-Derechos reservados
-Permiso concedido de hacer una copia,
o múltiples copias, pero ninguna para la venta.
-Nueve páginas

-Apocalipsis. Desglose completo del contenido de "Análisis de las profecías y visiones".
Contando las "Presentaciones gráficas", este comentario ocupa más de 900 páginas tamaño carta.

El "Contenido completo del Capítulo Cinco"

APOCALIPSIS

Capítulo Cinco de
“Análisis de las profecías y visiones”
 

Batalla en el cielo
“Gran batalla en el cielo; Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban y dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron…” Visualización por Pat Marvenko. Derechos reservados. www.revelationillustraded.com 

“La mujer vestida del sol”

“Guerra en el cielo”

Parte 2

“Guerra en el cielo”

Capítulo 12 del libro de Apocalipsis

I.  La señal del "gran dragón escarlata".

A.  El "gran dragón escarlata" es identificado en Apocalipsis 12:9. Él es:

1.  "La serpiente antigua".

2.  El "diablo".

3.  "Satanás, el cual engaña al mundo entero."

B.  La apariencia del "gran dragón escarlata".

1.  Su color: "escarlata" (Apocalipsis 12:3). Color rojo intenso, entre el carmesí y el grana.” (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.)

a)  Este color es el mismo de la bestia que "tenía siete cabezas y diez cuernos".  "Vi... una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia" (Apocalipsis 17:3).

 


Visualización de un “gran dragón escarlata” encontrada en www.images.sodahead.com

 

b)  El mismo color aparece en la vestimenta de la gran ramera. "Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata" (Apocalipsis 17:4).

c)  Se deduce que “escarlata” es el color asociado, espiritual o simbólicamente, con Satanás específicamente, y por ende, con todos los poderes políticos y eclesiásticos bajo su dominio.

2.  El "gran dragón escarlata… tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas" (Apocalipsis 12:3). Las "siete cabezas", los "diez cuernos" y las "siete diademas" simbolizan los gobiernos dominados y utilizados por Satanás en la ejecución de sus planes nefastos.

Apoc 12 -Diablo echado fuera -Spiritual
Representación gráfica de los ángeles caídos arrojados a la tierra. 

C.  Las acciones del "gran dragón".

1.  "…y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra" (Apocalipsis 12:4).

a)  “…la tercera parte…" Una parte sustancial, pero no la mayor parte.

b)  "…de las estrellas del cielo…"

(1)  Acaso simbolicen estas "estrellas" a los ángeles que siguieron a Satanás en aquel tiempo remoto, antes de la creación de la tierra y la humanidad, cuando tomó la decisión de rebelarse contra Dios.
(2)  Cristo dice que el infierno mismo está "preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:41). Tomamos nota de que cuando Satanás fue echado del cielo, "sus ángeles fueron arrojados con él" (Apocalipsis 12:9).

c)  "…y las arrojó sobre la tierra."

(1)  Ejercitando Satanás la potestad que él mismo tiene sobre los ángeles caídos en virtud de haber elegidos ellos seguirle, los envía a la tierra. Se sobreentiende que los enviaría a la tierra para causar gran daño y sufrimiento a los humanos.
(2)  Ahora bien, los ángeles que sirven a Dios son "espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación" (Hebreos 1:14). Es decir, actúan providencialmente a favor de los cristianos en la tierra, pues estos son los “herederos de la salvación”.
(3)  Entonces, si bien los ángeles que sirven a Dios son "espíritus" buenos, se deduce que los que sirven a Satanás son espíritus malos, o sea, son "demonios". Estos ángeles malos acaso actúen providencialmente, en la medida y hasta cuándo permitido por Dios, en contra de los cristianos en la tierra y a favor de todo lo malo, contrarrestando la obra de los ángeles buenos.

2.  "Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese" (Apocalipsis 12:4). Informado Herodes el Grande por los magos acerca del nacimiento de Jesucristo, aquel rey poderoso, amigo de emperadores romanos, maquinó matar al niño. Pero, un “ángel del Señor” avisó a José y María, mandándolos a huir a Egipto, donde permanecieron “hasta la muerte de Herodes” (Mateo 2). Vemos, pues, que efectivamente, "el gran dragón" se personificó en el rey Herodes el Grande, intentando este “devorar” al hijo de la “mujer vestida del sol” tan pronto naciera.

3.  Las acciones que tomó Satanás de perseguir a la mujer (Apocalipsis 12:13-17) y "hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella" (Apocalipsis 12:17) las analizamos en la “Parte 1”.

II.  La "gran batalla en el cielo" (Apocalipsis 12:7-12).

A.  Los contrincantes en la "gran batalla".

1.  Por el lado del Bien: "Miguel y sus ángeles" (Apocalipsis 12:7).

a)  En Judas 9, Miguel es identificado como el "arcángel" que "contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés".

b)  Este mismo Miguel es mencionado también en Daniel 10:13, 21 y 12:1.

c)  "Arcángel" implica rango. La palabra "sus" (vocablo que indica posesión), en la frase "sus ángeles", indica que Miguel tenía autoridad sobre los ángeles de Dios.

2.  Por el lado del Mal: el "dragón y sus ángeles" (Apocalipsis 12:7), es decir, Satanás y los ángeles que le seguían.

B.  El lugar donde se libra la "gran batalla".

1.  "En el cielo" (Apocalipsis 12:7), o sea, en las regiones celestes donde moran Dios y los ángeles que le sirven. “Después hubo una guerra en el cielo…”

2.  Definitivamente, la batalla no toma lugar en el planeta Tierra.

3.  El texto inspirado no nos provee información específica sobre la naturaleza exacta de la batalla.  Contemplando las escenas y estudiando sus parámetros, podemos inferir:

a)  Que no fue una batalla carnal ya que se luchó en regiones celestes entre seres espirituales.

b)  Que las armas utilizadas no fueron carnales, o sea, materiales.

c)  Que quizá la batalla consistiera principalmente de un violento encontronazo entre fuertes voluntades contrarias y que se librara con las armas de argumentos y contra argumentos, de acusaciones y contra acusaciones. De hecho, tal es la naturaleza de la batalla espiritual que se lucha en la tierra entre los cristianos fieles a Dios, por un lado, y por el otro, el diablo (2 Corintios 10:1-6).

4.  El lenguaje bélico "luchaban", "fue lanzado fuera", "fue arrojado a la tierra" y "fueron arrojados con él" (Apocalipsis 12:7-9), indica, incuestionablemente, actos violentos.

a)  Se entiende que Dios tomara acción él mismo, literalmente, contra Satanás y sus ángeles con el propósito de excluirlos de una vez para siempre de su presencia y de sus moradas celestiales. Realmente, los resistió, atacándolos y arrojándolos a la tierra. Cuáles medios utilizara no podemos precisarlos, pero esto sí sabemos: que su palabra sola es suficientemente poderosa tanto para crear como para sostener o destruir, tanto para retener cerca de sí como para arrojar de su presencia.

b)  Aun en su trato de Satanás se manifiestan la paciencia y tolerancia de Dios, pues permitía que ese "gran dragón" se presentara delante de él para acusar a los santos. Pero su paciencia y tolerancia para con los malos no son para siempre (2 Crónicas 36:16). Llega el momento cuando el Todopoderoso actúa con violencia contra ellos (Hebreos 10:31). Llegó tal momento para Satanás, y Dios lo lanzó fuera del cielo.

C.  ¿En qué tiempo ocurre la "gran batalla"?

1.  Según el Versículo 10, cuatro gloriosos acontecimientos ocurren tan pronto termina la "gran batalla en el cielo". Un evento muy particular abre paso a estos cuatro acontecimientos, a saber, el de ser lanzado Satanás del cielo. "porque ha sido lanzado fuera el acusador de los hermanos" (Apocalipsis 12:10). No toman lugar hasta que no quede la morada de Dios librada de una vez para siempre de la presencia de aquel usurpador. El Versículo 10 dice: “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche”.

a)  Mediante la palabra "porque" se establece una relación, en términos de tiempo, condiciones y consecuencias, entre la "gran batalla" y los cuatro acontecimientos señalados.

(1)  La relación en términos de tiempo. Claramente se implica que la “gran batalla” y los cuatro acontecimientos no son separados por miles de años sino que los cuatro acontecimientos ocurren "porque" acaba de terminarse la "gran batalla". Por consiguiente, razonamos que la "gran batalla" no ocurrió antes de la creación del universo sino en el tiempo inmediatamente previo a los cuatro acontecimientos.
(2)  La relación en términos de condiciones y de consecuencias. Una de las condiciones es que Satanás fue lanzado del cielo. Una de las consecuencias de esa condición es que se abre paso para que ocurran los cuatro acontecimientos.

b)  Los cuatro acontecimientos son:

(1)  Viene "la salvación".
(2)  Viene "el poder".
(3)  Viene "el reino de nuestro Dios”.
(4)  Viene "la autoridad de su Cristo".

2.  Todo estudioso de la historia cristiana, especialmente de la inspirada que relata Lucas en Hechos de Apóstoles, sabe, con tal de estar bien informado, que estos cuatro acontecimientos acaecieron en el día de Pentecostés del año 30 d. C., cuando…

a)  "…la salvación" fue proclamada para judíos y gentiles, convirtiéndose como tres mil almas (Hechos 2:37-47).

b)  "…el poder" del Espíritu Santo se manifestó en los apóstoles mediante señales, prodigios y la Palabra inspirada (Hechos 1:7-8; 2:1-4).

c)  "…el reino de nuestro Dios" fue establecido conforme a las profecías de Daniel 2:44 y Marcos 9:1.

d)  …y "la autoridad" de Cristo se dio a conocer, declarándose que él se había sentado a la diestra de Jehová como Rey sobre su Reino espiritual (Mateo 28:118-20; Hechos 2:22-35).

3.  Por lo tanto, se infiere que la "gran batalla" ocurrió durante los días que precedieron a Pentecostés, específicamente durante los días que comenzaron con el arresto y la crucifixión de Cristo.

4.  Otros pasajes bíblicos y consideraciones relevantes sostienen esta conclusión.

a)  Observamos que el gran conflicto en la tierra entre Cristo y Satanás, el cual culminó con la victoria sonante del Señor en la cruz, como también su triunfo sobre la muerte y el Hades, parecen guardar una relación estrecha con la "gran batalla en el cielo", probablemente provocándola.

(1)  En la tierra, Cristo mismo luchó contra Satanás venciéndolo en la cruz. El Espíritu Santo asimismo lo afirma: "Despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" (Colosenses 2:15).
(a)  ¡El Señor despojó "a los principados y a las potestades"!

(i)  "Los principados y las potestades" son Satanás, sus ángeles caídos y todos los seres humanos que colaboran con ellos, particularmente los que ocupan posiciones de prominencia (Efesios 6:12).

(ii)  Los despojó de sus pretensiones y de sus supuestos poderes sobrenaturales.

(b)  "Los exhibió públicamente", es decir, exhibió ante todo el mundo la debilidad y profunda maldad de Satanás y los suyos.
(c)  Triunfó sobre ellos en cruz.
(d)  Despojar, exhibir públicamente y triunfar son términos que pertenecen al lenguaje de acciones bélicas. Así que Cristo batalló contra Satanás y ganó. Nos parece bastante razonable postular que su tremenda victoria en la tierra provocara la "gran batalla en el cielo".
(2)  Al bajar al Hades, Cristo arrebató a Satanás "las llaves de la muerte y del Hades" (Apocalipsis 1:18); destruyó "por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo" (Hebreos 2:14). "Llevó cautiva la cautividad" (Efesios 4:8). La rotunda victoria de Cristo sobre Satanás, no solo en la tierra sino también en el Hades y sobre la muerte misma, provoca, opinamos, la "gran batalla en el cielo". Vencido en la tierra como también en el Hades por Cristo, Satanás también es vencido en el cielo y lanzado fuera, abriendo paso para que suba al cielo el Cristo victorioso, tome su trono, imponga su autoridad, inaugure su Reino y salve a las almas obedientes, añadiéndolas a su iglesia. ¿Subir Cristo al cielo, para que allá entrara en su presencia de vez en cuando el mismo Satanás, acusando, como solía hacer anteriormente, a los santos de Dios? ¡Totalmente inconcebible!
(3)  Durante su ministerio en la tierra, Cristo mismo previno y profetizó la "gran batalla en el cielo". Dijo: "Ahora el príncipe de este mundo será echado fuera" (Juan 12:31). La profecía no es que Satanás fuese echado del planeta Tierra. Lejos de ser echado de la tierra, iba a seguir en el mundo como el "dios de este siglo" (2 Corintios 4:4). Por lo tanto, se deduce que Jesucristo anunciaba proféticamente que pronto Satanás sería "echado fuera" del cielo. Recalcamos: no de la tierra sino del cielo.
(4)  Las palabras de Cristo en Lucas 10:18 concuerdan con Juan 12:3. Dice el Señor: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo".
(a)  ¿Cuándo cayó Satanás "del cielo como un rayo"? Precisamente, en la hora cuando fue lanzado del cielo al ser derrotado tanto en la tierra como en el cielo por Cristo, Miguel, sus ángeles y Dios en los días cuando Cristo fue crucificado, entró al Hades y resucitó de entre los muertos. Es cierto que el verbo "veía" es el pretérito imperfecto del modo indicativo por medio del cual se expresa una acción pasada. Pero, según la interpretación que estamos desarrollando, Satanás aún no había caído del cielo cuando Cristo pronunció las palabras de Lucas 10:18. ¿Hay alguna contradicción? Pensamos que no. Entendemos que Cristo había visto en su mente, quizá por medio de una visión, la caída de Satanás del cielo. Su pronunciamiento es como dijera: "Ya lo he visto como por visión: Satanás caerá del Cielo". De todos modos, la gramática permite que se use el pretérito imperfecto en alusión al futuro.
(b)  ¿Cómo cae un rayo del cielo? Repentinamente. Con gran potencia destructora. Acompañado por un trueno fuerte, espantoso. Pues, caer Satanás del cielo "como un rayo" significa que Satanás sería arrojado con gran violencia al planeta Tierra, donde causaría terror y destrucción. Asombrosamente, esto es exactamente lo que sucedió cuando Satanás, viendo "que había sido arrojado a la tierra" (Apocalipsis 12:13-17), comenzó a perseguir tanto a judíos (la “mujer vestida del sol”) como también a la iglesia (el “resto de la descendencia” de la mujer).

b)  Job 1:6-12; 2:1-6 y Zacarías 3:1-2 corroboran lo que enseña Apocalipsis 12:9-10 referente al acceso que tenía Satanás a la presencia de Dios durante el tiempo antes de ser lanzado fuera del cielo. También corroboran lo que hacía Satanás en el cielo: acusar a los santos.

(1)  Según estos pasajes, Satanás se presentaba "delante de Jehová" en el cielo para acusar a los siervos del Altísimo.
(a)  Qué conste: Satanás no se presentaba "delante de Dios" en la tierra sino en el cielo.
(b)  No se presentaba figurativamente sino en realidad, de verdad, él mismo, como ser espiritual. No se comunicaba con Dios desde la tierra sino que tenía él mismo, personalmente, acceso a la presencia de Dios en el cielo.
(c)  Se infiere que Satanás no perdiera antes de la creación el derecho de presentarse "delante de Jehová" en el cielo sino que lo perdió, de una vez por todas, a consecuencia de la "gran batalla" en el cielo en el tiempo cuando Cristo triunfó en la cruz sobre todas las fuerzas de maldad.
(2)  Satanás acusaba a los seres humanos justos. "…el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte" (Apocalipsis 12:10-11).
(a)  "…nuestros hermanos…" Para los ángeles de Dios, los seres humanos justos y santos en la tierra son sus hermanos. Al postrarse el apóstol Juan ante el ángel que le había dado las revelaciones, con el propósito de adorarle, el ángel le dice: “Mira, no lo hagas, porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios” (Apocalipsis 22:9).
(b)  Estos "hermanos" incluyen a los santos de todas las Eras del tiempo terrenal, desde la creación hasta los días presentes. Tanto los santos de la Era Patriarcal y la Era Mosaica, como también los de la Era Cristiana, vencen a Satanás "por medio de la sangre del Cordero" (Hebreos 9:15-17).
(c)  No solo los mártires de Cristo sino también muchos santos de los tiempos antes de la Era Cristiana "menospreciaron sus vidas hasta la muerte" (Hebreos 11), siendo acusados en el cielo por Satanás, pese a sus labores y sacrificios, aun el martirio.
(d)  Con persistencia maliciosa, Satanás acusaba a los santos "delante de nuestro Dios día y noche", pero desde el fin de la "gran batalla en el cielo" ya no tiene acceso a la presencia de Dios.

D.  Las consecuencias de la "gran batalla en el cielo".

1.  "El gran dragón y sus ángeles" fueron derrotados para siempre. "No prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo" (Apocalipsis 12:8).

2.  "Fue lanzado fuera el gran dragón" (Apocalipsis 12:9). Desde aquella derrota decisiva en adelante, Satanás ya no tendría acceso a la presencia de Jehová.

3.  "Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él" (Apocalipsis 12:9).

a)  Antes de la "gran batalla", Satanás rodeaba la tierra, andando por ella para luego subir al cielo y acusar a los santos (Job 1:7-12; Apocalipsis 12:10).

b)  Derrotado en la "gran batalla", "fue arrojado a la tierra". Desde el momento cuando "fue arrojado a la tierra", podría manifestarse solo en la tierra y no en la presencia de Dios. Sus ángeles sufrieron el mismo castigo.

4.  Los cielos se alegran. "Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos" (Apocalipsis 12:12). Razón de sobra tienen Dios y sus ángeles para alegrarse, pues no tendrán que soportar más la presencia o las acusaciones de Satanás.

5.  La tierra tiembla. "¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo" (Apocalipsis 12:12).

a)  "…el diablo ha descendido a vosotros con gran ira…" Satanás siempre se ha empeñado en destruir al ser humano. Derrotado tanto en la tierra como en el Hades y el cielo, su "ira" se vuelve más candente, explosiva e incontenible.

b)  "…tiene poco tiempo."

(1)  El término adverbial "poco tiempo" es relativo, interpretándose a la luz del contexto.
(2)  Tiene, efectivamente, desde Pentecostés hasta la Segunda Venida de Cristo.
(3)  No se trata del tiempo desde la creación hasta la Segunda Venida de Cristo, sino del tiempo desde cuando Satanás fue arrojado a la tierra hasta la Segunda Venida de Cristo, la cual conduce, enseguida, al fin de la humanidad en el planeta Tierra, la destrucción de todo lo que “se ve” y el fin del tiempo mismo.

 


“Gran batalla en el cielo; Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban y dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron…” Visualización de la “batalla” encontrada en www.truthworks.org.

 

 

-"Hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles." Apocalipsis 12:7-12. Fiera y decisiva confrontación de voluntades y propósitos en las regiones celestiales.

 

-"Gran batalla en el cielo." Derrotados Satanás y sus ángeles, no "se halló ya lugar para ellos en el cielo". Cuatro eventos fijan el tiempo para la batalla. Colosenses 2:15 arroja luz. "¡Ay de los moradores de la tierra!"

 

-Apocalipsis. Desglose completo del contenido de "Análisis de las profecías y visiones".
Contando las "Presentaciones gráficas", este comentario ocupa más de 850 páginas tamaño carta.

El "Contenido completo del Capítulo Cinco"

 

DHTML Menu By Milonic JavaScript