de este número 666? ¿Qué indica este número ? En el tiempo en el que se escribió el Apocalippsis el pueblo de Dios era perseguido por el gobierno del Imperio Romano. Lo mismo que Herodes había perseguido al niño Jesús, también el emperador romano perseguía a los cristianos. El Imperio Romano quería destruir la Iglesia que estaba naciendo en medio del pueblo pobre. Pero los cristianos no se desanimaban. Sufrían mucho, pero sabían que el sufrimiento era como el dolor de parto, comienzo de una nueva vida. Sabían que Dios estaba con ellos, lo mismo que había estado con la Virgen María, cuando ésta tuvo que huir de Herodes. Para ellos la situación estaba clara, la Bestia feroz que había recibido su poder del Dragón de la Maldad, era el Emperador Romano. Pero ellos no eran tontos para decir esto abiertamente. Hubieran sido acusados como subversivos. Sabían ser prudentes e inventaron un medio discreto para decir esta verdad a los otros. Decían "aquí es preciso el discernimiento. Quien es inteligente puede calcular el número de la Bestia feroz, pues el número representa el nombre de un hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis" (Ap 13, 18).

Ahora bien, quien sabe hacer los cálculos que ellos hacían sabe que este número indicaba exactamente al emperador romano, que estaba persiguiendo a los cristianos. En aquellos tiempos había la costumbre de dar un número a cada letra. Así, sumando los números de cada letra del nombre de César-Neron, el total de la suma daba exactamente 666. César Nerón era exactamente el nombre del Emperador de Roma que perseguía a los cristianos.

La Biblia muestra así que el poder del mal no existe suelto en el aire, sino dentro de las personas y dentro de las instituciones que estas personas organizan para luchar contra la vida y contra la esperanza. Concretamente, para la Biblia, la Bestia feroz que recibió el poder del Dragón es el poder organizado del Imperio Romano, poder anti-Dios, anti-Cristo, anti-vida, anti-esperanza, poder del mal y de maldición.

¿Quién va a ganar esta lucha?

De un lado, está la mujer, o sea, la humanidad en cuanto sigue en el futuro la lucha de la mujer; está el pueblo de Dios, sobre todo el pueblo humilde del que habla la Virgen María en su cántico (Lc 1,46-55); está María, la madre de Jesús. La "mujer" representa a todos aquellos que creen en Dios y en su palabra, y que intentan suscitar vida nueva. Ellos sufren por esta causa, pero no les importa, pues saben que sus dolores son dolores de parto. Promesa de vida y de esperanza.

De otro lado está el dragón, o sea, la humanidad en cuanto cree sólo en su propio poder y saber, y en sus propias riquezas. Está el Imperio Romano, los ricos orgullosos y los poderosos de que habla el mismo cántico de María. Ya no creen en Dios, ni en la vida. No les interesa el futuro, a no ser en cuanto sirve para conservar el poder y la riqueza que ellos ya poseen. Ellos matan la vida y la esperanza para poder defender sus propios intereses. El dolor que sufren en esta lucha no es dolor de parto sino estertor de muerte: el anuncio del fin.

La enemistad que existe entre la mujer y el dragón viene desde el comienzo. Siempre existió. Los dos lados en lucha saben que la paz entre ellos no es posible. No es posible un tratado de paz entre la bendición y la maldición, entre la vida y la muerte, entre la justicia y la injusticia, entre el bien y el mal. Esta enemistad entre los dos solamente podrá ser superada y eliminada por la victoria completa de uno sobre el otro.

¿Quién va a ganar esta lucha? ¿La mujer o el dragón? ¿La vida o la muerte, la bendición o la maldición? ¿María que da la vida a Jesús o Herodes que quiere matarlo? ¿Los cristianos o el Imperio Romano? ¿La flaqueza o la fuerza? Humanamente hablando, la mujer va a perderÉ

Dios interviene en favor de la vida

El Apocalipsis cuenta que la mujer dio a luz al niño y aquel niño fue arrebatado al cielo (Ap 12, 5-6). ésta es la descripción más breve de la vida de Jesús: nació de María en el portal de Belén, vivió treinta años después, casi fue devorado por el dragón que lo condenó a muerte y lo mató en la cruz, pero intervino Dios y lo resucitó. Lo arrebató de la muerte por medio de la boca del Dragón de Maldad y lo llevó al cielo donde lo sentó a su derecha (Ap 12,5). Allá en el cielo él recibió todo el poder y se convirtió en el Señor de la Historia (Ap 12, 10-12).

Humanamente hablando, la mujer iba a perder. Pero Dios vino y se colocó al lado de la vida. La mujer venció y la vida venció. El Dragón de Maldad y de muerte fue derrotado. No tiene explicación humana: la flaqueza venció a la fuerza.

Esta victoria de Dios nos garantiza la victoria final del bien, en esta lucha contra el mal que continúa hasta hoy. Dios tomó partido y definió su posición. El Dragón de Maldad será derrotado.

Toda esta lucha inmensa comenzó muy humildemente, con la visita del ángel a la casa de María en Nazaret y con el nacimiento tan pobre de Jesús en Belén. Cuando el ángel vino. Augusto, el Emperador no supo nada. Nadie se enteró. Pero las cosas grandes de Dios suelen suceder en lo escondido de la vida de las personas humildes que creen que para Dios nada es imposible. Personas que merecen el elogio de Isabel a la Virgen María: "¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!". Así estas personas sencillas realizan las cosas realmente grandes, sin que casi se note.

"¡Felices ustedes los pobres!" (Lc 6,2)

Cuando Jesús nació sólo vinieron a adorarle unos despreciados pastores. Solamente los pobres consiguen descubrir la riqueza escondida dentro de la pobreza. Si a un campesino de nuestros pueblos le hubiesen invitado a visitar al niño Jesús en el portal de Belén, hubiese exclamado: "Virgen María, un niño ha nacido, el mundo vuelve a comenzar". En cada niño que nace, débil, desnudo y sin defensa, la gente ve algo del poder y de la grandeza de Dios.

Sólo los pobres y los humildes reconocen la grandeza del poder de Dios presente en la flaqueza de las cosas humanas. Jesús mismo decía al Padre: "Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues así te ha parecido bien" (Mt 11, 25-26).

Por eso mismo, los pobres pueden considerarse felices, porque grande es la misión que deben realizar. Deben descubrir y anunciar a los otros la Buena Nueva de la liberación que viene de Dios.

Por todo esto, el pueblo sencillo siempre acude con fervor al amparo y protección de la Virgen María y pone su confianza y esperanza en el nombre de María. Es en María en quien los pobres se reconocen. María es para el pueblo el espejo que Dios nos presenta. En este espejo de la vida de María, el pueblo descubre su ejemplo y modelo de la misión que debe cumplir. La historia de este pueblo pobre, es la historia de María, que continúa viviendo hasta hoy. Hasta hoy continúa entre nosotros la misma lucha de la mujer contra el dragón de maldad, llenando el corazón de toda una nueva esperanza. La mujer va a vencer porque Dios está con ella. Vamos ahora a ver más de cerca algunos de estos hechos de vida de hoy en los que continúa la historia de María y que nos ayudan a conocer la importancia de nuestra vida y de nuestra historia dentro del plan de Dios.
 
 
 

5.
La historia de María
vivida en el mundo actual

Víspera de Navidad: Embarazada de Jesús

La mujer entró y se presentó: "Yo me llamo María". Se sentó, se puso a llorar y en seguida, comenzó a hablar: "Este año he sufrido horrores. ¡Son tantas las cosas que hacen sufrir a la gente! No quedan ganas ni para contarlo. Varias veces me han entrado ganas de matarme. En la semana pasada, víspera de Navidad, yo no aguantaba más. El deseo de acabar con la vida era tan fuerte que casi me venció. No sé cómo sigo viva hoy. Lo que me ayudó fue este pensamiento que entró en mi cabeza así, no sé como. Tal vez porque era la fiesta de Navidad. Yo me decía a mí misma: "María, tú no puedes morir, tú tienes que vivir. Estás embarazada de Jesús. Si tú te matas, matas a Jesús. él no puede morir. él tiene que nacer". Este pensamiento me ayudó. Yo vencí. Estoy viva".

Esta mujer de pueblo, como María, se enfrentó al Dragón de maldad y de muerte, y lo venció. Se unió al Señor Jesús y a la Virgen María, y pudo más. Venció, a pesar de los horribles dolores que sufría que, en este caso, eran dolores de parto.

¡Cuántas pequeñas luchas, como ésta, estallan en el interior de las personas! Nadie se da cuenta de nada, su cara no lo revela. Pequeñas luchas victoriosas, como las pequeñas raíces que alimentan y hacen crecer el gran árbol de la libertad.

Navidad:
Dio a luz un niño

Otro día, ya hace algún tiempo, una mujer embarazada entró en el consultorio médico de una Parroquia y dio a luz allí mismo. Un niño fuerte y hermoso. Sólo había gente pobre para acoger al recién nacido. No pude saber el nombre de la madre. Ella vivía en un barrio de chozas.

Viendo a aquellas mujeres, todas queriendo ayudar a la madre y al niño, quedé triste. Pensaba en los millares de niños abandonados. ¡Pero para crecer en la miseria, sin casa y sin cariño! ¿Cuál sería el futuro de este niño a quien le pusieron el nombre de Jesús?". Esto pensaba yo.

A pesar de todo, no noté tristeza alguna en aquellas pobres mujeres. No me hablaban nada, pero su manera de portarse me hablaba más alto que cualquier palabra. Era como si gritasen: "¡Niño Jesús, seas bien venido. Hay sitio para ti. Tal vez en el pesebre estás un poco apretado, la gente no te hará un rinconcito. Pero en el corazón tendrás amplio sitio!".

Era como si denunciasen mi tristeza: "¿Por qué te pones contra el nacimiento de este niño? ¡él tiene tanto derecho a vivir como tú! ¡Te pareces a Herodes, que quería matar al Niño Jesús!".

Una de aquellas mujeres tomó al niño en brazos y, levantándose, les dijo a las demás: "¡ésta es nuestra riqueza. Nuestra única riqueza. No tiene precio!". La gente no la vende ni por millones.

Belén:
Puso al niño en un pesebre

La señora Luisa recibió esta carta escrita en una hoja arrancada de un cuaderno.

"San Miguel, 19 de octubre de 1995

Amiga Luisa: Le escribo estas pocas líneas solamente para darle mis noticias de que hasta hoy, gracias a Dios, estoy con salud y que he tenido una niña, linda como una estrella del alba, pero tan pobre que no tengo una cunita para acostarla. Espero que usted consiga una cunita para mi niña, y disculpe mi ignorancia.

Cuando yo estaba embarazada, mi pensamiento y deseo era que usted fuese la madrina de mi niña. Quiero saber si quiere ser madrina de ella o no. Nada más. Raimunda Sosa".

Raimunda es madre de cuatro hijos. El padre casi nunca aparece por casa. Ella vive en una casa que no tiene ni piso, ni paredes, ni tejado. El piso es de tierra, que no está ni nivelada siquiera. Las paredes son un entretejido de palos con barro y latas. El tejado es una sombra hecha con ramas y hojas de cañas, con un plástico encima, que casi sólo sirve para quitar la luz del sol. La lluvia pasa y lo moja todo. La casa no tiene puerta, solo tiene dos agujeros desprotegidos para entrar y salir. El viento frío de las noches pasa libremente. Todo muy pobre, como en la cueva de Belén.

Meciendo a la niña, ella dice: "Esta niña tiene cuatro madres. Me tiene a mí. Tiene a ésa (y señala a la abuela). Tiene a aquélla (y señala a la comadrona) y tiene a la de arriba (y señala al cielo)".

Para visitar a la madre y a la niña en el día del bautizo, sólo venía gente pobre, como fueron pobres los pastores de Belén. De reyes magos, ya más ricos y sabios, sólo tenía a la señora Luisa y a mí.

La estrella era la alegría del pueblo allí reunido.

La huida a Egipto:
Herodes continúa matando niños

Bauticé a María del Socorro. La bauticé antes que a los otros niños porque se estaba muriendo en brazos de su hermana mayor. La madre había muerto del parto, trece días antes. El padre se fue de la casa hace poco tiempo. Quedaba sólo Raimunda, la hermana mayor, y sus nueve hermanos para acoger a su hermanita que se estaba muriendo. Raimunda tenía unos dieciséis años.

Por la tarde, fui a visitarlos. Casa pobre de barro prensado. En la obscuridad vi a los hermanitos todos de pie, alrededor de Raimunda que estaba sentada con María del Socorro en los brazos. María se estaba muriendo con los mismos vestidos del bautismo. Un hermanito iluminaba con una vela encendida en las manos. Era la vela del bautismo encendida en el Cirio Pascual, símbolo de la victoria de la vida sobre la muerte.

Les pregunté:
- ¿Murió?
- No ha muerto. Hace un ratito que dio un suspiro.
- ¿Nació enferma?
- No, nació sana y fuerte.
- Entonces, ¿qué pasó?
- Hace unos días, le dio una diarrea. Por eso está así.
- ¿Y qué le estás dando?
- La gente da lo que tiene. Un poco de leche o un te de yuyos.
- ¿Sólo eso?
- Solamente eso.

Poco después, Raimundo cerró los ojos de María del Socorro y dijo: "Ha muerto porque no mueve los ojos". Y todos los hermanitos decían: "Ha muerto".

Aquí el dragón ha vencido. Mató a la mujer y a la hija. Fue como en Belén, en aquella noche de la matanza de los inocentes. La Biblia dice:

 Un clamor se ha oído en Ramá,
 mucho llanto y lamento;
 es Raquel que llora a sus hijos,
 y no quiere consolarse,
 porque ya no existen (Mt 2,18).

Este llanto se oyó cuando Jesús acababa de nacer, para defender la vida. Hoy, el mismo llanto se mezcla con los hechos en todas partes. ¿Dónde renace hoy Jesús para reasumir la defensa de la vida contra el Dragón de Maldad?

Herodes perdió. Ya no se nombra, pero se continúa matando a los niños. Se mató a María del Socorro. El Herodes de entonces podía ser acusado porque su crimen era bien conocido. Los Herodes de hoy siguen libremente y pasan por honrados, ninguno los acusa, porque no dan la cara. Ya no se nombra a Herodes, pero continúa vivo actuando en el mundo entero, matando a los niños, esterilizando a las mujeres pobres, privando al pueblo pobre de los recursos más elementales en materia de higiene y de salud.

¿Quién es el responsable de la muerte de María del Socorro? ¿Quién es el Herodes que mata? Es el salario de hambre, es el jefe que expulsa al pueblo, el que roba y mata, es el progreso que sólo se fija en el lucro y no se interesa por el hombre que construye el progreso con la fuerza de su trabajo. Es la abundancia de los ricos la que roba a los pobres. Es el sistema que margina al pueblo, como ignorante, sin voz. Y tantas otras cosasÉ

La estrella de Belén:
Los magos ofrecen sus dones

María del Carmen estudió en la universidad, cursó medicina. Tenía delante de sí un brillante futuro. Podía ganar y tener mucho dinero, si quisiese. Pero lo rehusó. Hizo una especie de voto de pobreza, ella y su marido, de común acuerdo. Ahora ellos sólo quieren lo necesario para vivir y criar a sus hijos. Viven muy sencillamente en un barrio popular y dedican su vida a los hermanos pobres. Ella misma lo confesó: "Dejé mucha riqueza atrás, pero encontré otra mucho mayor. Lo que yo dejé no tiene comparación, ni de lejos, con lo que ahora poseo. Antes, yo era rica, tenía todo, pero tenía también la conciencia intranquila. Sentía una necesidad muy grande de perdón. Pero sentía también, no sé por qué, que no me faltaba solamente el perdón de Dios. Mi riqueza era demasiado grande cuando veía a tantos pobres, hermanos míos, hijos del mismo Padre. Entonces pensé: "Los únicos que me pueden perdonar son los pobres". Allí me fui. Lo dejamos todo, mi marido y yo. Y le digo al Señor: "Ellos perdonan setenta veces siete".

La estrella apareció en la vida de María, cuando ésta se apartó de donde vivía Herodes. Exactamente como sucedió con los reyes magos (Mt 2,9). Ella encontró la estrella del perdón y de la paz junto a los pobres a los que ahora ofrece sus dones (cfr Mt 2,16). Advertida por Dios, ella no volvió más por donde vivía Herodes, sino que siguió por otro camino, indicado por Dios y por su conciencia (cfr Mt 2,12).

Nazaret:
El niño crecía y estaba sujeto a sus padres

José Domínguez se casó con María. Tuvieron varios hijos e hijas. Pero los niños murieron todos, con gran tristeza de sus padres. Sólo quedaron las niñas. "Los médicos no consiguen que vivan los varones. No sé por qué", decía José.

José era campesino. Su casa, aunque pobre, siempre estaba muy limpia; María, su esposa, era muy limpia y trabajadora. Sus hijas son lindas, verdadero capricho de la naturaleza: Oscarina, Cristina y Concepción.

Por fin nació un niño y José dijo a su esposa: "María, este niño tiene que vivir, ¡no puede morir!"

María le miró, medio desanimada, como si quisiera decirle: "Pero, ¿cómo José? Eso no depende de los hombres. Depende de Dios".

José adivinó el pensamiento de su esposa y respondió: "Pues eso es, María, eso mismo es. Dios nos tiene que ayudar".

"La gente le llaman al niño "Nazareno".

Los parientes les decían que eso era un nombre raro, que no se le suele poner a los niños en nuestro pueblo. Pero José insistió: "Tiene que ser Nazareno, porque tiene que vivir".

Después que Nazareno nació, María estaba muy nerviosa. Todo el tiempo preocupada por el niño, viviendo de día y de noche, pendiente de él. Las hijas, todas pequeñas aún, ayudan a la madre. Y Nazareno está creciendo en sabiduría y en edad, delante de Dios y de los hombres, vivo y fuerte en su casa, en su pueblo (cfr Lc 2, 52).

Al pie de la Cruz:
"Ahí tienes a tu madre!"

Todas las cosas que contamos aquí son historias verdaderas del pueblo "humilde y pobre", que camina, con amor y devoción a la Virgen María, por los caminos de la vida. Camina hacia el Calvario, donde Jesús está colgado en la Cruz (cfr Jn 19, 25-26). El pueblo no huye, ni tiene miedo de sufrir. ¡Sufre tanto! Pero no se desalienta. Camina con la virgen María, venerando su imagen, para estar junto a Jesús, que está muriendo, en estos días, en tantos hermanosÉ

Llegando al Calvario, el pueblo no habla. Sólo se queda allí fijo, presente. Jesús tampoco habla. Solo reza colgado en la Cruz. Y allí, en el silencio de aquel dolor, los ojos de Jesús repiten también hoy todavía las mismas palabras que se oyeron por primera vez en el Calvario de Palestina: "Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo (al pueblo) a quien amaba, dice a su madre: 'Mujer, ahí tienes a tu hijoí. Luego dice al discípulo: 'Ahí tienes a tu madreí. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa" (Jn 19, 26-27).

Desde que Jesús, desde lo alto de la cruz, poco antes de morir, pronunció aquellas palabras, el pueblo humilde nunca más se separó de la Virgen. La lleva consigo, dentro de su corazón, dentro de su casa, a donde quiera que va. Jesús lo mandó. Fue su última voluntad.
 
 
 

Pascua: La extraña fuerza de la Resurrección
 

Estos hechos históricos demuestran cómo la historia de María continúa hasta hoy en las pequeñas y grandes luchas de nuestra vida. Silencioso y sin nombre, el pueblo va siguiendo a la Virgen María por las calles y plazas de la vida con fervor y esperanza. Casi nadie le conoce por su nombre; el pueblo no habla. ¿Hablar, para qué?, si nadie le escucha. Solo se oye el murmullo de su voz, allá debajo del "paso" de la Virgen en la procesión, mezclado con las voces de millares de hombres y de mujeres de todas las lenguas y naciones, llorando y rezando sin parar: ¡Ave María!

Pero aquél que sabe escuchar la voz del silencio del pueblo y de su dedicación a la vida, ése capta su mensaje y comienza a entender algo de la extraña fuerza de resurrección que hay en la cruz. La cruz de Cristo, la cruz del pueblo, escándalo para unos y locura para otros, pero para nosotros expresión de la sabiduría y del poder de Dios (1 Cor 1, 18. 23).

El comienza a comprender que de los que aplastan la vida, no puede venir la fuerza de vida. De éstos sólo viene la muerte, pues ellos mismos están muertos, envueltos de pensamientos de muerte, sin vida. Ellos mismos necesitan la redención y la liberación, que sólo podrá venir de los débiles y de los oprimidos. Pues la fuerza de vida sólo nace allí donde la vida está crucificada y oprimida, torturada y perseguida. Y sólo allí aparece la fuerza de la Resurrección. Sólo resucita quien muere primero.

A muchos les gustaría que el pueblo no tuviese que pasar por el Viernes Santo, sino llegar directamente al Domingo de Resurrección. ¿Vivir como si el Viernes Santo continuase también hoy en la vida del pueblo? ¿Abandonar el Calvario antes de tiempo y dejar a los hermanos solos sufriendo en la cruz? Por el simple hecho de que el pueblo se quede al pie de la Cruz, junto con la Virgen María, ella anuncia a todos su fe en la resurrección y en la vida. Si no lo creyesen, la vida ya hubiese cesado hace mucho tiempo sobre la faz de la tierra.

Hablar así parece "locura y escándalo" (1 Cor 18. 23). Pero hay motivo para eso. Lo mismo que el "pueblo humilde y pobre" del tiempo del profeta Sofonías (Sof 3, 12), así nuestro pueblo parece que no cree más en ideas y promesas humanas, por muy buenas que sean. Ha sido engañado durante siglos enteros. Sufre demasiado para poder creer todavía en los hombres que prometen un futuro mejor. Solamente cree en Dios y en la vida: solamente con estos dos -con Dios y con la vida- se comprometen ellos. El pueblo adquirió una sabiduría y una sabia desconfianza que no se deshace con sermones y discursos políticos. Para que los pobres puedan creer, exigen pruebas y testimonios concretos. Solo así el pueblo acepta y se compromete. Antes que alguien quiera que el pueblo crea en él, debe merecer esta fe del pueblo con su testimonio personal. La Virgen María la mereció.

Por eso mismo, a pesar de estar oprimido este pueblo, es libre. Libre, tanto frente a sus opresores, como a sus libertadores, y a ambos los juzga.

6.
El homenaje del pueblo
a la Madre de Jesús

Los nombres que el pueblo dio a María

Es el amor el que inventa los nombres. El nombre es lo que más le gusta decir a la persona amada. Cuanto más se le quiere, más nombres se le dicen.

El amor del pueblo inventó los nombres para la Madre de Jesús. Son tantos que no cabrían en muchas páginas. Solo pongo algunos: Concepción, Nuestra Señora del Buen Parto, Nuestra Señora del Buen Viaje, Nuestra Señora del Destierro, la Virgen del Perpetuo Socorro, del Buen Consejo, del Amparo, de los Remedios, de la Salud, Nuestra Señora de la Ayuda, de Guía, Virgen de los Navegantes, Nuestra Señora de Consolación, de los Dolores, de la Buena Muerte, de la Soledad, de la Piedad, de las Victorias, de las Gracias, de las Mercedes, de la Asunción, de la Gloria, del Rosario, de la AlegríaÉ

Tiene nombres para todos los momentos de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte. Nuestra Señora acompaña al pueblo en el "destierro" y en la "soledad", en los "dolores" y en la "muerte". Va con ella en todo canto y en ella alimenta la "esperanza" con su "ayuda", con sus "consejos", con su "consolación". Ella "ayuda" y "ampara", "guía" y "socorre", da "remedios" y "libertad", conduce a la "victoria" e introduce en la "gloria", comunicando a todos su "alegría".

Tiene también nombres ligados a los lugares donde ella vivió y donde es venerada: Nuestra Señora de Nazaret, de Belén, de Loreto, de Caacupé, de Itatí, de Luján, de Fátima, de Lourdes, Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora Aparecida.

Centenas de municipios y millares de poblados en todas las naciones cristianas tienen nombres ligados a Santa Ana, la madre de la Virgen, y a San José, su esposo.

La imagen de la Virgen con el niño Jesús en sus brazos, o la imagen de la Purísima Concepción, que pisa la cabeza de la serpiente, está colocada en todas las casas de nuestro pueblo, pintada o copiada de mil maneras. Es la imagen de las madres cristianas que tienen a sus hijos y creen en la vida, derrotando al dragón de maldad.

Las fiestas del pueblo en honor de la Virgen María

Los santuarios marianos, hacia donde el pueblo acude de todas partes, están repartidos por todos los pueblos del mundo cristiano. Ríos de coches y de autobuses, carreteras de romeros cruzan las calles en todas direcciones. Van cantando y rezando un rosario después de otro a la Virgen María. En las plazas, frente a los santuarios, se encuentran amigos y conocidos, se hacen nuevas amistades, se ríe, se conversa. Todo es una gran fiesta, anticipo de la fiesta final.

Doña Raimunda, viuda, madre de 17 hijos, diez fallecidos y siete vivos, lo dice todo en una sola frase. Le pregunté: "¿Señora, por qué hace esta romería? ¿Qué va a hacer en el Santuario?". Y ella respondió: "Voy a gozar del cielo de cerca".

Quien no puede ir tan lejos, se queda en casa y hace la novena en su propio pueblo. Va a la procesión, hace el mes de mayo en honor de María, asiste a la novena y a la misa solemne en la fiesta de la Virgen.

¡Son tantas las maneras que el pueblo tiene para demostrar su devoción! Novenas y rosarios, mes de mayo y coronaciones, cantos y fiestas, imágenes, procesiones, letanías y bendición, santuarios y ermitas, sin hablar de la devoción personal de cada uno.

Naciones enteras que se reúnen en millares de lugares, para rendir homenaje a María, en las fiestas de la Madre de Dios. dicen que debajo de una montaña existe un río subterráneo que, si fuese posible aprovechar su agua, daría para convertir toda las regiones desiertas en un jardín verde y florido. Tan inmenso es el río. Existe en el pueblo un río subterráneo que fluye por aquí y por allá. Es la inmensa devoción de siglos que el pueblo tiene a la Virgen María. Pero su agua aún no está bien aprovechada. Si fuese posible canalizar esta agua de Dios y todo lo que ella representa para el pueblo, la vida del pueblo se transformaría en un jardín verde y florido, y el pueblo cantaría hoy el cántico de María, como se cantó por primera vez.

Sería la llegada del Reino que Dios prometió y para cuya realización, él quiso y todavía quiere depender, no del consentimiento del emperador romano, o del Gobierno, sino del pueblo humilde y de aquella mujer joven, muy pobre, del interior de Galilea, llamada María.

La imagen de Nuestra Señora

El tiempo estropea las imágenes. Estas requieren mucho cuidado. Deben ser protegidas contra los ladrones que conocen su gran valor. Deben ser restauradas, para que aparezca de nuevo la belleza que el artista colocó en ellas.

Todo esto es un símbolo y nos sirve de comparación. El tiempo ha ido estropeando la imagen que el pueblo tiene de la Virgen María. Los responsables no tuvieron el cuidado suficiente. Vinieron ladrones y robaron sus joyas. Ya no es tan fácil reconocer toda la belleza que Dios, el artista, colocó en ella, cuando dijo: "Ahí tienes a tu madre" (Jn 19, 27).

¡Si fuese posible restaurar y renovar la Imagen de la Virgen, sin destruirla y sin deformarla!É Restaurarla de tal manera que en ella se transparente mejor el mensaje de Dios al pueblo y que apareciese muy claramente a los ojos de todos, el testimonio que María nos da de su fe en Dios y de su dedicación de vida.

Renovarla de tal manera que se transformase en un espejo limpio y no empañado para que el pueblo pueda contemplar en ella su rostro de persona, de hijo de Dios, y descubrir en ella su misión en el mundo de hoy.

¡Si fuese posible limpiar este espejo!

Un día este sueño se volverá realidad. Lo mismo que, por ahora, aún no somos capaces de ver toda la belleza de la Imagen de la Virgen, la gente sabe que dentro de ella está la belleza, e intuye que María tiene en sí un secreto muy importante para nuestra vidaÉ Por eso, el pueblo la lleva consigo a todos sitios donde va, sabiendo que la devoción a María nos atrae su protección. No juzga sobre lo que todavía no comprende. Sabe que la vida es más profunda de lo que podemos comprender. Espera el día en que alguien le ayude a descubrir el secreto de la Imagen de María.

Cuando llegue ese día, será el día de los grandes milagros jamás sucedidos, que hará coincidir el Viernes Santo con el domingo de Pascua y transformará la gran procesión del Señor muerto, en la triunfal procesión festiva de la Resurrección y de la Vida.

¡Virgen de la Liberación, ruega por nosotros! ¡Virgen de las Victorias, ruega por nosotros! 



MAGDALENA,LAS CLAVES :

Maria Magdalena:

¿Santa, esposa o prostituta?
Dante Enrique Rojas Linares   danroli70@hotmail.com

1. Introducción
2. ¿Quién fue María Magdalena?
3. María Magdalena en el Nuevo Testamento. Identificación con otros personajes
4. María Magdalena en los Evangelios apócrifos
5. Leyendas posteriores. La tradición del huevo de Pascua
6. Veneración de María Magdalena
7. María Magdalena según la Iglesia Católica
8. La Magdalena: “El ultimo tabú del cristianismo”. Entrevista por la BBC, al autor Juan Arias
9. Teorías recientes acerca de María Magdalena
10. María Magdalena: la supuesta esposa de Jesús
11. María Magdalena, ¿pecadora?
12. Falsa prostituta
13. María Magdalena: ¿Autora del Cuarto Evangelio?
14. Su tesis
15. La evidencia externa. Investigando explicaciones posibles
16. La evidencia interna
17. Inconsistencias estructurales en el Cuarto Evangelio
18. Evidencia corroborante adicional
19. Comentarios concluyentes
20. Justicia veinte siglos después
21. El último escondite de María Magdalena
22. María Magdalena la pionera
23. María Magdalena y Simón, el Fariseo
24. Evangelio de María Magdalena
25. Epílogo
26. Bibliografía
 
 

INTRODUCCIÓN

La verdad sobre María Magdalena sale a la luz después de dos mil años de silencio y ocultación. De prostituta ha pasado a ser princesa, la discípula más destacada, la elegida por Jesús para transmitir su mensaje. Nos encontraríamos ante la verdadera fundadora del cristianismo, uno de los secretos mejor guardados de la Iglesia Católica. La fuerza de lo femenino se abre paso. La justicia no ha hecho más que empezar.
María Magdalena es mencionada, tanto en el Nuevo Testamento canónico como en varios evangelios apócrifos, como una distinguida discípula de Jesús de Nazareth. Es considerada santa por la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa y la Comunión Anglicana, que celebran su festividad el 22 de julio. Reviste una especial importancia para las corrientes gnósticas del cristianismo. Su nombre hace referencia a su lugar de procedencia: María de Magdala, localidad situada en la costa occidental de lago de Tiberíades. Hay quien pone en duda su existencia histórica, aunque autores ateos o agnósticos expertos en el "Jesús histórico" no dudan de su historicidad.
 
 
 

Tiberíades está situada en la orilla occidental del lago del mismo nombre y es conocida por ser uno de los santos lugares del judaísmo. En el año 70 d.C., eruditos judíos se asentaron en Tiberíades y contribuyeron a la escritura del Talmud palestino, una recopilación de comentarios sobre la ley. La ciudad y la población judía comenzaron a decrecer hacia el siglo XII. La ciudad moderna ha atraído a la mayoría de los inmigrantes judíos. Aquí aparecen tumbas judías ubicadas a lo largo de la orilla.
Ahora bien, se discute si debe identificarse con la hermana de Lázaro y Marta, también llamada María y residente en Betania, aunque nunca se le llama "María de Betania". De la lectura de los evangelios de Juan y Lucas, en los que aparecen ambas, da la sensación de ser mujeres diferentes, aunque llama la atención que en el Evangelio de Juan María de Betania tiene un papel importante y, en los momentos claves de la crucifixión y resurrección, desaparece, y en cambio, aparece de repente María Magdalena, siendo la primera testigo de la resurrección de Jesús.
 

¿QUIÉN FUE MARÍA MAGDALENA?
 
 

Los datos que nos ofrecen los evangelios son escuetos. Lucas nos informa que entre las mujeres que seguían a Jesús y le asistían con sus bienes estaba María Magdalena, es decir, una mujer llamada María, que era oriunda de Migdal Nunayah, en griego Tariquea, una pequeña población junto al lago de Galilea, a 5,5 km al norte de Tiberias. De ella Jesús había expulsado siete demonios, que es lo mismo que decir "todos los demonios". La expresión puede entenderse como una posesión diabólica, pero también como una enfermedad del cuerpo o del espíritu.
Los evangelios sinópticos la mencionan como la primera de un grupo de mujeres que contemplaron de lejos la crucifixión de Jesús y que se quedaron sentadas frente al sepulcro mientras sepultaban a Jesús. Señalan que en la madrugada del día después del sábado María Magdalena y otras mujeres volvieron al sepulcro a ungir el cuerpo con los aromas que habían comprado; entonces un ángel les comunica que Jesús ha resucitado y les encarga ir a comunicarlo a los discípulos.
Juan presenta los mismos datos con pequeñas variantes. María Magdalena está junto a la Virgen María al pie de la cruz. Después del sábado, cuando todavía era de noche se acerca al sepulcro, ve la losa quitada y avisa a Pedro, pensando que alguien había robado el cuerpo de Jesús. De vuelta al sepulcro se queda llorando y se encuentra con Jesús resucitado, quien le encarga anunciar a los discípulos su vuelta al Padre. Esa es su gloria. Por eso, la tradición de la Iglesia la ha llamado en Oriente "isapóstolos" (igual que un apóstol) y en Occidente "apostola apostolorum" (apóstol de apóstoles). En Oriente hay una tradición que dice que fue enterrada en Éfeso y que sus reliquias fueron llevadas a Constantinopla en el siglo IX.
María Magdalena ha sido identificada a menudo con otras mujeres que aparecen en los evangelios. A partir de los siglos VI y VII, en la Iglesia Latina se tendió a identificar a María Magdalena con la mujer pecadora que, en Galilea, en casa de Simón el fariseo, ungió los pies de Jesús con sus lágrimas.
Por otra parte, algunos Padres y escritores eclesiásticos, armonizando los evangelios, habían identificado ya a esta mujer pecadora con María, la hermana de Lázaro, que, en Betania, unge con un perfume la cabeza de Jesús. Como consecuencia, debido en buena parte a San Gregorio Magno, en Occidente se extendió la idea de que las tres mujeres eran la misma persona. Sin embargo, los datos evangélicos no sugieren que haya que identificar a María Magdalena con María, la que le unge a Jesús en Betania, pues parece que ésta es la hermana de Lázaro. Tampoco permiten deducir que sea la misma que la pecadora que según Lucas ungió a Jesús, aunque la identificación es comprensible por el hecho de que San Lucas, inmediatamente después del relato en que Jesús perdona a esta mujer, señala que le asistían algunas mujeres, entre ellas María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios.
Además, Jesús alaba el amor de la mujer pecadora: "Le son perdonados sus muchos pecados, porque ha amado mucho" (Lc 7,47) y también se descubre un gran amor en el encuentro de María con Jesús después de la resurrección. En todo caso, aun cuando se tratara de la misma mujer, su pasado pecador no es un desdoro. Pedro fue infiel a Jesús y Pablo un perseguidor de los cristianos. Su grandeza no está en su impecabilidad sino en su amor.
Por su papel de relieve en el evangelio fue una figura que recibió especial atención en algunos grupos marginales de la primitiva Iglesia. Son fundamentalmente sectas gnósticas, cuyos escritos recogen revelaciones secretas de Jesús después de la resurrección y recurren a la figura de María para trasmitir sus ideas. Son relatos que no tienen fundamento histórico (a mi parecer, todavía los teólogos de la Universidad de Navarra, no se dan cuenta que todo los evangelios carecen de fundamento histórico, empezando de quienes lo escribieron). Padres de la Iglesia, escritores eclesiásticos y otras obras destacan el papel de María como discípula del Señor y proclamadora del Evangelio. A partir del siglo X surgieron narraciones ficticias que ensalzaban su persona y que se difundieron sobre todo por Francia. Allí nace la leyenda que no tiene ningún fundamento histórico (nos preguntamos que fundamento histórico buscan, para encontrar la verdad) de que la Magdalena, Lázaro y algunos más, cuando se inició la persecución contra los cristianos, fueron de Jerusalén a Marsella y evangelizaron la Provenza. Conforme a esta leyenda, María murió en Aix-en- Provence o Saint Maximin y sus reliquias fueron llevadas a Vézelay.

María Magdalena en el Nuevo Testamento
La información sobre María Magdalena en los evangelios canónicos es escasa. Es citada en relación con cuatro hechos diferentes:
1 De acuerdo con el evangelio de Lucas, María Magdalena alojó y proveyó materialmente a Jesús y sus discípulos durante su predicación en Galilea. Se añade que anteriormente había sido curada por Jesús: "Le acompañaban los doce y algunas mujeres que habían sido curadas de enfermedades y espíritus malignos: María, llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios [...]".
2 De acuerdo con los evangelios de Marcos, Mateo y Juan, estuvo presente durante la crucifixión de Jesús.
La aparición de Jesús resucitado a María Magdalena, según Juan
1 En compañía de otras mujeres, fue la primera testigo de la resurrección, según una tradición en la que concuerdan los cuatro evangelios. Después comunicó la noticia a Pedro y a los demás apóstoles.
2 Según un relato que sólo aparece en el evangelio de Juan, fue testigo de una aparición de Jesús resucitado.

Identificación con otros personajes
Los citados son los únicos pasajes de los evangelios canónicos en los que se cita a "María de Magdala". La tradición cristiana occidental (católica), sin embargo, aunque sin apoyarse en evidencias textuales de ningún tipo, ha identificado con María Magdalena a otros personajes citados en el Nuevo Testamento:
1   La mujer adúltera a la que Jesús salva de la lapidación, en un episodio que sólo relata el evangelio de Juan.
2   La mujer que unge con perfumes los pies de Jesús y los enjuga con sus cabellos antes de su llegada a Jerusalén según los evangelios sinópticos, cuyo nombre no se menciona. Según Marcos y Mateo, sin embargo, la unción tuvo lugar en Betania, "en casa de Simón el leproso", lo que ha llevado a identificar a esta mujer a su vez con María de Betania.
3 María de Betania, hermana de Lázaro, a la que se atribuye en el evangelio de Juan la iniciativa antes mencionada, y que aparece en otros conocidos pasajes del cuarto evangelio, como la resurrección de Lázaro. Se identifica también con la María del episodio de la disputa entre Marta y María.
Difundida por los teólogos de los siglos III y IV, esta teoría gozó de mucha popularidad en el siglo XIX y constituyó un tema frecuente en la iconografía.

María Magdalena en los evangelios apócrifos
El evangelio de Pedro sólo menciona a María Magdalena en su papel de testigo de la resurrección de Jesús:
A la mañana del domingo, María la de Magdala, discípula del Señor -atemorizada a causa de los judíos, pues estaban rabiosos de ira, no había hecho en el sepulcro del Señor lo que solían hacer las mujeres por sus muertos queridos-, tomó a sus amigas consigo y vino al sepulcro en que había sido depositado.  En al menos dos de los textos gnósticos coptos encontrados en Nag Hammadi, el evangelio de Tomás y el evangelio de Felipe, María Magdalena aparece mencionada como discípula cercana de Jesús, en una relación tan cercana como la de los apóstoles. En el evangelio de Tomás hay dos menciones de Mariham, que, según los estudiosos, hacen referencia a María Magdalena. La segunda mención forma parte de un pasaje enigmático que ha sido objeto de muy variadas interpretaciones:
Simón Pedro les dijo: « ¡Que se aleje Mariham de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de la vida». Dijo Jesús: «Mira, yo me encargaré de hacerla macho, de manera que también ella se convierta en un espíritu viviente, idéntico a vosotros los hombres: pues toda mujer que se haga varón, entrará en el reino del cielo»En el evangelio de Felipe es considerada la compañera de Jesús:
Tres (eran las que) caminaban continuamente con el Señor: su madre María, la hermana de ésta y Magdalena, a quien se designa como su compañera. María es, en efecto, su hermana, su madre y su compañera. No todos los estudiosos, sin embargo, están de acuerdo en que los evangelios de Tomás y de Felipe se refieran a María Magdalena.
Por último, otra importante referencia al personaje se encuentra en el evangelio de María Magdalena, texto del que se conservan sólo dos fragmentos griegos del siglo III y otro, más extensos, en copto, del siglo V. En el texto, tres apóstoles discuten acerca del testimonio de María Magdalena sobre Jesús. Andrés y Pedro desconfían de su testimonio, y es Leví (el apóstol Mateo) quien defiende a María.

Leyendas posteriores
 

Según la tradición ortodoxa, María Magdalena se retiró a Éfeso con la Virgen María y el apóstol San Juan, y murió allí. En 886 sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla, donde se conservan en la actualidad. Gregorio de Tours (De miraculis, I, xxx) corrobora la tradición de que se retiró a Éfeso, y no menciona ninguna relación con Francia.
Más adelante, sin embargo, surgió en el mundo católico una tradición diferente, según la cual María Magdalena (identificada aquí con María de Betania), su hermano Lázaro y Maximino, uno de los setenta y dos apóstoles, así como algunos compañeros, viajaron en barca por el Mar Mediterráneo huyendo de las persecuciones en Tierra Santa y desembarcaron finalmente en el lugar llamado Sainte Marie-de-Mer, cerca de Arlés. Posteriormente, María Magdalena viajó hasta Marsella, desde donde emprendió, supuestamente, la evangelización de Provenza, para después retirarse a una cueva -La Sainte-Baume- en las cercanías de Marsella, donde habría llevado una vida de penitencia durante 30 años. Según esta leyenda, cuando llegó la hora de su muerte fue llevada por los ángeles a Aix-en-Provence, al oratorio de San Maximino, donde recibió el viático. Su cuerpo fue sepultado en un oratorio construido por San Maximino en Villa Lata, conocido desde entonces como St. Maximin.

La tradición del huevo de Pascua

Existe una antigua tradición cristiana de pintar huevos de Pascua. Estos huevos simbolizan la nueva vida y a Cristo emergiendo de la tumba, de hecho, los cristianos ortodoxos acompañan esta tradición con la consigna: ¡Cristo ha resucitado!
Una de las tradiciones habla de que tras la resurrección, Tiberio invitó a María Magdalena a un ágape y ésta sostuvo un huevo frente a él y exclamó:¡Cristo ha resucitado!, éste se rió y le dijo que eso era tan probable como que el huevo se volviera rojo mientras lo sujetaba y antes de que acabara de hablar el huevo se volvió rojo.
Otra tradición habla de que el corazón sagrado de Cristo quedaría encerrado en un recipiente con forma de huevo del que María Magdalena sería guardiana. Diversos artistas la han representado a lo largo de la historia. Suele aparecer pelirroja.

Veneración de María Magdalena

El primer lugar de Francia en el que se sabe que hubo culto a María Magdalena fue la ciudad de Vézelay, en Borgoña. Aunque, según parece, en sus inicios el templo de Vézelay estaba dedicado a la virgen María, y no a María Magdalena, por alguna razón los monjes decidieron que la abadía era el lugar de enterramiento de María Magdalena, y están atestiguadas las peregrinaciones al sepulcro de María Magdalena en Vézelay desde al menos 1030. El 27 de abril de 1050, una bula del papa León IX colocaba oficialmente la abadía de Vézelay bajo el patronazgo de Santa María Magdalena. Santiago de la Vorágine refiere la versión oficial del traslado de las reliquias de la santa desde su sepulcro en el oratorio de San Maximino en Aix-en-Provence hasta la recién fundada abadía de Vézelay, en 771. El san Maximino de esta leyenda es un personaje que combina rasgos del obispo histórico Maximino con el Maximino que según la leyenda acompañó a María Magdalena, Marta y Lázaro a Provenza.
Un culto posterior que atrajo numerosos peregrinos se inició cuando el cuerpo de María Magdalena fue oficialmente descubierto, el 9 de septiembre de 1279, en Saint-Maximin-la-Sainte-Baume, Provenza, por el entonces príncipe de Salerno, futuro rey Carlos II de Nápoles. En esa ubicación se construyó un gran monasterio dominico, de estilo gótico, uno de los más importantes del sur de Francia.
En 1600, las supuestas reliquias fueron depositadas en un sarcófago mandado realizar por el papa Clemente VIII, pero la cabeza se depositó aparte, en un relicario. Las reliquias fueron profanadas durante la Revolución Francesa. En 1814 se restauró el templo y se recuperó la cabeza de la santa, que se venera actualmente en ese lugar.

María Magdalena según la Iglesia Católica

María Magdalena es venerada por la Iglesia católica oficialmente como Santa María Magdalena. Existen múltiples templos en todo el mundo dedicados a esta santa católica. En Novelda, Alicante, al sureste de España, junto al mar Mediterráneo se encuentra uno de los más bellos templos dedicados a Santa María Magdalena; se trata de un pequeño santuario de estilo modernista.
Mientras que el cristianismo oriental honra especialmente a María Magdalena por su cercanía a Jesús, considerándola "igual a los apóstoles", en Occidente se desarrolló, basándose en su identificación con otras mujeres de los evangelios la idea de que antes de conocer a Jesús se había dedicado a la prostitución.
Esta idea nace, en primer lugar, de la identificación de María con la pecadora de Lc 7:36-50, de quien se dice únicamente que era pecadora y que amó mucho; en segundo lugar, de la referencia en Lc 8:2, donde se dice, esta vez refiriéndose claramente a María Magdalena, que de ella "habían salido siete demonios". Como puede verse, nada en estos pasajes evangélicos permite concluir que María Magdalena se dedicase a la prostitución.
No se sabe con exactitud cuándo comenzó a identificarse a María Magdalena con María de Betania y la mujer de Lc 7:36-50, pero ya en una homilía del papa Gregorio Magno (muerto en 591) se expresa inequívocamente la identidad de estas tres mujeres, y se muestra a María Magdalena como prostituta arrepentida. Por eso la leyenda posterior hace que pase el resto de su vida en una cueva en el desierto, haciendo penitencia y mortificando su carne, y son frecuentes en el arte occidental las representaciones de "Magdalena penitente".

La imagen de Maria Magdalena como penitente también puede ser confundida gracias a la tradición de Maria Egipciaca, santa del s. V, quien según La vida de los Santos de Jacobo de la Voragine, se había dedicado a la prostitución y se retiró al desierto a expiar sus culpas. Es común ver representaciones de Maria Egipciaca, con los cabellos largos que cubren su cuerpo o envuelta con carrizos símbolos de su penitencia en el desierto. Estos atributos en ocasiones acompañan a la Magdalena, creando a veces la confusión de ambas santas.
En la tradición católica, por lo tanto, María Magdalena pasó a ser un personaje secundario, a pesar de su indudable importancia en la tradición evangélica. El relegamiento que sufrió María Magdalena ha sido relacionado por algunos autores con la situación subordinada de la mujer en la Iglesia. A esta opinión oponen algunos teólogos católicos la especial consideración que guarda la Iglesia para con Santa María, madre de Jesús, venerada con hiperdulía, en tanto que los apóstoles y los otros santos son venerados con dulía.
En 1969, la Iglesia Católica retiró del calendario litúrgico el apelativo de "penitente" adjudicado tradicionalmente a María Magdalena; así mismo, desde esa fecha dejaron de emplearse en la liturgia de la festividad de María Magdalena la lectura del evangelio de Lucas (Lc 7:36-50) acerca de la mujer pecadora. Desde entonces, la Iglesia Católica ha dejado de considerar a Maria Magdalena una prostituta arrepentida. Sin embargo, esta visión continúa siendo la predominante para muchos católicos.

Santa María Magdalena fue fuente de inspiración para una de las místicas más importantes en la Iglesia católica, Santa Teresa del Niño Jesús, quién admiraba este amor tan profundo relatado en el Evangelio en el cual María Magdalena piensa en servir a quien ama; así, santa Teresa decidió dedicar su vida a quién más amaba: Jesús de Nazaret (cf. LT 169 Santa Teresa). En 1894 escribió: "Jesús nos ha defendido en la persona de María Magdalena". Otra destacada mística católica que encontró inspiración y consuelo en santa María Magdalena fue la Doctora de la iglesia santa Teresa de Ávila, quien refirió haber recibido ayuda espiritual de la Magdalena.
 

LA MAGDALENA: “El ultimo tabú del cristianismo”
Entrevista por la BBC, al autor Juan Arias
 

"María Magdalena era una mujer iluminada, una mujer que pudo entablar un diálogo de tú a tú con Jesús".
No podemos entender la importancia de María Magdalena sin los evangelios apócrifos, asegura Juan Arias, ex corresponsal del diario español El País en el Vaticano. Del evangelio de María Magdalena surge claramente, según Arias, que en los inicios del cristianismo hubo dos corrientes en pugna: "la corriente tradicional, de Pablo y Pedro, y la de los gnósticos capitaneada por María Magdalena", que acabó siendo "arrinconada". Los evangelios apócrifos también presentan a un Jesús "mucho más gnóstico" y a una teología "basada sobre el conocimiento más que en el pecado". Arias es el autor de "Jesús, ese gran desconocido" y acaba de publicar en noviembre "La Magdalena, el último tabú del cristianismo". Es actualmente corresponsal de El País en Brasil, desde donde habló con BBC Mundo.
¿Qué significa "apócrifo"?

Cuando hablamos de evangelios "apócrifos" esto significa que no han sido considerados oficiales por la iglesia, que no han sido considerados como "inspirados". Lo que pasa es que esta distinción se hizo sólo hacia el siglo III o IV. Antes todos los evangelios tenían la misma dignidad. En las primeras comunidades cristianas existían muchos evangelios y no había diferencia entre los apócrifos y los oficiales. Llegó un momento en que había unos 100 evangelios y la iglesia comenzó a separarlos y escogió cuatro que según la iglesia tenían mayor credibilidad y se consideran inspirados por Dios, y a los otros entonces se los empezó a considerar falsos, cuando en realidad en un principio todos eran iguales. Muchos de esos apócrifos fueron quemados y desaparecieron.

¿Qué valor tienen los textos encontrados en 1945 en el Alto Nilo en Egipto?
Son interesantísimos porque al principio del cristianismo había dos corrientes: una que era la más clásica y tradicional, que era la de Pablo y Pedro, y otra que era la de los gnósticos capitaneada por María Magdalena, que también tenía varios evangelios.
Pero después cuando gana la corriente masculina de Pedro y de Pablo empiezan a arrinconar a la corriente gnóstica de María Magdalena y poco a poco empiezan a perseguir a los gnósticos, una de las corrientes de principios del cristianismo. Estaba inspirada en la filosofía gnóstica, "gnosis" significa conocimiento.

Había una diferencia fundamental entre estas dos corrientes. La de Pablo y Pedro, la más tradicional, consideraba que la salvación venía a través de la fe y que el mal del mundo venía por el pecado. Los gnósticos -una filosofía de origen griega- decían que el mal venía de la ignorancia y por lo tanto la forma de redimirse era el conocimiento.
¿El autoconocimiento?
Así es y por tanto la salvación no era a través de la fe, de alguien de afuera que nos viene a salvar, sino que con el autoconocimiento es como llegamos a encontrar al Dios que está dentro de nosotros. Para los gnósticos no había jerarquías, Dios está dentro de la conciencia del hombre, mientras que en la otra corriente, la más tradicional, Dios estaba fuera, estaba encarnado en Jesús y el pecado es el origen de todos los males. Por lo tanto, para salvarse hay que liberarse del pecado original a través de los sacramentos, siempre a través del exterior. La de los gnósticos era una visión más interior.
¿Cuánto se sabía de los evangelios gnósticos antes de 1945?
Estos evangelios gnósticos habían desaparecido, sólo aparecían citados pero para condenarlos por algunos padres de la iglesia que mencionaban a la corriente de los gnósticos como una herejía, pero no se conocían los textos porque habían sido quemados. Entonces, cuando los obispos empezaron a pedir que se quemasen los evangelios gnósticos, unos monjes probablemente del grupo de San Pacomio en Egipto...

¿Se refiere al monasterio de San Pacomio?
Sí. San Pacomio está considerado como el primer santo ermitaño, sus seguidores vivían en el desierto cada uno en una choza, aislados. Estos monjes eran bastante místicos, y precisamente los gnósticos eran la corriente mística del primer cristianismo como la cábala en el judaísmo y los sufis en el islamismo. Como estos monjes apreciaban estos evangelios, en vez de quemarlos, unos cuantos -que son los que se encontraron en Egipto, unos 52 documentos en 13 pergaminos encuadernados en piel de cabra- los escondieron en un ánfora y la enterraron pensando que algún día alguien lo podría descubrir.
Hablemos del Evangelio de Tomás
Es importantísimo porque se considera que podría ser incluso anterior a los cuatro evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Si esto es así es importantísimo, porque puede traer cosas de Jesús que no traen los otros evangelios. De hecho la estructura es igual, algunos biblistas lo consideran prácticamente como el quinto evangelio.
Sería un evangelio atribuido a Tomás, uno de los apóstoles
Así como con los cuatro evangelios canónicos no sabemos quienes son los autores, porque cuando hablamos de Marcos, Mateo, Lucas y Juan, son nombres ficticios, no se sabe quienes son los autores. De éste se dice que es del apóstol Tomás, así que tiene muchísima más importancia.
En el evangelio de Tomás el dicho número tres dice que Dios está dentro de cada uno de nosotros y alrededor nuestro en todas las cosas y que no conocerse es vivir en la pobreza.
¿Cómo es el Jesús que nos presenta el evangelio de Tomás?

El evangelio de Tomás presenta un Jesús mucho más gnóstico, es la teología basada sobre el conocimiento y la sabiduría, mucho más que en la fe y en el pecado. Se ve toda la doctrina gnóstica que Jesús había asimilado y que probablemente fue Magdalena la que le inspiró porque era una gnóstica. En los canónicos hay sustratos de gnosticismo, por ejemplo en la escena en que Jesús se encuentra con la samaritana. Ella dice que el templo de los samaritanos es mejor que el templo de los judíos de Jerusalén y Jesús le dice que va a llegar el día en que ni el templo de Jerusalén ni el vuestro ni ninguno van a ser importantes pero vais a poder ver a Dios dentro de vosotros en espíritu y en verdad. Esto es gnóstico.
¿Resta entonces el evangelio de Tomás importancia a las instituciones?
Claro, es que los gnósticos eran contra toda la jerarquía. Como en todas las religiones los místicos son contra las jerarquías, son los más originales, los más creativos con la teología, lo han sido en el judaísmo con la cabala, en el cristianismo con los místicos como Teresa de Ávila. Todos los grandes místicos siempre se enfrentaban con la jerarquía, se enfrentaban con el Vaticano. Son las personas más libres porque ellos tienen un concepto de Dios mucho más interiorizado, fuera de los grandes ritos. Fue la corriente masculina con Pablo y con Pedro que empezó a hacer jerarquías con los obispos, los Papas; al principio del cristianismo eso no existía, Jesús no creó jerarquías.

Si los evangelios apócrifos presentan a un Jesús diferente, ¿qué sucede con María Magdalena?
Lo primero que hay que decir es que no se podría conocer bien a María Magdalena sin estos evangelios gnósticos. Ya parecía bastante clara la figura de la Magdalena en los evangelios, fíjense que viene citada 17 veces más que María, la madre de Jesús, tenía un protagonismo enorme. A María Magdalena los cuatro evangelistas sin distinción -porque como saben, en los evangelios hay cosas que cuentan unos y otros no las cuentan- los cuatro la colocan primera en el momento de la crucifixión y en el momento de la resurrección. Lo cual quiere decir que en la primitiva iglesia el protagonismo de la Magdalena era total. Lo que pasa es que se la confundió con la prostituta que aparece en los evangelios, que es una mujer pública que entra cuando Jesús está comiendo en casa de un fariseo. Ella entra y le empieza a lavar los pies con perfume y los seca con su melena y ahí el fariseo dice "si Jesús supiera que es una prostituta no se dejaría tocar por ella". Jesús la defiende, dice "ella se ha portado mejor conmigo que tu mismo es una persona que ama", etc., es una escena famosa. Solo que esa mujer pública no tiene nada que ver con la Magdalena, la Magdalena, o sea Maria de Magdala, es otro personaje. Durante siglos se confundió a los dos personajes y se presentó a la Magdalena como una prostituta para quitarle el protagonismo que había tenido al principio del cristianismo.

¿Cuál era entonces el papel de María Magdalena según los evangelios apócrifos?
Ya en los evangelios apócrifos parecía que había tenido un protagonismo especialísimo en relación a Jesús, sólo que en los evangelios oficiales no se decía que ella había sido la compañera, incluso la compañera sentimental de Jesús. En los evangelios gnósticos eso está clarísimo. Ahora se dice claramente que ella era su compañera, que él la había iniciado en los misterios. Aparecen las luchas entre los apóstoles. Pedro dice, ¿por qué tenía que enseñarle a ella cosas que a nosotros no nos enseñaba? y ahí otro de los apóstoles dice: "bueno Pedro, si él lo ha querido así, si él la ha escogido a ella tenemos que aceptarlo". O sea que en los evangelios gnósticos aparece claramente que Jesús hubiese querido que fueran estas mujeres lideradas por Maria Magdalena las encargadas de llevar su mensaje junto con los hombres. La demostración definitiva es que Jesús para demostrar que ha resucitado -que es el dogma más importante del cristianismo- se aparece a ella y no se aparece a Pedro. Es una prueba tan enorme, pensemos que si es verdad que Pedro era el cabeza de la iglesia, el que había escogido Jesús para ser el fundador de la iglesia, ¿por qué no se le aparece a él?
¿En cuál de los evangelios apócrifos dice esto?
Esta en el de María Magdalena, está en el de Felipe.

¿Porque le llama "la Magdalena"?
En los evangelios canónicos aparece que son varias las mujeres que acompañan a Jesús en su misión apostólica y que incluso ayudan económicamente al grupo de los apóstoles, porque ellos no trabajaban y tenían que comer, que vestir. De estas mujeres que acompañaban y ayudaban, la más importante que aparece desde un primer momento se llamaba Maria de Magdala y es a la única mujer de la que se dice de donde provenía.
¿Qué se sabe de Magdala?
Magdala era una ciudad industrializada donde se empezaba a comercializar el pescado seco y tenía mucha influencia griega.
Pertenecía a la parte de Galilea. En Palestina había dos partes, la de Galilea, que era la más abierta porque tenía influencias griegas, había más movimiento de gente que pasaba de otros lugares. Luego estaba la región de Judea que era mucho más cerrada, que era la parte del templo, de Jerusalén, de los sacerdotes, de los escribas, de la ley, era la parte conservadora donde la mujer no podía salir de casa, era prácticamente un instrumento del hombre, no podía estudiar, no podía leer la Biblia. Las mujeres de Galilea eran más abiertas. María pertenecía a Galilea y a esta ciudad de Magdala y los evangelios han querido que quedase claro de donde era, dándole un protagonismo que normalmente no se daba a las mujeres. Pensemos que las mujeres en el tiempo de Jesús no podían ser ni testigos creíbles en un juicio, no tenían credibilidad ninguna.

¿Cómo era María Magdalena de acuerdo a los textos apócrifos?
Todo hace creer, apoyándonos en los evangelios gnósticos, que esta mujer era una mujer iluminada, una mujer culta, una mujer que conocía la filosofía gnóstica y que por eso ella pudo entablar un diálogo de tu a tu con Jesús. Cosa que Jesús no podía hacer con los apóstoles porque eran gente maravillosa, buenísima, de gran corazón, pero eran casi analfabetos, pescadores de aquellas aldeas de Galilea. Jesús tenía que hablarles por parábolas. Con María Magdalena parece que desde el primer momento hubo un diálogo -lo que aparece muy claro en los evangelios gnósticos- y por eso acabó siendo su gran confidente, incluso su compañera sentimental, y de ahí que cuando él muere a quien se aparece es a ella. El otro día hablaba con José Saramago, que está leyendo el libro, y me decía, "Juan, pero es que es evidente, si yo tuviera que morirme ahora y me diesen la posibilidad de aparecerme a quien yo quiero, ¿a quién me iba a aparecer? A la persona que más he amado en esta Tierra".

Teorías recientes acerca de María Magdalena

Algunos autores recientes han puesto en circulación una hipótesis según la cual María Magdalena habría sido la esposa, o la compañera sentimental, de Jesús de Nazareth, además de la depositaria de una tradición cristiana de signo feminista que habría sido cuidadosamente ocultada por la Iglesia Católica. Estas ideas fueron desarrolladas primero en algunos libros de historia, como El enigma sagrado ("The Holy Blood and the Holy Grail", 1982), de Michael Baigent, Richard Leigh, Henry Lincoln; y La revelación de los templarios ("The Templar Revelation", 1997), de Lynn Picknett y Clive Princey. En estos libros se mencionaba además una hipotética dinastía fruto de la unión entre Jesús de Nazaret y María Magdalena. Posteriormente estas ideas han sido aprovechadas por varios autores como Peter Berling (Los hijos del Grial) y Dan Brown (El código Da Vinci, 2003), entre muchos otros; indicando a la Dinastía Merovingia, como la hipotética dinastía.

Los partidarios de esta idea, se apoyan en tres argumentos:

1. En varios textos gnósticos, como el evangelio de Felipe, se muestra que Jesús tenía con María Magdalena una relación de mayor cercanía que con el resto de sus discípulos, incluidos los apóstoles. En concreto, el evangelio de Felipe habla de María Magdalena como "compañera" de Jesús. No obstante, esta interpretación no tiene en cuenta que, de acuerdo con el carácter simbólico de estos textos, lo más probable es que en ellos María Magdalena sea una representación de los gnósticos como verdaderos depositarios de las enseñanzas secretas de Jesús, en tanto que los apóstoles simbolizan seguramente a la Iglesia oficial que, según el punto de vista gnóstico, no comprendió sus enseñanzas y las desfiguró.
2. En los evangelios canónicos, María Magdalena es, excluida la madre de Jesús, la mujer que más veces aparece, y es presentada además como seguidora cercana de Jesús. Su presencia en los momentos cruciales de la muerte y resurrección de Jesús puede sugerir que estaba ligada a él por lazos conyugales.
3. Otro argumento que esgrimen los defensores de la teoría del matrimonio entre Jesús y María Magdalena es que en la Palestina de la época era raro que un varón judío de la edad de Jesús (unos treinta años) permaneciese soltero, especialmente si se dedicaba a enseñar como rabino, ya que eso hubiese ido en contra del mandamiento divino "Creced y multiplicaos". No obstante, el judaísmo que profesó Jesús era muy distinto del actual, y el papel del rabino no estaba todavía bien definido. Sólo después de la destrucción del Segundo Templo, en 70, el papel del rabino quedó establecido con claridad en las comunidades judías. Antes de Jesús, está atestiguada la existencia de maestros religiosos solteros, por ejemplo en los círculos esenios. También Juan el Bautista fue soltero, según todos los indicios. Más adelante, algunos primeros cristianos, como Pablo de Tarso, serían también predicadores célibes.

María Magdalena: la supuesta esposa de Jesús

La relación de Jesús con María Magdalena ha llegado a ser un tópico común cuando se discute si Jesús no fue casado. Algunos de los escritos gnósticos han sido usados para apoyar la afirmación de que María fue la esposa de Cristo. Además, algunos han afirmado que Jesús tenía la intención de que ella encabezara su Iglesia. La evidencia para estas afirmaciones supuestamente reside en unos cuantos pasajes de los escritos gnósticos que muestran una proximidad entre Jesús y María y describen algo de hostilidad hacia ella por parte de San Pedro y San Andrés. Pero estos pasajes, de hecho, no afirman si María y Jesús estuvieron casados o si él tenía la intención de que ella encabezara su Iglesia.
En el Nuevo Testamento, María Magdalena es una prominente discípula de Cristo. Ella es una de las mujeres descritas que acompañaron a Jesús en su misión terrenal después que él expulsara siete demonios de ella (Mc 16:9, Lc 8:1-3). Por muchos siglos se pensó que ella era la mujer no identificada que lavó los pies de Jesús con sus lágrimas y los secó con sus cabellos (Lc 7:36-50). Aunque esta asociación no se hace más, nunca fue un intento para disminuir el recuerdo de María, puesto que el arrepentimiento es el primer paso para cualquier discípulo de Jesús, quien comenzó su ministerio proclamando, “El Reino de Dios está cerca. Arrepiéntase, y crean en el evangelio” (Mc 1:15).

Todos los cuatros evangelios mencionan a María Magdalena como la que estuvo en el Calvario cuando Jesús fue crucificado y la que estuvo presente en su tumba para ser una de los primeros en escuchar sobre su Resurrección. En el Evangelio de San Juan, ella es mostrada como la primera persona en encontrar al Señor Resucitado.

María Magdalena, ¿pecadora?

¿A qué se dedicaba María Magdalena antes de su encuentro con Jesús, es decir, antes de su conversión y de decidirse a seguir los mandamientos del Maestro?
Para muchos cristianos, la pregunta es muy sencilla y tiene una respuesta casi obvia: María Magdalena era pecadora pública, prostituta. La tradición cristiana, y una abundante iconografía, corroboran esa respuesta.
Sin embargo, si queremos apoyar esa afirmación en las Escrituras, nos llevaremos una sorpresa. En ningún lugar del evangelio dice que Magdalena fuera prostituta; ni siquiera que fuera pecadora... Entonces, ¿de dónde procede esa tradición, que todos conocemos?
Para comenzar a responder a este interrogante, debemos referirnos a tres personajes bíblicos, que algunos identifican en una sola persona: María Magdalena, María la hermana de Lázaro y Marta, y la pecadora anónima que unge los pies de Jesús.

Tres personajes para una historia:

María Magdalena, así, con su nombre completo, aparece en varias escenas evangélicas. Ocupa el primer lugar entre las mujeres que acompañan a Jesús; está presente durante la Pasión y al pie de la cruz con la Madre de Jesús; observa cómo sepultan al Señor; llega antes que Pedro y que Juan al sepulcro, en la mañana de la Pascua; es la primera a quien se aparece Jesús resucitado, aunque no lo reconoce y lo confunde con el hortelano; es enviada a ser apóstol de los apóstoles. Tanto Marcos como Lucas nos informan que Jesús había expulsado de ella «siete demonios».
María de Betania es la hermana de Marta y de Lázaro; aparece en el episodio de la resurrección de su hermano; derrama perfume sobre el Señor y le seca los pies con sus cabellos; escucha al Señor sentada a sus pies y se lleva «la mejor parte» mientras su hermana trabaja.
Finalmente, hay un tercer personaje, la pecadora anónima que unge los pies de Jesús en casa de Simón el Fariseo.

No era difícil, leyendo todos estos fragmentos, establecer una relación entre la unción de la pecadora y la de María de Betania, es decir, suponer que se trata de una misma unción (aunque las circunstancias difieren), y por lo tanto de una misma persona.
Por otra parte, los «siete demonios» de Magdalena podían significar un grave pecado del que Jesús la habría liberado. No hay que olvidar que Lucas presenta a María Magdalena a renglón seguido del relato de la pecadora arrepentida y perdonada.
San Juan, al presentar a los tres hermanos de Betania (Marta, María y Lázaro), dice que «María era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos». El lector atento piensa: "Conozco a este personaje: es la pecadora de Lucas 7". Además, en el mismo evangelio de Lucas, inmediatamente después del episodio de la unción, se nos presenta a María Magdalena, de la que habían salido «siete demonios». El lector ratifica su impresión: "María Magdalena es la pecadora que ungió a Jesús". Y por último, en el mismo evangelio de San Lucas, pocos capítulos después, María, hermana de Marta, aparece escuchando al Señor sentada a sus pies. El lector concluye: "María Magdalena y esta María son una misma persona, la pecadora penitente y perdonada, que Juan también menciona por su nombre aclarándonos que vivía en Betania".
Pero esta conclusión no es necesaria porque: no hay por qué relacionar a Juan con Lucas; los relatos difieren en varios detalles. Así, por ejemplo, la unción, según Lucas, tiene lugar en casa de Simón el Fariseo; su relato hace explícita referencia a los pecados de la mujer que unge a Jesús. Pero Mateo, Marcos y Juan, por su parte, hablan de la unción en Betania en casa de un tal Simón (Juan no aclara el nombre del dueño de casa, sólo señala que Marta servía y que Lázaro estaba presente), y mencionan el gesto hipócrita de Judas en relación con el precio del perfume, sin sugerir que la mujer fuese una pecadora. Sólo Juan nos ofrece el nombre de la mujer, que los demás no mencionan. Los «siete demonios» no significan un gran número de pecados, sino -como lo aclara allí mismo Lucas- «espíritus malignos y enfermedades»; este significado es más conforme con el uso habitual en los evangelios.

Los argumentos a favor de la identificación de los tres personajes, como vemos, son débiles. Sin embargo, tal identificación cuenta a su favor con una larga tradición, como se ha mencionado. Hay que decir también que los argumentos a favor de la distinción entre las tres mujeres tampoco son totalmente concluyentes. Es decir que ambas teorías cuentan con razones a favor y en contra, y de hecho, a lo largo de la historia, ambas interpretaciones han sido sostenidas por los exégetas: así, por ejemplo, los latinos estuvieron siempre más de acuerdo en identificar a las tres mujeres, y los griegos en distinguirlas.
A pesar de que ambas posturas cuentan con argumentos, hoy en día la Iglesia Católica se ha inclinado claramente por la distinción entre las tres mujeres. Concretamente, en los textos litúrgicos, ya no se hace ninguna referencia -como sí ocurría antes del Concilio- a los pecados de María Magdalena o a su condición de "penitente", ni a las demás características que le provendrían de ser también María de Betania, hermana de Lázaro y de Marta. En efecto, la Iglesia ha considerado oportuno atenerse sólo a los datos seguros que ofrece el evangelio.
Por ello, actualmente se considera que la identificación entre Magdalena, la pecadora y María es más bien una confusión "sin ningún fundamento", como dice la nota al pie en Lc 7, 37 de "El Libro del Pueblo de Dios". No hay dudas de que la Iglesia, a través de su Liturgia, ha optado por la distinción entre la Magdalena, María de Betania y la pecadora, de modo que hoy podemos asegurar que María Magdalena, por lo que nos cuenta la Escritura y por lo que nos afirma la Liturgia, no fue "pecadora pública", "adúltera" ni "prostituta", sino sólo seguidora de Cristo, de cuyo amor ardiente fue contagiada, para anunciar el gozo pascual a los mismos Apóstoles.
Los textos bíblicos que se proclaman en su Memoria (que se celebra el 22 de julio) hablan de la búsqueda del «amado de mi alma» o de la muerte y resurrección de Jesús como misterio de amor que nos apremia a vivir para «Aquel que murió y resucitó» por nosotros. El evangelio que se proclama en la Misa es Jn 20, 1-2.11-18, es decir, el relato pascual en que Magdalena aparece como primera testigo de la Resurrección de Jesús, lo proclama  « ¡Maestro!» y va a anunciar a todos que ha visto al Señor. Como se ve, ninguna alusión a sus pecados ni a su supuesta identificación con María de Betania. Sólo pervive de esta supuesta identificación el hecho de que la Memoria litúrgica de Santa Marta se celebra justamente en la Octava de Santa Magdalena, es decir, una semana después, el 29 de julio. Santa María de Betania aun no tiene fiesta propia en el Calendario Litúrgico oficial.

Los textos eucológicos de la Misa de la Memoria de Santa María Magdalena nos dicen, por su parte, que a ella el Hijo de Dios le «confió, antes que a nadie... la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual» (Oración Colecta). Magdalena es aquella «cuya ofrenda de amor aceptó con tanta misericordia tu Hijo Jesucristo» (Oración sobre las Ofrendas) y es modelo de «aquel amor que [la] impulsó a entregarse por siempre a Cristo» (Oración Postcomunión).
En la Liturgia de las Horas ocurre otro tanto, ya que los nuevos himnos compuestos después de la reforma litúrgica hacen hincapié en los mismos aspectos: María Magdalena como testigo privilegiado de la Resurrección, primera en anunciar a Cristo resucitado, y fiel e intrépida seguidora de su Maestro. Algo similar se verifica en los demás elementos del Oficio Divino, en los que -nuevamente- no hay alusión ninguna a los supuestos pecados de la Magdalena ni a su condición de hermana de Marta y Lázaro.
Como claro contraste, cabe señalar que en la liturgia previa al Concilio, la Memoria del 22 de julio se llamaba «Santa María Magdalena, penitente», y abundaban las referencias a su pecado perdonado por Jesús y a su condición de hermana de Lázaro. El evangelio que se proclamaba era justamente Lc 7, 36-50, es decir, la unción de Jesús a cargo de «una mujer pecadora que había en la ciudad»: "in civitate peccatrix".

Finalmente, mencionemos que el culto a Santa María Magdalena es muy antiguo, ya que la Iglesia siempre veneró de modo especial a los personajes evangélicos más cercanos a Jesús. La fecha del 22 de julio como su fiesta ya existía antes del siglo X en Oriente, pero en Occidente su culto no se difundió hasta el siglo XII, reuniendo en una sola persona a las tres mujeres que los Orientales consideraban distintas y veneraban en diversas fechas. A partir de la Contrarreforma, el culto a María Magdalena, "pecadora perdonada", adquiere aun más fuerza.
La leyenda oriental señala que después de la Ascensión habría vivido en Éfeso, con María y San Juan; allí habría muerto y sus reliquias habrían sido trasladadas a Constantinopla a fines del siglo IX y depositadas en el monasterio de San Lázaro.
Otra tradición -que prevalece en Occidente- cuenta que los tres "hermanos" (Marta, María "Magdalena" y Lázaro) viajaron a Marsella (en un barco sin velas y sin timón). Allí, en la Provenza, los tres convirtieron a una multitud; luego Magdalena se retiró por treinta años a una gruta (del "Santo Bálsamo") a hacer penitencia. Magdalena muere en Aix-en-Provence, adonde los ángeles la habían llevado para su última comunión, que le da San Máximo. Diversos avatares sufren sus reliquias y su sepulcro a lo largo de los siglos.
Estas leyendas, naturalmente, no tienen ningún fundamento histórico y, como otras tantas, fueron forjadas en la Edad Media para explicar y autentificar la presencia, en una iglesia del lugar, de las supuestas reliquias de Magdalena, meta de innumerables peregrinajes.
Finalmente, cabe consignar que el apelativo "Magdalena" significa "de Magdala", ciudad que ha sido identificada con la actual Taricheai, al norte de Tiberíades, junto al lago de Galilea.

Falsa prostituta

Se dice que Jesús tuvo una seguidora que lo amó tanto como para tener el valor de asistir a su crucifixión, una seguidora a la que él amo tanto que le eligió como la primera persona en saber de su resurrección. Este personaje ha llegado hasta nosotros con una profesión y un nombre polémicos: María Magdalena, la prostituta. Pero en los evangelios Canónicos nunca se la presenta como tal, a lo sumo se la relaciona como una pecadora arrepentida. La vinculación de María Magdalena con una prostituta se debe a una interpretación bastante tardía, realizada por lo menos en el siglo IV, si no más tarde, que basa en una lectura discutible del célebre pasaje del Evangelio según San Lucas en el que aparece una pecadora que lava los pies del Señor y los enjuaga con sus cabellos. El lavado de pies era un servicio que se hacía para mostrar acogida y hospitalidad o simplemente por deferencia. Normalmente lo realizaba un esclavo no judío o una mujer, pero no una prostituta. Una interpretación literal del personaje de la Magdalena y de su profesión no solo resulta errónea y desecadora, sino que también puede inducirnos a error o impedirnos descubrir qué se oculta detrás de uno de los temas más ricos y bellos del cristianismo. Recordemos que para la Iglesia oriental santa María Magdalena, lejos de ser una pecadora pública, es una virgen que en los últimos años llevo vida eremítica.
Que María Magdalena haya sido precisamente la primera persona en entrar en contacto con Cristo resucitado le adjudica el más primordial de los papeles en la filiación esotérica del cristianismo. Se la ha llegado a llamar “la evangelista de la resurrección”. Sin duda por eso mismo es normal que se la relacione con Juan, el discípulo amado, y no goce de las simpatías de Pedro, que es quien simboliza de algún modo la iglesia de piedra, la iglesia exterior, mientras que Juan simboliza la iglesia del amor, la iglesia interior.

En el evangelio de María Magdalena, tras escuchar el relato de una visión en la que María Magdalena recibe precisas enseñanzas del Salvador respecto al alma, el mismo Pedro se extraña y dice: “Ha hablado el maestro con una mujer sin que lo sepamos, y no manifiestamente, de cosas que ignoramos, de modo que todos debamos volvernos y escuchar a esta mujer. ¿Acaso la ha preferido a nosotros?”
Si la Magdalena representa al alma, es lógico que las palabras redentoras de Cristo se dirijan a ella y no a los hombres de “carne y de sangre”, como dirían los judíos, o de “carne y huesos”, como suelen decir los “cristianos”. En este evangelio no se trata de palabras corrientes; como ocurría en el Evangelio según Tomás, que contenía “las palabras secretas que Jesús había dicho”, nos encontramos con palabras que ni los mismos apóstoles conocían: “Estos pensamientos difieren de lo que conocemos.” Se trata de palabras redentoras dirigidas al Nous, que algunos traducen por mente, pero que se refiere más bien a la chispa divina que mora en el interior de todo ser humano.

Los evangelios hablan de tres marías y en diversos pasajes nos encontramos con una que bien podría ser María Magdalena. En uno de los evangelios gnósticos más polémicos, el llamado Evangelio según Felipe, leemos:
“Había tres Mariam, quienes caminaban con el maestro todo el tiempo: su madre, (su) hermana y la Magdalena, que es llamada su pareja.”
El primer versículo de procedencia canónica en el que alude a la Magdalena lo encontramos justo después de la crucifixión (Mateo XXVII-56) y antes de la resurrección de Jesús. Allí es llamada explícitamente María Magdalena. Más adelante distinguiendo entre María Magdalena y María la madre de Santiago, se vuelva a decir “estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas frente al sepulcro”. En el evangelio según San Marcos (XV-57) el texto es ligeramente distinto: “María Magdalena y María la de José miraban dónde se le ponía”. Y más adelante (XVI-I): “Pasado el sábado, María Magdalena y María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a ungirle”.
Pero el pasaje evangélico que quizá más datos aporta sobre el personaje está en Marcos XVI-9 que dice:

“Resucitado Jesús a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. Ella fue quien lo anuncio a los que habían vivido con él, que estaban sumidos en la tristeza yel llanto, pero oyendo que vivía y que había sido visto por ella, no la creyeron.”
De una primera lectura de estas palabras se pueden deducir varias cosas:
1-María Magdalena fue la primera persona a la que se apareció Jesús resucitado. Esto le otorga ya una superioridad sobre los demás discípulos, superioridad que los apóstoles, en especial Pedro, no parecen haberle reconocido.
2-A María Magdalena le había “echado”, o sea quitado, siete demonios. Esto nos permite identificarla con la mujer que aparece en Lucas VIII-2, que era una pecadora, pero de la que no se dice en ningún momento que fuera prostituta.
3-María Magdalena anuncio a Jesús resucitado, pero sus propios discípulos no la creyeron, a pesar de que, como se puede leer en Juan XX-9, estaba dicho en la escritura que “era preciso que el resucitase de entre los muertos”. Esta actitud se encuentra aún en muchos cristianos que, por decirlo de algún modo, se han quedado en la cruz pero no han ido más adelante. Como escribía Louis Cattiaux en su libro El mensaje reencontrado, “la fe del creyente es borrar la desolación de la muerte a fuerza de tener esperanza en la resurrección y en la alegría de una nueva vida”, y más adelante: “Muchos creyeron hacer bien yendo en busca de la muerte de Jesús, pero ninguno le siguió en la resurrección, que es la única que justifica la pasión del bello señor y confirma nuestra liberación venidera”.Volviendo al tema en cuestión, si en vez de ser María Magdalena la primera persona en contemplar a Jesús resucitado hubiera sido un hombre (un apóstol, como sería lo lógico), ¿le habrían creído?

María Magdalena: ¿Autora del Cuarto Evangelio?

Ramón K. Jusino ha propuesto la teoría de que María Magdalena pudo ser el "discípulo a quien amaba Jesús" que se presenta como autor del evangelio de Juan (Juan 21:20-24) y que es tradicionalmente identificado con el apóstol Juan. Jusino se basa en el hecho de que en varios textos apócrifos, se dice que hubo una relación de especial cercanía entre Jesús y María Magdalena.
Según Jusino, que se basa para su teoría en un libro del prestigioso erudito bíblico Raymond E. Brown; el evangelio recogería la tradición de una comunidad, que Brown denominó Joánica, que se remontaría al testimonio de María Magdalena como testigo ocular de Jesús. Esta teoría no cuenta con la aceptación de la mayor parte de los historiadores e investigadores bíblicos.
Así mismo Jusino, sostiene el argumento en favor de la atribución de la autoría del Cuarto Evangelio (El Evangelio según San Juan) en el Nuevo Testamento a María Magdalena. Hasta donde se conoce -- ninguna obra anteriormente publicada ha hecho una discusión en apoyo de esta hipótesis. La mayoría de los eruditos bíblicos afirman hoy que el autor del Cuarto Evangelio fue un seguidor anónimo de Jesús referido dentro del texto del Evangelio como el Discípulo Amado. Se postula aquí que, en una tradición anterior de la comunidad del Cuarto Evangelio, el Discípulo Amado, ahora “anónimo,” era conocido como María Magdalena. Se postula más a fondo que María Magdalena era la fundadora y heroína verdadera (es decir, María Magdalena era una de las fundadoras originales de la iglesia Cristiana).

 María Magdalena permanece, hasta el día de hoy, como una de las figuras más elusivas y misteriosas. No es nueva la especulación del rol que jugó en el desarrollo del inicio del Cristianismo; ha sido tema de muchas teorías y mitos a través de la historia eclesiástica. Esta especulación ha sido el resultado del silencio ensordecedor dentro de las propias Escrituras; esta mujer aparece citada en los Cuatro Evangelios como la que presenció la Crucifixión de Jesús y la tumba vacía en la mañana de la Resurrección. ¿Por qué no sabemos nada más acerca de ella? ¿Qué contribuciones aportó al desenvolvimiento de la iglesia en sus inicios que no conocemos?
Reproduciremos en su totalidad la tesis de Ramón K. Jusino, para su mejor entendimiento:

SU TESIS

Comenzamos presuponiendo la posición bien fundamentada: Las muchas contribuciones positivas hechas por las mujeres al desarrollo de los inicios de la iglesia se han reducido al mínimo a través de la historia. Claudia Setzer nos ha recordado recientemente que las mujeres, especialmente María Magdalena, eran testigos esenciales al Cristo Resucitado. Setzer afirma que el papel prominente de las discípulas femeninas fue una pieza fuertemente enraizada de la tradición que se convirtió rápidamente en una vergüenza a los líderes masculinos de la iglesia institucional emergente. Muchos eruditos prominentes han discutido, absolutamente convincentemente, que había un esfuerzo concertado de parte de la dirección masculina de la iglesia antigua para suprimir el conocimiento de cualquier contribución importante hecha por las discípulas femeninas. Se afirma aquí que mucha de la herencia de María Magdalena bajó victima a esta supresión.

Este artículo postula la teoría que el Cuarto Evangelio, creído una vez por la mayoría de los eruditos como originado por Juan de Zebedeo, fue originado realmente por María Magdalena. Se postula más a fondo que ella era “el Discípulo Amado” del Cuarto Evangelio y, por lo tanto, la fundadora y líder de lo que ha venido ser conocida como la Comunidad Joánica.
La investigación de Raymond E. Brown (1979) se utiliza como la base primaria para este artículo. La investigación de Brown sobre la Comunidad Joánica es claramente segundo-a-ninguna. La mayoría de los teólogos los reconocen fácilmente hoy como el primer erudito Católico de la Biblia en los Estados Unidos. Este artículo no disputa cualesquiera de las aserciones esenciales de Brown en este tema. Aquí yo utilizo mucha de la investigación de Brown para verificar mi hipótesis. Se procura identificar al autor del Cuarto Evangelio donde no lo hace Brown. Anteriormente, Brown discutió que el Cuarto Evangelio fue sido originado por Juan de Zebedeo (1966: xcviii). Sin embargo, Brown cambió su opinión sobre esto porque él encontró que había poca evidencia para creer en la profesión de autor de Juan (1979: 33).

María Magdalena es postulada como la autora del Cuarto Evangelio en el sentido que la antigüedad definió la profesión de autor (Brown 1990: 1051-1052). El autor es la persona de quién las ideas en el libro originan, no necesariamente la persona que fija la pluma al papiro (Brown 1966: lxxxvii). Según Brown, el Cuarto Evangelio fue originado por un seguidor anónimo de Jesús identificado adentro del texto del Evangelio como el Discípulo Amado. Este Discípulo Amado conoció a Jesús personalmente y estaba en el grupo original de la Comunidad Joánica (Brown 1979: 31). El Cuarto Evangelio fue basado en la cuenta del testimonio ocular de este Discípulo (Juan 21:24). Brown identifica varias fases en el desarrollo del Cuarto Evangelio: 1) la primera versión ante-canónico originado por el Discípulo Amado; 2) la obra ante-canónico produjo por “la evangelista,” o el escritor principal; y, 3) la versión final escrita por un redactor después de la muerte del Discípulo Amado (1979:22-23).
Afirmo que la contribución de María Magdalena a la escritura del Cuarto Evangelio ocurrió dentro de la primera fase del desarrollo identificado por Brown -- es decir, la versión inicial ante-canónico. El Evangelio pasó por varias fases de modificación. El resultado final de estas modificaciones fue la supresión eventual de su papel como autora de este Evangelio y como líder de su comunidad.

 EL DISCÍPULO AMADO DEL CUARTO EVANGELIO

Antes de que vayamos más lejos, hechemos un vistazo a lo que dice realmente el Cuarto Evangelio sobre este Discípulo Amado. En el Evangelio de Juan hay siete segmentos que refieren al fundador anónimo Amado de la comunidad Joánica. Estos segmentos son los siguentes:
1. (1:35-40) Este segmento refiere a “otro discípulo” quién oyó a San Juan Bautista y siguió a Jesús junto con Andrés, hermano de Simón Pedro. Aunque este segmento no refiere específicamente al discípulo como siendo amado por Jesús, Brown discute que este segmento hace una referencia al Discípulo Amado. Él dice que el discípulo no está referido como el Amado simplemente porque él no era todavía un discípulo de Jesús a este punto en la historia (Brown 1979: 33).
2. (13:23-26) Este segmento refiere claramente al discípulo anónimo como “el discípulo a quien Jesús quería mucho.” El discípulo está sentado al lado de Jesús durante la Ultima Cena. Pedro le cabecea al discípulo para que le preguntara a Jesús por la identidad de su traidor. El discípulo le pregunta a Jesús, y Jesús le dice que su traidor, por supuesto, será Judas Iscariote.
3. (18:15-16) Después de la detención de Jesús, el otro discípulo se permita entrar al patio del sumo sacerdote con él. Pedro, sin embargo, no fue permitido adentro al principio. Permitieron entrar a Pedro solamente después que el otro discípulo, que era sabido al sumo sacerdote, le hablo al portero. El otro discípulo no se refiere explícitamente como el Discípulo Amado. Sin embargo, Brown afirma que este segmento refiere al mismo discípulo que Jesús quería mucho (1979: 82).
4. (19:25-27) El Discípulo Amado está al pie de la Cruz junto con la madre de Jesús, y otras mujeres incluyendo María Magdalena. Jesús le dice al Discípulo Amado que se toma cargo de su madre. El discípulo, se dice, tomo a la madre de Jesús a su hogar.
5. (20:1-11) Pedro y el discípulo que Jesús quería mucho corren a la Tumba Vacía después de ser dicho por María Magdalena que el cuerpo del Señor faltaba.
6. (21:7) En este segmento, varios de los discípulos están pescando después de la Resurrección de Cristo. El Discípulo Amado es el primero que se fija que el hombre que les hablaba era Jesús. El Discípulo le dice a Pedro, “¡Es el Señor!”
7. (21:20-24) La muerte del Discípulo Amado se trata en una conversación entre Pedro y el Cristo Resucitado. El segmento también afirma que el Evangelio fue originado por el Discípulo Amado y basado en su testimonio como testigo ocular. El capítulo 21 fue escrito obviamente por un redactor después de la muerte del Discípulo Amado.

Usted puede observar a este punto que en los segmentos ya citados del Evangelio de Juan, el Discípulo Amado es claramente masculino. También, en 19:25-27 y 20:1-11 el Discípulo Amado y María Magdalena aparecen en las mismas escenas simultáneamente. ¿Cómo puedo alegar que María Magdalena es “el Discípulo Amado” bajo esta luz? La respuesta será tratada detalladamente. Pero para ahora: El razón que esta Discípula Amada fue convertido en un hombre en el texto es porque esta Discípula era claramente la fundadora y héroe de la comunidad que produjo este Evangelio. En un cierto punto después de la muerte de Jesús, los líderes masculinos emergentes de esa Comunidad simplemente se desconcertaron sobre tener una fundadora femenina. (Recuérdese, estamos haciendo referencia a las actitudes masculinos sobre las mujeres hace 2,000 años.) Para amalgamizar su comunidad con la mayoría de la sociedad, suprimieron algunas de las prácticas más radicales que Jesús les enseñó con su ejemplo -- tal como tratar cada uno con dignidad, igualdad, y respeto, incluyendo el enfermo, los pobres, los oprimidos, el paria, y las mujeres. Jesús, al parecer, no se opuso a los hombres y las mujeres que compartían poder y posiciones de dirección. Algunos de sus sucesores, sin embargo, no eran bastante valerosos para ser tan radicales. Así pues, en el caso del Evangelio de Juan, la Discípula Amada femenino tuvo que hacer masculino. Elaboraré acerca de cómo creo que sucedió esto.

Un hecho está muy claro: Por alguna razón, el escritor del Evangelio de Juan deseó guardar la identidad del Discípulo Amado a secreto. Este Discípulo era obviamente una figura extremadamente importante en la historia de su comunidad. ¿Por qué, entonces, está el nombre de este discípulo encubierto? ¿Era la meta para proteger este discípulo de la persecución? Apenas -- el discípulo estaba claramente difuntos cuando la edición final del Evangelio de Juan fue elaborado (21:20-24). ¿Es posible que al escritor de la edición final se le olvidara el nombre de su fundador Amado? No es muy probable. Esto es, por cierto, un misterio interesante.

LA EVIDENCIA EXTERNA

Hoy, la mayoría de los eruditos bíblicos, Católicos y Protestantes, afirman que San Juan de Zebedeo no escribió el Cuarto Evangelio. Atribuyen la profesión de autor al Discípulo Amado “anónimo.” Así pues, si la evidencia que señala a Juan como el autor de este Evangelio es tan débil -- ¿cómo, entonces, es que este libro se conoce universalmente como el Evangelio de Juan?
El Cuarto Evangelio fue validado inicialmente por cristianos “heterodoxos” más bien que “ortodoxos” (Brown 1979: 147). El comentario más antiguo sabido sobre el Cuarto Evangelio es el del gnóstico Heracleón (d. 180). Los Gnósticos Valentinios se apropiaron el Cuarto Evangelio tanto que Ireneo de Lyon (d. 202) tuvo que refutar su exégesis de él. Brown observa la conexión entre el Cuarto Evangelio y los primeros Gnósticos Cristianos cuando él escribe que hay “abundante evidencia de la familiaridad con las ideas Joánica en...la Biblioteca Gnóstica de Nag Hammadi” (1979: 147). En contraste con esto, Brown precisa que el uso claro del Cuarto Evangelio en la iglesia antigua por Cristianos “ortodoxas” es difícil de probar (1979: 148). Esto se parecería sugerir que el contenido del Cuarto Evangelio, en una época, no era atractivo a los Cristianos “ortodoxos” pero muy atractivo a los Cristianos Gnósticos por algun razón. De hecho, el uso “ortodoxo” incuestionable más antiguo del Cuarto Evangelio fue por Teófilo de Antioquía, c. 180 A.D., en su Apología a Autolycus. Esta fuerte conexión entre el Cuarto

Evangelio y los cristianos Gnósticos proporcionan ayuda significativa para mi tesis.
Si usted no estás familiarizado con los Gnósticos, sugiero que lo investigues. Fueron calificados como heréticos por la iglesia emergente institucional muy temprano en la historia eclesiástica. De significación a este estudio está lo siguiente: Muchos grupos Gnósticos practicaron igualdad radical. Creyeron que Dios actuaba y se comunicaba a través de tanto los hombres como las mujeres. Tanto hombres como mujeres eran líderes y profetas en sus comunidades. Muchos hombres, incluyendo ésos en la iglesia, se sintieron amenazados por ellos.

La popularidad del Cuarto Evangelio entre los Gnósticos le hizo importante para la iglesia antigua a perseguir la cuestión de su profesión de autor apostólica (Perkins: 946). Era Ireneo que defendió la apostolicidád del Cuarto Evangelio citando la tradición que circulaba en Asia Menor que, él afirmó, conectó a Juan de Zebedeo al Cuarto Evangelio. El testimonio de Ireneo, sin embargo, es evidencia muy tenue para establecer a Juan de Zebedeo como el autor del Cuarto Evangelio. En primer lugar, resultó que Ireneo confundió a Juan de Zebedeo con un presbítero de Asia Menor que también se llamaba Juan. En segundo lugar, Ireneo afirmó que él consiguió su información sobre la profesión de autor Joánica del Cuarto Evangelio de Polycarp (d. 156), obispo de Smyrna, cuando Ireneo era un niño (Perkins: 946). ¡La tradición de la iglesia que estableció a Juan como autor del Cuarto Evangelio fue basado, sobre todo, en recuerdos de la niñez de Ireneo! Es principalmente por esta razón, en ausencia de evidencia además de esto, que la mayoría de los eruditos bíblicos afirman hoy que Juan no era el autor del Cuarto Evangelio.

La investigación de Brown revela que había un cisma temprano en la historia de la comunidad Joánica. Él postula que la comunidad se dividió en dos debido a un desacuerdo cristológico interno. La mayoría de la comunidad, a quienes Brown refiere como los Secesionistas, defendieron la cristología alto de su comunidad y se gravitaron al Docetismo, al Montanismo, y al Gnosticismo (Brown 1979: 149). El resto de la comunidad, a quienes Brown refiere como los Cristianos Apostólicos, fueron amalgamizado en la iglesia institucional emergente. Los Cristianos Apostólicos se validaron como creyentes “ortodoxos” porque estaban dispuestos a modificar sus creencias cristológicos para conformarse con las enseñanzas de la jerarquía de la iglesia institucional emergente. Los Secesionistas, la mayoría de la Comunidad Joánica, fueron rápidamente nombrados como “heréticos” por la iglesia porque no hicieron tales modificaciones. Este cisma ocurrió antes de la redacción canónica final del Cuarto Evangelio. La redacción final que tenemos hoy es la obra de un editor que perteneció al grupo que se alineó con la iglesia institucional. Ambos grupos, sin embargo, tomaron sus versiones ante-canónicos del Cuarto Evangelio con ellos después de la cisma y los declararon como suyos propios (Brown 1979: 149).
Mi hipótesis incluye la aserción que, en la época de la cisma, esta versión ante-canónica del Cuarto Evangelio claramente identificó a María Magdalena como “el Discípulo Amado.” Los Secesionistas, como Brown los llama, preservaron la tradición de la Magdalena como la Discípula Amada -- la fundadora y héroe de su comunidad. Los Secesionistas trajeron su tradición con ellos a varios grupos Gnósticos. Esto explica la identificación de María Magdalena como la Discípula Amada en varios antiguos documentos gnósticos de una recopilación de literatura conocida como la Biblioteca de Nag Hammadi.

Los Cristianos Apostólicos, por otra parte, se alinearon con la iglesia institucional. Los líderes de la iglesia institucional ejercieron presión sobre ellos para suprimir, entre otras cosas, su tradición afirmando que una mujer era su fundadora y líder anterior. El resultado final de esta supresión es el Cuarto Evangelio como lo tenemos hoy.
El contorno siguiente hace una lista de los acontecimientos que resulto en la difusión de la versión ante-canónica del Cuarto Evangelio a ambos cristianos “heterodoxos” y “ortodoxos.” Se basa en el contorno de Brown (1979: 166) sobre la historia de la Comunidad Joánica:

PRIMERA ETAPA -- (medio-50s a último 80s A.D.): María Magdalena conduce al grupo original de la comunidad. Ella es estimada altamente como la testigo primaria a la Resurrección de Cristo. Hasta los creyentes que no pertenecen a esta comunidad en particular la reconocen como tal. La conocen, muy temprano, como la compañera de Jesús, y la discípula que Jesús quería mucho. Una parte esencial de su proclamación del evangelio es el hecho que María Magdalena era la primera persona que comprendió la revelación del Cristo Resucitado.
SEGUNDA ETAPA -- (c. 80-90 A.D.): A este punto, la comunidad tiene una versión de su Evangelio, escrito u oral, que incluye la tradición que María Magdalena era su fundador, héroe, y líder. María Magdalena está probablemente difunta por este tiempo. Hay un cisma en la comunidad que es más probable el resultado de un conflicto interno sobre su cristología alto. Dividen a la comunidad en dos grupos que Brown llama los Secesionistas y los Cristianos Apostólicos.
TERCERA ETAPA -- (c. 90-100 A.D.): Los Cristianos Apostólicos: Ya que la iglesia esta creciendo en una institución más ordenada, este grupo es temeroso del destierro y la persecución. Buscan la amalgamación con los líderes de la iglesia institucional emergente. La afirmación que una discípula femenina de Jesús había sido la primer líder de su comunidad y su héroe se hace rápidamente en una vergüenza. Necesitan obscurecer ese hecho si esperan ser validados por los líderes masculinos de la iglesia ordenada creciente. Un redactor en esta comunidad formula de otra manera su Evangelio para hacerlo constante con este oscurecimiento. El resultado de esta redacción es el Cuarto Evangelio canónico como lo tenemos hoy.
Los Secesionistas: Son los más grandes de los dos grupos. Se aferran a su tradición que cite a María Magdalena como la Discípula Amada de Jesús. Muchos miembros de esta comunidad llevan esta tradición a varios grupos Gnósticos. Su identificación de María Magdalena como la discípula que Jesús quería mucho se refleja en las escrituras Cristianas Gnósticos de Nag Hammadi -- e.g., el Evangelio de Felipe y el Evangelio de María.

La evidencia que conecta la profesión de autor del Cuarto Evangelio a María Magdalena se encuentra en las escrituras Gnósticas de la Biblioteca de Nag Hammadi. De interés particular son el Evangelio de Felipe y el Evangelio de María (refiriendo a la Magdalena).
La Biblioteca de Nag Hammadi fue descubierta en 1945 en la vecindad de Nag Hammadi en Egipto. Mucho se ha escrito sobre él desde su publicación en los medio-1970s. Esta biblioteca consiste en manuscritos Cópticos del cuarto siglo que son copias de manuscritos escritos originalmente en griego. Estos manuscritos pertenecieron a los Cristianos Gnósticos. La mayoría de los eruditos citan al medio-segundo siglo como la fecha plausible más temprana de la composición de estos documentos. Sin embargo, algunos de los documentos son dichos por algunos como haber sido escrito en los últimos años del primer siglo -- haciéndolos contemporáneos con los Evangelios del Nuevo Testamento (Haskins: 34). No es posible exagerar la importancia de este descubrimiento en 1945.

Miremos algunos extractos importantes de la Biblioteca de Nag Hammadi. Este primer segmento viene a nosotros del Evangelio de Felipe:
** Y la compañera del [Salvador es] María Magdalena. [Pero Cristo quería] a ella más que [todos] los discípulos [y] la besaba [a menudo] en su [boca]. El resto de [los discípulos eran ofendido] por él [y expresaron su desaprobación]. Les dijeron a él, “¿Porqué usted quiere a ella más que todos nosotros?” El Salvador les contesto y les dijo a ellos, “¿Porqué no les quiero de la manera que quiero a ella? Cuando un hombre ciego y uno quién ve están ambos junto en oscuridad, no hay diferencia entre uno y el otro. Cuando viene la luz, después él que ve verá la luz, y el ciego permanezcara en la oscuridad” (NHC II.3.63.32ff) (Robinson 1977: 138).
Otro segmento del Evangelio de Felipe dice lo siguiente:
** Hubieron tres quién andaron siempre con El Señor: Maria su madre y su hermana y Magdalena, la quién fue llamada su compañera. Su hermana y su madre y su compañera eran cada cual una María (NHC II.3.59.6-11) (Robinson 1988: 145).
El Evangelio de María (que refiere a la Magdalena) dice lo siguiente:
** Pedro le dijo a María, “Hermana, sabemos que el Salvador te quería a ti más que el resto de las mujeres. Díganos las palabras del Salvador cuáles usted se recuerda -- cuáles usted sabes pero nosotros no, ni las oímos.” María le contesto y dijo, “Lo que se oculta de ti, yo te lo proclamaré.” (NHC BG 8502,1,10,1-8) (Robinson 1988: 525).**
A este punto en el texto, María Magdalena les dice a Pedro, Andrés, y Leví de sus visiones del Cristo Resucitado y de sus conversaciones con el Señor. Estas visiones revelan algo que ella le refiere como Las Siete Potencias de la Cólera (NHC BG 8502,1,16,12-13) (Robinson 1988: 526). Después que ella concluya su discurso sobre sus revelaciones del Señor, los hombres discuten acerca de si deben de validar la autenticidad de la visión de la Magdalena.
El Evangelio de María concluye como sigue:

**Cuando María tenía dicho esto, ella se quedo silencioso, porque fue hasta este punto que el Salvador le hablo. Pero Andrés les contesto y dijo a los hermanos, “Opinas lo qué ustedes (desean) sobre lo que ella ha dicho. Yo, por lo menos, no creo que el Salvador a dicho esto. Por cierto éstas enseñanzas son ideas extrañas.” Pedro contestó y hablo referente a estas mismas cosas. Él les pregunto sobre el Salvador: “¿Él realmente habló con una mujer sin nuestro conocimiento (y) no abiertamente? ¿Debemos de retroceder y todos escuchar a ella? ¿Él la prefirió a nosotros?”

Después Maria lloró y le dijo a Pedro, ¿“Mi hermano Pedro, qué piensas usted? ¿Usted piensas que yo me inventé esto en mi propia corazón, o que estoy mintiendo sobre el Salvador?” Leví contesto y le dijo a Pedro, “Pedro, usted siempre a sido irascible. Ahora le veo en contención en contra de la mujer como a los adversarios. Pero si el Salvador la hizo digna, quien eres usted, de veras, para rechazarla? El Salvador la conoce seguramente muy bien. Ése es porqué él la quería más que nosotros. Debemos de estar avergonzados y ponernos el hombre perfecto y adquirirlo para nosotros mismos como él nos ordenó, y anunciar el evangelio, no añadiéndole ninguna otra regla u otra ley más allá de lo que el Salvador nos ha dicho.” Cuando [...] y ellos comenzaron a ir adelante [a] proclamar y predicar. (NHC BG 8502.1.17.7ff) (Robinson 1988: 526-527).**
Por alguna razón, hay cuatro páginas que faltan de la cuenta de sus revelaciones en el texto existente. En todos, diez de las diecinueve páginas del Evangelio de María faltan (Robinson 1988: 524, 526).
 Claramente, estos segmentos establecen como hecho incuestionable que, por lo menos en algunas comunidades gnósticos antiguos, conocieron a María Magdalena como haber sido la Discípula Amada y la compañera del Señor. La nombran en varias ocasiones como la discípula que Jesús quería lo más. Esto se parecería contradecir la aserción en el Cuarto Evangelio que el fundador masculino de la Comunidad Joánica es “el discípulo a quien Jesús quería mucho” (Juan 13:23). ¿Cómo pueden haber dos tradiciones fuertes que identifican dos distintas personas como siendo el discípulo quién Jesús quería lo más? Esto comienza a tener sentido solamente si exploramos la posibilidad que, en realidad, ambos tradiciones están refiriendo al mismo discípulo.

INVESTIGANDO EXPLICACIONES POSIBLES

No hay duda que el Discípulo Amado en la versión canónica del Cuarto Evangelio es un discípulo masculino anónimo. Todavía, como hemos visto, las escrituras de la Biblioteca de Nag Hammadi reflejan una tradición fuerte que, en varias ocasiones, nombra a María Magdalena como la discípula que Jesús quería mucho. ¿Cómo se explica esta contradicción extraña? Hay solamente tres explicaciones posibles para esto:

1. No hay conexión cualquiera entre el Cuarto Evangelio y las escrituras Gnósticos citados aquí. Ellos reflejen simplemente dos diversas tradiciones que citan a dos diversas personas como el discípulo favorito de Jesús. Esto es simplemente una coincidencia.
2. La explicación de Brown: Los escritores de los evangelios Gnósticos eran influenciados por la ilustración, en el Cuarto Evangelio, que representa a María Magdalena como una testigo extraordinario al Cristo Resucitado. Esta representación de María Magdalena inspiró a los escritores Gnósticos a nombrarla como la discípula que Jesús quería mucho y la receptora principal de la revelación de la Resurrección (Brown 1979: 154). Es decir, los escritores Gnósticos se inventaron una tradición que nombraba a María Magdalena como la Discípula Amada en respuesta a lo que habían leído en el Cuarto Evangelio. En este escenario, el Cuarto Evangelio canónico es más antiguo que las tradiciones reveladas en las escrituras de Nag Hammadi.
3. Mi tesis: La versión del Cuarto Evangelio ante-canónico nombró claramente a María Magdalena como la discípula que Jesús quería mucho, así como las escrituras Gnósticas dicen todavía. Las escrituras Gnósticas reflejan una dependencia sobre el texto del Cuarto Evangelio ante-canónico que los “Secesionistas” trajeron a los grupos Gnósticos después de la cisma (Brown 1979: 149). El resto de la comunidad, los “Cristianos Apostólicos” de Brown, también tenían el mismo texto del Cuarto Evangelio ante-canónico. Ellos, sin embargo, redactaron su texto para hacerlo más aceptable a la iglesia institucional emergente que ellos deseaban ensamblar. Ellos eliminaron todas su referencias a María Magdalena que la nombraban como siendo fundadora de su comunidad. Ellos, en vez de eso, hicieron referencias hechas en el texto a un “Discípulo Amado,” y convirtieron la Discípula en un hombre anónimo. En dos segmentos del texto, ellos tratan en su redacción de hacer que el Discípulo Amado y María Magdalena se parecen a ser dos diversos individuos por tenerlos apareciendo junto en las mismas escenas. (Defectos estructurales dentro de esos dos segmentos, discutidos más a fondo aquí, demuestran esto.) Hicieron esto porque ellos sabían que los líderes de la iglesia no validarían la autenticidad de un Evangelio escrito por una mujer. Como Brown ha observado: “La aceptación del (Cuarto) Evangelio en el canon...ocurrió solamente con el precio de un aseguramiento que tenía él orígenes apostólicos” (1979: 149). Y, en la opinión de esos lideres de la iglesia institucional, el ministerio de ninguna mujer podría ser apostólico.

De las tres explicaciones posibles, es el tercero que es la más plausible.
La primera explicación puede ser refutada fácilmente. Hay lo más ciertamente una conexión entre el Cuarto Evangelio y las escrituras Gnósticos citados aquí. La investigación de Brown muestra que la mayoría de la Comunidad Joánica (los Secesionistas) se tomaron una versión ante-canónico del Cuarto Evangelio con ellos a los Docetistas, los Montanistas, y los Gnósticos (1979: 149). Además de esto, como hemos visto, el Cuarto Evangelio era muy popular entre los Gnósticos bien antes de su aceptación y canonización por la iglesia institucional (Perkins: 946). Y Brown observó que hay “evidencia abundante de la familiaridad con las ideas Joánica” en las escrituras Gnósticos de Nag Hammadi (1979: 147). Había obviamente mucho contacto entre la Comunidad Joánica y los grupos Gnósticos muy temprano. Por lo tanto, no puede ser mera coincidencia que citan a María Magdalena en las escrituras Gnósticos como “la discípula que Jesús quería más” en mucho la misma manera que el discípulo masculino anónimo se cita como tal en el Cuarto Evangelio. Las semejanzas son muy obvias para despedir como sin relación.
Para refutar la segunda explicación, la explicación de Brown, debemos de analizar cuidadosamente la evidencia interna que apoya mi tesis.

LA EVIDENCIA INTERNA

Según lo indicado previamente, una aserción mía importante es que un redactor encubrió cuidadosamente la identidad de María Magdalena como la Discípula Amada, refiriéndole solamente como un discípulo anónimo. Así como el redactor formuló de otra manera los siete segmentos, ya citados, cuales refieren al Discípulo Amado, él simplemente cambió cualquier referencia a María Magdalena substituyéndolas con referencias anónimas al Discípulo Amado o a “otro discípulo.” Para la mayoría del documento esto era bastante fácil de hacer y el texto que resultaba aparecía ser congruente. En vez de ver la Magdalena nombrada, al que lee se le presenta simplemente el discípulo masculino anónimo.

Quitando referencias a María Magdalena de la mayoría de la historia era fácil. Sin embargo, en el camino de su obra, el redactor fue enfrentado con un problema. La tradición que coloca a María Magdalena en el pie de la Cruz y en la Tumba Vacía en la mañana del domingo era demasiado fuerte para negar. La presencia de la Magdalena en ambos de estos acontecimientos era conocimiento común entre la mayoría de las comunidades Cristianas tempranas. (Esto es evidenciado por el hecho que los otros tres Evangelios del Nuevo Testamento la colocan presente en estos acontecimientos.) El redactor no podía omitir fácilmente cualquier referencia a la Magdalena en la Crucifixión o cualquier referencia a ella como testigo primario a la Resurrección. Sin embargo, el redactor todavía deseó establecer el Discípulo Amado como el fundador de su comunidad y como testigo ocular a estos acontecimientos importantes en la obra de la salvación. Así, él podría todavía mantener que el fundador de su comunidad era un testigo ocular a los acontecimientos en el Evangelio aunque él no puede inexplicablemente revelar su identidad (Juan 21:24).

A este punto, el redactor probablemente se hizo una pregunta muy similar a ésta: ¿Cómo puedo yo suprimir el conocimiento de María Magdalena como la fundadora de nuestra Comunidad sin ser tan obvio para quitarla de los cuentos de la Crucifixión/Resurrección, con cuales la mayoría de los cristianos son ya familiares?
La solución del redactor para este problema era realmente absolutamente simple. En esos dos acontecimientos donde él no podría negar la presencia de la Magdalena, él formulará de otra manera el texto para ser aparecer que María Magdalena y el Discípulo Amado son dos individuos distintos que aparecen simultáneamente en el mismo lugar, al mismo tiempo. Por consiguiente, María Magdalena y el Discípulo Amado masculino aparecen juntos en el Cuarto Evangelio en solamente dos segmentos -- 19:25-27 (en el pie de la Cruz) y 20:1-11 (en la Tumba Vacía en la mañana del domingo). ¿No es esto interesante? Y es exacto en estos dos segmentos que encontramos algunas inconsistencias estructurales importantes dentro del texto del Cuarto Evangelio. Brown escribió sobre estas inconsistencias en ambos de estos segmentos. (Eso muestra que no me estoy imaginando inconsistencias en segmentos que tienen ninguno.) Notablemente, Brown no encuentra ningún tal defecto estructural en cualesquiera de los otros segmentos que contienen referencias al Discípulo Amado.

INCONSISTENCIAS ESTRUCTURALES EN EL CUARTO EVANGELIO

El segmento del Cuarto Evangelio que tiene María Magdalena y el Discípulo Amado junto en el pie de la Cruz dice lo siguiente:
**Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofas, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, él dijo... (Juan 19:25ff)**
Corté el segmento aquí para hacer una ilustración. La estructura de esta lectura está muy extraña. En la primera sentencia (v. 25) leímos una lista de las mujeres que estaban junto a la Cruz de Jesús. En la segunda sentencia (v. 26) el escritor se parece referir a la lista ya mencionada de mujeres junto a la Cruz cuando él llama a una de ellas el discípulo que Jesús quería mucho. Si uno leyera solamente la porción del segmento ya citado, uno asumiría fácilmente que el “Discípulo Amado” es una de las mujeres junto a la Cruz con la madre de Jesús. (Lee te lo otra vez y vea si usted no estas de acuerdo.)
La lectura entera dice lo siguiente:
**Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofas, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, el dijo a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo.” Luego le dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre.” Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa. (Juan 19:25-27)**
La versión original ante-canónico de este segmento refirió probablemente a María Magdalena como la discípula que Jesús quería mucho. Con el uso de pronombres masculinos (en Griego), el redactor podía cambiar la Discípula Amada en el varón anónimo aparentemente como una idea posterior. La estructura de este segmento se parece un poco forzada e indica que fue alterada probablemente como he afirmado.

Brown de ninguna manera postula la tesis propuesto por mí aquí. Sin embargo, él notó la inconsistencia entre v. 25 y vss. 26-27. En una parte de su discusión sobre este segmento él pregunta porqué el Discípulo Amado no fue incluido en la lista de las personas que estaban junto a la Cruz en v. 25 (Brown 1970: 922). Él observó que los otros tres Evangelios no nombraron ni la madre de Jesús, ni el Discípulo Amado como siendo junto a la Cruz. Él concluyó que la madre de Jesús “fue mencionada específicamente en la tradición que vino a la Evangelista, según lo visto en v. 25, pero que la referencia al Discípulo Amado...es un suplemento a la tradición” (Brown 1970: 922). Brown detectó, por razones además de ésos postuladas aquí, que el “Discípulo Amado” se parecía extrañamente fuera de lugar en esta lectura.
Si comparamos a Juan 19:25-27 con el segmento del Evangelio de Felipe citado previamente, notamos algunas semejanzas sorprendente.
** Hubieron tres quién andaron siempre con el Señor: Maria su madre y su hermana y Magdalena, la quién fue llamada su compañera. Su hermana y su madre y su compañera eran cada cual una Maria (NHC II.3.59.6-11) (Robinson 1988: 145).**

El Evangelio de Felipe hace referencia al mismo grupo de mujeres que están juntos a la Cruz en el Cuarto Evangelio. Sin embargo, el Evangelio de Felipe representa claramente a María Magdalena como la “compañera” de Jesús. La explicación de Brown para esta semejanza es que el Cuarto Evangelio influenció de alguna manera a los autores de las escrituras Gnósticas en nombrar a María Magdalena como la discípula que Jesús quería mucho (1979: 154). Es decir, según lo indicado previamente, él discute que lo que leemos en el Evangelio de Felipe es una reacción a lo que esta escrito en el Cuarto Evangelio canónico. Esto es muy inverosímil. Afirmando que el autor del Evangelio de Felipe respondió de esta manera al Cuarto Evangelio no explica porqué la inconsistencia estructural aparece en ese segmento del Cuarto Evangelio en el primer lugar. Además, Brown discute que los Gnósticos convirtieron a María Magdalena en el Discípulo Amado en respuesta a la representación de ella en el Cuarto Evangelio. Sin embargo, él no procura explicar porqué el nombre del Discípulo Amado en el Cuarto Evangelio se vela en secreto en el primer lugar. Creo que la explicación más plausible es que la literatura Gnóstica citada aquí refleja la tradición anterior. El redactor del Cuarto Evangelio modificó esa tradición por las razones ya indicadas.

El segmento del Cuarto Evangelio que describe a María Magdalena y el Discípulo Amado junto en la Tumba Vacía dice lo siguiente:
**El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro; y vio quitada la piedra que tapaba la entrada. Entonces se fue corriendo a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, aquel a quien Jesús quería mucho, y les dijo: “¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto!”
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Los dos iban corriendo junto; pero el otro corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó a mirar, y vio allí las vendas, pero no entró. Detrás de él llegó Simón Pedro, y entró en el sepulcro. El también vio allí las vendas; y además vio que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús, no estaba junto a las vendas, sino enrollada y puesta aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio lo que había pasado, y creyó. Pues todavía no habían entendido lo que dice la Escritura, que él tenía que resucitar. Luego, aquellos discípulos regresaron a su casa. María se quedó afuera, junto al sepulcro, llorando. (Juan 20:1-11)**

Las inconsistencias estructurales en esta lectura son deslumbrantes. En su discusión de esta lectura Brown observa que “hay una cantidad de inconsistencias extraordinario que traicionan la mano de un redactor que ha alcanzado la congruencia combinando extractos desiguales” (1970: 995). Esta lectura también se ha descrito como conteniendo “alto drama y coreografía confuso” (Setzer: 262).
En sus comentarios sobre Juan 20:1-11, Brown menciona varias inconsistencias. Uno, en particular, que vale una mirada para los propósitos de este estudio, es esta observación de Brown: “No está claro cuando o como la Magdalena volvió a la tumba en (v.) 11” (1970: 995). Brown se fija que hay un rastro quebrado en los recorridos de María Magdalena de un lugar a otro en esta lectura:
• En v. 2 María Magdalena se va corriendo LEJANA de la Tumba a Pedro y al “otro discípulo” para decirles que el cuerpo de Jesús no estaba en la Tumba. A este punto, Maria Magdalena está LEJANA de la Tumba junto con Pedro y el “otro discípulo.”
• En v. 3 Pedro y el “otro discípulo” corren para la Tumba. No mencionan a María Magdalena como siendo vuelta a la Tumba con los dos hombres. Ella ha permanecido detrás -- aún LEJANA de la Tumba.
• En v. 11 María Magdalena es descrito precipitadamente como llorando restante cerca de la Tumba. Sin embargo, no hay mención de su regreso a la Tumba en esta escena después que ella le dice a Pedro y al “otro discípulo” que el cuerpo de Jesús faltaba.
¿Cuándo volvió María Magdalena a la Tumba? Esta lectura pierde la pista de su rastro entre v. 2 y v. 11. Brown notó esto (1970: 995). Afirmo que esta inconsistencia es debido a la inserción de su ego alterno, el Discípulo Amado masculino, en vss. 2 a 10. Es obvio que este segmento ha tenido ciertas redacciones extenso hecho a él. El esfuerzo del redactor de encubrir la identidad de María Magdalena como la Discípula Amada, y de hacer a dos individuos fuera de uno, ha creado una cuenta embrollada del paradero de la Magdalena entre vss. 2 y 10 en esta lectura.
Brown mantiene que este segmento “ha padecido un desarrollo considerable” (1970: 1001). Él considera la posibilidad que Lucas 24:12 refleja una tradición anterior en cual Pedro corre a la Tumba sin el otro discípulo. Una versión ante-canónico del Cuarto Evangelio pudo haber reflejado esto antes de que el redactor lo formuló de otra manera. Brown afirma que la inserción del Discípulo Amado en la escena en Juan 20 era la obra del redactor. En hecho, él mantiene que es precisamente la introducción del Discípulo Amado en este texto que ha causado las inconsistencias que he discutido aquí (Brown 1970: 1001).

Setzer describe la inserción del Discípulo Amado en este segmento como una “invención” (262). Ella observa, como hace Brown, que la cuenta de Pedro y el Discípulo Amado corriendo a la Tumba junto está “intercalada entre” el descubrimiento inicial de María Magdalena de la Tumba Vacía y de su primera encuentro con el Jesús Resucitado. Ella afirma que esta “invención” dejó el Evangelio conservar la tradición que María Magdalena era la primera que descubrió la Tumba Vacía y a la vez atribuir la prominencia al Discípulo Amado como la primera persona a alcanzar la Tumba Vacía y creer que Jesús ha Resucitado (Setzer: 262).
La observación de Setzer es muy consistente con la hipótesis que he propuesto aquí. Mi tesis también alega una invención de parte del editor final del Cuarto Evangelio. El redactor deseó mantener que el Evangelio era basado en el testimonio ocular del fundador y héroe de su comunidad. Sin embargo, él no deseaba admitir que esta fundadora y héroe era una mujer. Todavía, él no podría muy bien negar la presencia de María Magdalena en la Crucifixión y en la Tumba Vacía. Así pues, su “invención,” como Setzer la pone, era convertir a María Magdalena en un discípulo masculino anónimo a través del texto excepto en esos lugares en donde él no podría negarle su presencia debido a la tradición anterior fuerte al contrario. En esos segmentos, él colocó al Discípulo Amado y a María Magdalena junto en las mismas escenas. Esto explica las inconsistencias estructurales, la coreografía confusa, y la invención evidente.
Una otra inconsistencia que Brown observó (1970: 995) vale una mirada aquí:
**Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio lo que había pasado, y creyó. Pues todavía no habían entendido lo que dice la Escritura, que él tenia que resucitar. (Juan 20:8-9)**

El contraste entre “él...vio lo que había pasado, y creyó” en v. 8 y “todavía no habían entendido” en v. 9 es peculiar. El versículo 9 está haciendo claramente referencia al versículo 8. Sin embargo, la referencia es contradictoria. Esto aparece ser un tentativo de mezclar dos diversos tradiciones: uno en cual los discípulos no entendían inmediatamente, ni creyeron en, la Resurrección (Mateo 28:17; Marcos 16:11,13; Lucas 24:11), y otro en que María Magdalena, convertido aquí en el “otro discípulo,” percibe la verdad inmediatamente (Mateo 28:1,8; Marcos 16:9; Lucas 24:10).

EVIDENCIA CORROBORANTE ADICIONAL

 Brown alcanza muchas conclusiones en su investigación que son consistente con mi tesis. De veras, todo en el perfil del Discípulo Amado por Brown es compatible con lo que se sabe sobre María Magdalena -- es decir, a excepción de su sexo.
 Brown dice que “la actitud Joánica sobre las mujeres era absolutamente diferente de ésa atestiguaron en otras iglesias Cristianas del primer-siglo.” Él agrega: “El lugar único dado a las mujeres (como anunciadoras) en el Cuarto Evangelio refleja la historia, la teología, y los valores de la Comunidad Joánica” (Brown 1979: 183). ¿Puedo sugerir respetuosamente una explicación adicional? Quizás, el lugar único dado a las mujeres en el Cuarto Evangelio es debido a que fue generado originalmente por una mujer.

 Brown sugiere que la imagen Joánica llegue a ser más comprensible si el Discípulo Amado había sido un discípulo de San Juan el Bautista, y si el discípulo comenzó a seguir a Jesús cuando Jesús estaba en compañerismo con el Bautista (1979: 32-34). Esto es ciertamente un escenario plausible que no contradice mi tesis.
Brown también dice que el Cuarto Evangelio contiene muchas referencias exactas a los lugares y a los costumbres de la Tierra Santa (1979: 22). Estas referencias sugieren profesión de autor de un testigo ocular que vivió en la Tierra Santa antes de la destrucción del Templo en A.D. 70. Todas de estas observaciones de Brown son consistentes con un paradigma que incluya a María Magdalena como la autora del Cuarto Evangelio.
Otro factor que tiende a apoyar mi tesis es la rivalidad entre el Discípulo Amado y Pedro en el Cuarto Evangelio (Brown 1979: 31). El lazo yuxtaposicionál entre Pedro y el Discípulo Amado en el Cuarto Evangelio es muy similar al lazo entre Pedro y María Magdalena en la recopilación de Nag Hammadi. Esto sugiere que el redactor del Cuarto Evangelio convirtió a María Magdalena en el discípulo masculino anónimo pero preservó la tema de la rivalidad entre el Discípulo y Pedro.

Brown ha observado que muchas veces en el Cuarto Evangelio el Discípulo Amado está explícitamente puesto en superioridad además de Pedro. Algunos de los ejemplos que él menciona (Brown 1979: 82-83) son como lo siguiente:
• en 13:23-26 el Discípulo Amado se está reclinando sobre el pecho de Jesús mientras que Pedro tiene que suplicarle al Discípulo que le haga una pregunta a Jesús por cuenta de él;
• en 18:15-16 el Discípulo Amado tiene acceso al palacio del sumo sacerdote mientras Pedro no tiene tal acceso;
• en 20:2-10 el Discípulo Amado cree inmediatamente en la Resurrección mientras que Pedro y el resto de los discípulos no entienden;
• en 21:7 el Discípulo Amado es el único quién reconoce al Cristo Resucitado mientras que Cristo les habla de la orilla a los discípulos en su barco de pesca;
• en 21:20-23 Pedro celosamente le pregunta a Jesús algo acerca del sino del Discípulo Amado.
Las escrituras de la Biblioteca de Nag Hammadi contienen esta misma clase de rivalidad entre Pedro y María Magdalena:
• el Evangelio de María describe a Pedro como siendo celoso de las revelaciones que la Magdalena recibió del Cristo Resucitado (NHC BG 8502.1.17.7ff) (Robinson 1988: 526-527);
• el Evangelio de Tomás describe a Pedro diciendo lo siguiente sobre la Magdalena: “Dejen que María se nos vaya, porque las mujeres no son dignas de la vida” (NHC II.2.51.19-20) (Robinson 1988: 138);
• en el Evangelio de Felipe la afinidad entre Jesús y María Magdalena se compare con tal afinidad entre Jesús y el resto de los discípulos (NHC II.3.63.32ff) (Robinson 1977: 138; 1988: 148);
• ejemplos similares de Pedro haber sido superado por María Magdalena ocurren en el Evangelio de los Egipcios y Pistis Sofia (documentos Gnósticos encontrados antes del descubrimiento de la Biblioteca de Nag Hammadi).

COMENTARIOS CONCLUYENTES

La postulación de María Magdalena como autora del Cuarto Evangelio no desafía su origen apostólico. Si María Magdalena era el líder y héroe de la comunidad del Cuarto Evangelio, entonces la reconocieron probablemente como una Apóstola dentro de esa comunidad. De veras, en reconocimiento del hecho que ella era la primera que proclamó la Resurrección de Cristo, la Iglesia Católica Romana la ha honrado con el título apostola apostolorum que se traslada en “la apóstola a los apóstoles.”
En proponer esta tesis yo ciertamente no estoy desafiando la integridad del Cuarto Evangelio. Tampoco imputo intento especioso sobre cualesquiera de los redactores del Evangelio. Es hoy bien conocido que la Biblia es repleta con escrituras seudonimosos: una práctica común en la antigüedad que no fue vista como fraudulento. A pesar de las redacciones y las inconsistencias que ellos pudieron haber causado -- la intención del autor, de la evangelista, y de cualquier redactor subsecuente era a proclamar el evangelio “en tal manera que nos dijeron la verdad sincero sobre Jesús” (Dei Verbum, n. 19) (Abbott: 124). También preservaron “sin error aquel verdad que Dios quería puesto en las escrituras sagradas para la causa de nuestra salvación” (Dei Verbum, n. 11) (Abbott: 119). Es decir, en el encubrimiento de la identidad del Discípulo Amado, o la conversión de ese discípulo en varón en vez de una hembra, el redactor no estropeó con ningún dogma esencial del evangelio de Jesús. Por lo tanto, el redactor del Cuarto Evangelio todavía dispensaba la Verdad.

 Aquellos que leen este ensayo deben de también refrenarse de asumir o de deducir que Jesús y María Magdalena tenían cualquier clase de afinidad amorosa ilícita basado en cualesquiera de las escrituras citadas aquí. No debemos de tener tanta prisa a mirar la literatura antigua a través de un “lente moderna.”
Estoy haciendo ciertamente ningún aserto de poseer la palabra final sobre esta tema. Sin embargo, las conclusiones de este estudio no vienen bajo la rúbrica “de las deducciones excedentemente imaginativas sobre la historia eclesiástica” de cuales Brown nos advierte (1979: 19). Hay algunas razones muy sólido que deben hacernos considerar la posibilidad de la profesión de autora de María Magdalena del Cuarto Evangelio:
• hay la evidencia documental extrabíblico sólido cual establece una tradición fuerte que hay, por lo menos algunos, Cristianos Gnósticos que nombran a María Magdalena como la discípula que Jesús quería mucho. Ésta es la evidencia externa fuerte que corrobora la identificación de María Magdalena como “el Discípulo Amado”;
• hay una conexión histórica establecida entre el Cuarto Evangelio y los Cristianos Gnósticos que antedata la canonización del Cuarto Evangelio y la atribución de su profesión de autor a Juan de Zebedeo (Perkins: 946). Esto corrobora la hipótesis que dice que los Secesionistas de la Comunidad Joánica trajeron su Cuarto Evangelio ante-canónico con ellos a las comunidades Cristianos Gnósticos después de la cisma;
• hay la evidencia interna fuerte que muestra inconsistencias estructurales extensas en los dos segmentos del Cuarto Evangelio cuales contienen a María Magdalena y el Discípulo Amado apareciendo junto. Esto corrobora la hipótesis que dice que un redactor formuló de otra manera las versiones ante-canónicos anteriores del Cuarto Evangelio según lo ya citado;
• la rivalidad entre el Discípulo Amado y Pedro en el Cuarto Evangelio es muy similar a tal rivalidad entre Pedro y María Magdalena en la recopilación de Nag Hammadi. Esto ayuda a corroborar la hipótesis que dice que el Discípulo Amado del Cuarto Evangelio y María Magdalena son, en realidad, una e idéntico;
• hay muchas referencias exactas en el Cuarto Evangelio a los lugares y a los costumbres de la Tierra Santa que denotan profesión de autor de un testigo ocular que vivió en la Tierra Santa antes de la destrucción del Templo en A.D. 70 (Brown 1979: 22). María Magdalena estaba lo más ciertamente posible en una posición para dar testimonio muy vivaz y exacto como testigo ocular de los acontecimientos representados en el Cuarto Evangelio. Esto pudo explicar algunas diferencias relumbrante entre el Cuarto Evangelio y los Evangelios Sinópticos que, según la mayoría de los eruditos bíblicos, eran seudónimos y no escritos por testigos oculares;
• la posición único dado a las mujeres como anunciadoras en el Cuarto Evangelio era muy diferente de su posición en otras iglesias Cristianas del primer-siglo (Brown 1979: 183). Esto es muy consistente con la hipótesis que dice que el Cuarto Evangelio, en hecho, fue sido originado por una mujer -- es decir, María Magdalena.
Espero que usted haya leído este ensayo con gusto. Sé que mi hipótesis se parecerá muy radical a usted -- por lo menos al principio. Sin embargo, antes de que usted la despida, quisiera que usted considerara algunas cosas.

¿Esta tesis se parece radical a usted solamente porque propongo que una mujer fue la autora de uno de los cuatro Evangelios en la Santa Biblia? Si tuviera una tesis que propuso a Bartolomé, o Andrés, o Santiago, o cualquiera de los otros apóstoles masculinos como autor del Cuarto Evangelio en vez de Juan -- ¿eso sería considerado muy radical? Probablemente no. De hecho, la iglesia no tiene cualquier problema con la erudición prevaleciente que dice que un hombre, de quien su nombre ni si siquiera nos sabemos, escribió uno de los documentos Cristianos más sagrados. Imagínese -- hasta un hombre sin nombre es preferible a una mujer.

 ¿Y qué piensas sobre toda la evidencia que he repasado para usted? Compare eso con la base para cual la profesión de autor del Cuarto Evangelio se ha atribuido a Juan de Zebedeo por casi 2,000 años. La mayoría de los eruditos bíblicos rechazan esa evidencia hoy. (¿Te recuerdas? Era basado en los recuerdos de Ireneo de su niñez.) Eso es porque el Evangelio de Juan es considerado anónimo por ellos hoy. Pero, el estándar de la prueba para establecer a una mujer como la autora de un Evangelio es mucho, mucho más alto. Documentos Gnósticos y las inconsistencias estructurales a pesar -- la Iglesia institucional probablemente nunca reconocerán a María Magdalena como autora de un Evangelio en el Nuevo Testamento.
 Quizás las cosas realmente no han cambiado tanto desde el origen de la iglesia. La profesión de autor de un Evangelio por una mujer sigue siendo quizás la vergüenza que Setzer dice que habría sido hace 2,000 años.
Aquí está algo más a pensar: ¿Porque es que María Magdalena es la prostituta más famosa del mundo cuando la Biblia nunca dice específicamente que ella era una prostituta?
Raymond Brown ha comparado la búsqueda para identificar al autor del Cuarto Evangelio a una buena historia de detectives (1966: lxxxvii). Un buen detective tamiza por la evidencia que es relevante y los descartes él que no sea. Cuando la evidencia comienza a señalar en cierta dirección, él o ella persiguen los indicios y explora todas las varias explicaciones y coartadas. Cuando una teoría emerge como plausible y más creíble que cualquier otra, el detective alcanza una conclusión que implique el nombramiento de un sospechoso o sospechosos. La evidencia que apoya la profesión de autora de María Magdalena del Cuarto Evangelio es mucho más fuerte que la que estableció a Juan de Zebedeo como su autor por casi dos mil años. Después de consideración cuidadosa de la evidencia ya citada, afirmo respetuosamente que el “sospechoso principal” en cualquier búsqueda para identificar al autor del Cuarto Evangelio debe ser María Magdalena.

OBRAS CITADAS POR EL AUTOR

• Abbott, Walter M., gen. ed. 1966. The Documents of Vatican II. New York: Guild Press.
• Brown, Raymond E. 1979. The Community of the Beloved Disciple. New York: Paulist Press. 1970. The Gospel According to John (xiii-xxi). New York: Doubleday & Co. 1966. The Gospel According to John (i-xii). New York: Doubleday & Co.
• Brown, Raymond E., and Raymond F. Collins. 1990. Canonicity, pp. 1034-1054 in The New Jerome Biblical Commentary, edited by Raymond E. Brown, et al. Englewood Cliffs, NJ: Prentice Hall.
• Haskins, Susan. 1993. Mary Magdalen: Myth and Metaphor. New York: Harper Collins.
• Perkins, Pheme. 1990. The Gospel According to John, pp. 942-985 in The New Jerome Biblical Commentary, edited by Raymond E. Brown, et al. Englewood Cliffs, NJ: Prentice Hall.
• Robinson, James M., gen. ed.1988. The Nag Hammadi Library in English. Revised edition. San Francisco, CA: Harper & Row. 1977. The Nag Hammadi Library in English. San Francisco, CA: Harper & Row.
• Setzer, Claudia. 1997. Excellent Women: Female Witnesses to the Resurrection, Journal of Biblical Literature 116:259-272.
Creemos que la tesis que sostiene Ramón K. Jusino, esta muy bien fundamentada, por las razones obvias que se presentaron en su articulo, que le reproducimos en su totalidad, al mismo tiempo quiero manifestar que, de una u otra manera son hipótesis que siempre nos plantearemos los seres humanos con la finalidad de querer saber la verdad de muchos hechos históricos, pero también sabemos que la historia lo hacen muchos para beneficiarse de ello, porque ojos que no quieren ver, no ven y oídos que no quieren escuchar no oyen, pero podemos decir que en este mundo terrenal nadie, pero nadie tiene la  verdad absoluta todo y todo lo creado en este mundo terrenal es relativo, y siempre nos preguntaremos de donde venimos y hacia donde vamos y obviamente siempre vamos a especular y hacer hipótesis de todo tipo, y saben porque, porque es nuestra propia naturaleza en querer saber que hay detrás de todo aquello que es misterioso para  nosotros.

JUSTICIA VEINTE SIGLOS DESPUÉS

En el siglo VI, el Papa Gregorio Magno la denomina "ejemplo de perdición" y "esclava de lujuria". La iconografía se encargó luego de "inmortalizarla" a través de los siglos como una prostituta. Todos tenían en mente aquel pasaje del Evangelio (Lc 7, 36-50) que narra cuando Jesús fue invitado a comer a casa de un fariseo y se presenta "una mujer pecadora pública" que con sus lágrimas moja los pies del Maestro, luego se los seca con sus cabellos y se los unge con perfume en señal de agradecimiento por el perdón de sus pecados. Aunque en ningún sitio aparece el nombre de aquella mujer, la Iglesia la identifica con María Magdalena. Habría que esperar hasta el Concilio Vaticano II para que esta institución empezara a hablar de un error histórico.
 Han pasado veinte siglos y el tema vuelve a estar de actualidad. "La Ultima Tentación" o "El Código da Vinci" entre un sinfín de títulos relacionados con el tema acaparan desde hace un tiempo la atención del público en general, ya que introducen nuevos ingredientes en la historia que nos han contado que obligan a una revisión no exenta de polémica.
 En estos últimos años "se está produciendo un fuerte movimiento de recuperación de la figura de María Magdalena por parte de especialistas del Nuevo Testamento, principalmente mujeres, que leen los textos en perspectiva de género; de historiadores/as, que llevan a cabo una reconstrucción no patriarcal de los primeros siglos del cristianismo, y de la teología feminista, con su lúcida y certera hermenéutica de la sospecha. Sin olvidar el papel fundamental que han jugado en esta recuperación, los evangelios llamados 'apócrifos', sobre todo los de carácter gnóstico, entre los que cabe citar el Evangelio de Tomás, el Evangelio de Felipe, el Evangelio de María y Pistis Sophia". Evangelios que la Iglesia de Roma siempre se encargó de perseguir por heréticos, en un intento de imponer su hegemonía desde el principio de la era cristiana.

Hagamos un viaje en el tiempo y conozcamos a través de todas estas investigaciones cómo eran esos primeros siglos del cristianismo y cuándo aparece la figura de María Magdalena. "Las actuales investigaciones sociológicas, de historia social, de antropología cultural y hermenéutica feminista, sitúan el grupo de seguidores y seguidoras de Jesús en el horizonte de los movimientos de renovación del judaísmo del siglo I, dentro de los movimientos que lucharon contra la explotación patriarcal en las distintas culturas: griega, romana, asiática y judía. Las primeras seguidoras de Jesús eran mujeres galileas que se reunían para comidas comunes, eventos de oración y encuentros de reflexión religiosa con el sueño de liberar a toda mujer en Israel. Fue precisamente esa corriente emancipatoria del dominio patriarcal la que posibilitó el nacimiento del movimiento de Jesús como discipulado igualitario de hombres y mujeres en el que éstas jugaron un papel central, y no puramente periférico.

Las diferentes tradiciones evangélicas coinciden en señalar que estas mujeres fueron protagonistas en cuatro momentos fundamentales: al comienzo, en Galilea, en el Gólgota junto a la cruz y en la resurrección como primeras testigos". En una sociedad machista como era la judía, Jesús con sus enseñanzas rompió muchos de aquellos esquemas."Es como si hubiera querido volver a los orígenes de la divinidad, cuando Dios era femenino. Jesús tuvo el gran mérito de intentar recuperar la feminidad de la divinidad, y abrir ese diálogo a Magdalena. Se encontró con una mujer gnóstica que acabó siendo la compañera de su vida". Esta cuestión parece estar cada vez más demostrada. "Ella es discípula de primera hora, pertenece al grupo más cercano a Jesús, ocupa un lugar preeminente en él, hace el mismo camino que el Maestro hasta Jerusalén y comparte su proyecto de liberación y su destino. Cuando Jesús es condenado a muerte, los discípulos varones huyen por temor a ser identificados como miembros de su movimiento y correr la misma suerte que él. Sólo las mujeres que le habían seguido desde Galilea le acompañan en el camino hacia el Gólgota y están a su lado en la cruz".

Las investigaciones indican sin lugar a dudas que María Magdalena fue una discípula destacada en quien el Maestro depositó toda su confianza, y tuvo un papel importante a su lado pero más aún después de su muerte. Los relatos evangélicos coinciden en señalar que las mujeres fueron testigos de la resurrección y María Magdalena estuvo en primera fila. "Es precisamente ella quien comunica la noticia a los discípulos, quienes reaccionan con incredulidad. Magdalena cumplió las tres condiciones para ser admitida en el grupo apostólico: haber seguido a Jesús desde Galilea, haber visto a Jesús resucitado y haber sido enviada por él a anunciar la resurrección. El reconocimiento de María Magdalena como primera testigo del Resucitado explica su protagonismo en el cristianismo primitivo, al mismo nivel que Pedro, e incluso mayor en algunas iglesias".

El Evangelio apócrifo de María habla ya de una polémica en torno al papel de la mujer dentro de la Iglesia. Recoge el momento en que María Magdalena se reúne con los apóstoles para anunciarles la resurrección y refleja la respuesta de Pedro, que no acababa de creerse cómo el Salvador había hablado con una mujer al margen de ellos, cómo podía ser ella preferida frente a todos ellos. El texto dice que Magdalena llorando se dirigió a Pedro y le preguntó cómo podía pensar que ella se inventaba cosas o mentía en lo referente al Salvador. El evangelio de María dice que Leví tomó la palabra y respondió a su compañero: 'Pedro, tú eres siempre colérico. Observo que tratas a las mujeres como si fuesen enemigos. Si el Señor la ha hecho digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Ciertamente el Salvador la conoce muy bien, por eso la ama más que a nosotros. Es mejor que nos avergoncemos, nos revistamos del hombre perfecto, nos formemos como él nos ha mandado y prediquemos el evangelio, sin importarnos más mandato o ley que lo dicho por el Salvador'.

María Magdalena aparece en los textos como la discípula predilecta y compañera del Salvador y que "esta situación privilegiada provoca celos en algunos apóstoles, especialmente en Pedro, quien según el evangelio apócrifo Pistis Sophia reacciona en estos términos: 'Maestro, no podemos soportar a María Magdalena, porque nos quita todas las ocasiones de hablar, en todo momento está preguntando y no nos deja intervenir". Son muchos los textos que apuntan a que María Magdalena fue la alumna más aventajada, la más próxima al Maestro, quien pudo conocer de cerca su "auténtica naturaleza" y comprender sus palabras para luego poder transmitirlas. Juntos pondrían los cimientos y desarrollarían una escuela para que tanto su palabra como el conocimiento que él aportó a la humanidad, no se perdiera. El mensaje que transmitía hablaba de un Jesús cercano, posible, real, que dejó marcado "el Camino, la Verdad y la Vida". Y este movimiento llegó a ser tan importante que hay teólogos que piensan que sin esta corriente de pensamiento, no hubiera sido posible mantener vivo el mensaje de Jesús.

María Magdalena, como había adelantado impulsivamente Pedro en varias ocasiones, no era un personaje cómodo para ese diseño de Iglesia que ya se estaba trazando. Según los historiadores las cosas empiezan a cambiar allá por el siglo III cuando se confirma el liderazgo de Pedro y Pablo y su línea doctrinal, que apartaba definitivamente a las mujeres de toda responsabilidad y compromiso. "Con el proceso de patriarcalización, clericalización y jerarquización del cristianismo, María de Magdala fue relegada al olvido; más aún, representada como la penitente y la sirvienta de Jesús en agradecimiento por haber expulsado de ella los malos espíritus". Con este hecho no sólo se relegaba a María Magdalena al olvido sino a todas las mujeres que desde ese momento son apartadas de todo lo que tenga que ver con lo sagrado y pasan a ser las descendientes de Eva y su pecado original.
A pesar de estas manipulaciones, María Magdalena jugó un papel fundamental en aquella Iglesia primitiva. "Ella debería haber sido la verdadera fundadora del Cristianismo, Jesús la había escogido. Por eso las primeras comunidades cristianas eran profundamente femeninas. Había sacerdotisas y obispas". ¿Quién se encargó entonces de ocultar esto? "fueron los hombres, dentro de los seguidores de Jesús quienes la oscurecieron como así lo hicieron con todas las mujeres. Ganaron la batalla las doctrinas de Pedro y Pablo y cuando la Iglesia se convierte en la religión del imperio romano, se hace una religión masculina y a la Magdalena se la confunde deliberadamente con la prostituta del Evangelio y se la convierte en la pecadora arrepentida".
A partir de aquí se diseña una Iglesia liderada por Pedro, exclusiva de hombres, con un celibato impuesto -por tanto, pocas veces cumplido-, con una estructura jerárquica que nada tiene que ver con el mensaje original transmitido por el Maestro. Un mensaje que hablaba de que cada hombre debía de despertar la chispa divina que llevaba dentro; sólo eso le permitiría conectar con el Creador y para ello no necesitaba de ningún intermediario porque había dejado marcado un camino: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado".
Nos encontramos por tanto ante la primera apóstol, "ante una mujer más culta que los Apóstoles que poco entendían a Jesús, aunque le amaban. Sin duda fue la mujer a quien el Maestro más amó, a la primera que se le aparece después de resucitado. Es posible que haya sido ella quien iniciara a Jesús en las doctrinas gnósticas y él le reveló a ella sus misterios más ocultos. Fue iniciada por él".

Después de dos mil años nos encontramos ante una verdad histórica velada intencionadamente. Una verdad que pone en tela de juicio los pilares fundacionales de la Iglesia, así como el mensaje que nos ha transmitido. "Jesús era muy diferente a cómo nos lo han presentado. Se parece muy poco al Jesús divino predicado por la Iglesia. La Iglesia ha estado siempre interesada en defender el celibato y la virginidad por encima del matrimonio. Ha demonizado el sexo convirtiéndolo en el primer pecado capital, algo que no tiene ningún fundamento en los evangelios". Son muchos los investigadores que apoyan la tesis de que Jesús pudo tener descendencia con María Magdalena, cuestión bastante lógica dentro de la sociedad judía donde este hecho era considerado una bendición de Dios y lo contrario era casi como un castigo. La cuestión en sí no tendría mayor importancia si no es porque de alguna forma, "acaba con la imagen del Jesús mitificado y virgen -que es una falsedad- y hace aflorar a un Jesús histórico y humano, 'igual a nosotros menos en el pecado'. Porque, ¿es que casarse y engendrar hijos es pecado?".

 Dan Brown y su polémico "Código da Vinci" han contribuido con mucha valentía y a pesar de las amenazas y críticas del Vaticano, a esta humanización de Jesús, como también y siguiendo su estela, la gran cantidad de libros que en estos momentos inundan escaparates y librerías y que en muy poco tiempo se han convertido en los títulos más consumidos por el gran público.
 Arias, en el título de su último libro habla de La Magdalena como "el último tabú del Cristianismo" y nosotros nos preguntamos si de verdad éste será el último o no hemos hecho más que empezar a quitar máscaras y a descubrir verdades. El periodista está convencido de que "acabado el tabú del sexo, acaba también el tabú de todas las mitificaciones sobre Jesús, y como consecuencia, la Iglesia estará obligada a revisar a fondo toda su historia". No sólo su historia sino todo ese mundo que ha creado apoyándose en esta y otras mentiras, utilizando el miedo. Pero sobre todo, algún día tendrá que explicar el motivo de su fobia hacia las mujeres, hacia lo femenino, hacia todo lo relacionado con el origen y la verdadera historia de la humanidad.

Parece ser que la Iglesia nunca entendió el mensaje de Jesús y asiste ahora al derrumbamiento de sus cimientos. Es curioso ver cómo después de veinte siglos y tanto "esfuerzo", la Iglesia no ha podido doblegar lo femenino que surge con más poder que nunca.

El último escondite de María Magdalena

¿Llegó María Magdalena al sur de Francia en el siglo I? ¿Es cierto que vino acompañada por su hija de raza negra? ¿Fue ésta el fruto de su amor con Jesús de Nazareth? ¿Cómo se urdió un mito tan retorcido en plena Edad Media?
En 1888 el pequeño pueblo marinero francés de Les Saintes Maries de la Mer entró en la Historia por la puerta grande. Hacía sólo medio siglo que había cambiado su antiguo nombre de Notre Dame de la Mer por el de Les Santes Maries, cuando un joven pintor holandés de 35 años lo eligió para pasar una temporada en él. Se llamaba Vincent Van Gogh, y lo que vio en sus playas lo marcó para siempre. El batir del Mediterráneo contra la desembocadura del Ródano, la luz y su bullicio terminaron por hechizarlo. El inspirado por todo aquello, en tiempo récord, pintó más de 200 cuadros, muchos de ellos con la arena y los velámenes marineros como protagonistas.
Hoy sabemos que fue su periodo creativo más fértil y que allí escribió uno de los capítulos más brillantes de la reciente historia del arte. Sin embargo, jamás tendremos la certeza de si aquella estancia sirvió a Van Gogh para adentrarse en el secreto que escondía el pueblo. Ni si se cuestionó alguna vez sobre por qué aquel lugar cambió tantas veces de nombre antes de su llegada.

Es curioso: Les Saintes Maries, con sus casi 2.500 habitantes permanentes presumían orgullosos del curioso nombre de su villa. Saben que sus antepasados honraron así una vieja y controvertida leyenda del lugar, según la cual María Magdalena, María Salomé y María la madre del apóstol Santiago desembarcaron en aquellas mismas playas hacia el año 40 de nuestra era.
Huían de las primeras persecuciones cristianas, y en su barca -una suerte de patera sin velas ni remos- las acompañaban Lázaro, el resucitado; su hermana, Marta; Máximo, futuro obispo de Aix-en-Provence y cierta Sara, a la que algunos creyeron hija y otros, sirvienta de la Magdalena.
Cuando aquella expedición puso pie en tierra, sólo hallaron un campamento romano con nombre de dios egipcio: Ra. El geógrafo y poeta romano Rufo Festo Avieno, en su Descriptio Orbis Térrea, escrita 400 años más tarde, contó que Ra mudó por primera vez de nombre tras aquella ilustre visita. El fuerte dio paso a un pueblo que se llamó Ratis, que significa barco. Y aunque no mencionó si aquello estaba directamente relacionado con la leyenda de la barca de las Marías, es más que probable que fuera así.
¿Hija de Jesús? Hoy Les Santes Maries de la Mer es un lugar popular para los amantes del misterio. Nadie pregunta ya por Van Gogh. En cambio, las dudas sobre la filiación de Sara crecen por doquier.¿Era hija de María Magdalena? ¿Y quién fue su padre? Todos especulan, pero nadie tiene pruebas para demostrar sus teorías. De momento, Sara la Kali es allí la patrona de los gitanos. Cada 25 de mayo, miles de ellos acuden a sacarla en procesión y honrarla. Kali significa negra, y aunque de ese color es la efigie que sumergen una vez al año en el Mediterráneo, su simbolismo procede de otro lugar.

Negro o Kemet era el nombre antiguo de Egipto. Como egipcios o egipcianos era el apelativo ancestral de la raza gitana. Pero esa negrura también es, «un símbolo de su estado oculto; era la reina desconocida, postergada, repudiada y vilipendiada por la Iglesia a lo largo de los siglos, en un intento por negar la descendencia legítima y por mantener las propias doctrinas sobre la divinidad y celibato de Jesús».
¿Se ha dado usted cuenta de lo que esconde la palabra merovingio? Sus dos sílabas fundamentales, mer y vin, son referencias en francés antiguo a María y vino. El vino de María es una metáfora al producto de su vientre.
Es probable que nunca sepamos si esa leyenda tuvo un paso real o no. Pero de lo que no cabe ninguna duda es de su tremenda influencia. Diez años antes de El código Da Vinci, el escritor Peter Berling ya noveló esa supuesta descendencia sagrada en Los hijos del Grial. Incluso Anne Rice, famosa gracias a su novela Entrevista con el vampiro y sus sagas de terror gótico, decidió el año pasado saltar a las novelas de intriga religiosa para reconstruir los años olvidados de Jesús. El libro de su vida marital está, seguro, por llegar.
Lo curioso es que toda esta «ficción» empezó en la Edad Media. Fue en 1448 cuando se descubrieron en Les Saintes Maries las reliquias de dos de las tres Marías del mito, la jacobita y María Salomé. Y con ellas se disparó el mito. En aquella remota época de fabricación de objetos de culto, sus huesos pronto se convirtieron en un irresistible foco de atracción piadosa.

Los peregrinos eran el motor turístico del tiempo, y muchos desviaron sus pasos para venerarlos. Los huesos de la Magdalena, sin embargo, no estaban allí. Hacía tiempo que se guardaban en otro lugar: en la iglesia de San Máximo en Sainte Baume, santo bálsamo, como el frasco de alabastro con el que tradicionalmente se representa siempre a María Magdalena.
En Sainte Baume encontraron el cráneo de la santa y algunos huesos más. Fue el 9 de septiembre de 1279 cuando Carlos II de Anjou, futuro rey de Nápoles, se atribuyó su hallazgo. Más tarde, el papa Bonifacio VIII aprobó su culto, ignorando que otra remota pero importante ciudad, esta vez de la Borgoña, había reclamado hacía tiempo la posesión de esos mismos huesos: Vézelay.
Las supuestas reliquias de María Magdalena se exhiben aún, en una especie de arca de cristal en la cripta de la basílica que lleva el nombre de la santa. Lo hacen en una especie de hornacina decorada con flores de lis -la planta de la realeza gala-, y frente a un altar con una custodia dorada con forma de ankh, la cruz ansata egipcia.

¿Era eso un acertijo? ¿Acaso un guiño a otra antigua leyenda francesa, que situó el parto de la Magdalena en Egipto? En efecto: en el siglo VI, san Gregorio de Tours, obispo de esa ciudad gala, recogió otra leyenda sobre María Magdalena en su obra De miraculis. En ella afirma que la santa huyó a Alejandría de las persecuciones a los cristianos, y que allí dio a luz a Sara. La misma Sara la Kali, la egipciana, que se encontró en Les Saintes Maries. Sin embargo, San Gregorio no menciona Francia en el periplo vital de ambas mujeres, sino que las relega a Éfeso, donde pasarán el resto de sus días. Y del padre de Sara no dice ni palabra. ¿Supo algo Gregorio que nosotros ignoramos?

María Magdalena la pionera

Durante las últimas décadas se está produciendo un fuerte movimiento de recuperación de la figura de María Magdalena por parte de especialistas del Nuevo Testamento, preferentemente mujeres, que leen los textos en perspectiva de género, de historiadores e historiadoras, que llevan a cabo una reconstrucción no patriarcal de los primeros siglos del cristianismo, y de la teología feminista, con su lúcida y certera hermenéutica de la sospecha. Papel fundamental han desempeñado en esta recuperación los evangelios llamados apócrifos, sobre todo los de carácter gnóstico, entre los que cabe citar el Evangelio de Tomás, el Evangelio de Felipe, el Evangelio de María y Pistis Sophia.
Están influyendo también, y de manera decisiva, al menos en el imaginario religioso y social, algunas obras de ficción centradas en la relación amorosa entre Jesús y María Magdalena, sobre la que muy poco dicen los textos y casi todo es producto de la imaginación. Entre ellas cabe destacar la novela del escritor griego Nikos Kazantzakis (1885- 1957) La última tentación, de gran calidad literaria, llevada al cine bajo la dirección de Martin Scorsese, y más recientemente El código Da Vinci, también convertida en película que acaba de estrenarse y que está provocando un alud de condenas por parte de instituciones católicas y del propio Vaticano.
Las actuales investigaciones sociológicas, de historia social, de antropología cultural y hermenéutica feminista sobre los orígenes del cristianismo sitúan el grupo de seguidores y seguidoras de Jesús en el horizonte de los movimientos de renovación del judaísmo del siglo I, junto con los esenios, terapeutas, penitenciales y otros. Lo ubican asimismo dentro de los movimientos que lucharon contra la explotación patriarcal en las distintas culturas: griega, romana, asiática y judía. En la historia de Israel hubo intensas luchas protagonizadas por mujeres que desempeñaron un papel político y cultural muy importante.
Las primeras seguidoras de Jesús eran mujeres galileas que se reunían para comidas comunes, eventos de oración y encuentros de reflexión religiosa con el sueño de liberar a toda mujer en Israel. Fue precisamente esa corriente emancipatoria del dominio patriarcal la que posibilitó el nacimiento del movimiento de Jesús como discipulado igualitario de hombres y mujeres, en el que éstas desempeñaron un papel central y no puramente periférico. La presencia y el protagonismo de las mujeres en dicho movimiento, fue de la mayor importancia para la praxis de solidaridad desde abajo. Su actividad fue determinante para que el movimiento de Jesús continuara después de la ejecución del fundador y se extendiera fuera del entorno judío.
Las diferentes tradiciones evangélicas coinciden en señalar que estas mujeres fueron protagonistas en momentos fundamentales: al comienzo en Galilea, junto a la cruz en el Gólgota y en la resurrección como primeras testigos. La mayoría de las veces se citan tres nombres de mujeres dentro de un grupo femenino numeroso. Es la misma tendencia seguida en el caso de los varones (Pedro, Santiago y Juan). Con ello se pretende mostrar el lugar destacado que unas y otros ocupan en la comunidad.

La mujer que aparece casi siempre citada en primer lugar en el grupo de las amigas de Jesús es María Magdalena, que toma el nombre de su lugar de origen, Magdala, pequeña ciudad pesquera de la costa oriental del lago de Galilea, entre Cafarnaún y Tiberiades. Ella es discípula de primera hora, pertenece al grupo más cercano a Jesús, ocupa un lugar preeminente en él, hace el mismo camino que el Maestro hasta Jerusalén, comparte su proyecto de liberación y su destino. Las mujeres que siguen a Jesús suelen ser citadas en los evangelios en referencia a un varón; María Magdalena, no: una prueba más de su independencia de toda estructura patriarcal.
La fidelidad o infidelidad a una causa y a una persona se demuestran cuando vienen mal dadas, en la hora de la persecución y del sufrimiento. Cuando Jesús es condenado a muerte, los discípulos varones huyen por temor a ser identificados como miembros de su movimiento y correr la misma suerte que él. Sólo las mujeres que le habían seguido desde Galilea le acompañan en el camino hacia el Gólgota y están a su lado en la cruz. Dentro del grupo de mujeres, los evangelios llamados sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas) citan a María Magdalena en primer lugar. Ella funge como discípula fiel no de un Mesías triunfante, sino de un crucificado por subvertir el orden establecido tanto religioso como político.
Testigo de la resurrección Los distintos relatos evangélicos coinciden en presentar a las mujeres como testigos de la resurrección y a María Magdalena como la primera entre ellas. Es precisamente ella quien comunica la noticia a los discípulos, quienes reaccionan con incredulidad.

La Magdalena cumplió las tres condiciones para ser admitida en el grupo apostólico: haber seguido a Jesús desde Galilea, haber visto a Jesús resucitado y haber sido enviada por él a anunciar la resurrección. El reconocimiento de María Magdalena como primera testigo del Resucitado explica su protagonismo en el cristianismo primitivo, al mismo nivel que Pedro, e incluso mayor en algunas iglesias.
Sin embargo, en las cartas paulinas y otros escritos del Nuevo Testamento, el testimonio de las mujeres ya no aparece y María Magdalena es sustituida por Pedro. Ello se debe a que la Iglesia estaba empezando a someterse al dominio masculino, que muy pronto comenzó a suprimir el importante papel que Jesús encomendó a las mujeres.
El silenciamiento, por parte de Pablo y de otras tradiciones neotestamentarias, de la aparición de Jesús a María Magdalena y a otras mujeres llevó derechamente a la exclusión de éstas de los ámbitos de responsabilidad comunitaria. Más, a pesar de ese silencio, las mujeres constituyen la referencia indispensable de la transmisión del mensaje evangélico; más aún, el eslabón esencial para el nacimiento de la comunidad cristiana. Sin el testimonio de las mujeres, hoy no habría Iglesia cristiana.

Interlocutora preferente En los diálogos de revelación de los evangelios apócrifos de tendencia gnóstica, María Magdalena aparece como interlocutora preferente de Cristo resucitado y hermana de Jesús, discípula predilecta y compañera del Salvador.
Esa posición privilegiada provoca celos en algunos apóstoles, especialmente en Pedro, quien, según el apócrifo Pisis Sophia, reacciona en estos términos: "Maestro, no podemos soportar a María Magdalena porque nos quita todas las ocasiones de hablar; en todo momento está preguntando y no nos deja intervenir".
Apóstol de apóstoles es el título que da a María Magdalena Hipólito de Roma, quien no considera a las mujeres mentirosas, sino portadoras de la verdad, y las llama apóstoles de Cristo. En la misma línea se expresa san Jerónimo, quien reconoce a María Magdalena el privilegio de haber visto a Cristo resucitado "incluso antes que los apóstoles".
Sin embargo, con el proceso de patriarcalización, clerizalización y jerarquización del cristianismo, María de Magdala fue relegada al olvido; más aún, representada como la penitente y la sirvienta de Jesús en agradecimiento por haber expulsado de ella los malos espíritus. Mejor suerte tuvo María de Nazaret, madre de Jesús, que fue declarada Madre de Dios, elevada a los altares y tratada casi con honores divinos.
Veinte siglos después se vuelve a hacer justicia a María Magdalena. Lo que falta es vencer las resistencias del pensamiento androcéntrico y de la organización patriarcal de la mayoría de las Iglesias cristianas, y recuperar en la práctica la tradición del movimiento de Jesús como discipulado de iguales, aunque no clónicos.

María Magdalena es quizás la figura más calumniada y malentendida desde el inicio de la Cristiandad. Desde el cuarto siglo, ha sido presentada como una prostituta y pecadora pública quién, después de encontrarse con Jesús, se arrepintió y pasó el resto de su vida en oración y penitencia.
En el mundo del arte y la hagiografía Cristiana, María ha sido increíblemente idealizada románticamente, simbolizada, y mistificada. Algunas de las pinturas históricas, son casi pornografía beata, presentándola como un epítome de sensualidad y espiritualidad. El efecto neto ha sido reforzar la desafortunada noción de que la sexualidad, especialmente la femenina, es algo vergonzoso, pecador y digno de arrepentimiento. El relato bíblico real de María Magdalena pinta un retrato muy diferente al de la reformada prostituta con los pechos desnudos del arte Renacentista.
En ningún lugar del evangelio se identifica a María como una pecadora o una prostituta. Al contrario, los cuatro Evangelios, la muestran como la primera testigo de los eventos Cristianos más centrales. Viajó con Jesús en el apostolado de Galilea y, con Joanna y Susana, apoyó la misión de Jesús con sus propios recursos económicos (San Lucas 8:1-3). En los Evangelios Sinópticos, María guía al grupo de mujeres a dar testimonio de la muerte y entierro de Jesús, la tumba vacía, y Su Resurrección.

En los Evangelios Sinópticos también se compara el abandono de Jesús por los discípulos con la fortaleza fiel de las discípulas, quienes, guiadas por María lo acompañan en esta muerte tan vergonzosa y agonizante. Algunos han atribuido la fidelidad de estas mujeres al hecho de que corrían menos riesgo de ser crucificadas. Sin embargo los eruditos bíblicos demuestran que los romanos crucificaron a mujeres e incluso a niños en su brutal y, tal como llegó a resultar, inútil intento de desanimar la insurrección.
Los eruditos consideran que el mensaje de la Resurrección encomendado primero a la mujer según el evangelio, es una de las pruebas más grandes de la historicidad del relato de la Resurrección. De acuerdo a la ley Judía, el testimonio de la mujer no se reconocía. Si los relatos sobre la Resurrección de Jesús fueran fabricados, nunca se hubiera incluido a la mujer como testigo.El nombre de María Magdalena aparece en los cuatro Evangelios como encabezando el grupo que descubrió la tumba vacía. Sin embargo, la identidad de las mujeres que la acompañaron varía de evangelio a evangelio. En San Mateo, Marcos y Lucas aparece María, la madre de Jaime y José. No obstante, San Marcos incluye a Salomé, mientras que San Lucas añade a Juana pero no a Salomé.

El evangelio de San Juan nombra solamente a María Magdalena como la primera en descubrir la tumba vacía. El autor San Juanista reporta que corrió a contarle a Pedro y a los demás quienes verificaron que efectivamente la tumba estaba vacía, y salieron. María se quedó, llorando, y recibe la primera aparición de Jesús resucitado. Algunos eruditos creen que solamente María Magdalena descubrió la tumba vacía. Dicen que el relato de San Juan, a pesar de que fue escrito después de los sinópticos, es actualmente uno de los primeros textos históricos.
Los cuatro evangelios fueron escritos para cuatro comunidades Cristianas dispares en un período de treinta a cuarenta años. El que se nombre a María Magdalena idénticamente en todos indica que fue reconocida por todos como la principal testigo de la Resurrección..
El Evangelio de San Juan también muestra al Cristo Resucitado enviando a María Magdalena a anunciar la Buena Nueva de su Resurrección a los otros discípulos. Esto hizo que los Padres de la Iglesia la nombraran "el apóstol de los apóstoles." Los primeros escritos Cristianos sobre este tema, describen a comunidades de fe completas desarrollándose en el ministerio de María. Los eruditos creen que esto indica que era una líder mujer muy conocida a principios de la Cristiandad.

Entonces, ¿qué sucedió para que los cristianos del siglo XXI no hayamos nunca escuchado sobre la función que tuvo el fuerte liderazgo de María durante la vida de Jesús, y su importante liderazgo durante el comienzo de la Iglesia? Hay varias posibles explicaciones. Una es la común mala interpretación del Evangelio de San Lucas que nos dice que "de la que habían salido siete demonios" (San Lucas 8:1-3). Para los cristianos del primer siglo esto significaba solamente que María había sido curada de alguna enfermedad seria, no que era pecadora. Como no entendían muy bien las enfermedades internas, comúnmente se atribuían al trabajo de espíritus malos, sin que la presencia de tal enfermedad necesariamente estuviera asociada con el pecado. El número siete sólo simbolizaba una enfermedad grave o que era contagiosa.
Otra mala interpretación muchas veces es tratar de identificar a María Magdalena en los siglos IV y V como la "pecadora que amó mucho" como aparece en San Lucas 7:36-50. Esta mujer "de mala vida que vivía en el mismo pueblo" baña los pies de Jesús con sus lágrimas, los seca con su cabello, y derramó sobre ellos un perfume caro. Jesús alaba su gran amor y utiliza la ocasión para enseñarle a su anfitrión Simeón la naturaleza del perdón. Simeón nota que Jesús no sabía quién era la mujer.

La historia del discípulo Galileo (San Lucas 8:1-3) aparece inmediatamente después de este recuadro, por lo que algunos la han asociado equivocadamente con María, "de la que habían salido siete demonios" con la mujer arrepentida. Sin embargo algunos estudiosos bíblicos consideran que es poco probable de que se nombre a Magdalena en San Lucas 8:1-3 y que sin embargo no se identifique en el texto anterior.
Otra posible si bien dolorosa explicación es que en los siglos III y IV, los líderes masculinos de la Iglesia trataron con éxito de oprimir el liderazgo equitativo de las discípulas. La comunidad Cristiana se encontraba en medio de un conflicto cultural al cambiar su veneración en hogares iglesias donde el liderazgo de la mujer era aceptado y se sentía como algo apropiado, a venerar en lugares públicos donde el liderazgo de la mujer se consideraba inapropiado y vergonzoso. Las Iglesias Montanistas y Valencianas que tenían líderes masculinos y femeninos, eventualmente se suprimieron. Los eruditos dicen que las comunidades Montanistas y Valencianas eran ortodoxas y que fueron suprimidas no porque sus enseñanzas eran heréticas, sino porque las mujeres al igual que los hombres participaban en liderazgo.

Durante esta misma etapa vemos la memoria de María Magdalena cambiar de una discípula fuerte y proclamadora de la Resurrección a una prostituta y pecadora pública arrepentida. Algunos eruditos hipotéticamente dicen que eso se hizo para minimizar la poderosa función de liderazgo de la mujer en los Evangelios, y de esta forma desanimar el liderazgo femenino de la Iglesia en los Siglos III y IV. La identificación final de María como una pecadora reformada públicamente logró una postura oficial en las homilías del Papa Gregorio el Grande (540-604).
La identificación de Gregorio hacia María como una pecadora sexual arrepentida apelaba a la imaginación popular y estaba orientada a reconstruir su historia en las Escrituras. Con el tiempo fue borrándose el recuerdo de muchas mujeres amigas de Jesús. El dulce ungimiento de María de Betani antes de la pasión de Jesús estuvo unida al de la mujer "de mala reputación" cuyas lágrimas bañaron y ungieron los pies de Jesús en la casa de Simeón. Los textos de ungimiento se unieron en uno genérico de la mujer pecadora, "Magdalena." De ahí en adelante, María Magdalena no se llegó a conocer en la historia como una mujer líder fuerte que amó a Jesús durante una muerte aterradora, que fue la primera testigo de su Resurrección y que proclamó al Salvador Resucitado en las primeras iglesias, sino como una mujer sensual que necesitaba arrepentirse y que vivía escondida (y se esperaba que también de silencio) en penitencia.

Agradecidamente, los eruditos del siglo XX han restaurado el testimonio que nos dio una mujer fuerte que fue María Magdalena. Se espera que dos mil años de malas interpretaciones sean restituidos. María Magdalena nuevamente vuelva a convertirse en el modelo ejemplar para las discípulas del siglo XI que fue para aquellos quienes dieron testimonio al Cristo Resucitado en los orígenes de la Cristiandad.

María Magdalena y Simón, el Fariseo

SIMON de Betania era considerado discípulo de Jesús. Era uno de los pocos fariseos que se habían unido abiertamente a los seguidores de Cristo. Reconocía a Jesús como maestro y esperaba que fuese el Mesías, pero no le había aceptado como Salvador. Su carácter no había sido transformado; sus principios no habían cambiado.
Simón había sido sanado de la lepra, y era esto lo que le había atraído a Jesús. Deseaba manifestar su gratitud, y en ocasión de la última visita de Cristo a Betania ofreció un festín al Salvador y a sus discípulos. Este festín reunió a muchos de los judíos. Había entonces mucha excitación en Jerusalén. Cristo y su misión llamaban la atención más que nunca antes. Aquellos que habían venido a la fiesta vigilaban estrechamente sus movimientos, y algunos, con ojos inamistosos.

El Salvador había llegado a Betania solamente seis días antes de la Pascua, y de acuerdo con su costumbre había buscado descanso en la casa de Lázaro. Los muchos viajeros que iban hacia la ciudad difundieron las noticias de que él estaba en camino a Jerusalén y pasaría el sábado en Betania. Había gran entusiasmo entre la gente. Muchos se dirigieron a Betania, algunos llevados por la simpatía para con Jesús, y otros por la curiosidad de ver al que había sido resucitado…
Los informes llevados de vuelta a Jerusalén por los que visitaron Betania aumentaban la excitación. El pueblo estaba ansioso de ver y oír a Jesús. Por todas partes se indagaba si Lázaro le acompañaría a Jerusalén, y si el profeta sería coronado rey en ocasión de la Pascua. Los sacerdotes y gobernantes veían que su influencia sobre el pueblo estaba debilitándose cada vez más, y su odio contra Jesús se volvía más acerbo…

Jesús y sus amigos estaban invitados al festín de Simón. A un lado del Salvador, estaba sentado a la mesa Simón a quien él había curado de una enfermedad repugnante, y al otro lado Lázaro a quien había resucitado. Marta servía, pero María escuchaba fervientemente cada palabra que salía de los labios de Jesús. En su misericordia Jesús había perdonado sus pecados, había llamado de la tumba a su amado hermano, y el corazón de María estaba lleno de gratitud. Ella había oído hablar a Jesús de su próxima muerte, y en su profundo amor y tristeza había anhelado honrarle. A costa de gran sacrificio personal, había adquirido un vaso de alabastro de "nardo líquido de mucho precio" para ungir su cuerpo. Pero muchos declaraban ahora que él estaba a punto de ser coronado rey. Su pena se convirtió en gozo y ansiaba ser la primera en honrar a su Señor. Quebrando el vaso de ungüento, derramó su contenido sobre la cabeza y los pies de Jesús, y llorando postrada le humedecía los pies con sus lágrimas y se los secaba con su larga y flotante cabellera…

El murmullo [provocado por la declaración de Judas] circuyó la mesa: "¿Por qué se pierde esto? Porque esto se podía vender por gran precio, y darse a los pobres."
María oyó las palabras de crítica. Su corazón temblaba en su interior. Temía que su hermana la reprendiera como derrochadora. El Maestro también podía considerarla impróvida.  Estaba por ausentarse sin ser elogiada ni excusada, cuando oyó la voz de su Señor: "Dejadla; ¿por qué la fatigáis?" El vio que estaba turbada y apenada. Sabía que mediante este acto de servicio había expresado su gratitud por el perdón de sus  pecados, e impartió alivio a su espíritu. Elevando su voz por encima del murmullo de censuras, dijo: "Buena obra me ha hecho; que siempre tendréis los pobres con vosotros, y cuando quisiereis les podréis hacer bien; mas a mí no siempre me tendréis. Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a  ungir mi cuerpo para la sepultura."

El don fragante que María había pensado prodigar al cuerpo muerto del Salvador, lo derramó sobre él en vida. En el entierro, su dulzura sólo hubiera llenado la tumba, pero ahora llenó su corazón con la seguridad de su fe y amor. José de Arimatea y Nicodemo no ofrecieron su don de amor a Jesús durante su vida. Con lágrimas amargas, trajeron sus costosas especias para su cuerpo rígido e inconsciente. Las  mujeres que llevaron substancias aromáticas a la tumba halla ron que su diligencia era vana, porque él había resucitado.
Pero María, al derramar su ofrenda sobre el Salvador, mientras él era consciente de su devoción, le ungió para la sepultura. Y cuando él penetró en las tinieblas de su gran prueba, llevó con sigo el recuerdo de aquel acto, anticipo del amor que le tributarían para siempre aquellos que redimiera…

María no conocía el significado pleno de su acto de amor. No podía contestar a sus acusadores. No podía explicar por qué había escogido esa ocasión para ungir a Jesús. El Espíritu Santo había pensado en lugar suyo, y ella había obedecido sus impulsos. La Inspiración no se humilla a dar explicaciones. Una asistencia invisible habla a la mente y al alma, y mueve el corazón a la acción. Es su propia justificación.
Cristo le dijo a María el significado de su acción, y con ello le dio más de lo que había recibido. "Porque echando este ungüento sobre mi cuerpo - dijo él -, para sepultarme lo ha hecho." De la manera en que el alabastro fue quebrado y se llenó la casa entera con su fragancia, así Cristo había de morir, su cuerpo había de ser quebrantado; pero él había de resucitar de la tumba y la fragancia de su vida llenaría la tierra. "Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave" (Efe. 5:2).
"De cierto os digo - declaró Cristo -, que donde quiera que este evangelio fuere predicado en todo el mundo, también será dicho para memoria de ella, lo que ésta ha hecho." Mirando en lo futuro, el Salvador habló con certeza concerniente a su Evangelio. Iba a predicarse en todo el mundo. Y hasta donde el Evangelio se extendiese, el don de María exhalaría su fragancia y los corazones serían bendecidos por su acción espontánea. Se levantarían y caerían los reinos; los nombres de los monarcas y conquistadores serían olvidados; pero la acción de esta mujer sería inmortalizada en las páginas de la historia sagrada. Hasta que el tiempo no fuera más, aquel vaso de alabastro contaría la historia del abundante amor de Dios para con la especie caída…
Al elogiar la acción de María, que había sido tan severamente condenada, Cristo había censurado a Judas. Antes de eso, nunca le había hecho el Salvador un reproche directo. Ahora la reprensión había provocado resentimiento en su corazón y resolvió vengarse. De la cena fue directamente al palacio del sumo sacerdote, donde estaba reunido el concilio, y ofreció entregar a Jesús en sus manos…

En las Escrituras, se menciona el ungimiento de Jesús por María para distinguirla de las otras Marías. Los actos de amor y reverencia para con Jesús son una evidencia de la fe en él como Hijo de Dios. Y el Espíritu Santo menciona, como evidencia de la lealtad de una mujer a Cristo: "Si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha seguido toda buena obra" (1 Tim. 5:10).
Cristo se deleitó en el ardiente deseo de María de hacer bien a su Señor.  Aceptó la abundancia del afecto puro mientras que sus discípulos no lo comprendieron ni quisieron comprenderlo. El deseo que María tenía de prestar este servicio a su Señor era de más valor para Cristo que todo el ungüento precioso del mundo, porque expresaba el aprecio de ella por el Redentor del mundo.  El amor de Cristo la constreñía. Llenaba su alma la sin par excelencia del carácter de Cristo.  Aquel ungüento era un símbolo del corazón de la donante. Era la demostración exterior de un amor alimentado por las corrientes celestiales hasta que desbordaba.
El acto de María era precisamente la lección que necesitaban los discípulos para mostrarle que la expresión de su amor a Cristo le alegraría. El había sido todo para ellos, y no comprendían que pronto serían privados de su presencia, que pronto no podrían ofrecerle prueba alguna de gratitud por su grande amor. La soledad de Cristo, separado de las cortes celestiales, viviendo la vida de los seres humanos, nunca fue comprendida ni apreciada por sus discípulos como debiera haberlo sido. El se apenaba a menudo porque sus discípulos nunca le daban lo que hubiera debido recibir de ellos. Sabía que si hubiesen estado bajo la influencia de los ángeles celestiales que le acompañaban, ellos también hubieran pensado que ninguna ofrenda era de suficiente valor para manifestar el afecto espiritual del corazón.

Su comprensión posterior les dio una verdadera idea de las muchas cosas que hubieran podido hacer para expresar a Jesús el amor y la gratitud de sus corazones, mientras estaban junto a él. Cuando ya no estaba con ellos y se sintieron en verdad como ovejas sin pastor, empezaron a ver cómo hubieran podido hacerle atenciones que hubieran infundido alegría a su corazón. Ya no cargaron de reproches a María, sino a sí mismos. ¡Oh!, si hubiesen podido recoger sus censuras, su presentación del pobre como más digno del don que Cristo. Sintieron el reproche agudamente cuando quitaron de la cruz ele cuerpo magullado de su Señor.
La misma necesidad es evidente en nuestro mundo hoy. Son pocos los que aprecian todo lo que Cristo es para ellos. Si lo hicieran expresarían el gran amor de María, ofrendarían libremente el ungüento, y no lo considerarían un derroche. Nada tendrían por demasiado costoso para darlo a Cristo, ningún acto de abnegación o sacrificio personal les parecería demasiado grande para soportarlo por amor a él.

Las palabras dichas con indignación: "¿Por qué se pierde esto?" recordaron vívidamente a Cristo el mayor sacrificio jamás hecho: el don de sí mismo en propiciación por un mundo perdido. El Señor quería ser tan generoso con su familia humana que no pudiera decirse que él habría podido hacer más. En el don de Jesús, Dios dio el cielo entero. Desde el punto de vista humano, tal sacrificio era un derroche desenfrenado. Para el raciocinio humano, todo el Plan de la Salvación es un derroche de mercedes y recursos. Podemos ver abnegación y sacrificio sincero en todas partes. Bien pueden las huestes celestiales mirar con asombro a la familia humana que rehúsa ser elevada y enriquecida con el infinito amor expresado en Cristo. Bien pueden ellas exclamar: ¿Por qué se hace este gran derroche?
Pero la propiciación para un mundo perdido había de ser plena, abundante y completa. La ofrenda de Cristo era sumamente abundante para enriquecer a toda alma que Dios había creado. No debía restringirse de modo que no excediera al número de los que aceptarían el gran Don. No todos los hombres se salvan; sin embargo, el plan de redención no es un desperdicio porque no logra todo lo que está provisto por su liberalidad. Debía haber suficiente y sobrar.
Simón, el huésped, había sentido la influencia de la crítica de Judas respecto al don de María, y se había sorprendido por la conducta de Jesús. Su orgullo de fariseo se había ofendido. Sabía que muchos de sus huéspedes estaban mirando a Cristo con desconfianza y desagrado. Dijo entre sí: "Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora."
Al curarlo a Simón de la lepra, Cristo lo había salvado de una muerte viviente. Pero ahora Simón se preguntaba si el Salvador era profeta. Porque Cristo permitió que esta mujer se acercara a él, porque no la rechazó con indignación como a una persona cuyos pecados eran demasiado grandes para ser perdonados, porque no demostró que comprendía que ella había caído, Simón estaba tentado a pensar que él no era profeta. Jesús no sabe nada en cuanto a esta mujer que es tan liberal en sus demostraciones, pensaba él, de lo contrario no permitiría que le tocase.

Pero era la ignorancia de Simón respecto a Dios y a Cristo lo que le inducía a pensar así. No comprendía que el Hijo de Dios debía actuar como Dios, con compasión, ternura y misericordia. El plan de Simón consistía en no prestar atención al servicio de penitencia de María. El acto de ella, de besar los pies de Cristo y ungirlos con ungüento, era exasperante para su duro corazón. Y pensó que si Cristo era profeta, debería reconocer a los pecadores y rechazarlos.
A estos pensamientos inexpresados contestó el Salvador: "Simón, una cosa tengo que decirte.... Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos de qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de éstos le amará más? Y respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel al cual perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado."
Como Natán con David, Cristo ocultó el objeto de su ataque bajo el velo de una parábola. Cargó a su huésped con la responsabilidad de pronunciar sentencia contra sí mismo. Simón había arrastrado al pecado a la mujer a quien ahora despreciaba. Ella había sido muy perjudicada por él. Por los dos deudores de la parábola estaban representados Simón y la mujer. Jesús no se propuso enseñar qué grado de obligación debían sentir las dos personas, porque cada una tenía una deuda de gratitud que nunca podría pagar. Pero Simón se sentía más justo que María, y Jesús deseaba que viese cuán grande era realmente su culpa. Deseaba mostrarle que su pecado superaba al de María en la medida en que la deuda de quinientos denarios excedía a la de cincuenta.
Simón empezó ahora a verse a sí mismo desde un nuevo punto de vista. Vio cómo era considerada María por quien era más que profeta. Vio que, con penetrante ojo profético, Cristo había leído el corazón de amor y devoción de ella. Sobrecogido de vergüenza, comprendió que estaba en la presencia de uno que era superior a él.

"Entré en tu casa - continuó Cristo -,  no me diste agua para mis pies;" pero con lágrimas de arrepentimiento, impulsada por el amor, María ha lavado mis pies, y los ha secado con su cabellera. "No me diste beso, mas ésta," que tú desprecias, "desde que entré, no ha cesado de besar mis pies." Cristo enumeró las oportunidades que Simón había tenido para mostrar el amor que tenía por su Señor, y su aprecio de lo que había sido hecho en su favor. Claramente, aunque con delicada cortesía, el Salvador aseguró a sus discípulos que su corazón se apena cuando sus hijos dejan de mostrar su gratitud hacia él con palabras y hechos de amor.
El que escudriña el corazón leyó el motivo que impulsó la acción de María, y vio también el espíritu que inspiró las palabras de Simón. "¿Ves esta mujer?" le dijo él. Es una pecadora. "Por lo cual te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; mas al que se perdona poco, poco ama.

La frialdad y el descuido de Simón para con el Salvador demostraban cuán poco apreciaba la merced que había recibido. Pensaba que honraba a Jesús invitándole a su casa. Pero ahora se vio a sí mismo como era en realidad. Mientras pensaba estar leyendo a su Huésped, su Huésped estaba leyéndolo a él. Advirtió cuán verdadero era el juicio de Cristo en cuanto a él. Su religión había sido un manto farisaico. Había despreciado la compasión de Jesús. No le había reconocido como al representante de Dios. Mientras María era una pecadora perdonada, él era un pecador no perdonado. La severa norma de justicia que había deseado aplicar contra María le condenaba a él.

Simón fue conmovido por la bondad de Jesús al no censurarle abiertamente delante de los huéspedes. El no había sido tratado como deseaba que María lo fuese. Notó que Jesús no quiso exponer a otros su culpa, sino que, por una correcta exposición del caso, trató de convencer su mente, y subyugar su corazón manifestando benevolencia. Una denuncia severa hubiera endurecido el corazón de Simón contra el arrepentimiento, pero una paciente admonición le convenció de su error. Percibió la magnitud de la deuda que tenía para con su Señor. Su orgullo fue humillado, se arrepintió y el orgulloso fariseo llegó a ser un humilde y abnegado discípulo.

EVANGELIO DE MARÍA MAGDALENA

(Fragmento griego)

«... lo restante del camino, de la medida justa, del tiempo, del siglo, descanso en silencio». Dicho que hubo esto, María calló, como si el Salvador le hubiera hablado (solamente) hasta aquí. Entonces dice Andrés: «Hermanos, qué os parece de lo dicho? Porque yo, de mi parte, no creo que haya hablado esto el Salvador, pues parecía no estar de acuerdo con su pensamiento». Pedro dice: « ¿Pero es que, preguntado el Señor por estas cuestiones, iba a hablar a una mujer ocultamente y en secreto para que todos (la) escucháramos? ¿Acaso iba a querer presentarla como más digna que nosotros?»
[Laguna]
...del Salvador?». Leví dice a Pedro: «Siempre tienes la cólera a tu lado, y ahora mismo discutes con la mujer enfrentándote con ella. Si el Salvador la ha juzgado digna, ¿quién eres tú para despreciarla? De todas maneras, Él, al verla, la ha amado din duda. Avergoncémonos más bien, y, revestidos del hombre perfecto, cumplamos aquello que nos fue mandado. Prediquemos el evangelio sin restringir ni legislar, (sino) como dijo el Salvador». Terminado que hubo Leví estas palabras, se marchó y se puso a predicar el evangelio según María.

EVANGELIO DE MARÍA
(Fragmento copto berolinense)
[Faltan las páginas 1-6].

PALABRAS DE JESÚS
La materia y el mundo
7 [...] entonces, ¿será destruida o no la materia? El Salvador dijo: «Todas las naturalezas, todas las producciones y todas las criaturas se hallan implicadas entre sí, y se disolverán otra vez en su propia raíz, pues la naturaleza de la materia se disuelve en lo que pertenece únicamente a su naturaleza. Quién tenga oídos para escuchar, que escuche.
La materia y el pecado
Pedro le dijo: «Puesto que nos lo has explicado todo, explícanos también esto: ¿cuál es el pecado del mundo?». El Salvador dijo: «No hay pecado, sin embargo vosotros cometéis pecado cuando practicáis las obras de la naturaleza del adulterio denominada «pecado». Por esto el bien vino entre vosotros, hacia lo que es propio de toda naturaleza, para restaurarla en su raíz».
Prosiguió todavía y dijo: «Por esto enfermáis y morís, puesto que 8 [practicáis lo que os extravía. Que quien pueda comprender] comprenda. [La materia engendró] una pasión carente de la semejanza, puesto que procedió de un acto contra natura. Entonces se produce un trastorno en todo el cuerpo. Por esto os dije: Estad en armonía (con la naturaleza), y si no estáis en armonía, sí que estáis en armonía ante las diversas semejanzas de la naturaleza. Quien tenga oídos para escuchar, que escuche».
Últimos preceptos
Después de decir todo esto, el Bienaventurado se despidió de todos ellos diciendo: «La paz sea con vosotros, que mi paz surja entre vosotros. Vigilad para que nadie os extravíe diciendo: «Helo aquí, belo aquí», pues el hijo del hombre está dentro de vosotros; seguidlo. Los que lo busquen lo hallarán. Id y proclamad el evangelio del reino. No 9 impongáis más preceptos que los que yo he establecido para vosotros, y no deis ninguna ley, como el legislador, para que no seáis atenazados por ella».
Dicho esto, partió.

INTERMEDIO

Ellos, sin embargo, estaban entristecidos y lloraban amargamente diciendo: «¿Cómo iremos hacia los gentiles y predicaremos el evangelio del reino del hijo del hombre? Si no han tenido con él ninguna consideración, ¿cómo la tendrán con nosotros?».
Entonces Mariam se levantó, los saludó a todos y dijo a sus hermanos: «No lloréis y no os entristezcáis; no vaciléis más, pues su gracia descenderá sobre todos vosotros y os protegerá. Antes bien, alabemos su grandeza, pues nos ha preparado y nos ha hecho hombres». Dicho esto, Mariam convirtió sus corazones al bien y comenzaron a comentar las palabras del [Salvador].
10 Pedro dijo: «Mariam, hermana, nosotros sabemos que el Salvador te apreciaba más que a las demás mujeres. Danos cuenta de las palabras del Salvador que recuerdes, que tú conoces y nosotros no, que nosotros no hemos escuchado». Mariam respondió diciendo: «Lo que está escondido para vosotros os lo anunciare». Entonces comenzó el siguiente relato:

PALABRAS DE MARÍA MAGDALENA

Visión de María
«Yo —dijo— vi al Señor en una visión y le dije: «Señor, hoy te he visto en una visión». Él respondió y me dijo: «Bienaventurada eres, pues no te has turbado al Verme, pues allí donde está el Intelecto, allí está el tesoro». Yo le dije: «Señor, ahora, el que ve la visión ¿la ve en alma o en espíritu?». El Salvador respondió y dijo: «No la ve ni en alma ni en espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el que ve la visión, y él es el que [...]».
[Laguna: faltan las páginas 11-14].
La ascensión del alma
15 [...] a él, y la Concupiscencia dijo: «No te he visto bajar y ahora te veo subir. ¿Por qué mientes, si me perteneces?». El alma respondió diciendo: «Yo te he visto, pero tú no me has visto ni me has reconocido. Por la vestimenta, que era tuya, y no me reconociste». Una vez dicho esto, (el alma) se apartó con gran alegría y seguidamente cayó en manos de la tercera potestad, la llamada Ignorancia. Esta interrogó al alma diciendo: «¿A dónde vas? En maldad estás atenazada; puesto que estás dominada, no juzgues». El alma dijo: «¿Por qué me juzgas tú a mí, si yo no te he juzgado? Yo he sido dominada, pero no he dominado. No he sido reconocida, pero be sabido que el universo está siendo disuelto, tanto en las cosas terrenales 16 como en las cosas celestiales».
Una vez el alma hubo sobrepasado la tercera potestad, continuó ascendiendo y divisó la cuarta potestad, la de siete formas. La primera forma es la tiniebla; la segunda, la concupiscencia; la tercera, la ignorancia; la cuarta, la envidia de muerte; la quinta, el reino de la carne; la sexta, la loca inteligencia de la carne; la séptima, la sabiduría irascible. Estas son las siete potestades de la ira, las cuales preguntan al alma: «¿De dónde vienes, homicida? ¿A dónde vas, dueña del espacio?». El alma respondió diciendo: «Lo que me ata ha sido matado y lo que me atenaza ha sido aniquilado, y mi concupiscencia se ha disipado y mi ignorancia ha perecido. A un mundo he sido precipitada 17 desde un mundo, y a una imagen desde una imagen celestial. La ligadura del olvido dura un instante. En adelante alcanzaré el reposo del tiempo (kairós), del tiempo (chrónos), (el reposo) de la eternidad, en silencio».

EPÍLOGO

María Magdalena reveladora de Jesús

Después de decir todo esto, Mariam permaneció en silencio, dado que el Salvador había hablado con ella hasta aquí. Entonces, Andrés habló y dijo a los hermanos: «Decid lo que os parece acerca de lo que ha dicho. Yo, por mi parte, no creo que el Salvador haya dicho estas cosas. Estas doctrinas son bien extrañas». Pedro respondió hablando de los mismos temas y les interrogó acerca del Salvador: «¿Ha hablado con una mujer sin que lo sepamos, y no manifiestamente, de modo que todos debamos volvernos y escucharla? ¿Es que la ha preferido a nosotros. 18 Entonces Mariam se echó a llorar y dijo a Pedro: «Pedro, hermano mío, ¿qué piensas? ¿Supones acaso que yo he reflexionado estas cosas por mí misma o que miento respecto al Salvador?
Entonces Leví habló y dijo a Pedro: «Pedro, siempre fuiste impulsivo. Ahora te veo ejercitándote contra una mujer como si fuera un adversario. Sin embargo, si el Salvador la hizo digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Bien cierto es que el Salvador la conoce perfectamente; por esto la amó más que a nosotros. Más bien, pues, avergoncémonos y revistámonos del hombre perfecto, partamos tal como nos lo ordenó y prediquemos el evangelio, sin establecer otro precepto ni otra ley fuera de lo que dijo el Salvador».
Luego que 19 [Leví hubo dicho estas palabras], se pusieron en camino para anunciar y predicar.

¿Judah, hijo de Jesús y María Magdalena?

"Jesús mantuvo una relación sentimental con María Magdalena, tuvo un hijo con ella llamado Judah y los tres fueron enterrados en unas tumbas encontradas, las unas junto a las otras, en Jerusalén hace 27 años". Eso -al menos- es lo que asegura el documental The Lost Tomb of Jesus (La Última Tumba de Jesús), firmado por el director de Titanic, el oscarizado James Cameron.
Ha hecho la cinta junto al cineasta israelí de origen canadiense Simcha Jacobovici. Ambos dicen haberse basado para su trabajo en los años de investigación de renombrados arqueólogos, expertos en documentos históricos y especialistas en material genético.
La cinta sustenta esas teorías en el hallazgo, en marzo de 1980, de unos sepulcros que supuestamente pertenecerían a Jesús y a su familia. Hace 27 años, unos trabajadores de la construcción encontraron en el este de Talpiot, un suburbio de Jerusalén, una cueva de más de dos mil años de antigüedad con diez tumbas.

De acuerdo con la Autoridad de Antigüedades de Israel, seis de esos nichos tendrían grabados los nombres de Mateo; María Magdalena; Jesús, hijo de José; María, madre de Jesús; José, hermano de Jesús; y Judah, hijo de Jesús.
Según Cameron, rigurosos estudios y análisis de ADN demuestran que las sepulturas son las de Jesús y su familia, y tal descubrimiento no significa que Jesucristo no resucitara tres días después de su muerte, según la creencia cristiana.
Arqueólogos sostienen que las tumbas pertenecerían a una familia judía con nombres muy similares a la de Jesús, nombres muy comunes, por cierto, en aquella época, según el arqueólogo israelí Amos Kloner. "No acepto esta teoría", ha señalado Kloner a la BBC. "Lo que buscan es hacer dinero", ha añadido.

"Nosotros hemos hecho nuestro trabajo; y ahora es momento de que se abra el debate", ha dicho Cameron. Vecinos de la zona en que se hallan los nichos han declarado que están encantados con el documental.
"Esto significa que el precio de nuestras casas subirá porque los cristianos querrán vivir aquí", ha manifestado una mujer a la BBC.
El documental será emitido en todo el mundo por Discovery Channel y amenaza con armar un revuelo similar o mayor al levantado en su día por El Evangelio de Judas, de National Geographic.
Discovery cita a Aarón Brody, profesor de estudios bíblicos y arqueología de Museo Bade en California, quien asegura que los osarios y las tumbas “son muy típicos de la región en esos tiempos”.

De acuerdo con Discovery, al menos cuatro de los más importantes epigrafistas han corroborado que las inscripciones de los osarios corresponden al llamado Periodo Herodiano (por Herodes, rey de Israel entre 1 a. de C y 1 d de C).
Frank Moore, profesor emérito del departamento de Lenguas y Civilizaciones del Oriente Medio en la Universidad de Harvard, “el arameo en el que están escritos estaba en uso en esa época”.
Jodi Magness, jefa adjunta del departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de North Caroline, aseguró que “los datos corresponden a los de un Jesús histórico, tal como se desprende de lo descrito incluso en la Biblia”.
Además de la inscripción “Judah, hijo de Jesús”, otra caja dice “Jesús, hijo de José”, y otra “María”, versión latina de Miriam”. Matia, la palabra aramea que designa a Mateo, y una escrita en griego, que dice Mariamne e Mara, que de acuerdo con Francois Bovon, profesor de Historia de las Religiones de Harvard, es como en esos tiempos se identificaba literalmente a “María, la cercana al Maestro”, es decir, la María Magdalena histórica, quien encontró vacía la tumba de Jesús en uno de los Evangelios.

En uno de los libros apócrifos, no incluidos en la Biblia y llamado “Actos de Felipe”, escrito en griego en el siglo 14, se menciona a Mariamne, hermana de Felipe, en un significativo enunciado que dice: “eran los apóstoles y Mariamne, esta última quien inspiraba fortaleza al grupo, y quien después tuvo su propio núcleo de seguidores, llamados Mariamnistas, quienes perduraron hasta bien entrado el siglo 3”.
Los estudios de ADN fueron realizados por el laboratorio más importante de estudios paleogenéticos del mundo, que pertenece a la Universidad Lakehead de Notario, Canadá.
Carney Matheson, experto de esta Universidad, examinó los restos encontrados en las cajas marcadas con los nombres de Jesús y María Magdalena, y determinó que no tenían ninguna relación de parentesco.

Los expertos no han encontraron material genético suficiente para establecer sin lugar a dudas que el ADN de la caja correspondiente a Judah sea de un hijo del Jesús histórico, “pero las muestras son consistentes”.
Un argumento posible contra la historia que cuenta la Tumba de Talpiot es que los nombres es esta familia son una coincidencia.
Andrey Feuerverger, profesor de estadística y matemáticas de la Universidad de Toronto, calculó las posibilidades de que las coincidencias entre los miembros de una familia pudieran repetirse en esta época y las cruzó con todas las inscripciones en tumbas encontradas en el siglo 1 en Jerusalén.
Para “Jesús hijo de José” encontró una frecuencia de uno en 190 veces, mientras que para Mariamne, una en cada 160.
De forma conservadora, él dividió los números resultantes por 25 por ciento, un stándard estadístico, y luego entre 1000, como un estimado que considerara todas las tumbas existentes –y las no descubiertas—, y los resultados son apabullantes: La tasa de probabilidad de las coincidencias de nombre es al menos 600 a 1, o de otra manera, la conclusión es afirmativa 599 veces en 600.

¿Qué relaciones tuvieron Pedro y María Magdalena?

El evangelio de San Juan refiere cómo al día siguiente al sábado, María Magdalena se dirige al sepulcro de Jesús y, al ver corrida la piedra que lo cerraba, echó a correr a comunicárselo a Simón Pedro y al discípulo amado. Al recibir la noticia ambos corren al sepulcro, adonde más tarde María regresa y tiene un encuentro con Jesús resucitado (Jn 20,1-18). Esto es todo lo que los evangelios nos dicen sobre la relación de Pedro con María Magdalena. Desde el punto de vista histórico no se puede añadir más. El Evangelio de Pedro, un evangelio apócrifo quizá del siglo II, que relata las últimas escenas de la pasión, la resurrección y las apariciones de Jesús resucitado, se refiere a ella como “discípula del Señor”.
En la literatura marginal que se origina en círculos gnósticos se encuentran algunos escritos en los que se dan confrontaciones entre Pedro y María. Como premisa, conviene recordar que son textos que no tienen carácter histórico y que acuden a diálogos ficticios entre diversos personajes como medio de transmisión de doctrinas gnósticas. El Evangelio de María es uno de estos textos en donde se relata la incomprensión por parte de Pedro de la revelación secreta que ha recibido María. Otro escrito, al parecer más antiguo, es el Evangelio de Tomás. Aquí, se narra al final que

Simón Pedro dijo: “¡Que se aleje Mariham de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de la vida”. A lo que Jesús respondió: “Mira, yo me encargaré de hacerla varón, de manera que también ella se convierta en un espíritu viviente, idéntico a vosotros los hombres: pues toda mujer que se haga varón, entrará en el reino del cielo”. También en Pistis Sophia Pedro se impacienta y protesta porque María comprende mejor que los demás los misterios en sentido gnóstico y es felicitada por Jesús: “Señor, no permitas hablar siempre a esta mujer, porque ocupa nuestro puesto y no nos deja hablar nunca”. (Aquí, sin embargo, la presencia de Marta puede sugerir que la María que aparece no es la Magdalena sino la hermana de Marta y Lázaro, aunque bien podían haberse identificado las dos Marías – definitivamente cada uno lo puede interpretar a su manera). En estos textos se observan rasgos heredados de la mentalidad rabínica, según la cual las mujeres eran incapaces de apreciar la doctrina religiosa (cf. Jn 4,27), y elementos propios de la antropología gnóstica, donde lo femenino ocupa un lugar destacado como vehículo de comunicación de revelaciones esotéricas. Esto no pueden aceptar los teólogos ¿Por qué no?
Las relaciones entre Pedro y María Magdalena debieron de ser similares a las que había entre Pedro y Juan, Pedro y Pablo, Pedro y Salomé, etc. Es decir, las propias del que estaba al frente de la Iglesia con los otros que habían sido discípulos del Señor y que, después de su resurrección, daban testimonio del resucitado y proclamaban el Evangelio. Otras relaciones son fantasía. Todas las cosas de los evangelios a mi parecer son puras fantasías.

Obviamente amigos lectores estos son opiniones de los teólogos del Opus dei, que solamente se atreven a decir lo mismo que dijo Juan y los otros 3 evangelios; y además sostienen que históricamente no se puede añadir más al hecho, entonces nos preguntamos si se lo hubiera ocurrido a Juan incluir otros hechos de trascendencia, estaríamos hablando de otros hechos que no pueden, ni siquiera comprobarse a ciencia cierta. A pesar de los siglos, todavía nuestros teólogos “modernos” siguen sosteniendo que el Evangelio de Pedro, es un evangelio apócrifo; nos preguntamos ¿Por qué no podemos decir que los 4 evangelios, impuestos por la iglesia, son los más apócrifos que existen? Seguramente nos tildarían de herejes, blasfemios, ateos, demonios, diablos, y muchos sinónimos más.
También conviene recordar que los 4 evangelios (impuestos) y los demás que existen y muchos que todavía no son descubiertos, son textos que muchos de ellos no tienen carácter histórico y que acuden a diálogos ficticios entre diversos personajes como medio de transmisión de sus doctrinas, que a mi parecer son acomodadas a sus conveniencias político – religiosos.

Conversión versus consejo

Algunos pensadores caracterizados por la misoginia a menudo dicen que las únicas personas reales son los hombres. Se supone que todas las mujeres son iguales y no es posible encontrar una verdadera personalidad en ellas. Según ellos, el objetivo de todas las mujeres es preocuparse del cuidado y de la familia, no pueden pensar y, por naturaleza, están dispuestas a complacer y servir al hombre. “Las mujeres pertenecen a la cocina”. Con este argumento, ellas son criaturas inferiores y ambivalentes: aunque maternales y atractivas, son, en primer lugar, esclavas de Adán, la verdadera persona. Esta imagen sexista de las mujeres se ha eliminado oficialmente, por lo menos en la cultura occidental. Sin embargo, en todas partes aún hay discriminación cuando se trata de otras criaturas, y de manera especial de animales.

En el especieísmo, que significa la discriminación sobre la base de la especie animal, los animales se consideran -de igual forma que las mujeres en el sexismo- miembros prácticamente idénticos de su especie, es decir, no se les considera individuos únicos. También son vistos como criaturas de segunda clase que se pueden usar como esclavos y que son reemplazables por otros miembros de su especie. Los animales son asesinados por los más triviales antojos humanos y esto se legitima, como fuese, al convertirlos en entes lo más bajos e insignificantes posible. Es un humor especieístico, cuando, por ejemplo, los cerdos anuncian su propia carne. Los intereses económicos son de tal importancia que bastan para seguir con la tortura de los animales en las granjas automatizadas y mantener otras formas de explotación sistemática.
Dentro de la jerarquía de la ideología sexista, las prostitutas tienen una posición muy baja. Ellas se confrontan con el soberano hombre sexista que tiene necesidades sexuales que las gusta disfrutar en secreto, pero que trata de negarlas en las relaciones sociales cotidianas. Las prostitutas tienen algo de rebelde, especialmente si no están “protegidas” por un proxeneta y se ganan la vida por ellas mismas. En este sentido, se les puede comparar con animales salvajes que no necesitan al hombre para sobrevivir. Las prostitutas demuestran que pueden autoabastecerse y que necesitan a los hombres solamente en calidad de clientes con necesidades sexuales. Para los sexistas heterosexuales, estas demuestran que los hombres no son superiores a las mujeres.

Dentro de la tradición cristiana, sabemos de una mujer que desde siempre se presenta como una prostituta convertida: María de Magdala o Maria Magdalena. En las recientes películas sobre Jesús de Nazaret, la muestran como una mujer fuerte e independiente que alberga desprecio por sus clientes masculinos. Sólo Jesús sabe cómo suavizarla y logra que ella renuncie a su antigua vida para convertirse en uno de sus seguidores. María lavó los pie de Jesús con sus lágrimas y los seco con su pelo. Un acto que parece ser un tipo de estilización santificada de los servicios usuales prestados a sus antiguos clientes. Ella probablemente los ha masajeado sin el amor real que siente por Jesús.

A comienzos del cristianismo, la antigua prostituta se convirtió en la primera apóstol entre los apóstoles, lo que indica que tenía una relación especial con Jesús. Las fuentes apócrifas van más allá declarando que el tenía algún tipo de conexión de amor erótico con Maria Magdalena y que incluso se casaron.  Según algunas tradiciones occidentales ocultas, este caso se lleva aún más allá: Maria Magdalena no era una prostituta comercial cualquiera, sino que una sacerdotisa para alguna deidad misteriosa. Con este antecedente, adquirió importancia ideológica para la formación de los movimientos esotéricos dentro de la cristiandad. Estas imágenes ortodoxas y heterodoxas (ocultas) están más separadas de lo que aparenta a primera vista. La imagen extraoficial de María como prostituta muestra que convirtió su vida de mujer independiente en una vida casta, siguiendo a un hombre, sin importar qué tan prominente fuera con los discípulos. María como sacerdotisa del templo, según algunas fuentes confidenciales, contribuye bastante a las doctrinas secretas de principios de la cristiandad, como un ser igual a Jesús, por lo tanto, sin someterse a él.

En cierto modo estas visiones se parecen tanto a los movimientos moderados como a los radicales en la emancipación de la gente de “color” en los Estados Unidos. Aunque Maria Magdalena en la cristiandad se considera valiosa desde ambas perspectivas, en la visión oficial es importante que ella se adapta al valor reinante de la superioridad masculina; a pesar de que este fue un hombre especial quién se le acercó como una persona, más de lo que era usual, y, de acuerdo a los cercanos a él, incluso ultrajantemente. Dentro de las tradiciones ocultas, vemos una Maria Magdalena que sale victoriosa por entremedio de la opresión en que vivían las mujeres. Su antecedente de sacerdotisa del templo se considera positivo, algo de lo cual estar orgullosa en vez de sentir vergüenza. Su independencia es la base para la emancipación e igualdad.
De vuelta al especieísmo, María convertida puede considerarse un símbolo de actitud moderada en la cual se abandona la resistencia “fortalecida” y las personas buscan otro tipo de “hombre”, otro tipo de figura poderosa. Esta actitud moderada también se encuentra entre los protectores de los animales, quienes negocian con los exponentes del especieismo. Se contentan con las más pequeñas adaptaciones de la realidad, sin haberse producido una revolución profunda. Un ejemplo de ello es la incomprensible satisfacción que sienten al referirse al término “valor intrínseco”, el cual ha formado la base de los derechos animales durante 20 años. (Sólo en las leyes holandesas). Sin embargo, esto no ha dado paso a que se produzcan casos judiciales y aún menos a una mejora del bienestar animal.

María Magdalena, la independiente sacerdotisa del templo puede ser un símbolo para muchos formas interesantes de resistencia: una forma que no sólo se presupone una manera de servidumbre, pero también pensando bastante acerca de un cambio radical de la realidad. El especieísmo puede limitarse a través de negociaciones con aquellos en el poder, pero sólo puede eliminarse con una filosofía igualitaria que libere a los animales de la injusticia a que ellos se encuentran estructuralmente sometidos. Esta filosofía igualitaria significa que se les den a los animales los mismos derechos básicos que reciben las personas y, concretamente, el derecho a la libertad para comportarse de manera natural. Además, que no sean los animales los que se deben someter a una limitación, sino que las personas quienes injustamente se sienten superiores y quienes desean infringir estos derechos.
María Magdalena, como prostituta convertida, es la mujer que voluntariamente se somete a un hombre bueno. Como sacerdotisa somete una realidad corrompida.
 Esta María Magdalena es una mujer que ataca radicalmente la injusticia desde su raíz. Es una imagen con la cual pueden trabajar los partidarios de la liberación animal.

BIBLIOGRAFÍA

1. V. SAXER, Maria Maddalena, en Biblioteca Sanctorum VIII, Roma 1966, 1078-1104; M.
2. FRENSCHKOWSKI, "Maria Magdalena", en Biographisch-Bibliographischen Kirchenlexikons.
3. Fiorenza, ES. "Feminist Theology as Critical Theology of Liberation."Theological Studies, 1975.
4. Haskins, Susan. Mary Magdalen, Myth and Metaphor, NY: Harcourt-Brace 1993.
5. Housley, Kathleen. "Solid Citizen or Prostitute - Two Millennia of Misinformation: Dialog, Fall, 1998
6. Kitzberger, Ingrid Rose. " Mary of Bethany and Mary of Magdala" New Testament Studies, Oct. 1993.
7. WHITE, Elena de La Fiesta en la Casa de Simón
8. TAMAYO  Juan José director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid, y autor de Nuevo diccionario de teología (Trotta. Madrid, 2005).
9. www.opusdei.org
10. www.trotta.es
 

Por:
Dante Enrique Rojas Linares
danroli70@hotmail.com



LOS MISTERIOS DE JESUS :

* Este Informe Extraido de la revista AÑO CERO,nos da mucho orgullo presentarlo,costo trabajo,pero aquí te presentamos este trabajo de una autora que reverenciamos y servira para dejar conclusiones definitvas en el tema y en exclusivo te lo ofrecemos aquí..GRUPO TRABAJO ESOTERICO.

LA IMAGEN DESCONOCIDA DE JESUS :
 

Los Evangelios gnósticos y apócrifos y otros importantes documentos nos ofrecen imágenes de Jesús bien distintas a las que durante siglos ha mantenido oficialmente la Iglesia. De esas fuentes ignoradas han surgido herejías e hipótesis que convierten a ese personaje excepcional en un nacionalista, un místico, un iniciado o el catalizador de una verdadera revolución cósmica.

Por ANA V. RUIZ

La imagen de Cristo que reflejan los Evangelios, ¿es la única y verdadera, o bien hay aspectos que se guardan y no han sido revelados? Esta figura, tan polémica y controvertida, no ha dejado de suscitar opiniones y teorías a lo largo de los últimos dos mil años. ¿Existió realmente? ¿Era el Hijo de Dios o sólo un hombre? ¿Acaso un revolucionario? ¿Quizá un místico? ¿Un profeta o un iluminado?

Los Evangelios conocidos por todos, el Nuevo Testamento en general, ofrecen la visión de un Jesús bondadoso que bendecía a los niños, se compadecía del sufrimiento de los demás y lloraba cuando era rechazado por su pueblo. Pero ¿es posible encontrar otros documentos que nos ofrezcan otro rostro, o quizá múltiples rostros del Cristo desconocido?

Los Manuscritos del Mar Muerto, los papiros de Nag Hammadi encontrados en Egipto, los Evangelios Apócrifos y los gnósticos, además de una cantidad ingente de ensayos e investigaciones, apuntan hacia toda una gama de posibilidades, desde el adalid del grupo nacionalista de los zelotes, hasta el místico esenio o gnóstico, pasando por el profeta, el Hijo de Dios y el judío ortodoxo.

Tal cantidad de facetas para una sola persona han fascinado a tantos, que por sus dudas y por la fuerte atracción que sentían, se han encontrado caminando por el borde de la heterodoxia: Miguel de Unamuno, Nietzsche, Rembrandt, Tolstoi, y muchos otros.

Muchos escritos sobre Jesús fueron prohibidos por la Iglesia cristiana desde el siglo IV, a raíz del Concilio de Nicea y la conversión de Constantino, que oficializó la nueva religión. Unos se perdieron tal vez de forma definitiva; otros han aparecido recientemente, en los años 40 de nuestro siglo: es el caso de los Rollos del Mar Muerto y los hallazgos de Nag Hammadi. Todos ellos, junto con diversas interpretaciones de los ya conocidos, proyectan los nuevos rasgos del rostro oculto de Cristo.

 ES ESTE SU ROSTRO ? :

ESTA IMAGEN HA SIDO ELABORADA EN BASE DE LOS DATOS ANTROPOMETRICOS OBTENIDOS DE LA SABAN SANTA DE TURIN,CUYA AUTENTICIDAD AUN ES DISCUTIDA.

* ¿Era Jesús un místico? :

«Porque yo soy el principio y el fin. Soy la honrada y la escarnecida. Soy la prostituta y la santa,soy la esposa y la virgen.»

(«Truena, mente perfecta», Poema gnóstico)

Los Manuscritos del Mar Muerto, los papiros de Nag Hammadi encontrados en Egipto, los Evangelios Apócrifos y los gnósticos, además de una cantidad ingente de ensayos e investigaciones, apuntan hacia toda una gama de posibilidades, desde el adalid del grupo nacionalista de los zelotes, hasta el místico esenio o gnóstico, pasando por el profeta, el Hijo de Dios y el judío ortodoxo.

Este sorprendente texto, poema pronunciado por la voz de una potencia celeste femenina, forma parte de los más de 50 manuscritos coptos hallados en Egipto en 1945. Encerrados en una jarra de barro que encontraron unos nativos de Khenosboskion, cerca de Nag Hammadi, fueron identificados en su mayor parte como los evangelios gnósticos, aquellos que contendrían las enseñanzas secretas de Jesús, procedentes de la experiencia mística. El resto de los documentos correspondían a revelaciones gnósticas fundamentales, como el poema reproducido más arriba.

No en vano, el evangelista Juan había escrito: «Otras muchas cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, el mundo entero no podría contener los libros que pudieran escribirse» (21, 241. ¿Es posible que los documentos hallados fueran estas enseñanzas nuevas y secretas de Cristo, conocidas muy parcialmente por citas de obras antiguas?

Los gnósticos eran seguidores de una teoría filosófica que pretendía poseer un conocimiento (gnosis) completo y trascendental de todo, un saber total y absoluto que permitía resolver cualquier problema relacionado con la Divinidad, el Ser Humano y el Mundo. Hubo un gnosticismo cristiano que, según los esoteristas, sería una de las tres ramas en que se dividió la primitiva Iglesia a la muerte de Jesús, según Jean Phauré: 1. La de Pedro, fundador oficial de la Iglesia Romana. 2. La Iglesia Esotérica de Juan, con enseñanzas secretas y gnósticas. 3. La Iglesia Alquímica de Santiago o Jaime, hermano del Señor, mucho más misteriosa, y que hace pensar en el significado profundo de las peregrinaciones a Santiago de Compostela.
 
 

Según los Evangelios Gnósticos, la Sagrada Familia estaba compuesta por siete hermanos, tal vez procedentes de un primer matrimonio de José.

Tres corrientes de la Iglesia, tres apóstoles, los mismos que fueron llamados por Jesús para que contemplaran su transfiguración y a los que dice que no cuenten lo que han visto (Marcos 9,2).

La preocupación del gnosticismo cristiano, que utilizó abundantemente estos evangelios gnósticos, era intentar penetrar en los misterios e interpretar la enseñanza tradicional y sencilla del cristianismo. En todas las religiones ha habido grupos de iniciados que han querido buscar el conocimiento por la interpretación de hechos y escritos.

En el evangelio gnóstico de Felipe se narra cómo Jesús apreciaba tanto a

María Magdalena, que los discípulos se sentían ofendidos porque la amaba más que a ellos. Por su parte, el Apocrifón (Libro Secreto) de Juan comienza ofreciéndose a revelar los misterios y las cosas escondidas en el silencio que Jesús enseñó a su discípulo Juan.

Hasta 1945 conocíamos el gnosticismo cristiano tan sólo por los escritos condenatorios de los Padres de la Iglesia. El gnóstico Basílides afirmaba que dei Dios supremo habían surgido 365 cielos, de los cuales el nuestro encierra el mundo sublunar, y está gobernado por un demiurgo (entidad intermedia entre Dios y el ser humano), al que identificaban con el Yahvé de los judíos. Fue combatido por el obispo Ireneo (siglos (II-III), destacado luchador contra los «herejes» gnósticos.

A partir del Concilio de Nicea (año 325), los escritos gnósticos fueron mucho más perseguidos: era delito poseer estos libros denunciados. Quizá por este motivo, un monje anónimo los copió y los encerró en la jarra descubierta 1.600 años después.

¿Qué otras enseñanzas albergaban estos manuscritos tan denostados y prohibidos? El gnóstico era quien había llegado a entender quiénes éramos y en qué nos hemos convertido, según el maestro gnóstico del siglo II, Teodoro. Conocerse a sí mismo, en el nivel más profundo, es conocer a Dios: éste es el secreto de la gnosis. Para los cristianos, hay un abismo entre Dios y su creación; para el gnóstico, el autoconocimiento es conocimiento de Dios: el yo y lo divino son idénticos.

El Jesús místico, gnóstico, vivo, habla de ilusión y de iluminación, no de pecado ni de arrepentimiento. No viene a salvarnos del pecado, sino que se presenta como guía para abrir el acceso a la comprensión espiritual. Cuando el discípulo recibe la iluminación, Jesús deja de ser su amo espiritual: los dos se han vuelto iguales. En el evangelio según Tomás, el más importante documento gnóstico, tan pronto como el apóstol lo reconoce, Cristo le dice: «Yo no soy tu amo... Aquel que beba de mi boca se volverá como yo: yo mismo me volveré como él y las cosas que están escondidas le serán reveladas.» ¿Es ésta una enseñanza más oriental que occidental? Budistas y cristianos seguidores de Tomás entraron en contacto en el sur de la India, según Edward Conze, estudioso británico del budismo.

La corriente gnóstica no hace sino poner de relieve la diversidad del cristianismo primitivo. Sus escritos son importantes porque se relacionan con la génesis del cristianismo. El obispo Ireneo los rechazaba como heréticos porque su visión era la de una sola Iglesia, fuera de la cual no habría salvación y que tendría que ser católica, es decir, universal. Fueron acusados de interpretar los textos a su manera, de transformar esta corriente religiosa, de alterar la fe primitiva cristiana, pero, se pregunta Phauré, «¿acaso el razonamiento no puede tomarse en sentido contrario?, ¿no ha sido la Iglesia oficial la que transformó la que existía al principio?»

Este Cristo místico se manifiesta también para quienes aseguran que perteneció a la secta de los esenios: Jesús se vio finalmente como un Mesías místico, según Gerald Messadié. Su mesianidad le habría sido impuesta sobre todo por los esenios, que culpaban de la esclavitud de su pueblo a los sacerdotes, y para quienes la única esperanza era el fin del mundo.

Los esenios aparecieron en el siglo II a.C. agrupados en comunidades pequeñas; la principal estaba cerca del Mar Muerto, a la que, según algunos autores, pertenecería Jesús. Depositarios de una verdad hermética, guardaban una disciplina admirablemente estricta: comunidad de bienes, celibato, ausencia de sacrificios, abandono de la circuncisión y práctica del bautismo.

Jesucristo condenó, al igual que los esenios, el divorcio y la poligamia, prácticas corrientes de la época. Ensalzó la indisolubilidad del matrimonio y la virginidad. Y quizá el primer cristianismo imitó la vida comunitaria de los esenios.

* ¿Fue Jesús un esenio? :

Pero, a pesar de las coincidencias, Jesús no fue un esenio, en opinión de los más serios estudiosos. La secta esenia proclamaba la matanza de los que ellos consideraban paganos, pecadores, cuya desaparición haría posible el inicio del Paraíso Terrenal. Por lo tanto, el exclusivismo de su mensaje, dirigido sólo a los judíos que comulgaban con su credo, los apartaba de Jesús, que ofrecía la salvación para todos.

Todo lo que sabemos sobre los esenios se debe a los hallazgos de los Manuscritos del Mar Muerto, una colección de pergaminos encontrados en la cueva de Qunram en 1947. Nos revelan que los judíos esperaban un Mesías que les liberara de la ocupación extranjera y estableciera el reino de David y Salomón. Ésta era la esperanza esenia: el Final de los Tiempos entendido como la muerte de la esclavitud bajo los romanos y el inicio de un nuevo reino teocrático. Peró Jesús no venía para hacer una revolución política, sino espiritual, que exigía su propio sacrificio y el de sus discípulos. (Marcos 8, 34.1)

Otras muchas diferencias rechazan la hipótesis de Jesús como un esenio. La santidad es posible por el influjo santificante de Dios, a la que la Comunidad llamaba en hebreo «espíritu de santidad», influencia espiritual de Dios; en los Evangelios canónicos y en lengua griega, se llamará «Espíritu Santo», persona divina como el Padre (Mateo 28, 19).

Y el amor, que también era la regla de oro para la Comunidad del Mar Muerto, será en Jesús hacia todos, y no sólo para los justos. Tampoco conocían los ese nios los tres Misterios del cristianismo: la Trinidad, la Encarnación y la Redención.

De esta forma, Jesús nunca habría imitado al Maestro de Justicia, líder espiritual de la Comunidad y con quien algunos autores lo han identificado, por la similitud de muchas de sus enseñanzas.

¿Fue iniciado en los antiguos Misterios? :

Quizá sí fuera esenio Juan el Bautista: vivía en el desierto, se alimentaba de saltamontes y miel, llevaba una vida austera y practicaba el bautismo. También coincidía en anunciar el Final de los Tiempos. Pero aquí, aunque hay bastantes semejanzas, destaca un ascetismo individual, sin la obsesión esenia por la Ley. Su bautismo es para todos, se dirige a grupos abiertos y tan sólo exige dos cosas: arrepentimiento y penitencia.

La tercera vertiente mística se manifiesta a través de los Misterios: Cristo se pre-senta como un mito solar, análogo al de Dionios, Apolo y Orfeo. Es el Sol Invictus, relacionado con el dios Mitra, de origen persa, adorado en la era de Tauro, mientras que Jesús lo es en la de Piscis. También los doce apóstoles se relacionaron con los doce signos del Zodíaco.

Mitra nació un 25 de diciembre de forma milagrosa: su nacimiento atrajo la atención de los pastores que merodeaban por los alrededores. La ceremonia de iniciación mitraica era el bautismo; como parte de sus ritos celebraban una comida sacramental, que varios autores han relacionado con la misa cristiana. El mitraísmo recogía, asimismo, el concepto de salvación.

El mitraísmo era una de las religiones más difundidas de la Antigüedad. Los candidatos pasaban por un período de prueba de un año, para acceder al primero de los siete niveles iniciáticos, que conocemos gracias a San Jerónimo: 1. El Cuervo. 2. El Oculto. 3. El soldado. 4. El León. 5. El persa. 6. El Héroe del Sol, que era el más alto grado. 7. El Padre, reservado únicamente para los maestros.

Todos estos nombres aparecen tanto en la vida de Jesús como en la de los Césares romanos, ¿quizá porque estaban iniciados en estos Misterios? Según el Apocalipsis, Cristo es el «León de Judá» (5,51. Cuando Felipe le dice a Jesús: «Señor, muéstranos al Padre», él le contesta: «¿Tanto tiempo con vosotros, y aún no me habéis reconocido? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.» (Juan 14,8) También dice Jesús: «A vosotros han sido dados los Misterios del reino de los Cielos, pero a ésos no.» (Mateo 13,11). Incluso Pablo afirma: «Leyéndome podréis comprender el conocimiento que tengo del Misterio de Cristo, que no fue dado a conocer a otras generaciones.» (Efesios 3,4)

Según algunos esoteristas Jesús habría viajado a Egipto para ser iniciado en el hermetismo y en los Misterios. Posteriormente, habría visitado las Galias a bordo de un navío egipcio, para ser iniciado en el esoterismo de los druidas. Y, según otros, habría viajado a Oriente en busca de la sabiduría eterna.

¿Esenio o gnóstico? ¿Inmerso en los grandes Misterios iniciáticos? Jesús comía, bebía, era amigo de publicanos, defensor de pecadores y meretrices. Fue incomprendido, hasta tal punto que llegó a estar, según sus hermanos, «fuera de sí» lMarcos 3,20). Nadie estaba capacitado para entenderlo, porque él era el futuro, no el pasado que esperaban los demás.

* ¿Fue Tomás el apóstol predilecto? :

«He aquí las palabras ocultas que Jesús el Viviente ha dicho y que Dídimo Judas Tomás ha transcrito. Y él dijo: El que consiga interpretar estas palabras no probará la muerte.» Éste es el comienzo del considerado por muchos estudiosos el quinto Evangelio: el Evangelio de Tomás.

¿Quién es este Dídimo Judas Tomás que se presenta en este manuscrito hallado en Nag Hammadi? ¿Era el gemelo de Jesús? ¿Fue depositario de los secretos y misterios de Cristo?

Su propio nombre resulta no ser tal, sino un apodo: Tomás, en hebreo significa gemelo; Dídimo, en griego, también quiere decir gemelo. En el texto gnóstico «Hechos de Tomás», se cuenta que Jesús es confundido con el Apóstol, y que responde: «Yo no soy Judas Tomás, yo soy su hermano». También en este escrito se le llama hermano gemelo de Cristo, apóstol más elevado iniciado en la palabra oculta de Jesús, cuyos secretos recibe. Otro episodio narrado en los «Hechos» hace que Jesús se presente a unos recién casados con el aspecto de Tomás.

Los Evangelios de Mateo y Marcos dicen que Jesús tenía dos hermanas y cuatro hermanos: José, Simón, Jaime y Judas (Marcos 6,3 y Mateo 13,55). ¿Era este último Judas el Gemelo? Juan lo nombra como Tomás, llamado Dídimo (11,16). En la actualidad, la idea de un gemelo de Cristo es blasfema, afirma Jean Doresse, prestigioso egiptólogo y uno de los traductores del Evangelio según Tomás, sin embargo fue una herejía muy duradera que nunca desapareció completamente: resurgió y se expresó en el arte del Renacimiento, e incluso en artistas más recientes. La Antigüedad ha-bía rendido culto a los gemelos, hecho que se consideraba extraordinario. Esta cuestión se relaciona también con la teoría de los dos niños Jesús (ver recuadro) y los dos Mesías esperados por los esenios (rey y sacerdote).

Este Judas Tomás, a quien la crónica atribuirá la evangelización de la India, sería autor del más significativo evangelio gnóstico. Sus primeras palabras ya son una invitación para buscar el conocimiento.dice ,de forma sencilla: buscad y encontraréis. Pero también recuerda la máxima socrática «Conócete a ti mismo», al afirmar: «Cuando os conozcáis a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y seréis hijos del Padre.»

Este manuscrito, en cuya portada figura una cruz gamada (signo de los cristianos de Egipto a partir del siglo IV), fue el libro sagrado pata la secta gnóstica de los nasenios (siglo II) y para los maniqueos, seguidores de Mani (siglo lll). Estos últimos creían en el doble principio eterno, el del bien yel del mal, sin que éste sea consecuencia de;aquél: el Príncipe de la Tinieblas sería casi tan potente como el Príncipe de la Luz; practicaban una moral rígida y rechazaban el servicio de las armas.

Su antigüedad, por lo tanto, se sitúa en el siglo II como muy tarde. Cirilo de Jerusalén lo condenaba en el siglo IV: «¡Que nadie Lea: el Evangelio de Tomás, porque no procede de uno de los doce apóstoles,sino de uno de los tres discípulos perversos de Mani.»

enseña el Quinto Evangelio?

QUE NOS ENSEÑA EL QUINTO EVANGELIO ?

Este denostado texto no tiene la estructura comun,los evangelios canónicos y apócrifos; son una sucesión de enseñanzas de Cristo, testimonio de un cristianismo mistico, iluminado y gnóstico.

Entre otras ideas se dice:

-Donde está el Reino de Dios?: «Dentro y fuera de vosotros.» (Párr. 2)

-Hay que desprenderse de lo material,No os preocupéis de la mañana a la de la noche a la mañana, de lo que os vayáis a poner.» (Párr. 41)

-Desprendeos de lo femenino: «Simon Pedro les dijo : ¡Que María salga de entre nosotros , porque las mujeres no son la vida! Jesús dijo: Pues yo hare que ella se vuelva varón... Porque toda müler que se haga varón entrará en el Reino de los cielos.» (Párr. 118)

- Todo, para llegar a la unidad: «Cuando hagáis que los dos sean uno, os convertiréis en hijos del Hombre.» (Párr. 110).

¿Quinto Evangelio? ¿Manual para herejes? ¿Tratado anti-femenino? Para la sociedad occidental el siglo XX, su extrema misoginia es contradictoria e incomprensible. ¿Es la mujer indigna de la vida en el reino de Dios? ¿Por qué? ¿Cómo podría convertirse en varón? ¿Por qué motivo habría de hacerlo?

En el contexto de una Iglesia que ha tardado siglos en reconocer que la mujer

tiene alma, su posible significado sería una alusión a María, madre de Jesús, como explica J. Phauré. En cuanto madre, encarnaría la Materia, por oposición al Espíritu. Esta materia debe ser trascendida para convertirse en espíritu vivo.

Sin embargo, Ireneo, el Padre de la Iglesia, criticaba al gnóstico Marco que invitara a las mujeres a actuar como sacerdotisas celebrando la eucaristiía con él: les entregaba los copones para que ofrecieran la plegaria eucarística y pronunciaran las palabras de la consagración.

Tertuliano, otro Padre de la Iglesia, decía en el siglo II que no estaba permitido a la mujer hablar en la iglesia, ni enseñar, ni bautizar, ni ofrecer la eucaristía, ni reclamar participación en funciones que se suponían masculinas. Estas normas se contradecían con otros cultos de la época, en los que la mujer desempeñaba importantes papeles.

Sin embargo, «hombres y mujeres comparten igualmente la perfección y han de recibir la misma instrucción y la misma disciplina, y para nosotros, en Cristo no hay ni masculino ni femenino», oponía el venerado Clemente de Alejandría en el siglo II.

El papa Pablo VI, en 1977 razonaba así sobre el tema de la participación femenina: «Las mujeres no pueden ser sacerdotisas porque Nuestro Señor era hombre».

* ¿Era Jesús el Rey esperado? :

Poncio Pilatos condenó a Jesús a morir crucificado bajo la acusación de revolucionario y sedicioso. ¿Se debió a que era hijo de Judá de Gamala, líder zelote galileo? Tal es la tesis del francés Robert Ambelain y otros investigadores: sería el mesías esperado por un grupo que perseguía la independencia de su pueblo a través de la lucha armada. Este habría sido el secreto de los Templarios.

¿Fue el Jesús histórico un jefe zelote aspirante al trono de David? ¿Un impostor que usurpó el puesto del auténtico Cristo? ¿Por qué el Nuevo Testamento, que da fe de otros grupos, como saduceos y fariseos, no se refiere nunca a los zelotes ni a los esenios?

Ya en el siglo XVIII, el profesor Reimarus argüía que Jesús fue un revolucionario judío, cuyo cadáver sacaron de la sepultura sus discípulos. Desde entonces, numerosos estudios y teorías han tratado de demostrar esta personalidad oculta de Jesucristo.

Debemos recordar que hace dos mil años, la nación israelí era una entidad más espiritual que secular, en la que una teocracia gobernaba al pueblo elegido. Decir que Jesús podía ser un rey legítimo implicaba que se le consideraba portavoz de las intenciones de Dios. Sería el Ungido: éste es el significado de las palabras Mesías y Cristo, que se aplicaban a un venidero rey judío de la Casa de David y que no implicaban inicialmente que se le reconociera ningún tipo de divinidad.

La condición de Mesías esperado se incrementó por las circunstancias históricas de Palestina: la espera del Fin de los Tiempos o últimos Días. Los judíos se sentían abandonados por su Dios. Anhelaban un líder espiritual que los reconciliase con lo divino y expulsara a los invasores para restaurar su propio régimen como Mesías. Según esta interpretación, resultaría absurdo considerar a Jesús como Mesías y, negarle un papel político.

Mateo y Lucas dicen que Jesús descendía de David por línea directa, lo cual le daría derecho al trono. Ésta es la tesis defendida por los británicos Baigent, Leigh y Lincoln. Varios pasajes evangélicos refrendarían este reconocimiento «Rey de los Judíos», e incluso aparece en la cruz la leyenda latina «Jesús Nazareno Rey de los Judíos» (I.N.R.I.).

Ciertos autores aseguran que Juan el Bautista pertenecía a la secta de los

esenios y en el bautismo reconoció a Jesús como Mesías.(FOTO)

Según estos autores, Jesús tenía partidarios nobles e influyentes, aunque también reclutó discípulos, de otras clases sociales. Su mensaje religioso habría atraído a quienes deseaban el derrocamiento del régimen despótico y la instauración de un gobierno de inspiración divina.

¿Actuó Jesús como el rey-mesías? Su entrada en Jerusalén, montado en un asno, para que se cumpliera la profecía de Zacarías, lo muestra como tal. Él es un hombre que conoce las Escrituras, en una época en que la moneda corriente era el analfabetismo. Su profesión, carpintero, quería decir «maestro» de ese oficio. Por otra parte, debió de pertenecer a una familia de buena posición, de lo contrario no habría sido invitado a las suntuosas bodas de Caná que, en la disparatada versión de los autores británicos citados, serían las suyas, porque a los hombres solteros no se les podía denominar «rabí», nombre que Jesús recibe en el Evangelio.

También el ritual del bautismo en el Jordán supondría un reconocimiento por parte de Juan. A partir de este momento, Jesús se comporta como el Mesías esperado: «Muchos vendrán en mi nombre diciendo: yo soy el Cristo.» (Mateo 24,5).

El Mesías anunciado aparece en el Antiguo Testamento como un rey liberador de su pueblo que traería la 'paz y la edad de oro. Después del exilio de Babilonia, esta idea adquiere un valor religioso. También el Maestro de Justicia de los esenios fue considerado mesías por los' suyos, al igual que Juan el Bautista.

Precisamente en textos esenios y sadoquitas se habla de la espera de dos Mesías: el Mesías de David, que tendría la administración secular del nuevo reino y el Mesías de Aarón, descendiente de éste, que presidiría la vida espiritual. Ambos tendrían que estar vinculados familiarmente como ocurrió en tiempos de los Macabeos.

Muchos consideraban Mesías al Bautista; incluso pervivieron durante tres siglos sectas que lo honraban como profeta y afirmaban que Jesús había traicionado sus doctrinas secretas. El Evangelio de Lucas dice que éstos eran primos hermanos: Juan, descendiente de Aarón y de David por parte paterna. Por ello, Jesús podía reclamar los títulos de Mesías Sacerdote y Mesías Rey. Los Hechos de los Apóstoles afirman que Dios había hecho a Jesús Señor y Cristo. Es posible que después de la muerte de Juan, que le reconoció en el Jordán, Jesucristo desempeñara estos dos papeles.En cuanto a la condición de zelote,aparentemente,los evangeliso confirmarian que Jesus y sus seguidores no retreiceden ante la violencia : no ha venido a traer paz,sino espada.

vuelca las mesas de los cambistas del Templo; el arresto en Getsemani lo efectua cohorte, que debía de contar con unos 500 soldados, cantidad desproporcionada si se tratase solamente de un pacífico profeta.

Pero estas Escrituras, dirigidas a un púlico romanizado, no podrían presentar un Jesus politizado y ejecutado por los romoano : echaron sobre los judíos la resposabilidad de la crucifixión, que realmente correspondía a los romanos. Por eso se explicaría que fuera aclamado y condenado por su propio pueblo en Jerusalén, a los pocos dias.

Para la Inmensa mayoría de los estudiosos considerarlo simplemente un revolucionario ,no sería absurdo. Jesús dijo que no era de este mundo (Juan 18,36) Incluso dudan de la violencia mostrada en el Templo, que no se corresponde con la tranquila dignidad de la que hace gala bitualmente: opinan que un revuelo de tales dimensiones habría hecho que los vigilantes y autoridades del Templo lo detuviesen.

Desde este punto de vista, el Reino se concibe como un estado del alma beatifico-

 A los preceptos rígidos y a lo ostentoso de los fariseos, Jesús opondría la religion del corazón y del espíritu. Él no se presenta como el fundador de de una nueva religion sectaria. No bautiza, no crea ritos nuevos. Ama la vida y el mundo, no un asceta. Predica la vida espiritual, la, humildad,la tolerancia,abomina de la maldad, la opresión y los abusos de poder.Y finalmente, no interesa a muchos, porque no se presenta como un Mesías guerrero: «Ni aun sus hermanos creían en él.» (Juan 7,5).
 
 
 
 

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¿HUBO DOS NIÑOS JESÚS?

POR qué en numerosos cuadros y obras de arte aparecen dos niños Jesús juntos? En la fachada principal de la Catedral de Oviedo, los Maestroos canteros representaron

a dos niños, encerrados en sendos rosetones, como ocurre en las obras de Correggio, El Greco, Luini, Pontomo, Rafael y Trépolo, que se pueden contemplar en el Pardo, haciéndose eco de una herejía que sobrevivió durante muchos siglos.

Según la genealogía de Mateo, Jesús es descendiente de David a través de Salomón, que sería la vía real. Según Lucas, lo es de David pero por linea sacerdotal a través de Natán. Las genealogías de ambos Evangelios son distintas, por lo tanto.

Hubo dos familias en opinión de Rudolf Steiner. Hubo dos Jesús, dos Marías, dos Josés. El descendiente salomónico, objeto de Pasión y muerte, nació en Belén, y era un niño pleno de sabiduría y madurez. El segundo, el natanico, lo hizo en Nazareth, niño de luz que no parecía haber pisado la Tierra anteriormente.

Las dos familias habrían ascendido desde Nazareth hasta Jerusalén para visitar el Templo. Aquí, misteriosamente, se habrían fundido los dos Jesús en uno solo. Esta escena estaría representada en el fresco del Borgognone (siglo XVI) que se halla en Milán.
 
 

FANTÁSTICOS RELATOS SOBRE EL NIÑO JESÚS :

JESÚS vio a un labrador que sembraba garbanzos y le preguntó qué estaba sembrando. Al labrador le pareció mal la pregunta y que se la hiciera un muchacho de aquella edad, y respondió burlándose: Piedras. Y todos aquellos garbanzos se conviertieron en piedras durísimas. » Este relato del apócrifo Libro sobre la Infancia dei Salvador ofrece la imagen de un niño travieso, caprichoso y omnipotente, que hace alarde de su poder más para castigar que para hacer el bien.

Los evangelios Apócrifos son muy abundantes en este tipo de historias sobre la niñez de Jesús, realmente escasas en los canónicos. En otra ocasión, Jesús atravesaba la aldea, y un niño que corría chocó con su espalda. Jesús, irritado, exclamó: «No contimarás tu camino. Y, acto seguido, el niño cayó muerto.» Los padres del niño muerto fueron al encuentro de José, para quejarse de lo que habla ocurrido: «Con semejante hijo no puedes habitar con nosotros en la aldea, donde debes enseñarle a bendecir y no a maldecir. » José reprende a Jesús, quien hace que todos los que se quejaron se queden ciegos. Esta historia aberrante aparece en el Evangelio de Santo Tomás sobre la Infancia de Jesús.

Los estudiosos coinciden en calificar como imaginarios todos estos relatos sobre la infancia de Cristo que, sobre todo, pretenden llenar el vacío existente sobre estos años de su vida.

En otras ocasiones, se presenta a Jesús como el protagonista de hechos prodigiosos, narrados en el Libro sobre la Infancia del Salvadora Para el resto de los niños que intentan imitarlo, resultan imposibles y sufren las consecuencias en su propio cuerpo. Como la vez en que Jesús se subió en un rayo de sol y sus amigos quisieron hacer lo mismo, con el resultado de que se dañaron al caerse. Cuando María y José se enteraron de lo sucedido, le rogaron que los curara. Después de obedecer, Jesús dijo a los niños: «El Espíritu sopla donde quiere y devuelve la salud a quienes le place.»

Había un padre de familia que quería pegar a Jesús Este, al verlo , dio un salto desde lo alto de le rnontaña hasta un lugar que distaba de allí un tiro de arco. Los muchachos quisieron hacer lo mismo y se fracturaron diversas partes del cuerpo. Ante la protesta de sus padres, Jesús cura los daños sufridos.

Finalmente, el Evangelio de Santo Tomás sobre la Infancia, refiere un episodio en el que Jesús humilla a su maestro Zaqueo. Éste le había escrito todas las letras del alfabeto con toda claridad, desde Alpha hasta Omega. Jesús miró a Zaqueo y le dijo: «Tú, que no conoces la naturaleza de Alpha, ¿cómo quieres enseñar a los demás la Beta? Hipócrita, enseña primero el AIpha, si sabes, y después te creeremos respecto a la Beta. »
 
 

¿Cuándo nació Jesús?

Muchos teólogos cristianos contemporáneos aceptan que el concepto de divinidad asociado a Jesús no se halla en las Escrituras.

¿Se autodenomina Jesús Hijo Único de Dios?: «De Aquél a quien el Padre santificó y envió al mundo decís vosotros: Blas-femo, porque dije: Soy Hijo de Dios?» (Juan 10,36) Sólo una vez se pone en su boca esta condición; el resto se limita a recibir tal apelativo por parte de los demás: «Luego, ¿eres tú el Hijo de Dios?»

(Lucas 22,70).

¿Es algo literal o quizá signifique «protegido de Dios»? «El Eterno me ha dicho: Eres mi hijo. Hoy te he engendrado», en palabras de un Salmo de David (2,7). Lucas llama a Adán «hijo de Dios» en la genealogía de Jesús (3,38). En el Apocalipsis se dice que «el vencedor heredará estas cosas; yo seré de Dios y él será mi hijo» (21,7). También Pablo habla de que «todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios» (Romanos 8,141. Para la Iglesia católica, todos los nacidos son hijos de Dios, pero Jesucristo es su Hijo Unigénito, Dios hecho Hombre.

¿Hubo alguna señal en su nacimiento que lo marcara como Hijo de Dios, o Dios mismo? El 25 de diciembre, fecha fijada arbitrariamente en el siglo IV, lo relaciona con otra divinidad: Mitra y sus Misterios. Se ha destacado la conjunción celeste inusual ocurrida durante su nacimiento: los planetas Saturno y Júpiter se confundieron en el momento en que éste último eclipsaba a aquél mientras que el Sol entraba en Cáncer. Con Jesús comenzó la era de Piscis, el pez, símbolo de los primeros cristianos.

Hasta su año de nacimiento es polémico: habría nacido en el 6 a.C., para que coincidiera con el gobierno de Herodes, tal como cuenta Mateo; en el 6 d.C. si se trata del censo de Quirino, según Lucas; quizá en el año 16 0 17 d.C. para Ireneo; probablemente en el 7 d.C., como afirma Gerald Messadié.

Otro tanto ocurre con el lugar donde nació. Para Mateo y Lucas en Belén de Judá; en Nazareth según Marcos y Juan. Para algunos estudiosos, el fundamento histórico del lugar es bastante dudoso, y las afirmaciones obedecen a hacerlo coincidir con el anuncio de las profecías.

Incluso se ha llegado a hablar de tres nacimientos: 1. Año 5 ó 4 a.C.: nace el Jesús-Mesías del que habla Mateo; 2. Año 1: el Jesús Primogénito; 3. Año 30: el Cristo Unigénito. Esta tríada podría ser la explicación del dogma de la Trinidad para Giudicissi.

La anunciación de su concepción y nacimiento encuentra antecedentes en el Antiguo y Nuevo Testamento: fue anunciado el nacimiento de Isaac, hijo de Abraham y Sara; también el de Juan el Bautista a su padre Zacarías. En el paganismo existen otros casos de nacimientos Virginales anunciados y otros paralelismos mitológicos.

La escena de la huida es común a los mitos paganos, cuando el héroe o salvador se aleja temporalmente de sus adversarios. Horus se ocultó con su madre Isis en el delta del Nilo; la madre de Zeus lleva a su hijo a Creta; el Apocalipsis habla del Mesías niño arrebatado a los cielos para escapar del dragón diabólico (12,41. María y José escapan con el Niño a Egipto en cumplimiento del pasaje profético de Oseas (11 ,11.

A los doce años, sus padres lo encuentran en el Templo hablando con los doctores. A la misma edad, Siosoris, protagonista de la Historia egipcia que lleva su nombre, y casi coetáneo, supera a los sabios, Pitágoras sorprende a Tales de Mileto, y Zoroastro confunde a los magos.

«Los dioses con forma humana han bajado a nosotros», se dice de Bernabé y de Pablo en los Hechos de los Apóstoles 11.4,11. La Antigúedad relata numerosos casos en que los dioses bajan temporalmente a la tierra con forma humana.

Hay textos en los Evangelios que han inducido a algunos a dudar de la divinidad de Cristo: «Mi doctrina no es mía, sino del que me ha enviado» (Juan 7,16). Cuando es llamado maestro bueno, responde: «Sólo Dios es bueno» (Lucas 18,191. En plena agonía, a punto de expirar, clama: «¡Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?» (Mateo 27,46). ¡ Finalmente, ascendió a los cielos y «se sentó a la derecha de Dios» (Marcos 16,19).

Sin embargo, la divinidad de Cristo fue proclamada en el Concilio de Nicea, en el siglo IV. Arrío y sus seguidores, que la negaban, fueron declarados herejes.

«Lo que perdió a Jesús fue que su reino no era de este mundo, y que nunca se preocupara por la economía», escribió Miguel de Unamuno, el gran pensador es-pañol que agonizaba en su búsqueda de Dios.

* La polémica muerte de Jesús :

«El Salvador me dijo: Aquel a quien viste contento y riendo en lo alto de la cruz es el Jesús viviente. Pero aquel en cuyas manos y pies están clavados los clavos en su parte carnal, es el sustituto.» ¿Acaso no murió en la cruz, o fue otro clavado en su lugar, como relata este fragmento del gnóstico Apocalipsis de Pedro? «Era otro quien bebió la hiel y el vinagre; no era yo... Era otro, Simón, que cargaba con la cruz en la espalda», coincide este otro texto gnóstico, el Segundo Tratado del Gran Set. Esta versión es atribuible a que los gnósticos rechazaban que un ser espiritual tan puro pudiese morir ejecutado.

Una opinión contraria a la muerte de Jesús, sostiene que un crucificado no puede morir en sólo dos ó tres horas, tiempo que permanecería Jesús clavado; para ello se necesitarían tres días. En México se celebra la Pascua todos los años con la crucifixión de un hombre, que no muere. Cristo no habría muerto porque ni José de Arimatea ni Nicodemo podían arriesgarse, en plena Pascua, a quedar impuros por tocar un cadáver. Juan relata que el sudarión, pañuelo que cubría la cara de los muertos, estaba doblado y depositado en un rincón. No se usó porque sabían que no iba a producirse tal muerte, explica Gerald Messadié.

Incluso para el Corán, Jesús no ¡lega a morir en la cruz, sino que es elevado por Dios hasta su lado, ya que por su elevada condición no podía dejar de existir de una forma tan cruel y denigrante.

Pero también existen estudios médicos irrefutables que aseguran que una persona colgada por ambas manos de una cruz rápidamente acumula su sangre en la mitad inferior de su cuerpo. Como consecuencia se produce un desvanecimiento y un colapso ortotástico. Es decir, la muerte por crucifixión le sobrevino a Jesús por un colapso cardíaco en el tiempo que dicen los Evangelios.

Resultan difícilmente entendibles la crueldad y la humillación infligidas a Jesús, si lo consideraban un hombre más. No se explica en unos soldados romanos

tal ensañamiento con un delincuente que fuese, para ellos, uno más. Incluso no está claro que fueran crucificados dos ladrones, uno a cada lado suyo. Da la impresión de que ésto se incluyó para que se cumpliera la Escritura.

La conocida lanzada en el costado de Cristo es registrada solamente por Juan (19,341. ¿Por qué los demás ignoran esta agresión?

Cuando para los cristianos ortodoxos todos los hechos de la Pasión son literales y se incluyen en el Credo, surgen otras voces que consideran que hubo una manipulación de los hechos porque era necesaria para la nueva religión. Las cartas de Pablo repiten las palabras muerte y resurrección de Jesús, considerándolas imprescindibles para la salvación

Hay investigaciones que recalcan la ilegalidad de las ejecuciones en la época de la Pascua Judía, y que ven en la muerte de Jesús la intención de presentarlo co mo símbolo del cordero pascual, comida preceptiva para este pueblo. Por ello, fue una muerte simulada, de la que Jesucristo despertó tras serle aplicada una droga. Todo ello se logró en connivencia con Pilatos, según la fantástica hipótesis de Baigent, Lincoln y Leigh.

Se discute el lugar de la crucifixión: ya no es el Gólgota, sino el huerto de José de Arimatea, junto al que había un sepulcro, y a quien los romanos entregaron el cuerpo de Jesús. ¿No es extraño esto, teniendo en cuenta que la ley romana prohibía el entierro de los crucificados?

Esto fue denunciado en el siglo II por cristianos heréticos, como el erudito gnóstico Basílides, quien propagó la idea de que había sido Simón de Cirene el crucificado en lugar de Jesús. Asilo creían también los maniqueos y otros herejes.

¿Por qué los gnósticos insistían en negar la muerte de Cristo? En los Hechos de Juan, un documento conocido con anterioridad a los hallazgos de Nag-Hammadi, se explica que Jesús no era un ser humano, sino espiritual, que se adaptó a la percepción humana. Cuando se le aparece a Juan, le dice que no ha sufrido ninguna de las cosas que dirán de él.

En la medida en que Jesús era el Hijo del Hombre, siendo humano, sufrió y murió como el resto de la Humanidad; pero como Hijo de Dios, el espíritu divino que llevaba dentro no podía morir, ya que trascendía el sufrimiento y la muerte, según el gnóstico Tratado de la Resurrección.

¿Por qué motivo es tan esencial creer en la muerte y resurrección de Cristo? El Papa León el Grande (siglo VI condenó los Hechos de Juan por su perversidad. La Iglesia cristiana rechazó la opinión de que Jesús fuera un ser exclusivamente espiritual y eligió como centro de su vida la experiencia corporal. Según su doctrina, Cristo tenía que sufrir, su cuerpo debía experimentar el dolor y la sangre. De esta forma, los mártires, que han tenido esta misma experiencia cuando se han enfrentado a la muerte, han visto cómo la historia del Cristo humano daba plena validez a su sacrificio.

* ¿Existió realmente Jesucristo? :

¿Es posible que Jesús haya generado un mito? Algunos lo creen así, como Cou-choud y Robertson. Pero, ¿puede originarse una religión sin fundador, en plena época histórica? Entre los dos extremos, el de la encarnación divina y el de aquellos que sólo ven un mito, está la tesis de la historicidad de Cristo, que tiene un sólido fundamento.

Los evangelios gnósticos identifican al Espíritu Santo o Paloma conla Madre como tercera persona de la Santísima Trinidad. (FOTO)

¿Qué testimonios históricos apoyan la existencia de Jesús? El historiador latino Tácito, nacido en el año 55, escribe en sus Anales: «Nerón culpó a los cristianos. Debían este nombre a Cristo, que imperando Tiberio, fue ajusticiado por orden de Poncio Pilato, procurador de Judea.» Suetonio, en la misma época, relata que «los judíos no dejaban de provocar desórdenes instigados por un tal Christus». Plinio el Viejo se pregunta qué conducta habría que seguir con los cristianos que «se reunían antes del alba para cantar himnos a Cristo, como si fuera un dios.»

Pero no solamente los historiadores latinos reflejan el personaje y los hechos; el judío Flavio Josefo menciona la muerte de «Jaime, hermano de Jesús, el llamado Cristo.» Esta cita aparece en una obra escrita a finales del siglo I, y suscita sospechas porque, ¿cómo es posible que no mencionara en su obra anterior ninguno de los hechos ocurridos, cuando él tenía acceso a los archivos romanos? Esto hizo pensar a algunos que dicha obra había sido censurada por los cristianos a partir del siglo IV, para evitar la propagación de afirmaciones supuestamente injuriosas contra Cristo.

El sorprendente hallazgo de 16 manuscritos de Josefo en Rusia, en 1916, confirmó esta sospecha: se encontraron añadidos respecto a lo conocido, referentes a Juan el Bautista, Jesús y los primitivos cristianos. Esta traducción eslava fue preparada por una secta hereje del siglo XVIII, que negaba la divinidad de Cristo. Jesús aparece descrito en esta versión como un hombre maravilloso, enviado de Dios, que tenía el poder de sanar a los enfermos. La envidia de muchos fue la causante de su muerte.

Según el erudito Eisler, el fragmento original habría sido manipulado, porque en él Jesús es condenado como un malhechor «que cometió el delito de pretender la corona de David.»

Otros historiadores principales de la época lo ignoran, como Filón de Alejandría (siglo II. Sin embargo, «Jeshua de Nazareth fue lapidado porque practicó la hechicería y confundió y extravió al pue-blo de Israel», según la tendenciosa versión del Talmud, obra magna de la literatura judía que comprende un período de ocho siglos, desde el III a.C. hasta el V d.C.

* La revolución cósmica de Cristo :

"Elevaba mis ojos al cielo, y lo veia inmovil,y los pajaros detenidos.Y en un instante,todo volvio a su anterior movimiento."Todo esto ocurria en el momento del nacimiento de jesus,segun el Prooevangelio de santiago.Produjo la venida de Cristo un trastorno dle orden cosmico,un cambio en el movimiento de los astros ?.

segun las antiguas concepciones cosmologicas el ser humano dependia de las potencias celestes,por lo que el estudio minucioso del curso de los astros revelaba el porvenir del conjunto del mundo y el de cada persona.

Posteriormente,algunas corrientes misticas trataron de liberar a la humanidad de esta Predeterminacion.

La literatura Cristiana primitiva desarrollo abundantemente la idea de que la venida de Cristo abolió esta Fatalidad. En ella, es Dios, en forma de hombre, quien instaura un orden nuevo. El bautismo es la marca de esta liberación.

También se ha querido vincular esta ruptura de la Fatalidad con cierto fenóme-no celeste visible durante la crucifixión: «La luna ocultaba el sol sin que hubiera llegado el tiempo de su conjunción; después, la luna retrocedía... Éstas son las maravillas que se han producido y que sólo Cristo es capaz de producir», escribía Dionisio el Areopagita en el siglo VI.

Esta inversión de los valores y orientaciones del Universo puede que sea el

significado de principios misteriosos: «hacer que los dos sean uno», «hacer que lo de fuera sea como lo de dentro», «que lo de arriba sea como lo de abajo», «que la derecha sea la izquierda». Todos ellos aparecen en,el Evangelio de Tomás yen los Hechas pócrifos de Pedro. Esta inversión afecta arto a la esencia de la persona como al orden cosmológico. «Si no os convertís y no os hacéis como niños pequeños...»,pretende el Evangelio de Mateo (18,3).

Tal mito cósmico parece falso a primera vista. Los canónicos sólo hablan de tinieblas repentinas que, según la moderna astronomía, no parecen haber sido consecuencia de ningún fenómeno celeste verdadero. Sin embargo, autores no cristianos registraron este hecho, como Phlegón de Alejandría, que en tiempos de Adriano mencionaba un pseudo-eclipse, un fenómeno que escapaba a las leyes ordinarias de la Naturaleza. Este testimonio fue tomado muy en serio por el teólogo 'y exégeta Orígenes.

¿Ocurrio, o se debió todo a la imaginación milagrera? «Desde hace unos treinta añios -lo cual sitúa el fenómeno antes del ario 39 a más tardar- las observaciones no son exactas, bien porque el sol ha cambiado su curso, o porque la tierra entera ha sido desplazada un tanto.» .

Este pasaje de Plinio el Viejo Relata cómo un obelisco erigido por Augusto en el Campo de Marte romano, y que servía de reloj solar, había dejado de medir el tiempo con exactitud.

Si verdaderamente se constató en Roma y en otros lugares un prodigio de

semejante naturaleza, «la humanidad pudo considerar como una auténtica liberación divina la aparición de Cristo, cuyo paso por el mundo debió de coincidir con una dislocación del curso celeste, que hasta entonces había sido expresión de la Fatalidad», concluye Jean Doresse.

Desde época muy temprana el propio Pablo llegó a advertir del peligro que corría el mensaje de Cristo de ser cambiado: «Me admiro de que os paséis a otro Evangelio», escribía a los Gálatas (1,6). ¿Se han desfigurado realmente sus enseñanzas, al cabo de tantos años, hipótesis y conjeturas?

EL CRISTO DE TODOS :

Jesús, el hombre solitario que exigía a sus seguidores la renuncia a todo, sin hogar, sin familia. Un vagabundo misterioso que perseguía la verdad incluso a costa de la misma vida. Aquel que ocultó parte de sus enseñanzas a las masas y las confió al puñado de discípulos dignos de recibirlas (Marcos 4,10)...

Quiza,al final, surja el único camino posible para conciliar tantas imágenes distintas y descubrir el verdadero Cristo: el camino de la fe. El Cristo-Idea que va más

alla de jerarquías y fórmulas prefijadas e impuestas,el que comprende,comparte y defiende a todos.El que no El que no necesita de de datos históricos.

El que concede la respuesta definitiva a los que lo conocian pero habían olvidado sus rasgos;a los que le no lo conocían y habían visto sus mil rostros en mil espejos, a todos y cada uno de los que se sentían atraídos por el nombre y el lejano mensaje.

"En un monumento en que los hombres creían que lo más grande era ser un dios, Un Dios creyo que lo más importante era ser un hombre.

Él se hizo hombre, pero muy pocos se percataron de ÉI», resume Romano

Giudicissi.

"Y vosotros-les preguntó Jesús-Quien decis que soy que soy yo? (Marcos 8,29)

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* UNA CONTROVERSIA MILENARIA :

COMO ERA JESUS FISICAMENTE ?
 

Era Jesús alto, apolineo, con barba y pelo largo? Según algunas teorías, este retrato se correspondería con el del dios egipcio Serapes. Sin embargo, Isaías dice que carece de hermosura física (53,2), incluso se le calificó de feo, pequeño y de pobre estampa por parte de algunos Padres de la Iglesia (Ireneo, Orígenes).

Según esta versión, los cristianos no podían aceptar imagen semejante de la Divinidad, cuando los dioses paganos ofrecían el modelo contrario. Un Cristo de singular hermosura habría empezado a aparecer primeramente en los sarcófagos, hasta ser aceptado por otros Padres de la Iglesia, como San Agustín.

En vida de Jesús, nadie se había ocupado de representarlo, si bien durante la Antigüedad y la Edad Media habían circulado supuestos retratos atribuidos a Lucas el evangelista. Sí hay retratos nacidos del milagro, como el velo de la Verónica, cuyo original dicen que se conserva en Roma.

Jesús era de tipo ario, no judío, para Chamberlain, representante de la escuela germánica racista. Su argumento es que los galileos fueron convertidos a la fuerza al judaísmo, y que descendían del tronco ario. Se supone que la palabra galileo deriva de galo.



CODIGO DE  JESUS :

Código de Jesús

  *Tienes un cuerpo físico como lo tuve yo, así que no intentes
sacrificarlo
en el altar de la espiritualidad.   Usa orgullosamente tu cuerpo,
ámalo y
cuídalo como una expresión visible de ti mismo.*
**
*Eres conciencia; por lo tanto, tienes una personalidad, como yo, que
es una
expresión de tu originalidad.   No la niegues ni la condenes, o el
mundo
perderá un sabor particular en la gran miscelánea de la vida.*
**
*Tienes una mente con la cual pensar.   No la pierdas mediante la
atrofia en
un intento por ser más espiritual a través del no-pensamiento.   La
mente
que había en Jesucristo es la mente de todos; no hay una mente mortal
o
carnal.*
**
*Tienes sentimientos, como yo, de otra forma serías un autómata.  No
los
reprimas.   Expresa sinceramente tu amor y tu alegría, tu ternura y tu
compasión.  Si una falsa emoción surge de algún condicionamiento
pasado,
transmútala inutilizándola.*
**
*Eres el Espíritu de Dios, igual que yo y que todos los demás.    La
única
Vida, tu Vida, debe permanecer para siempre como la perfección de
Dios.   Únela
con la Verdad que hay en mí para descubrir tu propia Realidad.*
**
*Al identificarte como yo, como un Ser Representativo, tú y los demás
reconocerán su plenitud, ya que Dios no existe como un Ser aislado.
En
Verdad, no hay nada que superar, nada que redimir, nada que curar…
sólo
creencias contrarias que corregir.*
* *
*Tomado del libro el Código Jesús*

*De John Randolph Price   *



JESUS Y LA TRINIDAD EN GNOSIS :
 

Era ya tiempo que saliera a la luz una obra como la presente, donde se nos explicara el misterio objetivo del nacimiento e iniciaciones de Jesús el Cristo.

¿estamos capacitados para afirmar o negar el dogma de Cristo?  Pues bien.  La lógica nos enseña que para afirmar o negar algo debemos basarnos en lo que hayamos vivido, visto y sentido.

Entonces, como quiera que la Gnosis es el conocimiento puro y real que nos enseña a conocer lo que está más allá de nuestros sentidos físicos, es importante hacernos conscientes de lo que aquí en este libro se va a develar.

El maestro Jesús era un Boddhisattwa caído y tuvo que levantarse con supremos sacrificios.  Como muchos hermanos espiritualistas no saben lo que es un Boddhisattwa, vamos a dar una explicación: el íntimo tiene dos almas gemelas: la divina y la humana.  El Boddhisattwa es el alma humana.  Cuando un maestro quiere reencarnarse, envía adelante a su alma humana o Boddhisattwa.  Para reencarnarse, esta alma entra al vientre materno y nace como cualquier niño común y corriente.  Entonces nosotros decimos: este niño es el Boddhi-sattwa de un maestro.  Estos Boddhisattwas tienen que prepararse para poder encarnar en sí mismos a su íntimo.

El Maestro interno es un maestro compuesto de un íntímo y un alma divina ya fusionados íntegramente.  El íntimo es masculino y su alma divina, la esencia, es. femenina.  El resultado es que de esta mezcla resulta un perfecto hermafrodita divino, del cual el Génesis dice: "Dios creó al hcimbre y los creó macho y hembra".  Ese -perfecto hermafrodita espíritu en un maestro interno.  Este maestro envía a su alma hurnana para que se reencarne y prepare.  Cuando ya el Boddhisattwa está preparado, el maestro entra en él.  Entonces se dice: ha nacido el Maestro,

Cuando se dice que Jesús nació en un pesebre estamos asegurando esotéricamente el nacimiento espiritual de Jesús.  El pesebre es solo un simbolismo.  El espíritu de sabiduría siempre se reencarna en este pesebre del mundo parasalvar a esta pobre humanidad doliente.  Los animales del pesebre son las pasiones humanas.  Muchas veces sucede que el Boddhisattwa de cualquier maestro se cae, y entonces el maestro no puede reencarnarse.  El maestro no se cae.  El Boddhisattwa es humano y puede acerse.  Cuando un Boddhisattwa se deja caer, es enviado en la nueva reencarnación a pagar sus deudas, y si no logra reventarse se le hace reencarnar en condiciones cada vez más difíciles.

Jesús estaba caído y se levantó con supremo esfuerzo y sacrificio, El nacimiento de Jesús es espiritual.  La primera gran iniciación de Jesús fue tan natural y sencilla como el nacimiento humilde e inocente de una flor de loto.

El Boddhisattwa Jesús no codiciaba iniciaciones ni poderes, ni títulos ni grados, ni jerarquías, ni maltragos, ni posíciones sociales ni divinas, ni reinos, ni oro niplata.  Siendo más que todos los ángeles, arcángeles y serafines, potestades, etc.,
prefirió ser únicamente un buen hombre.

Jesús pasó esas grandes iniciaciones de misterios, aquellas grandes iniciaciones a las cuales todo ser humano tiene derecho.  Este es el derecho que debemos perseguir, como aquellas grandes almas como Moises, Hermes Trismegisto, Zoroastro, Confucio, Galeno, Quetzacoatl, Huiracocha y el gran avatara de Acuario, el V. M. Samuel Aun Weor, que trabajaron en la obra del padre.

Es importante para nosotros conocer el camino angosto y estrecho que conduce a cada iniciación.

Los árboles del Edén son dos: el árbol de la ciencia del bien y del mal y el árbol de la vida.  El árbol de la ciencia del bien y del mal es el sexo, v el árbol de la vida es el Ser.

Toda verdadera doctrina cultural tiene que estudiar detenidamente éstos (los árboles, porque el estudio de un árbol con el olvido del otro da un conocimiento incompleto e inútil: de qué sirve estudiar el Ser si no conocemos el sexo?  De qué sirve estudiar el sexo si no conocemos el Ser?  Ambos árboles son del Edén, y hasta comparten sus raíces.  Estas son las dos grandes columnas t'orales de la Logia Blanca: la Sabiduría y El Amor.

La Sabiduría es el árbol de la ciencia del bien y del mal, y El Amor es el árbol de la vida.

En el Egiptb se estudiaba a fondo la doctrina de éstos dos árboles, pues fue ahí en las grandes pirámides de los templos gloriosos donde el Maestro Jesús recibió paso a paso sus grandes iniciaciones que lo llevaron a la coronación sublime.  Esa es la corona que han 'recibido todos los grandes iniciados y maestros que han venido por amor a la humanidad.  Este es el verdadero bautismo.

Como el bautismo del Buddha Jesús, ese bautismo tan majestuoso y esa coronación en el Jordán.  Allí Juan tenía su templo donde oficiaba.  En la puerta del templo puso una inscripción que decía: "Se prohiben las danzas profanas!".  Juan es un gran maestro de la logia blanca.  Era un hombre de mediana estatura, venerable anciano de barba blanca, y cuando oficiaba se revestía con su regia túnica sacerdotal.  Ya afuera en el desierto cubría su cuerpo con una piel de camello y anunciaba la venida del Mesías.

Grandes acontecimientos lo esperaban.  Y qué acontecimiento más grande para él-que el regreso de¡ Mesías ... y ser él quien lo bautizara.  En esos instantes tres estrellas resplan, decieron intensamente en el cielo del espíritu.  La tercera estrella era roja como fuego vivo.  Entonces descendió del cíelo el espíritu de sabiduría.  Ese fuego es el instante supremo.  Entró en Jesús por la glándula pineal.  El Padre no entró en esos instantes en el cuerpo de Jesús; solamente asistió en su regio carro de fuego, visible solo para los ojos del espíritu.  Así fue la coronación del Buddha Jesús.  Aquella corona tiene tres aspectos:

     * lero.  El anciano de los días: el Padre
     * 2do.  El Hijo muy amado.
     * 3ero. El Espíritu Santo, muy Sabio.

Padre, Hijo y Espíritu Santo, la Triada perfecta dentro de la unidad de la vida,

Esta triada más la unidad de la vida es el santo cuatro: los cuatro carpinttros, los cuatro cuernos del altar, los cuatro vientos del mar, el santo misterio del Tetragrammaton, cuya palabra mántrica es: IOD HE VAU HE, el nombre terrible del eterno.

El anciano de los días es original er. cada hombre, y es padre.  Hay tantos padres en el cielo como hombres en la Tierra.  Solo venciendo a la muerte podemos encarnar al anciano de los días.  Las pruebas funerales del Arcano Trece son más espantosas y terribles que el abismo.  El Arcano Trece es el anciano de los días.  Del anciano de los días emana la divina pareja que es el Cristo y su virgen esposa.

El Espíritu Santo parece una mujer inefable en todo hombre, esta divina Madre viste túnica blanca y manto azul, es la bendita diosa Madre del mundo.  Lleva en su mano una lámpara preciosa.  El divino varón parece como un Cristo completo.  Ese Cristo es el Cristo cósmico que se manifiesta en todo lo creado y está latente en todo lo existente.

Es importante que comprendamos los tres capítulos de este libro íntegramente, ya que está narrado con un altísimo voltaje de sabiduría.'Entonces debemos tener intuición y no caer en el razonamiento intelectivo, que es el que nos traiciona siempre cuando entramos y penetramos en estudios esotéricos y herméticos.

Que la luz profunda de tu corazón te acompañe para que des fe de este libro.

HECTOR CRUZ (EDITOR)

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*  EXTRAIDO DE LAS INICIACIONES SECRETAS DE JESUS 



DUDAS Y FALACIAS SOBRE JESUS :

NOTA : Jesus es un personaje extraordinario y ya tiene valor sin importar todos esos hehcos anecdoticos y milagros y cosas increibles que parecen quitarle merito y evidentemente son invenciones del Catolicismo que termino transformando al cristianismo en aquello que combatia y es audaz y adulto valorar las cosas trascendentes,apartando y develando las falsedades y conspiraciones.GPO TRABAJO ESOTERICO.
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* EXTRAIDO ORIGINALMENTE DE UN TRABAJO DEL SITIO MONOGRAFIAS.COM
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Jesucristo burdo negocio

Descripción
Cruz y dolor
Amarga navidad
La religión como producto
Qué pensaba Jesucristo sobre Dios
Pilatos y la verdad del rey-sacerdote
DESCRIPCIÓN:

El basamento en el que descansa el edificio de todo el Cristianismo está fundido en huesos, sangre e ideales de millones de seres humanos que fueron pavorosamente sacrificados como ejemplar castigo para los herejes y perjuros; y para sentar un precedente de lo que podía esperar aquel desventurado que no practicara la íntima pureza del Cristianismo.

Usted tiene que entender que practicar cualquier rito, de los miles que hay adentro del Cristianismo, significa –ni más ni menos- que pisar y profanar cada conciencia quemada por el absolutismo de los papas, obispos, curas, pastores y demás defensores del cristiano proceder de eliminar al que, como bien lo deja dicho el Guía Principal, "El que no esté conmigo, está contra mí".

¿Es capaz su mente de comprender todo esto?.

CRUZ Y DOLOR

Efectivamente, en lo más profundo de nuestro subconsciente tenemos grabado el mensaje crístico del dolor, de las duras penas y de los grandes sacrificios, para tener la opción de alcanzar a llegar a la Gloria Eterna tal y como Dios Nuestro Señor manda.

Jesucristo murió crucificado y, la cruz, instrumento que sirvió para la ejecución de él, representa el simbolismo cargado de todo ese rencor al sentirse que en cada Iglesia, Templo o casa familiar se le rinde un culto fetichista y hasta morboso a ese crucifijo que quizás ha servido más como la verdadera identificación del cristiano, que la propia figura de Jesús.

Resulta penosísimo saber que otros seres humanos que no participan del Cristianismo, cuando se enfrentan con todo su significado y simbolismos, pierden hasta el poco respeto que habían ya sentido tener por alguna manifestación de tal religión.

Una empleada recién venida de Corea se adaptó a su trabajo y a sus patrones cristianos. Y éstos al ver una que otra mala cara en la muchacha, la interrogaron sobre tal proceder. Ella, admitiendo lo que sucedía, explicó que no entendía cómo ellos, siendo tan buenas personas como lo eran y llevando una vida familiar digna de ejemplo, tenían el cuadro de un ajusticiado que, sin saber el tipo de crimen por él cometido, tuvo que haber sido tan grave como para haberlo hasta crucificado, y que lo asombroso para ella era el motivo para tenerlo en un lugar tan especial en la casa. ¿Cómo pueden ustedes otorgarle a un ajusticiado alguna preferencia y demostrarlo con tener un cuadro de él?.

No hay solución posible, nos han repetido los curas y pastores desde siempre, ya que sin el derramamiento de la sangre, sin el padecimiento y sin la muerte en la cruz por parte de Jesús, ¡no hay salvación!. Pero encerrado en un eufemismo retórico y falaz, surge la más grande ignominia al observar ese culto idolátrico que por la cruz se profesa y se exige como condición ineludible en el rito religioso cristiano.

Pablo en 1 de Corintios 1:23 pone el dedo en la llaga, porque afirmar, como él mismo lo hace,
pues nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es escándalo para los judíos y locura para los paganos, es darse unos aires de grandeza tremendos. Y, efectivamente, veamos a continuación algunas citas bíblicas al respecto para luego de eso sacar interesantes conclusiones.

Deuteronomio 21:22 y 23 describen lo que el Dios bíblico deja sentado como su propia opinión.

Si alguno a cometido algún crimen digno de muerte, y lo hacéis morir, y lo crucificáis y lo dejáis colgado en un madero, no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el crucificado.

Gálatas 3:13 nos reconoce y nos ratifica aquella maldición de miles de años ha, al decirnos.

Cristo se redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldito por nosotros, porque está escrito: Maldito todo aquel que es colgado de un madero.

¿Resistirá nuestra ya destartalada mente la maldición de Dios Padre hacia su propio hijo Jesucristo, tal y como lo hemos leído en su Palabra y ratificada por San Pablo?...
 

Lo que nos llena de desconfianza hacia el mensaje que han desarrollado sobre la "redención de la humanidad por la crucifixión de Jesús" es la incomprensión que el mundo greco-romano pudiera tragarse ese cuento que por medio del suplicio reservado para esclavos y subversivos y a través de una muerte cruel, oprobiosa y maldita por medio de la cruz, se tenga la maldición de su propio Dios que, como Yahvé, bien lo deja dicho en Deuteronomio 21:22 y 23, representa el mentís hacia toda posible salvación y redención por medio de "un maldito por Yahvé", que es como realmente debió mantenerse como apelativo a este Jesús crucificado.

El horror y el desprecio que debieron sentir sus propios apóstoles no fue ni siquiera descrito por los evangelistas que, sabiéndolo, prefirieron ocultárselo a sus lectores para no herir, quizás, susceptibilidades religiosas y la íntima mentira en la que descansa el edificio de tal religión.

Apenas hay una leve constancia del oprobio y es Pedro quien se lo hace ver a Jesús en Mateo 16:23 que recibe una violenta respuesta del Maestro.

Y volviéndose Jesús le dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! me eres tropiezo, porque tus sentimientos no son los de Dios, sino de los hombres.

¿Y a este Satanás es al que suponemos que Jesús dejó encargado de su "Iglesia"?. A pesar que efectivamente Pedro tiene la razón pues, según la Palabra de Dios Padre, éste, maldice al crucificado y al colgado en la cruz, y ese, aunque le duela a Jesucristo, ¡sí es un sentimiento de Dios Padre!.

Los primeros cristianos nunca usaron a la cruz como simbolismo de su agrupación pues seguía siendo para ellos la muestra de la derrota humillante de Jesús; por el contrario usaron el pez como símbolo que los identificaba plenamente.

El misterio de la cruz, lo mismo que su exaltación, no fue cosa de los primeros seguidores cristianos. Todas las palabras vertidas durante la muerte de Jesús están como buscando una excusa de la oprobiosa y maldita muerte que le dieron a su guía y maestro. Y rebuscando conceptos provenientes de los Salmos ponen directamente en boca de Jesús unas barbaridades para tratar de disculpar un hecho por demás inexcusable.

Lucas 24:25 y 26 nos dicen.

Entonces Jesús les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer en todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su Gloria?.

¿Por qué hacen que luzca como una anticipación a los acontecimientos que se darían en la crucifixión de Jesús y resulte hasta como una línea ineludible de un "mandato de Dios Padre" a pesar que ya el mandato del Dios bíblico había sido la maldición para el crucificado en un madero?...

Con tamaña excusa, no sólo se hace caer a Jesús en la ignorancia, sino que se le presenta como un renegador y revocador de la Ley y de los Profetas. Decir Jesús a dos personas del pueblo común y corrientes que ellos son unos "insensatos", es declararlos sin una gota de entendimiento; y decirles "tardos de corazón", es no sólo un grave insulto, sino el primer paso hacia el terror sacro tan común entre el sacerdote y el pastor en su prédica dominical.

Catalogar el Jesús todo amor, que la iglesia así nos lo presenta, a sus acompañantes camino de Emaús de "tardos de corazón por creer en todo lo que los profetas han dicho", es insultante para la propia buena voluntad que dicen el Maestro tuvo pues, eso significa que aquel que grita prepotentemente "sólo a través mío se llega al Padre" sencillamente ¡está abrogando la Ley y a los Profetas!.

Si Jesús deja dicho No hay que creer en todo lo que dicen los profetas ¿Por qué, para excusar la maldición que su propio Dios ya dejó para los crucificados, sí hace uso de los salmistas y de otros profetas para declarar que sufrió y padeció "porque así estaba escrito"?.

¿A cuáles profetas sí hay que creerles? ¿A los que justifican la maldición divina en Jesús o a Pablo que en un lapsus declara que "Jesús fue un maldito"?.

¡Cuáles son las cosas que sí hay que creer de todo lo que los profetas dejaron dicho!.

El dolor y el sufrimiento, como parte integral del movimiento cristiano, no tienen parangón en su ritual; y ha llegado a los extremos cuando, por simple imitación a la pasión de Cristo, se auto flagelan, ayunan y se convierten en célibes aquellos sacerdotes que, usando banalmente tal nombre sin ninguna autorización (recordemos que Pablo dice "el sacerdocio de Jesús es intransferible"), han hecho sublime el dolor y el sufrimiento humano en honor a Yahvé y a su amado hijo Jesucristo.

Pablo vuelve a la carga y osa dejar un mensaje de guía a los cristianos al decir en 2 de Corintios 12:10 lo siguiente.
Yo no me complazco en las enfermedades, en los oprobios, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias, por Cristo, pues cuando parezco débil, entonces es cuando soy fuerte.

Mensajes bíblicos como este son los que, carcomiendo el poco sentido común que nos pudiera quedar, provocan que el ser humano practicante sienta que el dolor, el sufrimiento y la angustia parezcan normales y que inclusive, cuando no los tengamos, sean buscados frenéticamente o se provoquen para disfrutar del regalito que la divinidad cristiana obsequia a sus hijos.

Entonces el dolor y el sufrimiento se convierten en parte del ser humano que, sin voluntad, permite que el Cristianismo manipule hasta sus propios e íntimos grados de interna consecución del placer humano y, no viendo más allá de sus narices, acepte que sus gobernantes políticos masacren y maten de hambre a sus conciudadanos y se conviertan, por su pasividad, en dictadores; para así hacer suyo el mal intencionado mensaje de Pablo y podrá gozar y disfrutar de los sufrimientos que la sociedad política que lo rodea les de en compensación de aquel voto si es que hay elecciones o simplemente por la consigna del cristiano gobierno de Estados Unidos que nos imponen presidentes.

Es entonces cuando la religión y los guías se excusan en toda la gama de sinsabores que ellos mismos provocan a sus propios practicantes y, sacándose de la manga, surge la oprobiosa concepción del Misterio del sufrimiento.

¡Qué canallada más grande!.

Es innumerable la lista de profetas, sabios, sacerdotes, papas y pastores que, totalmente locos, han impuesto en el pobre cristiano el divino goce del misterio sagrado del sufrimiento. Y, tan divinizado es todo esto, que Deuteronomio 8:6 nos lo deja como un mandamiento.

Reconoce así mismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Yahvé tu Dios te castiga.

Han pretendido que el único camino purificador que le queda al ser humano es el del sufrimiento y que el que nos manda Yahvé hasta es una corrección paternalista hacia nosotros sus presuntos hijitos.

¡Cómo es posible de aceptar que el Dios bíblico paternalmente corrija a sus hijitos si solamente es motivo de corrección aquello mal hecho o mal diseñado; y arruinándose, por eso mismo, sea susceptible de algún remiendo o arreglo!. Aquí si no hay que quedarnos callados.

Intachablemente, y para lavarnos el cerebro, mucho antes de enseñarnos el mágico envoltorio del Misterio del Sufrimiento, ya se nos había hablado que siendo los seres humanos creados a imagen y semejanza del Dios bíblico, Jesús inclusive nos insta a "sed perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto". Si somos una creación perfecta ¿Cómo entonces es que se supone que el sufrimiento nos corrija?.

¡Somos o no perfectos!... por favor defínanse.

Claro que siempre quedará flotando en nuestra confusa y alienada mente si somos o no perfectos pues, aquel energúmeno pastor o sacerdote que viola niños y niñas, amén de que él mismo sirva de receptáculo homosexual de libidinosos placeres; y a pesar de oírlo desgañitarse Biblia en mano, sobre que "todos los humanos somos hermanos en Cristo", no tiene la capacidad humana, no digamos divina, de tan siquiera dirigirse a la feligresía.

¿Palabra de DIOS la Biblia?.. ¡Nunca!, y menos será perfecto el imbécil que nos recite tal perorata absurda que es tenida por una inspiración divina y que no es más que la ensarta de estúpidas sandeces de Yahvé, el degenerado ser que la Biblia magnifica y que curas, pastores y gritones de púlpito, amén de los fanáticos en calles y parques con su Nuevo Testamento en mano e insultos en boca, tratan de imponernos que ese loco concepto bíblico es DIOS, cuando simplemente y para desgracia y desconsuelo del que se dice cristiano, es burlado por la prédica.

Yahvé no es más que un sangriento, violento y degenerado ser producido por mentes desquiciadas para oprimir mente, corazón y bolsillo del que se deje.

AMARGA NAVIDAD

La Navidad es la fecha en que oficialmente se celebra, con toda la pompa, incienso y derroche de las mejores galas, el nacimiento de Jesucristo, el líder de la Cristiandad. Y es una costumbre que nos viene directamente del dictamen y de la decisión del Concilio del Nicea del año 325 de nuestra era.

Los Primeros Padres de la Iglesia decidieron, unilateralmente, abrogándose la representatividad de la parte de la humanidad que practicaba uno de los varios ritos y costumbres que nacieron tras la muerte de Jesús, y por la conveniencia política del momento, que se debía declarar al 25 de diciembre como la fecha más apropiada en que este nuevo Hijo de Dios tuvo que haber nacido, pues practicándose por casi todas las civilizaciones la costumbre de que sus respectivos Hijos de Dios también nacieron el día del Sol Invictus, o sea el 25 de diciembre, y habiendo sido el Cristianismo la combinación de muchos ritos paganos en donde el Mitraísmo era el principal, sencillamente se quitó a Mitra y se colocó en su lugar a Jesús el Cristo como el Hijo de Dios Padre encarnado en forma original y única en este Planeta, siempre según ellos, los comparecientes al Concilio de Nicea.

Ante la presunción Cristiana, rápido acude a nuestros labios la pregunta quisquillosa y que es incontestable por la Jerarquía de la Iglesia Cristiana, ya que catalogándola como blasfemia, se esconden fácilmente y, con mala intención, no opinan al respecto.

Veamos.

Si el Universo, según nos dicen nuestros muy capaces científicos, consta de unas cien mil millones de Galaxias y que cada Galaxia a su vez de miles de Sistemas Solares y estos de muchos planetas ¿Por qué vino a encarnarse en la Tierra el Hijo de Dios Padre que es un insignificante planeta de un insignificante Sistema Solar de una insignificante Galaxia? ¿Qué tan de especial hay en este hermosísimo planeta azul para que el Hijo de Dios se hubiese venido a encarnar entre los habitantes de la nación insignificante de Israel?...

Mateo nos dice en 1:18-25 la manera tan peculiar y sin sentido que se dio para el nacimiento de Jesús.

El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando su madre María desposada con José, antes de que viviesen juntos, se halló que estaba encinta por obra del Espíritu Santo, José su marido, como era justo, y no quería denunciarla, resolvió dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí que un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María por mujer, porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo. Y llamarán su nombre Enmanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió en su hogar a María como su esposa. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo y le puso por nombre Jesús.

Lucas nos dice de lo acontecido, pero del lado de María. Con José, el marido, ni siquiera se mete. Al contrario de lo que ya nos había dicho Mateo, que la anunciación fue con José, este evangelista dice todo lo contrario. Leamos lo que está expresado en Lucas 2:1 ss, que nos dicen.

Al sexto mes, fue enviado de Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, descendiente de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando a donde ella estaba, dijo: ¡Salve muy favorecida! (o ¡Dios te salve!, depende de la versión en que se lea) (¿ridículo que existan varias versiones en una concepción divina?) El señor está contigo. Bendita tu entre las mujeres. Ella se turbó profundamente por estas palabras, y consideraba qué significaría este saludo. Y el ángel le dijo: Deja de temer, María, porque has hallado gracia ante Dios. Mira, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su padre David, y reinará sobre la casa de Jacob por siempre; y su reino no tendrá fin. Entonces le dijo María al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?, el ángel le respondió y le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también lo santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. Y María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y se marchó el ángel de su presencia.

Ahora la otra cita de Lucas que nos dice.

Y todos marcha.ban a inscribirse en el censo, cada uno a su propia ciudad. También José subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, hacia Judea, a la ciudad de David, la cual se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para inscribirse junto con María, quien estaba desposada con él y encinta. Y aconteció que mientras estaban allí, se cumplieron los días para que ella diese a luz. Y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Mateo y Lucas, dos de los cuatro evangelistas, muy a su manera, dejan constancia de su elucubración personal y de diferente ángulo del asunto. Más, cuando leemos en Juan 1:45, quien también deja su testimonio o su versión de los hechos.

Jesús, el hijo de José.

Con esta frase surgen las muchas interrogantes que, fáciles de ser contestadas, con respuestas lógicas, desmoronan todo el andamiaje de mentiras que se construyeron alrededor del nacimiento de un niño común y corriente.

Comenzando con Mateo tenemos cosas sumamente interesantes para comentar. Este evangelista dedicado por completo a la figura del padre de la criatura, realiza la inspiración dirigida en y por medio de José. Y todo su empeño lo enfoca en la parte masculina de la historia del anuncio del nacimiento de Jesús y lo hace tratando de confundir al lector que, aceptando lo que dice, lo ha tomado como cosa verdadera y sin una sola contradicción con otros pasajes también inspirados en el mismo Espíritu Santo.

Mateo, haciendo gala de unos extraordinarios malabarismos, mañosamente pretende demostrar que Jesús es un producto engendrado por el Espíritu Santo, que teniendo a María como receptáculo necesario para la encarnación del divino ser, es usada solamente como un canal o puente para el aterrizaje de Dios. Lo extraño en el asunto de la Madre de Dios, es que Mateo hace caso omiso y se olvida de los detalles genéticos, naturales y que ya están regidos por una Ley más que Natural, Universal. Y con esto, se mete otro tropezón Mateo ante el hecho irrefutable que, la concepción, solamente puede darse entre seres vivos de la misma especie. Y que para ajuste de las penas, en Mateo, este pobre y nada listo ser humano, parece que ya se olvidó que él mismo nos ha dejado al principio de su Evangelio la prueba contundente que echa por tierra la premisa planteada aquí, que Jesús procede del semen del Espíritu Santo.

En Mateo 1:1 éste, habiendo recibido iluminación y la directa inspiración del mismo Espíritu Santo nos deja descrita la "Genealogía de Jesucristo" por parte de José, el pobre y hasta engañado esposo, según lo que más adelante Mateo tan maliciosamente deja dicho, con lo que "el niño que nacerá es producto del Espíritu Santo"; pero con lo que estábamos ¿por qué una ascendencia de Jesús por parte de José si este no había tan siquiera tocado a María para cuando le brotó la comprometedora barriga de otro personaje?.

Si como bien lo dice Mateo "María estaba desposada con José", eso, significa que ellos dos habían formado un nuevo hogar y que por medio del matrimonio estaban supeditados a cumplir la Ley que regía para dicho compromiso entre las parejas que se casaban adentro de la legislación de la nación de Israel.

La fecundidad es la primera observancia del matrimonio, pues desde el mandato de "creced y multiplicaos", la institución matrimonial judía comprendía la necesidad de la procreación. El matrimonio entre el pueblo escogido impone muchas restricciones, ya que los padres pueden casar a sus hijos sin consultarles nada; se prohíben las uniones dentro de la parentela y con personas de otras naciones. El marido o baal, lleva el título de propiedad tanto de la dote, como de la otra mercancía en que queda marcada por el matrimonio la reducida pobre mujer desposada, ya que la mujer adentro del hogar formado, es menos que un objeto.

La misma preocupación por tener prole, y abundante, obliga a que la mujer que no es fértil, que es virgen o que pierde los embarazos, es vista como un animal raro, inclusive, hasta para el propio padre de la joven, ya que no se concibe afrenta mayor que la falta de continuación del linaje familiar.

Si la primera regla del matrimonio, entre los judíos, era la fecundidad, ésta se obtiene solamente de una manera que es común a todos los seres humanos en general y que es ¡teniendo relaciones sexuales entre los cónyuges!.

Si le creemos a Mateo, desde allí se nos dice que José, alarmado, ve que su esposa está encinta. O sea que, cuando ya es notoria la barriga de su mujercita, y él supuestamente no ha tenido participación alguna en tales menesteres propios en un marido normal, le empiezan a corroer los terribles celos ante la sacada de cuernos o quemada de rancho que María le ha pegado en algún pequeño descuido masculino de su parte.

Ahora bien, solamente es notorio el vientre del embarazo a partir del tercero o cuarto mes, pero antes de eso ya se nos ha aclarado que "María estaba desposada con José", y eso significa que en los cuatro meses antes de la acusadora y prominente barriga de la virgen María, ya ellos dos llevaban un matrimonio estable bajo todos los aspectos de la Ley.

Si en cuatro meses José no había hecho el amor con su esposa, no comprendemos entonces el motivo de haberse desposado con ella, pues es el hombre el que pide a la mujer y no al revés. Además que por el estúpido relato de Mateo, hay un resbalón imperdonable en el Espíritu Santo, cuando inexplicablemente no hay nadie que le advierta a José, o a María, que el bocado sexual de la luna de miel ¡no hay que comérselo aún pues pertenece a Yahvé!.

Y si nadie les avisó que no tenían que comerse sexualmente uno a la otra, es impensable que se aguantaran tres o cuatro meses sin que la luna de miel no los hubiese quemado, como para que creamos que, sin que nadie les advirtiera la decisión divina sobre el que sería el Hijo de Dios Padre, Jesús hubiese nacido de María por obra y gracia del Espíritu Santo manteniendo su virginidad aún y a pesar de haberse desposado con todas las de ley con José.

Ahora bien, existe la otra posibilidad que, suponiendo que José se da cuenta que su mujercita linda ya está de "otro modo" en la noche de luna de miel, eso podría significar que ya la susodicha venía bien embarazada y kilometrada desde hacía un su buen rato. Y si esa posibilidad se dio ¿por qué María no le aclaró a su futuro esposo o ya casados a su marido que la mercancía que se había adquirido venía defectuosa?.

Y José, al contrario de rechazar o de reprender al amor de sus amores, cavila sólo él rumiando su desgraciada suerte hasta que, ¡oh maravilla!, el cielo se apiada del cornudo marido y en un arranque de hidalguía muy caballeresca que tiene el Espíritu Santo o Yahvé, y luego de la pícara aventura de éste con la virgen María por lo menos unos cuatro meses antes de eso, al ver lo patético del sufrimiento del engañado marido, decide mandar a un ángel para darle las debidas y cumplidas explicaciones del caso.

Y es más grotesco aún conocer los detalles que el mensajero del amante lleva al infeliz José, ya que dándole por excusa, luego de la unión carnal que a fuerza tuvo que existir para que reventara tamaña barriga entre su jefe y la esposa del que llega a consolar el "ángel del Señor", este mensajero del Espíritu Santo, rebuscando en las más sutiles excusas, decide darle una connotación extra humana y ultra terrestre pues, poniendo las cosas bajo el punto del servicio a la comunidad judía que se hacía con tal pecado, María daría a luz al "Hijo del Altísimo", por obra y gracia del Espíritu Santo y ese varón, fruto de la unión carnal, ya hombre, "salvará a su pueblo de todos sus pecados".

¡Ahora sí que la cosa se puso buena!. El pueblo de Jesús, si es que somos amplios, es Israel. A pesar que él nació en Belén y ese sería su pueblo, pero siendo magnánimos con la narración, dejemos como que esa expresión de "salvará a su pueblo de sus pecados" se está refiriendo a toda la nación de Israel. ¿Y entonces? ¿En dónde está la confirmación de que Jesucristo vino para salvar al mundo entero?.

Si hemos asistido a conocer la exacta posición, oficial además, en la que el propio mensajero que Yahvé usa para tontearse a José, nos deja como voz autorizada del Dios bíblico la verdadera razón de la encarnación de Jesús en la Tierra y que es "para la salvación exclusiva de las personas pertenecientes al pueblo santo de Israel" ¡y a nadie más!.

¿Nos habremos salvado usted o yo o cualquier otro ser humano que no seamos parte del pueblo judío como tan perversamente nos han impuesto los curas, pastores, obispos y papas de todos los tiempos desde que se oficializó al Cristianismo?.

¡No!, pues Jesús no vino para nosotros acá en el futuro.

Si no se encarnó para los pueblos gentiles vecinos de Israel y de su época, que eran millones de seres humanos que no compartían la religión judía, a pesar de ser contemporáneos de Jesús, ¿por qué tendríamos nosotros la suerte de sentirnos parte de la colada ajena?.

Con Lucas, es diferente todo el asunto que ya hemos más que analizado y que Mateo nos ha regalado para satisfacción de nuestro excitado morbo. Este otro evangelista, siguiéndole la contraria a Mateo, nos deja aclarado que el tal anuncio no fue con José sino más bien que, directamente, se le da a María la explicación y el anuncio del futuro embarazo; que Mateo maliciosamente, y con estudiada maldad, hace que el ángel se confiese con José, pero para hacerlo sentir muy mal pues, aclarando lo inaclarable, queda burlado José en su masculinidad, ya que si después de cuatro meses de casados no ha habido amor y relaciones normales entre la pareja recién casada, más bien pareciera hacernos creer Mateo la inutilidad del aparato reproductivo de José y que éste no pudo emplear.

Pero en lo mejor de todo este asunto, Lucas dejó un dato sumamente importante pues, casi nos da la fecha exacta de cuando sucedió la anunciación del embarazo y por ende del nacimiento de Jesús. El pasaje de Lucas comienza diciéndonos "al sexto mes". Y si lo ponemos en orden con el calendario Judío, ese sexto mes del año es ELUL, o sea agosto-septiembre. Y si le agregamos los nueve meses normales que se lleva un embarazo humano, tenemos que el período exacto de cuando dio a luz María a su hijo Jesucristo, fue entre los meses de mayo-junio. Y que, asombrosamente, coincide a la perfección con lo que ya habíamos estudiado en los pasajes de los pastores que el propio Lucas se encargó de dejarnos. Allí encontramos que el tiempo apropiado en que por la noche se podía pastorear el ganado era entre los meses de abril a septiembre.

Por lo tanto Jesucristo tuvo que haber nacido, según el dato luquista, ¡no en diciembre y menos el día 25, día pagano, sino entre los últimos días de mayo y los primeros de junio!.

También comete el mismo error Lucas pues, al igual que con Mateo, nos dice algo plenamente ilógico y fuera de toda proporción, tomando en cuanta que una consecuencia del matrimonio es la eliminación de la virginidad, en virtud de la deliciosa luna de miel a la que la pareja recién desposada recurre para calmar sus ansias sexuales. No hay razón valedera para que aquellos evangelistas tan infantilmente nos digan que "María era una virgen que estaba desposada con un hombre llamado José" pues, incongruencia más grande no la encontramos en otra parte.

El relato de Lucas adolece de muchas cosas, una de ellas y quizá la más importante, es que en ningún momento el ángel Gabriel le dice a María lo que el otro ángel, el del relato de Mateo le dijo ya a José o aquel otro mensajero divino con el asunto de los mentirosos y falsarios pastores, les dice otra cosa a ellos. En el relato que hemos leído no se menciona que Jesús sea "un Salvador, el Salvador o el que salvará exclusivamente al pueblo hebreo".

Lucas nos confiesa que el ángel Gabriel advierte a María sobre que "darás a luz a un hijo y el Señor Dios le dará el trono de su padre David y reinará sobre la casa de Jacob". Nunca le dice o deja entrever tan siquiera la posibilidad ¡impensable por cierto! que ese hijo que va a dar a luz, haya sido engendrado por Yahvé, por el Espíritu Santo o por cualquier otra entidad divina de la tradición judía.

Además, la admonición que será del niño el trono de "su padre David", desvirtúa por completo cualquier malévolo pensamiento que se hubiese formado con respecto a que el hijo de José y María tuviese alguna o viniese de la relación sexual entre la virgen y una o varias de las entidades del concepto celestial hebreo.

Ahora bien, si Mateo y su colega Lucas nos dejan, ambos, sendas genealogías de Jesucristo por parte de José, el marido de María, para dejar muy bien establecido que Jesús detenta sobre su persona la heredad del rey David, ¡pero ilógicamente por parte paterna!, hay que ser muy cuidadosos en todo lo que se refiere a la paternidad divina. Y aquí en este relato, Gabriel, el ángel del Señor, lo confirma (para dolor de los miles de incautos), pues afirmándonos de manera oficial que el Dios bíblico sabe y respeta la ascendencia paterna de Jesús al decirnos "a tu hijo Jesús, el Señor Dios le dará el trono de su padre David", lo que hace Gabriel es delimitar muy bien hasta donde llega la intromisión de Yahvé en la vida de Jesús.

¿Por qué la pantomima inútil de buscarle tres pies al gato?. José es el padre genético de Jesús, ya que éste es producto de una relación sexual normal entre marido y mujer; y José y María estando desposados tuvieron que hacer el amor para perpetuar su nombre. Si no fue así ¿por qué nos hablan estos evangelistas que Jesús es el "hijo primogénito"?. Para que un hijo lleve tal distinción, es necesario que tenga más hermanos pues, si no los tiene, tendrían que dirigirse a ese hijo como "hijo único".

Ya nos lo dijo claramente Mateo desde 1:25 cuando hemos leído.

Hasta que dio a luz a su hijo primogénito y le puso por nombre Jesús.

Lucas 2:7 también contribuye.

Y dio a luz a su hijo primogénito.

¿Está clara la posición filial de Jesús?.

LA RELIGIÓN COMO PRODUCTO

Un producto, como fácilmente es comprendido por el ser humano, es un algo cualquiera que es susceptible de obtenerse por medio de la interrelación que se da entre el poseedor de ese algo y el motivado a adquirirlo. Y si tomamos a la Religión Cristiana en general como ese producto que se ofrece a la vista del mercado de consumidores que desean obtenerlo, dependerá del cura o pastor la estrategia de presentarla como un servicio divino, como una idea de salvación eterna, o como la mercancía del perdón a nuestro horroroso actuar.

Aunque aquellas iglesias millonarias, de manera inteligente y astutamente, han hecho una mezcla diabólica de las tres consideraciones anteriores para ser los líderes, indiscutibles, del mercado ávido de los servicios de la religión.

Cuando finalmente el bautizado cristiano adquiere a la Religión como un producto destinado a su ego y para la satisfacción egoísta y personal, cree, torpe de él, que ha adquirido todos aquellos beneficios visibles y tangibles que rodean a su compra. Es decir a la iglesia en sí, la Jerarquía Eclesiástica completa, la congregación que lo hace respetable, y lo mejor de todo es que piensa, en su absurda ignorancia, que esa estructura física lo defenderá y protegerá impunemente, así mismo, de las fechorías, crímenes y pecadillos a los que luego del diezmo y limosnas tiene derecho pues, en tanto pida perdón y cumpla con la penitencia impuesta, amén de la jugosa moneda que compra hasta la conciencia del cura o pastor, santos en paz y a continuar pecando.

Ese consumidor también cree haber adquirido todos esos beneficios ocultos, intangibles y etéreos que le fueron ofrecidos durante la exposición de la venta y en los cuales fincó, quizá, el verdadero motivo que lo impulsó a cerrar la compra y, cándidamente, cree ser poseedor del perdón de sus pecados, de la salvación de su alma, de la inmediata comunicación con Dios Padre y lo peor, la aberración sin comparación alguna, que se cree un hijo del Dios bíblico al que sin ningún sentido práctico, no digamos ético y moral, llama Padre Nuestro, sin pensar que un padre no se comporta así como el Dios bíblico lo hace con sus criaturitas a las que abandona en su miseria, pobreza, desamparo y vaivén de la política y de los políticos, así como al ahogo inmisericorde al que esa Iglesia Cristiana ha tenido sometida a la parte de la humanidad que se ha dejado.

¡Ave María Purísima ¿Padre Nuestro ese villano bíblico? Ni lo quiera DIOS!.

Para obtener todos los beneficios que dicen se adquieren con la religión Cristiana, sólo basta con hacerse miembro e inmediatamente empezar a pagar la membresía sin tanto papeleo o requisito, y de por vida (eso es lo mejor del nogocito bíblico) mantenerse dando la limosna, la cuota o el diezmo que un buen sermón lleno de violencia, susto y condenación hacen prontamente que el incauto se meta la mano en el bolsillo y que su mente se obnubile en la estructura de la Religión pensando, fuera de toda lógica, que inmediatamente empieza a gozar y disfrutar de todos los beneficios tangibles y ocultos que esa criminal voz oída desde un púlpito ha cercenado su viva inteligencia y poder decisional; además del placer de Dioses que da ese caché y esa distinción de formar parte visible de una congregación que estafa descarada e impunemente a todos sus consumidores.

El Cristianismo es un producto de consumo popular ya que es de uso común. Aunque en muchos casos se puede catalogar también como de ventas esporádicas y a la vez es algo exclusivo y especial para la tranquilidad psíquica del ser humano que metido a consumir los productos religiosos, logra cierto equilibrio en su vida basándose en restricciones traumáticas que terminan dañando la estructura familiar y mundial por el fanático proceder de su práctica y defensa de los ideales nebulosos que el Nuevo Testamento y la tradición tergiversada que da Jesús y su vida se ha hecho para imponer el monopolio de la verdad que gritan poseer.

LA VERDAD ES y no se posee, como tan estúpidamente se ha pretendido en los templos, sermones y prédicas cristianas; claro, es comprensible ese actuar, pues representa su táctica de ventas.

Como producto de consumo que es la Religión Cristiana, está sometida a las reglas que sobre la materia rigen. Así, se puede establecer que el Cristianismo, como práctica y como producto de consumo popular, tiene en no pocos casos la oportunidad de ser un artículo, servicio o idea de uso común y corriente, ya que para desgracia del cura, pastor y sus gerentes administrativos y financieros de la Iglesia, ¡sin más remedio!, han tenido que subsidiar las bendiciones, misas y los servicios generales como los bautizos, primeras comuniones, matrimonio y aún el último adiós, porque la inflación, los precios altos y la devaluación de nuestras monedas, no permiten que la gran masa popular existente en el mercado de consumidores, pueda tener libre acceso al pago adecuado por las diversas mercancías que el Cristianismo pone a la venta en sus centros de distribución, como son las iglesias, templos, tabernáculos, casas de oración y salones del reino, así como carpas que instalan en ferias, etc.
Este subsidio obligado es la razón por la cual y para mantener la buena imagen los obliga a quitarle a Pedro para darle a Juan. Aunque, como es bien sabido, la regla de las ventas establece que aquellas que se realizan tomando en cuenta el volumen de las mismas representan la mayor utilidad en cualquier empresa. Y no importa que el proletariado, el pobre o aquel desgraciado que las estadísticas nombran como de extrema pobreza y que pertenecen también al mercado religioso con mayor intensidad, se comporten como cualquier otro consumidor de recursos ávido de bendiciones y que solamente pueda pagar unos miserables centavos por lo que demanda, ya que de grano en grano se llena el buche la gallina.

Existen también aquellos otros empedernidos consumidores de la Gracia y del Perdón que Yahvé otorga a través de su cuerpo de vendedores (que forman sacerdotes, curas y gritones de púlpito) los que requieren, por diversos motivos y causas un consumo del tipo esporádico y no tan periódico. Estos son los que permiten que el ingreso que perciben los supermercados del Señor, aumenten considerablemente ya que para poder comercializar mejor los servicios ofrecidos en la tienda, almacén o auto market (que en último caso son la mejor definición que pudiéramos otorgarles a las iglesias Cristianas) los responsables de diseñar la estrategia del marketing religioso deben, forzosamente, que considerar muchos puntos importantes en donde exista la mejor posibilidad de negocios de alta rentabilidad, fin que sin ninguna duda al respecto se persigue.

Esa estrategia se basa en la propia conducta del consumidor o comprador. Y sabiendo que estos invierten su buena plata en las descargas emocionales pecaminosas que llegan a efectuar a las iglesias en todo un espectáculo digno de Hollywood, le presentan mercancías y servicios divinos, pero como si se tratara de productos de marca y por los cuales desembolsarán por un bautizo, una boda o por la misa de difunto del querido familiar que con su herencia los hizo más ricos, 20 y hasta 30 veces lo que un pobre consumidor de la masa popular ni siquiera en limosna de uno o dos pesos para las velas y el gasto del agua bendita tiene para pagar el mismo producto que el consumidor esporádico que paga por el boato y vanidad de un servicio egoísta para él y su distinguida familia se da le lujo de disponer.

Y nos quedan aquellos otros consumidores del arrebato religioso Cristiano que prefieren los productos especiales y exclusivistas, los gourmets del mercado de las devociones, que solamente pueden ser otorgados por las autoridades máximas de la Iglesia y del rito particular a la que se asiste. Claro, esa exclusiva tiene su precio y su dosis alta de exhibicionismo vanidoso de la enferma psiquis del millonario dispuesto a tirar un chorro de dinero para que el obispo, el cardenal o el papa en persona le eche las bendiciones de Dios más directamente, al igual que el agua o que protagonice el servicio contratado para el soberbio consumidor de especialidades, como ya lo dijimos el gourmet Cristiano.

Hay, eso sí, para regocijo de la Jerarquía Cristiana, una gran diferencia entre el Producto Religioso de consumo y los demás productos del mercado de bienes y servicios, ya que éstos últimos están regidos por una ley incambiable que nos dice "que todo producto es como un organismo vivo que nace, crece y muere", que no es aplicable al mercado de productos que la Religión Cristiana ha puesto a la consideración del gran mercado de consumidores pues, si no hay algo que elimine al terror sacro que practican desenfrenadamente los guías cristianos como motivación a la compra, cada mercancía, idea y servicio que saquen a la venta en las iglesias será comprado como pan caliente para satisfacer la psiquis desequilibrada en la que han llegado a convertir esa mente del practicante religioso cristiano en general que, calmando el miedo y el terror a la condenación eterna de su alma y al rechazo que dicen hará Jesucristo con los pecadores, prefiriendo no correr ningún riesgo al respecto, prefieren seguir muy cómodamente metiendo la mano en el bolsillo para sacar el vilipendioso diezmo exigido para la Gloria del Señor y que realmente se gasta en el boato de los vendedores, supervisores, gerentes y presidentes de la Empresa Cristiana y Compañía Limitada.

Sin embargo, para evitarnos problemas derivados de la baja en el consumo, la Jerarquía ha planificado su estrategia tal y como si sus productos estuviesen sujetos a la ley general ya vista. Y así, recurren a mantener la planificación correcta y basan el desarrollo de sus mercados en la introducción de las técnicas religiosas desde la más tierna edad permitida, ya sea con cantos, cuentos o el acercamiento con los objetos sagrados, para así comenzar a roer la mente del pequeñuelo que sin saberlo poco a poco es introducido en el vicioso proceso religioso.

Durante la etapa del crecimiento se pretende que las actividades propias para los consumidores sean las que permitan el acercamiento directo con los valores con los que se juegan; así, en unos grupos se permite al practicante la tarea de leer algunos pasajes para el público, en otros grupos ayudan al cura en la celebración del servicio y aún hay otros que permiten casi en su totalidad que sean los mismos consumidores que se den su propia dosis de religiosidad.

Con estas técnicas muy apropiadas se consigue mantener dormido al borrego y se protegen de alguna forma de la declinación o el abandono en las compras religiosas.

La introducción de los diversos productos y servicios que vende la Iglesia, comienza a hacerse desde el vientre de la madre, ya que obligando a lavar un pecado ridículo e ilógicamente aceptado por la comunidad, se procede a efectuar un bautizo como la iniciación en los ritos y dogmas que le esperan al nuevo miembro, la que ven como un potencial consumidor.

El crecimiento y la consolidación de los artículos religiosos son cuando las ventas de tales mercancías puestas en el auto market o abarroterías del barrio (iglesias, templos o tabernáculos) aumentan considerablemente y llegando a alcanzar un punto promedio de ventas, se puede respirar tranquilamente pensando en que cada año se tendrán aumentos sustanciales en las ventas para la tranquilidad del jefe inmediato, el obispo o pastor.

La consolidación se consigue cuando el flujo de compradores se mantiene en una línea constante y en un consumo con poca variable, pues la perorata del gritón del púlpito, con destilar violencia y terror para mantener asustados a los feligreses, no permite que se bajen las ventas religiosas en esa iglesia.

Y la declinación se evita a base de la inyección constante del terror sacro, de la amenaza y de declarar hereje, pecador o engendro del demonio a aquellos que, como en mi caso le abrimos los ojos al estafado consumidor del horroroso producto religioso que se vende en las iglesias Cristianas, y nos atacan con uñas y dientes.

QUÉ PENSABA JESUCRISTO SOBRE DIOS

A pesar de ser controversial todo lo que dejaron escrito sobre Jesús, tenemos que declarar que no creemos que los escritos del Nuevo Testamento reflejen la realidad de lo que pudo haber dicho, pensado o aún hecho este personaje glorificado y divinizado por la decisión política del Concilio de Nicea del año 325 que, basándose en el concepto de Pablo de Tarso, lo tomó íntegramente, pensando y creyendo –sin importarles por supuesto- que eso lo rodearía de aquella atmósfera divina que se requería para ese personaje encontrado en la figura de Jesucristo que se usó para suplantar a Mitra.

¿Qué creyó o pensó Jesús acerca de Dios?.

Y, como para oficializar la prédica Cristiana se hizo la maroma ridícula de oficializar también los libros que llenaban los requisitos interesados y los que según este alto tribunal inspirado no representaban la idea de la farsa que se estaba montando, ¡fueron inmisericordemente rechazados y declarados inspirados por el Demonio!, tenemos que basarnos en la Biblia y en su Nuevo Testamento para conocer el íntimo pensamiento de este Cristo tan abusivamente tergiversado por los grandes capitales que están en juego en el mercado Cristiano.

Mateo 5:45 empieza diciéndonos una frase atribuida a Jesús.

Vuestro Padre que está en los cielos, hace salir el sol sobre buenos y malos y hace llover sobre injustos y sobre justos.

Si tuviéramos que decidir forzosamente por un concepto acerca de DIOS, con todas las limitaciones que el caso amerita, nos inclinaríamos por este párrafo recién leído que, a pesar de querer explicar LO INEXPLICABLE QUE ES DIOS con una comparación muy lógica y atinada reúne los elementos naturales que DIOS ES y TODO LO QUE ELLO IMPLICA.

Con este pensamiento de Jesús sobre la divinidad deberían de haberse quedado en el sermón y en la prédica pues, usándolo sólo con aviesos fines, prácticamente lo han parcializado quitándole su valor intrínseco. Y así, nos han presentado versiones diferentes de un mismo acontecer.

Lucas 9:18 ss, Jesús interroga a sus discípulos diciéndoles.

¿Quién dice la gente que soy yo?. Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy?. Entonces, respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios.

Mateo 16:16 ss, nos dice otra cosa.

Respondiendo Simón Pedro dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Y le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Con la contestación que Jesús le da a Pedro, y a pesar que ponen otras palabras en boca de Simón, el apodado Pedro, porque ni Marcos ni Lucas nos dicen más que "Tú eres el Cristo", en cambio Mateo hace que diga adicionalmente "El Hijo del Dios viviente", y Jesús muy complacido y henchido de vanidoso orgullo le dice "es cierto y mi Padre desde los cielos te lo reveló", y ya con este otro concepto se nos borra de un manotazo lo bello de la frase del sol y de la lluvia que Dios hace que caiga sobre buenos y malos.

Juan 4:24 dice que Jesús al hablar de Dios dijo "Dios es Espíritu; y los que lo adoren, es necesario que lo adoren en espíritu y en verdad". Con esto nos confirma Juan la creencia que tenía Jesús en un Dios sujeto al halago, a la llamada angustiosa y a ser sujeto de la adoración fetichista. Y ese concepto no va con lo que nos había dicho antes.

Pablo, en Romanos 8:31 y 32 nos deja dicho.

Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?. El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros.

Este tipo de intervenciones y elucubraciones que San Pablo se permite expresar a lo largo y ancho de sus escritos, son los que han servido para combinarlos con lo que propiamente dicen que dijo Jesús, y hacer de eso toda una maligna mezcolanza llena de incongruencias.

Lucas 16:15 es un claro ejemplo del concepto mal intencionado que hacen que luzca Jesús respecto de Dios, pues nos dice.

Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por muy estimable, delante de Dios es abominación.

Siendo tan generalizada y vaga la frase "lo que los hombres estiman es abominación para Dios", nos hace ver la limitación que Jesús impone al Dios bíblico en el que él cree y predicaba en su tiempo.

La vanidad y hasta la locura, diríamos más bien, está encerrada en Juan 14:19 ya que ese pasaje nos deja ver muy claramente el grado de perversión que demostró el Jesús que nos presentan los Evangelios.

El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo pues, dicen ustedes: Muéstranos al Padre?.

Léalo nuevamente...

Y ahora, ¿qué le parece?.

Aquí, este evangelista pone a Dios Padre como el reflejo que Jesús tiene. O sea, si se ve a Jesús en un espejo, la imagen reflejada y que allí se mira es la imagen de Dios Padre. ¿Vanidad y locura?, por supuesto que sí.

Jesús dejó dicho, según dicen que dijo, algunas bellas cosas y conceptos de Dios y hasta tuvo el atrevimiento blasfemo de llamarle Padre cada vez que se refería a él.

En una trifulca frente al Templo y rodeado Jesús por enardecidos judíos que oían boquiabiertos las sandeces y las herejías que decía el Maestro, éste, en el colmo del paroxismo, les replicaba a viva voz, según nos deja testimonio Juan 10:30 lo que suena a la máxima locura posible.

Yo y el Padre somos una sola cosa.

Si acompañamos la Regla de Oro de la oración que Mateo 7:7 ss, nos deja como promesa que se cumplirá en un 100%, no podemos más que asombrarnos ante la ingenua propuesta que Jesús inclusive dejara empeñada en la palabra de su Padre.

Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Vuestro Padre que está en los cielos sólo dará cosas buenas a los que le pidan

Pero en la culminación del discurso politiquero y demagógico y ante público escucha, Jesús, por medio de Mateo 5:48, deja seriamente comprometido a su Padre con un candado sin llave al decirnos.

Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Jesús, desde su inicio como reivindicador de su trono y de su alta investidura como heredero legítimo al trono de Israel, cuando se dirigía al Dios bíblico, al Yahvé de los Ejércitos, lo hace diciéndole Padre. Y Mateo 6:9 lo retrata de maravilla.

Padre Nuestro que estás en los cielos...

Pero, estando tan llena de limitaciones esta idea de Padre que ya nos hemos formado al declarar en Mateo 7:21 No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre; ahora bien, nos preguntamos nosotros, no sin razón, ¿cuál es esa famosa llave maestra que nos dará el pase al cielo al hacer la voluntad de Yahvé, el Dios bíblico?.

Veamos a continuación quién verdaderamente fue ese Padre que Jesús pretendió endilgarnos, como lo plantean los elucubrados escritores del Nuevo Testamento, pues una cosa son las frases bellas, melodramáticas y hasta divinas que dejaron en boca de Jesucristo cuando hablaba de Dios y otra cosa muy distinta lo que el Dios bíblico fue, hizo y gozó protagonizando la historia del pueblo judío durante unos cuatro mil años antes de Cristo.

A la hora de su muerte Jesucristo descubre, para su asombro e infortunio, que su Padre Yahvé de los Ejércitos, el Dios bíblico que hoy adoramos, simplemente lo utilizó y luego lo abandona miserablemente. Marcos 15:34 es el encargado de dejarnos el último pensamiento que Jesús tuvo para con su Padre.

¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?.

Y lógicamente uno se pregunta sobre algo, cuando lo prometido no se cumple y cuando lo experimentado no estaba en el convenio o arreglo al que se había llegado; y si una de las partes no cumple con su porción del contrato establecido, la otra parte tiene todo el derecho a preguntar y a reclamar sobre esa actitud que se sale de todos los límites permisibles.

Y eso, es lo que Jesús hace. Él reclama ese maremagno al que lo arrastra Yahvé, porque el cambio que experimenta y el abandono inmisericorde que Dios Padre tiene con Jesús, merece toda la repulsa apasionada y brutal que al último suspiro Jesucristo logra hacer para la posteridad.

Si revisamos al Dios del Antiguo Testamento veremos que Jesús se dejó embaucar de la manera más infantil, pues si se hubiese tomado la molestia de releer bien los diferentes pasajes de la Tora, allí estaba la verdadera imagen y el cruel comportamiento del violento, cobarde y nada confiable Dios que, bajo el nombre de Yahvé de los Ejércitos, cometió masacres, genocidios y el crimen más grande para la Cristiandad; el estigma que a pesar de ser llevado por cada espíritu que ha asistido a cualquier Iglesia y de leer, oír y aún ver con sus propios ojos al Cristo crucificado y toda la historia de la pasión que sufriera en nombre de ese Dios que lo obliga a sufrir esa horrorosa muerte, todavía adora y tiene como ese Padre que espera con los brazos abiertos a todo aquel pobre ser humano que cumple con su voluntad y por eso se ganará el cielo eterno.

Éxodo 20:15 nos regala el exacto perfil de quien ocupa el primer lugar en el culto fetichista en las Iglesias.

Yo soy Yahvé tu Elohím, fuerte, celoso, que castiga la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación.

Un ser puede declarase celoso solamente en el caso en el que existe otro ser que pudiera llegar a ocupar el lugar que el celoso ocupa. Y si Yahvé, el Padre Nuestro, es celoso, es que tiene la inseguridad que los que lo siguen como si fuera el único Dios, pudieran cambiar de divinidad pues, existiendo otros muchos Dioses o Elohím (este término mal traducido en la Biblia por Dios realmente es una palabra que en plural significa los muchos fuertes y poderosos, o bien los Dioses), cualquiera de ellos puede muy bien llegar a posesionarse del lugar que tiene Dios Padre.

Por lo tanto ¡ese es su desplante y su agonía al declararse celoso!.

Isaías 45:7 nos aclara otro punto importante que se le pasó por alto a Jesucristo.

Yo soy Yahvé tu Elohím, yo hago y provoco las desgracias.

¿Será aplicable a este pobre ser que los evangelistas han tergiversado y nos lo maquillaron como Hijo de Dios, cuando lo que, sencillamente representaba, no era más que ser el heredero al trono y al sacerdocio de Israel?.

Ya habíamos leído la belleza de adulación que Lucas 9:18 ss, hace que diga Pedro para su Maestro "Tu eres el Cristo de Dios"; y aquí, en Isaías 45: 1 ss, leemos la bofetada que reciben los cristianos por su vanidosa prepotencia.

Así dice Yahvé a su Cristo, a Ciro, al cual promete: Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos y te daré tesoros escondidos y los secretos mejor guardados.

¡Qué le parece!.

Vea usted cómo Ciro, el fundador del Imperio Persa unos 550 años antes de Jesús, fue el verdadero Cristo Ungido por la divinidad bíblica muchísimo antes que se pensara tan siquiera en el hijo de José y María. Lo curioso es que el Padre Eterno promete ir delante de Ciro, llenarlo de riquezas y darle los secretos mejor guardados exclusivamente al Rey Persa; que pertenece, no lo olvidemos, a la Religión Zoroástrica de la que descienden aquellos "Tres Reyes Magos" que la tradición ha tergiversado de lo que Mateo originalmente dice "unos magos de oriente" los cuales tuvieron grandes manifestaciones y raros aspavientos para con el niño Dios la noche del nacimiento del Hijo de Dios Padre, según lo que el Nuevo Testamento dice.

Y, para con Jesús, su supuesto Hijo Único, ni le da ninguna riqueza, ni secreto y mucho menos camina delante de él, y muchísimo menos enderezó lo torcido en el camino de Jesús. Por eso mismo es que el Maestro reclama muy ofendido, pero muy tarde, al borde de la muerte y clavado humillado en un madero que lo convierte además en un maldito de Yahvé (Deuteronomio 21:22 y 23), que "¡Por qué me has abandonado si ese no fue el trato que hicimos!".

Si el pensamiento que Jesús nos demuestra, a través de los Evangelios, tuvo para con Yahvé, no concuerda con la idea que los demás judíos tenían del celoso y violento Adonai, eso es sumamente extraño. Aunque, y quizás esa sea la razón, el ingenuo de Jesucristo creyendo en su propia demagogia del discurso politiquero usado, se viene a dar plena cuenta de quién es ese Dios hasta muy tarde, lastimosamente en la cruz, apenas unos instantes antes de morir horrorosamente. Y así elevó su más enérgica protesta ante el atropello y la ignominia que el Padre Nuestro estaba permitiendo o forzando a que se llevara a cabo en su persona.

Qué pensaba realmente Jesús entonces acerca de ese personaje fatídico que llama Padre y que nosotros hemos tomado a Yahvé como el Dios Único y Creador de todo el Universo, cuando no es más que un Dios celoso, violento y rencoroso que castiga en los hijos lo que los padres hacen ¡hasta la cuarta generación!; y que en el último momento de su azarosa vida le demuestra su total abandono, tal y como el propio Jesús le grita ya crucificado y herido de muerte ¡por qué me has abandonado!.

¿Pensó Jesús en otra cosa más que la traición y la mancillación que hacía Dios Padre con él?.

PILATOS Y LA VERDAD DEL REY-SACERDOTE

Mateo, Marcos y Juan, ni por asomo nombran a Herodes como participante en los asuntos que atañen a los últimos momentos vividos por el que nunca llegó a ser investido con el ropaje de Rey de Israel.

Mateo 27:11 empieza diciéndonos.

Jesús, de pie frente al gobernador Pilatos, es interrogado por este, diciendo: ¿Eres tu el rey de los judíos?.

Vean ustedes qué increíble frase con la que inicia Pilatos su interrogatorio. Cualquier juez, y eso es elemental en la jurisprudencia, que trata de establecer la verdad de los hechos, tiene que basarse en la acusación que acompaña al reo al que se señala de tal o cual delito; y es sobre el delito imputado que el juzgamiento tiene que desarrollarse y no sobre otras elucubraciones que nada tienen que ver con la acusación.

Veamos lo increíble, si ya se nos había dicho que el propio Consejo de ancianos y los sacerdotes principales que componían el sanedrín de Jesús, o sea el Tribunal israelita que había conocido del caso del que fuera arrestado en la noche y en un cementerio, había encontrado a Jesús culpable del pecado horrendo de la blasfemia, no hay argumento posible que nos haga entender la imputación que Pilatos quiere dilucidar al preguntarle directamente a Jesús "¿Eres tu el rey de los judíos?".

Y tal acusación, por la que es llevado hasta nada menos que el propio gobernador romano en esa provincia, ¡no tiene nada, absolutamente nada de blasfemia!; pero, eso sí, está llena de terrorismo, sedición y acciones en contra de la estabilidad y seguridad de la nación gobernada por la mano férrea de Roma. Y es una acusación clara hacia un guerrillero revolucionario y anarquista; y tal delito sí lleva la pena de muerte en la legislación romana que juzga en último caso al cananeo o guerrillero de Jesús y que condena a la pena de morir crucificado, tal y como se acostumbraba hacer con los sediciosos.

Marcos 15:2 ss, nos confirma lo anterior que Mateo nos relatara.

Y Pilatos le interrogó: ¿Eres tú el rey de los judíos?. Jesús le respondió, diciendo: Así es, como tu dices.

Qué claros quedan los hechos. Jesús sencillamente fue capturado por una legión romana y juzgado por sedicioso por el gobernador designado por Roma y mandado a crucificar como un terrorista, cananeo o zelote por el gobierno imperial. Y lo mejor de la narración de Marcos es que el propio acusado por Pilatos, de ser el rey de los judíos, ¡reconoce sin empacho alguna su legítima posición de Rey!, pues le dice: "¡Sí, lo soy!".

Lucas 23:3 ss, siempre demostrándonos su desacuerdo con Mateo y con Marcos, nos dice.

Entonces Pilatos le preguntó a Jesús, diciendo: ¿Eres tu el rey de los judíos?. Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices. Y Pilatos dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre.

¡Pero que idiotez más grande la que pusieron aquí!. Ahora resulta que cuando capturaron a Ernesto "el Che" Guevara en Bolivia, y lo identificaron plenamente como el jefe guerrillero que quería derrocar al gobierno de ese entonces, el comandante militar que lo tenía bajo su custodia sencillamente haya declarado "Señores, yo no encuentro delito en el Che Guevara". Si tal cosa sucede en Bolivia instantáneamente los subordinados al jefe militar hubiesen hecho algo más que matar a ambos, al comandante y al Che.

Recordemos que el Che Guevara fue asesinado allí mismo en el lugar en donde fue capturado y sin ningún tipo de juicio. Y otro tanto tuvo que haber sido el comportamiento del gobernador Pilatos representando a Roma, ante ese guerrillero de Jesús que ponía su propio mandato en entredicho si Roma se entera de su mano tibia con un sedicioso tan buscado como lo era el Maestro.

Qué imperdonable estupidez la del que falsificó estos pasajes de Lucas, en donde Jesús se confiesa abiertamente como un terrorista, anarquista y declara sin tapujos su posición legítima de ser el rey de la nación de Israel y que tan torpemente hace decir al poderoso gobernante Pilatos "¡Señores, yo no encuentro delito alguno en este confeso rey de los judíos!".

Juan 18:28 ss, nos desmiente, inclusive, la comida de pascua que se supone ya se había llevado a cabo en la Ultima Cena en donde para los otros tres Evangelistas hasta se acusa directamente por parte del Maestro a Judas de ser el traidor. Y leemos que Juan dice.

Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de madrugada, y ellos (los judíos) no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así, poder comer la pascua.

¡Qué les parece tal afirmación que desmiente a toda la sagrada inspiración!.

Según esta locura la comida de pascua, y por ende la Ultima Cena, nunca se produjo como tan tontamente nos han hecho creer sucedió; porque, un día antes de llevarse a cabo, Jesús es conducido como reo de muerte ante el gobernador romano Poncio Pilatos.

¿Qué tal?.

La acotación más importante de las respuestas tan parcas de Jesús en los otros Evangelios, aquí, con Juan en el versículo 37, adquieren la dimensión exacta de lo acontecido.

Le dijo entonces Pilatos: ¿Luego, eres tu Rey?. Respondió Jesús: Tú lo dices, soy Rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

Esta ampliación que Jesús hace de su investidura real no es un secreto para nosotros, ya que todo el ministerio de su carrera política, lo dedica para ser reconocido como el legítimo heredero al trono y al sacerdocio que Yahvé, el Dios bíblico, ha ofrecido formalmente a toda la estirpe del gran Rey David. Y nunca pretendió Jesús, en ninguna de sus múltiples intervenciones públicas, que se le tomara como hoy tan torpemente nos han hecho creer, que él es o fue el Hijo de Dios Padre.

Lo que pudiera ser utilizado para el propio beneficio de la Cristiandad que se dice poseedora legítima de la Iglesia que Jesús dejara fundada basada en la Verdad y que tan fanáticamente buscan el apoyo en San Pablo y su trillada frase de "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres", se derrumba por la propia frase dejada en los Evangelios, ya que esa verdad, tal y como Jesús lo dice frente a Pilatos, es otra cosa muy diferente. Y eso, tergiversado interesadamente para mantener a los borregos alineados y sin aliento de liberarse del yugo opresor Cristiano que los ha alienado, ha proporcionado el mejor argumento en el que basan la explotación económica-financiera que tan fácilmente ejercitan los Jerarcas Cristianos.

La Iglesia Cristiana, unificada bajo el concepto fuera de contexto actual, y tomando a la Verdad como objetivo, no siendo más que un concepto eminentemente judío, ha sabido utilizar muy bien tales afirmaciones encerradas en la Verdad, pero para aumentar el flujo de efectivo en las arcas y bancos de la Jerarquía.

Hoy, y a partir del año 325 y desde el Concilio de Nicea, se ha tomado como la esencia de la práctica de Jesucristo a esa frase que Jesús le dice a su acusador romano cuando en franco diálogo Pilatos interroga al Rey de los judíos.

Según lo leído en el relato de Juan, es que hemos sacado las conclusiones que derrumban la base misma de la prédica engañosa de la Iglesia Cristiana. Nos dice el Evangelista.

Para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

Y Pilatos, al igual que cualquier ser humano que oiga esto, pregunta asombrando a Jesús.

¡Qué es la verdad!.

Y así estamos nosotros, que nos hemos dejado envolver por el humo y el incienso, por la prédica y el grito, y por la mal usada palabrita "Verdad" que nadie jamás nos ha podido explicar su verdadero significado, pero en el contexto israelita, y no en el nuestro acá en el fututo, tal y como cuando fue pronunciada por el Rey de los judíos.

¡Qué diablos le quiso decir Jesús a Pilatos!, que éste, inclusive, se lo haya tenido que preguntar. Y eso es todo el meollo del asunto. Hemos tomado la palabra Verdad como un concepto Cristiano que expresa que Jesús y la predicación Cristiana son el camino hacia DIOS, cuando la frase o vocablo Verdad no viene más que a enseñar lo que los israelitas tomaban como una auténtica manera de difundir sus propias y exclusivas creencias, tradiciones y formas peculiares de desenvolvimiento político-religioso-social.

En nuestro lenguaje articulado común y corriente, al aplicar la palabra Verdad inmediatamente nuestra mente lo equipara con lo irrefutable y con algo que refleja una realidad palpable, tanto física como emocionalmente hablando. La palabra o vocablo "emet" o verdad, tal y como Jesús la pronuncia delante del asombro del gobernador Pilatos, que inclusive pregunta "¿Qué es emet (verdad)?", no tenía otro significado más que el propio expresado por el sentimiento de esa época y de esa región en particular tan llena de los más variados mitos, leyendas y conceptos paganos y religiosos amalgamados en una sola creencia y que, entremezclaban, tal y como hoy en nuestra América Latina sucede lo propio con los grupos étnicos, que sin abandonar por completo sus costumbres ancestrales e indígenas (paganas para los cristianos), han sabido mezclar los ritos de la Iglesia que los conquistó y diezmó, y han amalgamado un ritual muy alejado del tradicional que Roma y el Vaticano practican e imponen en todos sus borregos alienados.

Decir emet o verdad, con el sentimiento pasional con el que Jesús lo expresa, significa fundamentalmente algo sólido, digno de confianza y la cualidad estable en el que sus conciudadanos se deben y pueden apoyarse. Si Jesús se declara y confiesa ser el Rey-Sacerdote legítimo, eso, es algo lo suficientemente sólido y digno de confianza, como para que todo aquel que oiga su voz le tenga por apoyo y por su legitimo Rey. O sea que emet o verdad es más que un simple concepto religioso propiedad de la Cristiandad.
 

Y si Jesús dice "He venido para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz", es porque con toda seguridad Jesús es la prueba de la verdad de ser él el heredero irrefutable al trono del Reinado de Yahvé. Y todo israelita, por saber esa verdad o emet, no sólo oye con respeto su voz y sus expresiones y sus consejos, sino que además están plenamente dispuestos a seguirlo pues, consolida su posición de Ungido, por lo que están prestos a oír su voz y a seguirlo en la empresa de derrumbar al gobierno usurpador. ¡Así de claro!.

Por eso es la pregunta que hace Pilatos de "¿Qué es emet?", la que resulta incomprensible para todo un romano educado y culto, como fue Pilatos, el no saber que es eso de verdad; pero ahora ya hemos comprendido que no es la palabra que usamos o que pudo usar Pilatos pues, verdad o emet, como lo fue considerada por los judíos, no significa lo mismo que pensó Pilatos y que lo hace, inclusive, como ya lo hemos repetido varias veces, preguntarle a Jesús sobre ese concepto tan peculiar de los judíos.

Nos lo corrobora muy bien el propio Pilatos cuando con el asunto de la Verdad que tan irresponsablemente han usado los líderes Cristianos para su propio beneficio monetario la han impuesto entre sus feligreses adormecidos, y así este gobernante de Roma nos da el exacto sentido que traía aparejada esa expresión de emet que el fallido heredero le expresa. Y Pilatos comprendiendo a la perfección su concepto israelita, cuando para hacer referencia a la consignación del reo de muerte de Jesús, lo señala como Rey de los judíos y no Hijo de Dios que, como bien lo sabía Pilatos, y nosotros también, son dos cosas diametralmente opuestas.

¿Se le abrieron los ojos, emet?...

Con respecto a Herodes, extrañamente sólo Lucas 23:6 ss, hace referencia a este insustancial e insípido encuentro; tan intrascendente para Jesús, que no encontramos lógica tal narración pues, sin lograr resolver absolutamente nada, sólo hacen dar a Jesús un paseo infructuoso. Lo curioso es que los otros tres Evangelistas no mencionan que hubiese ocurrido la historieta que Lucas nos ha contado de Herodes.

Resulta muy raro, eso sí, que Juan, uno de los doce apóstoles y discípulos más estimados por Jesús, y que acompañó y fue protagonista de todo el acontecer alrededor de Jesús y su pasión, no nos haya dejado ningún apunte sobre la decisión que toma Pilatos para que Herodes se pronuncie en el asunto del galileo, y así, de una buena vez, se tomara una determinación con el "reo de muerte".

Lo más controversial de todo este cuento y de esa pantomima barata montada por los falsarios Cristianos, es que nos dice Lucas 23:4 lo siguiente.

Y Pilatos dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre.

Y en el relato sobre Herodes, que nos deja el propio Lucas, tampoco hay afirmación o condena de parte de este rey que usurpa el gobierno. Y por el contrario hace decir.

Entonces Herodes, con sus soldados, después de menospreciarle y escarnecerle, le vistió de una ropa espléndida, y volvió a enviarle a Pilatos.

Esto es inverosímil, totalmente falto de sentido y la más despampanante mentira. Que nos aseguren que Pilatos no encuentra nada de culpabilidad en Jesús, y aún así no hayan ordenado su inmediata libertad y sin ningún reparo ¡no es congruente con el derecho romano vigente en esa época!.

A un reo, si había suficientes indicios de culpabilidad, se le aplicaba inmediatamente la justa sentencia y la pena acordada; pero si no había ninguna prueba de su culpa, no había ninguna razón para ser crueles. Hay que recordar que el derecho y la justa Legislación romana tenía la particularidad de ser pronta y cumplida, y se usaba como escarmiento y disuasivo general para que el populacho no se sintiera movido a salirse de la Ley, pero eso sí, era justa y correcta en el sentido de que todo a quien se le declaraba libre de culpa, era o debía de ser prontamente puesto en libertad sin ninguna cortapisa.

¿Por qué el poderoso Poncio Pilatos no liberó a Jesús inmediatamente luego de pronunciarse y declarar públicamente "¡Señores yo no hallo culpa alguna en este hombre!".

Y a Herodes lo hacen aparecer como un perfecto idiota y hasta como un pobre retrasado mental. Puesto que si al principio del Nuevo Testamento nos hablan que su padre, el feroz, sanguinario y asesino de niños, que persigue hasta el delirio al anunciado por "unos magos venidos de oriente" como "el rey de los judíos" y que inclusive Herodes, el padre de este otro Herodes al que llevan a Jesús, al sentir en peligro verdadero su trono, decide que lo mejor es eliminar a este nacido rey legítimo y que tuvo que haber heredado tal sentimiento a sus hijos, con este Herodes –decíamos-, que por fin tiene bajo su mano vengativa al Rey legítimo que lo puede derrocar con un movimiento popular, tal y como lo intentó hacer Jesús, y sin más que "menospreciarle y encarnecerle", como ya nos hizo el favor de contarnos la inspiración que recibiera Lucas, Herodes deja ir muy tranquilamente a aquel que representa el mayor peligro a su mandato y gobierno y lo envía de nuevo con Pilatos; cuando con Juan el Bautista, recordemos, este hijo de Herodes el Grande que extrañamente no se venga, hizo matar degollado al Bautista pero que con Jesús ¡pasmosamente! ni lo toma en cuenta.

¿Nos estarán mintiendo?. Usted piense y analice lo incongruente del juicio llevado a cabo y decida al respecto...
 

Willy Ruano

ruanowilly@yahoo.com

Investigador y escritor

www.editorialpiedraangular.com 



LA MISIÓN SECRETA DE JESÚS (S.LEWIS) :

Se ha hecho constante referencia en los capítulos que preceden a la gran misión que Jesús iba a llevar a cabo durante su vida en la Tierra. Como esa misión parecía estar tan grandemente asociada con todos los esenciales de lo secreto y el misterio, conviene pausar por el momento y prestar alguna consideración a esa misión en sí. Ya nos hemos referido al hecho que a través de los siglos pasados caracteres iluminadores se han elevado sobre el horizonte y derramado luz y divinas revelaciones entre las gentes de diferentes naciones. Aún cuando vacilamos en aceptar en su valor nominal las extrañas declaraciones que se encuentran en los archivos mitológicos de las antiguas filosofías y religiones, y aún cuando descontamos grandemente las declaraciones alegóricas encontradas en la historia de las religiones egipcia e hindú, por ejemplo, igual quedamos con una masa de hechos que claramente indican que la población de estos países creyó, por muchas centurias, que los grandes líderes que se erguían entre ellos y los sacaban de la obscuridad espiritual a la luz, eran de nacimiento divino y divinamente ordenados para llevar a cabo una misión de iluminación.

Como fue señalado en mi libro que trata con la vida mística de Jesús, han habido muchos carac-teres por quienes se han hecho declaraciones de inmaculada concepción o concepción y nacimiento divino, y hay incidentes constatados que son casi paralelos a las historias de la concepción y naci-miento de Jesús. Aún si no aceptamos como siendo ciertas estas declaraciones en archivos pasados, sino simplemente como alegóricas, tenemos que llegar a la conclusión de que era una creencia común entre las gentes de tiempos antiguos que es-tos filósofos místicos y "hombres sabios" ilumina-dos eran la representación de su dios o dioses, y habían sido singular al igual que espiritualmente nombrados y ordenados a aparecer entre los hom-bres en diferentes etapas de civilización en desa-rrollo, para señalar el próximo sendero o el pró-ximo sendero más elevado, y la mejor forma de viajar fuera de su presente situación a otras me-jores y más nobles. Y podemos fácilmente com-prender cómo los seguidores que les admiraban y adoraban, y hasta veneraban, en cada ciclo de tiempo, inventaron o crearon historias exageradas o fantásticas acerca de la extrema divinidad y sin-gularidad de estos "hombres sabios" después que estos líderes habían desaparecido. Estamos incli-nados en este día a hacer héroes extraordinarios de aquellos que alcanzan cualquier clase de grandeza en cualquier campo de empresa terrena, y aún tenemos una tendencia de considerar a toda mente grandemente iluminada como habiendo sido no sólo ordenada a cumplir una misión de iluminación, sino como habiendo sido singular en un estado hasta físico, mental y biológico.

Esta tendencia de atribuirle a los líderes sabios e iluminados de la humanidad ciertas cualidades distintivas no comunes a toda la humanidad, aún se lleva a cabo, por ejemplo, entre los adoradores cristianos que sienten que cada uno de los Discípu-los de Jesús debe haber sido Cósmicamente conce-bido como un alma, y nacido físicamente en el plano terrestre de una manera única para haber alcanzado las grandes alturas y la noble posición que ocupan en la religión cristiana. Pese al hecho que la literatura cristiana y los archivos cristianos nos dicen, por ejemplo, que antes de su conversión al cristianismo San Mateo era un publicano o co-lector de impuestos que residía en Cafarnaúm, y que murió de muerte natural después de haberse convertido en un gran predicador y una gran luz entre los hombres -dejando varios archivos espi-rituales que permanecerán inmortales en la Biblia cristiana- los cristianos parecen sentir que es merecedor del título de santo, no debido al bien que alcanzó en la parte final de su vida como Discí-pulo y misionero sino por algunas cualidades sin-gulares que tienen que haber sido asignadas a su alma y personalidad antes de que esa alma se pro-yectara desde el Reino de los Cielos, o espacio Cósmico, al pequeño cuerpo físico nacido en la Tierra, y que hasta su nacimiento debe haber sido seguido por algunos incidentes o condiciones sin-gulares que no son comunes a toda la humanidad.
Pese al hecho que los archivos cristianos nos dicen muy definidamente, sin intención de pintar ninguna figura fantástica, que San Marcos era ver-daderamente alguien llamado Juan cuyo apellido era Marco, y a pesar de que se conoce poco de su vida personal antes de su conversión al cristia-nismo, y que no se le atribuye ningún evento que le habría atraído a él la atención del público antes de comenzar a predicar como asociado de los otros Discípulos, los cristianos tienden a visualizarlo corno un devoto y santo niño, creciendo hacia un magnífico adulto espiritual preordenado a ser un santo y una luz en la iglesia cristiana. Y así es con todos los personajes asociados con la historia cristiana.

Pero una cosa es segura en conexión con los antiguos archivos acerca de los avatares y grandes luces que precedieron a Jesús: cumplieron una mi-sión en la vida a despecho de si fue divinamente ordenada, o nacieron singularmente. No es porque estos antiguos filósofos místicos y hombres sabios pretendieron o declararon ser divinamente envia-dos que la historia contemporánea e historia mo-derna les aclaman corno divinamente inspirados y nombrados para una misión vitalicia de singulari-dad, sino que por lo que en realidad consiguieron e hicieron por la civilización en desarrollo, y de-bido a la iluminación y luz que derramaron entre los hombres.

Al estudiar y analizar los escritos o enseñanzas de estos antiguos filósofos, encontramos revelada la verdad y sabiduría inspirada que constituye el tema de sus continuas contribuciones al pensa-miento moral y espiritual del día. ¿De dónde vino ese maravilloso conocimiento, y qué es lo que puede elevar a un hombre fuera de una posición ordinaria en la vida y causar que eche de lado todas las oportunidades para comodidad personal y alcance egoísta -para trabajar diligentemente y mucho a favor de lo espiritual, o por lo menos lo moral o ético- para hacer todo sacrificio hu-mano para elevar a la humanidad y sufrir valien-temente la recompensa final y última que la hu-manidad parece insistir en darle a aquellos que la ayudan más? La historia claramente registra que la mayoría de los Iluminados del pasado sufrieron la traición, la sospecha, los celos y envidia de cier-tas sectas y clase de gente de su tiempo, y en la mayoría de los casos pasaron por la transición como seres glorificados, colgados por lo menos de una cruz alegórica, y burlados por aquellos que deberían ser los que más apreciaran sus logros.
Nada sino algún plan Cósmicamente arreglado, algún designio divinamente preordenado, alguna idea concebida por Dios y autorizada por Él, po-dría ser responsable de la singular posición que estos antiguos filósofos ocuparon en su tiempo, y por la gran sabiduría que le dieron al mundo y dejaron en impresionantes archivos. Estas ense-ñanzas transcriptas de estos filósofos claramente muestran que las revelaciones de las grandes ver-dades de la vida no sólo llegaron de una fuente divina a través de mensajes y visiones, incitaciones y estímulos, sino que las verdades así reveladas y presentadas a la masa de la humanidad eran pro-gresivas y como pasos llevando hacia adelante y hacia arriba, a los planos más elevados de existen-cia y comprensión consciente. Cada uno de estos avatares parecía fijar un cimiento y luego construir sobre él una estructura que se elevaba hasta levan-tar la consciencia de la humanidad a un punto o plano donde no podría elevarse más alto en aquel ciclo del desarrollo de la civilización y progreso espiritual en la Tierra.

Luego, después de un largo período de silencio, aparecería otro avatar y llevaría el desarrollo a otro plano aún más alto. Al analizar las enseñanzas de estos antiguos místicos y hombres sabios, des-cubrimos que el último de ellos había llevado el des-envolvimiento de la consciencia espiritual y la com-prensión moral y ética del hombre hasta un punto en el que la humanidad estaba lista para las sor-prendentes y asombrosas verdades y principios que Jesús reveló hasta en sus primeros discursos.
Cuando Jesús declaró a Sus seguidores sinceros que Él les traía un Nuevo Camino a la vida eterna, que les traía una realización y cumplimiento de las profecías de los hombres sabios del pasado, significaba, precisamente, lo que Él decía, y el de-sarrollo de la cristiandad y principios cristianos que nos han revelado, en los mil novecientos o más años que han pasado, que quizás habló más sabiamente de lo que Él sabía, o que si sabía de qué hablaba debido a Su preparación previa y en-trenamiento para el ministerio y misión de Su vida.
¿Qué, entonces, era esa misión? ¿Iba a ser como las misiones de los hombres sabios e Iluminados que precedieron? ¿Iba Él simplemente a erguirse en la obscuridad del ciclo del tiempo y levantar la consciencia de la humanidad un grado más alto, como lo habían hecho sus predecesores, y salvar a la humanidad de fallar en su camino o volver a sus antiguas creencias y prácticas? ¿Iba a ser Él, después de todo, nada más que otro de los Salvadores divinamente inspirados y preordena-dos de los ciclos de tiempo que pasan?

No importa cómo miremos Su ancestro y las condiciones inmediatas que rodean Su concepción y nacimiento físico, el hecho queda que Jesús, como la más nueva y mayor de las Luces divinas, se irguió en medio de una gente que aparente-mente no necesitaba una nueva religión o una más elevada o una más sincera. Si analizamos la religión judía que le rodeó por un lado, descubrimos que, fuera de algunas creencias que los cristianos consideran hoy como quizás faltas de sinceridad, no hay duda acerca de la sinceridad general de todos los seguidores de la religión judía, y particular-mente en cuanto a su adoración del "solo Dios siempre viviente". Y si analizamos las otras reli-giones que rodearon su lugar de nacimiento, no las encontramos faltas de sinceros seguidores y profunda devoción. Que se anticipaba un Gran Mesías no era indicación de que se anticipara o necesitara una nueva religión, o que se creyeran necesarios algunos cambios radicales. En verdad, fue debido a que Jesús anunció muy al principio de Su misión que Él no estaba de acuerdo con y no podía apoyar todas las ideas incorporadas en la fe judía lo que atrajo antagonismo hacia e hizo sentir a la mayoría de los judíos que Él no podía ser el Mesías anticipado.
Solamente una vez antes en la historia de la civi-lización había venido a la Tierra un líder y guía espiritual cuyas enseñanzas y prácticas eran radi-calmente diferentes, y cuyos primeros pasos iban a derribar las creencias religiosas establecidas de aquel tiempo. Aquella gran luz fue el Faraón egip-cio Amenhotep IV, quien más tarde se hizo cono-cido como Akhnaton y dirigió las meditaciones es-pirituales del hombre lejos de la multiplicidad de dioses simbólicos hacia el "Solo Dios siempre viviente".

Y así encontramos que Jesús llegó al medio de un país comparativamente nuevo, en el que una nueva religión o una revisión de la religión exis-tente parecía ser lo que menos se necesitaba, y desde el principio mismo habló como un moder-nista de la más pura agua. ¿Qué, entonces, pode-mos decir, acerca de la misión de la vida de éste, el más grande de todos los modernistas? Encontra-mos la respuesta simbolizada en una de sus propias declaraciones en la que dijo que Él venía como mensajero de Dios, para ser el redentor y Salvador del hombre. Él no vino con una espada para des-truir la vida, sino con una espada llameante para destruir el mal y darle más poder a la verdad. Él vino para ver que las leyes reveladas al hombre en todas las edades pasadas no fueran ignoradas y abrogadas a voluntad, o negadas, sino a ser obe-decidas y cumplidas.
No obstante, Él tenía una misión secreta que le explicó en detalle a sus estudiantes secretos en Su escuela secreta. Esa misión, lo veremos en pró-ximos capítulos, sufriría por substitución por los pecados de todos los hombres, para por substitu-ción purgarlos de todo mal, aún del pecado origi-nal heredado por toda la humanidad, y a sufrir y sacrificar su nombramiento terreno y divinidad para que recibieran el Espíritu Santo y estable-cieran en la Tierra el Reino de los Cielos.

¡Qué misión maravillosa, al igual que singular!

¿Hay alguna razón para preguntarse por qué Él cubrió su misión con misterio y secreto? ¿Que no iba a revelarle al hombre el mayor de todos los misterios y no eran estos misterios secretos? ¿Que no estaba tal misión llena de peligros y se-veras consecuencias para todos los estándares y prácticas políticas, sociales y religiosas a través del mundo?
Descubrimos, al analizar su misión, y al tomar Sus propias palabras y, juntarlas para compararlas con sus prácticas y sus instrucciones privadas, que además de aparecer ante el público como una Luz de los hombres, corno otro Juan Bautista u otro Amenhotep u otro líder de desenvolvimiento es-piritual, predicando abierta y públicamente a toda la humanidad, Él iba a establecer los cimientos -los extraños y misteriosos cimientos- para aquella invisible superestructura que iba a consti-tuir el milagro de todos los milagros, la ''Expia-ción" de los pecados de los hombres y el lavado de sus almas en la "Sangre del Cordero".

A través de las edades, el cordero había sido el símbolo de un gran misterio y su sangre había sido guardada para sacrificio especial en momen-tos y lugares en ciclos de civilización y desenvolvi-miento, cuando el populacho nunca había com-prendido el significado espiritual o místico de la ceremonia, y había permanecido como el misterio de todos los misterios no revelados aún a las más grandes Luces que habían insinuado su signifi-cado. Jesús, como parte de Su gran misión, no continuaría mistificando a sus seguidores con el símbolo del cordero o con referencias a su sangre o con mayor referencia a la posibilidad de la com-pleta redención y purificación del hombre, sino que verdaderamente demostraría el misterio, ras-garía el velo, y expondría al alma de toda la huma-nidad el proceso de purificación y el Camino a la salvación.
Tal tremenda misión tenía que ser llevada a cabo durante sus primeras etapas con el mayor grado de secreto y cuidado. Una revelación prematura de los hechos, un descubrimiento a destiempo de sus planes, una aplicación profana de sus princi-pios místicos, habría hecho más dura su misión, habría frustrado a muchas de sus más recónditas esperanzas y deseos y, más serio que esto, habría evitado la última y final demostración de la prueba de sus enseñanzas a través de la cual la fe del mundo fue atraída a Él y Sus enseñanzas y la ''roca'' de su iglesia firmemente colocada en los ciclos apropiados de la evolución humana.

Así encontramos que el divino nombramiento, preordenación, nacimiento y preparación terrena de éste el más grande de todos los líderes de hom-bres, ocurrió precisamente en aquel ciclo de la historia humana, precisamente en aquel período de desenvolvimiento y desarrollo humano, exacta-mente en aquel lugar y justamente en las condi-ciones correctas en que podía alcanzarse el mayor bien. La realización de solamente esto debería jus-tificar que todo cristiano -todo pensador analítico- crea que Jesús fue singularmente concebido y nacido para cumplir una misión singular, y para manifestar al mundo el misterio secreto -el misterio de todos los misterios.



EXTRAÑOS PASAJES BÍBLICOS (S.LEWIS)

Podemos encontrar la historia completa de la misión secreta de Jesús, la escuela secreta, Sus discípulos secretos y sus actividades secretas, en los Evangelios del Nuevo Testamento.
Muchos versículos y párrafos de apariencia inocente en estos Libros han sido pasados muy por encima e inconsideradamente por miles de estudiantes bíblicos. Han sido leídos y citados, y hasta parcialmente analizados, por clérigos cristianos de todas las denominaciones a través del mundo. Por otra parte, miles de cristianos sinceros han quedado extrañados por las ideas extrañas expresadas en algunos de estos versos y hasta han sospechado que tienen un significado escondido.
En todas mis investigaciones no he encontrado más que uno o dos teólogos o expertos sobresalientes en la interpretación bíblica, que han tratado de revelar o separar los sospechados dobles significados o significados ocultos. He oído decir a algunos clérigos, al usar algunos de estos versículos como textos al tratar de explicarlos, que probablemente haya otro significado a encontrarse, pero no parece ser "la voluntad de Dios en este momento el hacerlo claro al hombre". Pero es de estos mismos versículos y panfletos esparcidos pro-fusa, consistente y deliberadamente a través de los Libros del Nuevo Testamento, que derivamos una buena imagen del origen, naturaleza y actividades de la escuela secreta de sabiduría divina lle-vada a cabo por Jesús y Sus métodos secretos de presentar Sus doctrinas secretas.
Es mi intención darle al lector en este momento una imagen de un incidente de la historia y activi-dades de escuela secreta. He elegido un momento muy propicio en la vida de Jesús y la historia de Su escuela. He seleccionado la ocasión de la más importante de todas las sesiones de la escuela secreta, aquella en la que Él iba a conferir a Sus graduados el Diploma Divino y certificado de auto-ridad como culminación de Su proceso de conferir sobre ellos el conocimiento y poder para llevar a cabo sus misiones individuales.

La ocasión que justamente un día o dos después de que Jesús probablemente había llegado a la mera cima de Su antagonismo hacia las tradiciones y prácticas hipócritas de algunos de los líderes de la fe judía. Había ido al Templo y expulsado a los mercaderes y, por lo santo, lo había purificado -y al mismo tiempo había hecho un enemigo de una de las Luces principales de la sinagoga que derivaba una entrada personal de las ganancias de las prácticas cuestionables envueltas en el cambio del dinero. El había causado que. los judíos y los romanos, por igual, dijeran: "¡Ya es tiempo que vayamos tras de este sujeto y lo quebremos y lo pongamos en su lugar!" Y así fue, también, sola-mente unas pocas horas antes del tiempo fijado para su traición y la inevitable crucifixión.
Que nadie piense por un momento que Jesús fue repentinamente sorprendido o inesperada-mente sacudido por el acto de Judas al traicionarlo, o los planes secretos que se estaban haciendo para su desgracia pública después de un juicio manifies-tamente ilegal. Por semanas y meses las Luces le-gales que podían ser inducidas o sobornadas a dar su ayuda, habían estado preparando los pa-peles para un juicio tal como Roma nunca había oído antes y tal como los judíos esperaban nunca ver de nuevo. Sin duda que la cruz estaba siendo hecha secretamente y se estaban preparando todos los aparatos de tortura. El procedimiento com-pleto que pareció llegar como el clímax repentino estupendo de Su vida, fue un drama bien evolu-cionado, marcado semanas, meses, años y hasta centurias antes en la consciencia maligna de aquella porción de toda la naturaleza humana que aborrece la presentación de la verdad, la llegada de la Luz, la dispersión de la Obscuridad y la victo-ria de la Espiritualidad.

Jesús sabía en su juventud, durante los días más tempranos de Su preparación para el futuro ministerio, que este terminaría precisamente como terminó. Pero Él también sabía que en un cierto número de años, meses, semanas, días y horas, Él debía llevar a cabo la gran misión de Su vida y no permitirle al gran clímax que cayera sobre Él antes de Él estar listo.
Así, en esta noche particular, mientras vivía en Betania y aún resonaba Su mensaje y Su desafío durante el día, Él agenció llevar a cabo la asamblea mundana final y última de los Apóstoles que constituían la Comisión Consultora de Su escuela secreta. Él había sostenido como promesa a ellos ciertas ricas recompensas por sus estudios y prácticas, por su fe y lealtad, y como un cumplimiento de sus ambiciones de llevar a cabo sus misiones. Él les había prometido, como la más rica de las recompensas, la transferencia a cada uno de ellos, individualmente, desde lo más alto del poder y autoridad necesarios para continuar el trabajo que Él había llevado a cabo, y hasta hacer cosas mayores. A través de los años en los cuales funcionó Su escuela secreta, Él se había adherido constantemente y perfectamente a un plan de estudio definido, un curso de aprendizaje definido que incluía conferencias privadas, secretas, demostraciones privadas en sus lugares secretos de reunión y en espacios abiertos del campo cuidadosamente seleccionados, con demostraciones personales de Su parte, en varias ocasiones, cuando le rodeaban condiciones complejas, de manera que ellos se acostumbraran a encontrarse con y vencer las actitudes e interferencias antagónicas de las multitudes durante sus propias actividades misioneras.

Él recordó el principio de Su campaña cuando abrió Sus primeros anuncios públicos desde la cima de una colina cerca del Mar de Galilea y apenas fuera de Cafernaúm. Esas primeras conferencias fueron correctamente diseñadas para atraer la atención de las mentes pensantes y de aquellos adherentes a las doctrinas galileas que buscaban algo más que un simple mascarón de proa de la iglesia como Mesías, sino que uno que viniera con gran sabiduría. Mientras Él quería que Sus verdades llegaran al pobre y al ignorante y les hicieran mucho bien, al mismo tiempo buscaba hacer otra apelación al intelectual, al poderoso, para que éstos fueran atraídos a Él y así mostrarles a los otros que aquí no había simplemente un mensaje de apaciguamiento para los pobres o un mensaje de esperanza para los enfermos o un mensaje de consuelo para los moribundos, ni siquiera un poco de estímulo para los hipócritas de la fe.
Mientras viajaba alrededor del Mar de Galilea y los viejos distritos familiares, y luego más al sur hacia Jerusalén, Él estudió y analizó las multitudes que se reunían a su alrededor. Después de muchas semanas Él podía elegir a unos pocos aquí y allá a los que reconocía como seguidores constantes. Algunos habían comenzado a seguirlo en Cafernaúm, otros se le habían unido en Tiberíades; otros aparecieron por primera vez en sus reuniones en el lugar ahora llamado Nazareth, y cerca del pozo de María. Él reconoció a algunos pocos que habían venido de Nabulus y que pertenecían a los samaritanos y presentaban toda señal e indicación de inteligencia y adiestramiento espiritual. A estos seguidores consistentes, que sacrificaban mucho de su tiempo y comodidad y hasta muchos de sus asuntos materiales para oírle hablar frecuentemente y estar cerca suyo, Él les ofreció en una ocasión una reunión especial y les dijo secretamente que querría hablarles más privadamente y hacerlos estudiantes personales si tomaban una parte de la responsabilidad y una parte de la carga de Su misión. Y gradualmente, sin revelar todos los hechos, ató a un número de ellos a Sí, en secreto, y con toda la devoción y amor que Él había esperado encontrar. Fue después de sus muchas visitas a Jerusalén y a los lugares en el sur que Él finalmente completó Su número místico de ciento veinte, o doce unidades de diez cada una, para formar el círculo universal de discipulado; y ahora -muchos años después, El les iba a dar a los líderes de estos fieles estudiantes y amigos leales las últimas palabras de instrucción, e iba a presenciar su ordenación y Bautismo espiritual, con la orden final de ¡Id!
 

Para este entonces, aquellos estudiantes habían aprendido, como lo habían hecho las multitudes y los representantes críticos de la fe judía que habían escuchado Sus enseñanzas y observado cuidadosamente Sus demostraciones, que Jesús hablaba con un poder y una autoridad que ningún predicador había usado antes. Juan el Bautista había llevado a cabo muchas maravillosas manifestaciones del poder divino, pero él nunca convenció a sus testigos de la fuente y naturaleza de aquel poder como lo hizo Jesús en unos pocos años. Jesús no imploró; Él no les rogó que siguieran Su consejo para su propio bien. Él no les señaló simplemente un Sendero que llevaría al establecimiento de un nuevo reino o los llevaría a lo largo de su viaje a través de la vida a la meta más alta de Sus ambiciones espirituales. Él vino a cambiar sus modos y lo dijo de una manera que convención a la mayoría, que Él podría ir tan lejos como para forzarlos a obedecer y hacer necesario para ellos el hacerlo a través de la efectuación de milagros mayores que resucitar a los muertos o curar a los enfermos. Él hasta podría causar que se desmoronasen encima de ellos sus templos; Él hasta podría causar que se secaran los ríos y los lagos se hicieran poco profundos y los vientos y las lluvias se desataran sobre la Tierra.
Sus estudiantes, al igual que las multitudes, habían llegado a creer que el poder que Jesús ejercía era un poder divino poco frecuente proveniente de una fuente poco usual más allá de su comprensión. Pero Sus pupilos también comprendían en su fe y en su devoción que aquel milagroso poder y autoridad divina poseídos por Jesús podían serles otorgados a ellos. Así es que los apóstoles se anticipaban a esta singular gran sesión final de sus actividades oficiales como la Comisión Consultiva de Su escuela secreta.

En este día particular, durante las meras horas de la Pascua Judía y mientras toda la oficialidad estaba discutiendo agitadamente Sus actos desafiantes y audaces -tal como echar a los mercaderes del templo y hacer extrañas profecías acerca de destruir el templo y construirlo de nuevo- Sus apóstoles se pusieron en contacto entre ellos y fueron al lugar secreto donde Jesús descansaba en la noche, y le preguntaron a dónde tenían que ir para esta reunión importante y qué tenían que hacer.
De semana en semana, evidentemente, se habían reunido en diferentes lugares o por lo menos habían cambiado su lugar secreto de reunión suficientes veces como para mantenerlo fuera del conocimiento de los oficiales y los enemigos, y nunca procedían a ninguna de sus reuniones sin antes saber precisamente dónde tenían que ir y cómo acercarse de manera de no atraer la atención y hacer inseguro el lugar. Y en esta ocasión vemos que Pedro y Juan se encontraron con Jesús y Él les dijo que fueran a notificar a los otros y se prepararan para la Pascua que celebrarían de manera bastante diferente a aquella que se celebraba a cabo por el populacho. Los hechos que se dan aquí son tomados del 22º Capítulo del Libro de Lucas y de similares pasajes en los libros de Marcos, Mateo y Juan.

Cuando Pedro y Juan le preguntaron a Jesús cómo debían prepararse para esta ocasión poco usual y su singular Pascua, y dónde encontrarían el lugar secreto de reunión, Jesús les dijo que entraran a la ciudad de Jerusalén, de a uno o dos a la vez, procedieran por la calle principal como antes, buscando a un hombre que se les acercaría llevando un jarro de agua. Cuando éste se les acercara y girara y se fuese en otra dirección, tenían que seguirlo.
Parecería, de otras citas, que los estudiantes secretos de la escuela se fijarían en un hombre cuyo pie izquierdo estaba sin zapato, que presentaba una apariencia extraña, o cuya ropa estaba distribuida de tal manera que su rodilla izquierda y su extremidad inferior estaban desnudas, o cuya ropa estaba raída de tal manera que se le veía el pecho izquierdo. En cada instancia, la vestimenta peculiar, la condición o acción del guía importante no sólo era poco común sino que significativa de acuerdo con la antigua simbología relacionada con los caracteres de las viejas escuelas secretas.

En esta ocasión debían seguir al hombre que llevaba el jarro de agua y observar a qué puerta iba, pausando antes de volver a la calle principal. Tenían que ir a esta puerta y dar un golpe simbólico y cuando la puerta se abriera para ellos, cada uno tenía que decirle al cuidador de la puerta: "Nuestro Maestro nos ha dicho que digamos, ¿dónde está la habitación de huéspedes para que podamos comer la pascua?". Jesús les explicó que este cuidador de la puerta les permitiría entrar después de escuchar su pregunta que los identificaría, y que los llevaría a una gran habitación de asamblea que estaba completamente amueblada y lista para esta ceremonia especial.
Los doce apóstoles fueron de a uno o de a dos de acuerdo con este método secreto, y se les permitió entrar. Si el cuidador de la puerta hubiera rehusado permitirles entrar, como debe hacer ocurrido en una o dos ocasiones previas, habrían sabido que algún espía o inspector o representante del enemigo o de las autoridades romanas había estado husmeando y había hecho inseguro al lugar para su reunión.

Así, en esta ocasión, los doce apóstoles esperaron la llegada de Jesús, y finalmente Él se reunió con ellos y anunció que había estado anticipándose sinceramente a esta reunión, con la esperanza de que todo saliera bien y les permitiera juntarse y completar la culminación de Su gran trabajo secreto antes de que ocurriera Su sufrimiento personal y encarcelamiento y probable crucifixión. Poniéndose de pie, Él hizo el anuncio preliminar que la ocasión tenía mucho que ver con el cumplimiento de Sus planes para el establecimiento del Reino de Dios sobre la Tierra.
Entonces Jesús llenó con vino una gran copa y bebió de ella y la pasó a los apóstoles y les dijo que se la dividieran entre ellos, cada uno sorbiendo un trago. Luego explicó el simbolismo de su oración y de la división del vino diciéndoles que Él no bebería más con ellos de la fruta del viñedo o de ninguna otra manera hasta que no se estableciera el Reino de Dios. Ellos reconocieron en este beber en forma mutua de una sola copa sagrada, un muy viejo símbolo secreto de ordenación y bendición, y también un símbolo de poder y posición igual en cualquier trabajo o misión, que fue señalado por la ocasión.
Y entonces Jesús tomó un poco de pan y ofreció otra plegaria e invocación pidiendo la bendición especial de Dios sobre éste, y luego lo partió en pequeños trozos y le dio uno a cada uno de ellos, explicando: "Esta forma material que ahora les sirvo a ustedes es simbólica de mi cuerpo el cual les doy y divido entre ustedes, y ello servirá para que me recuerden como estando dividido entre ustedes y siendo uno con ustedes y uno de ustedes".
Y, finalmente, alzó la gran copa sagrada de nuevo a Sus labios, y explicó que esta era la copa de la nueva alianza, y que simbólicamente contenía su sangre la que se iba a derramar por ellos y a través de ellos para la salvación y redención de los pecadores del mundo.
El beber el vino de la copa santa o grial, todavía es una ceremonia sagrada simbólica entre las escuelas secretas del oriente y medio oriente, y aún entre algunas escuelas de sabiduría espiritual y sagrada en el mundo occidental. Este proceso de partir el pan y beber el vino no fue una idea original de Jesús sino una muy antigua y sagrada que Él aplicó de una manera nueva porque toda Su misión en la Tierra era una nueva misión basada en los antiguos símbolos sagrados y ceremonias. Comer el pan de esta manera era compartir el cuerpo físico del Cristo, y beber el vino era beber de Su sangre y así no sólo estar en santa comunión con Él sino ser una parte de Él en cualquier trabajo sagrado que Él les asignara o transfiriera.
Fue en esta ocasión de Su última cena terrena con ellos que Él nuevamente les reveló por qué había estado por muchos días ansioso de que ocurriera esta ceremonia especial. Así es que Él procedió a explicarles que mientras los oficiales del país lo andaban buscando y estaban tratando de encontrar Su escondite para arrestarlo y falsamente condenarlo y crucificarlo, no sería hasta la mañana o muy tarde de aquella noche que uno de sus propios supuestamente leales apóstoles lo traicionaría.
La mayoría de Sus apóstoles también conocía las amenazas que habían sido hechas y el peligro que le rodeaba, así es que no se sorprendieron de Su anuncio, pero se estremecieron cuando Él les dijo que uno de aquellos sentados a la mesa con Él, en ese momento y participando de esta última gran ceremonia, sería el que lo traicionaría. Estaban tan estremecidos que comenzaron a interrogar a Jesús en cuanto a quién podría ser, y se excitaron y declararon que cada uno de ellos era el mayor en sinceridad y lealtad, o que cada uno de ellos era el Discípulo elegido para representar al gran trabajo en el futuro y, por lo tanto, no podría ser culpable de tal crimen.
En su deseo de establecer su superioridad, lealtad y fidelidad individual, pasaron por alto el significado del hecho que uno de ellos probaría ser, antes de la mañana, que era el menos digno de reclamar tan alto grado de fidelidad. Y Jesús arguyó con ellos y los reprendió por la manera en que estaban analizando la situación.
Finalmente, Él les dijo que esta era la ocasión en la que Él cumpliría sus pasadas grandes promesas a ellos, y que en este mismo momento los nombraba a cada uno de ellos un minúsculo reino, al igual que Su Padre en el cielo le había nombrado un reino a Él; y que a través de este nombramiento ellos comerían y beberían en Su mesa en Su reino -o, en otras palabras, serían iguales a Él en este nuevo Reino de los Cielos sobre la Tierra, en regirlo, dirigirlo y establecerlo por todo el tiempo en el futuro.
Ellos, como las doce grandes Luces y líderes de la escuela secreta guiando a las veintenas de otros pupilos fieles que habían sido entrenados diariamente bajo Él, llevarían a cabo Su gran misión en el futuro como si Él estuviera presente, hablando palabras de autoridad como Él las hablaba, y demostrando poderes que les serían conferidos de la misma manera en que Él había demostrado en los varios años pasados.
Todos sabemos a través de los diferentes informes de los evangelios, precisamente qué ocurrió después de esta gran ceremonia y reunión secreta. Él predijo cómo uno de ellos hasta lo negaría varias veces antes de la alborada o antes de que el gallo cantara antes de que alumbrara el Sol. Él les demostró las severas consecuencias del día siguiente, y les explicó cómo éste sería Su día de agonía, y que sería seguido por el más grande sacrificio que Él podría hacer, aquel de entregar el espíritu santo como el hijo de Dios y como el Cristo sobre la Tierra y ser enterrado simplemente como un hombre mientras Su gran poder y autoridad continuarían descansando sobre ellos y con ellos. En algunas de las versiones de esa reunión, como nos son presentadas por Mateo y Marcos, hay ligeras modificaciones en los detalles más pequeños, pero en general la historia es la misma con todo pequeño pedazo de evidencia que los apóstoles y Jesús se juntaron como representantes de una escuela secreta o de un sistema divino secreto de preparación, y que lo hicieron en un lugar secreto especialmente seleccionado y que Él miraba esta ocasión como el acto culminante de transferencia del poder y autoridad sagrados de Sí a los apóstoles. Esta transferencia de poder y autoridad quizás sea más bellamente expresada por Mateo en el Capítulo 26, versículo 29, donde se constata que Jesús dijo: " ... hasta aquel día cuando yo nuevamente beba con ustedes en el Reino de mi Padre". La copa de vino sería la última de ellos al igual que la de Él bajo las condiciones que existían, y ellos nunca beberían juntos nuevamente hasta que se estableciera el Reino de Dios.
Hubo una ocasión previa en la que tal reunión secreta se había llevado a cabo para el propósito de cerrar el curso sistemático de instrucción y serie de demostraciones que Él les había dado a Sus pupilos en privado, y esto había terminado con una ceremonia especial de la transferencia de poder y autoridad. Tenemos, quizás, la mejor historia de esto en el noveno Capítulo de Lucas, sin recurrir a otros archivos más viejos fuera de la Biblia cristiana. Aprendemos aquí que Jesús reunió a Sus Discípulos o estudiantes y les dio poder y autoridad por encima de todos los demonios, y el poder para curar la enfermedad, y los mandó a proclamar el reino de Dios y a curar los enfermos.
Es interesante notar aquí que la transferencia del poder y de la autoridad constituyen dos transacciones separadas. En este caso poder no significa autoridad o privilegio. El poder de curar y el poder por encima de los espíritus sucios se refiere a un definido proceso divino que aplica principios y leyes divinas a condiciones materiales, físicas o espirituales dentro y alrededor del hombre. Los estudiantes tenían que estar preparados para la recepción de este poder de manera de poderlo entender y usarlo inteligentemente. No era una simple fórmula o encantamiento o un cántico, o algún proceso de necromancia, o magia negra o magia blanca tal como la que habían usado los paganos.

El poder que Jesús poseía era singular a Él y era el regalo mayor de Dios, el Padre, quien lo había enviado a Él. Consistía en conocimiento que los prepararía, de días, semanas y meses de oración y meditación que los purgaría, y limpiaría y los haría los receptáculos y canales adecuados para el influjo y derramamiento de un principio divino que se manifestaba como un singular y santo poder para hacer ciertas cosas. Y la autoridad que Él les otorgó a ellos, junto con el poder, también vino de Dios, pues sin la autoridad el poder no les habría sido liberado a ellos y no habría continuado fluyendo a través de ellos.
En cuanto a las instrucciones secretas que debían seguir en la utilización de esta autoridad y poder, descubrimos que en esta ocasión, cuando Él los convocó para la transferencia de Sus actividades, verdaderamente los calificó para curar a los enfermos y limpiar a los leprosos, para resucitar a los muertos, y para echar a los demonios. Todas las autoridades bíblicas están de acuerdo en que esta fue verdaderamente una ocasión en la que por primera vez en la historia de la civilización se llevó a cabo la transmisión de un poder sobrenatural. Nótese ahora que uno de los puntos principales de la autoridad que les fuera dada, según lo citado por Lucas, fue tener poder por encima de todos los demonios o diablos, y según otras autoridades tener dominio por encima de los "espíritus sucios".
Tenemos aquí referencia a una de las doctrinas secretas, y puede ser más lógico tratar esta verdad aquí y ahora que colocarla entre las otras doctrinas secretas en los capítulos finales de este libro.

Había sido una creencia común en los tiempos antiguos entre los paganos e idólatras sin educación y analfabetos, que la enfermedad de cualquier especie, y especialmente aquella que parecía destruir la firmeza de las partes interiores del cuerpo o la integridad y firmeza de la mente y el cerebro, se debía a una forma de obsesión o a la presencia en el cuerpo y en el cerebro de un espíritu o demonio malvado que había entrado al cuerpo físico deliberada o voluntariamente y buscaba destruirlo. Al principio, sólo aquellos que sufrían de lo que podríamos denominar epilepsia o ataques, o extraños desvaríos y giros, echándose sobre la tierra, eran manifestaciones de "posesión". Por muchos siglos aquellos que eran débiles de mente y que hablaban de una manera extraña o cuya memoria les fallaba o eran imbéciles o estaban al borde de la pérdida del control mental, eran sospechosos de estar poseídos por demonios o controlados por espíritus diabólicos. Pero, eventualmente, toda forma de enfermedad era atribuida a algún contacto con espíritus sucios.
Pero algunos paganos habían recurrido a muchas prácticas muy extrañas y supersticiosas en la curación de aquellos que estaban en tales condiciones. A una gran mayoría se les miraba como sin esperanza alguna e indignos de ser curados o limpiados, y o se les enterraba vivos o se les quemaba vivos o se les torturaba hasta la muerte. Hasta se creía, en tiempos pasados, que acercarse a alguien que estaba enfermo por estar poseído, podía causar una transferencia de la condición. Por esta razón era difícil encontrar a aquellos que siquiera trataran de ayudarles o tratarlos. En algunos países se creía que si la sombra de alguien que estaba poseído caía sobre el cuerpo de uno, uno quedaba contaminado.

También parece, a través de los antiguos archivos, que ciertos tipos de hombres y mujeres que parecían entender que tales creencias eran supersticiosas y deseaban comercializar su mejor entendimiento, se clasificaban como magos para la curación y sanidad de aquellos que sufrían de posesiones. Ofrecían -por grandes sumas de riqueza material- llevar a sus propios hogares al infortunado miembro de la familia que estaba así afligido y tratarlo y curarlo, o por lo menos cuidarlo hasta que mejorara perfectamente o muriera. Analizando las formas de tratamiento que se les daba a la mayoría de estos infortunados, parecería que estos magos y curadores profesionales, extremadamente sabios como algunos de ellos lo eran, también eran dados a los trucos y a la charlatanería. Cuando quiera que uno de ellos encontraba necesario dar un ejemplo de sus métodos de tratamiento mágico en un lugar público, colocaba a la víctima infortunada o enferme encima de una cama de pasto en el centro de un gran círculo de testigos públicos, incluyendo parientes de la víctima, y procedía a cantar encantamientos extraños y místicos, mientras caminaba alrededor del enfermo salpicando la tal llamada agua santa y otras cosas simbólicas sobre el cuerpo sufriente. Luego se lleva al paciente a su hogar o choza y lo mantenía en ocultamiento secreto por una semana o diez días, y luego lo sacaba al público revelando que estaba perfectamente curado.

Las multitudes siempre se asombraban por tales procedimientos y cuantas más veces se llevaba a cabo la demostración, más famoso se hacía el mago y mayor su ganancia. Parecería, sin embargo, que estos charlatanes seleccionaban solamente a aquellos que tenían enfermedades a las que la naturaleza ayudaría grandemente en el curso del tiempo, o que podrían ser ayudados a través de simples remedios de hierbas, pues esta era la única clase de pacientes que exhibirían al público. Aquellos a los que llamaban para que curaran a los que parecían tener alguna enfermedad incurable o alguna condición que la naturaleza no corregía rápidamente durante el curso de sus actividades usuales, rehusaban tratarlos en público y los llevaban a sus hogares manteniéndolos por un largo tiempo recluidos y eventualmente los dejaban ir como curados o devolverían muertos a sus parientes o a una pira fúnebre.
Fue a través de las prácticas de estos charlatanes, sin embargo, que se convirtieron en un procedimiento estándar el uso de ciertas hierbas, el chisporroteo del agua y el canto de encantamientos de una manera muy similar a la en que tenemos procedimientos estándares hoy en día para la curación de ciertas enfermedades.

Estos encantamientos entonados muy cuidadosa y consistentemente con ciertas reglas y leyes paganas, utilizaban algunos sonidos vocales que les eran conocidos a los antiguos como siendo tranquilizadores para los miembros y causantes de sueño y relajamiento. Estas fórmulas o cantos de sonidos vocales místicos, compuestos principalmente de las vocales de nombres muy sagrados y santos, los cuales el público no estaba privilegiado para usar sin severo castigo, se convirtieron en el cimiento de ciertas fórmulas y oraciones y algunos métodos de canto adoptados después por los sistemas teológicos más adelantados e introducidos a la sinagoga justo antes de la Era Cristiana, y después introducidos en la iglesia cristiana y traídos hasta hoy en forma de cánticos e himnos sagrados.
¿Cuán equivocados estaban los discípulos de Jesús, y Jesús mismo, al creer que demonios y diablos y espíritus sucios podían tomar posesión del cuerpo físico y del cerebro y acarrear enfermedades y condiciones enfermizas mentales y físicas? La iglesia de hoy ignora esta pregunta y la cristiandad ha abandonado hoy completamente cualquier consideración en la creencia de espíritus malévolos y demonios tomando posesión de un cuerpo saludable y causando la enfermedad. Aquí es donde encontramos escondidas grandes verdades bajo el manto de las creencias antiguas y, por lo tanto, lanzadas al olvido.

Los psicólogos y psiquiatras saben hoy que el cerebro humano puede volverse poseído u obsesionado por ciertas creencias e ideas que gradualmente se fijan en la consciencia humana y la dominan. Pero es generalmente concedido por ellos que tales posesiones y obsesiones solamente afectan la firmeza de la mente y producen ciertos grados o niveles de insanidad. Más allá de eso ningún médico o psiquiatra moderno se aventura a dar una opinión. Pero aquellos que son más hondos y profundos estudiantes del misticismo y de las leyes místicas del universo, y que se han hecho especialmente conocedores de los misterios de la mente del hombre, saben que es un hecho que no sólo puede la mente humana volverse gradualmente poseída por ideas fijas y, por lo tanto, aparentemente obsesionada más allá de control externo o interno, sino que esta obsesión y posesión pueden, y muchas veces lo hacen, resultar en disturbios físicos que después se manifiestan como enfermedades crónicas, la destrucción del tejido, el funcionamiento anormal de los órganos, y la eventual muerte del cuerpo. Es un hecho, por lo tanto, que muchas formas de enfermedad y condiciones anormales en la parte puramente física del cuerpo pueden ser remediadas o eliminadas completamente sacando de la mente al "demonio" o "diablo" maligno que la posee o sacando las ideas de obsesión que están fijas en el cerebro.
Y es posible quitar estas obsesiones y posesiones mentales, estas ideas fijas y creencias en el cerebro o mente del hombre, en el pestañear del ojo -o en unas pocas horas- si se sigue el procedimiento correcto. Se ha demostrado, y puede ser fácilmente demostrado por el practicante adecuadamente entrenado y experimentado, que un pensamiento malvado, al que podríamos llamar un demonio o "idea posesiva" que es como una alucinación o un diablo encarnado en la mente, puede quitarse en unos pocos días o hasta en unas pocas horas con un inmediato cambio en la condición física del individuo.

Cuando las doctrinas de la Ciencia Cristiana tratan de explicar la causa de la enfermedad física como un pensamiento mortal hecho manifiesto en el cuerpo debido a su fija posesión de la mente, están presentado en una vestimenta modificada y en forma nueva, una de las creencias antiguas, y están correctos en sostener la declaración que como institución religiosa cristiana ellos son los únicos representantes de las doctrinas cristianas tratando de llevar a cabo el trabajo de los primeros apóstoles. Pero no es cierto que ellos son los únicos estudiantes y practicantes del antiguo sistema de purgar y limpiar la mente y el cuerpo de estos males y de echar a estos diablos y demonios que son la causa de muchas formas de enfermedad mental y física. La Antigua Mística Orden Rosae Crucis (o los Rosacruces) y otras escuelas secretas de metafísica verdadera y de comprensión mística en varias partes de Europa y a través del mundo, practican las antiguas doctrinas y enseñanzas de Jesús y los discípulos sin convertirse en movimientos religiosos o llamarse a sí mismos miembros de una nueva iglesia o una nueva forma de religión.
El poder secreto de esta doctrina yace en el hecho que si el individuo que está enfermo tiene fe en la oración a Dios (o a Jesús el Cristo o Sus apóstoles) para que lo limpie de los demonios y diablos que están en posesión de él, o su simpática cooperación con un médico, practicante, o un místico que esté rezando con él y por él, acarreará primero un cambio en la condición mental que es la causa del problema, e inmediatamente en el cuerpo físico donde vemos manifestado el resultado final de los demonios en la mente y consciencia.

La plegaria y la fe en estas circunstancias constituye un proceso purgativo y este gran secreto, que Jesús les enseñó a Sus Discípulos y que ellos practicaron, es uno de los secretos verdaderamente grandes de la curación cristiana y de toda la curación metafísica pura.
Los Discípulos aprendieron de Jesús que las oraciones en forma de cántico, utilizando los sonidos vocales que tienen un efecto simpático sobre la consciencia y sistema nervioso del paciente, son ayudas valiosas; y es por esta razón que en las escuelas místicas de hoy, que están perpetuando las doctrinas secretas de Jesús -y en aquellas iglesias que están tratando de perpetuar los antiguos principios de los Discípulos, el canto y las oraciones en forma de cántico y el uso de sonidos vocales permanecen como un importante, un muy importante proceso curativo. Así vemos que Jesús les enseñó secretamente algo a Sus Discípulos -que Él no le hizo claro al populacho y que no ha sido traído al tiempo presente por la religión cristiana como parte fundamental de las enseñanzas cristianas.

Nuevamente decimos que es un hecho que muchas formas de falta de firmeza mental y física y enfermedad son verdaderamente el resultado de ilusiones y alucinaciones mentales, cayendo verdaderamente dentro de la categoría de obsesiones y posesiones. En tales casos es inútil intentar tratar al cuerpo y al cerebro con medicinas o cualquier otra forma de terapéutica, sin purgar a la mente y recurrir a la aplicación de aquellas leyes secretas que Jesús conocía tan bien y que Él utilizó tan profesional y expertamente en Su misión a través de los años de Su gran trabajo.
Pero debemos pasar ahora a otras pruebas de la existencia de la escuela secreta, y el trabajo llevado a cabo en ella por un número de discípulos y pupilos, mayor que simplemente los doce que constituían Su asamblea privada o Su junta secreta de consejeros.



LAS DOCTRINAS SECRETAS DE JESUS (S.LEWIS) :

DOCTRINA SECRETA Y GRANDES MISTERIOS :
 

Requeriría un volumen muy grande en tamaño y forma de una enciclopedia, delinear cada una y todas las doctrinas y principios expuestos y demostrados por Jesús en Su escuela secreta durante el curso de su existencia. Existe alguna evidencia que un gran número de principios menores fueron abandonados durante los primeros pocos meses de la existencia de la escuela, en tanto que un gran número de otros principios menores fueron unidos en grupos de tres principios para formar una doctrina fundamental, y un número de las doctrinas fundamentales fueron eventualmente modificadas y dejadas de lado debido a que no eran apropiadas, propicias y aplicables a las condiciones y tiempos únicos, y tendrían poco o ningún valor en otros países en años futuros.
Lo mejor que puede hacerse para cubrir adecuadamente este tema y dar al lector y al estudiante una comprensión básica de los secretos esenciales, es seleccionar aquellos que han llegado a nosotros a través de las edades, ya sea en su forma prístina u original o ligeramente modificados, o que han sido sacados de la exposición pública desde la segunda o tercera centuria y mantenidos totalmente dentro de un cierto círculo interno de la Jerarquía o del sacerdocio cristiano.
Quizás el más fundamental, el más interesante y más revolucionario de todos los principios radicales enseñados por Jesús, y que se convirtió en la base para un número de Sus doctrinas, fue aquel perteneciente a Su código moral. Es generalmente conocido que el elemento moral del código cristiano es más o menos ideal, pero incuestionablemente una característica destacada, uno practicable con cualidades y efectos escondidos y sutiles y no comprendido por el cristiano promedio y ciertamente incompleta e inadecuadamente revelado por los predicadores y profesores cristianos.
Muy al comienzo en el trabajo misionero de Jesús y a través de Su entera carrera, Él dio gran énfasis al asunto de la moralidad. Pero Su código de moral apareció siendo sorprendentemente extraño para los viejos filósofos y religiosos. Quizás los místicos del día vieron en Su código moral un principio muy familiar. Sin embargo, fue por Su código moral que Jesús midió el estándar y la calidad del carácter y naturaleza de aquellos individuos que Él admitió dentro de la escuela secreta. Fue su vara de medir por medio de la cual Él determinó la idoneidad de aquellos individuos que se interesaron en Sus enseñanzas y expresaron suficiente interés para garantizar el ser invitados a unirse con otros en un contacto más personal e íntimo con Su sociedad.
A menudo se ha expresado el pensamiento -por aquellos que han analizado las doctrinas cristianas, en comparación con las antiguas religiones paganas- que la religión y las enseñanzas de Jesús constituyeron una moralidad que fue más alta que aquella establecida o conocida por los paganos o gentes tribales a través del mundo. Sin embargo, ésta es una idea equivocada debido a una inexacta comprensión de la verdadera naturaleza de los antiguos códigos morales, y el verdadero elemento de misterio en el código moral que Jesús estableció. Veremos que Jesús no creó este código moral, que no fue único con Él por haber existido por muchas edades en las escuelas de misterios, fue algo que era considerado comprensible y aplicable solamente por aquellos de desarrollo espiritual y evolución mística. Predicarlo en alguna forma sutil y establecerlo gradualmente como un código común entre la gente corriente, fue una tarea verdaderamente profunda y aparentemente imposible que Jesús sentó por Sí Mismo -o que fue preordenada para Él.
Entre la gente antigua y entre los paganos, aún en Su propio día, el código moral generalmente aceptado y en aplicación era una forma de reglas o reglamentos dirigidas a que los individuos respetaran los requerimientos y necesidades y aquellas más o menos universales de la comunidad. Era completamente una cosa impersonal. Estaba basada en el hecho que el elemento esencial de la existencia del hombre, como concernía a conducta personal, era el ser objetivo externo del hombre. Era lo natural o antinatural, lo normal o lo anormal, los placeres de la carne que tentaban al hombre en la mayoría de los pecados que cometía y conducían a su más alto grado las más grandes expresiones de inmoralidad. En casi todas las escrituras antiguas pueden encontrarse alegorías de alguna clase, a menudo casi idénticas con el relato de la caída del hombre como se expresa en el Antiguo Testamento. Esta tentación de participar de los frutos de la Tierra a través de intrigantes cuchicheos y estímulos de la serpiente (criatura que en el simbolismo siempre representó la voz sutil de las cosas terrenas y la sutil naturaleza de la expresión mundana), tipificó el pensamiento y la idea que todo pecado y ciertamente toda inmoralidad era del hombre exterior a través de sus sentidos mortales, mundanos. Hasta el ''pecado de todos los pecados'' y el pecado más grande de todos, y cualquier así llamado "pecado en contra de un dios'', pertenecieron al ser externo.
Debe entenderse, sin embargo, que en la compresión de las gentes paganas y en muchas del período inclinadas inteligente y filosóficamente, no existía término de distinción como ese del ser externo. Existía solamente un ser visible, manifiesto, tangible. Este era el cuerpo y el cerebro y los sentidos mortales del hombre. La existencia de un alma dentro de ese cuerpo era, verdaderamente, una creencia antigua y generalmente aceptada entre aquellos que habían estudiado las antiguas filosofías, los misterios antiguos y las revelaciones espirituales. Pero esta alma dentro del cuerpo no constituía un "ser" en las mentes de las gentes en el mismo sentido como era el del cuerpo, y el alma era incapaz de pecado o inmoralidad. En todas las antiguas enseñanzas de misterios se afirmaba que el alma estaba tan estrechamente relacionada con el Espíritu Santo y el aliento de vida que era algo inmortal, perfecto, viniendo dentro del cuerpo del hombre como una parte de Dios o de la consciencia y reino de Dios, y prisionera allí con poca o ninguna oportunidad para expresarse, excepto bajo una gran tensión emocional o éxtasis espiritual en ocasiones extremas. Que el espíritu dentro del hombre, al alma dentro de su cuerpo, podía ser empujada a expresarse a veces, se conocía y se creía; y en vista de los misterios que rodeaban la naturaleza y propósito del alma en los hombres, las mentes no místicas y no entrenadas creían que cuando el alma se expresaba a sí misma, probablemente lo haría en formas de mantener los verdaderos misterios que la circundaban. Por lo tanto, sus expresiones serían en extrañas sacudidas del cuerpo, en sonidos sobrenaturales expresados a través de la boca o en un balbucear de palabras representando lenguas y lenguajes desconocidos o, en ciertas ocasiones, en movimientos rítmicos e inclinaciones del cuerpo o en el poder de curar al enfermo, resucitar al muerto o llevar a cabo milagros.
También se creía que la efectuación de milagros y la curación del enfermo eran expresiones del alma que vendrían solamente a aquellos que habían desarrollado un alto grado de entonamiento espiritual y eran mensajeros de Dios en algún grado extremo. Pero una gran cantidad creía que cuando se reunían grandes grupos de seres humanos, en sesiones espirituales o bajo el hechizo de tensión o coacción espiritual, el estado extático que caía sobre ellos se revelaría más fácilmente a sí mismo a través del farfullar y gruñir extraños lenguajes del alma o en peculiar control del alma de los movimientos del cuerpo. Por esta razón muchos cultos o sectas privadas crecieron y se desarrollaron entre la gente pagana, y hasta entre los judíos, y tenemos muchas referencias de tales reuniones donde estas extremas expresiones del alma constituían el ritualismo del servicio religioso. Y, extraño que pueda parecer, tales sectas y cultos existen hoy en día.
Pero solamente el ser objetivo, moral, del hombre, estaba calificado de ser inmoral o cometer pecado. Era por esta razón que encontramos en muchos países sistemas no asociados de desarrollo religioso o evolución espiritual en los que la tortura del cuerpo constituye los medios y el método para el crecimiento espiritual.

Hasta que todas las pasiones del cuerpo -significando el cerebro y los sentidos naturales- puedan ser subyugadas y hasta que los instintos heredados y adquiridos de la carne puedan ser controlados completamente y hasta que todas las reacciones y estímulos del sistema físico puedan ser cercenados y el sistema físico inmunizado a los estímulos de los propios poderes mundanos de la naturaleza, el hombre no podrá ser un ser moral.
Tanto como el hombre sea capaz de reaccionar al estímulo terrenal o reaccionar a los deseos y estímulos de la carne, ceder a las tentaciones de las cosas mundanas externas a su cuerpo, no estará calificado para efectuar sus derechos cívicos para la comunidad. Los actos objecionables o prohibidos de su ser mortal fueron vistos como injuriosos para la comunidad, debido a que constituían elementos, problemas y factores que hacían a la comunidad desagradable, desgraciada, enfermiza y débil en su poder para luchar a sus enemigos naturales y conservar su existencia.
El único pecado posible contra los dioses de los paganos e idólatras era negar la existencia del poder o la posible cólera del dios de la comunidad o el dios tribal. Cualquier cosa que uno hiciera a un humano individual era  inmoral porque era contra los mejores intereses de la comunidad o contraria a los derechos cívicos de uno hacia la comunidad.
La lascivia, las acciones adúlteras, el apropiarse de las posesiones o derechos de otro individuo, el uso de palabras prohibidas y cientos de otros actos no fueron clasificados como pecados contra el dios tribal o de la comunidad, no como pecados contra los individuos concernidos o envueltos, sino contra la comunidad, la tribu, la nación.
Por lo tanto, el código de moralidad no estaba basado en mandamientos divinos, convenciones divinas, prohibiciones omnipotentes o prescripciones de dioses. Era un código gradualmente creado, conocido y aceptado por los legisladores y gobernantes de la comunidad y sus sumisos ciudadanos. La conducta inmoral envolvía un desafío contra las reglas cívicas y los reglamentos, y traía sobre el perpetrador castigo del ser físico en manos de los ciudadanos o aquellos seleccionados y autorizados para cumplir los requerimientos del código en ese particular. Los actos pecaminosos e inmorales, por lo tanto, no llevaban sobre el perpetrador ninguna condenación divina o exclusión espiritual o distinción crítica en un sentido religioso. Si el cuerpo sufría suficiente tortura por la violación del código cívico de moral, ello estaba considerado como si esa justa compensación había sido hecha y el pecado borrado.
Como se declaró arriba, la única excepción a esto era el pecado contra Dios o los dioses, constituyendo blasfemia y una negación del poder y existencia del dios o dioses, en cuyo caso el perpetrador tenía que sufrir la muerte para satisfacer los especiales requerimientos del código espiritual a través del cual se había expresado la cólera del dios. Tal muerte sacaba inmediatamente el alma del cuerpo y el individuo cesaba de existir en la Tierra como individuo; y, por lo tanto, como perpetrador de un pecado contra Dios, el precio supremo era el completo aniquilamiento del individuo.
Ahora bien; si miramos al código moral al que se refería Jesús en muchas de Sus parábolas y alegorías, vemos inmediatamente que existía una gran diferencia entre Su código moral y ese que había estado en existencia durante tan largo tiempo. Es verdad que el código moral enseñado por Jesús tenía muchos elementos en él que eran duplicados de aquellos encontrados en el código moral de los judíos, pero hasta los judíos no enseñaban ni a sus discípulos más eruditos el elemento místico tras el código y por virtud del cual ese código se convertía en uno verdaderamente espiritual y moral. En el primer lugar Jesús distinguió Su código de moralidad haciendo claro a Sus Discípulos y estudiantes secretos que la moralidad consistía en un deber a Dios y no un deber para la comunidad. Jesús se esforzó constantemente en Sus parábolas y alegorías públicas, prédicas y acciones y en Sus enseñanzas privadas y secretas y en Sus demostraciones, en mostrar que la moralidad era un deber hacia Dios porque ella era un asunto privado entre el ser interno de un hombre y su Dios y que el verdadero código moral no era un asunto o sistema meramente público y que la principal inspiración en el código moral era el principio de cooperación con nuestros semejantes o ayudar a nuestro hermano terrestre, para salvar nuestra propia alma.
Este código moral, como era expresado por Jesús, intentaba, en manera muy sutil, introducir la idea que el hombre era dual en un sentido diferente, más que un mero cuerpo de elementos terrenos y un alma espiritual prisionera dentro de él. Él trató de establecer la consideración que justamente así como el hombre tenía un ser externo con todos sus estímulos, sensaciones y susceptibilidades a la influencia del razonamiento y el pensar y el impulso y la relación mundanos, así mismo el hombre tenía otro ser, un ser interno, distinto del cuerpo y sólo parcialmente asociado con el alma.
A despecho del hecho que la iglesia cristiana de los tiempos modernos ha puesto gran énfasis sobre la eventual resurrección del cuerpo y su posible entrada al Reino de Dios, y a despecho del hecho que ciertas sectas cristianas y denominaciones han elaborado tanto sobre un concepto equivocado de la idea tras de la Resurrección en que sostienen que el cuerpo físico es sagrado y rehúsan permitir que sea cremado -y err algunos casos hasta rehúsan permitir autopsias o cualquiera forma de daño físico a los huesos y tejidos debido a una creencia de que interferiría con la eventual resurrección del cuerpo y su entrada al Reino de los Cielos- Jesús no enseñó o implicó o hasta creyó que el cuerpo físico del hombre era nada más que un marco mortal hecho del polvo de la Tierra y totalmente sin importancia en el esquema de las cosas. Esto puede parecer espantoso para muchos ortodoxos cristianos, pero cualquier otro punto de vista sería, o habría sido, totalmente inconsistente con las doctrinas sagradas como fueran enseñadas y practicadas por Jesús.
En ninguna parte de las enseñanzas y prácticas de Jesús podemos encontrar la más mínima inspiración que Su gran sistema estaba intentando traer salvación al cuerpo físico  del hombre. Hasta la salvación del alma no era enseñada por Jesús, y todas las referencias en la Biblia Cristiana hacia la salvación del alma constituyen una falsa interpretación y falsa comprensión, del principio secreto que Jesús enseñaba. Él se adhirió estrictamente, como todos los místicos del día y los místicos de las centurias que lo precedieron, al hecho que el alma en el hombre era una cosa inmortal, divina, la más perfecta, compuesta de la consciencia de Dios y alentada dentro del cuerpo físico del hombre para hacerlo ''una imagen viviente de Dios". Donde quiera que fuera Jesús ponía énfasis en la salvación de la parte espiritual, psíquica del hombre, era la tercera parte, el hombre interno, distinta del ser físico externo y solamente asociada temporariamente con el alma mientras ésta estaba encarnada en el cuerpo físico. Este ser interno constituía la individualidad universal, la distinta entidad, el carácter, el ser perpetuo. Ciertamente, si el alma en el hombre tenía su origen y su fuente en la consciencia y mente de Dios, no era solamente inmortal sino más allá de contaminación, más allá del pecado, más allá de la condenación. Podría, por lo tanto, ser "salvada" de nada, y Jesús no vino a la Tierra, no predicó y efectuó, ni sufrió en la Cruz y ofreció Su vida, para ''salvar'' el alma del hombre.
Fue porque los oyentes públicos no entrenados y no preparados no podrían distinguir apropiadamente entre el alma, el ser interno y el ser externo, que ellos eran incapaces de discernir el verdadero mensaje secreto de Sus doctrinas que trataban con la moral.
Que mi lector no encuentre en estas palabras la idea que Jesús usó la idea de cooperación y de importancia de cada uno al ayudar a su vecino, porque El enseñó y demostró el principio de que cada hombre era su hermano defensor y ayudador. No obstante, más importante que establecer y mantener un código cívico cuyo propósito fundamental y única meta era hacer soportable una comunidad, una nación idealista, un establecimiento cooperativo entre los hombres, era la salvación del ser interno de uno a través de un código moral que estaba basado en nuestro deber a Dios, al Creador, al Padre de nuestra existencia.
Un punto importante en el trabajo de este nuevo código moral era la obligación -a ser tomada por los que fueran aceptados en la escuela secreta- de renunciar al mundo y desarrollar un amor puramente espiritual
Estos dos principios capacitarían al individuo a librarse a sí mismo de los esclavizantes poderes del mundo y hacerse a sí mismo inmune a las tentaciones de la carne.
Las escuelas de los misterios por años habían enseñado que hasta que el hombre aprendiera a mirar a la Tierra y a todos sus ofrecimientos como un reino con intención de servir sólo al hombre y no dominarlo, y hasta que el hombre aprendiera a vibrar y expresar a un alto grado de amor espiritual más que un amor mundano o físico, él no podría salvar al ser interno de destrucción o aniquilación inevitable. El ser interno, diferente al alma, no es esencialmente inmortal salvado por sus virtudes, su moralidad y sus logros espirituales. El alma en el hombre es eternamente inmortal y divina. El hombre interno es libre de elegir y libre de alcanzar o ser tragado por los fuegos del infierno, donde purgará de su asociación con el alma y estará para siempre separado de su expresión corporal.
Es el ser interno como una entidad que puede levantarse en resurrección a una entrada dentro del Reino de los Cielos, mientras el cuerpo físico regresa al polvo de la Tierra y pierde su identidad, su individualidad, su carácter y su naturaleza.
A través de los principios secretos envueltos en el código moral proclamado por Jesús, el carácter y la individualidad del hombre constituyendo el ser interno, deberían ser salvados, y era un deber nuestro para Dios comprometer el Reino de los Cielos y el entonamiento con Su sublime presencia, el ser interno, como una entidad mundana de existencia perpetua y continua perfección.
Jesús enseñó secretamente y trató de revelar sutilmente en Sus parábolas y alegorías que era el ser interno, el carácter y personalidad dentro del cuerpo, el que cometía tales pecados constituyendo violaciones del verdadero código moral. Él enseñó a Sus Discípulos, muy privadamente, los extraños secretos de los trabajos de la mente humana y de los estímulos e impulsos del cuerpo físico, y del razonamiento y pensar erróneo del cerebro mortal, con lo cual ofrecía al evolucionante ser externo tentaciones para pecar del mismo modo que impulsos hacia el bien; pero estos estímulos e impulsos y tentaciones eran pasados al ser interno para que él decidiera y eligiera. Y, de acuerdo con sus decisiones y acciones resultantes, tenía que asumir la responsabilidad no solamente de sus actos sino también de sus mismos pensamientos. Jesús dejó en claro esto en una notable instancia cuando explicó que hasta mirar y pensar lujuriosa e inmoralmente en una mujer era igual que cometer un acto inmoral.
Jesús enseñó que el cuerpo físico externo, con toda su mortalidad, no podía ser hecho responsable de sus actos pecaminosos, debido a que no poseía ningún grado de consciencia divina o iluminación espiritual por medio del cual pudiera determinar y decidir qué era malo y equivocado, o lo que estaba bien. No podría hacérsele sufrir castigo en ningún tiempo futuro, porque él no tenía futuro, sino solamente un breve momento de existencia presente.
Este punto toca sobre otra de Sus doctrinas secretas donde Él reveló a Sus Discípulos que la parte física del hombre estaba continuamente cambiando, que el cuerpo que el hombre tenía hoy no era el cuerpo que tenía ayer o hacía un año; que cada siete horas la sangre dentro del cuerpo era enteramente diferente en naturaleza química y física, que podría hasta no ser identificada como la misma sangre; que los tejidos exteriores del cuerpo eran desechados constantemente; que estos tejidos estaban compuestos de células que morían y dejaban de existir; que precisamente como los cabellos de la cabeza estaban constantemente creciendo de nuevo, así lo hacía cada parte del cuerpo físico del hombre. El enseñó estos hechos en conexión con Sus secretos métodos de curar la enfermedad y efectuar rápidos cambios en la naturaleza física y material del cuerpo y sus funcionamientos.
Así, el cuerpo físico del hombre no podría ser juzgado por los pecados que el hombre cometía, ni podría ser juzgado para ajustar cuentas en fecha futura por los pecados de hoy, en vista de que el cuerpo de hoy no estaría en existencia el mes o el año próximo. Y debido a que el alma no podía cometer pecado y por lo tanto no podía ser juzgada para ajustar cuentas por el pecado, era solamente este ser interno en evolución, que distinguía al hombre de la bestia, que distinguía a un individuo de otro en características de naturaleza y personalidad, el que podría ser juzgado responsable y algún día ajustar cuentas por los pecados del hombre.
Otro punto secreto en Sus doctrinas a menudo referidas con gran énfasis por los modernos predicadores cristianos, es la idea que Jesús era el Camino o el Sendero para la salvación del hombre.
Existen dos formas en que esta idea es interpretada y aceptada. Una es la interpretación filosófica que Jesús no significaba que Él como individuo, sino Él como mensajero, representaba la manera, el curso, el vivir recto; y como ejemplo vivo y demostrador, Él se convirtió en el Camino a la alegría eterna y a la felicidad espiritual. La interpretación ortodoxa nos ruega comprender que ello significa que estamos por aceptar a Jesús como nuestro Salvador, nuestro Dios, nuestro Señor, nuestro único medio de salvación a través de Su Crucifixión y a través de la sangre que Él derramó y a través de Su cuerpo que sufrió; que Él murió para que pudiéramos ser salvados por Su sufrimiento.
Para los místicos de Su escuela, no obstante, y para aquellos pocos místicos fuera de Su escuela que ocasionalmente vagaban por Palestina y escuchaban Sus parábolas y alegorías y regresaban a sus escuelas de aprendizaje para explicar que estaba en la Tierra un verdadero mensajero de Dios, las palabras citadas antes tenían otro significado y uno que los místicos de hoy aceptan como siendo el verdadero significado sin desechar completamente las otras interpretaciones.
Jesús significó, al insinuar que Él era el Camino y el Sendero que las revelaciones que estaba haciendo, el quitar el velo de la existencia dentro de Su cuerpo de un ser altamente evolucionado que no era ni el ser físico ni el alma, constituía un sendero o un medio para que el hombre descubriera el misterio de su propia existencia, y proporcionara la oportunidad para que el hombre se perfeccionara a sí mismo y se asegurara la entrada dentro del Reino futuro donde podría ser preparado y calificado para continuar su evolución espiritual.
Casi cada frase pronunciada por Jesús y cada pensamiento expresado por Él en alegorías, parábolas o definida instrucción, arrojaba luz sobre algún gran misterio.Jesús, en Sí Mismo, vino entre los hombres como un misterio. Para las multitudes Él representaba el misterio de los misterios. Hasta para Sus enemigos que lo condenaron y le llamaron charlatán, pretendiente, profeta falso, político embustero e hipócrita, Él era todavía más que todo eso -un hombre misterioso. En el fondo de sus corazones ellos no creyeron que Su sólo propósito en la vida era la charlatanería que ellos afirmaban haber encontrado en Su conducta. Tampoco ellos creyeron cabalmente que Él era solamente un pretendiente sin ningún poder o autoridad. Ni los políticos y los gobernantes políticos creyeron completamente que Su misión en la vida se centró exclusivamente alrededor de un esquema político. Existía mucho misterio en Sus actos y en su lenguaje. Enteramente, existía mucho misterio en Su conducta general. Luego, existía el misterio de Sus seguidores generales que eran tan numerosos que los políticos no se sentían seguros en confiar un mensaje secreto ni siquiera con los más íntimos compañeros y asociados. Después, también, existía el misterio de Sus extrañas profecías y predicciones. ¿Qué quiso significar, por ejemplo, cuando Él dijo que si el templo fuera derrumbado Él podría reconstruirlo de nuevo en tres días? Esto no era una jactanciosa pretensión hecha irreflexivamente, porque a Jesús jamás se le había encontrado haciendo declaraciones superficiales e irreflexivas de esa clase.
Que un misterio rodeaba a Jesús y a Sus enseñanzas y Sus prácticas, está probado no solamente por las declaraciones de Sus Discípulos, Apóstoles y seguidores, y por testigos imparciales y sin prejuicios, sino hasta por aquellos que lo odiaban y los que estuvieron listos para apedrearlo a muerte o ponerlo en la Cruz. Hasta durante su desgracia ellos estuvieron listos para apuntar sus dedos e intentar cargarlo con cada cosa despreciable, significativa, sórdida y falsa que la imaginación humana podría inventar; ellos todavía temblaron cuando Él se movió cerca de ellos y se aterrorizaron cuando Sus ojos descansaron en ellos y cuchichearon entre ellos y entre sus quejas a Pilatos para cuidarse de cualquiera sorpresiva y misteriosa treta que Él pudiera llevar a cabo. Esto se nos revela en la manera en que Pilatos llamó la atención a Jesús parado frente a él cerca de una gran ventana abierta para las multitudes fuera, y dijo: "¡He aquí, el hombre!" Fue equivalente a decir: "Aquí está El, despójenlo de Sus vestiduras hasta que puedan ver Su carne. Él no tiene ni brazos ni miembros escondidos. Aquí está antes de que ustedes lo desnuden de todo misterio físico y terreno. ¡Mírenlo! Él es solamente un hombre como ustedes; sin embargo, ustedes le han atribuido todos los poderes, todos los actos, todas las habilidades de un superhombre o un monstruo ... ¡Y entonces pidan su muerte!"
Si pudiéramos tener en archivos exactos en alguna parte un cuadro verdadero y perfecto de lo que Sus enemigos pensaron de Él y temieron de él al tiempo de sus aflicciones, podríamos tener un cuadro maravillosamente verdadero de lo que Jesús realmente era en Su ser interno. Pero todo lo que tenemos es lo que ellos dijeron, o pensaron, o reclamaron acerca de Su ser externo, y reversando una vez más o adhiriéndose a las antiguas ideas paganas, ellos querían que el ser externo fuera destruido, pensando que de este modo la entidad viviente, el ser viviente de este misterioso Jesús sería completamente aniquilado. A lo que podría ocurrir con Su alma, no le prestaban cuidado. Era una cosa inmortal, divina como en las almas de Sus enemigos y Sus amigos y de todos los que estaban a Su alrededor. En Su alma Él no tenía diferencia de las de los judíos o los gentiles o hasta de los romanos que le odiaban. El alma podría ir a la fuente de la que vino. Era incapaz de pecado o inmoralidad o afectación, hipocresía o esquema político o cualquier cosa que ellos pudieran objetar. Era el ser externo el que ellos pensaron que temían, y esto es lo que querían destruir para que jamás pudiera predicar o enseñar o demostrar las extrañas leyes y principios que descansaban en ese cerebro físico de Su cuerpo exterior, físico.
El hombre de los Misterios dejaría de ser misterio del todo por medio del mero sufrimiento y muerte del ser exterior. Comprender esta idea es realizar la inconsistencia de su punto de vista y el hecho que debe haber habido otra secreta idea en Sus enseñanzas relacionadas con la naturaleza tres en uno de la existencia del hombre, el cuerpo, la individualidad interna y el alma.
Aquí encontramos la antigua aunque verdadera idea secreta cristiana de la trinidad.
 

LOS GRANDES MISTERIOS

Indudablemente muchos de mis lectores aún argüirán que no hay buena razón para creer que Jesús no le reveló conscientemente al público toda ley y principio que Dios implantó en su consciencia. Probablemente argüirán que Dios envió a Su hijo a la Tierra encarnado en forma humana y con habilidades humanas para hablar y demostrar de manera que las multitudes y todos los que pudieran llegar a escuchar Su voz recibieran todo el conocimiento y sabiduría que la consciencia de Dios había almacenado en la memoria y entendimiento de Jesús. Argüir que fue el sólo propósito de la encarnación de Jesús sobre la Tierra revelar y no ocultar, es olvidar que las grandes verdades pueden ser destruidas al dárseles circulación común y poniéndolas en la categoría de hechos comunes fácilmente adquiridos y fácilmente comprendidos sin esfuerzo o merecimiento.
Echarle perlas a los cerdos siempre ha sido un método seguro para no sólo causar que se pierdan muchas de las perlas, sino que también los cerdos y todas las demás criaturas le den poco valor a lo que se les ofrece. Es una tendencia de la naturaleza humana -y probablemente lo ha sido desde el tiempo de Adán y Eva- valorizar una cosa según lo que nos cuesta obtenerla o alcanzarla. Aquello que se ofrece libremente vale precisamente lo que nos cuesta conseguirlo. Pensar que Jesús no se había percatado de este principio fundamental del pensar humano, es subestimar Su maravilloso conocimiento de la psicología humana. Todo lo que Jesús le ofreció al público y a Sus Discípulos fue mantenido en alto y colocado en una posición difícil de obtener. Hasta la salvación, aquello que el hombre deseaba más y que Jesús ofreció más libremente, exigía sus sacrificios y esfuerzos. Mientras que muchos pensaban que el Camino a la salvación, como lo señalaba Jesús, parecía demasiado simple en vista de los elaborados requisitos ritualísticos y servicios de devoción de las otras religiones contemporáneas, el rico y el pobre por igual pronto descubrieron que el método cristiano era el más difícil de todos, y que aquellos que verdaderamente querían la purga espiritual y el desenvolvimiento y elevación que se les ofrecía procedieron a luchar por ello simplemente debido a que las dificultades aparentemente insuperables hacían que la recompensa pareciera ser algo extraordinariamente bueno.
Jesús necesitaba líderes para llevar a cabo Su misión y Él sabía que estos hombres tendrían que ser entusiastas y aquellos que ponían un alto valor a la confianza que Él ofrecía. Esto fue por qué Él usó muchos métodos y especialmente el muy antiguo de seleccionar cuidadosamente Discípulos privados, secretos, que se volverían eficientemente entrenados y saldrían como verdaderos representantes de Su plan y propósitos divinos.
En respuesta a aquellos que aún arguyen que verdaderamente no habían misterios involucrados en lo que Jesús enseñó, y que es un error de juicio el mirar a cualquiera de Sus doctrinas o demostraciones como verdaderos misterios, permítaseme decirles que debemos recordar que cuando se usa el término misterios en el Nuevo Testamento y en todas las Escrituras y escritos sagrados de Su tiempo y posteriormente, la palabra misterio no se refiere a algo que es extraño y aparentemente incomprensible. Se refiere a una revelación secreta, a algo que es una gran verdad y sin embargo ha sido ocultada y aún es posible de comprensión sólo por aquellos que han sido iniciados o preparados y calificados, y que quizás han sido purgados y limpiados y tocados por el Espíritu Santo para recibir las gemas especiales de la verdad.
No debemos confundir el término misterio con el significado de la palabra como ésta se usa en tiempos modernos, ni debemos compararla con el término "magia" de los tiempos antiguos.

Jesús no podría haber interesado a las multitudes, mucho menos a las ilustradas, en cualquier sistema de misterios o trucos mágicos. Hoy el mundo moderno mira con asombro las representaciones profesionales de magia y prestidigitación como algo que no solamente entretiene, sino que verdaderamente misterioso y casi sobrenatural. Pero hasta el más grande de los trucos enigmáticos y misteriosos del mago moderno habrían causado sonrisas, y hasta mofas, de los ilustrados y del público general del tiempo de la misión de Jesús en la Tierra. Ambos, el Egipto y la India y otras tierras del Medio y Lejano Oriente, estaban acostumbrados a presentaciones misteriosas, a manifestaciones de la tal llamada "magia blanca", hasta tal grado que los adeptos que aún perpetúan esos misterios en tiempos modernos asombran y dejan perplejos a los diestros magos científicos de hoy.
Con todos nuestros tal llamados milagros científicos que pensamos habrían asombrado y hasta asustado a la gente de tiempos antiguos, no podemos duplicar, de la manera de un embaucador profesional, las hazañas de ley natural y divina que eran comúnmente demostradas en los años inmediatamente precedentes al nacimiento de Jesús. Aún la resucitación de los muertos no era una cosa poco común o sorprendente previo al nacimiento de Jesús, y si Él hubiera tratado de ganarse a las multitudes para Sus doctrinas o Su sistema religioso, divino solamente a través de la resucitación de los muertos o la curación del ciego y el lisiado, no habría tenido éxito a un mayor grado que otros antes que Él.
Los misterios con los que Jesús trató eran de una naturaleza transcendental y revelaban principios divinos y un poder especial de ejercer, que los estudiantes de las antiguas sabidurías y revelaciones espirituales siempre habían entendido como residiendo en algún ser en alguna parte, o como un potencial con Dios y probablemente transferibles a un avatar o mensajero divino de calificaciones especiales, pero sin demostrar y enseñar a más de unos pocos secretos.
Cuando Jesús les dijo a aquellos en quienes confiaba y estaba preparando, "Vengo a mostrarles un misterio", Él significaba algo mucho más diferente que cualquier cosa que habían visto u oído en años pasados y nosotros, hoy, que estamos tratando de comprender estos misterios y tener un vistazo de aunque sea una pequeña porción de su poder y magnificencia transcendental, aguzadamente comprendemos que los misterios que Jesús enseñó tan secretamente y demostró tan reservadamente con certeza son dignos de continuada protección de los ojos y mentes profanos del público curioso.
No sólo creemos que estos grandes secretos han sido cuidadosamente conservados y son susceptibles de comprensión y repetido ejercicio, sino que creemos que cosas aún más grandes pueden lograrse a través de los mismos principios que Él enseñó, pero el estudiante y practicante debe ser encontrado digno y debe ser comprometido a mantener el secreto y debe alcanzar el verdadero discipulado.
Esta necesidad de cuidadosa selección es enfatizada en tantos pasajes del Nuevo Testamento, que es absurdo afirmar que el estudiante analítico de las doctrinas cristianas o el lector cuidadoso de la Biblia Cristiana puede creer que la iglesia cristiana de hoy, y todos sus representantes, están familiarizados con las verdaderas doctrinas secretas y los verdaderos misterios representados por la escuela secreta de Jesús.
Los judíos de Su tiempo reconocían el hecho que lo que Jesús estaba enseñando y demostrando no era el resultado de simple comprensión intelectual y logro. Debemos mantener continuamente en mente que Él era cuidadosamente observado por los más eruditos de los judíos y que Sus doctrinas eran hechas pedazos por las aguzadas mentes de aquellos que querían descubrir en ellas alguna mácula de común filosofía mística. No sólo Él sorprendió a Sus mayores con Su profundo conocimiento de asuntos que eran generalmente desconocidos para la gente joven o aún para la gente ilustrada, sino que Su mente discerniente y muy evidente entonamiento con la Consciencia Divina le hizo posible a Él resolver los más difíciles problemas teológicos, filosóficos, morales y éticos.

Tómese la ocasión, por ejemplo, cuando Él fue al Templo y enseñó durante algunos días. En el 15avo versículo del séptimo capítulo del Libro de Juan se nos dice que los judíos se maravillaron de Sus asombrosas enseñanzas diciendo, "¿cómo sabe éste letras, sin haber estudiando?". Se referían al hecho que hasta los más superficialmente entrenados de sus hombres tenían que pasar la mitad de su vida no solamente en honda y profunda meditación y análisis de los escritos santos del pasado, sino que en memorizarlos y examinar cada uno de todos los pensamientos e ideas desde todo ángulo posible y ser capaces de responder cientos de preguntas dirigidas desde todo punto de vista sobre cada uno y todos los principios. Y se nos dice en el mismo capítulo que Jesús les respondió y dijo: "Mi doctrina no es mía, sino de aquél que me envió".
Una y otra vez Jesús explicó franca y modestamente que las cosas que Él enseñaba y las cosas que Él hacía no eran el resultado de la proeza de Su propio intelecto, sino que de la inspiración divina y la revelación divina y de una preparación especial que constituía un mesiazgo divino.
Tomemos otro ejemplo de Su modo secreto de tratar con estos asuntos. En el cuarto capítulo del Libro de Marcos tenemos una historia interesante de las enseñanzas públicas de Jesús con parábolas y símbolos, alegorías y frases veladas, y luego en el décimo versículo leemos que: "Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de Él con los doce le preguntaron sobre la parábola. Y Él les dijo: 'A vosotros os es dado saber el misterio del Reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas'."
Una lectura cuidadosa de la historia completa nos muestra que la multitud estaba parada y escuchó un gran número de Sus parábolas, y cuando Él aparentemente había terminado su período de enseñanza del día, la multitud se retiró, susurrando entre sí y preguntándose unos a otros de qué se trataba y si se podía confiar en Él, y si algunos de Sus comentarios estaban sarcásticamente dirigidos para ellos o hacia otros en el país y, quizás, con la intención de criticar sus creencias religiosas. Los que se mofaban y los medio creyentes junto con los de mentes malvadas que estaban satisfechos consigo mismos siguieron de largo, ganando poco o nada de las parábolas que ellos habían escuchado. ¡Hoy encontramos duplicados de ese cuadro primitivo!
Se nos dice que cuando Él al fin se encontró solo estaban aquellos a Su alrededor, incluyendo a los Doce, que empezaron a hacerle preguntas acerca de las parábolas que acababa de usar. Estas palabras del décimo versículo claramente indican que habían dos grupos o dos clases de personas presentes cuando Él se consideraba como estando "solo". Estaba el círculo grande de los oyentes interesados, creyentes, y el círculo pequeño, que constituían los doce Apóstoles. Esto da otra imagen de los ciento veinte Discípulos o estudiantes de la escuela secreta con los doce Apóstoles como consejeros y líderes. Comprendemos ahora por qué Jesús les respondió y les dijo que estaba escrito o decretado para aquellos frente suyo y aquellos a Su alrededor en este grupo secreto de ciento veinte que conocieran "los secretos" del Reino de Dios mientras que aquellos fuera -aquellos que estaban fuera del alcance del discipulado en Su cuerpo estudiantil secreto, aquellos que representaban el círculo exterior mundano de ordinarios transeúntes- todo les sería revelado nada más que en parábolas.
Sus Discípulos habían visto demostrados tantos de los misterios que nunca dudaban Sus explicaciones, pese a que muchas de estas aparentemente contradecían el pensar científico del día. Aún así, hasta algunas de las escuelas de los misterios de este mero período del siglo veinte están enseñando y demostrando leyes y principios que se prueban a sí mismos como contrarios a los postulados teóricos de la ciencia. La intención de reducir todos los milagros de la Biblia y todos los misterios de la vida a simples teoremas naturales científicos está rápidamente probando ser insatisfactorio para las mentes pensantes.
Tomemos, por ejemplo, sucesos durante la gran Guerra Mundial. Miles de madres en varias partes del mundo tuvieron experiencias que les probaron, más allá de todo argumento científico o eruditas protestas, que el tiempo y el espacio no existen en el mundo del espíritu y que la consciencia de un ser humano no puede proyectarse a través del espacio sin hacerse sentir objetivamente a aquellos mantenidos en mente por aquél que está así extendiendo al verdadero ser por la distancia.
Recordando el hecho que Jesús estaba enseñando secretamente la existencia de un ser interior que era independiente del ser físico exterior y extrañamente relacionado al alma, Él probó su contención en este punto a través de verdaderas demostraciones. En más de una ocasión Él apareció entre ellos mientras que en todo sentido físico, material, Su cuerpo y mente, al igual que Su alma, estaban en un punto distante. Por lo tanto, Sus Discípulos no se sorprendieron, sino que más bien se anticiparon a la experiencia cuando Jesús apareció en la habitación cerrada después de Su Resurrección. Los Escritos Santos del Nuevo Testamento hacen claro que se habían reunido secretamente en un habitación cerrada a través de la cual no podría haber entrado cuerpo físico alguno; sin embargo, Jesús apareció allí no como si hubiese pasado de una habitación a otra, sino que gradualmente, en una forma visible justo en medio de ellos.
El pensamiento llevado al archivo de este evento es que el ser espiritual que apareció en medio de ellos aumentó en substancia o en cualidad visible ante sus ojos, como si una nube mística se hiciera gradualmente más densa y definida en forma y finalmente cobrase el aspecto y condiciones objetivas de un cuerpo físico. Y para probar que esto no era una mera aparición, Él les mostró que era de hecho una proyección de la forma física, la consciencia espiritual, de Su cuerpo, pues allí estaban los agujeros en las manos y los pies y las cicatrices sobre la frente y la herida en el costado. Si esta aparición hubiese sido solamente una "proyección del alma" o una "proyección espiritual del alma" como nos piden que comprendamos y aceptemos los modernos espiritualistas, las heridas de Su cuerpo de carne no habrían sido aparentes, pues no podemos reversar todo nuestro entendimiento de estos fundamentales y creer que una herida en la carne y tejido del cuerpo físico crea o causa un daño que acompaña al alma.
Y allí estaba la fórmula secreta que fue dada tan definitivamente a quienes entendían y que fue interpretada simplemente como una declaración alegórica por aquellos que estaban fuera del círculo secreto. Él les había dicho no sólo cómo la consciencia podía proyectarse a un punto distante y hacerse visible, sino cómo cada uno de ellos podía recurrir al ser interior de un ser distante y traerlo a su presencia y entonarse de tal manera con el ser distante que gradualmente aquél ser distante se haría visible o tangible en la misma habitación o presencia de aquel o quien había llamado al ser.
Sabemos hoy que para entender este gran misterio de la proyección de la consciencia y del ser -o dar el primer paso de este proceso místico- se requiere la maestría de muchas lecciones cuidadosamente preparadas que traten con leyes fundamentales divinas y naturales. Hay quienes hoy practican este proceso con reverencia al igual que profunda comprensión intelectual y que saben que no es el resultado de la violación de ninguna ley natural como lo sospecharían muchos, sino que la aplicación de la ley natural con comprensión divina junto con la aplicación de principios verdaderamente divinos.
Al darles la fórmula a Sus Discípulos de una manera alegórica, Él la asoció con la oración, porque la fórmula a través de la cual se atrae una proyección desde un punto distante, o se prepara al ser a extender su consciencia a un punto distante, es como la pronunciación de una petición. Por lo tanto, Jesús les dijo que cuando rezaran y quisieran ser uno con Él en cuerpo y espíritu como Él les explicó en la Última Cena, deberían rezar en Su nombre y que cuando quiera que dos o más de ellos se reunían, en privado y aislados del mundanal ruido, y rezaban "en Su nombre" o le llamaban con la fórmula mística, allí estaría Él en medio suyo.
El hacer de cosas y el decir de cosas y el rezar por cosas "en Su nombre" no significaba lo que se interpreta generalmente como significando.
Todo estudiante de los principios místicos antiguos y cristianos comprende muy decididamente lo que se significa en una fórmula por "en Su nombre". En el nombre del Cristus, en el nombre del Cristo, en el nombre del Espíritu Santo, en el nombre de la Santa Trinidad, en el nombre del Logos, el gran Amén, representa una muy definida fórmula practicada por Jesús y Sus Discípulos y practicada privadamente hoy por las escuelas secretas de la antigua sabiduría. La explicación de todo esto y la práctica de los principios a través de los cuales los estudiantes secretos se preparaban y calificaban para salir al mundo y hacerse visibles aquí y allí, y para entrar a lugares a través de puertas cerradas y ventanas cerradas, o a través de las paredes de barro y piedra, o a través de las barras de hierro o acero, constituye otra de las grandes doctrinas secretas.
La conversión del agua en vino, la alimentación del pan a las multitudes, la transmutación de cosas groseras a más finas, la alquimia del espíritu, el desarrollo del poder de la fe, el aumento del aura humana a través del cual las radiaciones espirituales y divinas de la consciencia de Dios allí dentro sanara y curara, fueron otras de las doctrinas secretas que han sido preservadas, no solamente en archivos viejos y mohosos de las criptas de las primeras iglesias cristianas, sino que en las enseñanzas prácticas y místicas de las escuelas secretas de hoy que representan a la Gran Hermandad Blanca.
Todas las escuelas secretas hoy, que son clasificadas como iniciáticas (debido a que los estudiantes en ellas deben primero ser preparados y alistados, y entonces ser espiritual y esotéricamente iniciados antes de recibir la Verdad), están asociadas en una organización o federación secreta para el intercambio de sugerencias e ideas útiles relacionadas a los modos y medios no sólo de perpetuar las doctrinas secretas que Jesús enseñó sino que la manera en la que seleccionar a los Discípulos y Apóstoles finales que saldrán, no a destruir las fe y religiones del mundo, sino que para llevar a cabo la gran misión para la cual Jesús fue preordenado y predestinado a convertirse en un Hijo de Dios encarnado.
Acepten o no las iglesias y seguidores cristianos bajo sus grandes líderes estas ideas y perciban la verdad escondida en este libro, es inmaterial al éxito del Gran Trabajo que está siendo llevado a cabo por los perpetuadores y conservadores de la ordenación divina. Ellos no llevan espada alguna ni empuñan llama de fuego, sino que dedican sus vidas en paz y secreto contentamiento a la diseminación de conocimiento a aquellos que son dignos. Su forma exterior de propaganda no es más alardeante, no más bombástica o radical, que la propaganda llevada a cabo por Jesús mismo cuando se erguía en las alturas de las piedras y montañas y mirando por encima a las multitudes reunidas proclamaba la venida de un nuevo reino, la llegada de un cielo sobre la Tierra, la autocondenación de los pecadores, la salvación de aquellos que seguían en el Sendero y lo aceptaban a Él como "El Camino" a la vida eterna.
Estos maestros y líderes secretos constituyen una verdadera jerarquía que gobierna a un enorme imperio invisible de cuya existencia poco sospechan los que se mofan, los que dudan, los que están satisfechos consigo mismos. Ellos no declaran nacimiento singular ni poderes sobrenaturales. Ellos sólo repiten la vieja, vieja aserción que son Mensajeros de Luz que traen a la Tierra el mensaje de Aquél que los inspiró y de hecho llevando a cabo el trabajo del Espíritu Santo que llegó a sus antepasados en el momento en que Jesús respiró sobre ellos y le pidió a Dios que los ordenara.
Aún le hablan en parábolas y alegorías al público y llana atención a su gran misión a través de todos los medios disponibles como lo hiciera Jesús. Sufren las censuras y condena de las multitudes y los castigos materiales de los enemigos de la Luz. Sin embargo, sus seguidores aumentan en número, viven en paz y felicidad, crecen en Sabiduría y en Espíritu Santo, y representan hoy la verdadera hermandad del hombre que trabaja para el establecimiento sobre la Tierra del Reino de Dios. A través de libros y panfletos y la voz de la radio, a través de asambleas públicas y conferencias privadas, ellos abren los portales a aquellos que son sinceros; y entre líneas de sus mensajes en cualquier forma que éstos sean dados revelan, como a través de un velo, el simple esbozo de verdades que al buscador se le invita a que investigue; y cuando el estudiante se cree listo, o a través de su actitud inquisidora y mente abierta revela que está listo, el maestro docente aparecerá y el Camino será hecho aparente.



MARIA MUESTRA A JESUS (JESUS ESOTERICO)

Este es parte de un texto que lamentablemente no pude bajar entero de Internet y desconozco su procedencia,pero como su valor es increible,no podia esperar mas para compartirlo con ustedes,quizas no este completo ni siquiera ordenado,pero vaya que es imperdible...(GRUPO TRABAJO ESOTERICO)

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INDICE DE CAPITULOS :

Al inicio del Ministerio en Genezareth (Nazaret)-Algunas de las Enseñanzas secretas perdidas

Cumplir la Ley de los Antiguos-Discurso sobre el Exodo- El Bautismo de Jesús

El Melquisedec Vivo-Jesús aun como Yoshoa, el Consolador-La Luz del Mundo

La Oración - Conexión con la Divinidad- Las Doce Etapas de la Iniciación Crística de Jesús

Las Inquietudes del Sanedrín-Las Máscaras de la Personalidad

Las Obras Desconocidas de Jesús-Metodos secretos de Jesús para aproximarse a Cristo

No Deis perlas a los puercos-Perdonar a aquellos que erran y ser compasivo

Recogimiento de 40 días en el Desierto-Todavía sobre la Máscara
 
 

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Al inicio del Ministerio en Genezareth (Nazaret)
Cuando Jesús estaba de paso por su aldea de Genezareth (Nazaret según las confusiones de los "autores" de la Biblia), vino junto a Él un hombre llamado Eliud y le preguntó: ¿No serás tu un ungido de Dios como Melquisedec?. A esto el Maestro le respondió: "Melquisedec preparó Mi sacrificio, pero cuando llegue esa hora, seré Yo mismo el sacrificio".
Otro que era médico le preguntó lo siguiente: ¿Sabes Tu acaso distinguir la índole de las gentes y caso así suceda, reconocer las hierbas bienhechoras a fin de cuidarlas?. Jesús lo miró fijamente durante algún largo tiempo, antes de darle la siguiente respuesta: "Tu mirada solamente se impresiona por lo que ves, permaneciéndote oculto lo más importante. Solo se percibe la existencia de una lámpara cuando ella está encendida. El cuerpo del hombre es portador de un Alma espiritual que es su luz. Si esa Alma fuese ofuscada por males o sufrimientos, lo mismo sucederá rápidamente en el cuerpo. Es por eso que existen enfermedades que no pueden ser curadas a no ser por la oración, por la conversión personal y con la ayuda fraternal de los sanos. Otros hay que solamente enaltecen el auxilio de tu arte". El médico quedó sorprendido por tanta sabiduría en un simple carpintero.
Se aproximo a Él una mujer y le planteó la siguiente pregunta: ¿Hijo de José, en cuanto a Ti, que es necesario hacer para asegurar la entrada en la Vida Eterna?. Jesús le respondió: "Acuérdate de caminar siempre con el corazón puro y el espíritu humilde delante de Tu Dios. Puede de hecho alguien poseer todas las cualidades, pero si no tuviese el Corazón puro y el espíritu humilde, no entrará en el Reino de los Cielos. Por el contrario, aquel que posee toda especie de defectos, pero tuviera el corazón puro y el espíritu humilde, tendrá lugar en el Reino de los Cielos. La pureza, la humildad y el amor verdadero son la llave para la entrada en el Reino de los Cielos. Al Señor vuestro Padre le es insoportable la duplicidad, pero ama a los que se esfuerzan por encontrar la verdad. Esos caminarán seguramente por la luz y para el perdón. ¡Mujer si así hicieses alcanzarás la Vida!"
 

Algunas de las Enseñanzas secretas perdidas

Dios es un principio y Su Nombre es "TODO-TUDO-NADA" la TRINIDAD.
Está visible en todo, pero Su Esencia es intocable, pues Él es inexistente (pertenece a la no-existencia), provoca el movimiento, aunque Él en Sí es inamovible. Está en la No-manifestación y Su Principio genera la manifestación como ZOHAR (o esplendor), o AIN SOF AUR, el PADRE-MADRE, donde la Gran Luz, la Gran Explosión Primordial que originó todos los Universos es la MADRE, la SHEKINAH... ÉL es Ella.
Dios no es para definir, si para buscar dentro de cada uno, una experiencia contemplativa, el Silencio que se escucha, el Sonido "sordo" que se revela como Música Callada, Soledad Sonante, Sabor de Néctar Divino, Cena Celestial que nutre, recrea y enciende el Amor. Él es Luz Deslumbrante que se muestra en riqueza de colores y movimientos danzantes, espirales eternas de aromas floridos de los más ricos y celestiales jardines... Todo esto Dios es, pero no Lo define, porque definido dejaría de ser Dios y toda la Creación se desmoronaría.
Llénate de la Gracia de Dios y deja que la suave sonrisa de la Compasión tome cuenta de ti.
Déjate fluir a la vez en el Todo. Olvida el mundo material que té sujeta y te hace creer que eres otra cosa, cuando en verdad, no pasas de LUZ Cósmica resplandeciente, LUZ de LUZ del FUEGO DIVINO que arde eternamente sin consumirse. No hay cerca, ni lejos, ni juventud, ni vejez. No hay nacimiento ni muerte, todo es un ciclo eterno del permanecer. Tu permanencia te crea varias formas de expresión donde permaneces, permaneciendo, experimentando otras fases de permanencias que enriquecen y vivifican la eterna permanencia que tú eres. Dios es eso, tú eres eso.
La intuición es algo sutil que tienes que tomar, farol amigo para guiarte a puerto seguro y a buen abrigo.
Aprender, aprender siempre, eterno ciclo inesperado, renovado y renacido, como cambia de piel la serpiente... ¡Ah si supieseis vosotros lo que os digo!
El silencio..., el silencio es la llave..., el silencio es la puerta..., el silencio es el camino que tenéis que recorrer...,el silencio es el pórtico de la catedral (del templo) que te conduce a la sabiduría más elevada.
El silencio sereno trasciende cualquier pensamiento, imagen, idea o raciocinio, a través de la completa extinción del deseo. Es lo que resplandece en el profundo silencio que hace eco en todos los rincones del mundo, la Iluminación, la Sabiduría Suprema. Está más allá de toda agitación, de toda formulación de pensamiento.
¡Agua que corre. Regato limpio!. ¡Torrente que fluye y no puede ser parado!. ¡Vida sin fin eternamente!.
Conviértete en aquello que eres y renuncia tanto a los buenos como a los malos pensamientos.
Practica día a día la búsqueda del Todo en ti. Tu estás en Él y Él está en ti. ¡Disciplínate!. Sé la verdad viviendo y no pensando. Dios es también el Universo y el Universo es un espejo que se refleja en ti. Déjate ir no busques asegurar o dirigir. Descúbrete a ti mismo. Despreocuparos con Dios, si es Padre o Madre, o si es algo. Olvidarlo. Él no tiene conciencia de Ser, se es... naturalmente, apenas Es, fluyendo, dejando estar, permaneciendo... ¡LA CORRIENTE! ... ¡Vosotros sois la CORRIENTE, nada más ..., nada más!. Así seréis LO QUE ES, no siendo.
Como se puede ver están aquí contenidas altas enseñanzas, complejas, incomprensibles para el pueblo judío de aquel tiempo e incluso los Discípulos y los Apóstoles, a veces no LO entendían.
Jesús enseñaba aquí una doctrina puramente Oriental, verdaderamente Budista, porque Él era el Buda Issa en Oriente.
Es lógico que esto tendría que ser contado en historias, las célebres parábolas, para que las mentes comunes entendiesen y siguiesen el camino de la Luz.
 

Cumplir la Ley de los Antiguos

Jesús no solamente innovó sobre las leyes, así como también las explicaba de forma simple, de manera a que todos entendieran. En el célebre Sermón de la Montaña del que ni la mitad de lo que habló está escrito en la Biblia, Él dijo a determinada altura:
"... Pensáis que vengo a crear confusión. Me buscáis frecuentemente y me interpeláis sobre las cosas de la Ley. Muchos de vosotros sois puros y sinceros en vuestros propósitos, pero otros vienen a Mí llenos de malicia, pretendiendo que Yo diga algo contrario a la Ley para acusarme. Por ello os digo que esos están llenos de veneno en sus corazones y son los falsos maestros que se sientan en las sinagogas y os enseñan una serie de aberraciones sobre Dios, el Padre Amoroso. Ellos transforman la enseñanza en semilla estéril y son serpientes venenosas, que contaminan con su ponzoña. Se hacen pasar por piadosos, pero sus corazones sirven al padre de la mentira y de la abominación. Me persiguen por curar enfermos en sábado. Es licito si un hombre tuviese una oveja y cae en el lago y estuviera en riesgo de ahogarse en sábado, que el hombre intente ayudarla para no morir ahogada ¿o debería dejarla morir por ser sábado?. Si sacáis vuestra oveja de aflicciones en sábado, ¿por qué razón Yo no debería curar personas en sábado o resucitar a los muertos?
Nuestro Padre-Madre no deja de acudir y bendecir al Hombre en sábado. La Ley debe ser cumplida. El sábado debe ser guardado en honor a Dios Padre-Madre, pero vosotros en sábado también coméis y bebéis. Y Dios Padre-Madre no os mata porque violasteis la Ley. La Ley es hecha para el hombre y no el hombre para la Ley.
No penséis que Yo vine a destruir la Ley o a los Profetas. No viene a destruir, si a cumplir; pues de veras, Yo os digo que antes pasarían el Cielo y la Tierra de que pasaría una sola letra de la Ley sin que todo se cumpliese. Por tanto quien violase uno de estos mismos mandamientos y enseñase a la humanidad en este sentido, ese será llamado menor con relación al Reino de los Cielos. En cuanto a aquel que los cumpliese y enseñase, ese será llamado grande con relación al Reino de los Cielos.
De todo esto que aquí se relata, solo es referenciado la parte final en Mat. 5: 17,20.
Aun otra vez Jesús llegó una noche a Cislote, próximo al Monte Tabor y fue invitado a cenar con algunos escribas. Estos esperaron el momento para colocarle ante situaciones embarazosas y así avalar la extensión de su sabiduría. Ese día estaba acompañado por algunos publicanos, lo que irritó e indispuso a los escribas.
Se prepararon tres mesas en una sala abierta. Antiguamente en aquella localidad había una costumbre que imponía que para cada comida ofrecida en honor de un extranjero, fuesen de igual modo invitados los pobres de la aldea, lo que en la ocasión, había caído en desuso. Después de que Jesús se había instalado preguntó al maestro de ceremonias: ¿Entonces dónde están los pobres?. ¿No tienen ellos también el derecho de compartir nuestra cena?
Sorprendidos por el conocimiento de Jesús sobre esa costumbre, el más viejo de los escribas respondió: "Rabí, tal costumbre decayó hace mucho tiempo". A eso Jesús contestó: "El Padre Supremo contempla desde lo Alto los corazones de los hombres y sobre todas sus costumbres. Las buenas costumbres son reflejo de la Buena Ley. La Buena Ley, la Ley Antigua es seguida en todo el Universo, es fuente de Vida. Pues bien, revivamos aquello que fue fuente de Vida. ¡Id a buscarlos y que se instalen con nosotros!.
Cuando los pobres llegaron, Jesús se levantó para acogerlos y servirlos, lo que irritó a los notables presentes. Después de haber dado gracias, encorajo a todos los invitados a ir a junto a Juan para hacerse bautizar por él.
Habló sobre la importancia de la penitencia como forma de mejor entender la Voluntad de Dios y cumplir con ella. Llenos de desprecio los huéspedes lo escucharon y no osaron hacerle preguntas.
Este hecho pasó antes del discurso anterior del Maestro en los inicios de Su Misión.

Discurso sobre el Exodo

Del Jordán siguió Jesús para Bethel. Era el primer día de la semana. Entró en una sinagoga para asistir a un oficio, habiendo aceptado hablar. Mirando sobre el auditorio dijo:
¿Quiénes sois vosotros hijos de Israel?. Vosotros sois los descendientes de aquellos a quien Moisés hizo salir de Egipto. Ahí hasta el momento de la travesía del Mar Rojo erais esclavos. En el desierto del Sinaí, Dios os reveló otra forma de esclavitud que pesaba sobre vuestros espíritus. Efectivamente vosotros erais dominados por toda la casta de pecados que os impelía nuevamente para la sumisión. Para libertaros interiormente, Dios caminó todos los días a vuestro lado, multiplicando sus prodigios y sus exhortaciones. Fue necesaria una purificación que duró 40 años, para ser alcanzada finalmente la tierra que Dios había concedido en promesa a Abraham, Isaac y Jacob. (Deu. 11:19).
A pesar de la duración que tuvo esta migración, este pasaje de Egipto, la Tierra de Promisión no es más que una faz de acontecimientos futuros. Se aproxima el tiempo en que los hijos de Israel podrán pasar para siempre del pecado a la justicia, de la esclavitud a la libertad, de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida eterna. Para alcanzar esta vida, la del propio Dios, se pide que permanezcáis fieles a los mandamientos Divinos y sobre todo, seguir hasta el fin las palabras y los ejemplos del Mesías, el salvador que Dios os quiere dar a vosotros y al Mundo.
Aquellos que Lo escuchaban se interrogaban ¿a quien podía él estar refiriéndose: a Juan Bautista, a Él mismo, o acaso a Elías descendido del cielo?. Quedaron simultáneamente confundidos con su enseñanza y perplejos con la forma en como debería ser interpretado. Gran parte no quería ver ahí sino la anunciación simbólica de una próxima liberación del yugo romano, con la restauración del Pueblo Elegido en la Tierra Santa, alrededor de la Ciudad Santa.
Conocedor de sus pensamientos, Jesús tuvo pena por ser tan mal entendido, pero ni aun así acrecentó ninguna palabra más a su predicación.
 

El Bautismo de Jesús

Tras su proceso iniciático en los Himalayas, Jesús descendió a Siria y por ahí estuvo enseñando y dejando discípulos, con el nombre de ISSA. Al entrar en Israel ya venía preparado para la Cuarta Iniciación.
En Siria, su acción fue contra los poderes instituidos y el gobierno expidió edictos contra Issa y sus seguidores, siendo considerados enemigos del gobierno.
La Cuarta Iniciación es la Crucifixión, el Sacrificio Cósmico, Aquel que se inmola en el Holocausto como Regalo Sagrado al Todo Poderoso. Él pasa a ser el Sacrificio Eterno.
No obstante no haya sido Jesús a ir a la cruz y a ser muerto en ella y si su hermano Tiago, el joven que fue "crucificado" en la entrega, donación y sacrificio, vivido y sufrido, fue en verdad Jesús. Jesús fue crucificado en la Misión y al saber que un inocente, su hermano estaba muriendo en la cruz en vez de Él, porque así era necesario que continuase aun su trabajo secreto en Oriente.
Al entrar en Israel, Él era ya de hecho Yeoshua o Jeoshua (Jesús) en su nombre Iniciático, pero solamente lo viene a asumir después de su Iniciación con Juan Bautista.
Al llegar estuvo algún tiempo en el Monte Tabor en meditación y se preparó para ir hasta Judea donde Él había nacido, para encontrarse con Juan el Nazareno o Nazireu. Sucedió que Juan en esa ocasión descendió de Enom en la Decápole hasta Jericó en Judea. Ahí en uno de los márgenes del río Jordán enseñó y bautizó. Jesús lo busco ahí. Se acercó humildemente e ingresó en la escuela de Discípulos de Juan donde estuvo algunos días. Era al inicio del Otoño. Mezclándose entre un grupo de peregrinos que deseaba recibir el baño penitencial, en una mañana Jesús llegó junto a Juan sobre las 10h00 (la hora cuarta). Justamente con otros hombres, Jesús descendió hasta la orilla del margen. El tiempo que había estado entre los discípulos de Juan, esos pocos días, permaneció de incógnito. Juan era primo de Jesús, hijo de Isabel, pero tenían tantos años separados que no lo reconoció como su pariente, el hijo de María y Dios no le dio siquiera el toque de quien era Jesús.
Ese día al verlo avanzar Juan fue súbitamente iluminado por el Espíritu Santo y acercándose a Él se inclinó y dijo: ¡Yo te saludo, oh Ungido de Dios! ¿Cómo es posible que mi Señor venga junto de mí a buscar el bautismo, cuando debería ser Él a bautizarme a mí?.
Jesús le respondió: "Deja por ahora, pues conviene que así cumplamos toda la Justicia. Tu mismo brevemente recibirás el bautismo que será de Espíritu de Sangre".
Juan lo invitó a avanzar en el agua y lo bautizó profiriendo la siguiente bendición. ¡Que el Señor Dios a través de Sus Ángeles Te bendiga y Te guarde!. Que deposite en Ti toda su sabiduría, inteligencia y fortaleza!. Seguidamente Juan colocó sus manos sobre la cabeza de Jesús y ambos rezaron en silencio y enseguida lo sumergió en las aguas del Jordán. Se oyó el ruido de un trueno y una nube revolviéndose en el aire se alargó sobre ellos, con luces de diversos colores en su interior como destellos y toda la multitud presente vio descender del cielo una nube luminosa que quedó flotando sobre Jesús en forma de una paloma viva y resplandeciente. Del ruido del trueno se escuchaba distintamente una voz que hizo eco desde las nubes diciendo: "Este es Mi Hijo bien amado en el Cual puse todo Mi encanto"
Pocos momentos después la nube desapareció como un ruido de crepitar ligero, elevándose y la gran nube se contrajo sobre si misma comenzando a desaparecer hacia su centro, hasta que se oyó un trueno más y desapareció completamente.
Jesús seguido de Juan volvió a la orilla. Después de vestirse se despidió de Juan, diciendo para los discípulos presentes: "El Arca de la Alianza pasó nuevamente por esta tierra. Hoy fuimos visitados por el Sello de la Alianza. ¡Bienaventurado sea este día en que comienzan a ser cumplidas las promesas hechas a Israel!.
Sobre este hombre que vosotros no conocéis vi descender el Espíritu Santo en la forma de paloma, como también lo pudisteis ver todos. Él es la Verdad realmente, el Cordero de Dios que vino para salvarnos. Como Isaías había profetizado, Él es el verdadero Cordero de Dios sin mácula que acepta cargar sobre sus hombros todos los pecados de la humanidad entera, incluso de aquellos que están lejos y nunca oyeron hablar del Dios Único y Verdadero, para hacer desaparecer el reino del pecado de la faz de la Tierra. Él es el Sol encarnado en la Tierra. Hoy el Gran MIGUEL estuvo aquí entre nosotros. Los Poderes del Cielo se inclinan ante Este que es el Príncipe Celeste y el Rey de los Reyes. Este es ADONAY-MELQUISEDEC a quien Abraham dio el diezmo y a Quien recibió en su tienda, en el Encinar de Mamré.
Yo que ni digno soy de desatarle las sandalias, era la candela que brillaba antes de la aurora, pero Él es el Sol que viene a continuación de la candela y que la vuelve innecesaria. Yo era una voz que iba delante de Él para allanar Sus veredas, pero ÉL es el detentor de todas las palabras de Vida. Yo os sumergía en las aguas, pero Él os sumergirá en el Fuego del Espíritu Santo. ¡Yo no soy más que un siervo, en cuanto Él es el Maestro a quien debéis seguir!. Este es el Mesías esperado para Israel.
Jesús respondió en pocas palabras: "Juan acaba de dar testimonio bajo la influencia del Espíritu Santo y no mintió. Durante un tiempo no me veréis, pues tengo que ir para el desierto, pero volveré en medio de vosotros y entonces los afligidos y todos los enfermos podrán venir a Mí que los trataré."
Algunos de los discípulos de Juan quisieron retenerlo o seguirlo, pero Él no aceptó y se retiró. Solo dos discípulos lo acompañaron y fueron hacia donde Él fue y permaneció. Prometió volver semanas más tarde.
 

El Melquisedec Vivo

Jesús como Cristo, era el portador del Sacerdocio, según la Orden de Melquisedec, representando el Grado del Gran Maestro y Sumo Sacerdote. Este nivel es el Grado 33 de la "Masonería de la Luz" o de Melquisedec.
Jesús fue a los Himalayas, aun como Yoshoa (Josué), antes pasar de Su nombre a Yoshua que solo lo recibió en le Bautismo de Juan y ahí fue más allá de los límites de los santuarios, entrando en el "País de la Luz" donde estuvo con los Altos Iniciados de SHAMBHALLA, habiendo tenido contacto con el Maestro de SAMBHALLA (SANAT KUMARA o MELQUISEDEC). Estuvo en los Templos Secretos y pasó por la "Torre de Cristal" de SHAMBHALLA. Ahí fue su gran preparación para recibir a CRISTO. Regresa de SHAMBHALLA como Un Buda Vivo.
En Su regreso, aun peregrinando en Oriente, pasa por el Monte Kailasa donde está en meditación algún tiempo para sintonizar las energías del Buda siguiente (el que se manifestaría después de Sidarta Gautama), MAITREYA.
Es el Señor Issa en Oriente y en Siria y antes de entrar en territorio de Israel es ya portador del Sacerdocio Eterno de Melquisedec, siendo EL ENVIADO del País de la Luz sobre la Tierra, siendo Él una de las "encarnaciones" del Sublime Rey del Mundo (Melquisedec), volviéndose el MELQUISEDEC VIVO.
Por eso, más allá de Su linaje genealógico por parte de Su Madre y de José con el Rey David, Él era legítimamente Rey de PAZ y de JUSTICIA y Su Reino no era de este mundo, siendo absolutamente espiritual.
Él es como CRISTO, el Sacrificio Eterno, el Cordero de Dios en ofrecimiento de sacrificio (la Pureza y la Mansedumbre), el rito perenne de la Copa del Grial Celeste, consubstancial en el Vino y en el Pan, símbolos de la Liturgia Universal, Espíritu y Cuerpo, en le rito de unión entre el Sol y la Tierra.
Jesús es a imagen del propio DIOS DE ABRAHAM, cuyo nombre es ELOHIM y son más que uno – MELQUISEDEC, ADONAY y EDONAY – los tres visitantes que surgen a ABRAHAM en el encinar de Mamré.
Sabemos que CRISTO es ADONAY, entonces Jesús es ADONAY, tal como hoy MAITREYA es ADONAY, siendo que Jesús también es energéticamente MAITREYA. Esto podrá parecer muy confuso y complejo, si es visto desde el punto de vista individual y personalizante. Este tipo de energías no son "seres", sino Principios Cósmicos. Son lapsus de KA-DESH, o mejor dicho espacio-temporales de materia cósmica que creó la ilusión de presentarse físicamente en el mundo humano, como si fuese un ser humano, pero en verdad no lo es, solamente y en realidad es una condensación energética en forma humana, el Universo que se hace hombre (en el caso de CRISTO, el VERBO CREADOR KETHER/CHOCHMAH) y mujer (en el caso del CRISTO FEMENINO, LA MADRE- la SHEKINAH/BINAH).
Es una ilusión proyectada de la Voluntad de Dios, representarse en Forma Humana, caminar entre los Hombres como Hombre llevándolos a un Conocimiento Superior y al contacto con las Leyes Mayores.
Así, MELQUISEDEC llamado Dios en la Tierra, es representado en Jesús y Este es el Nuevo Melquisedec Vivo, el Pan y el Vino del Conocimiento.
 

Jesús aun como Yoshoa, el Consolador

Jesús cuando tenía catorce años, era un joven adolescente normal como todos los jóvenes de su edad, pero el joven Yoshoa demostraba gran profundidad en el análisis de los hechos y una sabiduría mucho más allá de su edad.
Le gustaba mucho jugar con los hermanos más jóvenes, daba mucha atención a todos y sobre todo, con las hermanas era muy atento.
Adoraba viajar. Siempre que podía iba a estar con los jefes de las muchas caravanas que venían de Oriente y que por ahí pasaban. Había aprendido griego para hablar con los extranjeros.
Otro de sus hobbys era la música. Tenía un arpa y la tocaba muy bien. estudiaba en la Sinagoga y Su maestro decía que debería ir a estudiar a Jerusalén, pues ahí había maestros más preparados que él, para poder aprender más profundamente.
Un día lo sorprendí a esa edad hablando de Dios a un grupo de muchachos como Él entre 12 y 14 años de edad, los cuales eran de la aldea, les decía:
El Padre está en vosotros, Él nos ve y nos ama. Él no quiere que ninguno de nosotros Sus Hijos se pierdan. Es como un Pastor que tiene un rebaño. Él vigila a cada oveja. No deja que ninguna corra peligro. Si alguna se pierde, Él va en su búsqueda.
El Padre-Amoroso me mandó a cuidar de Sus ovejas. Yo Soy el Buen Pastor...
Yoshoa materializaba flores de la nada, así como frutos y los daba entre los amigos y hermanas.
Un día, a los 14 años me miró y dijo: ¡Ay Madre mía! Tengo mucha tristeza por ti. Tendrás que sufrir mucho por mi causa.
Sabes, el Padre quiere que Yo vaya a cuidar las cosas de Él y el pequeño YACOBO (Tiago) mi hermano que va ahora a cumplir los 6 meses, será fuente de un profundo dolor que se abatirá sobre mí hasta la muerte y te hará llorar lágrimas de sangre. Es a mí que ellos procurarán matar, pero será YACOBO que será muerto...
Yo quedé estremecida y lo miré en cuanto Sus ojos se llenaban de lágrimas y se retiró para no hablar nada más.
Desgraciadamente en ese año, aun José mi esposo cayó de un andamio donde estaba construyendo el palacio romano y murió. Fuimos todos abatidos por tan nefasta noticia y Yo quedé sin conseguir llorar al lado de mi aposento, alejada. No quería creer en lo que ocurría. Yoshoa atento, vino a estar conmigo y dijo:
Animo Madre mía. Ten coraje para enfrentar los infortunios de la vida. Mi padre y tu marido no mueren como tu sabes. Su espíritu está entre nosotros. Sé fuerte que él nos protegerá desde el Paraíso. Y tu no heredaste una casa sin hombre. Yo soy tu protector. Cuidaré de todo, de mis hermanos y hermanas, del taller de carpintería y partiré para donde Dios me llama desde hace mucho, Madre mía. ¡Animo y coraje! Tu siempre fuiste fuerte, siempre fuiste modelo de persistencia y de lucha para todos nosotros. Incluso a distancia seré el padre de YACOBO, nuestro encanto...
Nos agarramos y lloramos los dos abrazados. Aquel niño era Un Hombre.
Él todo cumplió. Hasta el último sacrificio hizo, vendió el arpa para conseguir dinero suficiente y dejar todo en orden.
Una hermana y su marido, cuñado de Él, quedó con la carpintería que continuó trabajando. Esta hermana era hija de José, de su primer matrimonio.
Después de haber tratado todo partió rumbo a Oriente, siguiendo sus sueños, en busca de Dios.
Durante su tiempo de permanencia en Oriente, Yo recibía su visita muchas veces. Él aparecía materializado a mi lado y hablábamos. Fue de esa forma que supo de la necesidad de ayuda para organizar las cosas por aquí y vino a los 17 años de edad, habiendo después partido de nuevo. A los 20 años apareció para llevar a Tiago a los Esenios.
 

La Luz del Mundo

Jesús hizo un discurso muy interesante para los Discípulos y Discípulas, incluyendo a los Apóstoles. Este grupo era compuesto de 144 discípulos hombres y 144 discípulas mujeres, 12 Apóstoles hombres y 12 Apóstoles mujeres. Las Apóstoles estaban bajo Mi orientación.
El discurso de Jesús incidió sobre aspectos cósmicos.
Hubo un tiempo en que el Sol Central envió la Luz a todos los Soles bajo su regencia. Todos los pueblos se unieron bajo el Estandarte de la Luz. Estos Pueblos los conocéis por el nombre de Ángeles y Arcángeles... Querubines, Serafines y..., de una manera general ELOHIM.
Pero hubo una rebelión que estalló entre el Imperio Celeste de la Luz y grande fue la confusión entre los mundos. Algunos de ellos fueron arrastrados hacia las tinieblas y algunos fueron suprimidos.
La amada Tierra, donde estaba el EDEN y la generación del Primer ADAN, fue cogida por la onda de las Tinieblas y el Segundo ADAN y toda su descendencia cayeron de la Presencia de Dios, de la Luz.
Yo Soy Él que fue enviado por el PADRE SOL a dar la LUZ a la Tierra. YO SOY EL QUE DARÁ LA VIDA y anulará toda la muerte.
Yo Soy de la LUZ y todo aquel que Me contempla, en verdad vio al Padre, en verdad vio el SOL. YO SOY el Dios Verdadero hecho Hombre para restauraros la filiación Divina. Hasta antes de Mí erais hijos de Lucifer y no podríais heredar el Reino.
Yo vine a restaurar la Verdad, la LUZ; haced con que la LUZ irrumpa en medio de las Tinieblas.
Sin Mí, nadie puede ir al PADRE.
El Sol vive en Mí, YO SOY EL SOL del Alma y Mí Luz entró hasta el Corazón de la Tierra. YO SOY el Nuevo ADAN enviado a la Tierra, concebido limpio de mácula de la caída de la Humanidad. Yo vengo a restaurar y perfeccionar las Leyes Sagradas de JHVH (YHWH), el Sagrado y Todo Poderoso PADRE-MADRE de todos los seres. Vengo a hacer cumplir la Ley, pues en Mí toda la Ley y sus Profetas se cumplen.
YO vine al Mundo, para darle la Llama Divina. El Mundo, la MADRE-Tierra exaltó de Alegría al recibirme en su Vientre... Pero el mundo (la Humanidad) a quien debo redimir, no Me aceptó.
YO SOY LA LUZ que brilla en las Tinieblas y anula toda la ilusión, pero los ojos que Me ven no ven LO QUE YO SOY y dicen que YO soy el hijo del Diablo.
Y aquellos que torcieron la Ley y profanaron la imagen de Dios, querrán perderme y trazarán conspiraciones contra Mí y procurarán matarme. Lo que es peor, usarán la influencia de aquel que es una de Mis ovejas y que come y bebe conmigo para separarme. La traición será usada y por 30 monedas el traidor será traicionado.
Pero YO no moriré y la Vida del CRISTO no será tirada a la Tierra. LA LUZ DEL SOL será la LUZ DEL MUNDO y brillará la Estrella resplandeciente y nadie la podrá apagar.
YO SOY el Sagrado YHWH que nadie vio. YO SOY el ADONAY MELECH que se levantará Victorioso venciendo a todos Sus enemigos[1].
LA LUZ no puede ser ocultada.
LO QUE ESTA ENCIMA es como LO QUE ESTÁ DEBAJO.
La Tierra y el Sol estuvieron unidos en el inicio, ahora se unen de nuevo a través de Mí.
¡Qué por Mí, en Mí, a través de Mí, la Conciencia del UNO-TODO se realice en cada Hombre-Mujer, el Principio Doble-Uno de la Imagen de Dios PADRE-MADRE!.
¡Que la Luz brille en medio de las Tinieblas!.
¡Que el PADRE-MADRE viva en el Corazón de cada Hijo de Dios, de cada Criatura Terrestre y que todos construyan Su Escalera de Jacob para la LUZ!.
¡Que la LUZ de KETHER se cumpla en MALKUTH!
¡ALIMIN (AMEN)!
- -o- -
Así fue este espectacular discurso de Jesús ante los Apóstoles y Discípulos, en una de sus especiales instrucciones sin ser por parábolas.
Aquí Él profetiza la traición de Judas. Finaliza con una interesante oración de Redención.

[1] El Discurso Triunfante de Osiris en el Libro de los Muertos Egipcio.
 

La Oración - Conexión con la Divinidad

Durante el Sermón de la Montaña, Jesús estaba enseñando a la multitud e instruyó sobre las limosnas, diciendo que no se hablase de unos a otros o entre la comunidad lo que darían o harían a favor de alguien.
Cuando tu dieres ayuda, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea dada ocultamente y tu Padre que ve en el secreto te recompensará públicamente. (Mat. 6: 3,4)
Aquí la recompensa pública que Dios da, es el estado de satisfacción que experimentará aquel que cumplió su deber de aminorar el sufrimiento y los dolores de los necesitados repartiendo, por cumplir con la Ley de la Compensación y la Ley del Equilibrio.
Con esto aumentará él acumulo de su "Tesoro en los Cielos", en Su Alma, el Cuerpo Causal, donde encontrará todos los registros de sus siembras, condicionando su felicidad futura (buen Karma) si sembró bien (Mat. 6: 19,21).
Sobre la Oración, Él enseñó que no debe ser una repetición vana y sin sentido de palabras.
"Y orando no uséis vanas repeticiones como los gentiles, que piensan que por mucho hablar serán oídos. No os asemejéis a ellos, porque vuestro Padre sabe lo que os es necesario, antes de vosotros pedírselo" (Mat. 6: 7,8).
También enseñó que la oración no debería ser hecha públicamente y en los Templos, sí en recogimiento, preferentemente en el aislamiento de su aposento.
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, pues se complacen en orar de pié en las sinagogas, en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres. En verdad os digo, que ya recibieron su galardón.
Pero tú cuando ores, entra en tu aposento y cerrando la puerta,, ora a Tu Padre que ve secretamente, te recompensará (Mat. 6: 5,6).
Entonces después les enseñó la oración del Padre Nuestro, que en la versión modificada por la Iglesia Católica al alterar los escritos primitivos, la refiere en Mat. 6: 9,13.
He aquí como Él lo recitó:
¡PADRE-MADRE, sublime respiración de la Vida, Fuente del Sonido, Acción sin palabras, Creador del Cosmos!. Haz brillar Tu LUZ dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros, para que podamos volverla útil.
Ayúdanos a seguir nuestro Camino, Respirando apenas el sentimiento que emana de Vos Señor.
Que nuestro YO, en el mismo paso pueda estar con el TUYO, para que podamos caminar como Reyes y Reinas con todas las criaturas.
Que el Tuyo y nuestro deseo sean uno solo en toda la LUZ, así como en todas las comunidades.
Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros, pues así sentiremos la Sabiduría que existe en todo.
No permitas que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo puedan ilusionarnos y nos libere de todo aquello que impide nuestro crecimiento.
No nos dejes ser tomados por el olvido de que Tu eres el Señor y eres el Poder y Fuerza del Mundo, la Canción que se renueva de tiempos en tiempos y a todo embellece.
Pueda Tu Amor ser el suelo donde crecen nuestras acciones.
¡Que así sea!!!.
(Vestigios de esta forma original de la Oración Santa, pueden encontrarse en escritura aramea sobre una piedra blanca en la "Iglesia del Padre Nuestro" en el Monte de los Olivos, en Jerusalén).
Además de esto Jesús enseñó que la Oración es una forma íntima de Comunión entre el ser humano y la Divinidad que vive en él, afinando los canales para la Armonía, la Paz y el Equilibrio.
La oración no es solamente una fórmula para pedir, también un acto de alabanza, agradecimiento y conexión con la Divinidad.
Ella es un acto en que cada uno habla y recibe una respuesta de Dios el Padre-Madre en cada uno. La Oración es (debe ser) una conversación con Dios, un diálogo entre el Ego y la Divinidad.
Esta es la verdadera metodología de la oración. Ahí debe hablar el Alma, el Sentimiento y el Corazón.
 

Las Doce Etapas de la Iniciación Crística de Jesús, durante Su ascesis o retiro en el desierto por 40 días
Jesús ya era un candidato a la Iniciación muy preparado, pues Su tarea Crística fue bastante bien preparada durante sus más de 17 años de estudio en Oriente. Él era ya un Buda en expresión, pero como Bodhishattwa, aun estaba realizando Su etapa Cósmica-Solar de la Iniciación para Ser el Hijo de Dios, el METRATON en expresión.
Su semilla humana era responsable por una genética degradada Luciferiana, que tendría que ser puesta a prueba y vencida, el combate con los valores "Mayáticos" (ilusorios) del ego.
Jesús una vez que tenía encendida Su Llama Divina, sus tentaciones fueron efectivamente diabólicas, pues ÉL era un Ser Divino y como tal sus tentaciones serían en el sentido opuesto a la Divinidad. Este tipo de energías perversas son características a cualquier aspirante a la meta por Él elegida, el ser atacado por el juego de fuerzas disimuladoras.
El ego en estas situaciones, se insinuará en su trabajo o aspiraciones espirituales, llevando al aspirante a tomar de las enseñanzas apenas aquello que se adecua a sus propios fines personales e ignorará el resto, o tomará solamente aquello que se adecua a su confor personal y será contrario al resto.
El ego no controla a los hombres apenas por medio de los deseos materiales, animalescos que ellos tienen. Les busca sus aspiraciones espirituales, controlándolas activamente.
El hombre cree que está siguiendo la entrega a su yo más elevado y se está entregando todo el tiempo a su ego.
¡Es un espectáculo psicológico ridículo, contemplar el ego orgulleciéndose de su espiritualidad!.
El estudiante que se esfuerza al máximo por separarse de la influencia del su ego, avanzará mucho en la Búsqueda. Será una lucha lenta, larga y ardua, porque la falsa creencia de que el ego es su verdadero yo, lo agarra con intensidad hipnótica. Debe colocar toda su fuerza en esa lucha de eliminar el error y establecer la verdad, pues esa creencia no es apenas un error del intelecto, sino también de las emociones y de la voluntad.
Tiene que ser destruido el ejercicio del egoísmo, no lo que lo ejerce. Es la soberanía del ego que debe salir, no el ego propiamente dicho.
Jesús en este trabajo titánico de encontrase, siguió las claves para vencerse a sí mismo, claves éstas seguidas por muchos otros místicos, uno de ellos San Juan de la Cruz.
1- Comprendió haber asumido el Camino espiritual y se entregó a la instrucción de todos. Buscando liberarse de las imperfecciones y perturbaciones, pasó a pensar que todos eran encargados de ejercitarlo, perfeccionándolo, unos por palabras y otros por obras, otros por juzgarlo mal. Pensaba que tenía que estar sujeto a todo, tal como la estatua lo está a su escultor. Desde joven adolescente Jesús ya practicaba esto.
2- Nunca dejo de realizar obras por no encontrar en ellas gusto y placer, en cuanto pertenecientes al servicio espiritual, ni al contrario no las ejecutó solo por el placer y gusto que le proporcionaban, sino que hacia tanto las agradables como las desagradables.
3- Habiendo asumido la vida interior, se dedicó con disciplina a todos los ejercicios, sin pasiones o apegos.
Ahora analizaremos algunas de las tentaciones de Jesús, fruto de la lucha por vencer su ego.
Primero Satanás se enmascara de sus recientes discípulos, que desobedeciendo su orden de no seguirlo, lo siguieron hasta su retiro. Las fuerzas primarias del ego, la vanidad por estar en el camino espiritual podría ser satisfecha si tuviese testigos oculares de su sacrificio y tiempo de preparación, estimularía su vanidad y su orgullo personal. Jesús resistió y venció sabiamente.
Segundo, Satanás aparece como un pastor tentando a Jesús en su sensualidad, llevándolo a sentir la falta de una compañera y el deseo de sexo. Jesús venció esta parte también con maestría.
Tercero, es tentado para hablar de las cosas de Dios y discutir la Sabiduría, buscando en eso el orgullo espiritual. Jesús venció muy bien esta prueba, demostrando la Gran Sabiduría del Espíritu aplicada a la vida diaria.
Cuarta, la tentación de saberse un Ser Superior especialmente consolado por un Ángel resplandeciente, es en el sentido de la ceguera de juzgarse un ser superior y encima de todos los otros. Jesús expulsó el espíritu del engaño.
Quinta, Jesús estuvo en ayuno prolongado. La tentación de usar sus poderes y transubstanciar los elementos transformando las piedras en pan para su alimento, dándole la ilusión del poder y dominio sobre la constitución de la materia. Sabiamente el Maestro la recusó.
Sexta, Jesús es transportado para realizar maravillas y dar señales de su divinidad. Esta tentación es nuevamente y de manera sabia vencida. Todos los que viesen las señales se maravillarían y lo seguirían. Jesús recusó totalmente esta sugestión.
Séptima, es tentando a abdicar de la universalidad de su misión y a doblegarse a los poderes políticos y otros, con el fin de a cambio, tener un número incontable de seguidores y discípulos. Con esto tendría el dominio temporal, el poder terreno. Jesús con autoridad expulsa esta tentación, venciendo las siete grandes tentaciones del Diablo (su ego).
La victoria de Jesús se debió al hecho de que Él trabajo bien durante el periodo de ascesis, todo su voto de servicio y entrega a la Misión Cósmica, a la que ya venía abrazando desde niño.
Así, fueron doce etapas que abrazó en esta entrega especial a Dios.
1- Se mantiene siempre viva la meta interior de servicio evolutivo.
2- Al tomar decisiones, siempre siguió la percepción más elevada, tomando atención a las señales enviadas por la Intuición. Siempre estuvo atento a las indicaciones que confirman el rumbo correcto a seguir. Nunca se detuvo en tiempos muertos y eliminó los apegos.
3- Nunca hizo concesiones. Estuvo siempre alerta, sobre la mente y las emociones, escuchando la voz del silencio.
4- Con firmeza repelió todas las oportunidades de desvío, clarificando su visón de la meta y del propósito.
5- Aprendió a saber oír la Conciencia Interior, a través de las situaciones, hechos y personas, más allá de visiones, sueños y experiencias subjetivas.
6- Aprendió a entender a la naturaleza de la caída y del desvío y la presencia de elevarse y seguir los caminos más rectos. Optó siempre por el avance y la rectitud.
7- Invocó la Gracia y no dejó de cumplir su parte en el proceso evolutivo.
8- Reconoció el valor del silencio y en silencio, dedico su vida al Único.
9- Perseveró sobre todas las adversidades y contra todas las mareas contrarias.
10- No camufló sus faltas, las enfrentó en las tentaciones del desierto y las corrigió, sirviéndose de eso como forma de tocar lo más Alto.
11- Invocó la ayuda interna siempre que le fue necesaria (se retiraba para orar y hablar con Su Padre).
12- Practicó la Humildad.
Estas fueron las 12 normas que Jesús siguió en Su etapa de conquista de la Cristicidad.
Mucho enfrentó Él en todo su proceso de interiorización, pero el más fuerte fue el vivido en su ascesis de 40 días, donde se preparó para Su Misión y fue llevado a lugares cósmicos donde vio toda la implicación de la Misión que debería cumplir y donde conoció todo el futuro de esta Humanidad terrestre. Se venció a sí mismo, venció al mundo y a sus tentaciones.
 

Las Inquietudes del Sanedrín

Como la fama de Jesús sé estaba extendiendo rápidamente por toda Judea y algunos discípulos ya lo comenzaban a seguir, eso inquietó a los dignatarios del Templo y enviaron espías junto a Él que se mezclaban discretamente en medio de las multitudes y todo escuchaban, enviando informes a Jerusalén. El Tribunal del Sanedrín constituyó una comisión compuesta por 20 elementos encargados de examinar en detalle el caso de este Nazareno. Se hicieron búsquedas genealógicas para verificar el linaje de David de sus padres. Observaron y anotaban que frecuentemente acompañaba y tocaba personas que la ley consideraba impuras, que preferentemente acogía a los publicanos, a los esclavos y también a los paganos tradicionalmente hostiles a los judíos.
Varios miembros influyentes del Sanedrín sospechaban que pretendía sublevar al pueblo y de eso aprovechar para hacerse proclamar como Mesías y Rey.
No dejaban de reconocerle una cierta sabiduría, pero llevaban eso como obra del Diablo. ¿O no tendría sido visto retirarse muchas veces durante la noche a lugares desérticos y montañosos?. Eso era según ellos para entregarse en secreto a los maleficios de Satanás. Entre esos 20 miembros de la comisión algunos eran sus simpatizantes, pero ocultaban cuidadosamente tal hecho. Más tarde serían ellos que avisarían a los Doce de la hostilidad declarada por los notables de Jerusalén contra Jesús y sus obras.
Se puede ver que aun en su periodo de interiorización en que solamente hablaba en las sinagogas, escuchaba a los mendigos y desfavorecidos de la suerte, anunciándoles la liberación y el Reino de Dios, ya el Sanedrín Lo tenía y Lo tentaba anular y controlar.
Aun Su Misión no había prácticamente comenzado y ya era considerado enemigo.
Las Máscaras de la Personalidad

Aun en el Sermón de la Montaña el Maestro volvió a hablar sobre las máscaras y nada de esto está relatado en la Biblia.
"... Estáis todos vueltos hacia vuestras vidas, del día a día. No sois de verdad aquello que sois; no pasáis de falsas proyecciones de vosotros mismos. Vivís un mundo de ilusión y mentira. Sois ciegos que no veis la dimensión de la ceguera que os toca. No sois sinceros para con vosotros mismos. Vivís en el día a día las máscaras que asumís y con ellas os presentáis.
Creéis que sois aquello que hacéis y lo que asumís en la vida, pero en verdad eso nada tiene que ver con aquello que es vuestro ser real. Vosotros estáis hechos a imagen de Dios Padre. Dios es Padre-Madre y por eso os hizo a Su Imagen, de acuerdo a Su Semejanza, macho y hembra os creó. Vuelvo a deciros que vosotros sois a imagen de Dios, Su reflejo. Apenas tenéis que despertar del marasmo en que caísteis y asumir vuestra verdadera identidad de Hijos de Dios. El PADRE-MADRE vive en vosotros y vosotros tenéis que vivir en ÉL.
Volveros hacia Dios y buscad el Camino de la virtud, pues el Padre os dijo a través de Salomón, conforme al Libro de los Proverbios*, que si vuestro corazón fuese sabio, se alegrará Su Santísimo Corazón. Buscad ser sabios y dirigiros al camino de vuestro Corazón.
Hijitos buscad la verdadera personalidad de la Luz que está en vosotros.
Vosotros no sois el individuo que juzgáis ser, no tenéis el nombre que os dieron, sois Hijos de Dios, Luz de Luz. Vuestro nombre es Luz. Todo lo demás es pura ilusión. No sois marido y esposa, no sois padre e hijo, no sois madre e hijos, no sois hermano y hermana. Sois todos y apenas Un Solo Ser Real, el ÚNICO. PADRE en expresión. Recordaros de esto permanentemente... "
* Porv. 23
 

Las Obras Desconocidas de Jesús durante Su Búsqueda de Dios en Oriente

Jesús cuando nació fue llamado José y más tarde cuando partió para Egipto, tras Su Iniciación por los Hierofantes de Luxor pasó a llamarse Yoshoa (Josué) y solamente se llamó Jesús después de su Iniciación Cósmica, con el Bautismo de Juan.
A los 14 años cuando parte para Oriente con una de las caravanas, llegó al margen del Siud y se instaló entre los Arias, en la tierra amada por Dios. Ahí permaneció por un tiempo y estaba lleno de sabiduría.
Estableció reglas de convivencia pacífica entre el pueblo, exaltando siempre el servicio a Dios, siempre de su boca salieron palabras de Amor, de valentía. Nadie mejor que Él conocía a las personas y su intimo. Le llamaron Santo y su nombre entre ellos era Issa.
Practicaba constantemente la meditación. Se aislaba con frecuencia entre la floresta, donde escogió un punto que era su santuario. De allí contemplaba el río, tenía la integración perfecta con los animales y las aves. Él se sentaba ahí y quedaba largas horas en contemplación. Los animales quedaban a su lado silenciosos. Los pájaros muchas veces se posaban sobre sus hombros.
Tal era la forma de su sabiduría y gran respeto que tenían por Él, que cuando había problemas para decidir y la solución justa parecía apartada, siempre lo llamaban para hacer parte del Consejo. Su opinión era válida y muy justa siempre.
Él profundizó en el Conocimiento de la Divina Palabra y estudiaba las leyes de los grandes Budas.
La fama y reputación de este joven extraordinario, fue expandida por todo el norte de Siud.
Cuando Él partió y atravesó el país de los cinco ríos el Rajputana, los devotos del dios Jaine Le pidieron que quedase con ellos. Pero Él no aceptó el pedido, pues esa gente estaba en el error y partió para Djagernat en el país de Orissa, donde reposan los restos mortales de Vyasa-Krishna, habiendo sido recibido alegremente por los sacerdotes de Brahma.
Entre ellos aprendió a comprender a los Vedas, a curar con ayuda de la oración, a enseñar, a explicar las escrituras sagradas al pueblo y a expulsar los demonios del cuerpo de los hombres, restituyéndoles su salud mental.
A los17 años de edad, Él volvió a Galilea y estuvo entre nosotros para cuidar de las cosas que dejará a su cuñado y hermana (los negocios de la carpintería de José) y ver como estaban sus hermanos, incluyendo tratar de la educación del joven Santiago entre los Esenios. Después de eso volvió a viajar a Djagernat, donde desde que llegara la primera vez, pasó seis años, los cuales repartió también por Rajagriha, Benarés y otras ciudades Santas.
Issa era amado por todos y vivía en paz con los Vaisyas y los Sudras a quien enseñaba las Sagradas Escrituras.
Los Bramanes no gustaron de esta actitud de Issa y fueron a encontrase con Él, enseñándole sobre las castas, pretendiendo que los acompañase para adorar a sus dioses.
Issa no les hizo caso y continuó instruyendo a los Sudras, predicando contra los Bramanes y contra los Kshatriyas. Defendió los derechos humanos y la igualdad entre todos los hijos de Dios.
Negó el origen divino de los Vedas y de los Puranas y difundió sus pensamientos y doctrinas sobre el Dios Único. Se pronunció contra la idolatría y todo tipo de oscurantismo.
Los Vaisejas y los Sudras estaban llenos de admiración por aquel Ser Santo y pidieron a Issa que los enseñase a rezar para no perder su felicidad eterna. Issa les respondió: "Adorad al Padre en Verdad y en Pureza. Dejar a vuestro Corazón hablar y expresar el sentimiento puro de vuestra Alma. Adorad al Padre en cualquier lugar, pero hacerlo en recogimiento, de manera que los otros no observen lo que hacéis. Adoradlo en Espíritu y en Pensamiento. Un solo pensamiento ascendido será suficiente para Vuestro Padre de los Cielos."
"No adoréis los ídolos, porque ellos no oyen. No escuchéis a los Vedas porque su verdad es falsa. Nunca ocupéis el primer lugar y no humilléis a vuestro prójimo. Ayudad a los pobres, repartid entre vuestros hermanos, amparad a los huérfanos, no hagáis mal a nadie, ni a los animales. Nunca practiquéis ni la crueldad, ni codiciéis lo que no tenéis y que pertenece a otros".
Los Bramanes y los Kshatriyas (los guerreros) teniendo conocimiento de este discurso de Issa dirigido a los Sudras, decidieron matarlo y con ese propósito enviaron a sus siervos a buscar al joven profeta.
Issa no obstante avisado del peligro por los Sudras, abandonó las proximidades del Djagernat durante la noche, habiendo llegado a la montaña se instaló entre el pueblo en el país de Gautamides, la tierra natal de Buda Shakyamuni.
 

Metodos secretos de Jesús para aproximarse a Cristo

Durante el tiempo en que Jesús estuvo retirado los 40 días en la gruta de la montaña desértica cerca de Jericó.
La descripción hecha más atrás, describe partes conocidas más o menos de los Evangelios en que se narran las tentaciones de Satanás, pero estas tentaciones son la culminación de procesos iniciáticos que pasaron por el Candidato.
Jesús estuvo practicando la Meditación, para concentrarse con Su Principio Divino.
Jesús se benefició de las enseñanzas que trajo de Oriente. Practicaba varios tipos de Yoga, desde el Yoga Egipcio a los yogas Hindú – Tibetano. Tanto usó el Raja-Yoga, el Bakti-Yoga (devocional), el Laia-Yoga y el Kundalini-Yoga. Empujaba sus energías desde el chakra base a los otros Centros. Se detuvo a trabajar los chakras Cardíaco y Frontal, desarrollando Su Coronario. Él se transformó en una Estrella de Luz por la activación de sus chakras.
Contactó a Su Ser Superior, el YO SOY LO QUE YO SOY, la Divina Presencia y atrajo átomos de luz de esa esfera que incorporó a todos Sus Cuerpos. Potenció esa práctica con el ayuno prolongado durante todo ese tiempo de retiro.
El Maestro quedo 72 horas consecutivas meditando sobre el YO SOY, de tal modo que se volvió luminoso resplandeciente, exteriorizó en el plano físico el YO SOY LO QUE YO SOY. Así Transconsciente de Dios, incorporó todos los Átomos de Luz Crística al Planeta, deshaciendo los umbrales densos, proyectando la Tierra en otro nivel dimensional superior, permitiendo el rescate de todas las almas en una nueva Dispensación de la Iniciación Cósmica-Solar. Él era el propio METRATON, el Mesías, el eslabón entre lo humano y lo Divino.
Exteriorizaba la Liberación, la Redención del hombre del pecado, del error, de la enfermedad y de la muerte. Era la expresión de LA MADRE, pues era la propia SHEKINAH, el Amor-Sabiduría, no obstante la copa fuese masculina, pero María tenía en Sí parte de esa enorme energía CRÍSTICA. EL METRTON fue asociado con el sufrimiento del siervo Isaias, el cual se volvería más tarde en CRISTO, el Mesías. Él era la "encarnación de ISAIAS, el Nuevo Adán. El METRATON era conectado desde los tiempos del Antiguo Testamento con el Mesías. Los términos "Hijo de Dios" e "Hijo del Hombre" tiene la connotación Mesiánica y se refieren al METRATON que es MIKAEL o "ADON-HANAY MALEACH HA ELOHIM", Miguel y ADONAY. Son Principios Cósmicos interligados en la Gran Jerarquía Cósmica-Solar, no se trata de "seres" o personas como erradamente sois llevados a pensar. El Principio Divino es múltiple-en-el-uno.
Jesús era el METRATON, Miguel, ADONAY, ADÁN, Él mismo lo testifica cuando más tarde dice de Sí mismo "YO y el PADRE somos Uno" y "Antes de ABRAHAM, YO SOY".
El METRATON es UNO con DIOS. En Él están unidos los dos grandes Principios de la Cábala, la SHEKINAH y el METRATON, lo que vuelve al Cristo la expresión de Un Ser Arcangélico.
Jesús era Un Ser Cósmico venido de otra ronda planetaria más allá de la Tierra, no obstante en algunos momentos en el pasado Él haya estado en la Tierra.
La JERARQUÍA CÓSMICA preparó a Jesús y le hizo algunos implantes para facilitar Su Misión, como la adaptación de capacitadores mentales acoplados a su cerebro físico a través de la Cirugía Astral.
Al adquirir la Conciencia de CRISTO, EL SOL viene a morar en Él, es el Educador y Supervisor de este Sistema Solar y de toda la vida que contiene. A partir de aquí el Cáliz Vivo de la Energía Crística, El SOL de Dios estaba en la Tierra y la Tierra pasa de una forma más activa y efectiva a estimular a la humanidad en el aprendizaje del desarrollo y mejor expresión de las cualidades del Amor-Sabiduría. El aprender a lidiar con la energía densa, las posibilidades creativas de la limitación y simultáneamente el aprender a trascender los límites por medio de la expresión adecuada del amor y la sabiduría.
Antes de CRISTO la humanidad nunca estuvo en condiciones de recibir las doctrinas de la sabiduría antigua en el grado en que sé disponibilizaron desde este momento para adelante. Este trabajo fue iniciado por el propio METRATON en un periodo final de la Atlántida. Él fue preparado para todas las cosas y todo le fue mostrado. Él vio la crucifixión de CRISTO en Santiago aunque copa de la misma energía, tal como María lo era también. Ella sabía que en la hora de la crucifixión y de la muerte, la esencia de CRISTO, la SEMIENTE SOLAR sería colocada en la cruz de la materia, tocando el propio Corazón del Planeta.
En el Bautismo, la Conciencia del proceso anterior, dejo el Cuerpo Físico, permitiendo que las energías de CRISTO tomasen posesión y trabajasen directamente sobre la Tierra.
Cuando Santiago fuese crucificado como Jesús, él era el portador del CRISTO y después de su muerte las energías CRISTICAS se volverían parte integrante de la formación etérica de toda la vida de ahí en adelante, sobre toda la estructura de este Planeta.
A cada encarnación esas energías Crísticas que antes no estaban acopladas al interior del Hombre, pasarían a ser adaptadas al átomo semilla constitutiva de la Humanidad, estimulando la Centella Divina en el Corazón de todos los seres humanos en un grado aun mayor. Fue esto que Jesús estuvo tratando en sus 40 días de retiro. EL CRISTO entró en la corriente vital evolutiva de la Humanidad y ahora, desde ese momento para adelante, sería capaz de influenciarla más directamente.
La esencia Arcangélica de CRISTO se vuelve parte integrante de cada ser viviente en el Planeta. El nuevo padrón etérico de energía desarrollado por Jesús, el Cristo, unido al CRISTO CÓSMICO (KRISTOTRON) anulará todas las influencias negativas y permitirá una comunión totalmente consciente con los reinos espiritualmente Divinos de la Vida. La Humanidad con CRISTO quedó apta para participar, integrar, incorporar en sí un resurgimiento y una nueva expresión de las Antiguas Enseñanzas de los Misterios.
Entre otras cosas, Él integró y modificó las Leyes Cósmicas, incorporando KA-DESH (la mezcla de tiempo-espacio) desarticulando la "unión aparente" entre estas.
En Su ermiterio contactó con Seres Cósmicos oriundos del Espacio, los enviados del Imperio de la Luz que lo saludaron como MICHEL y MANU-EL de NEBADON.
Llegó a ser llevado en las naves y a ser instruido en otros espacios y en otros mundos, para Su Gran Misión. Fue exactamente por eso que no quiso que Sus discípulos recientes lo siguiesen durante Su aislamiento.
Los combates espirituales con Satanás eran el vencer su naturaleza inferior en un cuerpo de semidiós, con parte de la genética degradada de la humanidad terrestre, donde Su Genética Estelar venció.
Está claro que no podemos hacer la divulgación de las técnicas y métodos secretos usados por Jesús, pero todos los practicantes del Alto-Yoga Iniciático saben bien de que estamos hablando.
Jesús realmente es un Modelo Cósmico de Luz para toda la Humanidad, el perfeccionamiento de la Compasión de Buda en la nueva oportunidad del perdón y amor supremo.
En su retiro, Jesús por la aplicación de Su Voluntad como Maestro de la Transmutación Alquímica, hizo los átomos de luz que componen el cuerpo de Cristo, absorber rayos cósmicos y substancia espiritual.
 

No Deis perlas a los puercos...

Jesús cuyo nombre cósmico era y es Yeshua (el que más fácil obtiene la conexión), dejo dos tipos de enseñanzas. Una absolutamente secreta que solo compartía con los apóstoles, los doce por Él elegidos y los discípulos y otra externa esotérica por parábolas para la multitud, guardando las cosas santas, donde en su decir afirmó: "No deis perlas a los cerdos ni las cosas santas a los perros..."
Las cosas esotéricas, las pasó en secreto. De ahí el asombro de los discípulos y apóstoles cuando le oían hablar en parábolas (Mc. 4:10). Y sigue explicándoles la parábola del sembrador (Mc. 4: 13, 20).
Entonces en verdad mucha cosa tendría que ser guardada a la multitud. Era preciso enseñarlos y ahí Jesús lo hizo de manera a que ellos "no pudiesen quedar perdonados de los pecados para que no se convirtiesen".
¿Que quiere esto decir?
Apenas que Jesús sabía que esos seres tenían mucho que caminar en la vía de los renacimientos, pues su grado evolutivo no les permitía aun el entendimiento del Dios necesario y profundo, para vivirlo correctamente y de forma dedicada, para dejar la rueda obligatoria de los renacimientos, el SAMSARA. Pues Dios se realiza por la comprensión y por la experiencia.
De la misma forma que no se puede dar comida de adulto a un bebé, así era necesario esperar por la maduración de esas almas, a fin de que la Iluminación pudiese naturalmente surgir.
Y Jesús los cuidó. Les dejó una escuela esotérica de parábolas, las cuales tienen sentido oculto y abren puertas a un conocimiento más profundo del ser, en un análisis de la propia Cábala conforme ya os demostramos.
 

Perdonar a aquellos que erran y ser compasivo

Cada uno deberá desarrollar el perdón. Jesús fue el modelo del perdón y nunca humilló a nadie. Aun joven, en el inicio de Su Misión, cuando todavía no había seleccionado los Doce, pasando desde Ibelon al Sur de Tabor, hasta el centro de Samaria, por la entrada que iba a Jerusalén, cayó la noche y se detuvo en una hospedería de una aldea de pastores. Los habitantes ya habían oído hablar de la fama del Maestro como profeta y algunos se acercaron a él en cuanto la comida se preparaba., entonces estaban felices de tenerlo allí para poderlo interrogar directamente.
Le preguntaron: ¿Rabí dinos si debemos cerrar los ojos a los amores culpables de Herodes, o si por el contrario, lo debemos denunciar abiertamente? Jesús los miró directamente y de manera directa hasta el fondo del Alma y les respondió: "Puede ser gran provecho ver el pecado allá donde él existe, pero esa visión conduce normalmente a proferir un juicio. Primeramente os digo que quien es Juez es Dios el Padre y nadie más tiene el derecho de apuntar los errores de quien quiera que sea, a no ser que revea, analice, pese y medite sobre los suyos. No juzguéis nunca para que no seáis juzgados y con la medida con que medís, por esa misma seréis medidos. ¿Puede el hombre impuro decir al otro que está impuro?. Entonces antes de juzgar a vuestro prójimo, mejor será que os examinéis y os juzguéis a vosotros mismos. Entonces no pasaréis de ciegos e hipócritas apuntando la paja en el ojo de vuestro hermano, en cuanto vosotros portáis una viga en el vuestro. ¡Existen con efecto aquí entre vosotros algunos que cometen adulterio y no tienen pega en condenar a Herodes, a pesar de ser dignos seguidores!. Ellos quedaron aterrorizados, pues no esperaban que sus pecados más secretos fuesen por Él revelados en público y se apresuraron entones a estar de acuerdo. Uno de ellos que parecía ser el jefe, aun acrecentó: "Rabí, hablaste de justicia y prometemos delante de Dios hacer penitencia sin tardanza. Aunque todos los aquí nos encontramos no seamos adúlteros, estamos ciertamente en deuda ante el Señor, ¡Bendito Sea!".
Jesús nada más añadió, limitándose a mirarlo a los ojos fijamente, sonriéndole con benevolencia.

Recogimiento de 40 días en el Desierto

Jesús lleno del Espíritu de Cristo, se retiró por un periodo de 40 días a una gruta en una montaña desértica en la región de Jericó. Durante ese tiempo ayunaba, meditaba y oraba sin cesar, de pié, sentado o postrado. Ahí muchas cosas le fueron mostradas sobre Su Misión Redentora.
Vió uno a uno todos los pecados de la Humanidad, los cuales se transformaban en nubes de tempestad y pesadas que avanzaban hacia Él intentando sumergirlo. Vió igualmente todo lo que tendría que sufrir para reconciliar al mundo con Su Padre. Ahí vió el martirio de Su doble (Santiago) y quedó muy angustiado. Entendió cual sería la parte de la humanidad que se salvaría y cual sería la que obstinadamente rehusaba la salvación. Jesús lloró por éstos y su agonía fue tan grande y tan fuerte que su sudor se transformó en gotas de sangre. Su estado fue tal que casi desfalleció, quedando sin fuerzas postrado en tierra.
Viéndolo debilitado, Satanás se acercó a ÉL y comenzó a tentarlo de varias formas. Para inquietarlo, tomó la forma de alguno de sus recientes discípulos a quien Él había prohibido acompañarlo en su retiro, pretendiendo hacerle creer que éstos lo habían seguido a pesar de todas las recomendaciones. Jesús respondió: "Si queréis quedar, quedad. Si queréis partir, partid. Haced solamente aquello que fuere voluntad del Padre del Cielo. Para Mí solamente eso cuenta". De repente se retiraron y desaparecieron.
Otra vez Satanás se aproximó a Él en la forma de un pastor del desierto y Lo saludó: ¡Salve el nuevo Adán!. ¡Gran soledad es la tuya después de tantos años!. Tu conoces por tanto la Escritura que dice: "No es bueno que el hombre esté solo (Gen. 2: 18). ¡Toma pues una compañía!. Si eres el nuevo Adán té falta la Eva a ti destinada".
Jesús respondió: Pero también está escrito: "Aquellos que buscan a Dios nada les faltará (Sal. 34: 11)"
Otra vez se manifestó el Diablo bajo el disfraz de un viejo asceta Esenio, caído, desfallecido, próximo de la entrada a la gruta. Dijo él a Jesús: "Bien quería morir. Antes de dejar esta vida, me gustaría discutir contigo asuntos de Dios. Si estás próximo al Altísimo, por ventura tendrás piedad de mí".
Jesús respondió: Ya no es tiempo para hablar de oración, pero sí para orar. Ya no es tiempo para hablar más del silencio, pero sí de callar. No es más tiempo de hablar de misericordia, pero si de ser misericordioso a semejanza del Padre Celeste. Vete por que tus pensamientos están agarrados a la tierra de los hombres y no a las cosas del Cielo de Dios".
El rostro del viejo se ensombreció, se crispó de rabia y desapareció de repente.
Otra vez Satanás apareció a Jesús bajo la forma de un Ángel resplandeciente y le dijo: ¡El Todo Poderoso me envió para consolarte!.
Sin mirarlo Jesús respondió: "Cuando Dios consuela a sus necesitados, no deslumbra como tú lo haces, antes encoraja con la discreción de una madre. ¡Vete espíritu engañador!.
Viéndose descubierto, desapareció.
Otra vez Satanás surgió a Jesús en la forma de un hombre fuerte y robusto con una piedra en cada mano, semejantes a un pan cada una. Le dijo: "Si eres el Hijo de Dios, el bien amado, puedes ordenar a estas piedras que se transformen en Pan".
Jesús le respondió: "No solo de pan vive el hombre, también de la Palabra proferida por Dios" (Deu. 8: 3). Entonces sin nada más añadir, el hombre se apartó llevando consigo las piedras.
Al día siguiente, bajo la forma de un Ángel poderoso, Satanás se presentó a Jesús y en un instante Lo transportó hasta el pináculo del templo de Jerusalén y le dijo: "si eres el Mesías de Dios entonces pruébalo ante todos. Da una señal de quien eres. Lánzate de aquí abajo a la vista de toda la gente, pues está escrito que Dios mandará Sus Ángeles para protegerte de forma a que tu pié no se hiera en las piedras (Sol. 91: 11,12).
Jesús le respondió: "pero también está escrito:
No tentarás al Señor Tu Dios (Deu. 6: 16). "Lo transportó de nuevo el Diablo a la montaña a un lugar aun más alto que el de la gruta donde Jesús estaba, donde se veía todo alrededor y le dijo el Diablo: "Contempla toda la región, la pequeña Juedea y las Naciones vecinas. Si pretendes congregar en ti un gran número de discípulos, dirígete preferentemente a esas naciones, pues ellas me pertenecen. Toda serán tuyas si fueres suficientemente humilde y Te postrases y me lo pidieses".
Jesús con vigor le respondió: "Vete Satanás, pues está escrito: Al Señor Tu Dios adorarás y solo a Él prestarás culto (Deu. 6: 13)". De repente el Ángel se lanzó del alto de las rocas en dirección a un precipicio y desapareció como si la tierra se lo hubiese engullido. Poco después los Ángeles del Señor surgieron y se inclinaban ante Jesús y súbitamente Lo llevaron a la gruta. Allí Lo sirvieron reconfortándole el cuerpo y el espíritu.
Llegado el tiempo y terminado todo aquel combate de fuerzas espirituales, Jesús volvió a descender al Jordán, no deteniéndose en esa región que era vigilada por los agentes de Herodes Antipas, tomando el camino en dirección a Galilea.

Todavía sobre la Máscara

Muchas personas se revelan contra las cosas del mundo de su tiempo y contra el tipo de vida que se lleva de conformismo, tomando actitudes de no- conformismo, dejando crecer los cabellos, agujereando los cuerpos, tatuándose, entrando en la forma contestataria, buscando y adaptándose a energías satánicas, involutivas, ellos son los profetizados hijos de una generación inicua y degradada, volviéndose hijos de Satán.
Quien viste ropas estampadas con imágenes de diablos, se acompaña con ese tipo de energías. A pesar de los aspectos negativos de ese tipo de actitudes, tal como el consumo de drogas, etc., es preciso entender lo que de hecho está por detrás de eso. Es preciso comprender a estas personas. Muchas veces ellos no son ruines como parecen. Usan disfraces y están enfermos a causa de la falsedad del mundo, por eso, además de la "MÁSCARA" que Jesús hablo, ponen otra máscara.
Todo hace parte de la capa que el ser humano coloca sobre sí mismo. Llega eso a ser hecho tantas veces por cada uno de vosotros, que aún inconscientemente no os dais cuenta, al punto de convenceros a vosotros mismos de la realidad de la máscara. Vestís mucho la máscara del hombre tecnocrático y ver bien lo que hacéis, vuestra figura, vuestra rigidez conceptual, vuestra cretinez.
Más tarde o más temprano os vais a encontrar con vuestra propia máscara creada frente a frente, pero solo que en la cara del otro. Es conocido que a nivel espiritual, los semejantes se atraen y así en las caricaturas de los otros, será posible reconocerse algunas o incluso muchas de las excentricidades del propio e ..., lo que es interesante es que vais a criticar exactamente esos aspectos en la otra persona, olvidándoos de mirar para vosotros mismos, pues olvidáis de veros al espejo y reparar como realmente sois.
Ahí Jesús os dijo: ¿Cómo puedes decir a tu hermano que tiene una paja en su ojo, cuando vosotros portáis una viga en el vuestro?
Es bueno que os conectéis con vuestro YO Real, eso os mostrará exactamente como sois, tal como Jesús os dijo "a imagen de Dios, conforme a Su semejanza".
No hay más caras en él YO DIVINO y mucho menos en el Santo Ser Crístico Personal. Las irrealidades e ilusiones de la vida están apenas todas centralizadas en el ser humano. Es imposible encontrar irrealidades en él Yo Verdadero o descubrirse alguna falsedad en Dios, pero muchas veces el ser humano se engaña a sí mismo. Huye de su imagen, huye de sí mismo, desvía la atención para no ver. Siempre sois muy tolerantes para con vosotros y las culpas de algo nunca las tenéis, siempre son los vecinos, los amigos, los patrones, los padres, los hermanos, los hijos..., en fin, los otros son los culpables.
Sois siempre intransigentes para con vuestros hermanos, vuestro prójimo...
Siempre queréis remover la máscara de los otros, pero deseáis mantener la vuestra firmemente pegada al rostro.
El problema del hombre se centra apenas en el "egoísmo".



EL EVANGELIO MALDITO DE JESUS (MARIANO URRESTI) :

* BASADO EN TRADICIONES SECRETAS,MITOS TEMPLARIOS Y TRADICIONES ORALES
CONOCIDAS YA EN LOS SESENTA DEL SIGLO 20,EL INVESTIGADOR ELABORA ESTA
RECOPILACION INQUIETANTE Y REVELADORA :

UN EVANGELIO MALDITO :
 

APUNTO de ponerse el sol sobre este libro, la tradición vino
en mi ayuda para permitirme encontrar el modo de ce-
rrarlo. La tradición tiene esas cosas, que llega sin avisar y, a
pesar de todo, lo hace siempre a tiempo y emplea los mensajeros
adecuados.
¿Qué decía la Tradición revestida de leyenda? Mejor será
que lo lea usted, amiga o amigo lector, a que yo se lo cuente.
Después haga como yo, piense lo que quiera y sienta lo que
más le llene, pero antes déjeme que le advierta de que la versión
que ahora viene forma parte de una antigua tradición oral, de modo
que aquí no me exiga ni citas ni pruebas bibliográficas.
Existe una versión de la vida de Jesús que propone que este
había nacido de María y de un soldado romano que custodiaba el
exterior del Templo. ¿Cómo ocurrió tal cosa? Fue por engaño que
alcanzó su objetivo el romano y se hizo con el cuerpo de una joven
que más era niña que mujer. La afrenta se acentuaba al máximo
dado que María era hija de un alto sacerdote del Templo y descendía
del linaje del rey David.
El sacerdote trata de evitar el escándalo que se avecina so-
licitando a un hombre viudo, llamado José, que acepte como
esposa a María, pero silencia el incómodo detalle del embara
zo de su niña. Y José, hombre a quien se tiene por varón recto y
bien considerado en la comunidad tanto por su oficio como por
su posición económica, dado que es constructor y emplea a
varios hombres, acepta. Necesita junto a él a una mujer joven,
porque tiene a su cuidado no solo a sus hijos, sino también a
los de un hermano suyo fallecido y a la viuda de este,tal y como
prescribe la Ley judía.
La misma tradición sostiene que Mana tenía una hermanastra
que quedó embarazada a la par que ella, y será esta mujer quien
descubra el embarazo de Mana, lo que provoca la ira lógica en José,
que se siente engañado. Sin embargo, el viudo termina por aceptar
a la muchacha como esposa y con ella viajará,
cuando la orden romana se proclama, a empadronarse. Y como
todo el mundo sabe, se verán obligados a pernoctar en un abri-
go rocoso a las afueras de Belén. ¿Cuándo ocurrió? Según esta
versión que aquí reproducimos, sucedió en el mes de mayo.
En este mundo hasta los abrigos rocosos tienen dueño, y
aquel era el que empleaban los pastores de la zona para res-
guardar al ganado de las noches frías. Y precisamente en
aquella incómoda circunstancia se habría de producir el parto
de María, que me ayudada por la viuda del hermano de José y
por las hijas mayores de aquella.
Unos días antes, la propia hermana de María había dado a
luz un niño muy especial al que pusieron por nombre Tomás y
que con los años tendrá un enorme parecido con el bebé que
María trajo al mundo y que todos conocemos con el nombre de
Jesús. Aquel Tomás será apodado por eso Dídimo, o gemelo.
Todo ocurrió en el tiempo de las profecías, cuando las voces
del desierto, de acento esenio, proclamaban a los feroces vien-
tos deJudea el inminente nacimiento del Mesías. Se dice que
las señales eran claras, y el rey Heredes, ciego por el miedo que
tenía a ese nuevo rey, ordena encontrar a los niños recién naci-
dos que procedieran de la familia de David y darles muerte.
Esta circunstancia alerta aJosé y decide marchar con su es-
posa María y con el recién nacido Jesús, además de con otro
hijo llamado Santiago, a Egipto huyendo de la cólera del mo-
narca. Y allí, en el país del Nilo, los sacerdotes reconocen fa-
cultades extraordinarias en aquel pequeño y anuncian a sus
padres la dignidad espiritual de su retoño.
Según esta versión de los hechos, durante tres años Jesús
permanece en Egipto junto a sus padres. Al cabo de ese tiem-
po, todos regresan a Palestina.
Tal y como los Evangelios dicen, el niño creció en sabidu-
ría durante los años siguientes ya la edad de doce años regre-
só a Egipto en compañía de su hermanastro Santiago para in-
gresar en el templo de Luxor. Cuando lo hace, Santiago
regresa con su familia. Jesús en cambio permaneció en el ve-
nerado templo egipcio durante catorce años y allí fue instrui-
do en los misterios y en la medicina sacerdotal.
Durante esos años de formación, José muere y también la
viuda de su hermano. En ese periodo, la hermana de su ma-
dre ha tenido dos hijos más, uno de ellos es Juan, a quien Je-
sús tuvo especial cariño.
Tras su iniciación, Jesús regresa a Palestina y va en busca
de ese primo suyo al que la gente llama El Bautista. Juan lo re-
conoce y en el rito del bautismo le concede la dignidad del
Maestro y se pone por debajo de él.
Los siguientes años de esta biografía del Maestro Jesús trans-
curren en compañía de su familia y es entonces cuando contrae
matrimonio con María Magdalena y tienen descendencia. Tam-
bién es el momento en el que con frecuencia se retira al desierto
a meditar. Uno de esos retiros se prolongará por espacio de va-
rios meses, y tras ese tiempo regresa culminando un proceso de
trabajo interior que le permite encamar la divinidad y alcanzar
el estado de Cristo. Estamos en vísperas de su vida pública.
Esta versión de la tradición afirma que alrededor de Jesús
hubo siempre dos círculos de personajes. El más próximo era,
por lógica, el familiar, y estaba integrado por su esposa, su
madre y su tía, además de por los hermanastros y primos. Sus
hijos, incluso el mayor, aún eran muy jóvenes.
El segundo círculo lo formarían los llamados discípulos,
entre los que no faltaban judíos adinerados y notables. La rela-
ción con pescadores como Pedro o Andrés procedía de los tra-
tos comerciales quejóse había tenido con ellos, puesto que el
s taller familiar de Jesús también construía barcas. Ellos se inte-
gran en un grupo más selecto de doce personas a las que Jesús
elige para realizar un trabajo especial. El problema está en que
muchos de ellos ponían por delante sus ideales políticos nacio-
nalistas sobre cualquier otro objetivo.
Muchos estaban firmemente convencidos de que Jesús iba
a ser el rey-mesías anunciado, y la verdad es que su facilidad
para la oratoria, su magnetismo personal y su innegable capa-
cidad de liderazgo parecían fortalecer aquella idea. Además,
añadía a su bagaje una enorme cultura que a los demás dejaba
pasmados y tenía el don de curar que los grandes terapeutas
iniciados del desierto dominaban. Solo era cuestión de tiempo
el que Roma fuera derrotada.
Sin embargo, grande debió ser la decepción entre ellos al
ver que Jesús no cumple sus expectativas, parece no tener un
gran interés político y además anuncia su prematura muerte.
Para colmo, aquel hombre se enfrenta peligrosamente con la
cúpula sacerdotal judía y con la ley religiosa. No hay que es-
perar demasiado para que lo tomen por hereje.
De entre esos que lo siguen solamente unos pocos comien-
zan a atisbar el objetivo de Jesús y a comprender el trabajo es-
piritual que está haciendo con ellos. Realizan prácticas, entre
las que se incluyen comidas comunitarias que en ocasiones el
propio Jesús cocina; realizan ejercicios que muchos de ellos no
entienden e incluso ejecutan danzas cargadas de simbolismo.
Pero la enseñanza de Jesús no se detiene en aquel círculo
de discípulos, sino que se extiende a otros muchos que lo
acompañan, teniendo importancia especial para él las muje-
res. Y esto provoca los celos y la envidia de Pedro, que es el
jefe de un grupo que suma alrededor de sesenta personas.
Tampoco se sienten cómodos con eso Tomás, el segundo de a
bordo, y Santiago, quien, sin embargo, es la persona que ja-
más se separa de Jesús. De igual modo, Jesús tiene especial ca-
riño a su joven primo Juan, según esta tradición oral, y a Láza-
ro, sobrino de José, a tenor de los datos de esta misma versión.
La irreverencia que Jesús comete una y otra vez a ojos de
los sacerdotes termina por sacar a estos de sus casillas y deci-
den terminar con su vida, pero ese proyecto supera las posibi-
lidades que ellos mismos tienen de actuar en un país ocupado,
de modo que maquinan presentar a Jesús ante los romanos
como un agitador nacionalista que amenaza con la estabilidad
política en la zona y que cuenta entre sus proyectos el de aten-
tar contra la vida de autoridades políticas romanas y judías.
Solo así, estiman, Roma se involucrará en una iniciativa que
de otro modo ni le iba ni le venía, puesto que la Ley judía era
cosa de judíos, nada más, como lo sena el supuesto atentado
que contra ella hiciera Jesús.
Paralelamente, Jesús provoca decepción entre algunos dis-
cípulos al no ser el líder político esperado, y a ello se suman
las agrias disputas que sostiene con los sacerdotes. Quienes lo
seguían no podían comprender que se enfrentara de ese
modo a las leyes básicas de su pueblo y a quienes las repre-
sentaban. Esto favorecerá decisivamente los proyectos del Sa-
nedrín, y es ese momento en el que la figura de Judas Iscario-
te se agiganta.
Judas, uno de los que formaban el místico número de doce
seleccionados por Jesús, ha mudado con el tiempo sus ideas.
No comprende lo que el Nazareno pretende hacer con su tra-
bajo espiritual y en él anida la envidia y el odio. En su opinión,
ha errado siguiendo a este falso Mesías que bebe, tiene rela-
ciones con mujeres prohibidas por la moral judía, incumple
preceptos básicos de la Ley y es, por todo ello, excesivamente
humano para ser el Mesías esperado.
Los sacerdotes saben ganarse la confianza de Judas, quien
a su vez ve en esta oportunidad un modo de redimirse ante la
verdadera religión después de su tremendo error al seguir a
Jesús. Se le pide que corrobore ante Roma el plan trazado por
el Sanedrín de presentar a Jesús como un agitador peligroso
para el Imperio que planea llevar a cabo una acción revolu-
cionaria durante la fiesta de la Pascua. Judas cumple su pala-
bra, y además añade nuevas informaciones tildando a Jesús de
mago egipcio, con lo que trata de minimizar los milagros y cura-
ciones del rabí de Galilea.
Jesús cuenta, sin embargo, con afines a sus ideas entre los
propios miembros del Sanedrín, y una de esas fuentes de in-
formación hace llegar la noticia de la traición de Judas a Pe-
dro, Tomás y Sanüago. Y Pedro, con su clásica precipitación,
propone asesinar a Judas. Tomás, por su parte, proyecta apro-
vechar su extraordinario parecido con Jesús para sustituirlo en
el momento que vayan a prenderlo. Pero Jesús se entera de es-
tas ideas y prohibe todas ellas, tanto asesinar a Judas como
que Tomás ocupe su puesto en los duros momentos que se
avecinan.
La tradición oral de donde llegan estos datos asegura que
la denominada Ultima Cena se celebró, como dice el evange-
lista que firma como Juan, antes de la Pascua judía. Pero esta
misma fuente difiere de los Evangelios al asegurar que allí ha-
bía más de trece personas. En realidad, se asegura, eran bas-
tantes más de veinte. Y es en esa cena donde todos se enteran
de lo que va a ocurrir. Tomás insiste en suplantar a Jesús; y
este, reitera su negativa a esa audacia de Tomás.
A pesar de que Pedro había animado a todos a dar muerte
al traidor Judas, Jesús lo impide y se le permite ir libremente.
Jesús, por su parte, tiene un proyecto que los demás ignoran:
ha decidido realizar un trabajo espiritual de enorme importan-
cia y pide a algunos de sus más próximos seguidores que lo
acompañen.
En Getsemaní, de creer esta tradición oral, Jesús escala el
último peldaño espiritual posible en esta realidad. De aquella
profunda meditación y de los actos que a su alrededor se ges-
taron emanó una energía tan intensa que los tres discípulos
que habían ido con Él hasta el Huerto de los Olivos caen en
una profunda somnolencia, incapaces de resistir sus sentidos
ante ella.
¿Por qué más tarde Judas besa a Jesús mostrándolo así a la
turba armada? Pues porque, sabedor de que Tomás pretendía
suplantarle en la cruz, era preciso cerciorarse de que tal cosa
no sucedía. Y él, Judas, un íntimo que sabe bien quién es
quién, señala a los hombres de armas a su objetivo.
Esta interpretación de lo ocurrido no cree que Judas se sui-
cidara, sino que fue asesinado, posiblemente por algún segui-
dor de Jesús, ¿quién sabe si por el propio Pedro? Y esto gene-
ra un grave inconveniente, puesto que a Roma el caso solo le
interesa en su vertiente política, no religiosa, y el único testigo
que el Sanedrín tenía de esa presunta revuelta que Jesús iba a
liderar era el propio Judas, que ahora no aparece porque está
muerto. ¿Qué hace Roma al respecto? Pues decide, literal-
mente, lavarse las manos. El caso ni le importa ni le atañe.
Por el contrario, el Sanedrín se esfuerza en seguir enciza-
ñando hasta conseguir que Roma se implique en la ejecución
de Jesús. En tanto, un grupo de discípulos, especialmente los
más ricos e influyentes, tratan de mediar para salvar a su
maestro. Roma, sorprendida entre dos fuegos, intenta sacudir-
se de encima el problema aplicando la ley con el castigo de la
flagelación. Con ello, creía que todo el maldito asunto moriría,
pero se equivocaba.
El Sanedrín incomoda a Pilato diciéndole que, si no da
muerte a Jesús, en Pascua habrá una revuelta como la que
Egipto vivió en los lejanos días en que Moisés liberó a su pue-
blo del yugo faraónico. Es más, a juicio de los sacerdotes, To-
más, Santiago, Pedro y otros más debieran ser también ajusti-
ciados.
Finalmente, Roma cede y Jesús es crucificado. A los pies
de los maderos los romanos solamente permiten que estén las
mujeres y el adolescente primo Juan. Jesús tiene entonces tres
hijos, pero son pequeños. En el vientre de María Magdalena
está germinando el cuarto descendiente del Nazareno.
Esta tradición oral afirma que Jesús, antes de su suplicio,
había hablado con José de Arimatea y otros, entre los cuales
sin duda debía estar Nicodemo, aleccionándolos sobre lo que
debían hacer. Se trataba de evitar que su cuerpo no fuera arro-
jado a las alimañas y que, por el contrario, recibiera sepultura
en un lugar tranquilo y luego fuera sacado de allí y llevado a
otro lugar donde pudiera reposar durante tres días. También
dio una lista de sustancias con las que debían impregnar su
cuerpo, de modo que la carne no se corrompiera. No cabe
duda de que un médico formado en Egipto, como se nos dice
que era Jesús, debía saber muy bien de lo que hablaba. Y Él
mismo había tomado antes determinadas sustancias que forta-
lecerían su cuerpo para lo que había de venir.
Esta tradición oral afirma la muerte de Jesús en la cruz y
los sobornos y ardices empleados por José de Arimatea para
hacerse con su cuerpo antes de que lo lancen a los barrancos
extramuros deJerusalén. Y una vez que se han hecho con el
cadáver, lo llevan a un sepulcro en el que Jesús solo permane-
ce una noche. A la mañana siguiente, siempre según la misma
fuente, y no sin antes sobornar a los guardias que Roma ha
puesto ante el hipogeo, lo llevan a un lugar seguro.
José de Arimatea y los demás piensan que Jesús ha muerto,
y en verdad lo está en términos humanos, pero orgánicamente
su cuerpo no es como el de los demás, por lo que tampoco su
resurrección debe ser entendida en iguales términos que lo ha-
ríamos en el caso de uno de nosotros. El trabajo espiritual y sus
conocimientos, que lo han elevado a escalones espirituales por
explorar para prácticamente todo el mundo, han modificado
su organismo y podríamos explicar el caso diciendo que tenía
capacidad para regenerarse físicamente y convertir sus células
en luz, aunque esta explicación resulte ciertamente difícil de
comprender.
No obstante, y apelando siempre a la información recibida
y que estamos citando, esas células que ahora son práctica-
mente luz no están cohesionadas entre sí; es decir, que el esta-
do de su cuerpo tras ese proceso es transitorio, no puede pro-
longarse durante mucho tiempo. Sus rasgos humanos, como
consecuencia de ese nuevo estado, parecen mucho más juve-
niles, y sería esa la razón por la cual muchos no lo reconocen,
e incluso algunos, como Tomás, llegaron a pensar en que todo
era un burdo truco.
En ese estado desconcertante se producirían sus últimos
contactos con sus seguidores, y también impartiría así su pos-
trera enseñanza secreta. Y después, al borde del límite posible
en que tal estado podía sostenerse, sus coludas se disuelven en
luz y a ojos de los testigos da la impresión de que se volatiliza
y que aquellos puntos de luz se van a los cielos. La tradición
asegura que los maestros que llegan a ese nivel espiritual no
dejan su cuerpo en este plano.
¿Y los sacerdotes? ¿Qué fue de ellos?
Desesperados porque el cuerpo de Jesús no aparece por
ningún lado y no pueden cumplir su deseo de entregar el ca-
dáver a los animales carroñeros, vuelven su mirada hacia los
detestados seguidores de Jesús. Por eso es por lo quejóse de
Arimatea, que tiene familia en Alejandría, decide marchar ha-
cia allí llevándose a María Magdalena y a los hijos de Jesús.
Santiago y un grupo indeterminado de discípulos los acompa-
ñan. Pero antes sucedió el fenómeno de Pentecostés.
Pedro, Andrés, Tomás y otros de los discípulos aún estaban
escondidos temiendo las represalias del Sanedrín. No obstan-
te, llevaron a cabo un trabajo que Jesús les había ordenado an-
tes de desaparecer, y es en ese momento cuando muchos de
ellos experimentan un cambio cualitativo en su cuerpo y en su
mente. Mientras, Magdalena, José de Arimatea y sus hijos pro-
seguirían tiempo después su viaje hasta desembarcar en el sur
de Francia. El resto de la historia que ya hemos esbozado y
presentado como muy posible enlazaría así con esta vieja tra-
dición oral.
Epílogo
QUE puede hacer un historiador con unos textos tan con-
fusos, especialmente teniendo en cuenta que son los
únicos que se explayan en la Antigüedad sobre la figura de Je-
sús? Recuerde el lector que las alusiones de autores clásicos in-
dependientes del credo cristiano son tan escasas que se podría
considerar que el personaje no tuvo excesiva importancia en
vida para los contemporáneos.
Es la fe la que debe acudir en ayuda de cada cual para confec-
cionar basándose en retazos la biografía que todos conocemos.
Es verdad, se argumentará, que hay otro documento, además
de los cuatro Evangelios, donde se obüenen algunas referencias
sobre la vida de Jesús. Nos referimos a los Hechos de los Apósto-
les. Pero ahí, en lugar de encontrar paz, hallamos más confusión.
Su primera mentira radica en su propio nombre, pues el
texto no se ocupa prácticamente de ninguno de los apóstoles y
se convierte por completo en el canto a las excelencias de Sau-
lo de Tarso, luego conocido como Pablo, quien había sido gran
perseguidor de los seguidores de Jesús. Pablo, aunque luego él
lo dijo de sí mismo, no era apóstol nombrado por el Nazareno,
pues no tuvo tratos con él en vida.
El autor de esas líneas puede haber sido Lucas, el médico
evangelista y compañero de fatigas del propio Pablo años des-
pués de que Jesús hubiera muerto. Allí leemos episodios ocu-
rridos tras la crucifixión y que se prolongan hasta aproximada-
mente los años sesenta después de la desaparición de Jesús. Sin
embargo, los especialistas creen que realmente fueron escritos
a la par que los Evangelios, entre los años 70 y 90 d. de C.
Leemos allí las últimas instrucciones de Jesús a los suyos y,
como vimos, también aparece relatada la Ascensión de Jesús a
los cielos.
En esta obra asistimos a la elección de Matías como sustutito
de Judas en el grupo de doce y a los primeros enfrentamientos
de este grupo con el Sanedrín, además de a la primera baja en
las filas cristianas como consecuencia de sus ideas. Nos referimos
a Esteban, quien se arma de valor para criticar a quienes lo con-
denan: Vosotros sois ahora los traidores y asesinos, vosotros
que habéis recibido la ley por ministerio de los ángeles y no la
habéis guardado.
Pero en su defensa no encontramos sino más confusión,
puesto que está reprochando a sus verdugos inminentes que
no cumplen la ley judía, y eso en boca de un cristiano como él
no puede dejar de asombrarnos. ¿O es que Jesús y sus discípu-
los no estaban reñidos con la ley judía?
Entre los verdugos de Esteban aparece por vez primera un
sujeto que muchos identifican con Pablo de Tarso, todavía aquí
llamado Saulo: Los testigos habían dejado los vestidos a los pies de un
joven llamado Saulo (Hechos 7, 58). Unos versículos mas allá lo
encontramos de nuevo en su oficio de perseguidor de cristianos:
Saulo, en cambio, asolaba la Iglesia; entraba en las casas, sacaba
arrastras a los hombres y mujeres y los metía en la cárcel (Hechos 8, 3).
Pero en estos relatos la sorpresa aguarda a la vuelta de cual-
quier versículo y luego resulta que camino de Damasco Saulo
tiene un encuentro con la divinidad del que no sabemos si hay
más testigos que él mismo y que su narrador y adulador, Lucas,
transforma en una iniciación súbita al cristianismo. Pero Saulo
no se contenta con incorporarse a las filas del nuevo credo, sino
que desea hacerlo por la puerta grande y con más autoridad
que los íntimos del propio Jesús. Por ello, tras el incidente, y ha-
biendo quedado ciego, el propio Dios se ocupa de que alguien
lo cure. El honor le cupo a un tal Ananías por mandato del mis-
mísimo Dios: Vete rápidamente a la casa de Judas, en la calle Recta, y pregunta por un tal Saulo de Tarso (Hechos 9, 11).
EPÍLOGO
Saulo debía ser un reptil de la peor especie a ojos de un cris-
tiano medio como debía ser el tal Ananías, puesto que incluso
este se atreve a recordarle a Dios que aquel sujeto era un mal
bicho y que mejor sería dejarlo a su suerte. Pero Dios, que siem-
pre tiene que andar dando más explicaciones de lo que parece-
ría lógico pensar, tuvo que explicar a Ananías que aquel hom-
bre iba ser un instrumento en su mano a partir de entonces.
No cabe duda de que Saulo se convierte en un instrumento
desde ese instante, aunque la duda reside en saber si lo es de
Dios o lo es de sí mismo. Ingresa en la secta cristiana, así con-
siderada a ojos de los judíos, y se marcha a Damasco a formar-
se. Solo tres años después visita enJerusalén a Pedro, a Santia-
go y a Juan, pero para entonces ya anda él predicando una
forma de cristianismo que no parece que tuviera nada que ver
con la de los íntimos de Jesús, razón por la cual estos están
molestos con él. Sin embargo, Saulo no se amilana y se mues-
tra arrogante con los amigos del Nazareno.
En Calatas (1, 18-20) leemos: Al cabo de tres años fui aJerusalén
para conocer a Pedro, y estuve con él quince días. Y no vi a ningún
otro apóstol fuera de Santiago, el hermano del Señor.
El grupo de antiguos discípulos no se fía de aquel tipo y lo
envía a predicar lejos de Jerusalén, y pronto descubren que
sus ideas no coinciden con las suyas. Santiago es quien se
muestra más contrario a Saulo, quien lentamente irá moldean-
do una figura de Jesús de fácil consumo en el mundo pagano
de los gentiles; una imagen que, en líneas, generales, es la que
llegó hasta nuestros días y la que tanta confusión y admiración
al mismo tiempo provoca.
En la Segunda Carta a los Corintios (11) afirma al auditorio
que tal vez otros vengan a hablarles de otro Cristo, y añade:
Pero yo creo que en nada soy inferior a esos eminentes apóstoles.
De modo que se sitúa por sus propios medios a la altura de
los primeros apóstoles y asegura que estos hablan de un Cristo
diferente al suyo. La pregunta es la siguiente: ¿es el Cristo que
conocemos, el de Saulo, el que ha llegado a nosotros en la ver-
sión pésimamente biografiada por los evangelistas el verdadero
Jesús de Nazaret?
Más debate podría producir el análisis del comportamien-
to de Pablo de Tarso y sus ideas, y también muchas más cosas
cabría añadir aquí de un hombre que sin duda debió ser ex-
traordinario. Pero si ya Juan dijo que tantas cosas hizo Jesús
que el mundo no podría sostener todos los libros necesarios
para contarlo, ¿qué puedo añadir yo, amiga lectora o amigo
lector, en este libro que ahora mismo concluye?
En Amalur, casualmente, el día Domingo de Resurrección
de 2005.
 

* EXTRAIDO DEL LIBRO "LA VIDA SECRETA DE JESUS" POR MARIANO URRESTI